ASPECTOS MACROECONOMICOS FINANCIEROS
1.10 ASPECTOS MACROECONÓMICAS Y FINANCIEROS
1.10.1 Análisis de los Principales Agregados Monetarios
Existen en la teoría económica diversas definiciones para medir la cantidad de dinero o la oferta monetaria de la economía, conocidas como agregados monetarios. En Argentina, los agregados definidos por la autoridad monetaria –Banco Central de la República Argentina (BCRA) – son M0, M1, M2 y M3 en orden decreciente según el grado de liquidez que poseen.
El agregado monetario más representativo de la política monetaria seguida por el BCRA está dado por la base monetaria (M0), la cual hace referencia a los billetes y monedas en circulación (circulación monetaria) más los depósitos en pesos de las entidades financieras en esta institución.
La evolución de la base monetaria en el transcurso del 2011 (Gráfico 1.93), muestra que la política monetaria expansiva convalida tanto el incremento de la demanda de dinero generada por el crecimiento económico del 9% ‐ crecimiento estructuralmente superior al crecimiento potencial‐ como así también el proceso inflacionario, el cual registra una tasa anual del 23,28% según la Dirección Provincial de Estadística y Censos de San Luis. A diciembre de 2011 la base monetaria ha crecido un 35% en relación al mismo período de 2010, alcanzando un saldo de 204.491 millones de pesos, el mayor valor en lo que respecta al 2011.
Los factores que explican el carácter expansivo de la política monetaria han variado significativamente en los últimos años y, en particular, dentro del mismo 2011 tal como se observa en el Gráfico 1.94. En 2009 la principal fuente de expansión fue la compra de divisas, cuyos efectos fueron esterilizados por una moderada colocación de títulos de deuda de la autoridad monetaria 56; en 2010, la compra de divisas aumentó abruptamente al igual que los adelantos al Sector Público (Adelantos Transitorios y transferencias de las utilidades del Banco Central), motivo por el cual a la política de esterilización se incorporaron los pases y redescuentos y se profundizó la emisión de títulos del BCRA. En 2011 en cambio, las compras de divisas del BCRA se redujeron continuamente hasta convertirse en vendedor neto en agosto por un monto de $11.177 millones. No obstante, diciembre cerró con una compra neta de $10.692 millones.
En el primer trimestre solo la compra de divisas ($12.629 millones), y en el segundo trimestre la compra de divisas y los pases y redescuentos ($9.816 y $10.869 millones respectivamente) convalidaron la expansión de la política monetaria; mientras que la política de esterilización se llevó a cabo por la colocación de títulos de deuda y pases y redescuentos en el primer período ($9.382 y $6.460 millones) y únicamente por colocación de títulos de deuda del BCRA por $3.337 millones en el segundo. Por su parte, los adelantos al Sector Público mostraron un comportamiento expansivo pero moderado ($2.697 y $602 millones).
En la segunda mitad del año el comportamiento de estos factores cambió considerablemente: el BCRA vendió divisas por un monto de $11.177 en el tercer trimestre del año y compró solo $2.048 millones de pesos en el último. Esto se compensó con un notable incremento de los adelantos al sector público ($14.096 y $15.179millones) y por títulos del BCRA ($12.597 y $15.099 millones). Por la misma razón, los pases y redescuentos tuvieron un comportamiento expansivo en el tercer trimestre ($1.330 millones) y levemente acomodaticio en el cuarto trimestre ($‐1.917 millones).
56 Incluye el efecto monetario de LEBAC y NOBAC.
El mayor esfuerzo realizado por parte del BCRA para mantener el nivel del dólar se materializó tras la puesta en vigencia en octubre de una normativa para regular la compra de divisa del sector minoristas y la obligación de mineras, petroleras y aseguradoras a liquidar divisas en el país. La fuga de capitales, medida por la formación de activos externos por parte del sector privado no financiero, se aceleró en septiembre y se estima que a partir de la implementación de los controles salieron del sistema financiero US$ 3000 millones. De esta manera, la fuga de apitales alcanza los US$ 21.504 millones. Vale destacar que si la intervención del mercado cambiario no se hubiese efectivizado, es de esperar que la fuga de capitales haya sido mayor que la registrada en 2008, año en el que se desarrollaban los enfrentamientos entre el gobierno y el campo, se estatizaban las AFJP y se daba un contexto de recesión financiera internacional. Fuentes oficiales sostienen que las principales razones del aumento de la salida de divisas son la repatriación de ganancias por parte de empresas extranjeras que intentan atenuar el impacto de la recesión internacional en sus países de origen y residentes argentinos que canalizan sus ahorros en la acumulación de dólar, el cual es entendido como un depósito de valor seguro.
En el Gráfico 1.95 se observa que la aceleración de la fuga de capitales de fines de 2008 continuó a principios de 2009 registrando, una salida de 12.712 millones de dólares en Julio, cifra superior a la correspondiente a 2008 ,2010 y 2011 para el mismo período. No obstante, a partir de Agosto la salida de capitales comenzó a ser superior en 2011 en relación a los 2009 y 2010, mientras que fue superior a la registrada en 2008 solo hasta octubre debido a que en noviembre y diciembre los controles cambiarios ya surtían efecto (incluso en diciembre se registró un ingreso neto de capitales de 159 millones de dólares). Los valores observados sugieren que los controles en el mercado tuvieron un efecto significativo ya que antes de octubre se preveía una salida de capitales para fin de año superiores a las de 2008, las cuales habían alcanzado 23.097 millones de dólares.
El comportamiento de la fuga de capitales conjuntamente con el pago de los vencimientos de deuda con acreedores privados y organismos multilaterales fueron los principales factores que explican la reducción del stock de reservas internacionales mantenidas por el BCRA, los cuales alcanzaban 52.179 millones de dólares al iniciarse el año y 46.376 millones al cierre del mismo, representando una variación interanual de ‐12% (véase Gráfico 1.96). Este descenso se vio atenuado gracias al acceso, por parte de la autoridad monetaria, a líneas de crédito con organismos internacionales como el BID57 por un total de U$S 5.000 millones. A partir de marzo de 2011, la variación interanual del stock de reservas marcó un continuo descenso, hasta ser negativo a partir de septiembre (reducción del 3%). La pérdida de reservas se profundizó en agosto, mes en el cual cayeron US$ 1385 millones en relación al mes anterior. La reversión en el resultado fue causada por la disminución del excedente de mercancías tanto por menores ingresos (por razones estacionales) como por mayores pagos por compras externas y debido a la mayor demanda de moneda extranjera por cambio en los portafolios privados dado por la proximidad del periodo electoral y por la incertidumbre global consecuencia de la profundización de la crisis internacional.
No obstante, en diciembre se dio una recuperación de reservas por parte de la autoridad monetaria, quien marcara un nuevo récord tras comprar el equivalente a 2.200 millones de dólares gracias al aumento de la oferta de divisas por parte de aseguradoras y del sector agropecuario y a los controles a la compra de divisas y restricciones legales a las importaciones.
57 BIS. (Bank for International Sttlements)
Como el Gráfico 1.97 permite observar, la principal fuente de ingreso de divisas continúa siendo la cuenta de bienes y servicios netos, el cual registró un saldo de 13.927 millones de dólares en los tres primeros trimestres. No obstante esta cifra es significativamente menor a la correspondiente a 2008, 2009 y 2010, años en los cuales se registró un saldo superavitario de US$21.383, US$16.193 y US$17.963 millones respectivamente. La balanza comercial de 2011 registró un superávit de US$10.347 millones (representa una caída de 11% respecto de 2010), resultantes de un ingreso por exportaciones de US$ 84.269 y un egreso por importaciones de US$ 73.922 millones. En este sentido, es importante destacar que la mayor participación en las exportaciones estuvo dada por las manufacturas de origen agropecuario (34%) y las manufacturas de origen industrial (35%) y, en lo que respecta a las importaciones, los bienes intermedios, los bienes de capital y los accesorios para bienes de capital representaron un 29%, 20% y 19% respectivamente.
Las utilidades y dividendos que generaron una salida de divisas de US$ 4.397 en 2011 y los pagos de deuda del Gobierno Nacional, entre los cuales sobresalió el pago de servicios de Boden 2012 con efecto neto en las reservas por aproximadamente US$ 1.900 millones, influyeron significativamente en la reducción de los saldos de la cuenta corriente.
Por su parte, la cuenta capital y financiera cambiaria resultó deficitaria en US$ 10.505 millones, profundizándose un 54% respecto al mismo período de 2010. Como se mencionó anteriormente, en este resultado fue decisiva la demanda de moneda extranjera por parte de residentes minoristas del sector privado no financiero. Esta salida de divisas fue compensada por préstamos financieros y líneas de crédito, los cuales alcanzaron un ingreso neto récord histórico de US$ 4.520 y por inversiones directas de no residentes por un monto equivalente a US$ 3.502.
Así, las reservas internacionales del BCRA totalizaron un stock de US$ 46.376 millones al cierre de 2011, lo cual equivale a 35% del total de la deuda externa58. Para el año 2012 se espera que, dado el impedimento en los mercados internacionales de crédito y la menor capacidad de generar dólares, las reservas se utilicen en mayor medida para afrontar las obligaciones de la deuda pública de US$10.000 millones aproximadamente. Si bien se espera que las divisas en las arcas de la entidad caigan, si se mantienen las medidas cambiarias, el descenso será más moderado que en 2011 en el que el BCRA financió la masiva salida de capitales de US$21.504.
Respecto al agregado monetario representativo de los medios de pago de la economía, el M259, ha registrado una tendencia alcista durante el transcurso del año con una tasa de crecimiento anual promedio de 31% (Gráfico 1.98). La principal causa del aumento de la demanda de estos medios de pago se justifican por motivos no transaccionales es decir, la mayor proporción del aumento de los saldos monetarios buscan mantener los saldos reales que han sido erosionados por la inflación.
Incluso en aquellos meses donde la proporción de demanda por motivos transaccionales marcó niveles máximos (11% en febrero y 10% en Julio) continúan siendo significativamente bajos. El año está finalizando con un saldo de $ 392.408.207.
Sustituir por “A partir de 2006, el BCRA determina sus metas respecto a M2 y M2 privado en pesos, publicándolo a través del programa monetario. Para diciembre de 2011, se previó un aumento del
58 Se toma en consideración el monto de la deuda externa total a Junio de 2011.
59 Conformado por billetes y monedas en poder del público, saldos de los depósitos en cuentas corrientes y en caja de ahorros en pesos y dólares, del sector privado y del sector público no financieros.
27.9% y 29.2% respectivamente en relación a igual período de 2010. Estas estimaciones se basan en la proyección de un crecimiento económico robusto (se consideró un rango de crecimiento real del Producto Bruto Interno entre un 3,5% y un 6,5%) y una profundización financiera, la cual daría dinamismo a la fuente principal de creación secundaría de dinero: el crédito al sector privado. En materia externa y fiscal, se supuso que las condiciones estructurales que se han registrado en Argentina desde 2003, se mantendrían para el año 2011. Para verificar el cumplimiento del programa monetario se considera un rango de +/‐ 4% respecto a lo determinado en el escenario base. En este sentido, ambas metas se cumplieron ya que el año finalizó con un crecimiento de 29% y 30.7% (Gráfico 1.99).
En cuanto al M2 en pesos, también se establecen metas de crecimiento para marzo, junio y septiembre las cuales fueron de 5.3%, 11.7% y 17,9% respectivamente respecto a diciembre de 2010.
Los valores registrados en cada uno de estos meses fueron de $302.326.609, $327.795.328 y $336.224.241, verificando las metas pautadas.
En relación al agregado monetario de mayor liquidez, M360, este mantuvo un crecimiento leve pero constante a lo largo del año (véase Gráfico 1.100), lo cual refleja una mayor confianza del público en general respecto a la salud del sistema financiero local.
La implementación de restricciones a la operación con divisas a fines de octubre generó preocupación entre los ahorristas, impactando negativamente en las colocaciones en moneda extranjera en los bancos.
No obstante, el año cierra con una recuperación de depósitos bancarios en moneda extranjera por 42 millones de dólares aproximadamente, el primer incremento en siete semanas de caída. Un incentivo no menor para el aumento de los depósitos a plazo fijo fue el repentino incremento a partir de septiembre de la tasa BADLAR que elabora el Banco Central en base al promedio pagado por los depósitos a plazo fijo de más de un millón de pesos. Si bien continuó siendo negativa en términos reales, a partir de febrero se registró un crecimiento continuo en relación al mismo período del mes anterior, llegando a ser un 15% superior en lo que respecta a los últimos meses de año.
Analizando en particular el comportamiento de los depósitos del sector privado y créditos otorgados a este en pesos y en dólares (Gráfico 1.101), y entendiéndola como una medida representativa de la inter‐
60 Conformado por los conceptos incluidos en M2, de los saldos de los depósitos a plazo fijo
y de los correspodientes a otros depósitos de los sectores público y privado no financieros (en monedas nacional y extranjera).
mediación financiera con el sector privado, se puede observar una profundización interanual del orden del 39% aproximadamente respecto al mismo mes de 2010. En este aspecto vale destacar que el crecimiento de los depósitos es del 33%, mientras que la de los créditos es del 46% aproximadamente. La importancia de ello radica en la carencia de un mercado de capitales desarrollado, útil para brindar financiamiento de mediano y largo plazo para empresas, principalmente, para pymes.
Fuente: IIE sobre la base de BCRA y Dirección Provincial Estadística y Censos de San Luis.
A modo de síntesis, la evolución de los principales agregados monetarios y financieros sugiere que las líneas de políticas se mantienen estables si se consideran los aspectos monetarios, cambiarios y financieros mencionados, los cuales se caracterizan por una base monetaria en expansión que impulsa crecimiento económico e inflación (aunque con cambios importantes en el comportamiento de los factores de explicación), esfuerzos por mantener el nivel de reservas internacionales conteniendo principalmente la demanda de divisas por parte del sector minorista, un mercado de cambios administrado a fin de disminuir la volatilidad del tipo de cambio y una política de profundización financiera orientada a aumentar el dinamismo del crédito productivo al sector privado (motor de crecimiento).