Cap韙ulo 1: Aspectos macroeconómicos
1.2 Contexto Internacional
1.2.1 Panorama general
A inicios de 2014 se esperaba un a帽o prometedor caracterizado por un repunte vigoroso de
las econom铆as avanzadas, quienes profundizar铆an as铆 las se帽ales de recuperaci贸n experimentadas en 2013. Sin
embargo, durante 2014 se ha observado que la recuperaci贸n mundial es
desigual y que el ritmo de dicho proceso var铆a seg煤n cada pa铆s. Adem谩s, el crecimiento contin煤a siendo d茅bil en
t茅rminos generales y se encuentra expuesto a muchos riesgos a la baja
(Fondo Monetario Internacional, octubre de 2014).
Las proyecciones de crecimiento que realiza el Fondo Monetario Internacional1
han sido corregidas a la baja en los sucesivos informes presentados durante el a帽o (ver Gr谩fico 1.1) lo
cual se fundamenta, principalmente, en un desempe帽o econ贸mico peor al esperado en los
primeros meses del a帽o. Una de las principales causas ha sido de car谩cter temporal y hace
referencia a la ca铆da en el nivel de actividad en los Estados Unidos originado, entre otros factores, por un crudo
invierno. La econom铆a china tambi茅n exhibi贸 una notable desaceleraci贸n
en los primeros tres meses de 2014, situaci贸n que fue revertida en los meses siguientes gracias a medidas adoptadas
por el gobierno. Los conflictos geopol铆ticos ocurridos en Medio
Oriente, Rusia y Ucrania, la desaceleraci贸n del crecimiento en Am茅rica Latina (particularmente en Brasil), el d茅bil
desempe帽o econ贸mico observado en la Eurozona y Jap贸n, son otros de
los factores que motivaron las correcciones a la baja de las proyecciones de crecimiento
mundial.
las econom铆as avanzadas, espec铆ficamente Estados Unidos y la Eurozona; y en las econom铆as
emergentes y en desarrollo en donde se har谩 hincapi茅 en China y Brasil, debido a la importancia
de ambos pa铆ses para Argentina y para el mundo. Para ello se describir谩 la evoluci贸n de
variables reales y monetarias y luego se analizar谩 la evoluci贸n de los mercados financieros y
de commodities.
avanzadas comenzaron a mostrar claros signos de recuperaci贸n econ贸mica, indicando
as铆 que lo peor de la crisis ya hab铆a terminado. De esta forma, se esperaba una clara y sostenida
recuperaci贸n para 2014. Sin embargo, los datos observados de 2014 dan muestra de que
la situaci贸n econ贸mica de los pa铆ses desarrollados es dispar y notablemente heterog茅nea;
mientras algunas de ellas gozan de una recuperaci贸n clara y sostenida, como es el caso de los
Estados Unidos, otras experimentan una recuperaci贸n d茅bil y fr谩gil, tal como Jap贸n y la Eurozona.
Una clara se帽al de esta situaci贸n se observa al analizar la evoluci贸n del 铆ndice de pedidos
manufactureros de compra (铆ndice PMI, por sus siglas en ingl茅s)2. Durante 2013 (periodo que
se encuentra representado por el 谩rea sombreada del Gr谩fico 1.2) se observa una clara tendencia
ascendente del 铆ndice PMI para las tres econom铆as avanzadas seleccionadas. Estados
Unidos alcanz贸 valores notablemente superiores a los de comienzo de a帽o; Jap贸n y la Eurozona
comenzaron 2013 con valores del 铆ndice que denotan contracci贸n econ贸mica y en pocos
meses superaron la barrera del 50, es decir, consiguieron valores que reflejan expansi贸n. La
situaci贸n que se observa en 2014 es diferente y deja de manifiesto la notable diferencia en el
desempe帽o econ贸mico de las tres econom铆as seleccionadas. Mientras Estados Unidos exhibi贸
2 El 铆ndice PMI manufacturero de cada pa铆s se construye en base a encuestas mensuales realizadas a empresas
manufactureras
del sector privado acerca de la evoluci贸n de determinadas variables tales como la producci贸n, los nuevos
pedidos, el nivel de stocks, el nivel de empleo, entre otros. Valores superiores a 50 indican que el sector
manufacturero
se est谩 expandiendo, mientras que valores inferiores a 50 indican que se contraer谩. De esta forma, el valor de 50
indica la ausencia de cambios.
un 铆ndice PMI con tendencia ascendente, las econom铆as de Jap贸n y la Eurozona muestran una
tendencia descendente, lo cual estar铆a indicando la debilidad y fragilidad de su desempe帽o
econ贸mico.
conducido a las autoridades monetarias de cada una de ellas a adoptar diferentes medidas de
pol铆tica monetaria. As铆, por ejemplo, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) comenz贸
a reducir gradualmente la compra masiva de activos en la reuni贸n de pol铆tica monetaria de
diciembre de 2013. Dicha medida continu贸 a lo largo de 2014 hasta finalizar en el mes de
octubre. Adem谩s, se espera que en 2015 se incrementen las tasas de inter茅s3. En una situaci贸n
opuesta se encuentra el Banco Central Europeo quien, motivado por la debilidad econ贸mica
y el riesgo de deflaci贸n, adopt贸 medidas sumamente acomodaticias en el a帽o. Adem谩s,
si la situaci贸n no mejora, se estima que podr铆a adoptar una pol铆tica monetaria no convencional
como la implementada anteriormente por la Fed.
De esta forma, las perspectivas de una pol铆tica monetaria m谩s acomodaticia en econom铆as
como Jap贸n y la Eurozona frente a una pol铆tica monetaria m谩s restrictiva en los Estados Unidos
se reflejan en la evoluci贸n de la cotizaci贸n de sus monedas. As铆, tal como se observa en el
Gr谩fico 1.3, tanto el yen como el euro se han debilitado frente al d贸lar estadounidense a lo
largo de 2014, un 12% y 10% respectivamente. El fin de la pol铆tica monetaria no convencional,
las perspectivas de incrementos en la tasa de inter茅s de pol铆tica monetaria y las proyecciones
de un mejor desempe帽o econ贸mico en los Estados Unidos han derivado en el fortalecimiento
de su moneda respecto a la mayor铆a de las monedas del mundo; situaci贸n que se manifiesta en la evoluci贸n del 铆ndice
d贸lar4.
3 Se espera una medida similar por parte del Banco Central de Reino Unido.
4 Es el promedio ponderado de la cotizaci贸n del d贸lar estadounidense respecto a las monedas de las siguientes
econom铆as: Eurozona, Canad谩, Jap贸n, Suiza, Australia, Suecia y Reino Unido.
el fortalecimiento de su econom铆a es uno de los m谩s claros e importantes entre las econom铆as
avanzadas.
Seg煤n la revisi贸n del informe Perspectivas de la Econom铆a Mundial del Fondo Monetario
Internacional, la tasa de crecimiento econ贸mico proyectada para 2014 es de 2,2%. Si bien
dicha tasa es inferior a la que se proyectaba a comienzos de 20145, la correcci贸n a la baja se
justifica en la mala performance de la econom铆a en el primer trimestre del a帽o.
Tal como se observa en el Gr谩fico 1.4, la econom铆a estadounidense experiment贸 un crecimiento
negativo del 2,1% en los primeros tres meses del a帽o. Los factores que explican dicha
variaci贸n son principalmente de car谩cter transitorio: la experiencia de un crudo invierno, la
correcci贸n de existencias y una fuerte ca铆da de las exportaciones (-9,2%6) luego de las altas
tasas de crecimiento exhibidas a fines de 2013.
5 En la actualizaci贸n de Perspectivas de la econom铆a mundial de enero de 2014 se proyect贸 una tasa de crecimiento
econ贸mico para 2014 de 2,8% (Fondo Monetario Internacional, enero de 2014).
6 Variaci贸n trimestral anualizada.
principalmente por el consumo privado, la acumulaci贸n de existencias y la inversi贸n fija no
residencial (ver Gr谩fico 1.5). En los tres meses siguientes, la econom铆a estadounidense experiment贸
la tasa de crecimiento econ贸mico m谩s alta desde la crisis financiera mundial, impulsada
principalmente, por el consumo privado.
deben principalmente a una mejora en el desempe帽o del consumo privado y de la inversi贸n
fija de las empresas. Respecto a la inversi贸n residencial, se observa un menor desempe帽o
respecto al exhibido el a帽o previo7; a pesar de encontrarse a煤n lejos de los valores previos a
7 La tasa de crecimiento de la inversi贸n residencial fue de -5,3% en el primer trimestre, 8,8% en el segundo y 3,2%
en
el tercero. En 2013, el crecimiento en cada uno de dichos trimestres fue de 7,8%, 19%, 11,2% y -8,5%
respectivamente.
la crisis, los principales indicadores del sector han exhibido un crecimiento m谩s tenue que el
del a帽o previo. Los permisos para la construcci贸n de nuevas viviendas privadas aumentaron
en los primeros 11 meses en 1,3% frente al crecimiento del 11% experimentado en igual periodo
de 20138. Respecto al inicio de nuevas unidades de vivienda privada, se observa un
decrecimiento del 0,6% en los primeros 11 meses mientras que en igual per铆odo de 2013
aumentaron en un 13%. Tambi茅n se evidencia un crecimiento m谩s moderado en los precios
de las viviendas: en los primeros nueve meses de 2014 crecieron un 2,1% mientras que en
igual periodo de 2013 lo hicieron en un 10%9.
El mejor desempe帽o del consumo privado se sustenta en varios factores. Por un lado cabe
mencionar la mejora observada en los 煤ltimos a帽os en la riqueza neta de las familias, el mayor
desapalancamiento de los hogares y la disminuci贸n en el nivel de ahorro como porcentaje
del ingreso disponible (ver Gr谩fico 1.6). Por otro lado, en 2014 se ha observado una importante
mejora en el mercado laboral, lo cual sin duda impacta positivamente en el nivel de consumo
de los individuos.
del mercado laboral, lo cual constituye un claro indicador de la recuperaci贸n que est谩 expe-
rimentando la econom铆a estadounidense. As铆, la tasa de desempleo descendi贸 1,1 puntos
porcentuales en el a帽o y alcanz贸 el 5,6% en diciembre, el valor m谩s bajo desde la crisis finan-
ciera mundial (ver Gr谩fico 1.7). Vale aclarar que si bien la disminuci贸n del desempleo ha sido
importante, a煤n la tasa se encuentra por encima de las proyecciones de largo plazo de
la Reserva Federal que se sit煤an en el rango de 5,2%-5,5%10. La creaci贸n de empleo no agr铆cola ha
exhibido una clara mejora durante el a帽o: en promedio se han creado mensualmente 246 mil puestos de
trabajo mientras que en 2013 dicha cifra fue de 194 mil.
8 Acumulado enero-noviembre de 2013.
9 El 铆ndice de precios utilizado es el Cash Shiller Home Prices Index, el cual contempla los
precios de las principales 20 regiones metropolitanas.
10 Seg煤n las proyecciones publicadas por el Comit茅 Federal de Mercado Abierto de la Reserva
Federal (FOMC) luego
de su reuni贸n de diciembre de 2014.
del mercado laboral, algunos a煤n indican cierta resiliencia. La tasa de participaci贸n11
todav铆a permanece en niveles muy bajos: en diciembre de 2014 fue de 62,8% mientras que
en di- ciembre de 2007 era de 66%. Aunque dicha situaci贸n podr铆a deberse a cambios demogr谩ficos,
como una mayor participaci贸n de personas mayores en la pir谩mide poblacional, el efecto del
trabajador desalentado12 es una de las razones que justifican la menor tasa de participaci贸n. Otro
indicador que muestra que a煤n existe cierta subutilizaci贸n del factor trabajo es la evolu- ci贸n del
salario. Tal como se observa en el Gr谩fico 1.8, el crecimiento interanual del salario promedio por
hora del sector privado a煤n se mantiene en niveles bajos y pr谩cticamente solo compensa el
incremento en el nivel de precios. Es de esperar que a medida que la mejora en el mercado laboral
sea m谩s pronunciada, los salarios adopten un crecimiento m谩s importante.
11 La misma indica la fuerza laboral (es decir, empleados y desempleados) como porcentaje de la
poblaci贸n civil no institucionalizada, es decir, personas de 16 a帽os o m谩s que no forman parte de la fuerza militar
ni
que no se encuen- tran en instituciones como la c谩rcel, residencias para la tercera edad, entre
otros.
12 Hace referencia a que una persona activa en el mercado laboral, que busca trabajo por un tiempo
prolongado y al
no conseguirlo, se desalienta y decide salir del mercado laboral.
de los Estados Unidos decide la pol铆tica monetaria en funci贸n del cumplimiento de dos objetivos:
pleno empleo e inflaci贸n (la meta inflacionaria es del 2%). Dado que ya se ha analizado el
primero de ellos, ahora se har谩 hincapi茅 en la tasa de inflaci贸n.
Tal como se observa en el Gr谩fico 1.9, la tasa de inflaci贸n se ha mantenido por debajo del
objetivo de pol铆tica monetaria. Si bien en los primeros meses del a帽o se exhibe un incremento
en la tasa de variaci贸n interanual, en los 煤ltimos meses se observa una disminuci贸n de la
misma, lo cual reflejar铆a, en parte, la baja en el precio del petr贸leo.
(Fed) de dar fin a la compra masiva de activos (com煤nmente conocido como QE313 por su
nombre en ingl茅s). Este proceso comenz贸 en diciembre de 2013 cuando la Fed realiz贸 el primer
recorte de las compras mensuales por un total de US$10.000 millones. Lo mismo ocurri贸
en las reuniones de pol铆tica monetaria realizadas en enero, marzo, abril, junio, julio y septiembre.
En cada una de ellas, la Fed decidi贸 recortar las compras masivas de activos en dicho
monto. Finalmente, en la reuni贸n del 28-29 de octubre, la Reserva Federal tom贸 la decisi贸n
de dar fin a una de las pol铆ticas m谩s caracter铆sticas e importantes del periodo posterior a la
crisis financiera mundial.
Respecto a la situaci贸n de la tasa de inter茅s de referencia, la misma a煤n se encuentra en
niveles m铆nimos: entre 0% y 0,25%. En reuniones de pol铆tica monetaria celebradas en 2013 y
en la primera que se celebr贸 en 2014, la Fed anunci贸 que dicha tasa se mantendr铆a en el rango
antes mencionado al menos hasta que la tasa de desempleo fuera inferior al 6,5%, las
tasas de inflaci贸n proyectadas entre uno y dos a帽os no superen el 2,5% y las expectativas
inflacionarias de largo plazo se mantengan estables. Sin embargo, la autoridad monetaria
decidi贸 eliminar dicho umbral en la reuni贸n celebrada en marzo dado que la tasa de desempleo
se encontraba muy pr贸xima al nivel establecido pero todav铆a no se consideraba oportuno
aumentar las tasas de inter茅s (ver Gr谩fico 1.7).
Pese a que se espera que el primer incremento de tasas se realice en 2015, existe bastante
incertidumbre en cuanto al momento exacto en el que va a tener lugar La Organizaci贸n para
la Cooperaci贸n y el Desarrollo Econ贸mico (OCDE) menciona en su informe de noviembre de
2014 sobre las perspectivas de la econom铆a mundial que proyecta dicho incremento para
mediados de a帽o14.
entre los pa铆ses miembros, la situaci贸n del mercado laboral a煤n es preocupante ya que persisten
altas tasas de desempleo y existen importantes riesgos de deflaci贸n.
En el segundo trimestre de 2013 la Eurozona y la Uni贸n Europea lograron dejar atr谩s la recesi贸n,
alcanzando una tasa de crecimiento trimestral del producto real del 0,3% y 0,4% respectivamente.
A partir de dicho momento no se han registrado tasas de crecimiento trimestral
negativas pero la recuperaci贸n es d茅bil y desigual entre los pa铆ses miembros. En el Gr谩fico
1.10 se observa la evoluci贸n de la tasa de crecimiento trimestral de la Eurozona: mientras en
el primer trimestre de 2014 exhibi贸 un crecimiento del 0,3%, en el segundo trimestre la econom铆a
se mantuvo estancada. En el caso de la Uni贸n Europea, las tasas de crecimiento del
producto fueron del 0,4% y 0,2% respectivamente.
Tal como se menciona en las Perspectivas Econ贸micas publicadas en noviembre por la Comisi贸n
Europea, la menor performance econ贸mica se debe a una mayor lentitud de la demanda
dom茅stica, particularmente, de la inversi贸n fija; situaci贸n que refleja un bajo crecimiento de
la demanda, bajo nivel de utilizaci贸n de la capacidad instalada, incertidumbre, restricciones
financieras, etc.
13 Quantitative Easing.
14 OCDE, 2014a.
ha sido dispar durante 2014. As铆, como puede observarse en el Cuadro 1.1, mientras Espa帽a
exhibi贸 tasas de crecimiento trimestral del producto real positivas en los dos primeros trimestres
(0,3% y 0,5%), la econom铆a francesa se estanc贸 en dicho periodo y la econom铆a Italiana
experiment贸 tasas de crecimiento negativas (-0,1% y -0,2%).Adem谩s del magro y d茅bil crecimiento observado en 2014,
otro problema que a煤n persiste
en la Eurozona es el elevado nivel de desempleo; en el tercer trimestre de 2014 la tasa de
desempleo fue del 11,5%, solo 0,5 puntos porcentuales menos que la tasa registrada un a帽o
antes. Aqu铆 tambi茅n resulta importante destacar la notable diferencia que existe entre los pa铆ses
miembros: mientras algunos exhiben tasas de desempleo bajas, como Alemania donde se
ubic贸 en el 5% en el tercer trimestre, otros experimentan tasas sumamente elevadas, como es
el caso de Espa帽a con un 24,2%.
la Eurozona se enfrenta a tasas de inflaci贸n bajas y cuya evoluci贸n muestra una clara
tendencia descendente. As铆, tanto el Fondo Monetario Internacional15 como la Comisi贸n Europea16
plantean la deflaci贸n como uno de los riesgos a los que se enfrenta la Eurozona.
En el Gr谩fico 1.11 se observa que algunos pa铆ses miembros ya exhiben deflaci贸n, como es el
caso de Grecia y Espa帽a.
medidas de pol铆tica monetaria a lo largo de 2014 ya que el BCE cuenta con una
煤nica meta de pol铆tica monetaria: alcanzar una tasa de inflaci贸n de mediano plazo del 2%. Sin
duda, la evoluci贸n decreciente del nivel de precios en la Eurozona a lo largo del a帽o torn贸 la
situaci贸n cada vez m谩s preocupante y el cumplimiento del objetivo de pol铆tica monetaria,
m谩s incierto. Adem谩s, es necesario recalcar que no solo la tasa de inflaci贸n lleg贸 a alcanzar el
0,3% interanual en el mes de noviembre sino que tambi茅n las expectativas de inflaci贸n de
mediano y largo plazo han comenzado a descender (OCDE, 2014b).
Una de las medidas adoptadas por la autoridad monetaria europea consisti贸 en la reducci贸n
de las tasas de inter茅s de referencia17. Tal como puede observarse en el Cuadro 1.2, la 煤ltima
15 Fondo Monetario Internacional (enero de 2014).
16 Comisi贸n Europea (2014).
17 Cabe mencionar que otros pa铆ses miembros de la Uni贸n Europea tambi茅n adoptaron medidas similares, es decir,
reducci贸n de las tasas de inter茅s de referencia. Este fue el caso de Dinamarca, Hungr铆a, Polonia, Rumania y Suecia
(Comisi贸n Europea, 2014).
disminuci贸n se realiz贸 en el mes de septiembre: la tasa de inter茅s de las operaciones principales
de financiaci贸n18 alcanz贸 el 0,05% (valor sumamente cercano al 0% que imposibilitar铆a
al BCE a adoptar reducciones adicionales de la tasa para incentivar a la econom铆a); la tasa de
inter茅s para la facilidad marginal de cr茅dito19 se encuentra en 0,30% y la de facilidad de dep贸sito20
es negativa (-0,20%), es decir, el BCE 芦castiga禄 a las instituciones financieras que realicen
dep贸sitos en la autoridad monetaria para as铆 incentivarlas a que dirijan dichos recursos a
la econom铆a.
En las reuniones de pol铆tica monetaria de junio y septiembre, el Banco Central Europeo adopt贸 medidas adicionales a
las
citadas anteriormente. El paquete de medidas acomodaticias
adoptadas consisti贸 en:i)implementaci贸n de una serie de operaciones de financiaci贸n a plazo m谩s largo con objetivo
espec铆fico (targeted longer-term refinancing operation, TLTRO)
con tasas de inter茅s fijas y vencimiento en septiembre de 2018, cuyo objetivo es apoyar elcr茅dito bancario destinado
al
sector privado no financiero (excluye a los cr茅ditos hipoteca-rios);
ii) extendi贸, al menos hasta diciembre de 2016, las principales operaciones de refinan-ciaci贸n con tasas de inter茅s
fija
(hoy en 0,05%) y adjudicaci贸n completa, permitiendo a la sentidades
financieras adquirir fondos del BCE a muy bajo costo; iii) suspendi贸 la esterilizaci贸nsemanal de la liquidez
inyectada a
trav茅s del Programa para los Mercados de Valores21; iv)implement贸 de un programa de compra de activos
privados.
de car谩cter
regular, periodicidad semanal y vencimiento a una semana que ejecutan los bancos centrales nacionales mediante
subastas est谩ndar. Son la principal fuente de financiaci贸n del sistema crediticio dentro del marco del Eurosistema禄
(Banco de Espa帽a).
19 芦La facilidad marginal de cr茅dito permite a las entidades obtener liquidez a un d铆a de los bancos centrales
nacionales
contra activos de garant铆a禄. 芦El tipo de inter茅s de la facilidad marginal de cr茅dito constituye normalmente un
l铆mite superior para el tipo de inter茅s de mercado a un d铆a禄 (Banco de Espa帽a).
20 芦La facilidad de dep贸sito permite a las entidades realizar dep贸sitos a un d铆a en los bancos centrales
nacionales禄.
芦El tipo de inter茅s de la facilidad de dep贸sito constituye normalmente un l铆mite inferior para el tipo de
inter茅s de mercado a un d铆a禄 (Banco de Espa帽a).
21 En ingl茅s se lo denomina Securities Market Programme (SMP) y consiste en la intervenci贸n del BCE en los mercados
de deuda p煤blica y privada en la zona del euro para asegurar la profundidad y liquidez en los segmentos de
mercado que son disfuncionales. El objetivo es mejorar la transmisi贸n de la pol铆tica monetaria (Banco Central
Europeo ).
煤ltimos a帽os, rol que se intensific贸 luego de la crisis financiera mundial dado el magro desempe帽o
de las econom铆as avanzadas. Tal como lo se帽ala el Fondo Monetario Internacional en
su informe publicado en octubre de 2014 titulado Perspectivas de la Econom铆a Mundial, en
2014 las econom铆as emergentes continuaron siendo los principales motores del crecimiento
mundial y se espera que mantengan dicho rol en 2015. Sin embargo, es importante recalcarque, pese a lo antedicho,
las tasas de crecimiento de dichas econom铆as son inferiores a las
observadas antes de la crisis financiera mundial. A modo de ejemplo, la tasa de crecimiento
proyectada para el conjunto de econom铆as de mercados emergentes y en desarrollo es de
4,4% para 2014 mientras que en el per铆odo 2000-2007 fue de 9,2% en promedio.
Al analizar los diferentes pa铆ses que conforman el conjunto bajo an谩lisis, tambi茅n es posible
advertir cierta divergencia entre sus econom铆as, ya que, por ejemplo, el crecimiento econ贸mico
proyectado para India y China en 2014 por parte del FMI es de 5,6% y 7,4% respectivamente
mientras que para Brasil y Rusia la tasa esperada es inferior al 1% (0,3% y 0,2%)2223.
Adem谩s, el crecimiento econ贸mico evidenciado durante los primeros trimestres del a帽o 2014
ha sido relativamente fuerte para las dos econom铆as primero mencionadas y negativo o nulo
para las dos 煤ltimas (OCDE, 2014a).
Si bien a煤n persisten problemas estructurales y propios a cada una de las econom铆as de mercados
emergentes y en desarrollo, la mayor铆a de ellas debi贸 enfrentarse en 2014 al proceso
de normalizaci贸n en la pol铆tica monetaria de los Estados Unidos que comenz贸 a transitarse a
fines de 2013.
Lo que resulta com煤n para la mayor铆a de las econom铆as emergentes y en desarrollo durante
2014 ha sido la persistencia de problemas estructurales de fondo. As铆 por ejemplo, India y
Brasil necesitan trabajar en pos de solucionar los problemas de cuello de botella en su infraestructura,
China debe continuar en su proceso de reforma tendiente a basar su modelo
de crecimiento en el consumo, Rusia deber铆a reducir los l铆mites al comercio y la inversi贸n,
entre otros24. La ca铆da observada en el precio internacional de las commodities y el impacto
generado por el proceso emprendido de normalizaci贸n de la pol铆tica monetaria de los Estados
Unidos tambi茅n han sido otros factores importantes que han impactado en el desarrollo de
las econom铆as emergentes y en desarrollo durante 2014.
observado un menor desempe帽o econ贸mico en los tres primeros trimestres del a帽o. Tal como
lo indica el Gr谩fico 1.12, el primer trimestre exhibi贸 una tasa de crecimiento interanual
del producto del 7,4%, por debajo del 7,7% del trimestre previo. El menor dinamismo econ贸mico
se debi贸, principalmente, a una fuerte contracci贸n de las exportaciones (ver Gr谩fico
1.13) y al deterioro del mercado inmobiliario.
Con el objetivo de contrarrestar la debilidad observada en los primeros tres meses, el gobierno
adopt贸 un conjunto de medidas: mayor inversi贸n en infraestructura, principalmente, en
ferrocarriles y reconstrucci贸n urbana, recortes de impuestos para peque帽as y micro empre-
22 Rusia, India, Brasil y China conforman el grupo de los BRIC quienes representan m谩s del 50% del PBI de los pa铆ses
emergentes y en desarrollo.
23 Luego se brindar谩 un an谩lisis detallado de la evoluci贸n de las econom铆as china y brasilera durante 2014 debido a
la
importancia que ambas econom铆as tienen para la Argentina.
24 Fondo Monetario Internacional (octubre de 2014).
sas, recortes focalizados de los encajes bancarios (destinado a bancos que brindan cr茅dito
principalmente a la actividad rural y a peque帽as y micro empresas), reducci贸n de tasas de
inter茅s hipotecarias y para cr茅ditos a peque帽as empresas25.
Fruto de las medidas adoptadas y del fortalecimiento de las exportaciones, el producto creci贸
7,5% en el segundo trimestre. En el tercer trimestre del a帽o, el crecimiento interanual del PBI
alcanz贸 el 7,3%, el valor m谩s bajo desde 2009. El debilitamiento del sector inmobiliario es una
de las principales razones del menor dinamismo observado en el a帽o. As铆, por ejemplo, la
inversi贸n en el sector inmobiliario acumul贸 una tasa de crecimiento interanual del 11,9% en
los primeros once meses del a帽o, mientras que en igual per铆odo de 2013 fue de 19,5%. La
venta de viviendas, otro indicador relevante del sector inmobiliario, tambi茅n muestra se帽ales
de debilitamiento: acumula una ca铆da del 9,7% en los primeros once meses del a帽o.
esperado por las autoridades. Tal como puede observarse en el Gr谩fico 1.14, la tasa de inflaci贸n
ha descendido a lo largo del a帽o y se encuentra significativamente por debajo del objetivo
de 3,5% para este a帽o. As铆, en noviembre la tasa de inflaci贸n alcanz贸 el valor m谩s bajo en
cinco a帽os al situarse en el 1,4% impulsado por la desaceleraci贸n en el crecimiento econ贸mico
y el menor precio internacional de las commodities y de la energ铆a.
De esta forma, si persisten menores tasas de crecimiento econ贸mico y si la inflaci贸n contin煤a
disminuyendo, es probable que el gobierno adopte medidas adicionales para poder contrarrestar
la situaci贸n 26.
estimado para 2014 de 0,1%, seg煤n Fundaci贸n Getulio Vargas), mientras entre 2007 y
2010 la tasa de crecimiento promedio fue del 4,6% anual. Esta diferencia es aun m谩s grande
cuando se analizan las tasas de crecimiento estimadas de 2014 y las esperadas para 2015
(0,1% y 0,3% respectivamente), que muestran el estancamiento econ贸mico que experimenta
Brasil y las dificultades para retomar la senda del crecimiento. De acuerdo a la Fundaci贸n
Getulio Vargas, la causa de esto se encuentra en la restricci贸n de oferta con elevados costos
de producci贸n; es una dificultad inherente de la econom铆a para ofrecer bienes de forma eficiente.
En esta l铆nea, 2014 no fue un buen a帽o para Brasil. En el primer semestre del a帽o el pa铆s entr贸
t茅cnicamente en recesi贸n al experimentar dos trimestres seguidos de ca铆da desestacionalizada
del PBI (-0,2% en el primer trimestre y -0,6% en el segundo trimestre) (ver Gr谩fico 1.15). El
tercer trimestre mostr贸 un leve crecimiento de 0,1% respecto al anterior, y los datos del 脥ndice
de Actividad Econ贸mica del Banco Central arrogaron una peque帽a ca铆da en octubre y es-
26 En noviembre, las autoridades del Banco Central Chino decidieron reducir las tasas de inter茅s a un a帽o de
dep贸sitos
y cr茅ditos en 25 y 40 puntos b谩sicos respectivamente (OCDE, 2014a).
tancamiento en noviembre, mostrando la dificultad del pa铆s para salir de esta complicada
situaci贸n.
Seg煤n las estimaciones de la Fundaci贸n, el sector agropecuario y el de servicios habr铆an crecido
en el a帽o 2014, 1% y 0,7% respectivamente, aunque la ca铆da de la industria habr铆a sido la
causante del bajo crecimiento del PIB (se estima una ca铆da del 1,7% en el sector industrial,
especialmente en construcci贸n civil e industria de transformaci贸n). Por el lado de la demanda,
el gasto p煤blico habr铆a crecido 2% y el privado 0,7%, mientras las exportaciones caer铆an
0,9% y la formaci贸n bruta de capital fijo 7,7%.
Sin embargo, a pesar de los magros datos del nivel de actividad, la tasa de desempleo (medida
por la Pesquisa Mensal de Emprego – PME) se encontr贸 en el mes de diciembre en 4,3%, y
el promedio del a帽o fue 4,8%, el menor nivel desde el comienzo de la serie hist贸rica en marzo
de 2002. En el a帽o anterior, la tasa de desempleo hab铆a sido de 5,4%.
De acuerdo a los datos de la Pesquisa Nacional por Amostra de Domic铆lios (Pnad) Cont铆nua,
que remplazar谩 a la actual PME, la tasa media de desempleo en 2014 fue de 6,8%, inferior al
7,4% de 2012 y 7,1% de 2013.
El Banco Central de Brasil mantiene una meta para el nivel de inflaci贸n de 4,5% anual, con
una tolerancia de 2 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo. A partir de junio (mes en
el que comenz贸 la Copa Mundial de F煤tbol en el pa铆s), el nivel de inflaci贸n acumulado en los
12 meses previos super贸 el l铆mite superior tolerado por la meta y se mantuvo por encima del
objetivo hasta diciembre, mes en el que se redujo el aumento de precios comparado con el
a帽o anterior, permitiendo terminar el a帽o cumpliendo el objetivo de pol铆tica (ver Gr谩fico
1.16).
Es de destacar el comportamiento del precio de la energ铆a el茅ctrica, que despu茅s de presentar
una reducci贸n hist贸rica del 16% en 2013, subi贸 17% en 2014, un aumento sin precedentes
que influy贸 en el aumento de la inflaci贸n.
de tasas de inter茅s de referencia (tasa Selic), que mostr贸 una constante subida desde principios
de 2013, cuando se encontraba en 7,25% anual. 2014 comenz贸 con una tasa Selic de 10%
anual, que se increment贸 a 10,5% en enero, 10,75% en febrero, 11% en abril, 11,25% en noviembre
y 11,75% en diciembre.
Por otro lado, el Banco Central intent贸 mantener el tipo de cambio alrededor de los 2,23
reales por d贸lar entre abril y septiembre. Una de las razones para esta pol铆tica fue la intenci贸n
de mantener el nivel de precios de los productos transables. Sin embargo, desde comienzos
de septiembre, en plena campa帽a electoral por la presidencia de la Naci贸n (donde
fue reelecta la presidenta Dilma Rousseff), y ante la expectativa de cambios en la pol铆tica
monetaria de Estados Unidos, el real comenz贸 una fuerte depreciaci贸n, terminando el a帽o
con una cotizaci贸n de 2,66 R/US$ (ver Gr谩fico 1.17).
electoral el gasto del gobierno central (Tesoro, Banco Central y Seguridad Social) aument贸
12,8%, mientras los ingresos mostraron una suba del 3,6% (de la mano del estancamiento del
nivel de actividad). De esta forma, se registr贸 el primer d茅ficit primario en las cuentas del
gobierno central en dieciocho a帽os, de R$17,24 mil millones, aumentando as铆 el stock de
deuda p煤blica en 8,15% en el a帽o.
Por 煤ltimo, Brasil registr贸 en 2014 su primer d茅ficit de balanza comercial desde 1998, por
US$3.930 millones. Las principales causas de ello fueron 芦la ca铆da en el precio de las commodities
[principalmente mineral de hierro] y la retracci贸n en las exportaciones de manufacturas
causada por la crisis argentina禄 (Boletim Macro. Instituto Brasileiro de Econom铆a – Funda莽茫o
Getulio Vargas, enero de 2015, traducci贸n propia). De todas maneras, se estima que el
resultado de la Balanza de Pagos (sin tener en cuenta la variaci贸n de reservas) termin贸 el a帽o
con un saldo positivo gracias al aporte de la cuenta capital y financiera, lo que contribuy贸 a
que crecieran las reservas internacionales.
mirada a trav茅s de los mercados
econom铆as emergentes y el grupo BRIC. Tal como puede observarse, los mercados seleccionados,
experimentaron un comportamiento dispar ya que el 铆ndice de Estados Unidos muestra
un rendimiento positivo en 2014 (11%) mientras que la Eurozona, los mercados emergentes
y en particular el grupo BRIC obtuvieron rendimientos negativos, -11%, -5% y -6% respectivamente.
Esta situaci贸n refleja lo que se ha analizado a lo largo de esta secci贸n. La evoluci贸n ascendente
pr谩cticamente a lo largo de todo el a帽o del 铆ndice de los Estados Unidos da se帽ales del
claro fortalecimiento que la econom铆a est谩 experimentando y de la preferencia de los agentes
financieros por esos activos. Contrariamente, las econom铆as emergentes y en particular el
grupo BRIC obtuvieron una p茅rdida similar a la del a帽o previo, reflejando el menor dinamismo
de sus econom铆as, las perspectivas negativas que conlleva la baja en el precio de las commodities
para sus econom铆as, entre otros. Esta situaci贸n refleja el proceso de 芦flight to quality禄
que se comenz贸 a observar en 2013 luego del anuncio por parte de la Reserva Federal de los
Estados Unidos del fin de las compras masivas de activos (conocido en ingl茅s como 芦tapering禄).
Tal como se mencion贸 en el Balance de la Econom铆a Argentina 2013, el 芦flight to quality禄
hace referencia a una estrategia adoptada por los agentes financieros que consiste en
liquidar sus activos de econom铆as emergentes y que representan mayores riesgos para refugiarse
en activos m谩s seguros, en este caso, en los de los Estados Unidos principalmente.
Con respecto al 铆ndice de la Eurozona, el desempe帽o observado es notablemente diferente al
evidenciado en 2013 cuando obtuvo un rendimiento positivo del 26%. En aquel momento, las
econom铆as que la componen comenzaron a mostrar signos de recuperaci贸n y las perspectivas
de mayor dinamismo y crecimiento eran m谩s importantes, lo cual llev贸 a los agentes financieros
a decidir refugiarse en dichos activos. Sin embargo, tal como puede observarse en el
Gr谩fico 1.18, a mediados de a帽o se observa un marcado cambio en la evoluci贸n de su 铆ndice,
situaci贸n que deriv贸 en un rendimiento negativo del 11% en 2014. Este escenario guarda
relaci贸n con el bajo crecimiento econ贸mico evidenciado en la regi贸n y con los crecientes
27 El 铆ndice MSCI es un 铆ndice de capitalizaci贸n burs谩til que sirve para medir el desempe帽o del mercado de acciones
de los pa铆ses que conforman cada grupo. El 铆ndice MSCI de mercados emergentes contempla 23 mercados emergentes
y el 铆ndice MSCI Eurozona (denominado 铆ndice MSCI EMU) considera 10 mercados desarrollados de la Eurozona.
riesgos de deflaci贸n. Sin duda, la econom铆a de la Eurozona se encuentra notablemente m谩s
d茅bil que la de los Estados Unidos.
en la tasa de inter茅s de referencia en 2015, tambi茅n han derivado en un notable fortalecimiento
de la moneda estadounidense. El d贸lar estadounidense se ha apreciado tanto respecto
a las monedas de econom铆as avanzadas como a las de econom铆as emergentes y en desarrollo.
Esto se evidencia al evaluar el desempe帽o del 铆ndice d贸lar (contempla las principales
econom铆as avanzadas) y el 铆ndice ampliado que incorpora un mayor n煤mero de econom铆as.
As铆, el primero creci贸 un 10% en 2014 y el segundo un 9%.
En el Gr谩fico 1.19 se observa la evoluci贸n de las monedas de cinco econom铆as emergentes. El
real brasilero se devalu贸 un 13% respecto al d贸lar estadounidense en 2014, el peso mexicano
13%, la lira turca 9%, la rupia india 2% y el rand sudafricano 10%.
por el FMI. Tal como puede observarse, los tres grupos de commodities seleccionados han
perdido valor a lo largo de 2014: las commodities agr铆colas,28 un 8%, los metales29 17% y las
commodities de energ铆a 40%.Una de las razones que explican la ca铆da en los precios mencionados es la desaceleraci贸n
econ贸mica experimentada por varios pa铆ses a lo largo de 2014 ya que la misma conlleva una
menor demanda por energ铆a, metales y bienes agr铆colas. As铆, por ejemplo, el menor dinamismo
de la econom铆a china tiene un claro impacto negativo sobre la evoluci贸n del precio de los
metales.El fin de la compra masiva de activos realizada por la Fed y las perspectivas de una pol铆tica
monetaria m谩s restrictiva el pr贸ximo a帽o son otros de los factores que fundamentan la baja
en los precios de los bienes bajo an谩lisis. Dado que los contratos de commodities son utilizados
muchas veces como activos de inversi贸n, la expectativa de tasas de inter茅s m谩s altas el
a帽o pr贸ximo habr铆a motivado a los inversores a desligarse de estos activos en favor de otros
que les otorgar铆an mayores rendimientos. La apreciaci贸n del d贸lar estadounidense es otra de
las causas, ya que los precios de las commodities est谩n medidos en esa moneda.
p茅rdida de valor en el a帽o. Esta situaci贸n se debe a la existencia de un mayor nivel de producci贸n
junto con una demanda m谩s d茅bil. En el Gr谩fico 1.21 es posible observar la evoluci贸n
de la producci贸n y demanda mundial de energ铆a. Durante los cuatro trimestres31 de 2014, la
producci贸n ha sido superior a la demanda; situaci贸n que presion贸 a los precios a la baja.
28 El 铆ndice incluye madera, lana y algod贸n, caucho y cueros.
29 El 铆ndice incluye cobre, aluminio, mineral de hierro, esta帽o, n铆quel, zinc, plomo y uranio.
30 El 铆ndice incluye petr贸leo, gas natural y carb贸n.
31 Los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2014 son proyecciones realizadas por la EIA (U.S. Energy
Information
Administration).
observa en el Gr谩fico 1.22, el petr贸leo experiment贸 una importante p茅rdida de valor en el
a帽o. En diciembre de 2014 el precio diario promedio del petr贸leo Brent fue un 43% inferior al
registrado en igual per铆odo en 2013 y el precio del petr贸leo WTI fue un 39% inferior.
m谩s d茅bil y en una mayor producci贸n de petr贸leo por parte de los Estados Unidos principalmente
(ver Gr谩fico 1.23). Pese a la situaci贸n descripta, los miembros de la OPEP (Organiza-
32 Incluye petr贸leo (crudo y productos de refinanciaci贸n de petr贸leo), gas natural l铆quido, biocombustibles y
l铆quidos
derivados de otras fuentes de hidrocarburos. No considera el gas natural licuado (GNL) y el hidr贸geno l铆quido.
33 WTI (West Texas Intermediate) corresponde al precio del petr贸leo extra铆do en el golfo de M茅xico. Brent
corresponde
al precio del petr贸leo extra铆do en el Mar del Norte, Europa.
ci贸n de Pa铆ses Exportadores de Petr贸leo) anunciaron en su reuni贸n de noviembre que no
disminuir铆an su nivel de producci贸n (30 millones de barriles por d铆a)34.
de 2014, se proyecta para 2015 un mayor dinamismo econ贸mico caracterizado con tasas de
crecimiento superiores a las de 2014, tal como puede observarse en el Cuadro 1.3.
decir, a situaciones que podr铆an generar un menor desempe帽o econ贸mico que el esperado.
Varias situaciones han sido mencionadas y analizadas a lo largo de esta secci贸n, como por
34 FMI (diciembre de 2014).
35 Fondo Monetario Internacional (octubre de 2014).
ejemplo el riesgo de deflaci贸n y recesi贸n al que se enfrenta la Eurozona, el impacto que podr铆a
traer aparejada la suba de tasas de inter茅s en los Estados Unidos en las econom铆as emergentes
y en desarrollo, la agudizaci贸n de conflictos geopol铆ticos y una mayor desaceleraci贸n
econ贸mica en China, entre otros.
1.3 Nivel de actividad
1.3.1 Panorama general
En materia de nivel de actividad, el a帽o 2014 estuvo signado por un escenario de estanflaci贸n.
Es decir, la combinaci贸n de recesi贸n o crecimiento muy peque帽o con alta inflaci贸n. A
pesar de que esta situaci贸n se ha vislumbrado de manera m谩s notable en el presente periodo,
viene de a帽os anteriores. El comportamiento del PBI fue -0,5%, 3%, -2,7% y de la inflaci贸n
23%, 32% y 38% para los a帽os 2012, 2013 y 2014 respectivamente, habiendo una buena probabilidad
de que el siguiente sea tambi茅n recesivo y con alta inflaci贸n. El sector automotriz y
una buena cosecha fueron los drivers para el crecimiento del 2013, pero este fue la excepci贸n
y no la regla que ha regido a la econom铆a en los 煤ltimos a帽os. En 2014, la devaluaci贸n, el
aumento de la tasa de inter茅s, la retracci贸n del cr茅dito, la ca铆da del salario real, las restricciones
a las importaciones y el no arreglo con los holdouts se sumaron a la escasez de d贸lares
agravando la situaci贸n econ贸mica del pa铆s.
1.3.2 La econom铆a Argentina
Tras un 2013 con un crecimiento at铆pico en materia de actividad econ贸mica, en el cual el
producto bruto interno creci贸 cerca de 3,2%, en 2014 se evidencia una clara ca铆da. En dicho
a帽o el PBI decreci贸 2,6%36.
Esto representa una ca铆da de aproximadamente seis puntos porcentuales con respecto al
crecimiento acumulado en el a帽o 2013. A continuaci贸n, en el Gr谩fico 1.24, se muestra la
variaci贸n anual del 铆ndice general de actividad de OJF&Asociados, que act煤a como variable
coincidente del producto bruto interno, en el periodo 1994-2014.
36 Seg煤n datos de OJF&Asociados.
al sistema de cuentas nacionales han sufrido importantes cambios, es por ello que se
utiliza informaci贸n de fuentes privadas que en el pasado han mostrado alt铆sima correlaci贸n
con las p煤blicas.
paso del tiempo, la din谩mica econ贸mica sectorial, y un avance cada vez m谩s claro de los servicios,
se hace necesario una actualizaci贸n peri贸dica del a帽o base, para evitar que las estad铆sticas
se vean distorsionadas y no reflejen fielmente la estructura econ贸mica.
芦Sin dudas, tras dos d茅cadas de estancamiento en materia de actualizaci贸n de las estad铆sticas
econ贸micas estructurales se hace imperioso trabajar en la reformulaci贸n del sistema de cuentas
nacionales. Al mismo tiempo, la celeridad y la verosimilitud a la hora de presentar la nueva
informaci贸n se constituyen como un examen importante para los organismos p煤blicos y para
la sociedad argentina en su conjunto. Recuperar la credibilidad y el consenso sobre la informaci贸n
b谩sica del sistema econ贸mico nacional ser铆a un activo de alto valor, para una democracia
a煤n muy joven y para la recuperaci贸n de la imagen internacional del pa铆s禄 (Instituto de
Investigaciones Econ贸micas, 2013) se expresaba en el Balance de la Econom铆a Argentina del
a帽o 2013. Cabe destacar que no se procur贸 dar un marco de transparencia para recuperar el
activo que constituye la credibilidad de las estad铆sticas.
En el mes de mayo de 2014 el INDEC divulg贸 la informaci贸n pertinente al c谩lculo del PBI con
la nueva base (fijada en el a帽o 2004), y esto trajo a colaci贸n algunas curiosidades que ser谩n
analizadas a continuaci贸n.1) El no pago del cup贸n PBI
En los Canjes 2005 y 2010 llevados a cabo por Argentina con el conjunto de acreedores que se
encontraban con bonos en default (producido en el a帽o 2001), se concedi贸 a los participantes
t铆tulos denominados Unidades Vinculadas al PBI. Estos t铆tulos disparan determinados pagos
de efectivo de manera anual (prefijados por una f贸rmula matem谩tica) cuando la tasa de crecimientodel PBI real supera
determinado umbral. Para que pague en el a帽o 2014, la tasa de
crecimiento del 2013 deb铆a ser mayor a 3,22%.
El PBI base 1993 publicado por el INDEC, acumulaba hasta el 3T-2013 un crecimiento de 5,9%,
por lo que el pago de las correspondientes Unidades Vinculadas al PBI se daba por hecho en
el mercado, lo que signific贸 un aumento considerable de la cotizaci贸n de tales bonos durante
ese a帽o.
Sin embargo, el 9 de mayo de 2014, d铆a en que se present贸 la nueva metodolog铆a implementada
(el cambio de base), el Ministro de Econom铆a Axel Kiciloff anunci贸 que la tasa de crecimiento
hab铆a sido de 3%. Una diferencia sustancial con el 5,9% que surg铆a del PBI con la base
1993. Esto origin贸, por un lado, mucha controversia al plantearse si es posible que por cambio
de base en el c谩lculo del PBI, la tasa de crecimiento del mismo puede reducirse a la mitad, y
por otro, una venta masiva de tales t铆tulos que provoc贸 una brusca ca铆da en las cotizaciones.
En el Gr谩fico 1.25 se presentan las cotizaciones diarias para un tipo de unidades vinculadas al
PBI (TVPP).
El PBI Nominal suele utilizarse como medida de la dimensi贸n absoluta del tama帽o de la econom铆a.
Para el a帽o base, es decir el 2004, el PBI base 2004 supera en 20% al PBI base 1993. Es
decir, con las nuevas ponderaciones, y los nuevos precios, la valorizaci贸n nominal del conjunto
de los sectores de la econom铆a aumenta considerablemente (ver Cuadro 1.4)
econom铆a m谩s grande de Am茅rica del Sur detr谩s de Brasil.3) Caen todos los ratios en relaci贸n al producto
El presente punto es un corolario del anterior. Muchos indicadores econ贸micos se calculan en
t茅rminos relativos al PBI, como por ejemplo la tasa de inversi贸n, la tasa de ahorro, la participaci贸n
de la industria, el gasto en educaci贸n, entre otros.
Al aumentar el tama帽o de la econom铆a en su conjunto, algunos de estos ratios se modifican
para bien y otros para mal. Algunos ejemplos son emblem谩ticos. La tasa de inversi贸n, para el
a帽o 2013 pasa de 22% a 17%, la participaci贸n de la industria de 16% a 12%, el gasto en educaci贸n
de 6,5% a 5,2%37.
Sin embargo, con este cambio no son todas malas noticias. El PBI per c谩pita, principal indicador
para decir si un pa铆s es m谩s rico que otro y tambi茅n utilizado como una medida proxy de
bienestar econ贸mico, pasa de US$11.600 a US$14.759. El d茅ficit fiscal se convierte en 3,4% de
4,7%.
4) Peque帽a modificaci贸n de los precios impl铆citos
La intervenci贸n del INDEC en el a帽o 2007, sali贸 a la luz principalmente por las manipulaciones
que comenz贸 a mostrar el 脥ndice de Precios al Consumidor (IPC) por aquellos a帽os. En el caso
de las Cuentas Nacionales, el 脥ndice de Precio Impl铆citos (IPI) deber铆a comportarse de manera
similar al anterior. Algunos economistas han advertido que a trav茅s de las subestimaci贸n del
crecimiento de los precios, se sobrestima el crecimiento.
Con la nueva base del PBI surge que en el periodo 2004-2013, el IPI creci贸 285%, mientras
que con la base 1993 este c谩lculo arrojaba 225%. Esto implica que el mismo organismo reconoce
un aumento promedio anual de 15,2%, lo cual sigue estando lejos de las estimaciones
privadas que arrojan 21% o 470% acumulado en el periodo.
5) D茅cada no tan ganada: revisi贸n a la baja del crecimiento
Siguiendo la serie del PBI base 1993, en el periodo 1998-2013 Argentina creci贸 al 3,7% promedio
anual, siendo uno de los pa铆ses de Am茅rica del Sur que mayor expansi贸n experiment贸
(el cuarto por debajo de Per煤, Bolivia y Chile). Sin embargo considerando la nueva serie con
base en 2004, en realidad el pa铆s habr铆a crecido 3,1% promedio anual, en l铆nea con el prome-
37 Cabe recordar que la Ley 26.075 de Financiamiento Educativo sancionada en diciembre del a帽o 2005, establece
que el gasto en educaci贸n debe superar el 6% del PBI.
dio de la regi贸n38. A煤n m谩s, teniendo en cuenta el Indicador General de Actividad de
OJF&Asociados, para el mismo periodo arroja un promedio de 2,5% anual, siendo el pa铆s con
el crecimiento m谩s bajo de la regi贸n (ver Gr谩fico 1.26).
este caso, para esos a帽os Argentina creci贸 6,6%, 5,5% y 4,4% seg煤n se tome PBI base 1993,
PBI base 2004 e IGA respectivamente. El promedio de la regi贸n present贸 una menor performance
con 3,9% de promedio anual, muy influenciado por Brasil que tuvo un magro 3,5% de
desempe帽o.
la econom铆a. Las causas principales que motivaron la ca铆da fueron: una devaluaci贸n del peso
del 23% en el mes de enero, un incremento de la tasa de inter茅s, una retracci贸n del cr茅dito
en la econom铆a, las restricciones a las importaciones y la ca铆da del salario real. Todas estas
aparecen como razones netamente coyunturales, no obstante cabe mencionar que la econom铆a
Argentina navega desde hace dos a帽os con una escasez de d贸lares que genera ineficiencias
en la asignaci贸n de los recursos. Esta es la principal raz贸n de la recesi贸n o muy bajo crecimiento
acaecido en los 煤ltimos tres a帽os (desde la instauraci贸n del cepo cambiario).
En el Gr谩fico 1.27 se muestra la evoluci贸n del 脥ndice General de Actividad (IGA) para los 煤ltimos
dos a帽os.
38 Se consideraron los siguientes pa铆ses: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Per煤, Uruguay y
Venezuela.
se entr贸 en la fase descendente del ciclo econ贸mico, la cual acumula veinte meses consecutivos
y a煤n no se encuentra un piso. Considerando que se define que una econom铆a se encuentra
en recesi贸n cuando acumula dos trimestres consecutivos de ca铆da, Argentina ya lleva seis
trimestres consecutivos de variaciones negativas.
Otro hecho a destacar que influy贸 en la actividad econ贸mica, fue el conflicto con los holdouts
o fondos buitres. Sin entrar en demasiados detalles, el pa铆s se mantiene en cesaci贸n de pagos
con un grupo de bonistas que no decidi贸 entrar a los canjes ofrecidos en los a帽os 2005 y
201039. Esta situaci贸n hace que no pueda financiarse en los mercados internacionales de
deuda. Si pudiera y lo hiciera, probablemente no habr铆a escasez de divisas. El punto es que en
el mes de junio de 2014, se preve铆a un inminente acuerdo con este grupo de acreedores y
hasta ese momento la econom铆a funcionaba con esa premisa. Sin embargo, esto no sucedi贸 y
la recesi贸n se agrav贸 todav铆a m谩s en el tercer trimestre del a帽o.
Aun as铆 no todos los sectores se comportaron de la misma manera. Mientras que la mayor铆a
de los relacionados al sector privado y m谩s espec铆ficamente al consumo sufrieron mermas de
importancia, el sector p煤blico se mantuvo expansivo en la provisi贸n de bienes y servicios. En
el Gr谩fico 1.28 se observa el IGA desagregado por sectores de la econom铆a.
39 Ver Recuadro 1.6.
del 4,6%, siendo afectado por la ca铆da del poder de compra de la poblaci贸n, con salarios creciendo
por debajo de la inflaci贸n. El comercio mayorista est谩 influenciado por la ca铆da del
comercio exterior mientras que el comercio minorista por la demanda interna.
Tambi茅n la industria manufacturera presenta una merma del orden del 4,5%, sector que se
vio muy influenciado por la fuerte ca铆da de la industria automotriz. Dado que el 2013 fue el
segundo a帽o de mayor producci贸n, y sumado a la creaci贸n de un tributo a fines de ese a帽o, el
2014 se vio empapado con una estrepitosa ca铆da de 22% en esta industria.
Un dato a destacar es la ca铆da del rubro intermediaci贸n financiera, el cual fue de los de mayor
crecimiento en la 煤ltima d茅cada. La restricci贸n del cr茅dito hizo que disminuyeran los pr茅stamos
en t茅rminos reales afectando fuertemente al sector bancario. Tambi茅n a pesar de que
los primeros nueve meses del a帽o el mercado de capitales tuvo una excelente performance
con vol煤menes altos de negociaci贸n, los altibajos sufridos en los 煤ltimos meses producto de
la incertidumbre cambiaria y la saga de los holdouts, no ayud贸 a terminar el a帽o en verde.
Por su parte, el sector p煤blico se mantuvo expansivo al lograr un aumento de 46% del gasto
corriente hasta noviembre de 2014, generando as铆 un incremento en el d茅ficit de las cuentas
p煤blicas a煤n mayor al presentado en 2013.
El sector agropecuario tuvo una buena performance en la primera parte del a帽o, momento en
que se liquida la cosecha gruesa, pero hacia finales de a帽o su influencia fue pr谩cticamente
nula y por lo tanto el descenso en la producci贸n ganadera tuvo que ver en este resultado
negativo, seg煤n informa el Centro de Estudio Econ贸micos – OJF&Asociados (2014).
Para concluir, en l铆neas generales solo cuatro rubros no han sufrido ca铆das, mientras que los
restantes, que totalizan el 80% del PBI, han sufrido ca铆das, que en algunos casos han superado
el 3%.
1.3.3 Indicadores de consumo
En el a帽o 2014 la participaci贸n del consumo privado dentro de la demanda global alcanz贸 el
66%. Si a ello se le adiciona el consumo p煤blico, la proporci贸n sobre la demanda total llega al81%. Ello amerita un
an谩lisis pormenorizado de dicha variable, el cual se realiza en el presente
apartado.
En el contexto econ贸mico imperante en 2014, algunas de las variables que ven铆an contribuyendo
a la expansi贸n del consumo se vieron retra铆das. Entre ellas se destacan: aumento de la
tasa de inter茅s, devaluaci贸n de la moneda dom茅stica y una inflaci贸n creciente con salarios
que no acompa帽aron ese ritmo de ascenso, lo que se tradujo en una ca铆da del salario real.
El Gr谩fico 1.29 muestra la evoluci贸n anual de los patentamientos de autom贸viles, las ventas
en shoppings centers y supermercados, los impuestos internos relacionados al nivel de actividad
(IRNA) y las ventas de la C谩mara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
corresponda
Fuente: IIE sobre la base de CAME, INDEC, MECON, IPC Congreso.
El sector dedicado a la venta de autom贸viles fue uno de los m谩s afectados. A los problemas
macroecon贸micos ya mencionados se le sum贸 la creaci贸n de un nuevo tributo a finales del
a帽o 2013, que alcanza a los autos con precios mayores a $170 mil pesos. Adem谩s, siendo
2013 un a帽o r茅cord en patentamientos, la ca铆da fue a煤n m谩s pronunciada implicando que
275 mil autom贸viles menos sean registrados (963 mil unidades en 2013 contra 688 mil en
2014).
El resto de las series est谩n m谩s relacionadas con la venta de bienes necesarios como pueden
ser alimentos y vestimenta. En estos rubros han ca铆do de manera m谩s homog茅nea y en menor
magnitud, ya que su sensibilidad en relaci贸n al ingreso de los consumidores es menor.
Las ventas minoristas de las peque帽as y medianas empresas nucleadas en CAME vieron por
tercer a帽o consecutivo ca铆da en sus cantidades vendidas, y esta vez una profundizaci贸n en tal
disminuci贸n. Mientras que en 2012 y 2013 el resultado fue -2,4% y -1,5% respectivamente, en
2014 fue de -6,5%. Es decir, una tasa negativa cuatro veces mayor.
Los impuestos relacionados con el nivel de actividad (IRNA), que es la suma del IVA interno,
impuesto a los combustibles e impuesto a los d茅bitos y cr茅ditos bancarios, termina el a帽o
cayendo 1,5%, neto del aumento de los precios.
El bajo dinamismo del consumo impact贸 en la demanda de cr茅dito a las entidades financieras.
A la tendencia decreciente que tra铆an los pr茅stamos reales en 2013, le siguieron ca铆das ent茅rminos reales tanto en
aquellos destinados al consumo, como comerciales y tambi茅n de
garant铆a real (ver Gr谩fico 1.30).
Nota: *Saldos promedios mensuales deflactado por IPC San Luis y Congreso
Fuente: IIE sobre la base de MECON, Estad铆sticas de San Luis, IPC Congreso.Vale decir que, mientras que en 2013 los
pr茅stamos de las entidades financieras al sector
privado crecieron en t茅rminos reales un 11,4% en promedio, la tendencia decreciente a lo
largo del a帽o era notable. Tal es as铆 que en 2014, cayeron a una tasa del 9,2%. Si bien todos
los segmentos se vieron fuertemente perjudicados, fueron los pr茅stamos de garant铆a real y
los comerciales los m谩s afectados, mientras que los destinados al consumo cayeron a una
tasa menor, sobre todo influenciada por programas accesibles de tarjetas de cr茅dito40. En el
caso de los primeros, se contrajeron 14%, los segundos 10% y los terceros un 6%, todas cifras
que corresponden a la ca铆da promedio del a帽o.
Como contrapartida de esta retracci贸n del cr茅dito, se tiene un incremento en la tasa de inter茅s
pasiva del BCRA, que se traduce obviamente en un incremento del costo del dinero para
toda la econom铆a. Todos los segmentos sufrieron incrementos tanto en las tasas nominales
como en las efectivas pero con cierta moderaci贸n hacia mediados de a帽o. En el Gr谩fico 1.31
se aprecia la tasa de inter茅s nominal anual para determinados segmentos de cr茅ditos.
40 Como por ejemplo el Plan Ahora 12.
mantuvo durante el primer trimestre del a帽o 2014, momento en el cual se alcanzaron los
m谩ximos. Este aumento es la contrapartida del aumento de la tasa de LEBAC del BCRA, necesaria
para contener las expectativas de devaluaci贸n. En el mes de junio, el BCRA a trav茅s de
algunas circulares estableci贸 un l铆mite a las tasas de inter茅s, las cuales se calcular铆an en base a
la tasa de corte de las LEBAC por un factor multiplicativo de acuerdo al tipo de pr茅stamos. Por
ello, luego de ese mes, se mantienen relativamente estables en todos los segmentos, producto
que no ha habido cambios significativos en la tasa de la cual dependen
las proyecciones econ贸micas para los meses restantes del a帽o, se desdoblaban de acuerdo a
como fuera el desenlace del conflicto que el pa铆s mantiene con los holdouts, y que ten铆a posibilidades
de ser resuelto en el mes de junio y julio del mismo. Sin embargo, transcurridos esos
meses y ante la no resoluci贸n del conflicto, con la consiguiente ca铆da en default, se mantuvo
ese escenario dicot贸mico hasta el 2015, momento en el cual caer铆a la cl谩usula R.U.F.O.41, y se
presum铆a que se pod铆a dar fin al juicio que mantuvo (y mantiene) en vilo al pa铆s. Sin embargo,
a este escenario dicot贸mico se le agreg贸 una tercera posibilidad, que fue ganando probabilidad
de ocurrencia a lo largo del a帽o, y que actualmente se observa como el m谩s factible.
Esta opci贸n se vislumbra como una situaci贸n en la que Argentina no resuelve el conflicto con
los acreedores, pero s铆 logra conseguir d贸lares que le permitan afrontar los compromisos
externos del a帽o 2015, a la vez que el gobierno de turno consigue una transici贸n ordenada
(no por eso menos sinuosa) tanto en el plano econ贸mico como pol铆tico.
En esta situaci贸n, y suponiendo que el atraso cambiario se profundizar谩 de la mano de un
tipo de cambio movi茅ndose por debajo de la inflaci贸n, probablemente el nivel de actividad
41 Por las siglas Rigth Upon Future Offers o cl谩usula del acreedor m谩s favorecido, establecida en los canjes 2005 y
2010, que establece que no se puede otorgar mejores condiciones a los acreedores que no ingresaron al canje. Si
esto sucede, esas condiciones deber谩n ser establecidas tanto para los que ingresaron, como para los que no. Para
m谩s detalles del tema, el lector puede remitirse al Cap铆tulo 2.
siga siendo la variable de ajuste, y depender谩 de varios factores: 1) si alcanzan los d贸lares
para liberar m谩s importaciones hasta ahora restringidas, 2) si las paritarias se acuerdan con
un incremento del salario real, 3) si se registran movimientos significativos de la tasa de inter茅s,
4) si la expectativa de cambio de gobierno genera un incremento en la inversi贸n.
En relaci贸n a 1), es posible que los d贸lares sigan siendo escasos, y que no haya un cambio
significativo que apuntale el nivel de actividad de la mano de mayores importaciones en sectores
que lo necesitan. Por su parte, para referirse al punto 2) cabe aclarar que en el 2014, las
paritarias cerraron en promedio cerca del 30% y la inflaci贸n se situ贸 alrededor del 40% implicando
una p茅rdida de poder adquisitivo de importante magnitud. Para 2015, debido a que la
inflaci贸n interanual se mantendr谩 decreciente hasta los meses de mayo-junio42, momento en
el cual se acuerden las paritarias de diversos gremios, y sumado a que es un a帽o electoral, es
factible que exista una recomposici贸n del salario real. Aun as铆 no deja de estar presente la
disminuci贸n del poder gremial ante la posibilidad que haya p茅rdidas de empleo. En el punto
3) relacionado con la tasa de inter茅s, se presume que aqu铆 el margen de acci贸n es bastante
m谩s limitado. La estrategia seguida por el BCRA de contraer deuda aumentando la tasa de
inter茅s para restringir la cantidad de dinero en la econom铆a (junto con un incremento en el
tenor de las regulaciones del mercado de capitales) ha sido parcialmente efectiva para mantener
calmo el d贸lar informal, por lo que no deber铆an esperarse grandes modificaciones en
esta pol铆tica43. Por 煤ltimo, la expectativa de cambio de gobierno podr铆a generar, que inversores
extranjeros encuentren en el pa铆s una oportunidad de inversi贸n.
De estos factores depender谩 c贸mo ser谩 el 2015 en materia de nivel de actividad. A todo esto
hay que agregarle el ingrediente pol铆tico, que ser谩 clave en un a帽o electoral, el cual se presenta
como trascendente en la vida institucional del pa铆s.
1.4 Industria
1.4.1 Panorama general
En el presente a帽o, la industria tuvo la mayor ca铆da desde 2002, siendo el tercer a帽o con una
variaci贸n negativa. Si bien hab铆a sido uno de los sectores con mayor pujanza y que m谩s se
benefici贸 del actual modelo econ贸mico, desde el a帽o 2011 viene mostrando dificultades para
retornar al crecimiento. El 2014 tuvo un comportamiento dispar, desde una mirada transversal
hacia todas las ramas industriales, aunque con abruptas ca铆das en los sectores afectados.
As铆 es que se recordar谩 como el a帽o de la crisis en el sector automotor, que a su vez arrastr贸
a otras industrias, como por ejemplo la metalmec谩nica. Hacia delante, a煤n no se vislumbran
factores que reviertan la tendencia a la baja, aunque esta ser铆a m谩s moderada en el a帽o
2015.
1.4.2 Evoluci贸n sectorial
Durante el a帽o 2014, la industria argentina mostr贸 una mala performance, a pesar de algunos
resultados dispares en sectores espec铆ficos. En 2013, gracias a un crecimiento destacado de la
industria automotriz, parec铆a haberse reencaminado a la senda de crecimiento tras un freno a
42 Este efecto se debe a que van quedando afuera del c谩lculo de la inflaci贸n interanual meses con importante
incremento
de los precios, mientras que se supone que la tasa mensual de los meses subsiguientes se mantengan en
torno al 2%.
43 Si cabe aclarar que si en las licitaciones de LEBAC y NOBAC los bancos siguen ofertando montos de mayor cuant铆a,
la tasa de inter茅s disminuir谩 algunos puntos en determinados tramos, como se ha observado a comienzos del a帽o
2015.
finales del a帽o 2011. Sin embargo, con los actuales datos se puede aseverar que el 2013 fue
un a帽o particular y que la tendencia de mediano plazo hacia la baja se acentu贸 durante el
corriente per铆odo. En el Gr谩fico 1.32 se presenta el Estimador Mensual Industrial (EMI), elaborado
por el INDEC, que marca el pulso industrial en el pa铆s.
del mismo per铆odo del a帽o anterior. Mirando el 铆ndice desestacionalizado, se observa una
tendencia decreciente que no parece revertirse hasta el momento.
Algunas situaciones particulares influyeron para este resultado. Quiz谩s las de mayor resonancia
son las llamadas restricciones a las importaciones. Debido a la escasez de d贸lares imperante
en la econom铆a, a trav茅s de diversos mecanismos relacionados con cuestiones administrativas
del comercio exterior44, se restringe la llegada de productos al pa铆s. Esta situaci贸n
resulta sumamente perjudicial para la industria. Siguiendo los datos del INDEC, en 2014 solo
15% de las importaciones corresponden a bienes de consumo. El restante 85% corresponde a
bienes de capital, bienes intermedios, combustibles y lubricantes, entre otros, todos necesarios
para la producci贸n. De modo que, en una industria con una estructura desequilibrada, en
el sentido que necesita divisas que no genera, la importancia de las importaciones es fundamental,
y de ah铆 que su interrupci贸n produce mucho da帽o.
Esta cuesti贸n coyuntural se le agrega a las de 铆ndole estructural, como es el caso de la energ铆a.
La matriz productiva en nuestro pa铆s es altamente dependiente del gas y de la electricidad.
Ante picos de consumo, se privilegia abastecer la demanda residencial de gas natural en
invierno y de energ铆a el茅ctrica en verano por sobre la provisi贸n a las empresas, en especial
aquellas que pertenecen al r茅gimen de 芦grandes usuarios禄. Lo cierto es que en los 煤ltimos
a帽os los cortes han ido en aumento, afectando el normal funcionamiento de las l铆neas productivas
al interior de las firmas.
De esta forma la producci贸n industrial se torna cada vez m谩s incierta y la volatilidad se increment贸
notablemente. En el Gr谩fico 1.33 se muestra la evoluci贸n mensual del EMI tanto en
relaci贸n al a帽o anterior como en relaci贸n al mes anterior (en este caso de manera desestacionalizada), donde queda
claro el mayor nivel de variabilidad que present贸 el bienio 2012-
2013 respecto al a帽o 2011.
44 La Declaraci贸n Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI), es un formulario que debe ser aprobado por Aduana
para poder efectuar la importaci贸n correspondiente
diecis茅is meses consecutivos de ca铆da. Sabiendo que la mediana de las recesiones industriales
en Argentina es de doce meses, la actual est谩 exhibiendo una prolongada duraci贸n.
A las causas ya mencionadas anteriormente de la actual coyuntura, se agrega la baja competitividad
internacional por un tipo de cambio sobrevaluado, el aumento de costos internos
producto de la inflaci贸n, la ca铆da de la demanda de Brasil, entre otras. En relaci贸n al principal
socio comercial, este presenta inconvenientes para retomar la senda de crecimiento, con una
inflaci贸n que presiona al alza y un d茅ficit de cuenta corriente cada vez mayor que le da envi贸n
al real, depreci谩ndose un 13% en 2014.1.4.3 La din谩mica por rubro
En l铆nea con el a帽o 2013, en el cual tres de los rubros que componen el EMI mostraron crecimiento,
cuatro permanecieron estancados y los cinco restantes exhibieron ca铆das, en 2014 la
performance fue similar, pero con ca铆das de mayor magnitud. En total, cinco sectores tuvieron
crecimiento, cuatro estuvieron estancados, mientras que tres sufrieron ca铆das. Los sectores
que crecieron representan el 50% del total de la industria, el restante se divide en partes
iguales entre los que crecieron y estuvieron estancados. A continuaci贸n, en el Gr谩fico 1.34 se
muestra el desempe帽o de cada uno de los rubros que componen el EMI, durante el 2014.
hab铆an tenido paradas t茅cnicas en los hornos de fundici贸n asociados a la producci贸n de
acero. Por ello la elaboraci贸n de acero crudo se increment贸 5,9% en 2014 mientras que la
fabricaci贸n de laminados en caliente lo hizo en 3,9%.
La elaboraci贸n de manufacturas vinculadas a la construcci贸n estuvo pr谩cticamente estancada
a lo largo del a帽o, al igual que la refinaci贸n de petr贸leo. Esta 煤ltima est谩 muy relacionada con
la demanda de la industria automotriz y de otras ramas industriales que utilizan los combustibles
como energ铆a.
La industria automotriz fue la rama m谩s perjudicada en el a帽o. La producci贸n automotriz
descendi贸 27,1%, traccionando hacia abajo a toda la cadena productiva. De hecho, la industria
metalmec谩nica tambi茅n sufri贸 una baja aunque de menor magnitud (-1,1%). El elevado
grado de dependencia de los insumos importados, costos internos que siguen la evoluci贸n del
tipo de cambio, amplia volatilidad en la demanda de energ铆a el茅ctrica y gas铆fera y costos salariales
superiores al del resto de las actividades manufactureras son algunas de las caracter铆sticas
particulares que definen al sector metalmec谩nico. En el marco de un escenario macroecon贸mico
difuso y con elevadas restricciones, la capacidad de abastecer en tiempo y forma a
los mercados, dom茅stico y principalmente externo, se ve alterada; m谩xime trat谩ndose de un
sector intermedio en las cadenas de valor de la industria automotriz, electr贸nica y de bienes
de capital.
Sustancias y productos qu铆micos volvi贸 a tener una buena performance en la primera mitad
del a帽o. La suba fue impulsada por el mayor consumo de agroqu铆micos, de la mano de una
mejor campa帽a agr铆cola.
como una continuaci贸n de esta tendencia, debido a que no se esperan cambios sustanciales
en los drivers que la hicieron crecer en los a帽os anteriores. En pos de ganar claridad en la
exposici贸n del an谩lisis, se puede ahondar primero en el frente interno y luego en el externo.El mercado interno se
mantendr谩 fr谩gil para absorber los bienes producidos por la industria.
El poder adquisitivo, si bien puede tener alguna variaci贸n positiva, dif铆cilmente recupere los
seis puntos porcentuales perdidos en el a帽o 2014. A esto se le podr铆a sumar tambi茅n el menor
dinamismo del mercado laboral. Por el lado del cr茅dito, el margen de acci贸n es bastante
m谩s limitado, como ya se argument贸 antes en la secci贸n de perspectivas del nivel de actividad
(ver Secci贸n 1.3.5).
Por el lado del sector externo, para el principal socio comercial, Brasil, se proyecta que tendr谩
un crecimiento nulo en 2015, con un real depreci谩ndose y una tasa de inter茅s dentro de un
ciclo alcista con el doble objetivo de contener la inflaci贸n y evitar una mayor desvalorizaci贸n
de la moneda. En este contexto, no se prev茅 una recuperaci贸n en los patentamientos de
autom贸viles. Cabe recordar que estos cayeron 9% en relaci贸n a 2013 y que los autom贸viles
argentinos representan el 10% del total de los patentamientos (3,2 millones para el a帽o
2014).
En relaci贸n a la industria automotriz, de gran importancia para C贸rdoba, fue el sector m谩s
golpeado en el a帽o. Hacia delante, cabr铆a esperar una continuaci贸n de la tendencia a la baja,
pero con una ca铆da m谩s moderada. Un factor clave ser谩 la disponibilidad de d贸lares que el
BCRA habilite a dicha industria.
La inversi贸n es un componente del PBI, que se mueve de
manera pro c铆clica aunque con mayor
volatilidad. Tal es as铆 que desde el a帽o 2011 comenz贸 a mostrar signos de debilidad y el
corriente a帽o descendi贸 4,1% en los primeros 9 meses seg煤n los datos del INDEC. Una medici贸n
alternativa, que es la provista por OJF&Asociados, arroja un 1,9% de ca铆da para todo
2014. Hacia delante, 2015 se presenta como un a帽o bisagra en el cual no se esperan grandes
cambios en t茅rminos macroecon贸micos, pero s铆 un escenario pol铆tico que genera expectativas
positivas para la inversi贸n en el mediano y largo plazo.
1.5.2 Formaci贸n bruta de capital fijo
La formaci贸n bruta de capital fijo (FBCF) est谩 compuesta, casi en su totalidad, por los rubros
construcci贸n y el equipo durable de producci贸n45 (EDP) en un 52% y 48% respectivamente.
Siguiendo la informaci贸n publicada por el INDEC, medido en precios contantes del a帽o 2004,
la construcci贸n se mantiene estancada con una variaci贸n de 0,6% en los primeros nueve meses
del 2014. Para el mismo per铆odo de tiempo, el EDP tuvo una ca铆da de 9,1%, totalizando as铆
una merma de 4,1% en la FBCF. Esta ca铆da no sorprende, debido a que ya viene de tres trimestres
consecutivos de ca铆da como se observa en el Gr谩fico 1.35.
45 Tambi茅n la componen los recursos biol贸gicos cultivados, recursos animales que generan productos en forma
repetida, 谩rboles cultivos y plantas que generan productos en forma repetida, e investigaci贸n y desarrollo. Sin
embargo
todas estas cuentas tienen un peso insignificante en el total.
e importado. El EDP nacional representa cerca de un tercio del EDP total y sufri贸 una
ca铆da de 3,5%, mientras que el extranjero descendi贸 un 1% y representa el 46% del total. Por
el lado del equipo de transporte, los mismos sufrieron ca铆das de mayores magnitudes: el
nacional lo hizo en 35% y el importado 23%.
Alternativamente, existe la medici贸n de la Inversi贸n Bruta Interna Mensual por parte de
OJF&Asociados, que arroja resultados similares. La construcci贸n tiene un leve ascenso de
0,2% respecto de 2013 mientras que Maquinaria y Equipo (que hace las veces del EDP) cay贸
6,1%. Los bienes de capital de origen nacional acumularon una contracci贸n de 13,5% y los
importados una suba de 2,5%.
panorama de cara a los desembolsos provenientes desde el exterior a tales fines. En
los nueve primeros meses del a帽o 2014 el BCRA inform贸 una ca铆da interanual acumulada del
34,2% en los flujos de inversi贸n extranjera directa proveniente desde el exterior. Vale remarcar
que se trata de la segunda ca铆da importante en los 煤ltimos cinco a帽os, puesto que en
2009 la IED receptiva se retrajo un 56,7%. Entre los meses de enero y septiembre de 2014,
llegaron a nuestro pa铆s en concepto de IED capitales por un total de aproximadamente 1.329
millones de d贸lares. Dicho monto se encuentra notablemente por debajo de los 2.700 millones
afectados bajo este concepto en los a帽os 2008 y 2012 (ver Gr谩fico 1.36).
por no residentes.
Es importante resaltar que los flujos de inversi贸n extranjera directa no responden a la tasa de
inter茅s que ofrece el pa铆s por invertir en 茅l, sino m谩s bien a cuestiones vinculadas a oportunidades
de desarrollo productivo, con tasas de retorno esperadas en funci贸n del desenvolvimiento
de la actividad econ贸mica. Las condiciones macroecon贸micas imperantes en la actualidad
vienen generando incertidumbre y posponiendo los desembolsos de capitales. Las tensiones
en el mercado de cambios y el alto grado de informalidad que presenta la econom铆a,
junto con una presi贸n tributaria en aumento desalentaron la aplicaci贸n de nuevos fondos
provenientes del exterior. A pesar de estas cuestiones, puede que la expectativa de cambio
de gobierno juegue a favor de la recepci贸n de inversiones for谩neas.
Como se expon铆a en el BEA 2013, otro aspecto que suscita cierta preocupaci贸n en este sentido,
es que la mayor cantidad de desembolsos en concepto de IED se concentran en pocos
sectores. Adem谩s, se trata de actividades econ贸micas basadas en la extracci贸n o la explotaci贸n
de los recursos naturales de los que dispone el pa铆s.
El Gr谩fico 1.37 muestra la aplicaci贸n de fondos provenientes del exterior con fines de inversi贸n
en los nueve primeros meses del a帽o 201446, seg煤n el sector de actividad. Se destaca sin
dudas el sector minero como el mayor receptor de fondos, con el 28% del total, seguido por
el petrolero con un 22% adicional.
46 Cabe destacar que este porcentaje fue calculado con la sumatoria del 1T y 3T de 2014, debido a que el BCRA omiti贸
los datos correspondientes del 2T.
puesto que es un sector que est谩 afectado por altos niveles de competencia, tanto a
nivel latinoamericano como mundial. Adem谩s, no se observan importantes avances en el
marco de la complementaci贸n productiva con firmas de otras latitudes, dificultando el ingreso
a nuevos mercados. Por su parte, el sector primario no minero contin煤a siendo objeto de
inter茅s para los residentes dom茅sticos, puesto que los inversores internacionales han privilegiado
otros destinos en lo que a la explotaci贸n de la agricultura y la ganader铆a refiere, por
caso Paraguay, Uruguay y Brasil han recibido mucha m谩s atenci贸n que la Argentina, aun
cuando las tierras de las que disponen presentan una menor calidad de las que posee nuestro
pa铆s.
en la econom铆a, convierten al pa铆s en un terreno dificultoso para invertir. El a帽o 2015 no estar谩
exento de tales complicaciones, de hecho es de esperarse que muchas de las restricciones
existentes relacionadas con el mercado cambiario y el comercio exterior, no solo se mantendr谩n
sino que podr铆an agravarse en caso que d贸lares frescos no lleguen a la econom铆a. Ante
esta situaci贸n, se podr铆a prever una din谩mica similar a la del a帽o 2014.
Sin embargo, la expectativa de cambio de gobierno podr铆a generar que los inversores se enfoquen
en la Argentina para la compra de activos reales y financieros. El pa铆s exhibe sectores
estrat茅gicos y sub explotados como el petr贸leo y la miner铆a por ejemplo, otros con mucha
ventaja comparativa como el agr铆cola, d茅ficits en infraestructura como puertos y rutas, entre
otros. Si bien es dificultoso que esto ocurra plenamente en 2015, no se descarta tal escenario,
aunque debe se帽alarse que en los a帽os subsiguientes s铆 aumenta la probabilidad de tal
hecho.
construcci贸n, el 2014 comenz贸con un fuerte retroceso
multicausal, pero centrado en la ca铆da en el nivel de actividad y elaumento del costo de la construcci贸n tras la
devaluaci贸n del mes de enero. Esta situaci贸n senot贸 fuertemente en el primer trimestre y con menor intensidad en el
segundo. A partir deentonces, el sector experiment贸 una reactivaci贸n que lo llev贸 a moderar la ca铆da y finalizar
el2014con ungran cuartotrimestreen t茅rminos deactividad, seg煤nel INDEC.M谩s all谩 de los datos oficiales sobre el
sector, algunos de los insumos principales de la cons-trucci贸n finalizaron el
2014 con retrocesos significativos, como son los casos del cementoPortland y los trabajadores registrados de la
construcci贸n, variable que marc贸 el tercer
a帽oconsecutivoenterrenonegativo.Enmateriadepol铆ticasp煤blicas,resultadif铆cilcuantificarelimpactodelPlanProCreArsobrela
construcci贸n, pero se estima que
su aporte contribuy贸 a mejorar el segundo semestre de laactividad. A ello se sum贸 el Programa Ahora 12 para la
compra
financiada sin inter茅s de mate-riales para la construcci贸n. Por otro lado, el CEDIN continu贸 siendo una herramienta
marginalparaelmercadoinmobiliarioydelaconstrucci贸n,talcomolofuedesdesulanzamiento.
1.6.2 Nivel de Actividad
El principal par谩metro de medici贸n del nivel de actividad sectorial es el Indicador Sint茅tico deActividad de la
Construcci贸n (ISAC), calculado por el INDEC. El mismo se elabora en base aldespacho de ocho insumos de la
construcci贸n:
cemento Portland, hierro redondo para hor-mig贸n, revestimientos cer谩micos, pinturas para construcci贸n y uso
dom茅stico,
vidrio plano,ladrilloshuecos,asfaltoy tubos deacero sin costura.En el 2013, el ISAC hab铆a mostrado un gran desempe帽o
durante el primer semestre y un es-tancamiento durante el segundo.
No obstante, el a帽o finaliz贸 con un crecimiento significativodel 4,6%, aunque por debajo de las muy elevadas tasas
de
incremento que hab铆a exhibido elsectoren los煤ltimosa帽os (verGr谩fico1.38).
contra la construcci贸n: la inestabilidad cambiaria y la devaluaci贸n, el incremento en los costos
y el deterioro generalizado en el nivel de actividad se sumaron a las malas condiciones clim谩ticas,
mostrando de tal manera el ISAC una ca铆da del 2,6% interanual. El segundo trimestre
continu贸 con la tendencia del anterior, llegando a acumular un retroceso del 3% en mayo. El
mes de junio constituy贸 el quiebre para el nivel de actividad, que lentamente comenz贸 a
crecer tanto en forma interanual como mensual, en el caso del 铆ndice desestacionalizado (ver
Gr谩fico 1.39). El segundo trimestre de 2014 logr贸 moderar la ca铆da, que finaliz贸 en solo 0,4%.
es decir, observando el desempe帽o de cada tipolog铆a de obra.
(edificios para vivienda y otros destinos) lideraron las ca铆das, situaci贸n opuesta al leve crecimiento
y moderado retroceso que evidenciaron las obras viales y otras obras de infraestructura
respectivamente. En el segundo semestre, el escenario dio un giro rotundo y los bloques
ligados a la obra p煤blica fueron los m谩s perjudicados.
Al finalizar el a帽o, la categor铆a construcciones petroleras present贸 un marcado ascenso, influenciado
parcialmente por el desarrollo de infraestructura para la extracci贸n de shale oil y
shale gas en Vaca Muerta. Edificios para viviendas no mostr贸 un cambio significativo respecto
a 2013, situaci贸n que puede ser resultado del efecto expansivo de los planes estatales destinados
al sector (ProCreAr, Ahora 12). El resto de las categor铆as presentaron ca铆das superiores
al 1%. Debe destacarse la reducci贸n del 2,8% en obras de infraestructura, consecuencia de la
menor inversi贸n p煤blica y la ausencia de elecciones (ver Gr谩fico 1.40).
de la elaboraci贸n del 脥ndice Construya (IC) a partir de los despachos de las once empresas
que lo componen47. Dado el menor tama帽o de la muestra, este indicador muestra mayor
volatilidad, es por ello que acumul贸 en 2014 un retroceso del 5,5%, notablemente mayor al
del ISAC.
durante 2014, que confirma las conclusiones ambivalentes que refleja el an谩lisis del nivel de
actividad (ver Gr谩fico 1.41).
El acumulado anual muestra una ca铆da del 5,3% en los despachos de asfalto, consecuencia
directa del menor dinamismo de la obra p煤blica. El resto de los insumos mostraron incrementos
que van desde el 0,5% de hierro redondo para hormig贸n hasta 12,6% para pisos y revestimientos
cer谩micos.
En 2014, los despachos de dicho producto totalizaron 11.435.667 toneladas, lo cual implica
un 3,9% menos que en el a帽o 2013, aunque cabe se帽alar que dicho a帽o estableci贸 el r茅cord
hist贸rico de producci贸n y consumo de cemento Portland. En cuanto a la demanda, se
consumieron 11.273.897 toneladas en 2014, 3,5% menos que el a帽o previo.
El consumo de cemento en bolsa, con una disminuci贸n interanual en 2014 del 4,5%, present贸
un desempe帽o notablemente peor que a granel (-1,8%), por lo que se infiere que fueron las
peque帽as obras las que m谩s sufrieron el deterioro en el nivel de actividad, en particular en la
primera mitad del a帽o. A nivel provincial, la situaci贸n fue muy variable, destac谩ndose provincias
como Santa Cruz, Santiago del Estero y La Rioja, cuyo crecimiento se basa en obra p煤blica,
y Neuqu茅n, impulsada por el desarrollo privado. En el otro extremo se encuentran Corrientes,
Misiones y Tierra del Fuego, que presentan los mayores retrocesos, tal como se
observa en el Cuadro 1.6.
47 Las mismas son: Later-Cer y Cer谩mica Quilmes, FV, Loma Negra, Cerro Negro, Klaukol, Aluar, AcerBrag, Plavicon,
Cefas, Ferrum y AcquaSystem
cemento Portland a nivel nacional. Este an谩lisis revela que pese a la retracci贸n del a帽o 2014,
el consumo de este insumo se mantiene en niveles hist贸ricamente elevados (ver Gr谩fico
1.42), siendo el tercer a帽o de mayor consumo en la historia, por detr谩s de 2013 y 2011.
los 煤ltimos a帽os han finalizado en retroceso, siendo el 2014 el tercer a帽o consecutivo de
ca铆da en la cantidad de empleados registrados. Al mes de noviembre de 2014, la construcci贸n
present贸 400.050 trabajadores registrados, lo cual implica que en el acumulado de 2014, la
ca铆da fue del 2,3%. Esto significa que, en promedio, se emplearon 8.400 trabajadores menos
que en 2013.
Desde noviembre de 2011, mes de la instauraci贸n de restricciones a la compra de moneda
extranjera y m谩ximo hist贸rico para la serie, se perdieron 38.300 puestos de trabajo registrados.
Esto implica tanto una disminuci贸n del empleo como un desplazamiento de personal a la
ya muy elevada informalidad sectorial. El impacto en materia de empleo ha sido significativo,
tal como lo refleja el Gr谩fico 1.43.
provincias de San Juan, afectada por la disminuci贸n en la actividad minera, La Pampa, C贸rdoba
y Corrientes. Resultados positivos pueden se帽alarse en San Luis, Neuqu茅n y Jujuy.
desempe帽o de la construcci贸n en 2014, particularmente en la primera mitad del a帽o, cuando
tras la devaluaci贸n de enero, los precios de los insumos se elevaron r谩pidamente. Existen tres
mediciones alternativas de la evoluci贸n del costo de la construcci贸n, la cuales son elaboradas
por la C谩mara Argentina de la Construcci贸n (ICC-CAC), el INDEC (ICC-INDEC) y la Direcci贸n
General de Estad铆sticas y Censos de la Provincia de C贸rdoba (ICC-CBA), todos se encuentran
contenidos en el Gr谩fico 1.44.
El ICC-CAC, de amplia utilizaci贸n para la actualizaci贸n de cuotas en el mercado inmobiliario,
marca un aumento en 2014 del 35,5%, por encima del 29,6% de 2013. Tal encarecimiento
est谩 explicado por un aumento del 44,6% del rubro materiales, que por primera vez desde
2002 supera ampliamente el incremento de la mano de obra del 27,6%.
Un porcentaje menor de incremento refleja el ICC-INDEC, que determina que a lo largo de
2014, el costo de construir creci贸 32,9%. Esto se debe a incrementos en el precio de materiales
del 39%, del costo de la mano de obra del 29,1% y de otros gastos del 32,2%.
Finalmente, el ICC-CBA muestra un escenario similar al presentado por la CAC para la provincia
de C贸rdoba. El incremento agregado fue del 38,4%, explicado por subas del 45,4% en
materiales, 29,9% en mano de obra y 41,7% en otros gastos.
dificultades a煤n mayores, aunque con disparidades seg煤n la plaza que se analice. Las restricciones
a la compra de moneda extranjera afectaron en forma significativa el desarrollo de un
sector que hasta entonces estaba plenamente dolarizado, ya sea por la imposibilidad del
comprador de acceder a d贸lares, la negativa del vendedor a recibir pesos o la dificultad para
fijar un precio en moneda nacional frente a la gran volatilidad cambiaria.
La ciudad de Buenos Aires fue uno de los sectores m谩s afectados, ya que desde el 2011, la
ca铆da en la cantidad de escrituras de compraventa roza el 50%, situaci贸n que se explica porque
el mercado contin煤a dolarizado y no se evidenci贸 un marcado descenso en el precio de
las propiedades. Respecto al 2013, la ca铆da alcanza el 6,2%.
Una situaci贸n similar enfrenta la provincia de Buenos Aires, donde en 2014 se registraron
97.918 operaciones de compraventa, es decir un 8,0% menos que en los 12 meses previos. La
ca铆da acumulada desde el 2011 es levemente inferior al 30%.
del mercado inmobiliario local a las restricciones cambiarias comenz贸 en la pesificaci贸n de
la oferta por parte de los desarrollistas. A partir de entonces, la oferta general comenz贸 a
nominarse en pesos con actualizaciones peri贸dicas, salvo determinadas excepciones como las
unidades premium y lotes industriales o para desarrollo en altura, entre otros. Seg煤n un estudio
del Centro de Investigaciones Inmobiliarias (CEDIN) en base a datos de clasificadoslavoz.
com.ar, en 2013 el 24% de la oferta de inmuebles para venta en la ciudad de C贸rdoba se
encontraba nominada en d贸lares. Para 2014, dicho porcentaje se redujo a solo el 19%, siendo
lotes la categor铆a m谩s dolarizada (ver Gr谩fico 1.46). Cabe se帽alar, adem谩s, que el tiempo de
venta estimado de una unidad ofrecida en d贸lares duplica al de una en moneda nacional,
hecho que marca la preferencia del comprador por unidades en pesos.
Dicha pesificaci贸n vino aparejada de una disminuci贸n del precio de los inmuebles valuados al
d贸lar paralelo. En el caso de departamentos de un dormitorio, la ca铆da interanual en d贸lares a
noviembre de 2014 fue del 4% (en pesos se registr贸 un incremento del 30%), mientras que en
los 煤ltimos 25 meses alcanz贸 el 22%. La enorme variabilidad del precio del d贸lar paralelo trae
aparejado grandes variaciones mensuales en el precio de los inmuebles, lo cual se traduce en
compras de oportunidad ante la percepci贸n de un atraso en el valor de dichos activos.
Por el lado de los alquileres, la actualizaci贸n se ubic贸 por debajo de la inflaci贸n, lo que llev贸 a
la rentabilidad del alquiler a su m铆nimo en las 煤ltimas d茅cadas, siendo de solo 0,33% mensual,
seg煤n datos de CEDIN en base a clasificadoslavoz.com.ar e Instituci贸n Cervantes.
los agentes participantes. Las mismas son el 铆ndice cualitativo de actividad IIE & CEDIN, calculado
trimestralmente sobre las respuestas de percepci贸n de inmobiliarias de la provincia de
C贸rdoba y el 铆ndice de actividad del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo de la
Ciudad de Buenos Aires, de publicaci贸n mensual. Los valores extremos de ambos 铆ndices son
cero y diez y se definen cuatro intervalos de interpretaci贸n: (0-2,5) 芦empeoramiento acentuado禄,
(2,5-5) 芦empeoramiento moderado禄, (5-7,5) 芦mejora moderada禄, (7,5-10) 芦mejora
acentuada禄. El an谩lisis de ambos indicadores muestra una mejor percepci贸n del nivel de actividad
para C贸rdoba, aunque la tendencia de ambas series es similar, tal como se observa en
el Gr谩fico 1.47.
mercado, sin embargo, la misma puede complementarse examinando las expectativas que
poseen los agentes en relaci贸n al desempe帽o futuro de su actividad. Ello puede observarse atrav茅s de los 铆ndices de
expectativas de IIE& CEDIN y CPAU, an谩logos a sus equivalentes de
actividad, contenidos en el Gr谩fico 1.48. Los mismos muestran a C贸rdoba como una plaza
sumamente optimista a lo largo de toda la serie. El quiebre de expectativas entre ambas plazas
puede situarse a partir de la instalaci贸n de restricciones a la compra de divisas.
en su conjunto. Pese a ello, durante 2014 present贸 una ca铆da m谩s tenue que el nivel de
actividad, lo cual puede explicarse por tres motivos: la existencia de planes estatales de apoyo
al sector, el rezago en la finalizaci贸n de obra p煤blica electoral a comienzos de a帽o y la
mirada de largo plazo que caracteriza a la construcci贸n.
Para el a帽o 2015, se aguarda un incremento en la obra p煤blica como consecuencia del calendario
electoral. La gran cantidad de procesos electorales, resultado de las PASO y la separaci贸n
de los comicios nacionales y provinciales, extiende temporalmente el per铆odo preelectoral,
favoreciendo el desarrollo de emprendimientos del sector p煤blico.
Por el lado de la obra privada, tras los sorteos de ProCreAr de octubre de 2013, junio y octubre
de 2014 y febrero de 2015, m谩s de 200.000 beneficiarios estar谩n en condiciones de acceder
a un cr茅dito48. Tal magnitud de fondos volcados a la construcci贸n deber铆a tener un impacto
positivo significativo sobre el desempe帽o de la misma en 2015. A ello se suma el Programa
Ahora 12, que permite la compra de materiales para la construcci贸n en 12 cuotas sin inter茅s,
bajo determinadas circunstancias49. A trav茅s del mismo se canalizaron en 17 semanas compras
por $1.041 millones, es decir el 16,5% de las compras totales mediante el plan en dicho
periodo.
48 No todos los individuos sorteados cumplen las condiciones para ser beneficiarios del cr茅dito, por lo que el
n煤mero
de personas que efectivamente participan del programa es inferior. La falta de datos al respecto impide una
cuantificaci贸n
exacta de los mismos.
49 De jueves a domingo para locales y tarjetas de cr茅dito adheridas hasta el 1/03/2015, no obstante, se estima que
su
vigencia se prorrogar谩.
Un indicador cuantitativo de la actividad a futuro es la cantidad de metros cuadrados autorizados
para la construcci贸n. Tras dos a帽os de disminuci贸n, el 2014 cierra con una superficie
permisada un 3,7% superior a la de 2013.
A partir de la encuesta de expectativas del sector realizada por el INDEC (ver Gr谩fico 1.49), el
36% de las empresas que se dedican principalmente a realizar obras privadas espera una
contracci贸n en el nivel de actividad para el a帽o 2015, mientras que solo el 14% aguarda un
incremento. Por el contrario, el 29% de las empresas que realizan obras p煤blicas se帽ala que la
actividad crecer谩 en dicho a帽o.
impulsoras, el desempe帽o 2015 de la construcci贸n depender谩 de la suerte de la econom铆a
nacional.
2013/14 fue una de las mejores de la historia, alcanzando casi 98 millones de toneladas entre
los seis principales cultivos (cebada, girasol, ma铆z, soja, sorgo y trigo). Entre estos, Argentina
logr贸 en la 煤ltima campa帽a el r茅cord de producci贸n hist贸rica de soja y ma铆z, por lo que desde
el punto de vista productivo el a帽o 2014 arroj贸 un saldo m谩s que positivo.
Por otra parte, en la primera parte del a帽o los precios internacionales estuvieron en terrenos
muy favorables. La soja y el ma铆z, los cultivos de mayor importancia para Argentina, promediaron
en los primeros cinco meses del a帽o US$518 y US$184 d贸lares por tonelada respectivamente.
Sin embargo, por motivos que se desarrollar谩n con mayor detalle a lo largo del
presente capitulo -entre los que se destaca el aumento de la oferta mundial de granos-, los
precios sufrieron una fuerte ca铆da en la segunda mitad del a帽o. Comparando el valor promedio
de los cultivos reci茅n mencionados en los primeros cinco meses del a帽o con el valor promedio
en los 煤ltimos siete meses, puede verificarse una ca铆da de alrededor del 20%.La ca铆da de precios junto con el
deterioro de las condiciones macroecon贸micas del pa铆s, cambi贸
el panorama optimista que hab铆a hacia principios de a帽o. Los productores vieron afectada
su rentabilidad y optaron por retener la producci贸n; la reducci贸n en el ritmo de venta, a su
vez, complic贸 la liquidaci贸n de divisas.
La baja de precios tambi茅n afect贸 el valor bruto de la producci贸n agropecuaria y, dado el rol
fundamental que tiene el campo en la econom铆a Argentina, moriger贸 el efecto derrame sobre
el resto de los sectores.
1.7.2 Sector Agr铆cola
1.7.2.1 Resultados de la Campa帽a 2013/14
La campa帽a 2013/14 cerr贸 con muy buenos n煤meros para el total del pa铆s, incluso en algunas
provincias se cosecharon vol煤menes que marcaron r茅cords hist贸ricos. Despu茅s de una campa帽a
pobre en la temporada 2011/12 producto del mal clima, la producci贸n se recuper贸 durante
2012/13 y sigui贸 la senda de expansi贸n en la campa帽a bajo an谩lisis. Es destacable que
la cosecha de soja alcanz贸 el m谩ximo nivel hist贸rico y tambi茅n que, luego de presentar la
peor superficie sembrada con la consecuente baja de producci贸n en 112 a帽os, logr贸 recuperarse
el cultivo de trigo.
El Gr谩fico 1.50 presenta la evoluci贸n de la producci贸n agr铆cola en Argentina, considerando
cebada, girasol, ma铆z, soja, sorgo y trigo. La campa帽a 2013/14 estuvo muy cerca de la m谩xima
producci贸n hist贸rica y se ubica como la segunda de mayor producci贸n para los cultivos seleccionados,
alcanzando la cifra de 97.771.044 toneladas. Esta es explicada en un 55% por soja,
26% por ma铆z, 9% por trigo, 5% por cebada, 4% por sorgo y 2% por girasol. En las 煤ltimas
cinco campa帽as, estas participaciones se han mostrado relativamente constantes: la cebada
fue la que m谩s creci贸, pasando de significar alrededor del 2% entre 2008/09 y 2010/11, al 5%
en 2012/13 y 2013/14; este aumento fue en detrimento del trigo, que pas贸 del 13% promedio,
al 9% en 2013/14; el ma铆z aument贸 del 24% promedio, al 26% en las 煤ltimas dos campa帽as.Si se compara la producci贸n
de los seis granos seleccionados (cebada, girasol, ma铆z, soja,
sorgo y trigo) con la campa帽a anterior, se observa un crecimiento del 3% (2,6 millones de
toneladas), y aunque se acerc贸 al r茅cord hist贸rico de la campa帽a 2010/11, termin贸 siendo un
2% menor.
El an谩lisis grano por grano arroja resultados diversos. La producci贸n de soja creci贸 un 8%
interanual, marcando la mejor cosecha de la historia y superando las 52,6 millones de toneladas
de 2009/10; el ma铆z, con un crecimiento del 1% alcanz贸 las 25 millones de toneladas,
superando el r茅cord de producci贸n de la anterior campa帽a. La cebada sufri贸 una disminuci贸n
del 9% en el nivel producido, alcanz贸 un volumen de 4,7 millones de toneladas luego de rondar
las 5,2 millones de toneladas producidas en 2012/13. La producci贸n de sorgo y girasol
volvi贸 a caer por cuarto a帽o consecutivo, el sorgo cay贸 5% (200.000 toneladas) y el girasol
33% (1 mill贸n). El trigo, que hab铆a sufrido una p茅rdida de 34% la campa帽a previa, apenas
logr贸 incrementarse en un 0,5%, alcanzando las 9,2 millones de toneladas, mientras el promedio
entre 2002/03 y 2011/12 fue de 13,3 millones.
graves inclemencias clim谩ticas del a帽o 2011, se produjo en la temporada 2013/14 la mejor
campa帽a de la historia provincial desde que se llevan los registros. La producci贸n de los principales
granos (girasol, ma铆z, soja, sorgo y trigo) alcanz贸 28.825.581 toneladas, un 21% m谩s
que la campa帽a anterior. Este mayor crecimiento provincial redund贸 nuevamente en un aumento
de la participaci贸n en el total nacional, que pas贸 del 26% en la campa帽a anterior al
31% en la campa帽a 2013/14. Los dos cultivos que mayor incidencia tuvieron en este aumento
de la participaci贸n son ma铆z, que pas贸 de significar el 39% del total nacional al 47%, y soja,
que pas贸 del 23% al 28%. Sin embargo, debe destacarse que la producci贸n cordobesa de
sorgo pas贸 de representar el 38% del total nacional en 2012/13 al 28% en la 煤ltima campa帽a.
33%, es decir que en la campa帽a 2013/14, al igual que la anterior, tuvo un crecimiento considerable.
El trigo aport贸 el 6% (m谩s que en la 煤ltima campa帽a) y el sorgo 5%. El girasol aport贸
el 0,4%.
Otro cultivo de importancia para la provincia de C贸rdoba es el man铆, ya que es la principal
provincia productora del pa铆s y la 煤nica que concentra la industria procesadora. La producci贸n
en la campa帽a 2013/14 super贸 el mill贸n de toneladas por primera vez en la historia
(1.075.195 toneladas), este volumen representa un 15% m谩s que la campa帽a anterior y un
52% m谩s que el promedio de las 煤ltimas cinco campa帽as, marcando claramente un nuevo
r茅cord hist贸rico. Este valor represent贸 el 92% del total producido en el pa铆s.
A continuaci贸n se analizar谩n los factores que dieron origen a los vol煤menes de producci贸n a
nivel nacional: superficie implantada y rendimiento. En el Gr谩fico 1.52 se aprecia la evoluci贸n
de la superficie implantada a nivel nacional, que lleg贸 a 29.573.103 hect谩reas, acumulando
las 谩reas para los cultivos de cebada, girasol, ma铆z, soja, trigo y sorgo. Esto significa un 3%
menos que en la campa帽a anterior y un 6% menos (1,8 millones de hect谩reas) que la campa帽a
2011/12 que hab铆a marcado un r茅cord hist贸rico. De ese total, 67% fueron destinadas a
soja, 12% a ma铆z, 12% a trigo, 4% a cebada, 4% a girasol y 3% a sorgo.
Respecto a la campa帽a anterior solo un cultivo aument贸 su superficie implantada: trigo, que
pas贸 de 3,1 millones de hect谩reas a 3,6 millones (+15%). Los otros cultivos perdieron en superficie:
soja 1%, girasol 21%, ma铆z 3%, cebada 33% y sorgo 14%. Un hecho a destacar es que
el ma铆z registr贸 por segunda campa帽a consecutiva una ca铆da en el 谩rea sembrada, con lo cual
acumula una p茅rdida de 1,4 millones de hect谩reas desde la campa帽a 2011/12.
Sin embargo, es importante tambi茅n analizar el porcentaje de superficie cosechada del total
sembrado. En cuanto al ma铆z se cosech贸 el 93% de la superficie implantada, porcentaje cercano
al hist贸rico, en lo que a ma铆z comercial se refiere. En sorgo se alcanz贸 un 79% de la superficie
implantada (este cultivo presenta menor 谩rea cosechada, porque una parte es consumida
en forma directa como alimentos para los animales), tambi茅n mayor al promedio de
las 煤ltimas diez campa帽as (73%). Para el trigo se observ贸 un alto nivel de cosecha en l铆nea
con la tendencia hist贸rica- cercana al 95%, recuper谩ndose tambi茅n el 谩rea sembrada, luego
de la escasa siembra en la campa帽a 2012/13. En el caso de la soja, se verific贸 un p茅rdida del
3% del 谩rea implantada que no fue susceptible de cosecharse, siguiendo la tendencia de la
煤ltima d茅cada; mientras en girasol se cosech贸 el 96% y en cebada el 95%, ambos en l铆nea con
los 煤ltimos a帽os.
superficie sembrada respecto a la campa帽a anterior. Esto la posiciona como la campa帽a con
mayor superficie implantada de la historia con 7.947.440 millones de hect谩reas, superando la
correspondiente a 2007/08. Por otra parte, es el cuarto a帽o consecutivo con aumento del
谩rea sembrada, lo cual, dada la ca铆da en la superficie implantada a nivel nacional, aumenta la
importancia de C贸rdoba en el sector agr铆cola nacional.
mucho m谩s alta respecto al 15% que aument贸 a nivel nacional. De esta manera, de las
488.070 hect谩reas que volvieron a implantarse con trigo en Argentina, m谩s de la mitad correspondieron
a la provincia de C贸rdoba. Tambi茅n se increment贸 el 谩rea destinada al cultivo
de soja (4%). El 谩rea destinada a girasol cay贸 un 17%, mientras el sorgo fue el cultivo que
mostr贸 la ca铆da m谩s abrupta con un 24% menos que en la campa帽a anterior. El 谩rea destinada a ma铆z creci贸 por cuarto
a帽o consecutivo (+13%) alcanzando un r茅cord de hect谩reas sembradas
con 1,9 millones.
En cuanto al porcentaje total cosechado, el an谩lisis a nivel nacional se aplica a la provincia en
t茅rminos generales, aunque en el caso del sorgo y el ma铆z una mayor proporci贸n del 谩rea es
utilizada para forraje (alimento para animales).
En lo que respecta a rendimientos, en el Gr谩fico 1.54 se presentan las cifras a nivel nacional
para las 煤ltimas campa帽as. En particular, en la campa帽a 2013/14 tres cultivos de los seleccionados
redujeron los rendimientos: girasol, ma铆z y trigo: alcanzaron los 1.635 kg/ha en girasol,
6.841 kg/ha el ma铆z y 2.662 el trigo. Al mismo tiempo otros tres cultivos aumentaron sus
rendimientos: la cebada logr贸 3.910 kg/ha, el sorgo 4.401 kg/ha y la soja 2.774 kg/ha.
campa帽a 2013/14, despu茅s de una campa帽a 2012/13 donde todos se hab铆an visto incrementados.
Se alcanzaron 1.799 kg/ha en girasol, 1.620 kg/ha en trigo y 4.910 kg/ha en sorgo. Los
cultivos de ma铆z y soja, en cambio, volvieron a crecer en rendimiento. La soja rindi贸 3.004
kg/ha, el segundo mayor rinde de la historia despu茅s de los 3.187 kg/ha de la campa帽a
2006/07; el ma铆z por su parte arroj贸 un rendimiento de 7.060 kg/ha, superando el rinde promedio
nacional.
La campa帽a 2014/15 comenz贸 sin
limitaciones por parte del clima y la humedad disponible en
gran parte del pa铆s. Las extensas 谩reas ubicadas sobre el centro y sur de la regi贸n agr铆cola
lograron recomponer su oferta h铆drica gracias a las lluvias acumuladas durante invierno y
parte de la primavera. En relaci贸n al a帽o 2015, se espera que sea marcado por el fen贸meno
de El Ni帽o, por lo que es de temer que, al comenzar el oto帽o de 2015 (con la campa帽a de
granos finos), el escenario clim谩tico cambie abruptamente de signo, dando como resultado
un comienzo temprano de la temporada de heladas y una significativa disminuci贸n de las
precipitaciones en gran parte del 谩rea agr铆cola local.
Finalizada la cosecha de trigo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) inform贸 que la
producci贸n final de la campa帽a 2014/15 fue de 11.200.109 toneladas, lo que implica un crecimiento
interanual del 11%. Sin embargo, vale recordar que la base de comparaci贸n sigue
siendo una mala campa帽a, y la producci贸n contin煤a siendo un 18% m谩s baja que el promedio
de las campa帽as 2001/02-2011/12. De acuerdo a la misma fuente, la superficie sembrada
alcanz贸 las 4,2 millones de hect谩reas, 16% m谩s que en la campa帽a previa, y se cosech贸 el
93% de la superficie implantada. La recuperaci贸n del 谩rea sembrada es resultado m谩s bien de
las condiciones agron贸micas (perfil h铆drico adecuado) que econ贸micas. Los rindes se ubicaron
un poco por debajo de los de las campa帽as anteriores, alcanzando los 28 qq/ha.
En la provincia de C贸rdoba, producto de un rinde que casi duplic贸 el de la campa帽a anterior,
la Bolsa de Cereales de C贸rdoba (BCC) informo una producci贸n de 2.834.062 toneladas, 115%
superior a la campa帽a previa. Los rindes de la 煤ltima campa帽a se ubicaron en torno a los 27
qq/ha, valor que se redujo en los 煤ltimos meses del a帽o debido a un alta incidencia de enfermedades
foliares (roya – mancha amarilla) y elevadas temperaturas registradas hacia fines de
octubre, que acortaron el periodo de llenado del grano del cultivo. De no haberse producido
estos imprevistos, los rindes hubieran superado los 29 qq/ha.
En cuanto a la cebada, el Ministerio de Agricultura, Ganader铆a y Pesca (MAGyP) inform贸 que
la superficie implantada disminuy贸 tanto a nivel nacional como en la provincia. En el total del
pa铆s se sembraron 1.000.000 hect谩reas (20,6% menos que en la campa帽a anterior) y en C贸rdoba
15.700 hect谩reas (61% menos que en la campa帽a anterior).Uno de los cultivos de invierno que estaba en crecimiento en
la provincia era el garbanzo. Sin
embargo, en la campa帽a 2013/14 sufri贸 una disminuci贸n del 44% en su superficie implantada
y en 2014 la superficie volvi贸 a caer en un 31% hasta las 10.542 hect谩reas seg煤n la BCC. Las
principales causas de disminuci贸n del 谩rea a sembrada en el territorio cordob茅s se asociaron
a bajos rindes obtenidos en la campa帽a anterior (2013/2014), dificultades en el manejo y
plagas y enfermedades, hechos que obligaron a retornar a la opci贸n de trigo como cultivo
invernal. Con esta reducci贸n de la superficie implantada se espera una producci贸n de 23.451
toneladas, producto de un rinde aproximado de 20 qq/ha.
Por el lado de los cultivos de verano, el ma铆z comenz贸 la campa帽a con una ca铆da en la superficie
implantada a nivel nacional del 12% seg煤n la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). La
superficie implantada lleg贸 a 2,92 millones de hect谩reas. Los motivos de esta tercera ca铆da
consecutiva en el 谩rea sembrada son netamente econ贸micos. El precio futuro del cereal,
dada la ca铆da en la cotizaci贸n internacional y la presi贸n fiscal local, sumado al nivel de costos
de insumos y arrendamientos para producir en campos alquilados, y la fluidez comercial de la
futura campa帽a, son variables que impactaron negativamente sobre la rentabilidad del cultivo
e hicieron descender la siembra del ma铆z.
En la provincia de C贸rdoba, la superficie implantada cay贸 un 24% seg煤n la BCC desde los 2,04
millones de hect谩reas en la campa帽a 2013/14 a 1,54 millones de hect谩reas para la campa帽a
2014/15.
A pesar de la ca铆da en la superficie sembrada, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos
(USDA) estima que la producci贸n argentina en la campa帽a 2014/15 ser谩 de 24 millones
de toneladas.
El principal cultivo del pa铆s, la soja, mantuvo para la campa帽a 2014/15 las 20,4 millones de
hect谩reas implantadas durante la anterior campa帽a seg煤n los datos de la BCBA. En cuanto a
la producci贸n se espera un volumen de 57 millones de toneladas, lo cual marcar铆a un nuevo
r茅cord de producci贸n. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos por su parte estima
una producci贸n de 55 millones.
En la provincia de C贸rdoba se implantaron 4,9 millones de hect谩reas con soja, marcando un
crecimiento del 1,1% respecto a las 4,85 millones del a帽o anterior. El incremento en la superficie
sembrada con soja obedece a que muchos productores decidieron inclinarse por la
siembra de soja ya que el costo de implantaci贸n del ma铆z es alrededor del doble de la oleaginosa.
Hacia finales de noviembre de 2014 se daba por finalizada la siembra de girasol para la campa帽a
2014/15 en todo el pa铆s. La superficie implantada alcanz贸 1,4 millones de hect谩reas,
mostrando un incremento interanual del 7%. A nivel general, el desarrollo del cultivo es bueno,
pero en algunas zonas se presentaron s铆ntomas de stress h铆drico; con este panorama se
espera una producci贸n de 2 millones de toneladas, volumen 13% inferior la campa帽a previa.
En cuanto al sorgo, el MAGyP estima que la superficie sembrada alcanzar铆a las 970 mil hect谩reas,
lo que significa una disminuci贸n de la superficie del 2,7% a nivel nacional. Para la provincia,
la BCC indica que la superficie estimada de sorgo gran铆fero ser铆a de 171.542 hect谩reas,
un 36 % menos que la campa帽a 2013-2014.
1.7.2.3 Evoluci贸n de precios
Si se analiza el precio FOB Puertos Argentinos (ver Gr谩fico 1.56) de los tres principales granos,
ma铆z, soja y trigo, se aprecia c贸mo se incrementan desde fines de 2003, sufriendo una profunda
ca铆da hacia fines del 2008 por la crisis internacional, que se extendi贸 durante todo2009. En el a帽o 2010 los precios
retomaron la senda del crecimiento, gracias a los fuertes
fundamentals del mercado. La importante alza de los precios a nivel internacional responde
especialmente a las presiones de demanda que se generan a partir del mayor uso de granos
para consumo humano o animal y para bioenerg铆a. Sin embargo, durante el a帽o 2014 la expansi贸n
de los precios se detuvo; este fen贸meno se debi贸 principalmente a que se present贸
un gran aumento de la oferta global de granos y oleaginosas, la cual, a pesar del sostenimiento
de la demanda, gener贸 presiones bajistas..
de 107 millones de toneladas fue la principal causa que llev贸 a la ca铆da de los precios a partir
del segundo cuatrimestre de 2014. Por otro lado, la producci贸n sudamericana tambi茅n se vio
incrementada, tanto Brasil como Argentina alcanzaron niveles de producci贸n hist贸ricos con
92 y 53 millones de toneladas respectivamente. En este contexto de gran stock global de la
oleaginosa, el precio FOB en Argentina cay贸 en promedio 9% en 2014 respecto a 2013, pero si
se analiza la ca铆da anual, esta llega al 18%. El mayor precio registrado fue en febrero con 544
US$/ton, en tanto que el piso se toc贸 en octubre, con un precio de 429 US$/tn.
Para el caso del ma铆z, el panorama de precios tampoco fue muy alentador. La producci贸n
mundial del cereal alcanz贸 un m谩ximo hist贸rico de 987 millones de toneladas durante el ciclo
2013/14. Este aumento en la oferta coincidi贸 con el anuncio de la Agencia de Protecci贸n Ambiental
(EPA) de Estados Unidos para una reducci贸n en la cantidad de etanol a producir durante
2014 de acuerdo al Programa de Combustibles Renovables (RFS). La conjunci贸n de
mayor oferta y menor demanda en el principal mercado de ma铆z del mundo est谩 impuls贸 su
precio hacia abajo. Por otra parte, para la campa帽a 2014/15 nuevamente se espera un volumen
producido de m谩s de 980 millones de toneladas.
De esta forma, el precio FOB en nuestro pa铆s cay贸 en promedio 17% en 2014 respecto a 2013.
El menor precio registrado fue 166 US$/tn en septiembre.
En cuanto al trigo, despu茅s de atravesar el primer semestre de 2014 con precios en alza, hacia
finales de ese a帽o comenz贸 una pronunciada ca铆da. Durante 2014 el precio FOB tuvo una
media de 311 US$/tn, con un descenso interanual del 4%.En el Gr谩fico 1.57 se muestran los precios internos
(representados por los precios en d贸lares
de la C谩mara Arbitral de Rosario) que ya son precios FAS50. L贸gicamente, muestran un comportamiento
similar al de los FOB, pero en un nivel m谩s bajo, afectados por las retenciones,
aunque las particularidades del mercado interno (oferta y demanda) son causa de ciertas
diferencias. Es importante destacar la falta de cotizaci贸n para trigo y ma铆z en muchos meses
desde 2010 a esta parte. Esto no hace m谩s que confirmar la falta de transparencia en dos
mercados, lo que no deber铆a suceder. En ellos se otorga a los compradores internos (principalmente
industrias, pero tambi茅n exportadores) una renta sin mediar ning煤n esfuerzo ni
riesgo m谩s all谩 que el de la demanda del bien. En el gr谩fico se sustituyeron los datos vac铆os
con los precios promedio disponibles para esos meses que brinda el Mercado a T茅rmino de
Buenos Aires (MATBA)51.
En el a帽o 2014, el precio promedio en d贸lares del trigo en el mercado interno disminuy贸 un
44%, lo que lo posicion贸 como el grano que sufri贸 el mayor descenso de precios. El ma铆z cay贸
un 19%, mientras que el precio de la soja lo hizo en un 10%.
Luego de la escasez de trigo vivida en el invierno del 2013, que llev贸 los valores por encima de
los U$S500 por tonelada, los productores volvieron a ver rentable el cultivo de trigo. El 谩rea
implantada comenz贸 su recuperaci贸n y la producci贸n estimada super贸 ampliamente la demanda
dom茅stica. Para la 茅poca de siembra el precio rondaba US$245 por tonelada, y hacia
fin de a帽o, con una producci贸n que se increment贸, se produjo una baja hasta cerrar el mes de
diciembre en US$130.
Los precios internos del ma铆z se mantuvieron en el orden de los US$164 por tonelada en los
primeros seis meses del a帽o, pero desde junio experimentaron una abrupta ca铆da que hizo
cerrar el a帽o 2014 con un precio apenas por encima de los US$ 110 la tonelada.
Por 煤ltimo, la soja finaliz贸 el a帽o 2014 con una leve recuperaci贸n de precios hasta llegar a los
US$293 la tonelada, pero se debe tener en cuenta que comenz贸 el a帽o con un precio promedio
de US$330, con lo cual sufri贸 una desvalorizaci贸n de 12%. De todas maneras los precios
de 2014 se ubicaron muy debajo del promedio del a帽o anterior.
51 Si bien no es t茅cnicamente correcto, permite tener una imagen aceptable de la realidad. Los precios disponibles
son aquellos que se utilizan en los contratos a t茅rmino.Los precios internos hist贸ricamente han tenido como
referencia las cotizaciones en los mercados
mundiales que inciden en la formaci贸n del precio local. Sin embargo, en las 煤ltimas
campa帽as el comportamiento de dichos valores ha mostrado diferencias respecto de los
valores internacionales como consecuencia de las restricciones a las exportaciones. En el
Gr谩fico 1.58 puede apreciarse el diferencial de precios que existe entre los mercados dom茅sticos
y los internacionales.
Estas diferencias deber铆an estar alrededor de 35% para soja, 20% para ma铆z y 23% para trigo
debido a que esas son sus al铆cuotas de retenciones. Se observa que la diferencia m谩s estable
ha sido la de la soja, que aunque con oscilaciones se ha mantenido en un rango de entre 25%
y 40%. Generalmente suele estar por debajo del 35% ya que el precio interno est谩 definido
por la capacidad de pago de la industria, la cual exporta productos procesados (aceite, harinas)
que tienen una retenci贸n de 32%, brind谩ndole un apalancamiento financiero para poder
adquirir soja, es decir, compran la materia prima a un 35% menos, pero luego venden la mercader铆a
con un 32% menos. Sin embargo, durante gran parte de 2014 (febrero a agosto) el
precio interno de la soja se mantuvo m谩s bajo que el precio FAS, es decir que el diferencial
con el mercado internacional fue mayor al 35%. Los motivos de este diferencial es la abundante
producci贸n que tuvo el pa铆s durante la 煤ltima campa帽a (2013/14) que pone a los productores
en condiciones desfavorables de negociaci贸n en relaci贸n a la industria.
Por el lado del ma铆z, el diferencial se mantuvo por debajo del 15% durante los primeros meses
del a帽o, es decir que el grano internamente estaba apenas por encima del precio FAS. En
algunos d铆as del mes de julio, incluso, el diferencial de precios fue de apenas 3%. Pese a ello,
hacia finales de a帽o comenzaron a verse diferencias notorias entre la cotizaci贸n interna y la
internacional, cerrando diciembre con un diferencial de precios del m谩s del 30%.
Por 煤ltimo, el diferencial existente entre los precios internos y externos del trigo se comporta
de manera muy particular. Actualmente los precios dependen de la solicitud de ROEs (Registro
de Operaciones de Exportaci贸n) y de la demanda de la industria. El a帽o 2014 sigui贸 la
tendencia que ven铆a desde 2013, los precios internos se ubicaron por encima de los internacionales
debido a que los compradores internos tuvieron que competir para adquirir el grano.
Sin embargo, luego de mitad de a帽o y con las previsiones de una campa帽a productiva m谩s
grande que en 2013 los precios dom茅sticos comenzaron a descender. Este descenso hizo que
se cerrara el a帽o 2014 con un diferencial de precios en el orden del 40%
producidos por Argentina. Tanto la soja como el ma铆z tuvieron un a帽o muy vol谩til, pero el
valor promedio cay贸 10% y 28% respectivamente con relaci贸n al a帽o 2013. El trigo, por su
parte, tuvo una ca铆da promedio interanual del 14%.
Si se analizan los principales factores que influyen sobre la formaci贸n de precios de los productos
agr铆colas, puede verse que m谩s all谩 de fluctuaciones normales del mercado y alguna
revalorizaci贸n relativa, no existen se帽ales claras de una recuperaci贸n en los precios. En este
sentido es poco probable tener durante el a帽o 2015 precios similares a los del a帽o 2013.
Por el lado econ贸mico, no se espera un crecimiento superior al de los a帽os pasados. El FMI
espera una desaceleraci贸n en el crecimiento para China, responsable de m谩s del 66% de las
compras internacionales de poroto de soja, que espera un crecimiento de 7,1% durante 2015,
tasa inferior al 7,4% de 2014. Por otro lado, muchas econom铆as emergentes est谩n atravesando
momento cr铆ticos por lo que no es de esperar que la demanda impulse un alza en los precios.
Otro aspecto de importancia es la pol铆tica monetaria mundial. De acuerdo a Frankel (2006) las
tasas de inter茅s reales bajas impulsan a los precios al alza de tres maneras: i) reduciendo el
incentivo a producir en el presente respecto al futuro; ii) aumentando el deseo de las empresas
a mantener inventarios y iii) alentando a los especuladores a ingresar a los contratos de
commodities. En esta l铆nea se debe marcar que el contexto internacional de gran liquidez,
tasas de inter茅s bajas y un d贸lar debilitado ya no se presentar谩 en 2015. Por una parte, los
fondos especulativos han disminuido considerablemente sus posiciones compradas. Adem谩s,
se espera que la FED d茅 por concluido el programa de expansi贸n monetaria, incrementando
las tasas de inter茅s de referencia de los activos norteamericanos.
En este escenario de fortalecimiento del d贸lar y mejores tasas de inter茅s puede esperarse
que muchos fondos que antes se invert铆an en commodities agr铆colas ahora se liquiden y se
destinen a activos financieros.Seg煤n la BCBA lo que otrora se hab铆a conformado en una oportunidad inigualable para
que
los grandes fondos de dinero del mundo invirtiesen en commodities, hoy representa una seria
amenaza para la continuidad de las misma y cada vez se generaliza m谩s la visi贸n que la fase
alcista del ciclo de commodities agr铆colas se ha terminado.
Otro aspecto a tener en cuenta y de gran importancia- es el clima. En un panorama pesimista
en cuanto a los precios, una forma de revertir dicha tendencia ser铆a la ocurrencia de problemas
clim谩ticos que disminuyan la producci贸n. Sin embargo, tampoco este factor juega a
favor. Se da casi por descontado que Estados Unidos, Brasil y Argentina (responsables del
90% de las exportaciones mundiales de soja) obtendr铆an los mayores vol煤menes de soja de su
historia en el nuevo a帽o comercial. Num茅ricamente se espera una cosecha de 108 millones
de toneladas en EEUU y de 95,5 y 55 millones de toneladas en Brasil y Argentina, respectivamente.
Frente a este salto de la oferta, si bien se prev茅 tambi茅n un aumento de la demanda
mundial, la tasa de variaci贸n de esta 煤ltima resultar铆a menor. De acuerdo al USDA, el balance
m谩s holgado dar谩 lugar a que en esta tr铆ada de pa铆ses el stock al final de la campa帽a 2014/15
se duplique respecto al nivel de inventarios que dej贸 la 2013/14, alcanzando los 40,5 millones
de toneladas.
Por el lado del ma铆z, Estados Unidos espera una cosecha r茅cord de 361,72 millones de toneladas,
un 3% mayor a la anterior campa帽a, que tambi茅n marc贸 un r茅cord productivo. Si bien
en EEUU no se espera una fuerte variaci贸n de producci贸n entre campa帽as, la baja de expor-taciones por mayor
producci贸n local de los pa铆ses compradores, genera una recomposici贸n
de stocks finales. Esto podr铆a hacer que fondos especulativos con posiciones compradas pueden
decidir ir achicando las mismas, presionando los precios a la baja.
Otro factor a tener en cuenta, y que afecta mucho el precio del ma铆z, es la ca铆da en los precios
internacionales del petr贸leo. El ma铆z, al ser una materia prima b谩sica para la producci贸n de
biocombustibles, est谩 muy ligado al precio de los hidrocarburos. Al caer el precio del petr贸leo
impulsa la baja en el precio de los biocombustibles, ya que son sustitutos para el p煤blico.
La relaci贸n stock/consumo en Estados Unidos se ubicar谩 en su m谩ximo valor en los 煤ltimos
a帽os, 19% (ver Gr谩fico 1.59). Las estimaciones del USDA muestran una ca铆da de los precios
del ma铆z en granja de entre 30% y 39% para 2015.
En cuanto al trigo se espera para 2015 un nuevo aumento en la producci贸n mundial del 9%,
guiado por algunos de los mayores exportadores del cereal (Canad谩, Australia, Rusia, Kazajst谩n,
Ucrania), mientras que el consumo mundial aumentar铆a casi un 5%. En Estados Unidos la
producci贸n disminuir铆a un 5% y el consumo 3%. A nivel mundial, la producci贸n crecer谩 m谩s
que el consumo, por lo que no son de esperar grandes aumentos de precios.
clima- es que se realizan las estimaciones de precios para 2015. Los contratos de futuros en
Chicago muestran esta tendencia decreciente de los precios. Para el ma铆z se espera un precio
promedio en 2015 de 155 US$/tn, un 15% menor al precio promedio del a帽o anterior. Para la
soja, el precio promedio en 2015 ser铆a de 370 US$/tn, con una tendencia decreciente, cayendo
un 10% respecto a los valores mensuales de 2014. Para el trigo se espera un precio promedio
en el a帽o 2015 de entre 205 y 220 US$/tn.
Estos valores presentados son gu铆as basadas en las variables descriptas y trabajando con los
contratos a futuro, por lo que deben ser seguidos de cerca por cualquier modificaci贸n que
altere los supuestos. El objetivo fundamental es destacar que la tendencia para 2015 nuevamente
es bajista para los principales granos producidos en Argentina, seg煤n las actuales condiciones.
cinco de los cultivos mencionados previamente: girasol, ma铆z, soja, sorgo y trigo, y los
precios utilizados son los que corresponden al periodo de cosecha.
Los valores de la producci贸n que se pueden obtener a nivel nacional y provincial se muestran
en el Cuadro 1.8. Cabe aclarar que se calcularon dos montos, uno a partir de los precios FOB52
que representar铆a la riqueza total que ingresa al pa铆s y otro utilizando precios FAS53 que se
aproximar铆a al agregado total que reciben los productores.
Se espera que el valor de la producci贸n total para la campa帽a 2014/15, tenga una ca铆da de
12% a precios FOB y del 10% a precios FAS respecto de la anterior campa帽a. Si se tiene en
cuenta que ya la campa帽a 2013/14 sufri贸 una p茅rdida del 13% en su valor, el valor bruto de la
producci贸n agr铆cola ha descendido US$9.500 millones en dos a帽os. La causa principal de esto
es la de ca铆da en los precios de los granos como consecuencia de los altos niveles de producci贸n,
y de que se espera nuevamente una campa帽a positiva.
En los mercados a futuro, los precios mostraron una leve recuperaci贸n hacia la 煤ltima parte
del a帽o 2014, el ma铆z cotiza a US$155 por tonelada, 15% menos que un a帽o atr谩s, pero durante
algunos meses del a帽o llego a valer menos de US$135. La soja por su parte vale a futuro
un 10% menos que el a帽o anterior ya que, en promedio para el 煤ltimo mes de 2014 y principios
de 2015, la oleaginosa cotiz贸 a US$375 la tonelada. Si se mantienen esos valores a fecha
de cosecha de la nueva campa帽a, la soja sufrir铆a un descenso del 29% interanual en su precio,
dado que en mayo del a帽o 2014 cotizaba por encima de los US$530 por cada tonelada. En lo
que refiere al trigo, su precio FOB experiment贸 una ca铆da mayor al 27% considerando diciembre
de 2014 versus el mismo mes del a帽o anterior. Para el girasol y el sorgo el escenario fue
similar, con una ca铆da aproximada de 12% cada uno.
En este contexto, el valor total de la producci贸n del pa铆s alcanzar铆a los US$29.681 millones a
precios FOB, en tanto que el valor bruto para los productores (precio FAS) ser铆a de US$21.987
millones. Al igual que en los 煤ltimos a帽os la soja ser谩 el cultivo que m谩s aporte a este monto
con el 72% y representando el 57% del total producido. El segundo cultivo en importancia es
el ma铆z que aporta el 14% del valor de la producci贸n seguido por el trigo con el 8%. El girasol y
el sorgo representan el 4% y 2% respectivamente.Para C贸rdoba, la ecuaci贸n est谩 m谩s concentrada en soja y ma铆z: 72% y
23%, respectivamente,
es decir, un 95% del total lo aportan estos dos granos. Se debe destacar que tambi茅n en la
provincia el valor de la cosecha se ve disminuido en casi 1,4 millones de d贸lares, lo que tendr谩
un fuerte efecto negativo en el derrame que el agro hace sobre la econom铆a. Los sectores
que m谩s resentidos se ver谩n son, principalmente, los servicios y la construcci贸n.
quedan a cargo
del comprador.
53 FAS=Free alongside ship, significa poner la mercader铆a al lado del barco y se obtiene a partir de descontar al
FOB
los gastos de carga del puerto y los derechos de exportaci贸n. En este ejemplo, solo se descontaron los derechos de
exportaci贸n.
importancia tanto para la generaci贸n de divisas como para el sostenimiento de los ingresos
del Estado mediante retenciones entre otros tributos. En el Cuadro 1.9 se pone de manifiesto
esta importancia, mostrando los montos exportados de los principales granos y derivados a
nivel nacional.
El valor de las exportaciones de poroto de soja aument贸 un 40% en un a帽o fruto del aumento
en la producci贸n. El monto exportado ascendi贸 a US$4.431 millones mientras el a帽o anterior
hab铆a sido de US$3.158 millones. Tambi茅n aumentaron las exportaciones de los principales
derivados de la soja: aceite y harina. Su crecimiento fue menor al del poroto, 4% en aceite
producto de los menores precios internacionales y 12% en pellets. El complejo sojero aport贸
en 2014 US$20.654 millones.Las exportaciones de ma铆z cayeron 39% en un a帽o de la mano de la ca铆da en los precios
internacionales.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que durante el a帽o 2013 la exportaci贸n de
ma铆z hab铆a alcanzado niveles muy altos, incluso liquidando stocks. Por otra parte, durante el
煤ltimo a帽o se utilizo mucho ma铆z para la producci贸n de biocombustibles y cuando este producto
se exporta figura dentro de productos qu铆micos. En conclusi贸n, si bien la ca铆da es notoria,
debe tenerse en cuenta que se est谩 comparando con un a帽o con gran nivel exportado y a
su vez se cuenta con menor disponibilidad de saldos exportables.
Tambi茅n cayeron las exportaciones de cebada (26%) y girasol (18%). Igualmente el valor exportado
del aceite de girasol cay贸 un 32% en 2014 debido a la ca铆da del precio en los mercados
internacionales y a la fuerte presi贸n que ejercen las retenciones.
A pesar de la recuperaci贸n que atraves贸 el cultivo de trigo durante la temporada 2013/14 las
exportaciones volvieron a caer un 18%. Pese a ello, lo que s铆 logr贸 recuperarse notoriamentefueron las exportaciones
de harina de trigo, que durante el a帽o 2014 alcanzaron un monto
exportado de US$139 millones, creciendo 136% en relaci贸n al a帽o 2013.
Con todo, las exportaciones de los complejos de estos seis granos analizados llegaron a
US$25.594, marcando una ca铆da del 16% respecto al a帽o 2013. La mayor parte de esta ca铆da
en el valor de las exportaciones esta explicado por la baja en el precio internacional de las
commodities agr铆colas.
Solo estos cultivos significaron el 36% de las exportaciones totales del pa铆s en 2014, y el 60%
del total de exportaciones primarias y de manufacturas de origen agropecuario.
2014 ingresaron mediante retenciones alrededor US$7.650, lo cual marca una ca铆da del 11%
en relaci贸n al a帽o 2013. El complejo sojero es el principal proveedor de las arcas p煤blicas,
durante 2014 el Estado recaud贸 m谩s de US$6.000 millones solamente con retenciones a la
exportaci贸n de soja y sus derivados.
1.7.3 Sector Ganadero: bovino, porcino y aviar
esta actividad principalmente en la regi贸n pampeana; en menor proporci贸n le siguen el
Noreste, Patagonia, Noroeste y Cuyo. Esta actividad est谩 caracterizada por presentar un ciclo,
denominada ciclo ganadero, un periodo que puede ser de m谩s o menos tres a帽os, entre la
toma de decisi贸n de producir un bien y la disponibilidad efectiva del mismo para su comercializaci贸n.
En el ciclo 2008/09 la ganader铆a argentina experiment贸 una merma muy importante de recursos
forrajeros a causa de una gran sequ铆a, lo que sumado a la intervenci贸n oficial del mercado
exportador de cortes bovinos gener贸 una liquidaci贸n masiva de vientres. Si se observa el
Cuadro 1.10, puede verse que entre 2007 y 2013 el stock bovino se recort贸 en m谩s de 9 millones
de animales. Desde aquel momento, el stock pecuario no logra recomponerse, en 2013
el stock de ganado bovino mostr贸 un crecimiento del 2,27% (1,1 millones de cabezas); luego
durante el a帽o 2014 el stock volvi贸 a aumentar un 1% hasta alcanzar 51.501.164 cabezas. Apesar del crecimiento en
general, la categor铆a novillos mostr贸 el octavo a帽o consecutivo de
ca铆da en su stock, aunque se recuper贸 la categor铆a novillitos, que luego de caer por cuatro
a帽os seguidos mostr贸 un incremento del 4,08% en su stock. Por otro lado, aument贸 el stock
de vacas, vaquillonas, terneros y terneras.
temporada 2008/09, puede verse el pobre desempe帽o de la ganader铆a argentina en los 煤ltimos
a帽os. Uruguay recuper贸 hacia mediados de 2014 el stock que pose铆a previo a 2009, sin
embargo, el stock argentino a煤n se encuentra a m谩s de 7,5 millones de cabezas. Una de las
principales razones es la falta de est铆mulos presentes en el mercado para invertir en el sector,
algo que est谩 muy relacionado a la intervenci贸n estatal.
Una se帽al positiva son los precios en el mercado mundial, expuestos en el Gr谩fico 1.60 para
diferentes pa铆ses seleccionados en la categor铆a equivalente a novillo.
La pol铆tica de congelamiento de precios llevada a cabo por el gobierno hasta comienzos del
a帽o 2010 gener贸 una amplia brecha entre los precios de la carne en Argentina y los de los
dem谩s pa铆ses seleccionados (Brasil, Uruguay, Estados Unidos). Debido a la fuerte ca铆da del
stock ganadero se produjo un abrupto salto de los precios. En 2012 y 2013 los precios se estabilizaron
en torno a los 3,2 US$/kg en el pa铆s, mientras se destaca el caso de Estados Unidoscon m谩s de un d贸lar por encima de
ese registro -que se increment贸 despu茅s de octubre de
2013-. Durante el a帽o 2014 no hubo grandes alteraciones: los precios siguieron fluctuando en
torno a los 3,5 US$/kg, pero pueden seguir destac谩ndose los precios de Estados Unidos, que
continuaron aumentando y se encuentran m谩s de dos d贸lares por encima del resto de los
pa铆ses analizados. Por el lado de Argentina, desde mediados de a帽o comenz贸 una tendencia
bajista que se reforz贸 a finales de a帽o. Los motivos de esta baja se relacionan a la presencia
de una oferta mayor que la habitual: debido a la acumulaci贸n de d铆as ociosos en las semanas
de Navidad y de fin de a帽o, varios frigor铆ficos exportadores anunciaron el cierre por vacaciones
en esas fechas, en consecuencia los productores tratan de adelantar ventas para evitar
hacerlo cuando haya menos demandantes activos.
En el horizonte inmediato no hay se帽ales de cambios en los precios, por lo que es de esperar
que fluct煤en en torno a los actuales niveles, aunque a nivel local est谩 expuesto a los controles
del gobierno.
su evoluci贸n en el Mercado de Liniers en pesos corrientes. Desde finales de 2009 se aprecia
una tendencia creciente en todas las categor铆as (aunque el precio de las vacas estuvo
estabilizado desde mediados de 2010 hasta mediados de 2013) debido a la escasez de stock.
Sin embargo, en los 煤ltimos meses de 2014 se produjo una marcada ca铆da en los precios de la
hacienda. Este retroceso obedeci贸 a dos motivos: por un lado, fruto de la p茅rdida del poder
adquisitivo de los trabajadores por la inflaci贸n, se vende menos carne al p煤blico. El otro motivo
est谩 relacionado a las contingencias clim谩ticas que sufri贸 la provincia de Buenos Aires; las
inundaciones obligaron a retrasar los engordes de los animales y luego esa hacienda apareci贸
de golpe en el mercado deprimiendo los valores.
Por otra parte, si se consideran los precios en valores constantes se observa una tendencia
decreciente desde finales de 2010, consecuencia de una inflaci贸n mayor al aumento del precio
del ganado. Este panorama complica mucho a la rentabilidad de los productores ganaderos,
que ven c贸mo aumentan diariamente sus costos sin que los precios sigan la misma tendencia.
Hacia finales de 2014 los criadores de ganado bovino recib铆an a valor constante precios similares
a los de mediados de 2012.
el p煤blico apenas vio leves bajas. En este sentido se volvi贸 a la tendencia de los 煤ltimos
a帽os y que marcaba un encarecimiento de la carne vacuna respecto a su sustituto cercano,
la aviar. Si se observa el Gr谩fico 1.62 se muestra la cantidad de kilogramos de pollo entero
que pueden adquirirse por el valor de un kilogramo de asado.
Este 铆ndice mostr贸 un crecimiento notorio hasta el a帽o 2013, ya que de comprar en promedio
casi 1,6 kilogramos de pollo entero por kilogramo de asado en el a帽o 2003, se pas贸 a comprar
casi 3 a finales de 2012. Pero en el a帽o 2013 se revirti贸 la tendencia, la relaci贸n pollo/asado
cay贸 hasta 2,65, mostrando un abaratamiento relativo de la carne vacuna. Sin embargo, en
2014 la carne roja volvi贸 a encarecerse, en gran medida porque los frigor铆ficos y matarifes no
vendieron la carne con la merma que tuvo la hacienda en el Mercado de Liniers.
En un contexto de ca铆da del poder adquisitivo por el elevado nivel de inflaci贸n, el encarecimiento
relativo de la carne vacuna produce un efecto sustituci贸n hacia otros tipos de carnes,
resintiendo el consumo y poniendo a los frigor铆ficos en posiciones complicadas de supervivencia.
al a帽o 2013. Analizando lo sucedido en los 煤ltimos a帽os, la recomposici贸n del precio del
ganado bovino en 2010 llev贸 a una ca铆da de la faena durante tres a帽os consecutivos, pasando
de 16 millones de cabezas en 2009 a entre 11 y 12 millones en 2010, 2011 y 2012. En 2013, al
producirse un nuevo atraso de precios la faena aument贸 un 11%. No obstante, en 2014 la
industria de la carne vivi贸 uno de sus peores a帽os. El n煤mero de animales faenado durante
2014 se ubic贸 debajo del promedio hist贸rico (13,2 millones de cabezas) y el peso promedio
de los animales tambi茅n descendi贸.
La producci贸n de carne tuvo un descenso interanual del 4,6%, mayor al de la cantidad de
animales faenados. Justamente lo que explica esta ca铆da en la producci贸n es la combinaci贸n
de un menor nivel de faena y una reducci贸n del peso promedio en gancho. Num茅ricamente,
la producci贸n de res con hueso alcanz贸 las 2,6 millones de toneladas, y el peso promedio de
cada media res oscil贸 los 218 kg.
Esta ca铆da en el peso promedio se debe fundamentalmente a que los bajos precios del ganado
desincentivan a los productores a retener stocks como bienes de capital, por lo que se
desprenden de animales m谩s j贸venes. Esta situaci贸n es algo a revertir, ya que la tendencia
mundial es justamente la contraria: conseguir m谩s kilos de carne por cabeza de ganado.
Otro dato a destacar es que durante el a帽o 2014, aument贸 la importancia relativa del mercado
interno (para la cadena c谩rnica) y volvi贸 a quedar muy pr贸xima al r茅cord de 2001 -que fue
de 93,9% de lo producido. Vale recordar que en 2001 se hab铆a producido el cierre masivo de
mercados externos por la reaparici贸n de focos de fiebre aftosa en diversos puntos del pa铆s.
tendencia ligera pero sostenida de liquidaci贸n de vientres. Es menester recordar que cuando
la participaci贸n de hembras en la faena supera el 43%, se ingresa en una etapa de 芦liquidaci贸n
de vientres禄, en la cual el productor se desprende de sus bienes de capital ya que el
negocio no le resulta lo suficientemente rentable. En 2014 creci贸 un 2,6% promedio interanual
el env铆o de vacas y vaquillonas a los mataderos, ubicando casi en un 46% el porcentaje
de hembras faenadas. No obstante, hacia finales de a帽o se observ贸 una leve ca铆da, vestigioque podr铆a indicar el
inicio de una tendencia lenta de retenci贸n, presagiando un nuevo ciclo
de crecimiento sectorial.
en Buenos Aires y las provincias de la Regi贸n Centro. En 2011 la participaci贸n de la
provincia de Buenos Aires fue del 42%, y la de la Regi贸n Centro del 38%, valores que permanecieron
relativamente estables durante todo el periodo. As铆, cuatro provincias argentinas
(Buenos Aires, Santa Fe, C贸rdoba y Entre R铆os) concentran el 80% de la faena nacional.
una ca铆da del 0,6% en relaci贸n a 2013. Si se tienen en cuenta todos los meses del a帽o,
en promedio se faenaron 60,6 millones cabezas mensuales, apenas por debajo del promedio
del a帽o anterior (61 millones). Los meses de mayor faena fueron septiembre y octubre con 64
y 65 millones de cabezas faenadas respectivamente.
La producci贸n de carne fue de 1,92 millones de toneladas, volumen igual al a帽o 2013, lo que
indica que el peso promedio de los animales aument贸 ligeramente. Regionalmente, Entre
R铆os contin煤a liderando la faena nacional con un 47% del total, seguido por la provincia de
Buenos Aires con el 39%. La concentraci贸n de la faena es muy notoria, solo entre dos provincias
representan el 86% del total. Provincias como C贸rdoba y Santa Fe, con gran perfil agroindustrial
apenas constituyen el 6% y 5% de la faena respectivamente.
Por otro lado, una industria que viene en franco crecimiento en los 煤ltimos a帽os es la porcina.
En el a帽o 2014 la faena de porcinos logr贸 alcanzar 5,1 millones de cabezas, creciendo un 6,2%
en relaci贸n a 2013, a帽o en el cual se hab铆a crecido 21% interanual. La mayor parte de la producci贸n
de carne de cerdo se vuelca al mercado local, ya que su consumo sustituye la carne
vacuna. En una comparaci贸n con la media res vacuna, la de cerdo llega a los carniceros a $14
menos, lo cual se traslada al precio que pagan los consumidores, haciendo que elijan esta
煤ltima.
La carne de cerdo es una buena opci贸n para el p煤blico y, por otra parte, tambi茅n promueve la
exportaci贸n de carne vacuna. Por cada kilo que aumenta el consumo per c谩pita de cerdo seliberan 40 mil toneladas de
carne vacuna para exportar, y esta carne consigue en los mercados
internacionales un valor m谩s interesante que lo que se alcanzar铆a con la exportaci贸n de
carne porcina.
patrones de consumo mundial: en el pa铆s se consume un alto porcentaje de carne vacuna y la
carne porcina es la menos ingerida, totalmente a la inversa de lo que ocurre en el orden internacional.
A pesar de esto, en los 煤ltimos a帽os es destacable el crecimiento y aceptaci贸n de
la carne aviar y porcina, fen贸meno explicado por el aumento experimentado en el costo relativo
de la carne vacuna.
A partir del Gr谩fico 1.65 se observa la evoluci贸n del consumo de los principales tipos de carnes:
bovina, aviar y porcina. En Argentina, el consumo total de carnes se ha mantenido en las
煤ltimas dos d茅cadas entre los 80 y los 110 kilogramos anuales, con variaciones en funci贸n de
la situaci贸n econ贸mica del pa铆s (en particular, del poder de compra de la poblaci贸n) y los
cambios en los precios relativos entre las carnes y respecto a otros alimentos. En el a帽o 2014,
el consumo total promedio lleg贸 a 111,5 kg, valor para nada despreciable pero menor al
m谩ximo de consumo que se alcanz贸 en 2013 (113 kg/persona/a帽o).
Si se analizan el consumo de los distintos tipos de carnes en particular, puede avizorarse la
ca铆da que experimento la carne vacuna a partir de 2010 debido a su encarecimiento. En el
a帽o 2013 la ca铆da de los precios provoc贸 que el consumo creciera un 8% respecto al a帽o anterior,
pero en 2014 el consumo nuevamente disminuy贸 hasta los 59,7 kg/persona (-6,5%).
El consumo de carne de pollo creci贸 2% y la porcina fue la que mayor crecimiento mostr贸, con
un 19%. El consumo por habitante por a帽o fue en promedio 40 kg de carne de pollo y 12 kg
de carne de cerdo.
muy inferiores a los de Argentina. As铆, en el a帽o 2012, el consumo total de carnes (aviar, porcina
y bovina) alcanzaba solo 35 kilogramos por habitante por a帽o a nivel global, correspondiendo
15 kilogramos a carne porcina, 11 a carne aviar y solo 8 a carne bovina.Por otra parte, puede verse el cambio en las
conductas de consumo que experimentaron los
argentinos a lo largo de las ultimas 2 d茅cadas. Si se retrae al a帽o 1995, el consumo de pollo
por habitante apenas superaba los 22 kg anuales y el de carne de cerdo oscilaba los 6,5 kg.
Hasta finales de 2014, estos dos tipos de carnes hab铆an experimentado un crecimiento del
77% y 85% respectivamente.
1.7.3.4. Exportaciones e importaciones
En lo que respecta al mercado externo, el Cuadro 1.11 presenta las exportaciones argentinas
de carne vacuna, aviar, huevos y derivados animales en el a帽o 2014, resaltando los principales
socios comerciales en cada rubro.
La carne de pollo representa la mayor proporci贸n de las exportaciones animales con 226 mil
toneladas en 2014, aunque sufri贸 una p茅rdida del 18% respecto a 2013. Un hecho destacado
es que el sector av铆cola fue uno de los m谩s beneficiados por las restricciones impuestas por
Rusia a las importaciones europeas, las exportaciones a dicho pa铆s aumentaron 257% y lo
ubican como el tercer mayor destino luego de Venezuela y Chile.
A pesar de la ca铆da en las exportaciones de carnes de pollos, la exportaci贸n de subproductos
aviares aument贸 un 11% en 2014, alcanzando un total de 55 mil toneladas. Los principales
compradores de estos productos son China y Hong Kong.Las carnes vacunas frescas tambi茅n constituyen exportaciones
importantes, pero con 91 mil
toneladas en 2014, cayeron 14% en relaci贸n al a帽o anterior. Chile es el mayor comprador de
carne argentina, seguido por Rusia y China. Este 煤ltimo pa铆s aument贸 casi un 80% sus compras
a lo largo del a帽o 2014, y luego de aumentar 1.700% en 2013, se confirma como un mercado
de gran importancia.
En cuanto a los cortes de Cuota Hilton, nuevamente se volvi贸 a estar en niveles lejanos a las
27 mil toneladas asignadas. En 2014 se exportaron a las naciones europeas 20 mil toneladas,
lo que muestra un ca铆da del 9% interanual respecto a 2013. Alemania, Holanda e Italia fueron
los principales compradores. Debe destacarse que estas exportaciones, aunque peque帽as en
cantidad dentro del total de carne, son importantes debido al elevado precio de los cortes y la
exigencia de los mercados de destino en cuanto a calidad.
Las exportaciones de cueros y pieles volvieron a crecer un 7% en 2014 luego de haber aumentado
un 16% durante 2013. La principal causa de este incremento es la mayor disposici贸n de
materia prima, lo que hace que el nivel exportado ascienda a las 66.500 toneladas. En cuanto
al destino de las exportaciones de cueros y sus manufacturas en 2014, los principales pa铆ses
compradores fueron China, Vietnam y Taiw谩n.
Por el lado de los huevos y ovoproductos, las exportaciones mostraron una ca铆da del 8% en
2014, marcando un mal a帽o para esta industria, con 3,6 mil toneladas exportadas.
A pesar de ello, en los 煤ltimos a帽os est谩 dando muestras de estancamiento; si se analiza
el Gr谩fico 1.66 puede verse que la producci贸n de leche se mantiene en torno a los 11.500
millones de litros desde 2011. Espec铆ficamente durante el a帽o 2014 de la leche receptada por
las principales empresas ascendi贸 seg煤n estimaciones del Centro de la Industria L谩ctea a
11.072 millones de litros, lo cual implica una ca铆da del 3% respecto al a帽o 2013 y marca el
segundo a帽o consecutivo de ca铆da en la producci贸n.
En relaci贸n al n煤mero de tambos, en los 煤ltimos a帽os se ha suavizado mucho su descenso.
Los 煤ltimos datos disponibles corresponden al a帽o 2013 y hacen referencia a 10.914 establecimientos
con actividad tambera. En cuanto al origen de la producci贸n, C贸rdoba lidera la lista
con un 37% del total, seguida por Santa Fe con un 32% y en tercer lugar Buenos Aires con un
25%.
54 El an谩lisis de la cadena l谩ctea argentina se realiza con profundidad en el cap铆tulo 11 de este libro.
internos, el 76% de la leche producida se comercializa internamente y solo un 24% va destinada
al comercio internacional. Si se tiene en cuenta que el consumo local por habitante fue
durante 2013 cercano a 218 litros anuales, valor pr贸ximo al de los pa铆ses m谩s desarrollados,
el potencial de crecimiento de la lecher铆a est谩 muy relacionado a los mercados internacionales.
Siguiendo con el an谩lisis, en el Gr谩fico 1.67 se expone el promedio de precio FOB de la leche
entera en polvo en Ocean铆a y en Europa publicado por la FAO. Luego de un arranque del a帽o
2014 con excelentes precios que superaban los US$5.000 por tonelada, los precios comenzaron
un rally bajista que toc贸 su punto m铆nimo en el mes de diciembre con un precio de
US$2.618 la tonelada. Tomando un promedio anual, los precios del a帽o 2014 se ubicaron 17%
por debajo del a帽o 2013, con un valor medio de US$3.900. Las causas de este descenso en los
precios pueden atribuirse al crecimiento de la oferta mundial por una parte y a que China,
uno de los principales pa铆ses importadores, disminuy贸 sus compras durante 2014 para consumir
stocks acumulados. A pesar de esta baja en los precios, la misma es solo un fen贸meno
temporal y los mercados internacionales seguir谩n brindando oportunidades para la lecher铆a.
Santa Fe, el cual fue desarrollado a partir del Decreto N潞 1532/2009 y en su art铆culo 2掳 establece
que las industrias l谩cteas deber谩n publicar y/o exhibir los precios de la leche de referencia
que pague al productor al momento de recibirla conforme al mecanismo de publicaci贸n
que determine el Ministerio de la Producci贸n a trav茅s de la Secretar铆a del Sistema Agropecuario,
Agroalimentos y Biocombustible. Adem谩s, deber谩n informar los par谩metros promedio
de los valores composicionales y de calidad de la leche que los productores les remiten.
Por su parte, ampl铆a el tema en el art铆culo 3潞, estableciendo que el Ministerio de la Producci贸n
definir谩 los valores composicionales y de calidad de la leche de referencia, seg煤n
criterios de t茅cnicos id贸neos, guiados por el Comit茅 T茅cnico Asesor que trabaja en el Plan
Piloto en el 谩mbito de la Secretar铆a de Agricultura, Ganader铆a, Pesca y Alimentos de la Naci贸n,
como tambi茅n, los que considere el Consejo Econ贸mico de la Cadena de Valor L谩ctea. Sus
valores son revisados peri贸dicamente.
En el Gr谩fico 1.68 se presenta la evoluci贸n del precio promedio ponderado de referencia que
elabora la provincia de Santa Fe. El comportamiento de los precios internos sigue de cerca a
los precios internacionales: el aumento a principios de 2011, la ca铆da a mediados de 2012 y el
r谩pido crecimiento de marzo-abril de 2013. Durante el a帽o 2014, los precios al productor
aumentaron un 30%, pasando de $2,46 el litro en enero a $3,23 en diciembre. A pesar de este
aumento debe remarcarse que en la 煤ltima parte del a帽o los precios se estancaron y se espera
para 2015 una ca铆da en el mismo, de no revertirse la ca铆da en los precios internacionales.
comercio total (exportaciones + importaciones) y ca铆da en el super谩vit comercial. El comercio
total se ubic贸 en su nivel m谩s bajo desde 2010, con una ca铆da en las exportaciones de 12% y
disminuci贸n de las importaciones en 11%. El saldo comercial fue superavitario en US$6.686,
16% inferior al de 2013 y el menor registrado desde 2001.
12% respecto al a帽o anterior. Representaron el valor m谩s bajo desde el a帽o 2010, y se encontraron
apenas 0,2% por encima de las de 2008, mostrando en los 煤ltimos a帽os un fuerte contraste
con el desenvolvimiento de las ventas externas en el periodo 2003-2008, en el que
crecieron a una tasa promedio de 18% anual (ver Gr谩fico 1.69).
de las 芦manufacturas de origen agropecuario禄 (MOA), que representaron el 39% de las exportaciones
de 2014, seguidas en importancia por las 芦manufacturas de origen industrial禄 (MOI),
que significaron el 34%; 21% de las ventas al exterior fueron 芦productos primarios禄, y el 6%
restante correspondi贸 a 芦combustibles y energ铆a禄 (ver Gr谩fico 1.70).Comparando los resultados del a帽o 2014 con el
promedio de los 煤ltimos siete a帽os (2008-
2014), se observa un aumento en la importancia de las exportaciones de manufacturas de
origen agropecuario, que pasaron de representar el 35% de las exportaciones totales en los
煤ltimos a帽os, a constituir el 39% en 2014. Este aumento se produjo a costa de una disminuci贸n
en la participaci贸n de las exportaciones de combustibles y energ铆a (que pasaron de representar
el 9% al 6%) y en menor medida de los productos primarios (que pasaron del 22% al
21%). Las exportaciones industriales mantuvieron su participaci贸n.
Las m谩s importantes fueron en productos primarios, cuyas exportaciones cayeron un 20% (de
US$18.655 millones a US$14.977 millones), seguidos por combustibles y energ铆a, -18% (de
US$5.659 millones a US$4.660 millones), manufacturas de origen industrial, -15% (de
US$28.408 millones a US$24.145 millones), y manufacturas de origen agropecuario, -3% (de
US$28.938 millones a US$28.153millones).
Los principales productos de exportaci贸n se presentan en el Cuadro 1.13. Sobresale 芦harina y
pellets de la extracci贸n de aceite de soja禄 como el principal bien exportable, con US$12.577
millones exportados en 2014, siendo uno de los dos principales productos que aumentaron
las ventas externas en 2014 comparado con el a帽o previo (el otro producto es el biodiesel).
Dentro de los principales diez productos de exportaci贸n del pa铆s, ocho han exhibido disminuciones
en el a帽o 2014. Entre las m谩s importantes se encuentran ma铆z en grano, cuyas exportaciones
cayeron 39% respecto al a帽o 2013 debido a los menores precios (-24% promedio) y a
la no autorizaci贸n a exportar por parte del gobierno; aceite de soja, que disminuy贸 25% en el
a帽o debido a la ca铆da en los precios internacionales (-13% promedio) y a la ca铆da de las cantidades
exportadas; y veh铆culos autom贸viles para el transporte de personas (principalmente
autom贸viles), cuyas exportaciones descendieron un 25% en el a帽o debido a las menores
compras por parte del principal mercado, Brasil, pero sobre todo por la menor oferta de las
automotrices argentinas ante una coyuntura poco favorable (en particular, la imposibilidad
de las automotrices para acceder a las divisas para comprar insumos importados).
pa铆ses de la regi贸n. Durante el a帽o 2014, el 37% de las exportaciones tuvo por destino pa铆ses
pertenecientes al Mercosur y la ALADI (excluido M茅xico), y el 47% a pa铆ses de Am茅rica (incluyendo
el NAFTA) (ver Gr谩fico 1.71).
d贸lares exportados. En los primeros diez meses de 2014 adquiri贸 productos argentinos por un
valor de US$11.628 millones, seguido por China destino al que se exportaron US$4.287 millones.
En el Cuadro 1.14 se listan los diez mayores destinos de exportaci贸n del pa铆s, para el
periodo comprendido entre enero y octubre de 2014.
a cada uno de estos pa铆ses. Por ejemplo, en el caso de Brasil, gran parte del comercio es
explicado por las manufacturas de origen industrial (75%), siendo que las manufacturas de
origen agropecuario, los productos primarios, y los combustibles y energ铆a tienen una participaci贸n
marginal (11%, 9%, 5% respectivamente). El sector automotriz (芦material de transporte
terrestre禄) explic贸 el 48% del volumen de ventas hacia el vecino pa铆s. Otros rubros industriales
como 芦productos de industriales qu铆micos y conexas禄, 芦pl谩stico, caucho y sus manufacturas禄,
y 芦m谩quinas, aparatos y material el茅ctrico禄 tuvieron participaciones del 8%, 6% y 5%,
respectivamente. Adem谩s, gran parte del comercio entre Brasil y Argentina es comercio intraindustrial,
respondiendo a una tendencia de mayor integraci贸n entre ambas econ贸micas. En
el caso de China, nuestro segundo mayor socio comercial, la composici贸n de las ventas es
muy diferente, dado que las exportaciones de soja y sus derivados hacia aquel pa铆s explican el
78% del total (en los primeros diez meses del a帽o).
un 11% respecto al a帽o anterior. Siguiendo el comportamiento de la actividad econ贸mica,
desde el a帽o 2011 las compras en el extranjero mantienen una tendencia negativa, marcando
una fuerte diferencia con los primeros a帽os de la d茅cada del 2000 (ver Gr谩fico 1.74).
Las causas de esta ca铆da en las importaciones se pueden encontrar en dos hechos: por un
lado, la ca铆da en la actividad econ贸mica disminuy贸 la demanda tanto de bienes finales extranjeros
como de insumos para la producci贸n nacional; por otro lado, hubo un endurecimiento
de las trabas administrativas a la importaci贸n impuestas desde el gobierno nacional (mediante
las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaci贸n, DJAI) a fin de resguardar las divisas
nacionales.
芦bienes intermedios禄, que representaron el 29% del total en 2014, seguidas por los 芦bienes
de capital禄 (19%), 芦piezas y accesorios para bienes de capital禄 (19%), 芦combustibles y lubricantes禄
(17%), 芦bienes de consumo禄 (10%), 芦veh铆culos禄 (6%) y 芦resto禄 (0,4%)
Haciendo la comparaci贸n de la participaci贸n de cada categor铆a en el a帽o 2014 con el promedio
de los 煤ltimos siete a帽os (2008-2014), resulta relevante el aumento de la importancia de
la importaci贸n de 芦combustibles y lubricantes禄 en el total de importaciones, pasando de representar
el 12% del total en los 煤ltimos a帽os al 17% en 2014 (el valor m谩s alto de la serie
hist贸rica desde 1992). La importaci贸n de 芦veh铆culos禄 represent贸 en 2014 el 5% del total,
mientras el promedio de los 煤ltimos a帽os fue del 7%; es la participaci贸n m谩s baja desde 2004.
Las restantes categor铆as no mostraron variaciones significativas aunque todas disminuyeron
su participaci贸n ante el aumento de 芦combustibles y lubricantes禄.
importaciones, excepto 芦bienes de capital禄 (+4%, de US$12.106 millones a US$12.622 millones)
y 芦resto禄 (+8%, de US$230 millones a US$249 millones). 芦Veh铆culos禄 mostr贸 la mayor
ca铆da (-49%, de US$7.063 millones a US$3.580 millones), seguido por 芦piezas y accesorios禄 (-
22%, de US$15.958 millones a US$12.461 millones), 芦bienes de consumo禄 (-10%, de US$7.440
millones a US$6.680 millones), 芦bienes intermedios禄 (-4%, de US$19.514 millones a
US$18.754 millones) y 芦combustibles y lubricantes禄 (-4%, de US$11.343 millones a US$10.903
millones).
En relaci贸n al origen de las importaciones resaltan dos regiones: el Mercosur y el grupo conformado
por la ASEAN, Corea, China, Jap贸n e India, que conforman el origen del 24% de las
importaciones argentinas cada uno. Los siguen las importaciones desde la Uni贸n Europea, con
el 18% del total y las del NAFTA con el 17%. Solo el 1% de las importaciones provienen de
Chile y el 4% del resto de la ALADI.
el principal pa铆s origen de las importaciones argentinas. En los primeros diez meses del
a帽o, las importaciones desde el vecino pa铆s sumaron US$11.895 millones, significando el 22%
del total importado. Le siguen China en el segundo lugar, desde donde se import贸 el 17% del
total, y EEUU, con el 13%.
ca铆da del 16% respecto al a帽o anterior, y fue el menor valor desde el a帽o 2001, cuando la
balanza comercial sum贸 US$6.223 millones. Desde el a帽o 2009, cuando el comercio exterior
fue fuertemente influenciado por la crisis internacional, el saldo comercial argentino muestra
una tendencia negativa (ver Gr谩fico 1.77).
definida como la diferencia entre las exportaciones de 芦combustibles y energ铆a禄 y las importaciones
de 芦combustibles y lubricantes禄. Por cuarto a帽o consecutivo se presenta un d茅ficit
comercial en esta cuenta, e incluso en un a帽o con ca铆da de la actividad este d茅ficit creci贸
un 10% hasta alcanzar los US$6.243 millones en 2014.
A partir del a帽o 2005 se observa un estancamiento de las exportaciones del sector energ茅tico
argentino, que en 2013 comienza una pronunciada ca铆da y se sit煤a en 2014 en los mismos
niveles que en 2002; al mismo tiempo, las importaciones crecieron hasta multiplicarse por 2,5
entre 2008 y 2014.
de intercambio, que mide la relaci贸n entre los 铆ndices de precios de exportaci贸n e importaci贸n.
Entre 2002 y 2012 el 铆ndice de t茅rminos de intercambio mostr贸 un crecimiento sostenido, de
la mano del fuerte aumento de los precios internacionales de las materias primas que exporta
Argentina, y ante un menor aumento de los precios de importaci贸n (ver Gr谩fico 1.80). A partir
de 2012 el 铆ndice de precios de exportaci贸n comenz贸 a mostrar un leve decrecimiento, disminuyendo
en 2013 un 1,7% en promedio respecto al a帽o anterior, y en los primeros tres trimestres
de 2014, un 1,3% m谩s respecto a igual per铆odo del a帽o anterior, ligado a la ca铆da de
los precios internacionales de las materias primas.
Sin embargo, el 铆ndice de precios de las importaciones aument贸 en 2013 un 4% respecto al
a帽o anterior, y en los primeros tres trimestres de 2014 disminuy贸 solo un 0,7%.
Por este motivo, el 铆ndice de t茅rminos de intercambio se encontr贸 en los primeros tres trimestres
de 2014 un 0,6% por debajo del de igual periodo de 2013 y registra el segundo valor
m谩s bajo desde finales de 2010.
econom铆a y de las decisiones de pol铆tica que se tomen. Si se logra ingresar divisas al pa铆s mediante
inversiones extranjeras o la regularizaci贸n de las relaciones del pa铆s con los mercados
financieros internacionales, lo que permitir铆a tomar deuda, probablemente se flexibilicen las
importaciones de insumos a fin de estimular la producci贸n y el crecimiento. Si, por el contrario,
el a帽o se caracteriza por la escasez de divisas, la situaci贸n m谩s probable ser铆a un aumento
de las trabas a la importaci贸n a fin de resguardar las divisas.
Por otro lado, la disminuci贸n en el precio internacional del petr贸leo llevar谩 a un ahorro para
la Argentina que es importadora neta de combustibles. Sin embargo, la ca铆da de los preciosde las commodities tambi茅n
repercutir谩 en las exportaciones del pa铆s, ya que el 60% de las
exportaciones son 芦productos primarios禄 y 芦manufacturas de origen agropecuario禄. De esta
forma, se espera que la ca铆da en las exportaciones supere a la disminuci贸n de las importaciones.
En el principal mercado de los productos industrializados argentinos, Brasil, se espera un a帽o
con un crecimiento muy leve o nulo, por lo que tampoco ayudar谩 al sector externo nacional
mediante la demanda de producci贸n industrializada.
Por lo tanto, se puede esperar para 2015 una ca铆da en las exportaciones o, en el mejor de los
casos, un mantenimiento a los niveles de 2014, aunque con baja probabilidad. Por el lado de
las importaciones, estas depender谩n en gran medida de las decisiones de pol铆tica y de la marcha
de la actividad econ贸mica. El saldo comercial probablemente sea inferior al de 2014.
1.9.1 Panorama General
El a帽o 2014 ha sido uno de los m谩s problem谩ticos en lo que respecta a las cuentas fiscales del
gobierno nacional. La ca铆da en el nivel de actividad (que se estima en 2,6% seg煤n
OJF&Asociados), sumado al fallo negativo del juez Griesa que llevo a la Argentina a caer en
una situaci贸n de 芦default selectivo禄 y a la siempre presente y constante inflaci贸n; son algunos
de los factores que marcaron el rumbo de la ejecuci贸n presupuestaria. Para 2014 el aumento
en gastos por encima de la evoluci贸n de los recursos dej贸 un d茅ficit financiero de 109.720
millones de pesos, un resultado negativo 70% mayor al presentado durante el a帽o 2013.
La fuerte devaluaci贸n de comienzo de a帽o, que aument贸 el tipo de cambio en un 15% en solo
dos d铆as, activ贸 un mayor ritmo del nivel de inflaci贸n y dispar贸 el crecimiento tanto de la
recaudaci贸n impositiva como del gasto p煤blico. Por m谩s de que la AFIP remarque niveles
r茅cord de recaudaci贸n tributaria en cada uno de sus informes mensuales, dicho aumento no
es suficiente para poder hacer frente al a煤n mayor aumento en el nivel de gasto.
Finalmente, los esfuerzos argentinos para poder acceder a los mercados internacionales de
capitales, fueron en vano luego de que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos
rechazara el caso argentino en contra de los fondos 芦buitres禄. Por tal motivo, desde el 31 de
julio del 2014 Argentina se ha visto en una clasificaci贸n de 芦default selectivo禄 en donde el
financiamiento externo deja de ser una opci贸n.
A continuaci贸n se presentar谩 un an谩lisis m谩s profundo de las principales cuentas fiscales del
Gobierno Nacional: En primera instancia se analizar谩n las principales fuentes de financiamiento
del Sector P煤blico y su evoluci贸n en el tiempo. Luego se realizar谩 un expeditivo an谩logo en
cuanto a las erogaciones nacionales. Finalmente se realizar谩 una breve descripci贸n del perfil
de vencimientos de deuda que le espera al pa铆s para el a帽o 2015
m谩s del 55% de los ingresos corrientes. En importancia le siguen los aportes y contribuciones
a la seguridad social que alcanzan el 30% y luego las rentas de la propiedad que el
BCRA y la ANSES a trav茅s del Fondo General de Sustentabilidad (FGS) transfieren al tesoro
nacional. En el a帽o 2014 los Ingresos Corrientes crecieron 42% con respecto a 2013 (fuertemente
impulsado por el nivel de inflaci贸n que de acuerdo a consultoras privadas se encuentra
entre 35% y 42%), mientras que el crecimiento entre 2013 y 2012 fue de solo 30%.
1.9.2.1 Evoluci贸n Recaudaci贸n Nacional
Como ya se ha mencionado, para el 2014 se obtuvo una recaudaci贸n r茅cord de $1.169.683
millones. La misma representa 36,2% m谩s que el valor recaudado en el a帽o 2013. Tal crecimiento
puede ser comparado con el de a帽os anteriores. En el Gr谩fico 1.81 se puede observar
la tasa de variaci贸n interanual para los doce meses del a帽o del total recaudado en los a帽os
2012, 2012 y 2013.
en el gr谩fico). Durante el a帽o 2012 el ritmo de crecimiento de la recaudaci贸n
rondaba el 25% fruto de una menor inflaci贸n. Ya para el a帽o 2013 se observa un importante
crecimiento del total recaudado durante el mes de abril, alcanzando una tasa de variaci贸n
interanual de 37%, pero evidenciando un detrimento del crecimiento en el total recaudado
para el segundo semestre del a帽o, cuando se observaron aumentos en las exenciones de
ganancias para trabajadores y jubilados que perciban menos de $15.000 brutos mensuales y
devoluciones de ganancias del salario medio complementario de la primera mitad del a帽o.
El a帽o 2014 comenz贸 con la fuerte devaluaci贸n del peso frente al d贸lar durante el mes de
enero, que llev贸 a un aumento del 15% en el tipo de cambio en dos d铆as. Esto gener贸 una
inflaci贸n mensual de 4% en enero y febrero y dispar贸 el crecimiento en la recaudaci贸n y los
gastos corrientes.
De esta manera, en enero de 2014 la recaudaci贸n creci贸 37% con respecto al mes de enero.
Luego, impulsado por el aumento en la recaudaci贸n de impuesto a las ganancias y a lo correspondiente
a derechos de exportaci贸n e importaci贸n, se pudo mantener un promedio de
36% de variaci贸n interanual para todos los meses del 2014. El m谩ximo aumento registrado
corresponde a octubre (40,8%), lo cual puede ser explicado por el aumento en la recaudaci贸n
de impuesto a las ganancias con respecto a 2013, cuando mediante diversas medidas nacionales
se redujo la carga tributaria sobre asalariados y jubilados y, por tanto, se redujo el nivel
recaudado.1.9.2.2 Principales impuestos
En el Gr谩fico 1.82 se realiza un an谩lisis m谩s profundo en donde se observa el total recaudado
en cada uno de los principales impuestos nacionales para el a帽o 2014 (eje izquierdo) y su
variaci贸n interanual con respecto al a帽o 2013.
tributaci贸n indirecta. El impuesto al valor agregado que grava al consumo es la principal fuente
de recaudaci贸n tributaria de la autoridad nacional. Para el a帽o 2014 la recaudaci贸n de
dicho impuesto alcanz贸 los $331.203 millones representando el 23,32% del total tributario y
presentando un crecimiento de 33%, que se encuentra por debajo del aumento en el total
recaudado (36,2%). En la pr贸xima secci贸n se ahondar谩 m谩s en las causas de este bajo crecimiento.
Los derechos de importaci贸n son los que menor crecimiento presentaron en el a帽o 2014. Con
solo $30.059 millones alcanzan 27,64% m谩s de lo recaudado durante todo el a帽o 2013. Las
denominadas Licencias No Autom谩ticas (LNA) representan una grave traba para el ingreso de
importaciones, y han sido sancionados por la OMC como 芦medidas que afectan a la importaci贸n
de mercanc铆as禄. Dicha medida, sumado a la dificultad de obtener moneda extranjera y a
los sucesivos y atentos controles de la AFIP a toda operaci贸n que represente el uso de divisa
extranjera, (entre los que se destacan las declaraciones juradas anticipadas de importaci贸n)
han afectado fuertemente a las importaciones y de la misma manera a lo recaudado en concepto
de este impuesto
Los impuestos que mayor crecimiento presentaron en el a帽o 2014 fueron, en primer lugar,
los derechos a la exportaci贸n, seguidos por el impuesto a las ganancias.
Los derechos de exportaci贸n que durante la primera mitad del siglo XX fueron el principal
tributo nacional, llegando a representar m谩s del 50% de lo recaudado, para el a帽o 2014 solo
representan el 7,19%. Con respecto a 2013, sin embargo, lo recaudado por este tributo creci贸
un 51,61%. El importante aumento evidenciado tiene relaci贸n la fuerte devaluaci贸n de enero
del mismo a帽o.El impuesto a las ganancias por su parte, present贸 un crecimiento de 45,47% durante el a帽o
2014, mayor al crecimiento presentado durante el a帽o 2014 de 32,26%. Dicho aumento puede
verse explicado por dos causas. Por un lado, durante el a帽o 2014 se aplicaron una serie de
medidas para actualizar la base imponible del impuesto que afecto al aumento en el nivel de
lo recaudado por este impuesto. Dentro de estas medidas se encuentra la suba del m铆nimo no
imponible de marzo del 2014, la devoluci贸n de ganancias del medio sueldo anual complementario
correspondiente a la primera mitad del a帽o para aquellos sujetos cuya mayor remuneraci贸n
bruta mensual hubiera sido menor a 25.000 pesos y el aumento en las exenciones
de pago para trabajadores y jubilados con una remuneraci贸n menor a 15.000 pesos brutos.
En segundo lugar, la 煤nica medida tendiente a morigerar el efecto del impuesto a las
ganancias fue la exclusi贸n de pago de ganancias en concepto del medio aguinaldo de diciembre.
Por tal motivo, en un panorama de inflaci贸n creciente, y con aumentos salariales que
superaron el 30%, mayor cantidad de trabajadores y jubilados fueron alcanzados por este
impuesto. Y aquellas personas que ya se ve铆an afectadas por el impuesto, percibieron aumentos
en el total de monto a pagarle al fisco.
por Impuesto al Valor Agregado podemos evidenciar importantes discrepancias. En el Gr谩fico
1.83 se ve representada la tasa de variaci贸n interanual acumulada de los dos impuestos de
mayor peso en la recaudaci贸n nacional.
En primer lugar, es evidente el diferencial de crecimiento de ambos impuestos en el segundo
semestre del a帽o. Por un lado, el aumento en la recaudaci贸n del impuesto a las ganancias se
debe a la parte del impuesto que grava el ingreso de trabajadores y jubilados, quienes frente
a la inflaci贸n y no actualizaci贸n de sus m铆nimos no imponibles, tuvieron que afrontar una
mayor carga en concepto de ganancias. El aumento para el segundo semestre es para nada
despreciable: la tasa de variaci贸n acumulada pas贸 de un 38% en julio, a un 45% en diciembre
del mismo a帽o.
Por otro lado, el impuesto al valor agregado (IVA), al encontrarse fuertemente ligado al consum,
present贸 una tendencia similar a la del nivel de actividad y opuesta al nivel de crecimiento
del impuesto a las ganancias. Mientras que para abril de 2014, lo recaudado en t茅rminos
de este impuesto representaba 41% m谩s de lo recaudado en el mismo per铆odo de2014, para el acumulado a diciembre del
mismo a帽o solo se observ贸 un aumento de 32%,
producto de la recesi贸n econ贸mica.
De esta manera, si se compara ambos crecimientos con el nivel de inflaci贸n observado por el
脥ndice de Precios Congreso, es f谩cil observar que existe un aumento real en la recaudaci贸n del
impuesto a las ganancias de 4,55% con respecto a 2013. Sin embargo, la recaudaci贸n del IVA
presenta para el 2014 una ca铆da del 4,78%.1.9.2.3 Presi贸n Tributaria
La presi贸n tributaria efectiva se mide como el ratio entre el nivel de recaudaci贸n agregado y
el producto bruto interno de un pa铆s. Dicho coeficiente nos permite medir la carga tributaria
sobre la actividad econ贸mica y es muy utilizado en la comparaci贸n de sistemas tributarios
entre pa铆ses. En el Gr谩fico 1.84 se puede observar la evoluci贸n de la presi贸n tributaria del
sector p煤blico nacional y provincial en el per铆odo 2004-2014
en la 煤ltima d茅cada, tanto de origen nacional como de origen provincial. Para el a帽o
2004 la presi贸n tributaria nacional representaba el 18,94%, mientras que la recaudaci贸n tributaria
provincial alcanzaba el 3,37% del PBI. En valores agregados, la presi贸n tributaria alcanzaba
el 22%. Sin embargo, para el a帽o 2014 se estima que la presi贸n tributaria alcanzar谩 el
32,37%: un aumento del 45%.
La presi贸n tributaria correspondiente al Estado Nacional aument贸 8 p,p., alcanzando el
26,91% en 2014, un 42% m谩s que diez a帽os antes. De forma an谩loga, la presi贸n tributaria
efectiva provincial tambi茅n evidencia un aumento importante, y pese a no ser tener el peso
de la recaudaci贸n nacional, cada a帽o muestra mayor participaci贸n en la recaudaci贸n total.
Para el a帽o 2014 la presi贸n efectiva provincial alcanzar谩 un 5,21%, lo cual representa un aumento
del 55% con respecto al 2004.
En publicaciones anteriores del Balance de la Econom铆a Argentina se mencionaba que la presi贸n
tributaria argentina alcanzaba para 2013 un 37% y los valores presentados para a帽os
anteriores difer铆an de lo publicado en este informe. La discrepancia en las observaciones sedebe al cambio en el
c谩lculo del PBI. Con la metodolog铆a nueva del a帽o 2004 el PBI observado
es mayor al presentado por la metodolog铆a vieja (del a帽o 1993 y bajo la cual se trabaj贸 en
ediciones anteriores) y, por tal motivo, el peso relativo de la recaudaci贸n tributaria es menor
en el total del PBI. Debido a que se han dejado de publicar los datos del PBI bajo la metodolog铆a
antigua, es imposible seguir realizando un an谩lisis con el PBI a precios corrientes pero con
base en 1993, partiendo as铆 las nuevas investigaciones de la nueva metodolog铆a.
Pese a este cambio en el m茅todo del c谩lculo del PBI, la Rep煤blica Argentina sigue presentando
niveles de presi贸n tributaria similar a los pa铆ses m谩s desarrollados y superiores a los de los
vecinos continentales. Para el a帽o 2012 Argentina presentaba un nivel de 29,51% superior al
promedio de Am茅rica Latina 20,7% y muy cercano al de la OCDE (34%)
Garant铆a de la Sustentabilidad administrado por la Administraci贸n Nacional de la Seguridad
Social e ingresos en concepto de anticipo de utilidades del Banco Central de la Rep煤blica
Argentina. Adem谩s, est谩 constituido por fondos provenientes de organismos descentralizados,
fondos fiduciarios y otros.
La cuenta de rentas de la propiedad en los 煤ltimos a帽os se ha posicionado como una fuente
importante de ingresos para el tesoro nacional. Si bien la cuenta deber铆a representar las rentas
generadas por los bienes en posesi贸n del Estado Nacional, funciona m谩s como una transferencia
de fondos del BCRA y de la ANSES bajo distintas formas de 芦contabilidad creativa禄.
En el Gr谩fico 1.85 se puede apreciar c贸mo han evolucionado tales rentas de la propiedad en
los 煤ltimos a帽os y como se ha transformado en una manera de financiar el d茅ficit financiero.
de donde proviene tal aumento. Dicho an谩lisis puede verse reflejado en el
Gr谩fico 1.86.
En publicaciones anteriores del BEA se ha mencionado que la constituci贸n de las rentas de lapropiedad viene dado por
intereses y actualizaciones netos, diferencias netas de cotizaciondiferencia de negociaci贸n de divisas y otros
instrumentos financieros, comisiones y gastos,
entre otras partidas.禄 Para el a帽o 2014, tales partidas representaron el 66% del total de rentas
a la propiedad alcanzando los $79.840 millones. Un monto 128% mayor al evidenciado en
2013 y aproximadamente ocho veces el valor de 2012.
atr谩s. Para el a帽o 2014 las rentas de su Fondo General de Sustentabilidad (FGS), conformado
por los fondos de capitalizaci贸n provenientes de las ex AFJP57, alcanzaron los $39.023 millones
y el 33% del total de las rentas a la propiedad. Con respecto a 2013, dicha partida present贸
un aumento del 70% y, en comparaci贸n al 2012, el aumento evidenciado es de 123%
1.9.3 Egresos
Para el a帽o 2014 los gastos totales del Sector P煤blico Nacional alcanzaron los $1.132.939
millones, lo que representa un aumento de 44,8% con respecto al a帽o 2013. Dentro de este
crecimiento se destaca el aumento de 58% en las transferencias corrientes destinadas al sector
privado (en concepto de subsidios y asignaciones), y el crecimiento de 169% de las erogaciones
para financiar el d茅ficit de las empresas p煤blicas. En la pr贸xima secci贸n se realizar谩 un
an谩lisis de la evoluci贸n de las principales partidas del gasto, la composici贸n del gasto por
finalidad y funci贸n y se realizar谩 una menci贸n especial a las transferencias al sector privado
en concepto de subsidios econ贸micos.1.9.3.1 Evoluci贸n de Gasto P煤blico Nacional
Tal como se puede apreciar Gr谩fico 1.87, durante los 煤ltimos diez a帽os el gasto total del Sector
P煤blico Nacional sobre el total del PBI seg煤n la metodolog铆a del 2004 aument贸 de manera
considerable. Luego de la d茅cada de los noventa, donde el gasto p煤blico nacional se vio reducido
por las recurrentes privatizaciones de empresas p煤blicas y por la descentralizaci贸n de
gastos, durante la d茅cada ’00, producto de pol铆ticas fiscales y monetarias expansivas, el gasto
p煤blico nacional aument贸 de un 12% del PBI en el a帽o 2004 a un 30% en el a帽o 2014. Un
poco menos de tres veces de lo que se erogaba diez a帽os antes.
en las fuentes de recaudaci贸n leg铆timas del gobierno nacional. En el Gr谩fico 1.88 se puede
apreciar la tasa de variaci贸n anual acumulada tanto de los gastos corrientes como de la recaudaci贸n
nacional mes a mes para los 煤ltimos 3 a帽os (2012-2014)
Durante el a帽o 2011, el nivel de crecimiento del gasto p煤blico mantuvo una brecha respecto
al de los ingresos por recaudaci贸n. Mientras que las erogaciones presentaron un crecimiento
anual de 32%, los ingresos tributarios solo lo hicieron en un 26%. Para el a帽o 2013, sin embargo,
el nivel de crecimiento de gasto presenta una ca铆da para alcanzar los niveles de aumento
en la recaudaci贸n y la brecha entre ambas cuentas se reduce a 1 p.p. Los ingresos por
recaudaci贸n crecieron a un ritmo del 27% mientras que los gastos corrientes lo hicieron al
28%.Finalmente para el 2014 se vuelve a recuperar la brecha entre el gasto y la recaudaci贸n. En
enero del 2014 se produce una fuerte devaluaci贸n del peso que llev贸 a un consecuente aumento
en la inflaci贸n (4% en enero y febrero seg煤n el IPC Congreso). Este aumento en la
inflaci贸n arrastr贸 tanto los gastos corrientes como la recaudaci贸n, pero en distinta medida.
Por un lado la tasa de crecimiento del gasto corriente paso de ser 28% en 2013 a ser de 46%
en el a帽o 2014, un aumento de 16 p.p. Por otro lado, la recaudaci贸n evidenci贸 un crecimiento
de solo 9 p.p., alcanzando una tasa de variaci贸n anual de 35% en el acumulado de 2014. Es
decir, en el a帽o 2014 el gasto creci贸 10 p.p. m谩s que la recaudaci贸n nacional.
el destino de las erogaciones en el a帽o 2014. Tal como se puede observar, el gasto
destinado a las prestaciones de seguridad social son los de mayor importancia en el total de
erogaciones, representando con $320.000 millones el 32% del total.
de car谩cter corriente y capital del Sector P煤blico Nacional hacia el sector privado.
Dentro de esta categor铆a se pueden encontrar tanto los subsidios energ茅ticos como la asignaci贸n
universal por hijo (AUH). Con $228.465 millones, tales transferencias representan el 23%
del total del gasto p煤blico.Ambas cuentas representan m谩s de la mitad del gasto total. En importancia son
acompa帽adas
por el gasto en personal (12%), las transferencias al sector p煤blico provincial y municipal
(10%) el pago de intereses de deuda (6%), la inversi贸n real directa (5%), el gasto en bienes y
servicios (4%). El remanente (8%) se encuentra repartido en las distintas erogaciones corrientes
y de capital.
los que mayor crecimiento presentaron en el a帽o 2014 (la cuenta 芦d茅ficit operativo de empresasp煤blicas禄, que a pesar
de ser la cuenta de mayor crecimiento con 169%, tiene una
participaci贸n en el total del gasto de apenas el 3%). En el Gr谩fico 1.90 se puede apreciar c贸mo
las transferencias al sector privado (subsidios y asignaciones) marcaron un crecimiento del
41% en comparaci贸n al a帽o 2013, mientras que los intereses de deuda lo hicieron en un 49%.
Las prestaciones a la seguridad social, que para el a帽o 2014 alcanzaron los $320.463 millones,
fueron las erogaciones de menor crecimiento, con un bajo 17%, valor muy inferior a la inflaci贸n
estimada en 39%.
corrientes que reciben empresas de distintos sectores de la econom铆a, donde destacan el
sector energ茅tico y el de transporte. Para el a帽o 2014 el total de erogaciones en concepto de
subsidios alcanz贸 los $268.871 millones, los cuales representan el 21% del total de las erogaciones
del Sector P煤blico Nacional; si a tal monto le sumamos las transferencias de capital,
dicho valor alcanza el 22% del total de gasto p煤blico.
En el Gr谩fico 1.91 puede apreciarse cu谩les son los destinos de dichas transferencias. El sector
de energ铆a es el principal beneficiado de los subsidios del gobierno nacional. Las bajas tarifas
energ茅ticas (que no se han actualizado al ritmo de la inflaci贸n) generan importantes p茅rdidas
a las empresas que proveen el servicio y de no ser por las transferencias emitidas por el gobierno
nacional, la actividad ser铆a insostenible. El mencionado sector es el beneficiario del
72% del total de transferencias econ贸micas corrientes, seguido por el sector transporte con el
23% del total.
mantener la estabilidad tarifaria, es la principal beneficiaria de los subsidios con una participaci贸n
del 41% y la Empresa Energ铆a Argentina S.A. (ENARSA), principalmente para la compra
de combustible importado para el abastecimiento del mercado interno recibe el 23% de total
subsidiado. Con respecto al a帽o 2013, CAMMESA ha aumentado su gasto en un 99% mientras
que ENARSA solo lo ha hecho en un 45%. Esto 煤ltimo se debe a la baja en el precio internacional
del petr贸leo y la ca铆da en la demanda de energ铆a por la menor actividad econ贸mica del
a帽o 2014.
Dentro del sector transporte, el 芦Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte禄, que se encarga
principalmente de redirigir fondos hacia distintas empresas proveedores de sistema de transporte
urbano e interurbano en la regi贸n de Gran Buenos Aires, es el de mayor peso, con el
11% del total de transferencias y el 47% de las transferencias destinadas al sector. En importancia,
le siguen las transferencias al Ferrocarril Belgrano S.A. que alcanza m谩s de diez provincias
argentinas y que fundamentalmente opera en la provincia de Buenos Aires. La empresa
mencionada recibe el 4% del total de subsidios y para 2014 percibieron 40% m谩s transferencias
que en el a帽o 2013.
de signo importante. El basti贸n de los 芦super谩vit gemelos禄 que perdur贸 durante las dos primeras
administraciones del Frente para la Victoria ha desaparecido. En el Gr谩fico 1.92 es
posible observar c贸mo el super谩vit fiscal del a帽o 2004 que alcanzaba el 3,96% del PBI se redujo
a un resultado nulo para el a帽o 2010, y ya en el a帽o 2014 nos encontramos con un d茅ficit
fiscal (con rentas de la propiedad) del 2,95% del PBI.
con el del a帽o 2013. En el 2014 el resultado financiero del sector p煤blico nacional alcanz贸 los
109.720 millones de pesos, un monto que es 70% mayor al evidenciado en el a帽o anterior.
Para el a帽o 2015 el presupuesto nacional menciona que el d茅ficit alcanzar谩 los 45.000 millones
de pesos. Sin embargo, dicho valor es poco real, ante la presencia de un a帽o electoral en
donde el gasto con seguridad presentar谩 un aumento mayor al presupuestado.
Desde hace ya m谩s de 4 a帽os, el gobierno nacional utiliza el aumento en la partida de rentas
de la propiedad como una estrategia para disminuir contablemente el d茅ficit fiscal. Tal como
se ha mencionado con anterioridad, las rentas de la propiedad se encuentran constituidas
pr谩cticamente en su totalidad por las transferencias efectuadas por la ANSES y por el BCRA.
Dichas transferencias lejos de ser intereses y ganancias de capital de entidades p煤blicas, corresponden
a giros de dinero de una instituci贸n hacia otra, lo cual en t茅rminos contables
genera mayor beneficio para la autoridad nacional, pero en t茅rminos econ贸micos, no.
los a帽os 2012, 2013 y 2014. El a帽o 2012 cerr贸 con un resultado financiero negativo de 55.563
millones de pesos. Pero si a dicho valor le quitamos las rentas a la propiedad, obtenemos un
d茅ficit de 84.321 millones de pesos, es decir un 50% m谩s. En el a帽o 2013 la cantidad de rentas
de la propiedad aument贸 de tal forma que el d茅ficit financiero con rentas pasa de $84.321
millones a $123.737 millones si se dejan de considerar, es decir un aumento del 90%.
Finalmente, para el a帽o 2014 el d茅ficit financiero ejecutado con rentas de la propiedad a
diciembre alcanz贸 los 109.720 millones de pesos. Dicho monto representa 70% m谩s de lo
ejecutado en el a帽o 2013 y el doble de lo ejecutado en el a帽o 2012. Sin embargo, al computar
los m谩s de 100.000 millones de pesos en rentas de la propiedad, el d茅ficit alcanza los 230.468
millones de pesos. Dicho valor es 86% mayor al computado en el a帽o 2013 y 136% mayor al
observado durante el a帽o 2012.
avizorando un creciente d茅ficit, con elevada presi贸n fiscal y creciente emisi贸n monetaria
para financiar el resultado financiero negativo; decidi贸 comenzar a unir lazos con el mercado
internacional para poder acceder al mercado externo a tasas bajas. Es as铆 que se firmaron
acuerdos con Repsol para concluir el arbitraje en el CIADI por la expropiaci贸n del 51% de YPF
por un monto de 5.000 millones de d贸lares con la emisi贸n de t铆tulos argentinos (BONAR 24,
BONAR X, BODEN 15 y Discount 33) que aumentan el flujo negativo de intereses por 550
millones de d贸lares anuales.
De igual forma, se refinanci贸 la deuda con el Club de Par铆s por un monto de U$S9.690, que se
compone de U$S4.955M de capital, U$S1.102M de intereses y USD 3.633M de intereses punitorios,
con un cronograma de pagos que var铆a a帽o a a帽o seg煤n otros vencimientos de la deuda
argentina. Pese al importante aumento en ambos conceptos, la deuda total sobre el PBI
solo aument贸 un 3%.
La decisi贸n del juez norteamericano puso fin la esperanza de acceder al mercado externo, y
por tal motivo los inversores internos se transformaron en el objetivo del gobierno nacional.
Durante la segunda mitad del a帽o se realizaron dos importantes emisiones de deuda bajo una
nueva modalidad, 芦d贸lar linked禄. Corresponden a emisiones pagaderas en pesos cuyo valor se
encuentra sujeto a la cotizaci贸n de la moneda norteamericana. La primera emisi贸n correspondi贸
al BONAD 16 cuya exitosa adjudicaci贸n alcanz贸 el equivalente a US$983 millones a
una tasa de 1,75% anual. La segunda emisi贸n se trat贸 del BONAD 18, con la cual el gobierno
se adjudic贸 de US$653 millones. Esta 煤ltima colocaci贸n de deuda no fue tan exitosa como la
primera y por ser de un mayor plazo la tasa de inter茅s efectiva alcanza un 2,40%.
Para el a帽o 2015, tanto el gobierno nacional como los gobiernos provinciales deber谩n hacer
frente a importantes pagos de deuda en moneda extranjera. En total, los vencimientos de
deuda en d贸lares, ya sea por capital o intereses, alcanzan un valor de US$12.357 millones,
m谩s de un tercio de las reservas del BCRA.En el Gr谩fico 1.94: Vencimientos de deuda en moneda extranjera. A帽o 2015
puede apreciarse
que la mayor parte de dichos vencimientos se encuentran concentrados en el mes de octubre
tanto para la deuda provincial como para la deuda nacional. En dicho mes el tesoro nacional
deber hacer frente al vencimiento del BODEN 15 por un total de US$5.800 millones y a los
compromisos asumidos ante Repsol y el Club de Par铆s por US$440 millones, entre otras deudas.
Asimismo, en la Provincia de Buenos Aires se asume el vencimiento del Bono Provinciade Buenos Aires 15 por un monto
de US$1.050 millones. Mientras que CABA debe afrontar un
pago por US$475 millones.
de deuda, mientras que el aglomerado provincial lo hace en 1.645 millones de
d贸lares. El mes de octubre es preocupante para ambos niveles de gobierno y ya han comenzado
a delinearse diversidad de estrategias para poder afrontar dichos pagos.
El gobierno nacional, durante los 煤ltimos meses del a帽o, aprob贸 un canje voluntario del BODEN
15 con pago inmediato en d贸lares o por el BONAR 24 (que vence en el 2024) de manera
de alivianar la carga del 2015. Sin embargo, de los 5.800 millones, solo el 2% acept贸 desprenderse
de sus bonos. De tal forma, la activaci贸n de distintas etapas del swap con China parece
ser la alternativa para obtener los d贸lares necesarios para afrontar los vencimientos.
Los gobiernos provinciales, por otro lado, ten铆an intenciones de colocar deuda durante el
2014. Pero el default 芦selectivo禄 en que cay贸 el Estado Nacional aument贸 las tasas a las cuales
los gobiernos provinciales pod铆an endeudarse. De tal manera, esperan que durante el
2015 puedan encontrarse con tasas inferiores a los dos d铆gitos de manera de obtener los
capitales necesarios para pagar sus vencimientos.
por ciertas innovaciones en el contrato entre las partes:
Cl谩usula de Acreedor m谩s favorecido (RUFO): La misma plantea que si la Argentina, luego de
realizado este canje, ofreciese comprar, canjear o enmendar, cualquier bono elegible que no
hubiese sido canjeado, entonces los poseedores de los bonos nuevos podr谩n participar en la
nueva operaci贸n en base al monto de deuda que ten铆an originariamente: es decir, recuperan
el monto de la acreencia original, sin descuentos. Se agrega as铆 mismo, un vencimiento para
dicha clausula en el d铆a 31/12/2014
Cl谩usula de Acci贸n Colectiva: Con tal clausula se plantean las siguientes cuestiones reservadas
en el 芦trust indenture禄 (acuerdo entre las partes) susceptibles de ser modificadas por decisi贸n
de los bonistas:
- – Cambio de la fecha de pago
- – Reducci贸n del monto del capital
- – Cambio de la moneda o del monto
- – Cambio del porcentaje de votos requeridos para tomar cualquier acci贸n tendiente a
la modificaci贸n de las cl谩usulas de los bonos
- – Cambio en la obligaci贸n de Argentina respecto del pago de un monto adicional
- – Cambio de la ley aplicable
- – Cambio de la jurisdicci贸n internacional
- – La obligaci贸n de Argentina de contratar y mantener un agente para procesos judiciales
en Manhattan, Ciudad de Nueva York
- – Cambios vinculados a la renuncia de la inmunidad de jurisdicci贸n
- – Modificaci贸n de una causal de incumplimiento
- – Autorizaci贸n al fiduciario a cambiar o sustituir todos los bonos de una serie a convertir
todos los bonos en otro tipo de obligaciones
Las modificaciones deseadas solo ser谩n posibles si se alcanzan ciertos porcentajes de tenedores
de deuda que fehacientemente deseen realizar una enmienda en el contrato original. Si se
desea cambiar alguna cl谩usula atinente solo a una serie, es necesario contar con el 75% del
total de tenedores de dichas series. Ahora bien si la cuesti贸n reservada que se desea modificar
es atiente para dos o m谩s series, se necesitar谩 el 85% del total de las series afectadas, o
bien el 66,67% (dos tercios) de cada una de las series afectadas.
El segundo gran canje de deuda se produce en el a帽o 2010. De US$19.158 millones que a煤n
se encontraban fuera de la reestructuraci贸n, US$12.376 millones desean ingresar al canje.
Con lo cual cerca el 92,47% de la deuda defaulteada a principios de la d茅cada del 鈥90 se encuentra
normalizada. En dicho canje, adem谩s de aumentar la emisi贸n de los bonos del canje2005 (Bonos Par, Cuasipar, Discount
y bonos cup贸n PBI) se agrega el bono Global 17 en pesos,
d贸lares, euros y yenes, de manera que los tenedores que eligieron la opci贸n Discount recibieron
bonos Global 2017, mientras que los tenedores que eligieron y se les asign贸 la opci贸n Par,
recibieron un pago en efectivo; ambos por un monto equivalente a los intereses devengados
y pagados por los t铆tulos Discount o Par, seg煤n corresponda, desde el 31 de diciembre de
2003 hasta 2010.
El dolor de cabeza para Argentina comienza en febrero del 2012 cuando el juez Griesa ante la
denuncia de los fondos NML Elliot y Aurelius falla en contra de la Argentina por considerar
que la misma viol贸 la cl谩usula 芦pari passu禄 al no otorgar tratamiento igualitario entre los
tenedores de deuda defaulteada y los tenedores de deuda reestructurada (mientras a los
煤ltimos les paga, a los primeros no). Dos semanas m谩s tarde Griesa suspende el fallo hasta
que se defina la apelaci贸n realizada por Argentina ante la C谩mara de Apelaciones, es aqu铆
donde establece el famoso 芦stay禄 (moci贸n de no innovar) con lo cual se mantiene la situaci贸n
previa al fallo del juez federal. Adem谩s, se le proh铆be a Argentina tomar cualquier tipo de
medida tendiente a evadir la decisi贸n adoptada en febrero.
Por desgracia para Argentina, el 26 de octubre del mismo a帽o, la C谩mara de Apelaciones
(C.A.) ratific贸 la medida de Griesa y le solicit贸 al juez que establezca la forma de pago y que
explique c贸mo aplicar la orden judicial a las terceras partes intervinientes en el pago de los
bonos reestructurados. De esta manera, el Fallo de Griesa expresa:
- – Pago del 100% al contado del capital y de los intereses devengados.
- – Levantar el stay.
- – La creaci贸n de un fondo de garant铆a a constituirse antes del 15/12/12, fecha en la
que Argentina ten铆a que realizar un pago de intereses a tenedores de deuda reestructurada.
Caso contrario, no se les pagar铆a a los tenedores de deuda reestructurada.
- – La cancelaci贸n de la deuda se llevar铆a a cabo cuando Argentina cancele cualquier
suma adeudada sobre los bonos reestructurados.
- – En cuanto a las terceras partes, determin贸 que toda instituci贸n que intervenga en el
proceso de pago de los bonos argentinos debe ser considerada responsable del pago
a los holdouts. As铆, oblig贸 a los agentes de pago (Banco de Nueva York) a retener el
dinero que gire el gobierno argentino para pagar a los bonos reestructurados.
Disconforme con la decisi贸n del juez norteamericano, el gobierno argentino apela nuevamente
y la C谩mara de Apelaciones vuelve a establecer el stay. Asimismo, el 28 de diciembre del
2012 Argentina ofrece reabrir el canje a los fondos buitres con las condiciones de la reestructuraci贸n
de 2010, pero los fondos litigantes no desean participar.
En febrero del 2013, pese a los intentos de Argentina para cambiar el fallo del juez, se realiza
una audiencia con la C.A. La misma determin贸 que no iba a revisar la sentencia referida a la
violaci贸n de la cl谩usula pari passu. No obstante, destaca que falta que el gobierno argentino
ratifique la forma de pago propuesta por Griesa o que en su defecto proponga antes del 29
de marzo una forma de pago de su agrado. Es as铆 que el gobierno argentino propone como
forma de pago un sistema similar al del canje del 2010. Esta oferta es nuevamente rechazada
por los fondos denominados 芦buitres禄.Ante la ausencia de un acuerdo, el 23 de junio de 2013 Argentina solicita
pedido de revisi贸n
(Writ of Certiorari) ante la Corte Suprema de Justicia por el fallo del 26/10/2012 de la C.A.
(que hace referencia a la violaci贸n de la cl谩usula pari passu).
Mientras tanto, la C.A. rechaz贸 la propuesta de pago presentada por Argentina y aval贸 el
dictamen de Griesa. As铆, orden贸 pagar el 100% de una sola vez y estableci贸 que el Banco de
Nueva York debe retener los pagos que Argentina realice a los tenedores de deuda reestructurada
para pagarle a los fondos buitres. Pese a ello, como un visto bueno hacia la Argentina,
la C.A. decide mantener el stay hasta conocer el dictamen de la Corte Suprema.
El 26 de agosto de dicho a帽o, el Estado Argentino, con el fin de demostrar sus intenciones
para solucionar el conflicto, propone reabrir el y realizar un canje de bonos. El mismo consist铆a
en reemplazar t铆tulos por la misma moneda y mismos plazos cambiando el lugar de pago
bajo las condiciones dispuesta en el 2005 y 2010. Dicho proyecto es aprobado por el Congreso
en menos de un mes.
En el mismo mes, el juez Griesa da autorizaci贸n a la utilizaci贸n de la cl谩usula Discovery. Esto
permite la b煤squeda de activos del gobierno nacional en el resto del mundo para evaluar su
embargabilidad. Sumado a esto, la Corte Suprema de Justicia Norteamericana decide el 7 de
octubre de 2013 no tratar el caso argentino.
Ambas situaciones hacen reaccionar al gobierno argentino, el cual apela nuevamente ante la
C谩mara de Apelaciones por la medida aplicada por Griesa. La misma falla el primero de noviembre
a favor de la Argentina y mantiene el stay, de tal forma se suspende la aplicaci贸n de
la cl谩usula Discovery autorizada por el juez Griesa.
En febrero de 2014, el gobierno Argentino decide apelar ante la Corte Suprema de Estados
Unidos para la revisi贸n de lo decidido por el Juez Griesa y la C谩mara de Apelaciones. A diferencia
de otras oportunidades, eleva un informe ante la Corte Suprema en donde dejan en
claro que acatar铆an la resoluci贸n de dicha autoridad aunque ello conlleve un posible default.
Finalmente, la Corte Suprema decide rechazar el caso el 16 de junio del a帽o 2014. Ante dicha
resoluci贸n el principal problema era el inminente default t茅cnico del 30/06, ya que ese d铆a era
necesario pagar intereses de la deuda reestructurada, con lo cual exist铆an diferentes escenarios
para el gobierno nacional:
- – Pagar la sentencia.
- – Pedido de 芦rehearing禄: le solicitan a la C.S. que vuelva a reconsiderar el caso. Normalmente,
esto es rechazado.
- – Argentina puede pedir a Griesa que prorrogue la ejecutabilidad de la sentencia al
menos hasta despu茅s del 30/06 para as铆 definir el mecanismo de pago y no incumplir
con los tenedores de deuda reestructurada, o bien, para intentar negociar con los
fondos buitres.
- – 芦Defaultear禄 toda la deuda: la reestructurada y la de los fondos buitres. Luego del
default, reestructurar todo. Esta opci贸n es la que se conoci贸 en un memo de los
abogados argentinos.
- – Cambio en las condiciones de pago de los bonos reestructurados para que se los
pueda pagar en Argentina y as铆 no queden retenidos en Nueva York. Aqu铆 se debe re-cordar las Cl谩usulas de Acci贸n
Colectiva que se encuentran en los bonos reestructurados.
El 23 de junio de 2014, el juez Griesa design贸 a Daniel Pollack como 芦Special Master禄 para
asistir a las partes, a fin de llegar a una soluci贸n definitiva entre las partes. Pero dado que las
negociaciones no llegaron a buen puerto, 3 d铆as despu茅s cumplimentando los vencimientos
de deuda reestructurada, el gobierno nacional deposit贸 US$835 millones en las cuentas del
Banco de Nueva York.
Puesto que ya no se encontraba vigente el stay, Griesa ordena tanto al Banco de Nueva York
como a las entidades fiduciarias europeas a congelar el giro de dinero de Argentina hacia los
bonistas que entraron en el canje.
De tal manera, como los bonistas no pudieron recibir sus pagos, pasados 30 d铆as desde la
fecha de vencimiento, Argentina cae en situaci贸n de cesaci贸n de pagos, situaci贸n en la que se
mantiene actualmente.
Es importante destacar que dicha situaci贸n de cesaci贸n de pagos solo se refiere a la deuda del
gobierno nacional que se encuentra bajo legislaci贸n extranjera, con lo cual no se altera el
flujo de pagos de los bonistas que ingresaron al canje bajo legislaci贸n nacional.
D铆as antes de caer en 芦default禄, muchos peri贸dicos y fuente cercanas al gobierno y al sector
financiero hablaron sobre la posibilidad de que la Asociaci贸n de Bancos Argentinos (ADEBA)
arreglara comprar la deuda nacional para que el gobierno no cayera en cesaci贸n de pagos y se
pudiera pagar a los fondos buitres sin activar la cl谩usula RUFO. Aparentemente dichas negociaciones
no tuvieron 茅xito y, pese al inter茅s de bancos extranjeros de comprar la deuda Argentina,
el panorama no cambio de rumbo.
Finalmente, el ejecutivo argentino durante el mes de agosto present贸 un proyecto de ley en
el Congreso de la Naci贸n con el fin de para habilitar los pagos de la deuda externa bajo legislaci贸n
extranjera en Buenos Aires y evitar as铆 las restricciones impuestas por la justicia de
Estados Unidos con su fallo a favor de los fondos buitre. El proyecto fue aprobado por el Congreso
de la Naci贸n, y all铆 se depositaron los vencimientos de intereses de los bonos par que
venc铆an en el mes de septiembre. Los pilares del mismo son:
- – Remover al Banco de Nueva York (BONY) como agente de pago y designar en su lugar
al Banco Naci贸n a trav茅s de Naci贸n Fideicomisos como nuevo agente fiduciario.
Tal decisi贸n se basaba en que el BONY hab铆a sido incapaz de actuar eficientemente
en su tarea, al no girar los fondos a los bonistas que ingresaron al canje
- – Depositar en una cuenta de Naci贸n Fideicomisos los fondos destinados a pagar los
vencimientos de capital e intereses de las series de bonos que se encontraban en situaci贸n
de cesaci贸n de pagos
- – Reabrir el canje para el 7,2% de bonistas que no ingresaron a las reestructuraciones
pasadas. Con tal fin, el gobierno crear铆a otra cuenta en Naci贸n Fideicomisos en la
cual se depositar铆a el equivalente a lo que le corresponder铆a a los holdouts en las
mismas condiciones de las reestructuraciones de 2005 y 2010.
De esta manera se daba la posibilidad a los bonistas que
no estaban recibiendo sus pagos de
cambiar voluntariamente de agente fiduciario.
Riesgos del default
El juicio representa solo al 0,6% de los que no entraron al canje. Dicho de otra forma, en el
caso en que la sentencia sea favorable para los holdouts, se corre el riesgo de que el resto de
los tenedores de deuda reestructurada decidan iniciar juicio contra la Argentina.
En base a los datos mencionados en el proyecto de ley de reapertura del canje de 2013, este
monto podr铆a alcanzar los US$20.000 millones. De acuerdo a informaci贸n period铆stica el fondo
de Paul Singer (NML Elliot) poseer铆a US$2.000 millones m谩s de deuda en default. 脡l junto a
otros acreedores alcanzar铆an el porcentaje necesario para hacer uso de la cl谩usula de aceleraci贸n
(25% de una serie Par), con lo cual el gobierno argentino deber铆a pagar el 100% del principal
e intereses de la deuda. Lo cierto es que para el mes de febrero de 2015, ya vencida la
clausula RUFO, Argentina no ha demostrado acciones tendientes a pagar lo adeudado con los
fondos litigantes, no se ha aplicado la cl谩usula de aceleraci贸n y la situaci贸n sigue a煤n irresuelta
1.9.6 Perspectivas 2015
El presupuesto del a帽o 2015 anuncia un d茅ficit financiero de 45.000 millones de pesos, la
mitad de lo alcanzado durante el a帽o 2014. Sin embargo, al encontrarnos en un a帽o electoral
y con un panorama de inflaci贸n creciente, dicho valor goza de poca credibilidad.
Para alcanzar un leve aumento del 30% en el nivel de gasto para el a帽o 2015, tal como lo
expresa la Ley de Presupuesto, los salarios, subsidios y erogaciones de capital deber铆an encontrarse
por debajo del nivel de inflaci贸n (30% aproximadamente). El costo pol铆tico de tales
medidas es demasiado grande como para ser afrontado en un a帽o electoral, en donde la
historia indica que es el periodo de gobierno donde mayor gasto en inversi贸n real directa e
infraestructura se realiza.
De igual forma, la recaudaci贸n tributaria presentar谩 un escenario en l铆nea con el nivel de
actividad y, de no recomponerse el crecimiento del PBI, tampoco lo har谩 el Impuesto al valor
agregado, y ser谩 el impuesto a las ganancias el que, por no actualizar su m铆nimo no imponible
por inflaci贸n, sostenga la actividad del estado nacional a costa de los ingresos de un segmento
de la poblaci贸n.
Es de esperarse que el a帽o 2015 no sea el a帽o de ajuste del d茅ficit financiero, y por tanto
donde se evidencie nuevamente emisi贸n monetaria para cubrir el resultado financiero negativo.
Asimismo, nuevas emisiones de deuda interna y otras medidas (como el swap con China)
son esperables por parte gobierno nacional para poder hacer frente a las obligaciones en
d贸lares, y llegar de la mejor manera a las elecciones presidenciales.
1.10 Aspectos Monetarios y Financieros
1.10.1 Panorama General
Al igual que en a帽os anteriores, las variables monetarias y financieras de la econom铆a argentina
se han encontrado en el centro de la escena durante 2014, siendo monitoreadas y evaluadas
regularmente por los distintos agentes econ贸micos.En los doce meses del a帽o, la tasa de inflaci贸n acumulada ha sido
del 38,5% seg煤n el 铆ndice
Congreso y 23,9% de acuerdo al 脥ndice de Precios al Consumidor Nacional y Urbano (IPCnU)
publicado por el INDEC.
El tipo de cambio oficial experiment贸 una devaluaci贸n del 31,2% en el a帽o y finaliz贸 en 8,55
pesos por d贸lar. As铆, pese a la devaluaci贸n acontecida en enero, la decisi贸n de utilizar en los
meses siguientes el tipo de cambio como ancla inflacionaria llev贸 a que el mismo creciera por
debajo de la inflaci贸n, deteriorando as铆 el nivel de competitividad. Esta situaci贸n se ha visto
agravada por la depreciaci贸n observada en las monedas de nuestros principales socios comerciales
con respecto al d贸lar estadounidense.
Respecto a los agregados monetarios, la base monetaria, M1, M2 y M3 han experimentado
un crecimiento nominal acumulado en los doce meses del a帽o del 23%, 30,8%, 29,5% y 24,3%
respectivamente, teniendo as铆 una ca铆da en t茅rminos reales en la cantidad de dinero medido
en sus diferentes amplitudes.
En cuanto a la intermediaci贸n financiera, el stock de dep贸sitos al sector privado exhibi贸 un
crecimiento del 31% en el a帽o, mientras que el stock de pr茅stamos al sector privado solo
creci贸, en t茅rminos nominales, un 20%.
1.10.2 Principales agregados monetarios
La teor铆a econ贸mica establece diversas definiciones conocidas como agregados monetarios
para medir la cantidad de dinero o la oferta monetaria. En Argentina, los agregados definidos
por el Banco Central de la Rep煤blica Argentina (BCRA), son M0, M1, M2 y M359 en orden
decreciente seg煤n el grado de liquidez que poseen.
La base monetaria (M0) es el agregado monetario m谩s representativo de la pol铆tica monetaria
adoptada por el BCRA, ya que la misma representa la creaci贸n primaria de dinero y es la suma
de los billetes y monedas en circulaci贸n (circulaci贸n monetaria) m谩s los dep贸sitos de las entidades
financieras en la autoridad monetaria.
Tal como se observa en el Gr谩fico 1.95, la base monetaria no exhibi贸 un comportamiento
homog茅neo a lo largo del a帽o. En algunos meses disminuy贸 en t茅rminos nominales respecto
al mes anterior (por ejemplo, enero y febrero), en otros se mantuvo pr谩cticamente estable y
en otros aument贸 notablemente (por ejemplo, junio y diciembre). Al cierre de 2014, la base
monetaria representaba $462.600 millones aproximadamente, es decir, exhibi贸 un crecimiento
nominal de poco m谩s de $85.000 millones en el a帽o respecto al cierre de 201360. Por lo
tanto, en t茅rminos interanuales, la tasa de crecimiento nominal alcanz贸 el 23% en diciembre.
Vale mencionar que si bien dicha variaci贸n porcentual, es similar al crecimiento observado en
2013, en t茅rminos reales la base monetaria se contrajo notablemente en 2014, lo cual se
deduce de la mayor tasa de inflaci贸n experimentada en el a帽o.
analizar con detenimiento las fuentes que explican el crecimiento observado de dicha variable.
El financiamiento al sector p煤blico fue el principal factor de explicaci贸n en 2014. El mismo
represent贸 la creaci贸n de $161.508 millones en todo el a帽o, es decir, fue un 72% superior
al financiamiento que brind贸 el BCRA al sector p煤blico en 2013 (en dicho periodo fue de
$94.082 millones). Adem谩s de este factor, la compra de divisas tambi茅n fue un factor expansivo
de la base monetaria. En 2014, la autoridad monetaria fue compradora neta de divisas y
por lo tanto, por cada unidad neta de moneda extranjera comprada, el BCRA cre贸 nuevos
billetes. Este factor signific贸 la creaci贸n de $48.300 millones aproximadamente.
Si bien el financiamiento del sector p煤blico y la compra de divisas fueron factores de explicaci贸n
claramente expansivos en 2014, la autoridad monetaria cuenta con ciertos instrumentos
para poder contrarrestar la emisi贸n realizada; mecanismos conocidos como esterilizaci贸n
monetaria. La utilizaci贸n de pases61, redescuentos y t铆tulos (LEBACS y NOBACS)62 son los principales
instrumentos con los que cuenta el BCRA. As铆, tal como se observa en el Gr谩fico 1.96,
dichos factores fueron contractivos en 2014. La colocaci贸n de pases y redescuentos significaron
la contracci贸n de la base monetaria por $26.800 millones aproximadamente mientras que
la utilizaci贸n de los t铆tulos del BCRA permiti贸 reducir la creaci贸n primaria de dinero en
$94.600 millones aproximadamente. Por lo tanto, la utilizaci贸n de los instrumentos mencionados,
le permiti贸 a la autoridad monetaria reducir la creaci贸n primaria de dinero en
$121.435 millones.
En otras palabras, si bien la autoridad monetaria debi贸 expandir notablemente la base monetaria
para financiar al sector p煤blico y comprar divisas, la creaci贸n primaria de dinero en el
a帽o fue solo de $85.400 millones debido a la importante colocaci贸n de pases y de t铆tulos del
BCRA.
la variaci贸n trimestral y anual de la base monetaria y de sus factores de explicaci贸n. As铆, se
observa que solo en el primer trimestre el BCRA pudo contraer nominalmente M0 lo cual fue
posible gracias a la importante colocaci贸n de t铆tulos de la autoridad monetaria. En los tres
trimestres siguientes la base monetaria aument贸 nominalmente; la colocaci贸n de pases y de
LEBACS ayudaron a contrarrestar la emisi贸n monetaria generada para financiar al sector p煤blico
y para comprar divisas, pero no alcanzaron a compensarla totalmente.
pol铆tica monetaria en 2014, es necesario realizar un an谩lisis m谩s acabado de la misma.
Tal como se observa en el Gr谩fico 1.95, el stock de letras y notas del BCRA creci贸 considerablemente
en el a帽o. Al cierre de 2014, el mismo era de 221.500 millones de pesos aproximadamente
mientras que a fines de 2013 era de 95.270 millones de pesos. Es decir, tuvo un
crecimiento de 132% en el a帽o.
la autoridad monetaria a comienzos de a帽o (ver Gr谩fico 1.101). La tasa de inter茅s de las letras
del BCRA a doce meses era en promedio de 17,8%64 en diciembre de 2013, mientras que en
febrero de 2014 alcanz贸 30,2%, es decir, increment贸 la tasa de inter茅s que paga por sus letras
en 12,4 puntos porcentuales. Si bien se realizaron modificaciones de dichas tasas a lo largo
del a帽o, las mismas se mantuvieron elevadas en relaci贸n a 2013. A modo de ejemplo, la tasa
de inter茅s de las letras del Banco Central a doce meses fue en promedio de 29% en 2014
mientras que en 2013 fue de 17%.
As铆, al aumentar las tasas de inter茅s de sus letras, el Banco Central logr贸 colocar a lo largo del
a帽o un volumen importante de LEBACS, esterilizando de esta manera gran parte de la emisi贸n
monetaria realizada para financiar al sector p煤blico. Estos instrumentos, al ser emitidos por la
autoridad monetaria, conllevan un menor riesgo que otros y esto, junto con elevadas tasas de
inter茅s, los torn贸 m谩s atractivos para los inversores.
As铆, el stock de letras y notas del BCRA alcanz贸 a fines de 2014 casi el 50% de la base monetaria
mientras que en 2012 y 2013 dicha relaci贸n era notablemente m谩s baja, 26% y 25% respectivamente
(Gr谩fico 1.98).
ya que los mismos son instrumentos de corto plazo y al vencimiento la autoridad monetaria
deber谩 hacer frente al pago del capital y de los intereses. Por lo tanto, a medida que estos
activos vencen, el BCRA deber谩 colocar un monto similar de t铆tulos, o bien, deber谩 hacer
frente a los mismos v铆a emisi贸n monetaria.
Tal como se observa en el Gr谩fico 1.99, el 71% del stock de letras y notas del Banco Central de
la Rep煤blica Argentina est谩 compuesto por instrumentos que vencen dentro de los pr贸ximos
seis meses65. En otras palabras, $176.700 millones aproximadamente, o bien el 39% de la
base monetaria66, es el monto de t铆tulos del BCRA que vencen hasta julio de 2015. Esta situaci贸n
abre interrogantes en cuanto a la capacidad y posibilidad de la autoridad monetaria de
continuar haciendo frente a estos vencimientos y de persistir en el uso de estos instrumentos
como mecanismos de esterilizaci贸n monetaria6
Banco Central, si bien le permitieron a la autoridad monetaria colocar un importante volumen
de activos y esterilizar as铆 la emisi贸n monetaria realizada por otros factores, tambi茅n le implicaron
un mayor costo a la entidad. As铆, los intereses generados por las colocaciones realizadas
durante 2014 son un 268% mayor que los generados durante 201368. En otras palabras, la
colocaci贸n de letras realizada para esterilizar, principalmente, el financiamiento requerido
por el sector p煤blico, ha significado un mayor costo para la autoridad monetaria.
Por el lado de los dem谩s agregados monetarios, tal como se menciona en el informe monetario
mensual publicado por el BCRA en el mes de diciembre, la variaci贸n acumulada en los
doce meses del a帽o de M1, M2 y M3 ha sido del 30,8%, 29,5% y 24,3% respectivamente. Si
bien dichas tasas de crecimiento son positivas en t茅rminos nominales, ocurre lo contrario en
t茅rminos reales al considerar la tasa de inflaci贸n acumulada en el a帽o del 铆ndice Congreso
(38,5%).
1.10.3 Pr茅stamos, dep贸sitos y tasas de inter茅s
A diferencia de lo acontecido el a帽o previo, en 2014 se ha observado un mayor crecimiento
del nivel de dep贸sitos en pesos del sector privado que de los cr茅ditos en pesos a dicho sector.
As铆, mientras el primero creci贸 un 31% en el a帽o, el cr茅dito exhibi贸 un crecimiento del 20%.
En 2013 dichas tasas de crecimiento fueron 29% y 34% respectivamente.
En el Gr谩fico 1.100 se muestra el crecimiento mensual de ambas variables. Se observan elevadas
tasas de crecimiento del nivel de dep贸sitos en pesos del sector privado en el primer
semestre del a帽o, mientras que el nivel de pr茅stamos exhibi贸 una desaceleraci贸n en el primer
cuatrimestre. Lleg贸 a alcanzar un crecimiento pr谩cticamente nulo en el mes de marzo y negativo
en abril, y comenz贸 a mostrar tasas m谩s elevadas a partir de mayo.
decisi贸n adoptada por la autoridad monetaria de utilizar la colocaci贸n de LEBACS como mecanismo
de esterilizaci贸n fue posible a trav茅s de un incremento de las tasas de inter茅s pagadas
por dichos instrumentos. As铆, tal como puede observarse en el Gr谩fico 1.101, la tasa de
inter茅s promedio de las LEBACS a doce meses, aument贸 trece puntos porcentuales entrediciembre de 2013 y marzo de
2014. Dicho aumento se traslad贸 a las tasas pasivas de los
bancos, es decir las que las entidades financieras pagan por los dep贸sitos, ya que los mismos
estaban dispuestos a afrontar un mayor costo con tal de incrementar su fondeo. La tasa de
inter茅s BADLAR (la que corresponde a dep贸sitos a plazos fijos de 30 a 35 d铆as de plazo y por
un monto superior al mill贸n de pesos), aument贸 en el primer trimestre seis puntos porcentuales.
En otras palabras, el aumento de tasas de inter茅s de las Letras del Banco Central deriv贸
en mayores tasas de inter茅s pasivas y, por lo tanto, en un incremento en el nivel de dep贸sitos,
principalmente, de los plazos fijos.
Tal como puede observarse en el Gr谩fico 1.102, el incremento en las tasas de inter茅s mencionado
repercuti贸 de igual forma en las tasas de inter茅s de los pr茅stamos, impactando negativamente
en el nivel de pr茅stamos en pesos al sector privado.
LEBACS impactando as铆 en las tasas de inter茅s pasivas. Si bien la autoridad monetaria revirti贸
dicha baja en otras licitaciones, la BADLAR continu贸 su tendencia descendente en los meses
siguientes, tal como se observa en el Gr谩fico 1.101. El notable crecimiento que exhibieron los
dep贸sitos en pesos al sector privado en relaci贸n al crecimiento de los pr茅stamos a dicho sector
es lo que permite explicar la continua baja en las tasas de inter茅s mencionadas.
Las tasas de inter茅s de dep贸sitos minoristas a plazo fijo en pesos exhibieron un comportamiento
similar pero m谩s moderado. Cabe mencionar que en el mes de octubre la autoridad
monetaria estableci贸, a trav茅s del comunicado A 5640, una tasa de inter茅s m铆nima72 para
aquellos plazos fijos realizados por personas f铆sicas que sean inferiores a la cobertura m铆nima
de dep贸sitos ($350.000), generando as铆 un leve incremento en las mismas.
La desaceleraci贸n observada en el nivel de pr茅stamos en pesos al sector privado, llev贸 a la
autoridad monetaria a adoptar medidas tendientes a incentivarlos. Aqu铆 cabe destacar el
establecimiento de tasas de inter茅s m谩ximas para pr茅stamos personales y prendarios a personas
f铆sicas. As铆, a trav茅s del comunicado A 5590 publicado en junio, se estableci贸 que las
tasas m谩ximas se calcular铆an sobre la base del producto de la 芦tasa de inter茅s de referencia禄73
y un determinado coeficiente que var铆a de acuerdo al tipo de pr茅stamo y a la categor铆a de la
entidad financiera.
1.10.4 Inflaci贸n
Uno de los principales problemas que a煤n enfrenta la econom铆a argentina es el incremento
sostenido en el 铆ndice general de precios. En otras palabras, la elevada tasa de inflaci贸n.
A comienzos de 2014, el gobierno public贸 un nuevo 铆ndice de precios al consumidor denominado
脥ndice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCnU). Si bien la confecci贸n del
mismo respondi贸 a un pedido del Fondo Monetario Internacional, la publicaci贸n de un nuevo
铆ndice de precios abr铆a camino a la posibilidad de generar un cambio en la confianza y comenzar
a publicar datos ver铆dicos y cre铆bles respecto a la inflaci贸n. Tal como se menciona en el
Balance de la Econom铆a Argentina 2013, el nuevo 铆ndice cuenta con dos caracter铆sticas que lo
diferencian del 铆ndice de precios al consumidor publicado anteriormente por el INDEC. 芦En
primer lugar, goza de un mayor alcance geogr谩fico ya que releva precios en seis regiones
geogr谩ficas del pa铆s74 mientras que el antiguo IPC solo lo hac铆a en el Gran Buenos Aires. M谩s
espec铆ficamente, el nuevo 铆ndice abarca 146 localidades censales pertenecientes a 40 aglomerados
urbanos. En segundo lugar, se caracteriza por encontrarse m谩s actualizado en relaci贸n
al patr贸n de gasto ya que para su c谩lculo se redefinieron las ponderaciones de la canasta de
bienes y servicios. As铆 mientras el antiguo IPC se calculaba tomando en consideraci贸n la informaci贸n
provista por la Encuesta Nacional de Gasto de Hogares (ENGH) realizada durante el
a帽o 2004/2005, el nuevo 铆ndice se basa en las ENGH de 2012.禄
Si bien los primeros datos publicados del 铆ndice fueron receptados positivamente, durante el
a帽o se ha observado una continua discrepancia entre los datos oficiales y los datos privados
de inflaci贸n (ver Gr谩fico 1.103). Una de las razones que ayudan a explicar dicha divergencia,
es la incorporaci贸n en el IPCnU de bienes que se encuentran dentro del programa de 芦Precios
Cuidados禄. Si bien no se conoce la participaci贸n que dichos bienes tienen en la canasta de
bienes considerada, se presupone que la misma es superior a la que realmente se evidenciar铆a
en la canasta de consumo promedio. El programa de 芦Precios Cuidados禄 fue otra de las
medidas adoptadas por el gobierno nacional cuyo objetivo es amortiguar el incremento sostenido
en el nivel general de precios y que guarda relaci贸n y semejanza con programas aplicados
anteriormente (como por ejemplo, el programa de control de precios 芦Mirar para Cuidar禄
que rigi贸 desde junio a diciembre de 2013). El programa de 芦Precios Cuidados禄 permiteactualizaciones trimestrales de
los precios de los productos y abarca a cadenas nacionales y
regionales de supermercados y autoservicio, a mayoristas y distribuidoras de todo el pa铆s, a
supermercados chinos adheridos en CABA y GBA, entre otros75. Cabe mencionar que a comienzos
de 2015, el gobierno anunci贸 el quinto tramo de este programa y se espera que se
extienda durante todo el a帽o.
La tasa de inflaci贸n alcanzada en 2014 ha sido superior a la observada el a帽o previo. Teniendo
en cuenta el 铆ndice oficial (IPCnU), la tasa de inflaci贸n acumulada en los doce meses de 2014
fue de 23,9%. De acuerdo al 铆ndice Congreso7677, la misma fue de 38,5%, es decir, diez puntos
porcentuales m谩s alta que la tasa de inflaci贸n de 2013 (28,3%) y quince puntos porcentuales
superior al IPCnU.
En el Gr谩fico 1.103 se observan las tasas de inflaci贸n mensual del IPCnU y del 铆ndice Congreso.
En ambos casos, la tasa de inflaci贸n mensual fue notablemente elevada en los primeros
meses del a帽o. En enero y febrero fue superior al 4% seg煤n el 铆ndice Congreso y cercana al
3,5% seg煤n datos oficiales. Las elevadas tasas registradas en dicho periodo guardan relaci贸n
con la devaluaci贸n del 23% acontecida en enero de 2014. A medida que transcurri贸 el a帽o, se
observa una desaceleraci贸n en la tasa inflacionaria. As铆, la tasa de inflaci贸n mensual de diciembre
fue del 1,9% seg煤n el 铆ndice Congreso y 1% seg煤n el IPCnU mientras que en enero
fueron del 4,6% y 3,6% respectivamente.
La principal raz贸n de la desaceleraci贸n mencionada ha sido la recesi贸n experimentada por la
econom铆a argentina. Adem谩s, a diferencia de lo acontecido en enero de 2014, la autoridad
monetaria mantuvo tasas de devaluaci贸n bajas (entre febrero y diciembre, la tasa de devaluaci贸n
promedio fue 0,6%), utilizando as铆 al tipo de cambio como anclaje cambiario. Otra de
las razones que cabe mencionar, es la menor expansi贸n de la base monetaria. Vale mencionar
que a mediados de a帽o se observa un peque帽o aumento de la tasa de inflaci贸n mensual,
especialmente en los datos del 脥ndice Congreso. Dicho aumento fue transitorio y guarda relaci贸n
con cuestiones estacionales, como por ejemplo las vacaciones de invierno, el incremento
en los precios en algunos bienes importantes y un comportamiento de anticipaci贸n llevado a
cabo por los agentes econ贸micos debido a la incertidumbre generada luego de la entrada en
default acontecida en julio y del temor a que suceda una nueva devaluaci贸n.
plano monetario y cambiario, adem谩s de una elevada tasa de inflaci贸n, resaltaba la notable
p茅rdida de competitividad y el importante drenaje de reservas. As铆, de cara a 2014, el resguardo
de las reservas internacionales de la autoridad monetaria era uno de los principales
objetivos. En 2013 se hab铆an perdido US$12.691 millones, hecho que no se podr铆a repetir en
2014.En enero de 2014 el Banco Central de la Rep煤blica Argentina adopt贸 una de las medidas m谩s
importantes del a帽o: aceler贸 la tasa de devaluaci贸n de la moneda dom茅stica. As铆, entre el 22
y 24 de enero la tasa de devaluaci贸n alcanz贸 el 16% y en el mes fue del 23% (ver Gr谩fico
1.104). Este salto discreto del tipo de cambio, buscaba reconstruir parte de la competitividad
perdida a lo largo de los 煤ltimos a帽os y amortiguar la elevada presi贸n observada en el mercado
cambiario (la brecha cambiaria lleg贸 a superar el 70% en algunos d铆as de enero).En dicho periodo, la autoridad
monetaria perdi贸 un importante volumen de sus reservas
monetarias. En enero, la disminuci贸n de las reservas internacionales alcanz贸 los US$2.851
millones. As铆, la devaluaci贸n realizada fue acompa帽ada de otras medidas tendientes a amortiguar
el drenaje de reservas y la presi贸n en el mercado cambiario.
Tal como se ha desarrollado en secciones anteriores de este apartado, el BCRA contrajo la
base monetaria e increment贸 las tasas de inter茅s con el objetivo de disminuir el exceso de
liquidez y descomprimir los mercados de bienes y de moneda extranjera. La colocaci贸n de
LEBACS fue el mecanismo utilizado para dicho fin.
Adicionalmente, se permiti贸 la flexibilizaci贸n parcial del cepo cambiario con el objetivo de
reducir la demanda de d贸lares en el mercado paralelo y as铆 disminuir la brecha cambiaria. A
trav茅s de la Resoluci贸n General 3583/14 de la Administraci贸n Federal de Ingresos P煤blicos
(AFIP), de su reglamentaci贸n y del Comunicado A 5526, se otorg贸 la posibilidad de ahorrar en
moneda extranjera a aquellas personas que gozaran de un salario mensual m铆nimo de
$7.20078; dando originen a lo que normalmente se denomina 芦d贸lar ahorro禄. Las personas
que decidieran comprar divisas como medio de ahorro, podr铆an pagar por cada unidad de
moneda extranjera la cotizaci贸n oficial m谩s un recargo del 20% que se toma como pago a
cuenta del impuesto a las ganancias o a los bienes personales, o bien, solo la cotizaci贸n oficial
siempre y cuando mantuvieran los montos adquiridos en un plazo fijo por el plazo de 365
d铆as.
Por otro lado, a fin de resguardar el stock de reservas y de influir en el mercado de moneda
extranjera, la autoridad monetaria adopt贸 otra medida. A trav茅s del Comunicado A 5536 se
estableci贸 que la posici贸n global neta positiva de moneda extranjera de las entidades financieras
芦(鈥) no podr谩 superar el 30% de la responsabilidad patrimonial computable del mes
anterior al que corresponda o los recursos propios l铆quidos, lo que sea menor. Se entiende por
recursos propios l铆quidos al exceso de responsabilidad patrimonial computable respecto de los
activos inmovilizados y otros conceptos, computables de acuerdo con las normas sobre la
芦Relaci贸n para los activos inmovilizados y otros conceptos禄; y en el caso de los activos a t茅rmino,
se estableci贸 una participaci贸n m谩xima del 10%. La medida mencionada gener贸 una
importante venta de activos en moneda extranjera (divisas, bonos, futuros, etc.) por parte de
los bancos, lo cual ayud贸 a descomprimir el mercado de moneda extranjera. Respecto al stock
de reservas internacionales, vale mencionar que si bien la medida adoptada no afecta al monto
bruto de reservas que posee el BCRA, ya que el stock incluye los dep贸sitos en cuenta corriente
de los bancos en el BCRA en otras monedas, s铆 impacta positivamente en el nivel de
reservas netas del organismo.El conjunto de medidas analizado tuvo como resultado lo que se conoci贸 como 芦pax
cambiaria禄.
La autoridad monetaria logr贸 mejorar el nivel de competitividad, reducir las expectativas
de devaluaci贸n, disminuir el drenaje de reservas observado en enero y apaciguar la tensi贸n
en el mercado cambiario. Tal como puede observarse en el Gr谩fico 1.104, la brecha cambiaria
disminuy贸 notablemente y a mediados de abril lleg贸 a alcanzar el 30%, es decir, aproximadamente
treinta puntos porcentuales menos que la brecha cambiaria promedio observada en
enero.
decidi贸 bajar las tasas de inter茅s de las LEBACS en dos puntos porcentuales. A partir de
ese momento, la brecha cambiaria retom贸 su tendencia alcista, las expectativas de devaluaci贸n
comenzaron a fortalecerse, las retenciones de granos por parte del agro volvieron a
tomar protagonismo, entre otros.
El fallo negativo de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos respecto a la solicitud
formulada por el gobierno argentino de revisar la sentencia promulgada por la C谩mara de
Apelaciones y el Juez de primera instancia en relaci贸n al juicio con los holdouts, la negativa
del gobierno a acatar el fallo y a llegar a un acuerdo con tales acreedores y la entrada en default
el 30 de julio, sirvieron de combustible para empeorar la situaci贸n. As铆, la brecha cambiaria
lleg贸 a alcanzar casi el 90% y el tipo de cambio informal roz贸 los $16 (ver Gr谩fico
1.104).
En septiembre, el BCRA hizo uso de una de las medidas adoptadas en enero al restringir a煤n
m谩s la tenencia de activos en moneda extranjera de las entidades financieras a trav茅s del
comunicado A 5627. As铆, redujo la posici贸n global neta de moneda extranjera del 30% al 20%
de la responsabilidad patrimonial computable del mes anterior al que corresponda o los recursos
propios l铆quidos, lo que sea menor. Sin embargo, el impacto de la medida fue menor al
que se observ贸 anteriormente.
Otro indicador de la creciente tensi贸n en el mercado cambiario fue el crecimiento de las ventas
de d贸lar ahorro. Tal como puede observarse en el Gr谩fico 1.105, entre mayo y octubre las
ventas efectuadas aumentaron mes a mes y llegaron a alcanzar los US$446 millones mensuales; septiembre fue el mes
donde se observ贸 el mayor crecimiento, ya que registr贸 un crecimiento
mensual del 46%.
importantes del tipo de cambio y se opt贸 por utilizarlo nuevamente como ancla inflacionaria,
a costa del nivel de competitividad. Esto, junto con tasas de inflaci贸n elevadas, llev贸 a un
continuo desgaste del nivel de competitividad de la econom铆a. As铆, a fines de septiembre, la
competitividad ganada luego de la devaluaci贸n de enero ya se hab铆a desvanecido por completo,
tal como puede observarse en el Gr谩fico 1.106.
en el mercado cambiario se torn贸 muy importante y deriv贸 en la designaci贸n de un nuevo
presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, a comienzos de octubre.Tras el cambio de presidencia, se experiment贸 en el
mercado cambiario un nuevo periodo de
relativa tranquilidad; la brecha cambiaria descendi贸 y en diciembre fue en promedio del 53%
aproximadamente. Son varios los factores que permiten explicar esta situaci贸n. Por un lado,
se opt贸 por recurrir a una gran cantidad de controles y suspensiones, disminuyendo as铆 las
operaciones realizadas del contado con liquidaci贸n e impactando en los principales demandantes
del billete informal. El d贸lar ahorro fue otro de los factores, ya que muchas personas
que ten铆an acceso al mismo compraron d贸lar ahorro para luego convertirse en oferentes del
mismo en el mercado informal. As铆, a mayor oferta, menor precio. Como tercer factor cabe
mencionar la colocaci贸n de t铆tulos d贸lar linked efectuada por el gobierno nacional, ya que las
mismas impactaron positivamente en las expectativas de los agentes econ贸micos y adem谩s
permitieron reducir el financiamiento del BCRA. Por 煤ltimo, una de las razones m谩s importantes
ha sido la 芦reconstrucci贸n禄 del stock de reservas realizada por la autoridad monetaria, lo
cual se efectu贸 a trav茅s de tres canales principalmente: swap de monedas, licitaci贸n de servicios
de telefon铆a m贸vil y acuerdo con exportadores.
Por un lado, el BCRA firm贸 en julio de 2014 un swap de monedas locales con el Banco Central
de la Rep煤blica Popular de China. El acuerdo es por un plazo de tres a帽os y por un monto
m谩ximo equivalente a US$11.000 millones. As铆, tal como se establece en el comunicado
50421 del BCRA 芦(鈥) el BCRA podr谩 solicitar al Banco Central de China desembolsos por hasta
70 mil millones de yuanes y depositar el equivalente en pesos, con un plazo de reintegro de
hasta 12 meses禄. En el marco de este acuerdo, el 30 de octubre de 2014 se activ贸 el primer
tramo del swap por un monto de US$814 millones, seguido por otro tramo de US$500
aproximadamente a mediados de noviembre y un tercer tramo activado en diciembre por
US$1.000 millones aproximadamente80. Por lo tanto, a trav茅s del swap cambiario el BCRA
logr贸 elevar el stock de reservas internacionales en US$2.300 millones aproximadamente. Por
otro lado, la licitaci贸n de los servicios de 3G y 4G efectuada por el gobierno nacional fue otro
de los canales que ayudaron a la autoridad monetaria a incrementar su stock de reservas. Por
煤ltimo, se alcanz贸 un acuerdo con las cerealeras a trav茅s del cual las mismas adelantaron
parte de la liquidaci贸n futura.
Lo analizado anteriormente se manifiesta en el Gr谩fico 1.107 donde se observan las variaciones
mensuales en el stock de reservas internacionales del BCRA. As铆, en el 煤ltimo trimestre
del a帽o, la autoridad monetaria logr贸 incrementar el nivel de divisas: US$246 millones en
octubre, US$799 millones en noviembre y US$2.532 en diciembre.
decir, exhibi贸 una variaci贸n positiva en el a帽o de US$843 millones frente a la p茅rdida observada
el a帽o previo de US$12.691 millones.
Por un lado, a煤n persiste el problema inflacionario. Si bien la tasa de inflaci贸n mensual se ha
desacelerado en los 煤ltimos meses todav铆a se mantiene en niveles elevados, impactando
negativamente sobre variables claves como la inversi贸n, el ahorro, el consumo y el crecimiento
econ贸mico.
El atraso cambiario es otro de las problem谩ticas que se deber谩 afrontar en el corriente a帽o.
Pese a la devaluaci贸n de enero de 2014, la combinaci贸n de una tasa de devaluaci贸n inferior a
la inflaci贸n junto con importantes devaluaciones de las monedas de nuestros principales
socios comerciales acontecidas a lo largo del a帽o han deteriorado el nivel de competitividad
de nuestra econom铆a, llevando el 铆ndice del tipo de cambio real multilateral a niveles inferiores
al observado a fines de 2013.
La magnitud de la emisi贸n monetaria que realizar谩 la autoridad monetaria ser谩 otra de las
variables importantes a monitorear. Respecto a este tema, la autoridad monetaria se enfrenta
a la dificultad de tener un sector p煤blico que cuenta con importantes y crecientes necesidades
de financiamiento y, adem谩s, se enfrenta a grandes vencimientos de sus propios t铆tulos,
principalmente de LEBACS. Cabe recordar que pese al notable financiamiento otorgado al
sector p煤blico en 2014, la emisi贸n monetaria creci贸 en el a帽o solo un 23% gracias a la colocaci贸n
de estos t铆tulos. As铆, el stock de letras y notas del BCRA ha crecido considerablemente en
el a帽o y, por lo tanto, el volumen de vencimientos a los que deber谩 hacer frente la autoridad
monetaria son superiores. De esta forma se generan interrogantes en torno a la emisi贸n monetaria
que realizar谩 el BCRA.
en 2015, al igual que la evaluaci贸n de las medidas de pol铆tica que adoptar谩n los organismos
nacionales.
la sociedad. La falta de educaci贸n constituye para muchos una condena a aceptar fuentes de
trabajo de baja calidad y productividad, con salarios muy bajos y a su vez sujetos a discriminaci贸n
seg煤n edad y g茅nero. Es decir, lleva a ciertos grupos sociales a vivir en la pobreza, impidi茅ndoles
su desarrollo humano y econ贸mico.
Argentina, en estos 煤ltimos a帽os ha logrado universalizar la educaci贸n primaria de manera
exitosa, ascendiendo la tasa neta de escolarizaci贸n primaria en 2012 a 98,9%81. Sin embargo,
esta cifra desciende en el nivel secundario a 86,1%. No solo es necesario mejorar el acceso a
la educaci贸n secundaria sino tambi茅n la calidad de ense帽anza, ya que esto no hace m谩s que
generar fuertes desigualdades en el mercado laboral. Seg煤n la Encuesta Permanente de
Hogares realizada por el INDEC, entre los trabajadores con educaci贸n primaria incompleta la
tasa de empleo no registrado asciende a 60,8%, mientras que entre los asalariados con estudios
secundarios completos la tasa desciende a la mitad. Sumado a esto, los trabajadores
varones en condiciones formales reciben un salario medio mensual igual a 2,2 veces el salario
de un trabajador informal, mientras que una asalariada formal recibe 2,8 veces el salario de
una asalariada no registrada.
Esta situaci贸n genera fuertes desigualdades en la situaci贸n econ贸mica de los distintos grupos
sociales, en perjuicio de los trabajadores sin educaci贸n, con empleo precario, sin acceso a los
servicios de seguridad social y con un salario menor a un medio del salario de los trabajadores
formales, condenados a vivir en la pobreza. En base a la Encuesta Social Argentina, la Universidad
Cat贸lica de Argentina estima que el porcentaje de la poblaci贸n por debajo de la l铆nea de
pobreza ascend铆a a 27,5% hacia 2013.
1.11.2 Educaci贸n
En el cap铆tulo cuatro del presente libro, se formula un diagn贸stico de la situaci贸n actual del
sistema educativo argentino destac谩ndose el gran avance en cobertura en los 煤ltimos a帽os.
Pr谩cticamente se ha universalizado el acceso a la educaci贸n primaria y se est谩 en camino de
lograrlo para el nivel secundario. Sin embargo, cantidad no implica calidad. Una vez garantizado
el derecho a la educaci贸n a los ni帽os, debe asegurarse tambi茅n la calidad de la ense帽anza,
lo que representa uno de los mayores desaf铆os para Argentina en materia educativa. Por
tal motivo, esta secci贸n est谩 destinada a realizar una evaluaci贸n de la calidad educativa a
partir de los 煤ltimos datos con los que se cuenta.
El Laboratorio Latinoamericano de la Evaluaci贸n de la Calidad de Educaci贸n creado en 1994,
formul贸 en 1997 el Primer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (PERCE) a estudiantes
de tercer y sexto a帽o de la educaci贸n primaria en las 谩reas de Lectura y Matem谩tica. En 2002
se llev贸 a cabo el segundo examen regional (SERCE), habi茅ndose ampliado las 谩reas de conocimiento
e incluido a otros pa铆ses. En la misma se incorpor贸 la evaluaci贸n en la materia de
Ciencias Naturales (de manera opcional). El Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo
(TERCE) publicado en 2014, tiene por objetivo dar cuenta de la ganancia en aprendizaje en los
pa铆ses de la regi贸n de manera comparativa, teniendo en cuenta sus diferencias curriculares, y
busca, adem谩s, informar acerca de las variables que representan los niveles de logros de
aprendizaje para formar una idea respecto de la situaci贸n bajo la cual acontece el desenvolvimiento
del aprendizaje en la regi贸n.
A pesar de que no se cuentan con muchos estudios del Laboratorio Latinoamericano de la
Evaluaci贸n de la Calidad de Educaci贸n, s铆 han sido de gran contribuci贸n los resultados obtenidos
a partir de SERCE y TERCE en el an谩lisis de la evoluci贸n del desempe帽o en calidad educativa
de los pa铆ses de la regi贸n. Cabe aclarar que el estudio PERCE no es comparativo con los
otros dos debido al cambio en la metodolog铆a. Por tal motivo, a continuaci贸n se analizar谩 la
evoluci贸n del estudio entre 2006 y 2013. Tanto en SERCE como en TERCE disponen de informaci贸n
acerca de la distribuci贸n de estudiantes en distintos niveles de desempe帽o seg煤n las
habilidades y conocimientos alcanzados por los alumnos que van desde el 1 (m谩s bajo) al 4
(m谩s alto). Los puntajes se presentan en una escala que tiene un promedio de 500. Un puntaje
menor a 500 puntos est谩 bajo el promedio regional, un puntaje mayor a 500 puntos se
ubica sobre el promedio regional.
1.11.2.1 脕rea de Lectura
Nueve de los catorce pa铆ses de la regi贸n que participaron en el Tercer Examen Regional demostraron
una mejora en el rendimiento en el 谩rea de lectura de los ni帽os de tercer grado
desde 2006 a 2013. En promedio, Latinoam茅rica evidencia una mejora importante de 18,52
puntos en el rendimiento de los ni帽os de tercer grado. Esto gracias a las mejoras sustanciales
en los resultados de Brasil (15,76 puntos), Ecuador (56,02 puntos) y Per煤 (47,41), entre otros.
No obstante, en Argentina solo hubo una mejora de 2,44 puntos (pasando de 510,04 a
512,48), la que no resulta en una diferencia estad铆sticamente significativa a un nivel de confianza
del 95%.
Al igual que en tercer grado, los alumnos de sexto grado de Argentina muestran una mejora
en el rendimiento del 谩rea de lectura pr谩cticamente insignificante. Mientras que pa铆ses como
Chile, Ecuador, Guatemala, Panam谩, Paraguay, Per煤 y Rep煤blica Dominicana tuvieron rendimientos
significativamente m谩s altos en comparaci贸n al 煤ltimo examen, Argentina mantuvo
sus valores estables. El promedio de la regi贸n en TERCE en el 谩rea en cuesti贸n, fue de 506,64
puntos para los ni帽os de sexto grado, habiendo mejorado significativamente en 12,36 puntos.
Argentina obtuvo 508,58 puntos sin cambios sustanciales respecto a SERCE. Una vez m谩s
Ecuador se destaca con una mejora de 43,26 puntos, tambi茅n Chile con 10,94 puntos m谩s que
en el Segundo Examen Regional y Per煤 con un aumento en 29,15 puntos.
En el Gr谩fico 1.109 se efect煤a una comparaci贸n de la distribuci贸n de los alumnos por nivel de
desempe帽o en el estudio TERCE y SERCE. Como se observa, la mayor concentraci贸n de alumnos
se ubica en los dos primeros niveles en ambos cursos. La proporci贸n de estudiantes de
tercer grado ubicados en los dos niveles m谩s bajos disminuy贸 ligeramente pasando de
28,27% a 23,68%, es decir un cuarto de la muestra estudiada cuenta con conocimientos b谩sicos
de Lectura. El cambio m谩s importante se produjo en el Nivel II con un aumento de 5,84
puntos porcentuales. Hay que tener en cuenta que el nivel m谩s elevado (Nivel IV) sufri贸 un
descenso importante, pasando de 8,37% de los alumnos a 4,61%. Es decir, solo cinco de cada
100 alumnos logran integrar y generalizar la informaci贸n distribuida en un p谩rrafo o en los
c贸digos verbal y gr谩fico, continuar un texto con nueva informaci贸n, entre otras cosas. Cabe
destacar que en los dos estudios Argentina tuvo un rendimiento apenas por encima del promedio
regional en Lectura.
En relaci贸n a la distribuci贸n de alumnos en sexto grado, en los pa铆ses latinoamericanos se
manifiesta un aumento del porcentaje de estudiantes en los niveles m谩s altos desde 2006 a
2013. Por ejemplo, el nivel III pas贸 de concentrar del 24% a 30% de los mismos. Sumando los
porcentajes de los dos niveles m谩s bajos, se registra un descenso de 24% a 18%. No obstante,
sigue siendo un valor elevado. El Gr谩fico 1.110 muestra el avance en Lectura en Argentina.
Los primeros dos niveles concentran el 16,8% de la poblaci贸n (por debajo de la regi贸n),
habiendo disminuido en tres puntos porcentuales respecto al segundo examen regional. En el
nivel II se ubicaron 36,8% de los estudiantes, 1,2 puntos porcentuales m谩s que en 2006. Finalmente,
en el m谩ximo nivel de desempe帽o se registr贸 una ca铆da de 2,4 puntos porcentuales.
Dentro de los resultados de los ex谩menes regionales publicados por la UNESCO, se efect煤a
una medici贸n del rendimiento del alumno desagregado por g茅nero. En el caso de TERCE, se
observa que las ni帽as de tercer grado en el 谩rea de Lectura superan en puntaje a los ni帽os por
10,92 puntos, mientras que la diferencia en el promedio de todos los pa铆ses de la regi贸n es de
7,93 puntos. Si bien la diferencia resulta ser significativa en el caso de Argentina, la brecha ha
disminuido considerablemente desde el segundo estudio regional en donde la misma era de
17,75 puntos.
En Argentina, la diferencia entre las puntuaciones medias en lectura de ni帽os y ni帽as de sexto
grado en la primaria fue de 17,63 a favor de las ni帽as en la tercera prueba. Actualmente, la
brecha es m谩s amplia, ya que en SERCE se registr贸 una diferencia de 11,05 puntos. Mientras
tanto, a nivel regional se ha avanzado en la materia pasando de 10,44 a 8,81 puntos de diferencia.
1.11.2.2 脕rea de Matem谩tica
En relaci贸n a los estudiantes de tercer grado, la regi贸n avanz贸 en Matem谩tica, pasando de
490,7 a 521,7 puntos. De los catorce pa铆ses, doce aumentaron su puntaje sustancialmente en
esta 谩rea. Son Paraguay y Uruguay los 煤nicos que no han mostrado un cambio positivo estad铆sticamente
significativo y el estado mexicano de Nuevo Le贸n es la 煤nica regi贸n que denota
un descenso en el puntaje medio de los alumnos (aunque no significativo). Argentina mostr贸
un desempe帽o medio de 533,26 puntos en Matem谩tica -por encima del promedio de la regi贸n-,
27,9 puntos m谩s de los registrados en la segunda prueba regional. Debe destacarse el
avance de Chile, pa铆s que mejor贸 el puntaje en 52,98 puntos en tan solo tres a帽os. Gracias a
todas las pol铆ticas implementadas a partir de 2007, como se desarrolla en el cap铆tulo cuatro,
Ecuador una vez m谩s fue uno de los pa铆ses latinoamericanos que mayor ventaja ha tomado
en el rendimiento estudiantil de los alumnos de tercer grado en Matem谩tica, con un aumento
de 51,10 puntos respecto al segundo examen regional. Los estudiantes peruanos mejoraron
su desempe帽o en 58,8 puntos.
Respecto a los estudiantes de sexto grado, la regi贸n ha experimentado un avance significativo
en Matem谩tica, alcanzando un puntaje promedio de 511,22, 19,04 puntos m谩s en relaci贸n a
SERCE. Argentina es uno de los diez pa铆ses de Latinoam茅rica que ha mejorado sustancialmente
en el puntaje promedio de los alumnos con un aumento de 17,2 puntos, aunque sin superar
el progreso en los resultados del examen de Matem谩tica rendido por los ni帽os de tercer
grado.
En lo que respecta a la distribuci贸n de los alumnos entre los distintos niveles, en Latinoam茅rica,
la proporci贸n de estudiantes de tercer grado clasificados en el nivel de desempe帽o IV (el
m谩ximo) acumul贸 8,32% en el segundo examen y 12,13% en el tercero. Los alumnos en el
nivel 鈥淒ebajo del nivel I鈥 pasaron de representar del 12,87% al 5,41% del total de estudiantes
de tercer grado. En Argentina cabe destacar la mejora de los alumnos de tercer grado en
Matem谩tica. En SERCE, 43,2% se ubicaba en los dos niveles m谩s bajos de desempe帽o como se
observa en el Gr谩fico 1.111. Ya para TERCE, tal porcentaje disminuy贸 sustantivamente al
28,9%. Esto implic贸 un aumento en los porcentajes de los restantes niveles, sobre todo en el
tercer nivel, el cual aument贸 en 6,3 puntos porcentuales.
En sexto grado, los cambios en la distribuci贸n de los alumnos en los niveles de desempe帽o,
como se evidencia en el Gr谩fico 1.112, no fueron tan notables. Hubo una ca铆da de 4,66 puntos
porcentuales en el nivel I. Cabe destacar que m谩s de la mitad de los estudiantes (55,6%)
se concentran en los niveles III y IV, con una mejora de siete puntos porcentuales respecto a
2006.
En relaci贸n a los resultados diferenciados por g茅nero, en el tercer grado no se hallaron diferencias
significativas en los puntajes medios en Matem谩tica entre los ni帽os y ni帽as. Esto result贸
ser un patr贸n com煤n en todos los pa铆ses de la regi贸n para TERCE, no as铆 para SERCE en
donde las ni帽as mostraron mejor desempe帽o en la mayor铆a de los casos. Los alumnos de
sexto grado presentan un rendimiento superior a las ni帽as tanto en TERCE como en SERCE,
aunque la brecha no es significativa.
1.11.2.3 脕rea de Ciencias Naturales
Esta asignatura comenz贸 a ser evaluada de manera opcional reci茅n en el segundo estudio
regional. En TERCE solo se aplic贸 al sexto grado de primaria y en el caso de SERCE fue de car谩cter
voluntario. Afortunadamente, Argentina es uno de los pa铆ses que particip贸 en ello. A
nivel regional s铆 hubo una mejora significativa pasando de 479,88 puntos a 488,42 puntos
entre 2006 y 2013. Argentina contribuy贸 a esta mejora, con un aumento de 12,59 puntos, y
con un rendimiento de 501,3 puntos, por encima del promedio de Am茅rica Latina de 488,42
puntos.
Cabe destacar que en la distribuci贸n de los alumnos argentinos de sexto grado, se concentra
solo un 1,8% en el nivel IV, con una mejora de apenas 0,6 puntos porcentuales respecto a
SERCE. Hay una mayor concentraci贸n de los alumnos en el Nivel III, que llega a ser el 41,4% en
TERCE.
En el segundo examen regional, las mujeres en promedio alcanzaron una menor puntuaci贸n
que los hombres, situaci贸n que se revirti贸 en el TERCE. No obstante, en ninguno de los dos
casos la brecha es significativa.
En conclusi贸n, si bien Argentina logr贸 un avance en Matem谩tica y Ciencias, otros pa铆ses latinoamericanos
lograron un mayor progreso e incluso la superaron, como por ejemplo Per煤 y
Ecuador. Asimismo, permaneci贸 estancada en los niveles promedios alcanzados por los ni帽os
de tercer y sexto grado en el 谩rea de Lengua. Se estima que alrededor de un cuarto de los
alumnos de tercer grado no han logrado los aprendizajes m铆nimos de Lectura y Matem谩tica,
mientras que en Ciencias un 40% de los ni帽os de sexto grado no han sido capaces de responder
las preguntas m谩s f谩ciles.
Argentina no muestra grandes mejoras en materia educativa a pesar de la implementaci贸n en
el a帽o 2006 de la Ley de Financiamiento Educativo, que otorg贸 una mayor prioridad a la inversi贸n
en educaci贸n. Por tal motivo, se requiere del dise帽o e implementaci贸n de pol铆ticas
educativas dirigidas a mejorar la calidad, y con ello un mayor progreso en los resultados de la
pr贸xima prueba regional.
1.11.3 Pobreza
La pobreza es la situaci贸n caracterizada por la incapacidad de los individuos para alcanzar un
m铆nimo nivel de vida, es decir, afecta a aquellas personas que no logran superar un umbral
conocido como l铆nea de pobreza. Para una mayor simpleza, se suele medir el nivel de vida por
medio del ingreso monetario o directamente el consumo. No obstante, la privaci贸n de una
persona abarca mucho m谩s que aquello y se puede manifestar multidimensionalmente en la
esperanza de vida, recursos monetarios, salud, educaci贸n, integraci贸n social y satisfacci贸n
personal. Se distingue entre l铆nea de pobreza extrema y la l铆nea de pobreza moderada. La
primera, tambi茅n conocida como l铆nea de indigencia, refleja los requerimientos m铆nimos de
energ铆a alimentaria que posee todo individuo. Para su c谩lculo existen dos alternativas que se
basan en la estimaci贸n de la cantidad de energ铆a alimentaria (expresada en kilocalor铆as) que
una persona necesita por d铆a difiriendo seg煤n g茅nero y edad: por un lado se tiene el m茅todo
de la curva de Engel de calor铆as y el M茅todo de la Canasta B谩sica Alimentaria (utilizado en
Argentina) que cuantifica un grupo de productos que satisface los requerimientos m铆nimos de
calor铆as y se le otorga un valor a precios de mercado. Este 煤ltimo es el m茅todo utilizado en
Argentina. Para el c谩lculo de la l铆nea de pobreza moderada, se incorporan otros bienes y servicios.
Existen dos m茅todos para extender la l铆nea de indigencia a la l铆nea de pobreza. El m茅todo
directo, identifica y cuantifica los requerimientos m铆nimos de bienes y servicios. La alternativa
consiste en la utilizaci贸n del m茅todo del Coeficiente de Orshansly82 (inversa del
coeficiente de Engel). Simplemente se multiplica el valor de la l铆nea de indigencia por dicho
coeficiente. En Am茅rica Latina, la media del coeficiente es 2 para 谩reas urbanas y 1,75 para
谩reas rurales.
La pobreza y la desigualdad son dos de los problemas sociales m谩s importantes a combatir.
Las carencias se exhiben en variadas dimensiones: asistencia a la escuela, electricidad en el
hogar, agua potable, desempleo, trabajos precarios, de bajo salarios y sin beneficios sociales,
entre otras cosas. El argumento principal que conduce al estudio coyuntural de estos aspectos
radica en el impacto que los mismos generan en fen贸menos sociales y econ贸micos, por
ejemplo sobre los indicadores del crecimiento econ贸mico. La privaci贸n o carencia puede
acarrear problemas de salud p煤blica, inseguridad, violencia e inestabilidad democr谩tica. Asimismo,
la pobreza y desigualdad son considerados males sociales y como tales resulta de gran
relevancia su estudio y medici贸n para combatirlos, a tal punto que en los Objetivos del Desarrollo
del Milenio, se propuso como meta a nivel mundial reducir en cada pa铆s a la mitad la
pobreza en el periodo comprendido entre 1990 y 2015.
En Argentina, existen grandes dudas acerca de la veracidad de los datos publicados por el
Instituto Nacional de Estad铆sticas y Censos en relaci贸n a la variaci贸n de los precios y los productos
seleccionados para el c谩lculo de la canasta b谩sica de alimentos. Por tal motivo, en la
presente secci贸n se abordar谩 el tema a partir de datos de organismos privados.
Partiendo de la Encuesta Social de Deuda Argentina, todos los a帽os la Universidad Cat贸lica
Argentina efect煤a una serie de estimaciones de la Canasta B谩sica Alimentaria y la Canasta
B谩sica Total. En base a las mismas se calcula la tasa de indigencia y la tasa de pobreza del
cuarto trimestre de cada a帽o. Mientras que para el INDEC una familia tipo83 cuenta con una
Canasta B谩sica Alimentaria cuyo costo asciende a $788 hacia 2013, a partir del Observatorio
de la Deuda Social se calcula que la misma vale alrededor de $1.982. La Canasta B谩sica Total
seg煤n cifras oficiales es de $1.783, mientras que estimaciones privadas consideran que para
que una familia tipo no caiga por debajo de la l铆nea de pobreza, debe contar con ingresos no
inferiores a $4.142. A partir de estas estimaciones, se observa que la tendencia en los 煤ltimos
a帽os es a una ca铆da en el porcentaje de hogares en la indigencia como se aprecia en el Cuadro
1.17. En el caso de la pobreza, mientras que en 2010-2011 se produjo una ca铆da, fue a partir
de aquel a帽o que comienza a aumentar la proporci贸n de la poblaci贸n que no alcanza a cubrir
con sus ingresos la Canasta B谩sica Total. Seg煤n las estimaciones de la Universidad Cat贸lica
Argentina, hacia 2013, el 27,5% de la poblaci贸n cay贸 bajo el umbral de pobreza.
El Instituto Nacional de Estad铆sticas y Censos dej贸 de publicar los valores correspondientes a
las canastas b谩sicas el segundo semestre de 2013. El 煤ltimo dato oficial publicado revela que
solo el 4,7% de la poblaci贸n es pobre, lo que implica una brecha de 23,8 puntos porcentuales
en relaci贸n a estimaciones privadas. Contar con datos fiables sobre la evoluci贸n de los niveles
de pobreza e indigencia en nuestro pa铆s debe ser vista como una herramienta para evaluar el
correcto desempe帽o general de las pol铆ticas socio-econ贸micas del Estado. Asimismo, un diagn贸stico
sobre la situaci贸n actual de las familias permite el correcto dise帽o e implementaci贸n
de acciones p煤blicas focalizadas en los sectores de menores recursos para, de esta manera,
lograr combatir estos males sociales.
El Centro de Investigaciones Participativas de Pol铆ticas Econ贸micas y Sociales (CIPPES) tambi茅n
lleva a cabo una estimaci贸n en materia de pobreza en siete provincias argentinas: C贸rdoba,
Buenos Aires, Corrientes, Mendoza, Chaco, Salta y Tucum谩n. El mismo cuenta con datos
m谩s actualizados, correspondientes a junio de 2014. Seg煤n CIPPES, el 31,46% de los habitantes
argentinos no cuentan con los ingresos suficientes para adquirir la Canasta B谩sica Total.
La tasa de indigencia pas贸 entre 2013 y 2014 de 5,72% a 7,57%. Desagregando por provincia
se tiene que, a excepci贸n de Chaco y Corrientes, el resto de las provincias evidencian
un aumento en la poblaci贸n por debajo de la l铆nea de pobreza. Los casos m谩s preocupantes
son Chaco y Salta en donde casi uno de cada dos habitantes es pobre. Estas estad铆sticas son
de gran utilidad a la hora de dise帽ar e implementar pol铆ticas p煤blicas.
1.11.4 Desigualdad de g茅nero en el mercado laboral
Uno de los rasgos caracter铆sticas de los mercados de trabajo de Argentina es la desigualdad.
Existe desigualdad entre j贸venes y adultos84, desigualdad seg煤n niveles socioecon贸micos y
desigualdad de g茅nero. En este apartado se analizar谩 en particular la desigualdad salarial
entre hombres y mujeres, lo cual es, seg煤n Rojo Brizuela y Tumini (2008) uno de los rasgos
m谩s sobresalientes de la inequidad en el mercado de trabajo argentino.
En la d茅cada de los ’90, la conjunci贸n de la apertura comercial con un tipo de cambio sobrevaluado
implic贸 fuerte ajustes en la estructura productiva de la econom铆a argentina, fomentando
un crecimiento con menor uso de fuerza laboral (P茅rez, 2008). Estos ajustes se reflejaron
en crecientes cierres de empresas, particularmente pymes, y alt铆simos niveles de desempleo.
La recuperaci贸n econ贸mica y laboral que se produce luego de la crisis de 2002, result贸
en mejoras en las condiciones laborales y aumento de la tasa de empleo, sin embargo, estas
mejoras fueron menos favorables para las mujeres que para los varones (Castillo et al. en
Rojo Brizuela & Tumini, 2008): el desempleo femenino se redujo menos y los salarios de las
mujeres tambi茅n crecieron menos.
Por lo tanto, hacia el a帽o 2007 ya se comienza a observar un mercado de trabajo con elevada
inequidad de g茅nero. En esta secci贸n se analizar谩n estas desigualdades teniendo en cuenta
los salarios percibidos por mujeres y hombres en los 煤ltimos tres a帽os. Al mismo tiempo, se
analizar谩n tambi茅n las posibles causas te贸ricas de las desigualdades en el caso de Argentina
en particular.
1.11.4.1 Las brechas salariales entre varones y mujeres: enfoques te贸ricos sobre las causas
Las autoras Rojo Brizuela y Tumini (2008) plantean que, seg煤n la teor铆a neocl谩sica (que supone
mercados eficientes y agentes maximizadores de beneficios), los salarios se determinan en
funci贸n de la productividad marginal del trabajo. Bajo este marco, las diferencias de g茅nero,
especialmente en t茅rminos de salarios, se deben a diferencias de oferta laboral de cada g茅nero,
es decir, a distintas habilidades y preferencias individuales entre los varones y las mujeres.
1.11.4.1.1 El capital humano
La teor铆a neocl谩sica del capital humano establece la existencia de una estrecha relaci贸n entre
los ingresos del trabajo y las competencias laborales de los trabajadores adquiridas mediante
la educaci贸n recibida, capacitaci贸n y experiencias. En este contexto, las responsabilidades de
crianza y cuidado familiar que enfrentan las mujeres limita sus capacidades de acumular capital
humano y, por lo tanto, tendr谩n una menor productividad laboral y sus salarios ser谩n
menores.
Sin embargo, a pesar de las predicciones de la teor铆a neocl谩sica, seg煤n las autoras, la evidencia
emp铆rica para Am茅rica Latina no parece respaldar, de manera agregada, los supuestos de
menor productividad ni los mayores costos laborales para las mujeres. En general, las mujeres
tienen altos niveles educativos, muchas veces mayores a los de los hombres.
Estas corrientes, al enfatizar la elecci贸n racional de los agentes, asumen que son las propias
mujeres las que deciden trabajar menos horas, percibiendo menores salarios, y en las condiciones
en las que lo hacen. Al trabajar menos y dedicar parte de su tiempo a la crianza de sus
ni帽os, las mujeres acumulan menor cantidad de capital humano lo que es causal del diferencial
de salarios respecto a los varones (P茅rez, 2008). Bajo este an谩lisis neocl谩sico, la diferencia
salarial no es una cuesti贸n de discriminaci贸n sino de elecci贸n personal sobre cu谩nto tiempo
trabajar y cu谩nto dedicar a otras actividades.
1.11.4.1.2 Los mercados segmentados
Por otro lado, el an谩lisis de los mercados segmentados (Rojo Brizuela & Tumini, 2008) muestra
elementos importantes que permiten entender en mayor medida el porqu茅 de las desigualdades
laborales entre las mujeres y los varones. La segmentaci贸n se produce cuando
grupos de trabajadores con caracter铆sticas comparables est谩n compartimentados y aislados
en segmentos principales y secundarios dentro de una estructura ocupacional de una empresa.
Las necesidades derivadas del uso de tecnolog铆a y de mayor capacitaci贸n laboral originan un
segmento principal dentro de una empresa que requiere de trabajadores con cierta estabilidad
laboral. Conjuntamente con este requisito se les ofrece mejores condiciones laborales,
principalmente mediante un salario m谩s elevado. Debido a que a las mujeres se les atribuye
una mayor movilidad laboral, ya sea por la crianza de sus hijos o por razones dom茅sticas,
estas tienden a ser excluidas de este segmento principal, por lo que pierden el acceso a un
trabajo remunerado como el de un trabajador var贸n.
1.11.4.1.3 Perspectivas feministas
Tanto la teor铆a neocl谩sica de capital humano, como esta 煤ltima aportan elementos muy importantes
en cuanto al an谩lisis de la brecha salarial entre mujeres y varones. Sin embargo,
muchas veces estas teor铆as resultan ineficientes para explicar la totalidad de las causas de
estas diferencias.
En este contexto surgen las perspectivas feministas, que complementan estas visiones integrando
otros factores externos al mercado de trabajo. Estas l铆neas de estudio avanzan analizando
c贸mo los estereotipos de g茅nero instalados en la sociedad se trasladan a las ocupaciones.
As铆, los atributos positivos asociados a las mujeres contribuyen a considerarlas adecuadas
para desarrollar cierto tipo de actividades, generalmente relacionadas a la salud, la educaci贸n,
el servicio dom茅stico, el comercio y ocupaciones administrativas. Sin embargo, es m谩s
dif铆cil para ellas acceder a cargos jer谩rquicos y ocupaciones con calificaci贸n t茅cnica y profesional.
1.11.4.2 An谩lisis de la desigualdad de g茅nero en el mercado laboral argentino
En el segundo trimestre de 2014 la tasa de actividad ha ca铆do un 3,7% desde el mismo trimestre
del a帽o anterior llegando a un valor de 44,8%, el m谩s bajo en toda la d茅cada. No obstante,
esta ca铆da no fue igual para los hombres que para las mujeres. En el primer caso, la tasa de
actividad cay贸 un 3,3% mientras que para las mujeres cay贸 un 4%. Estas variaciones en contra
de las mujeres acent煤an a煤n m谩s las desigualdades ya existentes en el mercado laboral. En el
Gr谩fico 1.114 se puede ver que tanto la tasa de participaci贸n de la poblaci贸n en el trabajo
(TA) como la tasa de ocupaci贸n (TE) son mayores para los varones que para las mujeres.
La tasa de actividad de los varones representa un 47% m谩s que la de mujeres, es decir, cada
dos mujeres que est谩n trabajando o buscando trabajar hay casi tres hombres en la misma
condici贸n, lo mismo sucede con la tasa de empleo. Por su parte, el desempleo es mayor dentro
del grupo femenino, llegando a ser un 30% mayor que la tasa de desempleo masculina.
Para analizar las diferencias salariales entre ambos sexos, es necesario, en primer lugar, tener
una idea general del tipo de trabajo y las condiciones de contrataci贸n de los hombres y de las
mujeres. Una forma de aproximar este concepto es mediante el acceso a un empleo registrado
en los servicios de seguridad social.
Desde el a帽o 2003 se ha producido una gran reducci贸n de la informalidad en Argentina85, lo
que se ha traducido en beneficios para toda la poblaci贸n independientemente de las caracter铆sticas
personales como edad, g茅nero, etc. Sin embargo, esto no descarta que los beneficios
de este hecho se hayan distribuido de manera desigual entre los trabajadores. El Gr谩fico
1.115 presenta la situaci贸n relativa de las mujeres respecto a los varones en cuanto a la informalidad,
all铆 la brecha entre la tasa de asalariadas informales y la tasa de asalariados informales
tuvo una tendencia decreciente hasta el 煤ltimo trimestre de 2013, es decir, entre
2012 y 2013 se ha reducido la desigualdad en cuestiones relacionadas a la contrataci贸n de
trabajadores informales. Pero luego, a partir de fines de 2013, se presenta un quiebre en la
tendencia, y en medio a帽o se llega a superar la brecha de los dos a帽os anteriores.
En el segundo trimestre de 2014, la tasa de informalidad de los varones lleg贸 a ser del 30,2%
mientras que la de las mujeres fue de 36,7%, generando una brecha de 21,4%. Tal como lo
plantea Esquivel (2008), las mujeres asalariadas acceden en menor proporci贸n a empleos
registrados en seguridad social, estables y con jornadas de trabajo de ocho horas, lo que
constituye un factor que explica los menores ingresos de las mujeres en comparaci贸n con los
de los hombres.
En base a esto, se analiza a continuaci贸n la diferencia de g茅nero en cuanto al salario, teniendo
en cuenta por un lado la diferencia dentro de los empleados registrados, y por otro la
diferencia dentro de los no registrados o informales. En el Gr谩fico 1.116 se puede ver la brecha
entre el ingreso medio de los trabajadores y las trabajadoras asalariadas por mes, y a su
vez, se presenta esta comparaci贸n para los y las trabajadores/as registrados y los no registrados.
En el segundo semestre de 2014, los hombres asalariados cobraron 34,6% m谩s, en promedio,
de lo que cobraron las mujeres asalariadas. Sin embargo, esta brecha disminuye si se compara
a los hombres y las mujeres que contaban con un empleo formal, en este caso la brecha es
del 24,7%, casi 10 puntos porcentuales menos que para el total de los asalariados. Esto es de
esperarse ya que se est谩 analizando el grupo de trabajadores que tiene un empleo de calidad.
El sector formal est谩 protegido por las instituciones que regulan el mercado laboral, por lo
que las desigualdades salariales de acuerdo al g茅nero del trabajador deber铆an ser menores.
El principal problema de desigualdad de g茅nero se encuentra en los trabajadores asalariados
鈥渆n negro鈥 o no registrados en los sistemas de seguridad social. En este caso, los hombres en
condici贸n de informalidad ganan un 62% m谩s que las mujeres. Sumado a que las mujeres
presentan una mayor informalidad que los hombres, esto genera una falta de recursos propios
que limita su autonom铆a econ贸mica.
Teniendo en cuenta que en un empleo de calidad o con servicios de seguridad social, el salario
medio es casi dos veces m谩s grande que el de un empleo 鈥渆n negro鈥, para el caso de las
mujeres, y que las diferencias salariales son menores entre trabajadoras y trabajadores formales,
un rasgo central para explicar las brechas de g茅nero en el total de los ocupados es la
diferente probabilidad que tienen varones y mujeres de encontrar un empleo formal y estable
(Esquivel, 2007).
Ahora, si tenemos en cuenta el salario por hora percibido por cada g茅nero, las brechas disminuyen
notablemente, incluso en el caso de los trabajadores y trabajadoras formales la brecha
favorece a las mujeres. En el Gr谩fico 1.117 se puede ver que el salario medio por hora de las
mujeres asalariadas registradas ha sido mayor que el de los varones asalariados registrados
entre los a帽os 2012 y 2014, solo en el 煤ltimo trimestre de 2013 el salario fue mayor para los
varones que para las mujeres.
Esta situaci贸n es la misma que encuentra Esquivel (2007) en su trabajo, no obstante, cuando
la autora compara 鈥減erfiles equivalentes鈥 entre varones y mujeres dentro de los asalariados
registrados, descubre que en realidad no existe tal ventaja para las mujeres, sino que esta
brecha es resultado (en su estudio) de comparar mujeres y varones con diferentes niveles
productivos, es decir, cuando compara 鈥減erfiles equivalentes鈥 de mujeres y varones, las ventajas
hacia las mujeres desaparecen e incluso la brecha se vuelve positiva hacia los hombres.
En el caso de los asalariados no registrados, la brecha sigue siendo alta. Si bien se reduce de
un 60% a un 20%, las diferencias contin煤an siendo notables. Las mujeres en el sector informal
trabajan menos horas semanales que los hombres (32hs las mujeres sobre 43hs los varones),
esto explica porqu茅 las diferencias salariales totales son tan grandes para los trabajadores 鈥渆n
negro鈥. La diferencia de salario por hora entre los y las trabajadores/as registradas es bastante
menor, por lo que las diferencias totales est谩n en su mayor parte explicadas por la menor
cantidad de horas semanales que trabajan las mujeres en comparaci贸n con los hombres.
Si se hace una comparaci贸n de los salarios por hora recibidos por hombres y mujeres seg煤n
su nivel educativo, se encuentra que la brecha es mayor para las mujeres con menores niveles
de estudio. Para el caso de los trabajadores asalariados que no han terminado la educaci贸n
primaria, los varones ganan el doble de lo que ganan las mujeres (Gr谩fico 1.118), mientras
que los trabajadores varones con primaria completa o secundaria incompleta ganan casi un
40% m谩s en promedio de lo que ganan las mujeres con el mismo nivel de educaci贸n.
La diferencia salarial se reduce a medida que incrementan los a帽os de estudio de los trabajadores,
llegando en el caso de los trabajadores asalariados con t铆tulo universitario o de educaci贸n
superior a que los varones solo ganen un 1% m谩s por hora que las mujeres.
Hay que tener en cuenta que los trabajadores con menores niveles de estudios son los que
aceptan trabajar en condiciones de informalidad y esto es una de los causantes del diferencial
de salarios, dado que los trabajadores con t铆tulo universitario generalmente obtienen empleos
registrados. Esto se presenta de manera m谩s clara en el Gr谩fico 1.119, en general, la
tasa de informalidad es mayor para todos los trabajadores con mejores niveles educativos
que para los de mayores niveles educativos. En los extremos se tiene una tasa de empleo no
registrado del 60,8% entre los trabajadores con educaci贸n primaria incompleta, mientras que
el 12,6% de los trabajadores con t铆tulo universitario se encuentran en esa condici贸n.
Adem谩s de esta situaci贸n, se presenta una brecha mayor entre la tasa de informalidad femenina
y masculina para los trabajadores de menor nivel educativo, a excepci贸n de los trabajadores
con primaria incompleta, en donde la tasa es bastante alta para ambos sexos.
Con esta informaci贸n, se puede decir que los resultados muestran brechas salariales de g茅nero
altas, aun cuando los niveles educativos de las mujeres son iguales o superiores a los de los
hombres. Esto estar铆a de cierta manera explicado por la menor posibilidad de acceso de las
mujeres a empleos de calidad, estables y de jornada diaria de 8 horas. Brindar acceso a este
tipo de empleo a las mujeres reducir铆a sustancialmente las diferencias salariales de g茅nero.
Entre los trabajadores registrados, se puede decir que la principal causa del diferencial de
salarios entre hombres y mujeres es la cantidad de horas semanales que estas 煤ltimas dedican
al trabajo, ya que el salario por hora para este grupo de empleados es similar, e incluso
favorable a las mujeres.
Por el contrario, entre los trabajadores no registrados, el diferencial de salarios est谩 explicado
tanto por la diferente cantidad de horas trabajadas por cada g茅nero como por el salario por
hora. Como lo muestra el Gr谩fico 1.117, los trabajadores varones no registrados ganan un
21,4% m谩s que las mujeres no registradas. Sumado a esto, las mujeres trabajan menos horas
por semana, generando un diferencial total de 61% en los ingresos mensuales de los y las
trabajadores/as no registrados.
Bajo este an谩lisis, las mujeres tienen mayores dificultades para acceder al empleo de calidad,
que no se explica por sus capacidades laborales o dotaciones educativas, lo que constituye
algunos indicios de discriminaci贸n de g茅nero en el mercado laboral.
1.11.5 Perspectivas 2015
La tasa de actividad de la econom铆a argentina ha presentado una tendencia decreciente en el
煤ltimo trimestre analizado (segundo de 2014) respecto al anterior, y lo mismo ha sucedido
con la tasa de empleo. Sumado a esto, es posible una ca铆da del PBI argentino para el a帽o
2015, afectando de manera negativa a la creaci贸n de empleo, por lo que el panorama a futuro
no es muy alentador.
En 2014, los aumentos salariales han sido en promedio de 30% para empleados dentro y
fuera del convenio. En relaci贸n a las proyecciones salariales para 2015 a fines de 2014, se
estimaba que los aumentos de las remuneraciones rondar铆an el 30% el corriente a帽o, posiblemente
por debajo de la inflaci贸n que se estima que podr铆a llegar a superar el 30%. El impacto
que provoca el impuesto a las ganancias sumado a las expectativas inflacionarias, llevaron
a los empresarios a cambiar los porcentajes presupuestados en septiembre y octubre de
aumento salarial. A principios de a帽o se efectu贸 un ajuste de estas proyecciones pasando de
30% a 33%. De todas formas se pronostica que no ser谩 suficiente para que no haya p茅rdida
del salario real, lo que conduce a pensar que nos espera un a帽o de mayor presi贸n sindical y
conflictos salariales. Debido a las inestabilidades en la econom铆a argentina, es muy probable
que estos porcentajes sean revisados y ajustados de manera cuatrimestral seg煤n el avance
otros indicadores econ贸micos.
De acuerdo a una encuesta de SEL Consultores elaborada en base a 180 empresas l铆deres, se
augura un 2015 negativo en el mercado laboral. Se pronostica que alrededor de un 17% de las
empresas disminuir谩n personal de su planta, mientras que solo el 11% planea ampliarla, dejando
un saldo negativo de seis puntos porcentuales. Los recortes se efectuar铆an sobre todo
en las categor铆as de administrativos y analistas, operarios y t茅cnicos. Los sectores de consumo
masivo y bienes durables ser谩n los m谩s afectados. En un mercado al que se estima que entran
alrededor de 300 mil j贸venes por a帽o, la no generaci贸n de empleo muy probablemente implicar谩
un aumento en la tasa de desempleo.