SECTOR MINERO
5.7. SECTOR MINERO
La minería fue una de las actividades económicas de mayor crecimiento en el país durante la década pasada. Ese contexto de fuerte aumento de las inversiones, la producción y las exportaciones no se verificó en la Región Centro, caracterizada por una minería orientada a las rocas de aplicación y minerales no metalíferos.
Sin embargo, la caída del precio internacional de los metales y el significativo desarrollo de las industrias de la información abren un nuevo horizonte de oportunidades para los minerales industriales, que la región deberá saber aprovechar para potenciar el crecimiento del sector y transformarlo en una actividad de gran valor agregado.
5.7.1. LA MINERÍA EN ARGENTINA
Antes de 1990, la minería nacional era de pequeña escala, artesanal, sólo sirvió para detectar la presencia de áreas mineralizadas y dibujar el mapa minero, pero no para construir una industria minera permanente y verdadera. En 1990 Argentina fue presentada como «la última frontera minera del mundo». Tenía en sus padrones más de 13.000 minas registradas, que eran indicios de la presencia de mineral. Sin embargo, había una evidente contradicción entre estas cifras y la realidad económica del sector. Era necesario cambiar el enfoque de la actividad minera, ante el fracaso de los sistemas de concesión y explotación que habían estado vigentes hasta ese momento.
Con los cambios estructurales que puso en marcha Argentina desde comienzos de la década del ’90, se produjo el despertar de la actividad minera en nuestro país. Entre ellos, aparecieron sin duda como principales, la apertura de la economía y la Ley Nacional de Inversiones Mineras, nuevo marco legal a partir de 1993. Esta ley fomentó la inversión privada mediante un sistema objetivo, a través de facilidades arancelarias, la desgravación impositiva de las inversiones, el beneficio de la estabilidad fiscal por el término de 30 años y la fijación de un tope del 3% a las regalías que perciben las provincias.
Otras leyes que intensificaron los cambios, fueron las Leyes de Actualización Minera y de Protección ambiental, ambas de 1995, el Acuerdo Federal Minero de 1993, la Ley de financiamiento y devolución del IVA, y el Reordenamiento Minero. También constituyeron bases para el desarrollo de esta industria, la estabilidad política y económica, y la libre disposición de divisas. El sector minero nacional experimentó su mayor auge entre 1992 y 1997, con una tasa de crecimiento anual promedio en su PBI de 6,9%, comparada con el 3,5% de crecimiento anual medio que mostró el PBI global en idéntico período. Si se considera el período 1994-1999 a los fines de estimar idéntica tasa, se observa que la misma sólo alcanzó un valor de 2,55% frente a un 2,25% de crecimiento anual medio del PBI global. Esto pone en evidencia, la caída de inversiones que sufrió el sector a partir de 1998, a raíz no sólo de la caída en el precio de los metales, sino también de la débil seguridad jurídica existente, que provocó que las grandes multinacionales mineras ejecutaran sus inversiones directas en otros países. Durante el período 1970-1991 la inversión en exploración, a cargo primordialmente del Estado, presentaba un promedio anual de u$s 6 millones, mientras que entre 1992 y 1999 esta cifra ascendió a u$s 71 millones anuales.
En 1997 la inversión alcanzó un pico de u$s 130 millones, comenzando luego a disminuir. Varios factores explicaron esa contracción, entre ellos la menor capitalización de las empresas juniors en distintas bolsas del mundo -donde obtenían capitales de riesgo para exploración- a raíz de la crisis asiática, y la fuerte caída del precio de los metales -el oro alcanzó el piso de los u$s 251 por onza-. Sin embargo, la desaceleración del crecimiento en los niveles de inversión, no se vio reflejado en el abandono de áreas, sino que se concentraron gastos en un menor número de prospectos, se produjo una desaceleración de la actividad y se negoció parte del portafolio de proyectos. Un fenómeno interesante que se observó desde 1997, fue el importante incremento de capitales extranjeros para el desarrollo de proyectos PyMEs en no metalíferos, lo cual permitió realizar no sólo una proyección creciente de las inversiones sino también de las exportaciones en este rubro. Con respecto a la inversión en la etapa productiva, según estimaciones oficiales el total invertido en el período 1994-2005 sumará aproximadamente u$s 6.800 millones. Cabe remarcar que en prácticamente la totalidad de los casos, se trata de capital privado transnacional, como por ejemplo la empresa Minera Alumbrera Limited, cuyos accionistas son M.I.M. Holgings Ltd., de Australia con el 50 % de participación, Río Tinto Ltd. (basada en Londres-Inglaterra) con el 25% y Billinton Ltd. (basada en Londres-Inglaterra) con el otro 25%.
En cuanto al valor de la producción minera, la misma alcanzó un valor de $1.329 millones en el año 1999. Según estimaciones gubernamentales, alcanzará los u$s 3.000 millones en el año 2005, lo que representa un incremento del 128%. Este importante aumento de la producción se sustenta en la puesta en marcha de varios proyectos mineros que se suman a Bajo de la Alumbrera (cobre y oro) y Salar del Hombre Muerto (litio), entre otros, que comenzaron su fase de explotación en 1997 y 1998, respectivamente. Otra variable a analizar es la participación por producto. Hasta 1997 el mayor peso lo tenían las rocas de aplicación, seguidas por los minerales no metalíferos, los metalíferos y una insignificante participación de las piedras preciosas. Sin embargo, con la puesta en marcha de proyectos como el de Minera Alumbrera Limited (uno de los principales yacimientos metalíferos del mundo que se explota a cielo abierto), la participación de los minerales metalíferos aumentó en forma considerable, representando cerca del 54,2% de la producción total en 1998. En segundo lugar, quedaron las rocas con un 37,5%, seguidas de los no metalíferos 8,2% y luego las piedras preciosas con el 0,1%. El comienzo de la explotación minera de los grandes yacimientos mencionados y otros de menor escala determinaron el cambio en la composición regional de la producción. Mientras que en 1992 la participación de la región Noroeste era del 20% sobre la producción minera nacional, en 1999 alcanzó el 58%, en detrimento de las regiones Centro, Buenos Aires y Cuyo. Los porcentajes de las regiones Sur y Noreste quedaron prácticamente inalterados (ver gráfico 5.46).
Otros indicadores que permiten observar no sólo los cambios cuantitativos en la minería, sino además vislumbrar un panorama por demás alentador para el sector, son los valores en aumento de las perforaciones exploratorias desde 1992, el creciente número de empresas extranjeras que llegan al país a participar del proceso abierto, y los incrementos de producción y exportaciones. Para dar una idea de la magnitud del cambio, cabe recordar que en 1989 sólo 4 empresas extranjeras desarrollaban actividades mineras en nuestro país, mientras que en la actualidad existen más de 50. En cuanto a las exportaciones, uno de los cambios fundamentales del sector es que su crecimiento se sustentará en su apertura hacia los mercados internacionales. Es decir, se trata de un modelo abierto con un sector de bienes transables altamente competitivo en términos internacionales, que si bien se caracterizó por tener una balanza comercial deficitaria, a partir de 1998 revirtió la situación al lograr para ese año un superávit de u$s 52,7 millones (CIF).
Fueron las importantes inversiones en proyectos de producción metalífera y la transformación y desarrollo de las tradicionales explotaciones no metalíferas, los factores que posibilitaron que la producción de alrededor de u$s 500 millones anuales promedio hasta 1996, se elevara en el año 2000 a u$s 1.230 millones. Por su parte, las exportaciones (sin considerar las de productos derivados) pasaron de u$s 36 millones a aproximadamente u$S 700 millones en el mismo período, estimándose que las mismas rondarán los u$s 2.000 millones en el año 2005.
Otro indicador de la importancia que reviste para Argentina fomentar el desarrollo de la industria minera, es el factor multiplicador de la actividad. En comparación con otros sectores económicos, el efecto expansivo de las inversiones mineras es más importante, ya que las inversiones se ejecutan -en mayor medida- en zonas de bajo desarrollo relativo, generando un impacto más evidente y notorio en el nivel de vida de la población y contribuyendo al proceso de integración y convergencia económica entre regiones.
5.7.2. COMPETITIVIDAD MINERA
En 1996, una estadística publicada por la Colorado School of Mines (escuela de minas con mayor renombre a nivel mundial en cuanto a tecnología minera) ubicaba a la Argentina en el primer lugar -junto a Chile- en cuanto a atractivos mineros dentro de los mercados emergentes. Sin embargo, este puesto fue perdido durante los últimos años y hoy Argentina ocupa un puesto superior al veinte. Si bien muchos argumentan que las inversiones mineras extranjeras en nuestro país están ausentes en la actualidad porque los precios son bajos, las estadísticas recientes de Chile y Perú demuestran que, aún en épocas de bajos precios, recibieron inversiones muy importantes. De esta forma, se advierte que no solamente los precios definen la inversión extranjera directa en minería, sino que también existen otras cuestiones de peso a ser evaluadas por los inversores, tales como la seguridad jurídica, la estabilidad económica, la presión fiscal y también las condiciones políticas del país. Se debe tener en cuenta que un negocio minero consta de varias etapas previas a la producción -prospección, exploración, factibilidad y construcción-, cada una de las cuales tiene una duración de entre dos y tres años. Esto significa que desde que se invierte el primer peso en prospección hasta que se obtiene el primer retorno a través de la venta, pueden transcurrir entre diez y doce años, razón fundamental por la que es tan importante contar con reglas de juego claras y estables. Dado que la inversión realizada en exploración es de alto riesgo (según las estadísticas sólo el 3%-4% de los depósitos explorados se convierten en yacimientos explotables), esta fase se iniciará solo si la situación legal del área en cuestión está claramente definida en cuanto a su titularidad y graficación en el Catastro Minero, para lo cual es imprescindible la seguridad jurídica en el trámite. Otro punto importante a tener en cuenta en materia de competitividad, es el transporte. La incidencia del costo del flete por tonelada transportada habitualmente supera el costo del producto facturado, con lo cual se puede afirmar que ningún sector de la economía primaria es tan «flete dependiente» como la minería. Esta situación es de singular importancia si se considera que el sector transporta un tonelaje mayor que la agricultura y ganadería en su conjunto, y que Argentina recién está incursionando en la minería a escala internacional. Es por ello que reviste especial importancia el tema de los camiones de gran porte, potencia y velocidad, cuya aplicación traería aparejado un aumento de la competitividad del sector. El «costo argentino» derivado de la aplicación de normas de tránsito absolutamente perimidas, no permite ni permitirá que Argentina compita en igualdad con el mundo desarrollado en general ni con los grandes países mineros en particular. A modo de ejemplo, es importante mencionar que en Argentina la carga máxima permitida es de 31 toneladas netas por camión, mientras que en los países de América del Norte esa cifra ronda las 63 tn. Durante el mes de agosto pasado, y con el objeto de dotar de mayor competitividad a la industria minera, el Gobierno Nacional, las Provincias y las asociaciones gremiales de trabajadores y empresarios de la actividad firmaron un convenio por el cual la Nación se comprometió -entre otras cosas- a otorgar a las empresas mineras la exención del impuesto a los intereses pagados y el costo de financiamiento del endeudamiento empresario, y computar los aportes patronales como crédito fiscal IVA. Además, en el caso de los exportadores, los saldos a favor en concepto del IVA que surjan de la aplicación de los aportes patronales y el ITC, se considerarán comprendidos en el régimen previsto de la Ley del Tributo que permite su devolución. Los Gobiernos Provinciales, por su parte, se comprometieron a concretar la exención del pago del impuesto a los ingresos brutos, tanto para la etapa extractiva como industrial, la eliminación del impuesto a los sellos por parte de las provincias que aún no lo aplican, y el impulso de medidas tendientes a la eliminación o absorción de las tasas municipales que afecten los procesos productivos. Los gobiernos provinciales que adhirieron al acuerdo, fueron los de Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, San Juan y Santa Fe.
Las medidas adoptadas por los Gobiernos Nacionales y Provinciales tendientes a incrementar la competitividad de las empresas mineras van en el sentido correcto; sin embargo, aún es necesario introducir otros cambios, como evitar que las políticas públicas distorsionen las ventajas comparativas naturales de las distintas jurisdicciones mineras. Esa es la verdadera competitividad que hay que estimular. El principal ejemplo de ello son las canteras cordobesas, que anteriormente abastecían el 37% del mercado doméstico de cal y hoy prácticamente están sin actividad, como resultado de exenciones impositivas y otros beneficios fiscales otorgados por otras provincias. Además, la cal obtenida en esas provincias es de inferior calidad que el producto cordobés, lo que determina subsidiar actividades para obtener un producto de regular calidad. Sin duda, esto es lo más distante de una minería competitiva.
5.7.3. EL SECTOR MINERO EN LA REGION CENTRO
En 1999 el valor de la producción minera (VBP) regional ascendió a $ 171.293.512 (precios constantes de 1992), con un crecimiento anual promedio del 9% en el período 1992/99. Sin embargo, su participación sobre el total producido a nivel nacional presentó una contracción de importancia, originado en el vertiginoso crecimiento de la minería en las provincias del NOA. Mientras en 1992 la región contribuía con el 23%, en 1999 este porcentaje fue del 13% (ver gráfico 5.48).
En cuanto a la contribución de cada una de las provincias al VBP minera de la región, en el gráfico 5.49 se puede observar que a la provincia de Córdoba siempre le correspondió la mayor participación (71% en 1999). Le sigue Entre Ríos (22%) y luego Santa Fe, con una escasa participación. También se puede observar que Entre Ríos fue perdiendo participación a lo largo de la década, mejorando la contribución de Córdoba, y permaneciendo prácticamente inalterada la de Santa Fe.
5.7.3.1. CARACTERÍSTICAS DE LA MINERÍA REGIONAL POR PROVINCIA
El VBP de la minería cordobesa fue de u$s 122 millones en 1999, correspondiendo a rocas de aplicación (96%), minerales no metalíferos (3,9%) y una exigua participación de minerales metalíferos (0,1%). Desagregando el valor de la producción por producto para el mismo año, la mayor participación correspondió a triturados pétreos (47%), seguidos por otros 17 productos de escasa participación que representan el 16%, luego le sigue la caliza (15%), arena para construcción (12%), canto rodado (4%) y dolomita (6%).
Actualmente no existe ninguna empresa extranjera operando en Córdoba, aunque pocos años atrás las empresas de capitales extranjeros MIN Argentina Exploraciones SA y The Jersey Consulting Group, fueron adjudicatarias del área minera Volcanes de Pocho (Calamuchita) y Minas, respectivamente. Sólo la primera de ellas realizó la exploración, aunque no alcanzó la etapa de explotación, en la cual proyectaba invertir $150 millones. La inexistencia de empresas extranjeras en el tejido productivo minero provincial se explica porque las multinacionales del sector se interesan por rubros metalíferos, que existen en Córdoba, aunque son de baja ley, y con los actuales precios y tecnología no son rentables explotar.
La producción minera de Santa Fe corresponde totalmente a arena para la construcción. Las empresas que se dedican a la actividad minera son familiares y pequeñas, ocupan en promedio 8 personas, son propiedad de capitales nacionales y extraen arena del río mediante un sistema de refulado. Por su pequeña escala, casi la totalidad (98%) de las empresas se dedica sólo a la extracción. Sólo una empresa realiza el tratamiento de las arenas (proceso de secado y clasificación), que luego la vende bajo determinada granulometría y especificaciones técnicas. Además, es la única empresa vinculada al sector industrial, confeccionando pedidos para la industria siderúrgica, metalúrgica y del vidrio.
La minería entrerriana, al igual que en Córdoba y Santa Fe, tiene como rubro más destacado las rocas de aplicación, que constituyen el 85% del VPM provincial. Desagregando el VPM por producto, la mayor participación corresponde a arena para construcción (62%), seguida de canto rodado (12%), arena silícea (9%), basalto (7%), yeso (5%), tosca (3%) y arcillas (2%). La mayoría de los minerales en esta provincia están siendo explotados en gran escala desde hace más de 60 años, con producciones anuales que han superado los 5.000.000 de metros cúbicos (reales), aunque más de un 70% corresponde a arenas para la construcción con destino a Buenos Aires. Esto implica, en términos generales, escasa incorporación de valor agregado y empleo de mano de obra. Por otra parte, algunas sustancias que durante décadas generaron una actividad económica importante, han desaparecido o están en retroceso, como la extracción y tratamiento del yeso en Piedras Blancas.
5.7.3.2. LAS EMPRESAS MINERAS DE LA REGION CENTRO
En el año 1996 existían en la Región Centro 255 empresas dedicadas a la actividad minera, de las cuales 171 se radicaban en Córdoba, 59 en Entre Ríos y 25 en Santa Fe. Sin embargo, actualmente se estima que son menos de 200 las que continúan en actividad.
La recesión que afecta a la economía nacional desde 1998 golpeó fuerte al sector minero, especialmente a las empresas cordobesas. Según estimaciones de la Cámara Empresaria Minera de Córdoba son 80 las empresas activas en la provincia y 2.000 los empleados sindicalizados, cuando hace 10 años eran más de 7.000. En las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, el número de empresas aumentó en el período 1996/2000; sin embargo, esto puede deberse a discrepancias entre los registros provinciales y nacional, originados en que existen empresas que explotan en una provincia pero tienen su administración en otra. Según las estadísticas provinciales, son 80 las empresas mineras que operan en Entre Ríos -de las cuales 35 están radicadas en Buenos Aires y 15 en Santa Fe (ambas con permisos para extraer arena de Entre Ríos)- y 33 las empresas que desarrollan la actividad en Santa Fe, de las cuales 5 tienen su establecimiento minero en Paraná pero tienen concesión para extraer arena sobre la costa santafesina.
Debido a la falta de información disponible acerca de las empresas que componen el sector minero regional y a los fines de evaluar más de cerca el desenvolvimiento del sector, el IIE realizó una encuesta que alcanzó a 35 empresas mineras de la región. Los datos extraídos se exponen a continuación.
5.7.3.2.1. ANTIGUEDAD
El año de inicio promedio de actividades de las empresas mineras de la Región Centro es 1976. Cabe destacar que las empresas de Córdoba -por ser la minería una actividad tradicional en esta provincia- se iniciaron en promedio antes que las de Santa Fe y Entre Ríos.
5.7.3.2.2. INTEGRACION VERTICAL
El 61,8% de las empresas relevadas presenta algún grado de asociación con el sector industrial, aunque cabe resaltar que el valor agregado en la mayoría de los casos es muy bajo. El 38,2% restante realiza solamente la extracción del mineral. En este último grupo se encuentran la mayoría de las empresas que venden arena para la construcción tal cual la extraen, previo proceso de lavado en algunos casos. Las empresas que realizan el proceso de clasificación de la arena, estarían incluidas dentro del primer grupo. Cabe destacar que un 74,1% de las empresas integradas verticalmente, operan en la provincia de Córdoba y un 53,8% de las que sólo realizan la extracción se encuentran en Santa Fe.
5.7.3.2.3. ASOCIATIVIDAD
Sólo un 25,7% de las empresas relevadas presenta algún grado de asociación con otras empresas. Esta vinculación se manifiesta en un 67% de los casos a través de cooperativas para facilitar la comercialización de sus productos, y en el 33% restante por medio de la asociación entre 2 o más empresas para producir y/o comercializar los productos en conjunto, o bien para proveer a grandes clientes. Cabe aclarar que ninguna de las empresas relevadas en Córdoba forma parte de una cooperativa, así como ninguna empresa santafesina está asociada a otra.
5.7.3.2.4. INVERSIONES
El 48,6% de las empresas encuestadas invirtió menos de $500 mil durante los 90, un 22,9% invirtió entre $500 mil y $1 millón, el 20% invirtió entre $1 millón y $5 millones, mientras que un 8,6% ns/nc (ver gráfico 5.50). De estas inversiones el mayor porcentaje fue destinado a la etapa de explotación (96,8%), sólo un 1,6% a exploración y el resto a prospección. Estos bajos porcentajes se pueden explicar por la antigüedad de algunas empresas, que comentaron haber invertido en prospección y exploración décadas atrás; o bien porque ya se tiene conocimiento sobre donde se encuentra el recurso, por lo cual no es necesario invertir en estas 2 etapas, como ocurre en algunas empresas que poseen permisos de extracción de lugares donde previamente se ha realizado la exploración. En el gráfico 5.51 se muestra el destino de las inversiones realizadas por las empresas de la Región Centro a lo largo de la década pasada.
5.7.3.2.5. CANTIDAD DE EMPLEADOS
Las empresas de la Región Centro tienen en promedio 20 empleados. Cabe mencionar que esta cifra asciende a 25 empleados promedio en Córdoba, mientras que en Santa Fe es de 8. Entre Ríos presenta un promedio de 21 empleados, pero si se excluye del cálculo una empresa de la muestra que cuenta con 80 empleados, el mismo desciende a 11 y el promedio regional a 19.
5.7.3.2.6. CAPACITACION
El 54,3% de las empresas encuestadas capacitó a sus empleados, un 37,1% no lo hizo, y el 8,6% restante no sabe/no contesta. Dentro del primer grupo, el 95% de las empresas relevadas capacitó a sus empleados en el área de producción.
5.7.3.2.7. INSTRUMENTOS DE FINANCIACION
La principal fuente de financiación de las empresas mineras de la región, al igual que las Pymes en general, es la reinversión de utilidades. Se observa también una importante participación del crédito bancario, ya que el 48,6% de las empresas encuestadas utiliza este instrumento -conjuntamente con otros- para financiar su actividad.
5.7.3.2.8. COMERCIO EXTERIOR
Dentro de las empresas relevadas, 4 realizan exportaciones. Tres de ellas operan en Córdoba y una en Entre Ríos. Los destinos a los cuales exportan son: Chile, Italia, Arabia, Paraguay, Japón y Brasil. Los porcentajes que representan las exportaciones sobre las ventas de las empresas, oscilan entre el 4% y 75%. Sólo una de las empresas relevadas importa un mineral como materia prima, el cual es procesado para su posterior comercialización.
Varias empresas dijeron que importan repuestos para máquinas y otras maquinarias y equipos. La importación se hace en forma directa en algunos casos, y por intermedio de proveedores en otros.
5.7.3.2.9. VENTAS INTERNAS
El principal destino de las ventas de la región, es la provincia de Córdoba (29%). En términos generales, cada una de las provincias vende mayoritariamente en su jurisdicción, aunque Buenos Aires aparece como un importante destino. Otro dato que surge de la encuesta realizada, es que un 31,5% aproximadamente de las ventas a Santa Fe provienen de Córdoba, lo cual pone de manifiesto la importancia que tiene este mercado para la provincia mediterránea. Dentro de la región Sur, el principal destino es La Pampa, y en Cuyo, San Luis.
5.7.3.2.10. CAPACIDAD OCIOSA
Las empresas mineras de la Región Centro presentan una capacidad ociosa promedio del 45%. El gráfico 5.57 muestra el porcentaje de empresas mineras por rango de capacidad ociosa.
5.7.3.2.11. FACTURACION ANUAL
El escaso desarrollo del sector minero regional y la pequeña escala de las empresas que componen el tejido productivo queda de manifiesto en la facturación de las firmas mineras. Sólo una empresa de la muestra vende por más de $5 millones.
5.7.3.2.12. ESTRUCTURA DE COSTOS PROMEDIO DE LAS EMPRESAS DE LA REGION CENTRO
Los costos más relevantes que señalaron las empresas se presentan en el gráfico 5.58. Cabe aclarar que el alto porcentaje que representa el rubro «otros costos» se debe a que el mismo estaría incluyendo flete, explosivos (en el caso de algunas canteras), energía, y otros gastos generales. El rubro «otros» representa para Córdoba un alto porcentaje (48%), mientras que en Santa Fe y en Entre Ríos es del 24%. También hay que diferenciar el porcentaje que ocupa la mano de obra en cada una de las provincias. Mientras que en Córdoba es del 26%, en Santa Fe es 34% y en Entre Ríos es del 31% sobre los costos totales.
5.7.3.3. PERSPECTIVAS PARA EL DESARROLLO DE LA MINERÍA REGIONAL
El crecimiento del sector minero regional está estrechamente ligado a las oportunidades que posee la minería de la provincia de Córdoba. La primera de ellas se vincula con el encalado, un proceso que consiste en agregar carbonato de calcio y magnesio al suelo (también se propone la utilización de otros minerales como yeso, potasio, fósforo, etc.). La aplicación del mismo no sólo permitirá reactivar la rama de las rocas carbonáticas dentro de la minería provincial, sino también aumentar considerablemente la productividad del sector agrícola.
Las pruebas realizadas, indican que la incorporación de nutrientes en campos descalcificados posibilitaron lograr un aumento del 40%-50% en los rindes. La generalización del encalado permitirá optimizar el uso de ricos yacimientos subexplotados, logrando economías de escala en la extracción que redundarán en un menor costo de aplicación para la agricultura. Además, no se debe olvidar un factor muy importante, como son los bajos costos de transporte, ya que las áreas mineras se encuentran contiguas a la región pampeana. Actualmente, encalar tiene un costo aproximado de $60 por tonelada, incluyendo gastos de flete y aplicación, y la relación ideal indicada por los profesionales es de una tonelada por hectárea. Haciendo un rápido cálculo se advierte que la mejora en el ingreso del productor por mayores rindes supera (o iguala según el cultivo) el costo del encalado, sin computar la mejora del valor de la tierra resultante de aplicar el proceso. Otra oportunidad para la minería regional la constituye la explotación de los yacimientos de cuarzo y el agregado de valor a través de la purificación del mineral extraído en bruto (ya que hasta esa etapa se considera que existe en el país la tecnología adecuada). Recientemente, la Dirección de Minería de la Provincia de Córdoba finalizó un estudio sobre la ubicación de los yacimientos y la calidad del mineral encontrado, con el objeto de promocionar la actividad y atraer capitales, especialmente extranjeros.
El desarrollo de la extracción del cuarzo permitirá aumentar en gran medida el valor bruto de la producción minera. Actualmente, una tonelada del mineral cuesta alrededor de $25, mientras que una vez purificado su precio se ubica en torno a los $13 por kilogramo. La intención de trasformar a Córdoba en un polo de alta tecnología potencia las oportunidades, ya que el cuarzo -por sus características intrínsecas- es un insumo esencial para la industria del hardware y equipos medidores de alta precisión.
En el contexto regional, también es importante mencionar la existencia del proyecto «Piedras Semipreciosas del Río Uruguay» en Entre Ríos, que consiste en la explotación de las ágatas en forma artesanal. Este microemprendimiento constituye un importante motor para la región, no sólo por los beneficios obtenidos del proceso productivo en sí, sino también por los efectos secundarios asociados al mismo. Dentro de éstos, se encuentra el desarrollo del turismo minero que la explotación de piedras y su exhibición en ferias puede generar, y luego vincularse con los complejos termales entrerrianos y otros atractivos de la zona. El desarrollo del turismo minero también está siendo analizado en Córdoba, donde ya se definieron áreas de interés y se está trabajando para lanzar en el mediano plazo un circuito que complemente la importante oferta turística existente en la provincia.
5.7.3.4. ANÁLISIS FODA DE LA MINERÍA REGIONAL
El martes 9 de octubre de 2001 se desarrolló una reunión en la sede de la Cámara Empresaria Minera de Córdoba, la cual tuvo una duración aproximada de 2 horas y media. Participaron del taller las instituciones más destacadas del sector minero de la Región Centro, representantes de la Cámara Empresaria Minera de Córdoba, de la Dirección de Minería de la Provincia de Córdoba, consultores especializados y numerosas empresas del sector.
5.7.3.4.1. MATRIZ FODA
Los principales resultados alcanzados se sintetizan en la siguiente matriz (las ideas están indicadas en función a la prioridad resultante del Taller). Los comentarios y análisis de cada uno de los factores se presentan en los puntos siguientes.
CUADRO 5.23: MATRIZ FODA SECTOR MINERO
OPORTUNIDADES
- Obra pública
- Recursos mineros no renovables variados y
- próximos a los centros de consumo
- Transporte especial
- Activación institucional de la Región Centro
FORTALEZAS
- Calidad y equipamiento
- Posibilidad de responder sin problemas a un incre
- mento de la demanda
- Incipiente aglutinamiento institucional
- Vinculación con el gremio
- Esfuerzo empresario
- Capacitación del personal
AMENAZAS
- Dificultad de acceso al crédito bancario
- Elevados costos de transporte
- Falta de conocimiento del sector
- Mercado internacional en constante cambio
- Escasa obra pública
- Falta de una legislación adecuada a PyMEs mineras
- Debilitamiento institucional de las provincias
- Escasa infraestructura
- Control estatal de la calidad en la recepción de los materiales
- Competencia de productos extranjeros
DEBILIDADES
- Insuficiente inversión en máquinas y equipos
- Falta de garantías – Amplitud de la oferta
- Escasa asociatividad
- Escasa inversión en I & D
- Inexistente promoción
- Pequeña escala
- Capacidad ociosa
- Explotación irracional
- Capacitación técnica del personal
- Relación con el gremio
- Dificultades para introducir los productos en los mercados interno y externo
- Desconocimiento del recurso por regiones
5.7.3.4.2. FACTORES EXTERNOS POSITIVOS (OPORTUNIDADES)
- Obra pública: La reactivación de la obra pública se advierte como la principal oportunidad del sector. Puntualmente, se hizo referencia al gran déficit de viviendas existente en el país y a la necesidad de realizar una fuerte inversión en la red vial, tanto en construcción como en reparaciones.
- Recursos mineros no renovables variados y próximos a los grandes centros de consumo: La región cuenta con variados recursos minerales de características no renovables, que además se encuentran muy próximos a los grandes centros de consumo e industrialización -especialmente en el caso de los yacimientos cordobeses-otorgando una ventaja a las empresas regionales frente a competidores de otras jurisdicciones.
- Transporte especial: La minería es una actividad «flete dependiente», ya que el costo de transporte representa una alta proporción del valor del producto transportado. De esta forma el incremento de las toneladas autorizadas a transportar por vehículo, posibilitaría una reducción importante en los costos operativos de las empresas, mejorando consiguientemente su competitividad.
- Activación institucional de la Región Centro: La constitución de la Región -aunando los esfuerzos de las tres provincias que la componen- permitirá hacer escuchar frente al Gobierno Nacional los reclamos sectoriales con mayor peso. Los factores externos positivos fueron ordenados según el resultado de la votación efectuada por los participantes del taller. Para ello, el gráfico 5.59 muestra la participación en el voto de cada factor externo positivo u oportunidad sobre el total de votos emitidos por los participantes del taller.
5.7.3.4.3. FACTORES EXTERNOS NEGATIVOS (AMENAZAS)
- Dificultad de acceso al crédito bancario: La principal amenaza advertida por los asistentes fue la dificultad que encuentra el sector para acceder al crédito bancario. Se mencionaron los problemas que enfrentan las empresas mineras a la hora de constituir las garantías del préstamo, ya que las instituciones bancarias radicadas en el país no computan las reservas mineras de los yacimientos como aval, cuando en otros países de tradición minera similar a Argentina esta mecánica es algo corriente. También se mencionaron las elevadas tasas existentes y la falta de créditos orientados específicamente a las empresas mineras. El peso que los asistentes otorgaron a este factor radica en la vital importancia que reviste el apoyo crediticio en un sector capital intensivo como la minería.
- Elevados costos de transporte: Otro factor externo negativo de relevancia fueron los elevados costos de transporte que surgen de las deficiencias en algunos medios y obsolescencia en otros, los peajes y el impuesto a los combustibles, principalmente. Respecto a los ferrocarriles, el medio ideal para transportar la producción minera por la baja relación precio/volumen, se mencionó la inexistencia de una política activa en la materia.
- Falta de conocimiento del sector: El desconocimiento de la actividad minera en la región también se detectó como amenaza. Los representantes de las empresas mineras dijeron que el mismo no sólo se limita a la población en general sino que también alcanza a los políticos encargados de la toma de decisiones. Esta realidad preocupa a los agentes del sector, si se considera que es la minería la que provee la materia prima y productos no sustituibles utilizados en la mayoría de las ramas industriales, situación que no se refleja en el 0,5% del PBI argentino que representa la minería PyMe.
- Mercado internacional en constante cambio: Este factor negativo hace referencia a que a nivel internacional se está dando un cambio de paradigma en la utilización de materias primas. Hoy los metales tradicionales están críticamente siendo dejados de lado (plomo, zinc, en menor medida hierro y cobre, etc.) y se están comenzando a utilizar metales que antes de los `70 casi no se empleaban tales como berilio, titanio o tantalio. El cuarzo (silicio), con la fibra óptica y su uso óptico y electrónico, se ha convertido en un mineral estratégico, cuando hasta hace poco se usaba para la cerámica gruesa. En la actualidad, los teléfonos celulares, poseen tantalio y este metal ha aumentado notablemente su cotización en el mundo. Los motores de alta performance, llevan berilio, los aceros livianos y de alta resistencia se hacen con aleaciones de titanio. El praciodimio, europio, samario, iterbio, etc. hoy son usados por la televisión a color y todas sus transmisiones. El mercado mundial de materias primas va cambiando a pasos agigantados, utilizándose elementos mas livianos y mas caros. Si bien Argentina está bien posicionada en este aspecto, falta una política gubernamental que apunte a la investigaciones con aplicación productiva.
- Escasa obra pública: Si bien la obra pública se advierte como la mayor oportunidad, actualmente la escasa inversión pública en caminos y viviendas se percibe como una amenaza. Más aún, considerando el fuerte ajuste que en el corto plazo deberá realizar el Estado en sus distintos niveles de gobierno.
- Falta de una legislación adecuada a PyMEs mineras: En el fuerte desarrollo que tuvo la gran minería en Argentina durante los 90, mucho tuvo que ver el Estado a través de la sanción de leyes de carácter fundamental para la actividad. El predominio de la minería PyME a escala regional, hace que la inexistencia de un marco legal acorde a empresas de estas características se perciba como una amenaza.
- Debilitamiento institucional de las provincias: Las provincias son las dueñas de los recursos mineros y, por ende, las encargadas de explotar los mismos, apoyando las actividades de investigación y dotando a la actividad de la seguridad jurídica necesaria. Sin embargo, no están cumpliendo cabalmente con las obligaciones que le corresponden, incluso en aquellas jurisdicciones de carácter eminentemente minero.
- Otros factores externos negativos: Otras amenazas detectadas fueron la escasa inversión en infraestructura vial (especialmente en la red terciaria), la falta de control estatal de la calidad en la recepción de los materiales y la entrada de productos extranjeros sin ningún tipo de restricción. En este último caso, se hizo puntual referencia al ingreso de mármoles brasileños. Al igual que en el caso anterior, los factores externos negativos fueron ordenados según el resultado de la votación efectuada por los participantes del taller. El gráfico 5.60 muestra la participación de los votos recibidos por cada factor sobre el total de votos emitidos. Es importante destacar que de los votos otorgados a los asistentes para asignar a los distintos factores externos, el 74% fue asignado a las amenazas y el 26% a las oportunidades. Además, también es importante resaltar que más del 50% de los votos correspondieron a factores directamente asociados con el quehacer estatal.
- Calidad y equipamiento: La tecnología utilizada actualmente por las empresas mineras regionales en losdistintos rubros se considera la adecuada para el tipo de explotaciones que componen la minería regional. No obstante, también se remarcó que muchas veces es muy difícil incorporar la tecnología de punta por las mencionadas dificultades asociadas al crédito bancario. Respecto a la calidad, se mencionaron las bondades de los productos mineros regionales muchas veces no valorada, ya que los consumidores atienden primordialmente al precio.
- Posibilidad de responder sin problemas a un incremento de la demanda: La existencia de una capacidad ociosa importante, se advierte como una fortaleza ya que un súbito incremento de la demanda podría ser atendido sin problemas y sin necesidad de mayores inversiones.
- Incipiente aglutinamiento institucional: Si bien la asociatividad no es una característica muy difundida en el sector, la conformación de la Cámara Empresaria Minera de Córdoba en 1998 muestra un cambio de pensamiento en el empresariado minero provincial. No obstante, aún son numerosas las empresas que se mantienen al margen de la Cámara. Vinculación con el gremio: Las dificultades que atraviesa la economía en general y las empresas mineras en particular, llevaron a estrechar los vínculos entre éstas y el gremio a los efectos de minimizar los despidos, flexibilizando condiciones y buscando soluciones alternativas en forma conjunta a los problemas de las empresas y sus empleados.
- Esfuerzo empresario: La dura recesión por la que atraviesa desde hace años la economía argentina puso a prueba la capacidad del empresariado minero. A pesar de que una gran cantidad de empresas cerró, aún son muchas las que día a día luchan para mantenerse en el mercado, lo que demuestra la flexibilidad, capacidad y esfuerzo del empresario minero regional.
- Capacitación del personal: La buena capacitación de la mano de obra fue otra de las fortalezas encontradas. Sólo algunas empresas, vinculadas a granitos y mármoles, manifestaron dificultades al momento de incorporar personal capacitado. El gráfico 5.61 muestra el peso relativo que a cada uno de los factores internos positivos señalados anteriormente le correspondió sobre el total de votos.
5.7.3.4.5. FACTORES INTERNOS NEGATIVOS (DEBILIDADES)
- Falta de garantías – Amplitud de la oferta: Actualmente la cantidad de empresas que ofrecen productos mineros es amplia y no existe un registro de clientes que pueda dar un indicio de las características del mismo. De esta forma, al no existir garantías, muchas veces las empresas son víctimas de acciones fraudulentas. Por otro lado, la oferta es tan amplia que, aún sin garantía, siempre alguien está dispuesto a vender.
- Insuficiente inversión en maquinas y equipos: Si bien como una fortaleza se detectó la utilización deequipamiento adecuado a las características de la minería regional, se mencionó como debilidad la insuficiente inversión en maquinarias y equipos. Esta insuficiencia se explica básicamente por las dificultades de acceder a un crédito bancario a tasas adecuadas por los inconvenientes de las entidades crediticias para realizar la valuación de las reservas mineras. Así es como, una vez tomado un crédito para la compra de maquinaria se cancela el mismo durante un largo período de tiempo, que imposibilita durante ese lapso la incorporación de otros bienes de capital.
- Escasa asociatividad: A pesar del incipiente aglutinamiento institucional, que indica que las empresas están predispuestas a colaborar para encontrar soluciones en conjunto a problemas comunes, la representatividad sectorial de la Cámara aún es limitada. Además, no se registraron experiencias de colaboración entre empresas en la extracción, ni en la industrialización y comercialización.
- Escasa inversión en investigación y desarrollo: Otra debilidad a la que se hizo referencia fue la escasainversión que realizan las empresas en el desarrollo de nuevos productos y procesos, lo cual afecta seriamente la capacidad de innovación de las empresas mineras de la región.
- Inexistente promoción: Otra debilidad del sector se vincula a la promoción prácticamente inexistente por parte del sector privado, de las características de los productos de la minería regional.
- Pequeña escala: La pequeña escala de las explotaciones regionales es un factor que dificulta la incorporación de bienes de capital, un elemento esencial en un sector capital intensivo como es la minería. Por ello es que la asociatividad en distintas etapas del proceso productivo se advierte como una necesidad.
- Capacidad ociosa: Si bien la flexibilidad que otorga la existencia de capacidad ociosa frente a un incremento repentino de la demanda se percibe como una fortaleza del sector, los altos costos fijos originados por la misma constituyen una debilidad. Por otro lado, la necesidad de cubrir estos costos deprime los precios, ya que se incrementa la competencia entre empresas por captar clientes. Actualmente la ociosidad promedio regional se estima en un 45%.
- Explotación irracional: A nivel de los pequeños establecimientos, que no poseen la estructura de una empresa, se da una explotación irracional de los yacimientos, que destruye el recurso.
- Capacitación técnica del personal: Algunas empresas manifestaron enfrentar dificultades a la hora de contratar personal con las habilidades requeridas para la explotación minera, especialmente en las empresas dedicadas al granito y los mármoles.
- Otros factores internos negativos: Otras debilidades detectadas fueron la relación entre gremio y empresas en algunas localidades, lo que muchas veces dificulta el normal desenvolvimiento de las empresas; las dificultades que tienen las empresas mineras regionales para colocar sus productos en el mercado, tanto interno como externo y el desconocimiento de los recursos mineros por regiones. En el gráfico 5.62, se muestra el peso relativo que a cada uno de los factores internos negativos señalados anteriormente le correspondió sobre el total de votos. De los votos otorgados a los asistentes para asignar a los distintos factores, el 72% fue asignado a las debilidades y el 28% a las fortalezas.
5.7.3.4.6. LÍNEAS DE ACCION INTERNAS (PROPIAS DEL SECTOR PRIVADO)
- Conformar asociaciones de empresas: La medida más importante a implementar por el sector privado fue la conformación de asociaciones entre empresas para explotar, industrializar y comercializar productos mineros. Se mencionó en este sentido la conformación de cooperativas o consorcios.
- Implementar normas de calidad: Otra medida a adoptar por el sector privado apuntó a implementar normas de calidad de los procesos productivos, como las normas ISO.
5.7.3.4.7. LÍNEAS DE ACCION ACCIONES MIXTAS (PÚBLICAS Y PRIVADAS)
- Apoyo financiero a la actividad minera: La primera de las políticas mixtas apuntó a trabajar en forma conjunta entre empresarios, bancos y sector público a fin de reducir el costo financiero del crédito bancario para las empresas mineras. La medida puntualmente hizo referencia a trabajar sobre la posibilidad de aplicar los procesos de avalúo de reservas mineras utilizados en otros países, a fin de que las reservas de los yacimientos puedan ser utilizadas como garantías, reduciendo así el riesgo y, por ende, el costo financiero.
- Elaborar un Plan Estratégico Minero Provincial: La confección de una estrategia provincial de largo plazo para la minería, donde participen el sector público, los empresarios, los organismos de extensión y el gremio, se advirtió como una gran necesidad de la actividad. Muchas de las demás medidas indicadas en el presente apartado estarían enmarcadas dentro de las políticas a implementar a través del plan estratégico minero provincial.
- Estudios de mercado: Otra política mixta apuntó a realizar estudios de mercado sobre diversos aspectos vinculados al proceso productivo minero, desde la explotación hasta la comercialización. Los organismos de extensión e investigación del sector público deberían orientarse a satisfacer la demanda que en este sentido exista entre las empresas mineras y potenciales inversores.
- Promoción: La actualmente inexistente promoción de los productos mineros regionales determinó que este aspecto se resaltara al momento de definir las políticas necesarias para el cabal desarrollo del sector. Es importante destacar que se la ubicó como política mixta, como campo de acción conjunta de los sectores público y privado. La actividad de promoción, según plantearon los asistentes, debería apuntar tanto al mercado interno como a la exportación.
5.7.3.4.8. LÍNEAS DE ACCION ACCIONES EXTERNAS (PROPIAS DEL SECTOR PÚBLICO)
- Política minera PyME: Como en su momento el Estado Nacional apoyó el crecimiento de la gran minería en Argentina, legislando sobre cuestiones de interés para el sector que atrajeron gran cantidad de capitales internacionales, ahora se reclama el desarrollo de una política minera nacional tendiente a consolidar a las pequeñas y medianas empresas, poniendo especial énfasis en los incentivos de la conformación de asociaciones o consorcios empresarios.
- Control de calidad: Muchas veces el Estado no realiza el control de calidad de los materiales utilizados en las obras públicas financiadas con dinero de las arcas estatales. Por ello es necesario realizar un estricto control de las mismas, estandarizando las normas de calidad a ser aplicadas en cada uno de los tipos de obra.
- Transporte especial: Los costos de transporte representan una alta proporción del valor del producto transportado, convirtiendo a la minería en una actividad «flete dependiente». Por tal motivo, el incremento de las toneladas autorizadas a transportar por vehículo, es un factor esencial para reducir los costos operativos de las empresas, mejorando consiguientemente su competitividad. También se mencionó la necesidad de que el Estado defina una política ferroviaria nacional, en conjunto con las actuales concesionarias del servicio de transporte de carga.
- Acelerar la aplicación del acuerdo pro competitivo: Si bien la minería posee un acuerdo pro competitivo firmado hace poco tiempo entre el Gobierno Nacional, las Provincias, empresas y trabajadores, es muy poco lo que se puso en práctica hasta el momento. El sector reclama la rápida puesta en vigencia de los términos del acuerdo.
- Compre provincial: La medida apunta a que los Estados Provinciales y los Municipios regionales utilicen en las obras públicas cuya construcción financian, productos mineros de origen regional. En el gráfico 5.63, se presenta el peso relativo que a cada una de las líneas de acción definidas. Se advierte claramente la mayor importancia otorgada a las medidas de carácter mixto (60%).