COMERCIO EXTERIOR REGIONAL
CAPITULO 11: COMERCIO EXTERIOR REGIONAL
La región Patagónica y Central Amplia lideraron el crecimiento exportador en la década del ’90. El peso relativo de las ventas externas de la Región Central Amplia es muy significativo, especialmente en el caso de las Manufacturas de Origen Agropecuario, donde la participación alcanza al 58% del monto total comercializado. La gran variedad y especialización productiva de las provincias de la Región Central Amplia, señala las fuertes potencialidades para estimular su complementación, integración y el trabajo en proyectos conjuntos, tanto a nivel empresario como en actividades de promoción y fomento del comercio exterior.
11.1. Evolución del Comercio Exterior Regional
En el capítulo 9 (Contexto Económico Regional) se mencionó la importancia de la actividad exportadora en la Región Central, comprendida por las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, San Juan, San Luis y Santa Fe. Sus ventas externas representaban más del 14% de su producto bruto regional, porcentaje muy superior al evidenciado en las otras áreas territoriales.
El cuadro 11.1 muestra que luego de la Región Patagónica, la Región Central y Cuyana lideran los crecimientos anuales de las exportaciones, con promedios anuales en el período 1990-1998 del orden del 10,8% y 10,5%, respectivamente. Los rubros que hicieron posible esta dinámica en la Región Central fueron las exportaciones Manufactureras de Origen Industrial (MOI) y, en menor medida, las ventas de Productos Primarios (PP). Por su parte, la Región Cuyana exhibió la mayor tasa de crecimiento de las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) y de Productos Primarios, ambas superiores al 14%.
La Región Patagónica mostró un aumento muy significativo del rubro Combustibles y Energía (CyE), reflejado en incrementos anuales superiores al 32%. Asimismo, exhibió tasas de crecimiento de las ventas de Productos Primarios y MOA superiores al promedio nacional. De esta forma, su participación en el total exportado por Argentina aumentó en el período analizado, situándose en 1998 en torno al 12%.
Al mismo tiempo, las restantes regiones vieron disminuidas sus contribuciones en el total comercializado. Buenos Aires redujo su participación en más de dos puntos porcentuales, aunque sigue concentrando la mayor parte de las exportaciones (42,1%) mientras que la Región Central y Cuyana observaron reducciones un tanto más leves.
La Región Norte observó tasas de crecimiento superiores al promedio nacional en los rubros Combustibles y Energía y en Productos Primarios. No obstante, su participación en el total nacional exportado se redujo en aproximadamente un punto porcentual entre 1990 y 1998.
En el gráfico 11.1, se expone la participación de las distintas regiones en la exportación total del rubro Manufacturas de Origen Agropecuario en 1990 y 1998. Se puede apreciar el descenso en la participación de la provincia de Buenos Aires y los aumentos de las restantes áreas, en especial de la Región Central y Cuyana. De esta forma, la Región Central Amplia pasó de exportar el 54,6% de las MOA en 1990 al 57,9% en 1998, lo que demuestra su protagonismo.
Con respecto a las ventas externas de Manufacturas de Origen Industrial, la participación de Buenos Aires es muy significativa y se consolidó en la década del ’90, alcanzando al 65% en 1998. Sin embargo, como se advierte en el gráfico 11.2, la importancia de la Región Central Amplia también se incrementó, pasando del 22,6% en 1990 al 26% de los envíos totales del rubro en 1998. Los aumentos de dicha participación obedecen principalmente al fuerte dinamismo en los últimos años del sector industrial de la Provincia de Córdoba y, en menor medida, a la actividad manufacturera de Santa Fe.
Por su parte, dentro de las exportaciones de Productos Primarios, las contribuciones de la provincia de Buenos Aires y de la Región Centro disminuyeron entre 1990 y 1998. No obstante, la participación bonaerense se redujo más de 7 puntos porcentuales, mientras que en la Región Centro se contrajo sólo levemente. Considerando la Región Central Amplia, las exportaciones de las provincias que la integran se mantuvieron estables en aproximadamente el 33% del total nacional.
Respecto a los destinos de las exportaciones de la Región Centro, se destaca el aumento de los envíos hacia el Mercosur y la región Asia-Pacífico, exhibiendo en 1998 el 26,1% y el 12,5% del total comercializado1 , respectivamente. Las compras desde la Unión Europea constituyeron el segundo mercado de exportación, ya que alcanzaron al 23% del total exportado. Por último, la participación del Nafta se situó en torno al 6% mientras que el «Resto» (un conjunto muy numeroso de países) demandó el 32,5% de las ventas totales.
En el cuadro 11.2 se muestran los principales capítulos de exportación de la Región Centro. Se advierte la gran cantidad de productos de origen industrial exportados por la provincia de Córdoba, especialmente material de transporte, piezas, autopartes, máquinas y aparatos mecánicos. Asimismo, los envíos de manufacturas de origen agropecuario tienen gran importancia, destacándose las ventas de grasas y aceites vegetales, residuos de la industria alimenticia, productos lácteos y productos de molinería.
1 Cabe destacar que en 1997 el destino Mercosur representó el 37,9% de las exportaciones y la región Asia-Pacífico el 16,2%. Es decir que, si bien incrementaron su participación desde 1993, se observó una disminución en su contribución respecto a 1997.
Cabe destacar que Santa Fe se ha consolidado como el principal exportador nacional de productos agropecuarios, los cuales representaron en 1998 el 71% del total de productos comercializados por la provincia. Entre los principales rubros ofrecidos por Santa Fe se encuentran: lácteos, carne y despojos comestibles, grasas y aceites vegetales, desperdicios de la industria alimenticia, pieles y cueros, y preparaciones de carnes y pascados.
Se advierte la importancia de las recientes radicaciones industriales y la maduración de inversiones industriales en el territorio santafesino, por lo que la complementariedad con la actividad industrial de la provincia de Córdoba y los mayores montos exportados resultarán estimulados.Entre Ríos, con menores volúmenes de exportación, refuerza la exportación de manufacturas de origen agropecuario y productos primarios, especialmente las partidas de cereales, carne, pescado, frutas y miel. Esta provincia es líder en la producción avícola, arrocera y de cítricos.
De esta forma, la gran variedad de productos de exportación de Córdoba y Santa Fe, junto con el potencial agrícola de Entre Ríos, favorece la promoción de una oferta exportadora regional completa y amplia. Por esto, los esfuerzos conjuntos en materia de comercio exterior se observan como muy favorables. La concreción de nuevos negocios podría materializarse como consecuencia de una oferta de mayor volumen de exportación, del desarrollo de canales de comercialización conjuntos, de la realización de alianzas empresariales en la región y de actividades de promoción en común. Por último, se destaca la importancia de la implementación conjunta de programas de fomento exportador, como así también la participación en ferias internacionales y misiones comerciales. Asimismo, se podrían desarrollar programas de incentivos específicos para mejorar la inserción exportadora de los productos de la región.
11.2. Descentralización del Comercio Exterior
La integración en el marco del Mercosur, la apertura económica y las transformaciones económicas implementadas en la década de les ’90, modificaron la estructura del comercio exterior. Los flujos comerciales tienden a redefinir sus recorridos y a descentralizarse. Los nuevos pasos fronterizos, las mejoras en la dotación de infraestructura regional y la revolución de la logística del transporte constituyen nuevos elementos de un entorno cada vez más integrado y competitivo. La histórica hegemonía de los puertos de Buenos Aires y Rosario comienza a ser amenazada por nuevas autopistas, puentes interprovinciales, hidrovías e inversiones en los pases cordilleranos.
Una forma de observar el proceso de descentralización del comercio exterior nacional es analizar la evolución de los flujos de exportación e importación a través de las distintas aduanas del país. Como se advierte en el gráfico 11.5, en 1984 la participación de las aduanas localizadas en la Región Cuyana en los montos totales de exportación e importación era insignificante, apenas un 0,42%, mientras que el año pasado alcanzó un 1,76%. Las exportaciones e importaciones registradas en las aduanas de la Región Patagónica incrementaron su peso relativo en dos puntos porcentuales, del 6% al 8% en el período analizado.
La Región Norte no pudo sostener los aumentos en su participación evidenciada en los primeros años de la década del ’90, y como se observa en el gráfico 11.6 finalizó en el pasado año con el 4,1% del monto total comercializado. La contribución de la Región Centro fluctuó entre el 23% y el 15%, alcanzando en 1998 el 17,9%.
No obstante, los montos comercializados a través de las aduanas bonaerenses y de Capital Federal se han mantenido en proporciones muy elevadas, próximas al 67% en todo el período analizado. De esta forma, si bien la tendencia apunta hacia una distribución más armónica y participativa del comercio exterior nacional, se observa que la velocidad de la descentralización de los flujos no ha sido una de las características más destacadas.
Un país federal con convicción y necesidad de expandir sus intercambios comerciales, integrarse y aumentar su nivel de competitividad requiere de:
(a) normas aduaneras claras, sencillas y prácticas que se adapten a la dinámica del comercio exterior nacional y sustenten su desarrollo, y
(b) la provisión de la infraestructura que acompañe y fortalezca el proceso.
En este sentido, es importante que se revisen algunas disposiciones aduaneras se logre la informatización integral de las dependencias. Asimismo, es necesario que se habiliten nuevos depósitos fiscales y se flexibilice su operatoria, sin olvidar las mejoras en los sistemas de control. Las inversiones de infraestructura (tanto física como de capital humano) son fundamentales, ya que contribuyen notablemente a mejorar la competitividad, insertarse en el mundo y difundir el desarrollo.