INTEGRACIÓN DE CÓRDOBA AL MERCOSUR

INTEGRACIÓN DE CÓRDOBA AL MERCOSUR

La globalización alcanzada por los mercados mediante Ia apertura de las economías y la eliminación de las restricciones al comercio, lleva a superar las dimensiones de Provincia o Estado.  Con la incorporación de la Argentina al Mercosur desaparecen las áreas de mercado vigentes hasta ese momento y se amplía Ia dotación de recursos humanos y de capital, así como también aparecen nuevas oportunidades de negocios.  

Dentro del Mercosur surge una nueva región que presenta un mayor potencial de crecimiento y un peso económico superior. Esta región estaría formando un corredor que va desde la ciudad de Belo Horizonte en Brasil hasta la ciudad de Valparaíso en Chile, incluyendo los estados del Sur y Sudeste brasileño, Uruguay, las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Neuquén, Mendoza, San Juan y San Luis, y el eje Santiago de Chile-Valparaíso, uniendo de esta manera el océano Atlántico con el Pacífico.


La misma se caracteriza por poseer una gran cantidad de recursos naturales y humanos. Los Estados de Brasil forman uno de los polos industriales más importantes del mundo, mientras que Uruguay y las provincias centrales de Argentina tienen un gran potencial agrícola y agroindustrial, con la capacidad de elaborar productos de alta calidad. Chile se caracteriza por Ia calidad de sus recursos humanos y por la abundancia de recursos de capital. A esto se suma Ia capacidad de generación hidroeléctrica y la producción de gas y petróleo tanto en el caso de Argentina como de Brasil. 

En este contexto, Ia Provincia de Córdoba se encuentra directamente conectada con la región descripta en el sur de su territorio, mediante el paso del corredor central que une San Pablo con Valparaíso y en la región sudeste, con el puente Rosario-Victoria. El camino de las Altas Cumbres permite la unión con los futuros pasos hacia Chile por San Juan y Catamarca. 

La posible construcción de una autopista Córdoba-Resistencia para acceder a Brasil y una vinculación con el corredor Norte vía Santiago del Estero y Tucumán para acceder a Paraguay y Bolivia, muestran las posibilidades que se abren para Córdoba en el sentido de alcanzar nuevos mercados para su producción. 

En este sentido, la Provincia debe tener plena conciencia de las posibilidades que le brindan las oportunidades del regionalismo abierto definido por el Mercosur, reconvirtiendo sus sistemas productivos hacia la exportación y creando la infraestructura económica y de servicios necesaria. 

Ante esta realidad, se impone Ia necesidad de realizar acuerdos con otras provincias o regiones para fijar políticas comunes que les permitan adecuarse a la globalización. Es necesario abandonar la estrategia solitaria y adoptar una estrategia supra provincial que rescate su potencial en relación a las nuevas áreas de mercado y a los nuevos corredores comerciales.

 

2.1. Una región para Córdoba: un enfoque Económico de la integración.

El análisis de las alternativas de desarrollo regional sugiere la conveniencia de integrar algunas de las jurisdicciones del sistema político territorial de nuestro país, especialmente cuando se tienen en cuenta las oportunidades y limitaciones de los probables escenarios económicos del futuro. En cualquiera de ellos, la apertura e integración de la economía, acompañadas por una creciente competencia, constituyen los rasgos predominantes que acentúan las ventajas de un cambio en la actual organización, en particular cuando se Ia examina en términos estratégicos y de administración operativa. 

Asimismo, la existencia de una concentración regional de los medios económicos disponibles a favor de la Provincia de Buenos Aires tiende a distorsionar aspectos tales como Ia asignación de los ingresos públicos coparticipables, Ia programación de las políticas económicas a nivel nacional y las prioridades de inversión en infraestructura.

En este contexto, Ia creación de una nueva región conformada por los territorios de las Provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos permite avizorar, en un marco de implementación adecuado, una respuesta positiva a los problemas de competitividad de las mismas, basada en el aprovechamiento de las sinergias que se derivan de la combinación de los recursos a integrarse. Simultáneamente contribuyen a atenuar los desequilibrios existentes de la actual división política.  

A nivel global, las tres provincias constituyen una región homogénea por las características básicas de su estructura económica y social, siendo similar, en el caso de Santa Fe y Córdoba, Ia extensión de sus territorios, la cantidad de población y nivel de actividad. Sin embargo, al mismo tiempo los distintos sectores económicos constituyen un espacio polarizado con un conjunto heterogéneo de actividades donde las diferentes partes mantienen un creciente intercambio.  La unión de estas provincias podría promover más eficientemente la complementación de aquellos medios escasos o inexistentes en alguna de ellas, ayudando por lo tanto a superar las debilidades individuales, y al mismo tiempo la suma de los recursos económicos comunes a ambas favorecería el aprovechamiento de las externalidades, las economías de escala y Ia especialización productiva.  Por ejemplo, en términos de la infraestructura existente y Ia dotación de recursos naturales, se complementarían los beneficios de la ubicación geográfica central de algunos servicios brindados por Córdoba a las provincias vecinas, tales como los de transporte y comercio, con las ventajas que tiene Santa Fe para el almacenaje y carga de todo tipo de mercaderías a través de los puertos fluviales establecidos sobre Ia hidrovía Paraguay-Paraná, que otorgan una salida hacia los mercados de ultramar y los de Ia región de la Cuenca del Plata. 

En cuanto a Ia infraestructura a planear y ejecutar en conjunto, el vasto territorio de las provincias, dotados con una escasa población concentrada en grandes ciudades, le otorgaría al desarrollo de las vías de comunicación un Iugar preponderante para impulsar la actividad económica, comprendiendo desde la inversión en rutas provinciales hasta la construcción de la autopista Córdoba-Rosario y el puente Rosario-Victoria. En el resto de la infraestructura, también pueden encontrarse oportunidades para optimizar la asignación de recursos, identificando las fuerzas de concentración y dispersión geográfica, que junto a los medios ya existentes, permitan mejorar su futura expansión. 

Respecto al desenvolvimiento de las actividades económicas, si bien es necesario identificar con mayor detalle el intercambio entre sectores para las distintas subregiones de las tres provincias, una primera aproximación revela el alto grado de diversificación existente, que se transforma en un argumento favorable a una planificación regional más integrada como puede observarse en el cuadro 2.1. Sin embargo, debe mencionarse que en el caso de las actividades productivas, la integración territorial sólo tendrá un sentido práctico si se traduce en un cambio de estructuras que conduzca a la implementación de un programa de largo plazo consensuado por todos los sectores promoviendo, entre otros aspectos, la colaboración entre el sector público y el sector privado. Asimismo, debería favorecer un mayor acercamiento entre las entidades intermedias, las universidades y los distintos sectores económicos aprovechando en todos los casos la oportunidad que otorga el nuevo contexto.

Simultáneamente, la integración debería contribuir a consolidar un entorno crecientemente favorable para la radicación de capitales en la región, teniendo encuenta que, además de los factores económicos y financieros que afectan la evaluación de un proyecto, es igualmente importante la situación económica y social del entorno y la política de promoción regional. Coordinar esta última adecuadamente contribuiría a incrementar la competitividad del conjunto sin dispersar los esfuerzos.  

En cuanto al comercio exterior, si bien Santa Fe durante los últimos años exportó por un valor que aproximadamente duplica al de Córdoba, debido a un mayordespacho de manufacturas de origen agropecuario, la diversidad en Ia composición de las exportaciones de las dos provincias facilitaría una combinación más heterogénea de la oferta global, disminuyendo en el caso de nuestra provincia la excesiva dependencia del comercio con Brasil (ver capítulo II.3. Comercio Exterior). Entre otras iniciativas, podrían realizarse en forma conjunta programas de fomento de comercio exterior, una participación más activa en ferias internacionales y la realización de misiones comerciales. En el caso de algunos productos, en los que la nueva región a crearse cuenta con un elevado porcentaje de Ia producción nacional (por ej.: 72° de Ia producción de soja) se podrían desarrollar programas de incentivos específicos. 

En relación al sector público, es posible pensar en una amplia reforma, con el propósito de fortalecerlo y reducir el costo de las estructuras administrativas obsoletas, aprovechando las ventajas del avance de las comunicaciones y los sistemas de computación. Una vez alcanzados los primeros objetivos de esta reforma, sería

imprescindible implementar la parte del programa de largo plazo mencionado en los párrafos anteriores que le corresponde al sector público. Dicho programa, junto con las normas de la integración le darían fundamento al proyecto. Entre otras ventajas de este proceso, es más probable que el sector público pudiera negociar la obtención de créditos a largo plazo para el desarrollo de Ia infraestructura.   

Por último, es necesario ponderar la importancia relativa que tendría inicialmente la nueva región al compararla con la provincia de Buenos Aires. El territorio integrado de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos alcanza los 377.109 Km2, o sea alrededor del 14 % del territorio continental argentino, mientras que el Producto Bruto Geográfico y la población representan un porcentaje aproximado al 20 % del total de las provincias, cifras que para los dos últimos indicadores corresponden aproximadamente al 40% de los mismos conceptos en el caso de la provincia de Buenos Aires.

 

Tal como fue dicho al comienzo, las cifras precedentes ratifican que el poder potencial de negociación del nuevo territorio mejora sustancialmente si el proyecto resulta exitoso, tanto en términos de las otras jurisdicciones de nuestro país como en el proceso de integración del continente.  

En síntesis, la posibilidad de conformar la nueva región constituye una oportunidad para efectuar profundos cambios de estructura y actitudes, que se extienden más allá del proyecto en sí mismo, pero que Ia integración tiene la virtud de impulsar, sentando bases más favorables para su implementación. 

Identificar y diferenciar esta región con respecto al tradicional liderazgo de Ia provincia de Buenos Aires origina una nueva alternativa dentro del territorio argentino,creando nuevas oportunidades de desarrollo. 

 

2.2. Oportunidades de Negocios

Las inversiones entre Argentina y Brasil se ubican en su mayoría en Ia zona citada. Actualmente existen aproximadamente 450 empresas brasileñas que han realizado inversiones o joint ventures en Argentina por un monto de U$S 1.200 millones y alrededor de 100 firmas argentinas que han invertido aproximadamente U$S 200 millones en Brasil. 

Esta cifra es insignificante si se Ia compara con los U$S 11.000 millones que ha invertido Chile (según el Presidente Eduardo Frei) en el cono sur desde 1990, principalmente en Argentina y Perú. Ello se explica en parte por el gerenciamiento y por Ia naturaleza de las firmas chilenas, que a medida que crecen necesitan expandir sus actividades hacia mercados de mayor tamaño que el mercado doméstico. Pero la razón fundamental de esta diferencia se debe al crecimiento sostenido que ha tenido Chile durante Ia ultima década, a su comportamiento fiscal y a su alto nivel de ahorro interno, elementos que les han permitido tener acceso a inversiones de capital en abundancia y a bajo costo.

 Es importante destacar que las inversiones chilenas se han dirigido Principalmente hacia nuestro país y no hacia los demás miembros del Mercosur, como lo indica el cuadro 2.3. Ello se debe principalmente a la cercanía geográfica, a las similitudes culturales, a los valores que manejan ambos mercados y a un acuerdo de doble tributación por medio del cual los impuestos que pagan las empresas chilenas no los pagan en su propio país. 

Como se observa en el cuadro siguiente, las inversiones Chilenas en el exterior durante el período 1990/1995 alcanzaron los U$S 8.925 millones, de las cuales el 62% se ha dirigido a nuestro país. Los rubros donde están afincados Ia mayoría de los grupos económicos chilenos son disímiles y oscilan entre el comercio, los servicios y la industria.  

En la actualidad son aproximadamente 30 grupos los que se encuentran presentes con su capital en las compañías que operan en la Argentina. En el sector energético, que representa el 55% del total de las inversiones chilenas en Ia Argentina, los principales grupos que operan son Chilgener, Endesa y Enersis con una inversión de más de U$S 3.000 millones.

 

Las empresas automotrices multinacionales han elegido a Brasil y Argentina para realizar sus inversiones. Entre ellas se encuentra Renault que se instalará en Curitiba con una inversión aproximada de U$S 1.000 millones, en donde se producirá el modelo Megane. La ubicación se debe en principio a Ia proximidad de dicha ciudad a las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro y a Ia ciudad de Córdoba donde se encuentra Ia planta de Ciadea de Ia cual Renault posee el 33%.  

La firma Ford ha invertido desde 1995 U$S 1.100 millones en la instalación de una planta en San Bernardo, cinturón industrial de San Pablo, para Ia producción delmodelo Fiesta y ha concentrado la producción del modelo Escort en su planta de Argentina. 

La firma Fiat piensa compensar su producción en Brasil con Ia nueva planta de Córdoba para lo cual ha invertido USS 600 millones, mientras que Volkswagen comenzará a producir el modelo Polo en Argentina y concentrará Ia producción de pick-ups en Brasil, con un nivel de exportaciones desde Brasil hacia Argentina de U$S 320 millones y una importación de 43.000 vehículos terminados desde nuestro país hacia Brasil. 

El sector autopartista, como consecuencia de las nuevas reglas que impone el Mercosur, es uno de los sectores que ha sufrido mayores cambios. En Brasil el número de firmas ha disminuido de 1.300 en 1990 a 900 actualmente, y se espera que queden solo 250 en el año 2000. Las empresas que van a tener mejores oportunidades de sobrevivir son aquellas que se asocien a empresas multinacionales o que Io hagan con empresas de Argentina. Como ejemplo de ello tenemos a Bradesco que se ha unido a una empresa alemana para la producción de autopartes. En este sentido también se destaca la firma argentina IMSA que compró a Ford unaplanta en Recife para producir equipos de cableado eléctrico. En este sector también es importante mencionar los joint-venture entre empresas medianas o pequeñas, como es el caso de las autopartistas «Montich-Brasinca».  

En el rubro alimentos también se observa Ia presencia de empresas multinacionales como Nestlé, que actualmente posee 40 fábricas en el Mercosur y cuyas ventas anuales alcanzan los U$S 3.600 millones. Dicha firma está dirigiendo sus inversiones de U$S 380 millones para la modernización y construcción de plantas, en donde las materias primas son más abundantes. Producirá café y chocolate en Brasil, productos elaborados en base a papa en el sur de Chile yproductos de consumo diario en Argentina debido a la mayor eficiencia en Ia producción. 

La empresa canadiense Mc. Cain abrió una nueva planta cerca de Buenos Aires, con una inversión de U$S 26 millones para proveer de papas cortadas y congeladas a los Mc. Donalds de Brasil, en vez de importarlas desde Canadá. Otro ejemplo Io constituye la empresa cordobesa Arcor; con una planta ubicada en Río Das Pedras, desde donde exporta a distintos países y que con la marca Neshar se lanza a Ia producción de chocolates. También dentro del mismorubro se destaca la oleaginosa Moreno que próximamente inaugurará una planta en San Pablo. 

Dentro de la industria láctea, La Serenísima adquirió la empresa Leitesol ubicada en San Pablo. Este sector presenta en Brasil una demanda superior a Ia oferta local, por lo cual es abastecido por empresas argentinas y uruguayas. En la industria cervecera se han realizado fuertes inversiones, la empresa brasileña Brahma instaló en 1994 una nueva planta en las afueras de Buenos Aires y actualmente tiene una participación de mercado del 9%. La mayor cerveceraargentina: Quilmes, que es también la más grande en Uruguay y Paraguay, instaló una nueva fábrica en Chile en 1991 y este año compró dos empresas bolivianas. Dentro del rubro carnes se encuentra la compañía brasileña Sadia, que se está instalando en Buenos Aires para procesar y empaquetar carne de pollo y cerdo. 

La integración regional podría permitirle a la industria del calzado recuperarse de la competencia de los países asiáticos. En este rubro aparece Ia empresa Alpargatas, productora de calzado y textiles, que durante los últimos años ha sufrido una importante reestructuración. Con anterioridad a la existencia del Mercosur, Ia empresa tenía una subsidiaria en Brasil que debió vender en 1982 a causa de problemas en el reintegro de los créditos. Actualmente está estudiando la posibilidadde instalarse en el Norte de Brasil.  

En el sector servicios se destaca Ia empresa Ocasa con casa filial en Río de Janeiro, que esta asociándose con una empresa de correo internacional y ha logrado un contrato para distribuir un diario de circulación nacional. 

Dentro de este sector se destaca también el Banco ltaú que tiene 1.800 sucursales en Brasil y 12 en Argentina distribuidas entre la Capital y el Gran Buenos Aires que ascenderán a 18 antes de finalizar el corriente año. Dicho banco es intermediario del 8% de las compras que realiza Brasil en Ia Argentina por medio de cartas de crédito, lo cual implica un volumen de U$S 14 millones por mes. Para 1997 planea realizar una inversión de U$S 70 millones para la creación de 35 sucursales nuevas en ciudades del interior como Mendoza, Córdoba, y Rosario. 

En el sector de las telecomunicaciones las empresas brasilera Embratel y Ia argentina Telintar han firmado nuevos acuerdos con el fin de mejorar los servicios destinados a las empresas de la región.  

La actividad forestal encuentra en Argentina, Brasil y Chile las mejores zonas de Latinoamérica para su desarrollo, sin embargo, en nuestro país, esta es una rama muy poco explotada. Como consecuencia de ello las tierras utilizadas para tal fin tienen un costo muy inferior al que poseen en los otros países mencionados. Las inversiones han llegado al sector por medio de capitales chilenos, con Ia finalidad de satisfacer Ia demanda del sudeste asiático.

 

2.3. Adquisiciones y fusiones

Existe en Brasil una tendencia clara hacia este tipo de operaciones. Durante 1995 alcanzaron un total de U$S 4.800 millones y se estima que este año superaran los U$S 6.000 millones. La mayoría de los compradores son multinacionales que encuentran en Sud América un mercado solo superado por Asia y con un gran potencial de crecimiento. 

Las afirmaciones anteriores se observan en Ia participación de estas firmas en el total de operaciones. Dos tercios de las 260 fusiones y adquisiciones dadas a conocer durante 1993 se realizaron entre empresas locales, mientras que las empresas multinacionales participaron en el 50 % de las 285 operaciones realizadas en los primeros nueve meses de 1996. 

Las empresas brasileras fueron fundadas en su mayoría durante Ia década del 50, por inmigrantes europeos y crecieron en una economía con altos niveles de inflación, tipo de cambio controlado y altamente protegida del comercio internacional. Incapaces de expandirse hacia otros mercados, destinaron su producción en su totalidad hacia el mercado interno.  

Desde 1990 esta situación se modificó. Con la liberalización comercial, los consumidores pudieron acceder a productos de mayor calidad y de menores precios. A esto se suma la reducción de los niveles de inflación como consecuencia de Ia aplicación del plan real en Julio de 1994, que aumentó el poder adquisitivo de la población y puso de manifiesto la deficiencia en tecnología y managment de dichas empresas.  

Ante la imposibilidad de incrementar los precios, las empresas se vieron obligadas a disminuir sus costos, para lo cual varias de ellas han debido asociarse con empresas extranjeras de mayor tecnología.

 

El sector alimenticio brasilero ha sido uno de los más afectados por los cambios mencionados más arriba. El cuadro 2.4 es solo un ejemplo de algunas de las operaciones realizadas.

 

En el caso de Argentina, la situación es similar a Ia de Brasil. Los cambios están produciendo un nuevo tipo de organización económica, donde se separa elgerenciamiento de la propiedad de la empresa, pero al mismo tiempo se transfiere esta última a accionistas no residentes. Esta situación puede tener consecuencias positivas sobre la productividad de las empresas, pero al mismo tiempo afecta Ia Balanza de Pagos, haciendo aún más importante el papel del ahorro interno y el desarrollo del mercado de capitales, como así también el dinamismo del empresariado local.

 

 

2.4. El papel de la Infraestructura en la integración

Los sistemas de transporte se desarrollaron en forma separada en cada uno de los países miembros del Mercosur. Esto se observa principalmente en el sistemaferroviario, en donde las trochas utilizadas son diferentes y dificulta el transporte entre Argentina y Brasil. 

En materia de energía existe un mayor progreso. En un tiempo aproximado de 10 años existirá un sistema interconectado para los siete países del cono sur (los que integran el Mercosur mas Bolivia y Perú) con un ente regulador multinacional.  

Con relación al gas, está previsto un gran aumento del consumo en el cono sur para Ia próxima década. EI gas natural, antes un residuo del proceso deextracción de petróleo está ganando gran importancia como combustible alternativo en Ia región.   

En la reciente visita del presidente argentino Carlos Menem a Bolivia, se mantuvieron conversaciones con el gobierno boliviano en las que Argentina se comprometería a aumentar las compras de gas a Bolivia, a cambio de poder utilizar el futuro gasoducto Bolivia -Brasil para comercializar gas de origen argentino. En teoría, Bolivia ocuparía una posición de «pivot central» de la red de gas en el cono sur, conectando los países productores con los centros consumidores; en Ia práctica, la construcción de los ductos exige de una concentración de capital que, si bien aún no está  presente en la región, ha generado expectativas por parte de inversores internacionales.

 

 

Las mayores dificultades se observan en el transporte terrestre. EI 75% del Intercambio entre Brasil por un lado y Argentina y Chile por el otro se realiza a travésde un solo puente sobre el río Uruguay, con los problemas y demoras que ello implica. 

Con el comercio entre Argentina y Chile sucede algo similar. El número de camiones que transportan mercaderías se ha triplicado en los últimos 10 años, pero el 90% utiliza la ruta que une las ciudades de Santiago de Chile y Mendoza. El servicio de trenes dejó de circular en 1984. 

Un estudio realizado sobre el tráfico bilateral entre Argentina y Chile muestra como se incrementó el transporte de camiones de carga desde 5.238 en 199 hasta 7.921 en 1996. 

A pesar de ello, ha habido una importante reducción en la duración de un viaje desde Santiago de Chile a San Pablo. Mientras que, en 1980 el viaje demandaba por lo menes dos semanas, actualmente se ha reducido a menos de 11 días. Ello se debe principalmente al mayor desarrollo y eficiencia de las empresas de transporte. 

Este problema podrá solucionarse a partir del acuerde para Ia constitución de una Zona de Libre Comercio firmado entre el Mercosur y Chile. Dicho acuerdo comprende un programa de Liberación Comercial, un Protocolo de integración Física y la definición de las normas y disciplinas comerciales que regirán entre las Partes: reglas de origen, admisión temporaria, salvaguardias, normas y reglamentos técnicos y sanitarios, incentivo a las exportaciones, solución de controversias, etc.. 

En el Protocolo de Integración Física se establece un acuerde de libre utilización de las interconexiones y de la infraestructura física, fijándose compromisos de inversión entre las partes. Para el período 1996-2000 están programadas inversiones en pasos fronterizos por un total de $ 321 millones entre Chile y Argentina. (ver cuadro 4.4 capítulo Inversiones). 

Otro modo de transporte alternativo estaría constituido por el tráfico con barcazas, el cual permitiría abaratar los costos de transporte. En este sentido se destaca Ia inversión de la empresa ACBL Hidrovías S.A. que invertirá U$S 65 millones en la localidad de Pueblo Esther, con la finalidad de implementar un servicio barcacero entre Corumbé (Brasil) y nueva Palmira (Uruguay) y de esta manera explotar los recursos que proponen la hidrovía Paraguay-Paraná.  

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias estima que si las economías de los siete estados del cono sur crecen en los próximos años a razón de un 5% anual, será necesario realizar una inversión de U$S 20.000 millones anuales en infraestructura. No es por lo tanto nada extraño el enorme interés por instalarse en las principales economías latinoamericanas por parte de las empresas constructoras y fabricantes de materiales para la construcción, tanto de los países  desarrollados, como por empresas del sudeste asiático o de la propia región.

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