NIVEL DE ACTIVIDAD
NIVEL DE ACTIVIDAD
Desde mediados de la d�cada de 1920, no se observaba en Argentina un per�odo de ocho a�os seguidas can un crecimiento tan elevado como el que se produjo en la presente d�cada. El mismo se obtuvo a pesar de das crisis internacionales y de las dificultades derivadas de un proceso de cambios estructurales importantes que se vivi� en el pa�s en los �ltimas a�os. El crecimiento fue liderado por el comportamiento de las inversiones y el sector externo. Los principales sectores en los que se agrupan las distintas actividades econ�micas y pr�cticamente todas las regiones se beneficiaron del mismo.
2.1. Crecimiento de Argentina en el Per�odo 1900 -1998
El crecimiento del PBI argentino, acumulado durante un per�odo de ocho a�os seguidos, alcanz� los m�ximos valores del presente siglo durante sus tres primeras d�cadas. Con posterioridad a 1930, el mayor aumento se produjo en el per�odo 1991-1998 con un 59,66%, es decir, un 6,02% anual acumulado. El segundo mejor registro de los �ltimos 68 a�os fue alcanzado en 1971 can el 53,9%.
En el gr�fico 2.1 se aprecia que, luego de obtenerse uno de los m�ximos valores de la serie en 1971, se produjo una estrepitosa ca�da durante los siguientes 14 a�os, alcanz�ndose un 13,2% de decrecimiento acumulado en 1985 (correspondiente a los ocho a�os previos a 1985). Con anterioridad a la d�cada de 1980, el m�nimo de la serie se remonta al a�o 1917 con una ca�da acumulada del -4,0%.
2.2. Evoluci�n de los Principales Componentes del PBI en los �ltimos A�os
En el cuadro 2.1 puede observarse que todos los componentes del PBI se recuperaron con respecto a los valores de 1995, destac�ndose especialmente las inversiones. En cuanto a las exportaciones, se observa un menor crecimiento, aunque debe se�alarse que las mismas se caracterizan por fuertes incrementos escalonados. El excelente comportamiento del sector agropecuario durante el �ltimo a�o agr�cola, la puesta en marcha de importantes proyectos mineros y energ�ticos y la evoluci�n de las MOA y MOI, hacen posible que en los pr�ximos a�os se produzca un fuerte aumento de las ventas extremas.
Debido a la importancia de los cambios de tendencia observados, es conveniente detenerse en el an�lisis de la evoluci�n de cada una de estas variables en el per�odo 1980-1998, tal como se refleja en el gr�fico 2.2.
El an�lisis de trayectoria de los componentes de la demanda agregada desde 1980, se�ala que el incremento de las exportaciones fue m�s del doble del observado en el PBI y en el Consumo. Esto confirma, junto con la recuperaci�n de las importaciones, el avance del proceso de apertura econ�mica que se hab�a manifestado tenuemente en 1987 y que ahora parece avanzar con fuerza propia.
Tal como fue expresado en las ediciones anteriores del Balance, el volumen de las inversiones en 1990 alcanz� s�lo a representar el 50% de los valores que hab�a tenido en 1980, y s�lo un tercio del nivel correspondiente a 1994, reflejando uno de los tamos aspectos adversos de la alta inflaci�n y de la inestabilidad derivada de la misma.
2.3. An�lisis de la Oferta por Sectores
Como se aprecia en el cuadro 2.2, durante 1998, nuevamente el sector m�s din�mico fue el de construcciones, impulsado por el desarrollo de los cr�ditos hipotecarios, la titulizaci�n de los mismos y un mayor nivel de confianza respecto a las posibilidades de alcanzar un entorno econ�mico que no repita las crisis recurrentes de la d�cada de 1980. A pesar de ello, el crecimiento regional fue bastante dispar debido a la mala distribuci�n de los fondos para obra p�blica y a las distorsiones que introdujeron los reg�menes impositivos y a la falta de desregulaci�n de los servicios profesionales en distintas provincias. Lamentablemente, tal como se ver� en el caso de la provincia de C�rdoba, esta situaci�n lejos de corregirse, se agrava.
Las inversiones extranjeras directas, impulsaron el sector Minas y Canteras, con excelentes perspectivas de mejorar las condiciones de desarrollo de varias provincias ubicadas sobre la Cordillera de los Andes.
Otro sector que se destaca es Establecimientos Financieros, el cual ingresa en una etapa en donde la orientaci�n de las inversiones extranjeras directas cambia hacia otros rubros distintos a las actividades primarias y de la construcci�n, tal como se produjo hace varios a�os en el sudeste asi�tico.
2.4. Comportamiento C�clico
Es interesante tambi�n analizar las caracter�sticas del ciclo econ�mico, en especial la magnitud de las recesiones y la forma en que se superan.
En base a una serie trimestral del PBI, empalmando las estimaciones del per�odo 1970-1990 a precios de 1970, con el per�odo 1990-1996 a precios de 1986, se obtuvo una sola serie desestacionalizada, donde se distinguieron dos tipos de contracciones en el nivel de actividad, seg�n la amplitud de las mismas.
En el gr�fico 2.3, se incluyen aquellas recesiones que mostraron una mayor ca�da del PBI durante las �ltimas d�cadas y luego se las correlaciona con los valores correspondientes a la �ltima recesi�n, provocada por los efectos de la devaluaci�n mexicana.
La l�nea punteada que se incluye a continuaci�n de los valores de la recesi�n de 1995, es s�lo una trayectoria proyectada, utilizando un modelo estad�stico que de ninguna manera pretende ser un pron�stico, sino tan s�lo se�alar la inercia de una serie temporal en base a los comportamientos hist�ricos anteriores.
En el cuadro 2.3 se incluye la duraci�n de las expansiones y contracciones econ�micas desde comienzos de la d�cada de 1970. La duraci�n promedio de las contracciones es de aproximadamente cuatro trimestres mientras que las expansiones superan los nueve trimestres.
Debido a que la ca�da porcentual del PBI durante las recesiones por unidad de tiempo es cerca de tres veces la magnitud del crecimiento porcentual durante las expansiones, la tendencia de la serie refleja un aumento del PBI menor al que podr�a esperarse por la duraci�n de las expansiones.
Tal como puede comprobarse en el an�lisis del cuadro, la expansi�n previa a la recesi�n provocada por la devaluaci�n mexicana tiene caracter�sticas similares a las del per�odo II72-II75, como as� tambi�n el tiempo que demand� recuperar los niveles anteriores a la recesi�n.
La diferencia entre ambos ciclos es que durante la d�cada de 1990 la expansi�n fue substancialmente mayor a la de comienzos de la d�cada de 1970.
De la misma manera que en el an�lisis precedente, resulta interesante comparar la evoluci�n del nivel de actividad sectorial en el transcurso de la d�cada del �90 con lo acontecido en la del �80.
El sector agropecuario aument� el porcentaje de crecimiento aproximadamente seis veces, (4,5% durante la d�cada de 1980 vs. 28,8% en los primeros nueve a�os de la presente d�cada).
En el caso del sector construcciones y del sector industrial recuperaron con creces durante el per�odo 1990-1998 lo que hab�an perdido durante los diez a�os anteriores.
Resulta particularmente significativo el comportamiento del sector Minas y Canteras, cuyo crecimiento est� se�alando el gran potencial que puede avizorarse por las cuantiosas inversiones en exploraci�n y explotaci�n realizadas hasta el presente.