000-INTRODUCCIÓN
Introducción
«Capital Social, Alianzas Interregionales, Cadenas de Valor y Mercados Regionales de Capital: Instrumentos para un Federalismo con Equidad» A lo largo de los últimos doce años hemos analizado los principales problemas de la economía argentina caracterizada, entre otros aspectos, por la falta de crecimiento, la permanente fragmentación social acompañada por un serio deterioro en la distribución del ingreso, la debilidad de las instituciones, las periódicas confiscaciones recurrentes del ahorro con su correspondiente salida de capitales, el escaso nivel de inversiones, el cambio frecuente en la dirección de las políticas económicas, el bajo valor agregado generado por el sector productivo y la difusión de un diagnóstico económico cortoplacista y distorsionado funcional a una organización corporativa y centralizada del país.
Desde el comienzo de nuestra publicación hace doce años atrás enfatizamos la importancia de una distribución más racional de los recursos y la toma de decisiones. Creímos que para comenzar a construir nuevos escenarios era necesario sentar las bases de un verdadero federalismo que comenzara a restringir las posiciones centralistas. En primer lugar hemos enfatizado la necesidad de reconstruir el Capital Social de nuestro país, concepto entendido en un sentido amplio como la capacidad de colaborar y trabajar en conjunto entre los distintos sectores. Creemos que el Capital Social debe comenzar por reconstruirse en las regiones donde es más fácil desarrollar nuestra capacidad de interactuar para producir con mayor valor agregado.
Además, en nuestros trabajos de investigación económica buscamos profundizar el análisis regional destacando la importancia de promover las Alianzas Regionales en una red de subregiones a nivel del Cono Sur del continente identificada con las principales Cadenas de Valor correspondientes.
Siempre hemos creído que la forma de agregar valor y crecer es justamente a través de estos conceptos: Capital Social, Alianzas Interregionales y Cadenas de Valor. Ellos son los que pueden conducir a una mejor distribución del ingreso y mayores niveles de empleo terminando con el subsidio, la prebenda y la creciente concentración y centralización de la economía y de las decisiones. Las Cadenas de Valor exitosas a nivel regional generalmente absorben una gran cantidad de mano de obra, requieren una fuerte incorporación de tecnología, necesitan mantener un entorno de permanente colaboración y deben adaptarse rápidamente a los cambios en los mercados internacionales donde venden, en la mayoría de los casos, una parte de su producción.
Sin embargo, para que estas Cadenas de Valor puedan comenzar a tener un lugar en la economía argentina es necesario que puedan acceder a un financiamiento que comprenda las difíciles circunstancias en las que tienen que desenvolverse considerando las características propias de la economía argentina caracterizada por una altísima volatilidad.
En ese sentido los Mercados Regionales de Capital pueden cubrir un vacío que ha sido evidente en la evolución de la economía argentina de las últimas décadas. La confianza que generan los emprendimiento locales es la base del desarrollo de los mismos.
El marco de referencia geográfica para el desarrollo de las economías regionales reconoce tres grandes ejes de referencia en el sur de nuestro continente: La hidrovía Paraguay-Paraná, la Cordillera de los Andes y el Corredor Bioceánico Central.
En ese ámbito geográfico van a comenzar a producirse importantes cambios en respuesta a las fuerzas de la globalización y a la creciente importancia de la región del Pacífico en la economía mundial. Sudamérica será la principal proveedora de los recursos alimentarios y de los bio-combustibles que requiere el mundo. En este sentido creemos que el Corredor Bioceánico Central y las regiones que lo componen tendrán un papel muy significativo para mejorar la integración del Cono Sur al resto del mundo y consolidar un modelo económico que genere mayor valor agregado y propenda a una organización económica más federalista.