CALIDAD INSTITUCIONAL PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE, JUSTO Y DEMOCR罷ICO
聽CAP脥TULO 8: CALIDAD INSTITUCIONAL PARA UN DESARROLLO SUSTENTABLE, JUSTO Y DEMOCR脕TICO217聽
En 聽la 聽actualidad, 聽existe 聽un 聽consenso 聽generalizado聽acerca 聽de 聽la 聽importancia 聽de 聽la 聽calidad 聽institucional聽como 聽factor clave para el desarrollo sustentable de聽un pa铆s. Ahora bien, para que el desarrollo sea sustentable, justo y democr谩tico es necesario que todos聽los sectores que conforman una sociedad est茅n comprometidos en la construcci贸n de lo p煤blico. Estado,聽ciudadan铆a y mercado constituyen un tri谩ngulo que聽puede ser virtuoso si cada uno cumple su rol articulando las potencialidades de cada sector en pos de聽un 聽proyecto 聽com煤n 聽de 聽sociedad. 聽Por 聽consiguiente,聽contribuir al mejoramiento de la calidad institucional聽es un desaf铆o no s贸lo para el Estado sino tambi茅n para la ciudadan铆a y el mercado.聽
聽8.1 Introducci贸n聽
El presente cap铆tulo se propone realizar algunos aportes con relaci贸n al estado de situaci贸n de la calidad institucional en Argentina, con especial referencia al caso C贸rdoba. Para ello, se desarrolla el enfoque general desde el cual se entiende la construcci贸n de lo p煤blico como resultado de la interacci贸n聽entre Estado, ciudadan铆a y mercado.聽
Para analizar la calidad institucional desde el Estado se toman como principales dimensiones el acceso a la informaci贸n p煤blica, la rendici贸n de cuentas, la accountability social y la promoci贸n de la聽participaci贸n 聽ciudadana 聽desde 聽el 聽Estado; 聽entendiendo 聽que 聽estas 聽dimensiones 聽son 聽centrales 聽para聽pensar la interrelaci贸n del mismo con la sociedad civil y el mercado.聽
Con relaci贸n a la sociedad civil se hace referencia al concepto de capital social y los indicadores que聽dan cuenta de su nivel de desarrollo en nuestro pa铆s.聽En lo que respecta al mercado se analiza el rol de la empresa desde los conceptos de responsabilidad聽social empresaria y ciudadan铆a corporativa. 聽
Por 煤ltimo, se hace referencia al concepto de ciudad como bien p煤blico y a las iniciativas ciudadanas聽desarrolladas a 聽partir de 聽esta 聽visi贸n, 聽las cuales 聽se 聽orientan 聽a 聽generar mejores 聽condiciones para 聽la聽interrelaci贸n 聽entre 聽los 聽tres 聽sectores. 聽Para 聽finalizar 聽se 聽apuntan 聽algunos 聽desaf铆os pendientes 聽para聽afianzar la calidad institucional.聽
聽8.2 La construcci贸n de lo p煤blico resultante del tri谩ngulo virtuoso: Estado, ciudadan铆a, mercado聽
La construcci贸n de qu茅 es lo p煤blico y qu茅 es lo bueno o deseable para una sociedad, no son definiciones universales y est谩ticas, sino que son construidas por las sociedades y van cambiando en el聽devenir hist贸rico. Por ejemplo, en la d茅cada del 鈥90 del siglo XX, prevaleci贸 una visi贸n que defend铆a聽la 聽necesidad 聽de 聽contar 聽con 聽un 聽Estado 聽peque帽o 聽que 聽interfiriera 聽lo 聽menos 聽posible 聽en 聽la 聽regulaci贸n聽econ贸mica y social. Desde esa postura se entend铆a que el desarrollo socioecon贸mico se realizar铆a de聽manera m谩s eficiente si se dejaba librado a las fuerzas del mercado, siendo necesaria la intervenci贸n聽del Estado s贸lo en los m谩rgenes para garantizar la seguridad y paz social. En ese modelo, la esfera de聽聽
217聽El聽cap铆tulo聽estuvo聽a聽cargo聽de聽la聽Ing.聽Marcela聽Mondino,聽Gerente聽de聽Programas聽de聽Fundaci贸n聽Avina.聽La聽autora聽agradece聽los聽聽
comentarios聽de聽Alejandro聽Rojo聽Vivot聽鈥撀燜undaci贸n聽AVINA聽鈥撀爕聽Virginia聽Romanutti聽鈥撀燦uestra聽C贸rdoba聽鈥
聽lo p煤blico quedaba entonces reducida, privilegi谩ndose en muchos casos la gesti贸n privada de los bienes p煤blicos en pos de una mayor eficiencia. En la actualidad, existe una reivindicaci贸n de la fun-ci贸n reguladora del Estado como un componente importante para el desarrollo econ贸mico y social; no ya pensando en el modelo del Estado Benefactor sino en un Estado 芦equilibrador-distribuidor218. As铆, la definici贸n de qu茅 se entiende por lo p煤blico-estrechamente relacionado con las funciones que se le atribuyen al Estado se ensancha en tanto se concibe al Estado no s贸lo como proveedor de bie-nes p煤blicos sino tambi茅n como garante de la protecci贸n social y promotor de la productividad y el empleo. Ahora bien, la construcci贸n de lo p煤blico219 y la posibilidad de lograr un desarrollo justo, democr谩-tico y sustentable no es competencia exclusiva del Estado, sino que involucra a todos los sectores que conforman una sociedad. Por ejemplo, una plaza como espacio p煤blico est谩 disponible para el uso y disfrute de todos los habitantes sin distinci贸n alguna. El gobierno municipal tiene la obligaci贸n de realizar el mantenimiento de ese espacio, la poblaci贸n utilizar谩 la plaza para recrearse, para reali-zar deportes, para protestar, como tambi茅n puede ser un escenario para la delincuencia. Entonces la manera en que se la utilice tambi茅n va a definir el sentido que se le otorga al mismo. Por consi-guiente, si bien el Estado es quien tiene la responsabilidad de garantizar la provisi贸n de los bienes p煤blicos, la construcci贸n de lo p煤blico transciende la esfera del Estado y comprende a toda la socie-dad.
En este marco se entiende que es necesario partir de una visi贸n relacional que tenga en cuenta cu谩-les son los roles que cumplen el Estado, la sociedad civil y el mercado en la construcci贸n de lo p煤bli-co. El fil贸sofo Bernardo Toro desarrolla las posibles articulaciones entre los sectores y las conse-cuencias que de ellas se derivan, concluyendo que s贸lo la articulaci贸n de los tres sectores hace po-sible los derechos humanos para todos, a la vez que la actuaci贸n aislada es sin贸nimo de caos y que la vinculaci贸n parcial entre algunos de ellos genera corporativismo, populismo o deslegitimaci贸n seg煤n los actores intervinientes como se detalla en el Esquema 8.1.
218 Castelazo Jos茅. Fortalecimiento de la Gobernabilidad democr谩tica, Revista de Administraci贸n P煤blica, N煤mero 110 Enero-Abril, 2004, Instituto Nacional de Administraci贸n P煤blica, M茅xico, p谩g. 139.
219 Se utiliza el concepto desarrollado por Jos茅 Bernardo Toro y Martha C. Rodr铆guez: Lo p煤blico es aquello que conviene a todos, de la misma manera, para la dignidad de todos. La Comunicaci贸n y la movilizaci贸n social en la construcci贸n de bienes p煤blicos, 2001, para el Banco Interamericana de Desarrollo, Washington DC, p. 20.
聽Entonces, cabe a cada uno de los sectores revisar su rol y legitimidad, identificando dificultades y聽potencialidades de trabajo conjunto para pasar de las agendas paralelas a la visi贸n y acci贸n colectiva.聽鈥淧or cierto, ninguno de los tres actores en esta conjunci贸n de sistema democr谩tico, modelo capitalista y esquema globalizado concentra suficiente poder como para monopolizar los paradigmas que聽marquen las pautas de comportamiento de toda una sociedad鈥220.聽
聽8.3 Calidad Institucional resultante del tri谩ngulo virtuoso: Estado, ciudadan铆a y聽mercado聽
Si la construcci贸n de lo p煤blico es una responsabilidad compartida entre Estado, ciudadan铆a y mercado, no es posible analizar la calidad institucional teniendo en cuenta solamente el desempe帽o del聽Estado. Generalmente cuando se habla de calidad institucional se hace referencia a aquellas cuestiones relacionadas con la calidad de los gobiernos o la posibilidad de desarrollar un buen gobierno. De聽este modo, se incluyen como elementos centrales la existencia de un marco para la gesti贸n p煤blica聽basado en el imperio de la ley, el desarrollo de un sistema de Administraci贸n de Justicia ecu谩nime y聽eficiente, la calidad de los procesos electorales, el control existente entre los distintos poderes p煤blicos, la transparencia presupuestaria, el modo de funcionamiento de la cosa p煤blica, entre otros. Sin聽embargo, si se tiene en mente una visi贸n relacional de los tres sectores que conforman una sociedad, se comprende que la ciudadan铆a y el mercado tambi茅n contribuyen a la calidad institucional de聽un pa铆s. Una ciudadan铆a informada, que monitorea las acciones de gobierno, que participa de la vida聽p煤blica, puede aportar a mejorar la gesti贸n estatal. Del mismo modo, si el sector empresario desempe帽a sus actividades de manera inclusiva y sustentable teniendo en cuenta no s贸lo la rentabilidad de聽los negocios sino tambi茅n el desarrollo del entorno social en el cual se inserta, estar谩 contribuyendo聽a la construcci贸n de lo p煤blico.聽
聽8.3.1 Estado聽
De acuerdo a esta concepci贸n relacional del funcionamiento de los tres sectores, no puede pensarse聽la calidad institucional del Estado de manera aislada. As铆, un Estado abierto y transparente, que recepta 聽las 聽demandas 聽sociales 聽y 聽dialoga 聽con 聽los 聽distintos 聽sectores, 聽tendr谩 聽mayores 聽posibilidades 聽de聽茅xito en la puesta en pr谩ctica de un proyecto de desarrollo sustentable. En contraposici贸n, un gobierno que se encapsula y toma decisiones 煤nicamente en base a la legitimidad derivada del voto,聽seguramente encontrar谩 mayores resistencias y no lograr谩 construir un proyecto com煤n de desarrollo.聽
Claro est谩 que los aspectos a considerar para medir la calidad institucional de un Estado son m煤ltiples. En este apartado se toman como criterio para delimitar el contenido del mismo, aquellas dimensiones que resultan claves para el impulso de la interacci贸n entre Estado, mercado y sociedad聽civil. Para ello se desarrollar谩n 聽las siguientes dimensiones:聽
- 聝 聽 聽 Acceso a la informaci贸n p煤blica聽
- 聝 聽 聽 Rendici贸n de cuentas聽
- 聝 聽 聽 Accountability social聽
- 聝 聽 聽 La promoci贸n de la participaci贸n ciudadana desde el Estado聽
聽
220Carlos聽March,聽Dignidad聽para聽Todos聽p谩g.聽77.聽2009,聽Temas聽Grupo聽Editorial.
聽En este sentido, Argentina tiene un importante desaf铆o por delante si se considera los datos resultantes de un estudio desarrollado en la regi贸n que nos indica que el grado de transparencia percibida聽del Estado con una escala de 1 a 100 en Argentina es de 45, siendo el promedio para Latinoam茅rica聽de 47221.聽
聽
8.3.1.1 Acceso a la informaci贸n p煤blica (AIP)聽
La transparencia constituye un requisito institucional fundado en el principio republicano que obliga聽a 聽los 聽funcionarios 聽a 聽rendir 聽cuentas 聽de 聽sus 聽acciones. 聽Al 聽mismo 聽tiempo, 聽el 聽acceso 聽a 聽la 聽informaci贸n聽p煤blica es un derecho b谩sico que es condici贸n necesaria para poder ejercer otros derechos. Es fundamental 聽tanto 聽para 聽garantizar 聽la 聽transparencia 聽de 聽los 聽gobiernos 聽y 聽evitar 聽as铆 聽la 聽corrupci贸n, 聽como聽para hacer posible la participaci贸n ciudadana. Esto implica tener en mente una visi贸n amplia de lo聽que se entiende por informaci贸n p煤blica, incluyendo no s贸lo el presupuesto p煤blico y las declaraciones juradas de los funcionarios, sino tambi茅n, por ejemplo, informaci贸n sobre las pol铆ticas p煤blicas聽que se implementan, sus objetivos, resultados logrados, etc222.聽
Para que los ciudadanos puedan exigir mejores pol铆ticas p煤blicas necesitan contar con informaci贸n聽confiable acerca de su desarrollo que les permita evaluarlas eficientemente. Asimismo, la disponibilidad y acceso a informaci贸n estad铆stica confiable constituye un aspecto fundamental no s贸lo para聽elaborar diagn贸sticos precisos sobre la realidad del pa铆s, la provincia y la ciudad, sino tambi茅n planificar acciones tanto a nivel estatal como en los otros sectores.聽聽
221聽Surge聽de聽la聽pregunta:聽驴qu茅聽tan聽transparente聽considera聽Ud.聽al聽Estado聽de聽su聽pa铆s?;聽d贸nde聽1聽es聽鈥渘ada聽transparente鈥澛爕聽100聽es聽鈥渃ompletamente聽transparente鈥.聽
222聽Una聽referencia聽importante聽es聽La聽Ley聽Modelo聽Interamericana聽aprobada聽por聽la聽Organizaci贸n聽de聽Estados聽Americanos聽(OEA)聽que聽en聽su聽art铆culo聽11聽identifica聽las聽clases聽de聽informaci贸n聽que聽debe聽ser聽difundida聽de聽manera聽proactiva聽por聽los聽Estados,聽disponible聽en:聽http://www.rti鈥恟ating.org/pdf/Ley%20modelo%20OEA.pdf.聽
聽A nivel nacional el acceso a la Informaci贸n P煤blica est谩 regulado por el decreto nacional N掳1172/03,聽que si bien signific贸 un avance respecto de la situaci贸n anterior, presenta serias limitaciones para聽implementar de manera adecuada el AIP223.聽
En C贸rdoba, 鈥渢anto la Ley Provincial 8.803 como la Ordenanza Municipal 11.877 definen el concepto聽de informaci贸n p煤blica como aquella documentaci贸n que sirve de base o se vincula a un proceso de聽toma de decisiones conducentes a un acto administrativo. Esta concepci贸n restrictiva de informaci贸n, 聽por 聽un 聽lado 聽exige 聽que 聽el 聽solicitante 聽conozca 聽el 聽acto 聽administrativo 聽espec铆fico 聽con 聽el 聽cual 聽se聽relaciona la informaci贸n que solicita. Por otro, deja fuera una gran parte de la informaci贸n, ya que no聽siempre aquella que est谩 en manos del Estado se encuentra directamente relacionada con un acto聽administrativo鈥224.聽
Uno de los indicadores centrales de calidad institucional surge de los niveles de cumplimiento de las聽normas, tanto por parte de la poblaci贸n en general como por los responsables de los poderes p煤blicos. En C贸rdoba, de acuerdo a los datos aportados por la red ciudadana Nuestra C贸rdoba225, se concluye que existen numerosos aspectos a mejorar para lograr un efectivo acceso a la informaci贸n. Se聽destacan como principales falencias el bajo nivel de respuesta a las solicitudes y los, en algunos casos聽excesivamente largos, plazos de respuesta.聽
Por cierto, Nuestra C贸rdoba para poder implementar los Indicadores Ciudadanos 2011 que refieren a聽distintos aspectos que hacen a la calidad de vida en la ciudad, present贸 100 solicitudes de informaci贸n a distintas dependencias del Concejo Deliberante, gobierno municipal y provincial. Del an谩lisis聽de los niveles de respuesta y los procedimientos vigentes para el acceso a la informaci贸n p煤blica en聽la administraci贸n local y provincial鈥 incluidos en el Gr谩fico 8.2鈥 se puede concluir que el nivel de respuesta efectiva por parte del Estado, es decir, con entrega de informaci贸n, es bajo; representando聽un 22% para el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) y 42,1% para el gobierno provincial. Asimismo se observa que un 30% de las respuestas del DEM fueron de tipo administrativa. Esto implica聽que 聽se 聽respondi贸 聽por 聽medio 聽de 聽c茅dulas 聽de 聽notificaci贸n 聽solicitando 聽que 聽se 聽justifique 聽el 聽objeto 聽del聽pedido y se precise 鈥渃u谩l es el proceso de toma de decisiones en marcha conducente a un acto administrativo en particular, o cu谩l es la gesti贸n de gobierno que justifica el objeto de su pedido鈥226.聽Asimismo, cabe remarcar que los niveles de respuesta fueron variados de acuerdo a la dependencia聽o secretar铆a. 聽
223聽Alianza聽Regional聽por聽la聽Libre聽Expresi贸n聽e聽Informaci贸n,聽聽Informe聽Regional聽del聽Estado聽de聽Situaci贸n聽de聽Acceso聽a聽la聽Informaci贸n聽P煤blica,聽24聽de聽octubre聽2011,聽p谩g.聽8.聽Diversas聽organizaciones聽de聽la聽sociedad聽civil聽est谩n聽promoviendo聽la聽sanci贸n聽de聽una聽ley聽que聽establezca聽鈥渕ecanismos聽claros聽para聽que聽la聽ciudadan铆a聽pueda聽reclamar聽y聽recibir聽informaci贸n聽p煤blica鈥.聽Campa帽a聽Saber聽es聽un聽Derecho,聽http://www.saberesunderecho.org/sabermas.html.聽
224Red聽ciudadana聽Nuestra聽C贸rdoba,聽Indicadores聽Ciudadanos聽2011,聽p谩g.聽49,聽disponible聽en聽www.nuestracordoba.org.ar
225Re煤ne聽a聽organizaciones聽sociales,聽universidades,聽empresas聽y聽ciudadanos聽de聽C贸rdoba.聽Es聽un聽谩mbito聽de聽acci贸n聽colectiva聽plural,聽no聽partidario,聽aut贸nomo聽en聽relaci贸n聽con聽los聽gobiernos聽en聽todos聽sus聽niveles聽y聽abierto聽a聽todas聽las聽personas聽y聽organizaciones聽que聽compartan聽sus聽principios聽y聽objetivos聽y聽que聽est茅n聽dispuestas聽a聽contribuir聽a聽su聽realizaci贸n.聽聽
226聽Red聽ciudadana聽Nuestra聽C贸rdoba,聽Indicadores聽Ciudadanos聽2011,聽p谩g.聽49,聽disponible聽en聽www.nuestracordoba.org.ar.
En cuanto a los plazos de respuesta, si bien las normativas vigentes establecen diez d铆as h谩biles, prorrogables por 煤nica vez a otros diez d铆as h谩biles, en la pr谩ctica estos no siempre son respetados, observ谩ndose las mayores dificultades en el Departamento Ejecutivo Municipal. 芦El plazo de res-puesta en los casos en los que se entreg贸 o se puso a disposici贸n informaci贸n (diecis茅is respuestas), oscil贸 entre un m铆nimo de once y un m谩ximo de 110 d铆as h谩biles. Ninguna respuesta fue recibida dentro de los diez d铆as h谩biles establecidos por la normativa禄227.
En el caso del gobierno provincial el plazo de respuesta vari贸 desde los tres hasta los 69 d铆as h谩bi-les. De esta forma, la Direcci贸n de Estad铆sticas y Censos, respondi贸 las solicitudes que le fueron pre-sentadas con plazos de tres, siete y veinte d铆as h谩biles. Polic铆a Judicial brind贸 la informaci贸n a los nueve d铆as, el Tribunal de Conducta Policial en un plazo de 49 y la Subsecretar铆a de Promoci贸n de Igualdad y Calidad Educativa en 69 d铆as禄228.
227Red ciudadana Nuestra C贸rdoba, Indicadores Ciudadanos 2011, p谩g. 55 disponible en: www.nuestracordoba.org.ar
228 lb铆d, p. 56.聽
8.3.1.2 Rendici贸n de cuentas聽
鈥淓l concepto de rendici贸n de cuentas o 聽accountability refiere a la obligaci贸n que en las democracias聽representativas tienen los funcionarios de gobierno y los representantes de responder por el cumplimiento de sus deberes y el ejercicio de sus atribuciones, atender los reclamos de la ciudadan铆a y聽actuar en consecuencia, y hacerse responsables tanto de sus acciones y decisiones como de las consecuencias de las mismas. Pueden distinguirse tres tipos de 聽accountability: la vertical electoral, que聽es producto de la realizaci贸n de elecciones limpias y peri贸dicas; la horizontal, que resulta de la divisi贸n de los poderes p煤blicos y los controles mutuos que entre ellos operan (O麓Donnell, 2004); y la聽social (Smulovitz, 2001) que es la que los medios de comunicaci贸n y la sociedad civil organizada ejercen por fuera de los per铆odos electorales y de manera constante y sectorizada鈥229.聽
A continuaci贸n se refiere al control horizontal entre los distintos poderes de gobierno y luego, a la聽accountability social.聽
Los datos m谩s actualizados existentes provienen del estudio llevado a cabo por CIPPEC en el marco聽del proyecto 鈥淚ndicadores de Calidad Institucional para las Provincias Argentinas鈥, que forma parte聽de 聽la 聽iniciativa 聽鈥淓valuaciones 聽Subnacionales 聽de 聽Buen 聽Gobierno鈥 聽liderada 聽por 聽Global 聽Integrity 聽en Argentina, Per煤 y Ecuador230. Los indicadores de rendici贸n de cuentas reflejan la medida en que los聽poderes 聽del 聽Estado 聽provincial 聽gozan 聽de 聽independencia 聽efectiva 聽y 聽est谩n 聽sujetos 聽a 聽mecanismos 聽de聽control; se observaran la rendici贸n de cuentas de los poderes del Estado de la provincia de C贸rdoba, que se refieren a:聽
1. 聽 Existencia y funcionamiento de reg铆menes de control patrimonial y conflicto de intereses聽para los funcionarios de cada uno de los tres poderes del Estado provincial.聽
2. 聽 Dise帽o y funcionamiento de los dispositivos fundamentales del sistema de pesos y contrapesos entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.聽
3. 聽 Existencia y efectivo funcionamiento de dos agencias clave: el organismo de control externo聽del sector p煤blico provincial (t铆picamente un tribunal de cuentas o una auditor铆a general) y聽el ombudsman o defensor del pueblo de la provincia.231聽
聽Rendici贸n de Cuentas en C贸rdoba 聽
El estudio ya citado del CIPPEC concluye que en la categor铆a 鈥渞endici贸n de cuentas de los poderes del聽Estado provincial鈥 que la Jurisdicci贸n presenta dos grandes debilidades:聽聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽聽
229 CIPPEC, Indicadores de calidad institucional para las provincias argentinas. El caso de la provincia de C贸rdoba, Documento聽de Trabajo N掳 41, marzo de 2010, p. 17. Los indicadores que presenta el estudio fueron elaborados a partir de la informaci贸n聽obtenida en entrevistas a diferente actores claves de cada una de las provincias y de la revisi贸n de la normativa vigente en聽cada jurisdicci贸n.聽
230 Cabe aclarar que en esta secci贸n se reproducen los datos y an谩lisis del citado estudio tanto a nivel global de las distintas聽provincias como para el caso de C贸rdoba en particular.聽
231 CIPPEC. Hacia una agenda de buen gobierno. Mapa de la calidad institucional en las provincias argentinas. Documento de聽Trabajo N掳 47, agosto de 2010, p谩g. 33.聽
聽 la ausencia de una norma que regule adecuadamente el conflicto de intereses para los funcionarios p煤blicos,聽y la falta de autonom铆a del Tribunal de Cuentas.聽
Tampoco en C贸rdoba se ha dado todav铆a una ley de 茅tica p煤blica o similar que regule en forma acabada el conflicto de intereses para los funcionarios p煤blicos y los agentes del Estado provincial. Esta聽carencia constituye una importante debilidad en t茅rminos del funcionamiento de las salvaguardas 聽b谩sicas contra la corrupci贸n.聽
Otro desaf铆o prioritario detectado en esta dimensi贸n es la falta de autonom铆a efectiva del Tribunal聽de Cuentas respecto del Poder Ejecutivo de la provincia. Esta situaci贸n es fundamentalmente producto de defectos de dise帽o institucional que no permiten garantizar la independencia de la agencia聽de control externo232.聽
Poder Ejecutivo Provincial
聽A su vez el informe citado de CIPPEC eval煤a que la Provincia en la dimensi贸n 鈥渞endici贸n de cuentas鈥 se ve聽negativamente afectada por el hecho de que el conflicto de intereses pr谩cticamente no est谩 regulado. La聽煤nica obligaci贸n que existe en la legislaci贸n es la de presentar declaraci贸n jurada patrimonial y financiera聽al asumir y cesar en los cargos. Si bien el acceso a las mismas por parte de los ciudadanos es muy f谩cil (ya聽que se encuentran disponibles en el sitio Web de la Provincia), la ley no exige que las declaraciones juradas sean auditadas. No hay en la legislaci贸n provincial un r茅gimen para los obsequios y cortes铆as, incompatibilidades, ni restricciones para ocupar posiciones en el sector privado una vez abandonada la funci贸n 聽p煤blica. Asimismo no posee un c贸digo o ley de 茅tica p煤blica, si bien existen proyectos en la legislatura,聽pero que no han tenido a煤n tratamiento favorable.聽聽
232聽CIPPEC,聽Indicadores聽de聽calidad聽institucional聽para聽las聽provincias聽argentinas.聽El聽caso聽de聽la聽provincia聽de聽C贸rdoba,聽Documento聽de聽Trabajo聽N掳聽41,聽marzo聽de聽2010,聽p谩g.聽32.
Otro factor que deteriora el Estado de la rendici贸n de cuentas del Ejecutivo Provincial es el hecho de聽que 聽las 聽funciones 聽oficiales 聽de 聽su 聽Gobierno 聽no 聽se 聽mantienen 聽del 聽todo 聽separadas 聽y 聽distintas 聽de 聽las聽funciones del partido que gobierna. Esto se evidencia en el hecho de que no hay impedimento alguno para que el Gobernador ejerza efectivamente la presidencia o direcci贸n de su partido. Tampoco existen mecanismos efectivos para limitar el uso de la publicidad oficial durante las campa帽as聽electorales, ni para el control efectivo de los or铆genes del financiamiento de los partidos pol铆ticos,聽como ya se ha visto. Por 煤ltimo, cuando el partido de gobierno posee mayor铆a propia en la legislatura los pocos mecanismos de accountability que existen no funcionan de manera eficiente.聽
聽Rendici贸n de cuentas del Poder Legislativo provincial聽
La ausencia de legislaci贸n sobre conflicto de intereses afecta tambi茅n la evaluaci贸n de los mecanismos de rendici贸n de cuentas a los que est谩 sujeto el poder legislativo. Los legisladores s贸lo est谩n聽obligados a presentar una declaraci贸n jurada al asumir y cesar en los cargos, 茅stas son de car谩cter聽p煤blico pero la ley no exige que sean auditadas. Los legisladores provinciales no est谩n sujetos a restricciones para ocupar cargos en el sector privado una vez que terminan sus funciones y tampoco聽est谩n sometidos a un r茅gimen formal con respecto a los regalos y cortes铆as.聽
Es importante resaltar que el acceso a los documentos y procesos legislativos por parte de los ciudadanos es muy abierto en la Provincia de C贸rdoba. La normativa que regula este tema est谩 concentrada principalmente en la Ley de Acceso al Conocimiento de los actos del Estado (Ley 8803). En la pr谩ctica, los ciudadanos pueden acceder a los documentos y los registros del proceso legislativo en聽un plazo de tiempo y costo razonables. Mucha de esta informaci贸n est谩 disponible en el sitio Web de聽la Legislatura, como por ejemplo los proyectos en tr谩mite. Los dict谩menes de comisi贸n, los registros聽de las votaciones y las versiones taquigr谩ficas son accesibles por tr谩mite personal, al igual que los聽diarios de sesiones. No existe, sin embargo, una pr谩ctica regular o consolidada respecto del uso de聽audiencias p煤blicas233.聽
聽Rendici贸n de cuentas del Poder Judicial provincial聽
Seg煤n la normativa, existen procesos transparentes tanto para la selecci贸n de los jueces con competencia en la Jurisdicci贸n como para la confirmaci贸n de los mismos, los cuales son responsabilidad del聽Consejo de la Magistratura Provincial. Los jueces, seg煤n las fuentes consultadas, son frecuentemente seleccionados teniendo en cuenta los requisitos profesionales. El Consejo de la Magistratura abre en聽efecto las convocatorias para los cargos judiciales al menos una vez al a帽o, realiza los concursos y聽elabora 聽los 聽贸rdenes 聽de 聽m茅rito 聽respectivos 聽que 聽luego 聽eleva 聽al 聽Poder 聽Ejecutivo 聽Provincial (PEP). En聽general se puede afirmar que se trata de un mecanismo transparente y competitivo.聽
Los miembros del Poder Judicial est谩n obligados a fundamentar sus decisiones y lo hacen en la totalidad de los casos. Asimismo, existen agencias disciplinarias para la Justicia Provincial. Una de ellas es聽el Ministerio P煤blico Fiscal, entre cuyas funciones se encuentra custodiar la jurisdicci贸n y competencia de los tribunales provinciales y la normal prestaci贸n del servicio de justicia y procurar ante aqu茅llos la satisfacci贸n del inter茅s social. Asimismo es el Jurado de Enjuiciamiento, donde 鈥渓os magistrados y funcionarios del Poder Judicial no sujetos a juicio pol铆tico, pueden ser denunciados por cualquiera del pueblo ante un Jurado de Enjuiciamiento, al solo efecto de su destituci贸n, fundado en las聽causas 聽que 聽la 聽autorizan, 聽con 聽actuaci贸n 聽del 聽Fiscal 聽General鈥 聽(Art铆culo 聽159, 聽Constituci贸n 聽Provincial).聽Seg煤n la ley, estas agencias est谩n protegidas de interferencias pol铆ticas, a trav茅s del procedimiento聽para nombramiento y de la duraci贸n y remoci贸n de los titulares. No obstante, en la pr谩ctica inician聽pocas investigaciones, aun cuando es necesario, y suele ser permeable a las influencias pol铆ticas. El聽procedimiento es muy complicado y dificulta el inicio de investigaci贸n y, por ende, la imposici贸n de聽sanciones.聽
233 Ib铆d, p. 18.聽
Instituci贸n Provincial de Auditor铆a Externa聽
En la Provincia, lo m谩s aproximado que existe a una instituci贸n de auditor铆a externa es el Tribunal de聽Cuentas (TCP); sin embargo, no est谩 claro que se trate de una instancia de control realmente independiente dado que dos de los tres miembros que lo componen siempre responden a la mayor铆a聽legislativa constituida por el partido de gobierno.聽
Desde la investigaci贸n realizada para el estudio CIPPEC han constatado que la agencia produce informes, pero que estos no son peri贸dicos, no est谩n formalmente establecidos y no son de f谩cil acceso, aun cuando el Tribunal de Cuentas est谩 incluido en la Ley 8803 de publicidad de los actos del聽Estado. El Tribunal no cuenta con una p谩gina web a trav茅s de la cual se d茅 cuenta de sus actividades聽y se pueda acceder a sus informes.聽
Las fuentes consultadas sostienen tambi茅n que, en la pr谩ctica, el Gobierno provincial no act煤a sobre聽la base de las investigaciones que realiza el Tribunal de Cuentas; su trabajo es de control administrativo y de la legalidad de la ejecuci贸n del gasto y nunca se generan medidas correctivas a partir de las聽constataciones fehacientes. Por lo que se ha podido indagar en diferentes entrevistas, no es habitual聽que las agencias de la Administraci贸n P煤blica Provincial tengan en cuenta los informes del TCP para聽corregir 聽procedimientos 聽o 聽decisiones. 聽Si 聽bien 聽la 聽ley 聽habilita 聽al 聽TCP 聽para 聽iniciar 聽investigaciones 聽en聽forma independiente, en la pr谩ctica esto no ocurre y, en general, no inicia investigaciones de ning煤n聽tipo sin el consentimiento del Ejecutivo provincial234.聽
聽Defensor del Pueblo provincial聽
En la Provincia existe un Defensor del Pueblo, que es designado por la Legislatura con el voto de dos聽tercios de sus miembros, 鈥渃omo comisionado para la defensa de los derechos colectivos o difusos, la聽supervisi贸n sobre la eficacia en la prestaci贸n de los servicios p煤blicos y la aplicaci贸n en la administraci贸n de las leyes y dem谩s disposiciones, de acuerdo con lo que determine la ley鈥 (Art铆culo 124, Constituci贸n Provincial).聽
Seg煤n la normativa, este organismo est谩 protegido de interferencias pol铆ticas, no solamente porque聽su titular es designado por la Legislatura, sino tambi茅n porque goza de las mismas inmunidades que聽los legisladores, dura cinco a帽os en sus funciones y no puede ser separado de ellas sino por las causales y el procedimiento establecido para el juicio pol铆tico. Adem谩s, la Ley 7741 establece que en el聽desempe帽o 聽de 聽sus 聽funciones, 聽el 聽Defensor 聽del 聽Pueblo 聽no 聽recibir谩 聽instrucciones 聽ni 聽estar谩 聽sujeto 聽a聽mandato de autoridad alguna, ni puede interrumpirse su actividad por ning煤n motivo.聽
A diferencia de lo que ocurre en el nivel nacional y en otras provincias, en C贸rdoba el Defensor del聽Pueblo no tiene facultades para iniciar investigaciones de oficio, ni legitimaci贸n procesal, y sus resoluciones no son vinculantes. Como resultado, es inusual que el Gobierno provincial adopte medidas聽correctivas sobre la base de los informes y recomendaciones del Defensor del Pueblo. La Defensor铆a聽recibe financiamiento regular, pero 茅ste resulta insuficiente. Por otra parte, la Defensor铆a no dispone聽de plantel t茅cnico debidamente calificado y seleccionado para las distintas tareas espec铆ficas que se聽deben realizar.聽
El Defensor del Pueblo produce habitualmente informes p煤blicos. Aunque sus resoluciones no son聽vinculantes, tanto 茅stas como los informes del Defensor pueden ser consultados en el sitio web de la聽Defensor铆a. 聽La 聽Defensor铆a 聽atiende 聽todos 聽los 聽reclamos 聽aunque 聽pueden 聽producirse 聽demoras, 聽pero聽聽
聽234聽Ib铆d,聽pp.聽19聽y聽20.聽
聽茅stas se deben sobre todo a la poca celeridad que tienen los organismos del Estado para responder a聽los pedidos de la Defensor铆a235.聽
聽8.3.1.3 Accountability social聽
Como se se帽al贸 m谩s arriba en la definici贸n de rendici贸n de cuentas, la accountability incluye tres聽tipos: vertical, horizontal y social. Esta 煤ltima hace referencia al control que ejercen tanto los medios聽de comunicaci贸n como los pobladores en particular y la sociedad organizada respecto de los actos de聽gobierno. El ejercicio de este tipo de accountability supone que existen ciudadanos preocupados por聽conocer y monitorear el funcionamiento de las administraciones p煤blicas, bajo el convencimiento de聽que es posible y deseable debatir y opinar acerca de los asuntos p煤blicos sin tener que esperar al聽momento 聽de 聽las 聽elecciones 聽para 聽sancionar 聽o 聽premiar 聽a 聽los 聽gobernantes. 聽En 聽este 聽sentido 聽hay 聽que聽se帽alar que el accountability social se refiere entonces a una nueva modalidad de participaci贸n ciudadana centrada en la exigencia de rendici贸n de cuentas, en la garant铆a del acceso a la informaci贸n聽p煤blica, 聽en 聽el 聽cambio 聽de 聽comportamiento 聽de 聽pol铆ticos, 聽funcionarios 聽p煤blicos 聽y 聽empresas 聽(mayor聽receptividad y apertura al di谩logo con la ciudadan铆a) y en la construcci贸n de est谩ndares formales e聽informales para evaluar los desempe帽os y resultados de la gesti贸n p煤blica. Las debilidades y fracasos聽de los mecanismos de Rendici贸n de Cuenta mencionados en el apartado anterior dan cuenta de la聽necesidad de contar con nuevos dispositivos de car谩cter relacional entre el Estado y la Sociedad Civil.聽
Dos experiencias en C贸rdoba聽
Se puede considerar que el per铆odo en el que se desarrollan las campa帽as electorales es clave para el聽monitoreo, en tanto que es el momento en que los candidatos realizan sus propuestas de gobierno聽en las cuales establecen prioridades y metas a lograr que se supone implementar谩n una vez electos.聽
En nuestro pa铆s, si bien existe la obligaci贸n por parte de los candidatos a los distintos niveles de gobierno (presidente, gobernador, intendente) de presentar junto con la inscripci贸n de su candidatura聽una plataforma de gobierno, en general, la misma no constituye el eje de las campa帽as electorales.聽
Es decir, la mayor铆a de la poblaci贸n no conoce dichas plataformas, reduci茅ndose las campa帽as a la聽publicidad y debate de algunas medidas puntuales o a ciertos rasgos y aptitudes de los candidatos.聽No obstante, hay interesantes iniciativas tendientes a revertir esta situaci贸n.聽En las 煤ltimas elecciones generales en la Provincia, se desarroll贸 la iniciativa Agenda del Gobernador聽con el objetivo de 鈥減romover el debate p煤blico, basado en ideas y propuestas sobre las prioridades聽de la Provincia de C贸rdoba鈥. Se reuni贸 a distintas organizaciones educativas, sociales, empresariales,聽comunicacionales y pol铆ticas de la Jurisdicci贸n236, las cuales elaboraron un diagn贸stico sobre algunas聽de 聽las 聽problem谩ticas 聽centrales 聽que 聽afectan 聽a 聽la 聽Provincia. 聽Dicho 聽documento 聽fue 聽presentado 聽a 聽los聽distintos candidatos con el objetivo de conocer sus alternativas de soluci贸n y difundirlas a toda la聽comunidad. La experiencia fue positiva en tanto promovi贸 la difusi贸n de las respuestas de los candidatos y el desarrollo de debates en torno a los mismos. 聽
A nivel municipal, la red ciudadana Nuestra C贸rdoba, durante el Panel organizado de manera conjunta con el Consejo Profesional de Ciencias Econ贸micas, entreg贸 a los Candidatos a Intendente para聽las elecciones de setiembre de 2011, un documento denominado Diez 脕reas de la Ciudad miradas聽desde la ciudadan铆a. Nudos cr铆ticos, problemas y l铆neas de acci贸n237. Este documento resume los聽resultados de las sesiones tem谩ticas que tuvieron lugar durante el I Foro de Nuestra C贸rdoba el 2 y 3聽
235聽Ib铆d,聽pp.聽21聽y聽22.聽
236聽La聽iniciativa聽fue聽coordinada聽por聽el聽Instituto聽Federal聽de聽Gobierno聽de聽la聽Facultad聽de聽Ciencia聽Pol铆tica聽y聽Relaciones聽Internacionales聽de聽la聽聽Universidad聽Cat贸lica聽de聽C贸rdoba.聽
237Lucio聽Scardino.聽Virginia聽Ramanutti.聽Diez聽谩reas聽de聽la聽ciudad聽miradas聽desde聽la聽ciudadan铆a.聽I聽foro聽ciudadano聽Nuestra聽C贸rdoba.聽聽2011.聽Disponible聽en聽www.nuestracordoba.org.ar/documentos/Diez_areas_miradas_ciudadania.pdf聽
聽de junio de 2011. Desde la Red se les solicit贸 a los candidatos que hicieran llegar sus posicionamien-tos y propuestas en cada una de las 谩reas tem谩ticas y nudos cr铆ticos identificados. Las respuestas de los candidatos fueron sistematizadas en un documento que re煤ne las respuestas por 谩rea tem谩tica analizada238.聽
8.3.1.4 Promoci贸n de la participaci贸n desde el Estado聽
De acuerdo a datos del Informe Latinobar贸metro 2011, en el caso de Argentina la falta de participa-ci贸n ciudadana es evidenciada como un problema de la democracia de relativa importancia; esto hace visible la necesidad de que el Estado genere pol铆ticas activas al respecto, desarrollando un mo-delo de Estado abierto hacia la sociedad, que promueve el di谩logo y la b煤squeda de consensos acer-ca del proyecto colectivo a construir. La participaci贸n de la ciudadan铆a en la definici贸n y puesta en pr谩ctica de las pol铆ticas p煤blicas se enmarca en una visi贸n relacional del Estado que tiene en cuenta la interacci贸n con los dem谩s sectores.
En el Gr谩fico 8.4 se muestra a las claras la percepci贸n de los encuestados con respecto a cuestiones claves referidas a la calidad de la democracia.
La participaci贸n en la ciudad de C贸rdoba, el caso del聽Presupuesto Participativo
Si bien la participaci贸n ciudadana en聽la definici贸n e implementaci贸n de pol铆ticas no constituye聽una pr谩ctica habitual en nuestro pa铆s, s铆 existen algunos聽mecanismos institucionalizados que habilitan distintos聽espacios atinentes. A nivel local los principales son:聽
el Presupuesto Participativo, las Juntas de Participaci贸n聽Vecinal, las audiencias p煤blicas y los centros vecinales.
聽Del an谩lisis realizado por la red ciudadana Nuestra C贸rdoba acerca del聽funcionamiento de estos instrumentos, se destaca como un serio problema聽el nivel de retraso en la ejecuci贸n del Presupuesto Participativo (PP).
聽
聽238 lucio Scardino. Virginia Ramanutti; Propuestas de los 聽candidatos sobre los nudos cr铆ticos y problemas priorizados en el I tolo ciudadano de Nuestra C贸rdoba, 2011. Disponible en www.nuestracordoba.org.ar/documentos/deyoluciones/Devoluciones_Candidatos.pdf
聽Durante el a帽o 2009 el porcentaje de PP ejecutado en relaci贸n a lo presupuestadofue del 31,5% lo que equivale a decir que de cada $10 ejecutados del presupuesto municipal 40 centavos fueron corresponden al Presupuesto Participativo, en 2010 la relaci贸n fue de 2,5% o sea s贸lo 3聽centavos. Esta situaci贸n claramente desincentiva la participaci贸n en tanto los ciudadanos se sienten聽defraudados al no ver materializadas las obras y proyectos decididos colectivamente. 聽
Otro tipo de an谩lisis es posible si se compara el total de poblaci贸n habilitada para participar de los聽Cabildos Barriales con el total de los que estuvieron involucrados; entre dos y cuatro de cada 1.000聽habitantes 聽mayores 聽de 聽diecinueve 聽a帽os 聽fueron 聽activos 聽en 聽los 聽Cabildos 聽Barriales 聽del 聽Presupuesto聽Participativo en la ciudad de C贸rdoba.
聽
De acuerdo a un estudio realizado a partir de treinta experiencias en desarrollo en Am茅rica Latina y聽Europa, se concluye que la tasa de participaci贸n promedio se sit煤a entre el 2% y el 7% de la poblaci贸n, en el caso de C贸rdoba esta cifra es entre el 0,18% y el 0,23% del total de la poblaci贸n (Cf. Cabannes, 2004).聽
De esto se deduce que mientras el promedio de participaci贸n en el mundo es entre 20 a 70 personas聽de cada 1000, en C贸rdoba el promedio es de 1 a 3 personas de cada 1.000.聽
聽8.3.2 Sociedad civil聽
Para tener un mejor Estado, se necesita una mejor sociedad civil聽
De 聽acuerdo 聽a 聽John 聽Gaventa, 聽en 聽la 聽actualidad 聽existe 聽un 聽consenso 聽generalizado 聽en 聽la 聽necesidad 聽de聽combinar un Estado fuerte y una sociedad civil equivalente ya que, 鈥渁mbos se fortalecen y apoyan聽mutuamente: 聽ciudadanos 聽fuertes, 聽conscientes, 聽responsables, 聽activos 聽y 聽comprometidos, 聽junto 聽con聽gobiernos democr谩ticos fuertes, incluyentes, abiertos, atentos, capaces de escuchar y dar respuestas鈥.聽
Sin embargo para que la Sociedad Civil logre incidir en la calidad institucional, eje de desarrollo de聽este 聽cap铆tulo, se 聽considera 聽que 聽no 聽es 聽suficiente 聽ser ciudadanos cualificados 聽sino que es 聽necesario聽lograr el m谩ximo posible en el entramado de confianza tejido en una sociedad, equivalente a lo que聽se denomina Capital Social. 聽Concepto al que Carlos March, en su libro Dignidad para Todos define聽como 鈥 todo proceso de continua construcci贸n y todo flujo dinamizador de la sociedad, compuesto聽de 聽la 聽sumatoria 聽de 聽los 聽bienes 聽p煤blicos 聽(todo 聽aquello 聽accesible 聽a 聽todos 聽en 聽iguales 聽condiciones 聽de聽calidad y cantidad), de las pol铆ticas p煤blicas (las que genera el Estado m谩s las que decide impulsar el聽谩mbito privado), de los bienes comunes (todo aquello que es generado por los individuos para ser聽invertido 聽en 聽garantizar 聽la 聽vida 聽digna 聽del 聽planeta, 聽los 聽animales, 聽los 聽vegetales 聽e 聽inclusive, 聽los 聽seres聽humanos). Estos recursos se crean y recrean en el 鈥渆spacio de los flujos鈥, lugares geogr谩ficos predeterminados y al mismo tiempo, determinados por los movimientos de alcance global y las personas聽globalizadas, que combinan aspectos presenciales y virtuales鈥239.聽
239Carlos聽March,聽Dignidad聽para聽Todos聽p谩g.聽38.聽2009,聽Temas聽Grupo聽Editorial.
聽Es a partir de su capacidad de generar Capital Social que la sociedad civil tiene mayor o menor oportunidad de ser un agente facilitador y transformador de oportunidades que incidan en mejorar la聽calidad institucional y como consecuencia de ello incrementar la calidad de vida de los ciudadanos. A聽la vez que tendr谩 mayor o mejor efectividad en el control y exigencia de rendici贸n de cuentas, en聽funci贸n de la autonom铆a, de los recursos de poder directos o indirectos con que cuentan y de los聽roles que juegan. En cuanto 鈥渓a autonom铆a condiciona tanto la efectividad como la legitimidad del聽accountability social鈥; que los recursos y poderes directos e indirectos con que cuenta le permiten聽traducir 聽su 聽vigilancia, 聽sus 聽exigencias 聽y 聽sus 聽demandas 聽en 聽consecuencias 聽y 聽efectos 聽reales 聽sobre 聽los聽poderes p煤blicos y la administraci贸n p煤blica y que las estrategias definidas e implementadas permiten lograr el objetivo buscado240.聽
Existe una gran diversidad de estudios y enfoques elaborados para medir el nivel de capital social de聽una sociedad. 聽No es el caso de este art铆culo profundizar en ellos, s贸lo se tomar谩 un subcomponente聽de los desarrollados en el 脥ndice de Desarrollo Local241 聽para complementar esta propuesta conceptual.聽
Participaci贸n en Grupos y Asociaciones: mide el involucramiento activo en grupos y organizaciones聽formales e informales, como indicador del tejido del que forman parte los individuos. De acuerdo a聽los datos de la medici贸n realizada por 聽Latinobar贸metro en 2011, ante la pregunta qu茅 implica ser un聽buen ciudadano, participar en organizaciones sociales ocupa el cuarto lugar con el 12,2% y participar聽en organizaciones pol铆ticas el quinto lugar con un 7,5%. Si bien este dato no hace referencia al porcentaje de personas que efectivamente participa en este tipo de organizaciones, s铆 evidencia que la聽participaci贸n y el involucramiento en los problemas p煤blicos no es entendida como parte importante聽del ejercicio de la ciudadan铆a. Por lo tanto, se puede inferir que este componente del Capital Social聽se encuentra un tanto debilitado en la sociedad argentina.聽
Antes de culminar este apartado, como contrapeso al an谩lisis de la d茅bil participaci贸n ciudadana, es聽necesario destacar tambi茅n el fen贸meno de proliferaci贸n de experiencias innovadoras en sus mecanismos de construcci贸n de capital social y participaci贸n ciudadana; algunas de las mismas est谩n indicadas en el punto 8.4: Ciudades Sustentable.聽聽
聽
240聽Andr茅s聽Hern谩ndez聽鈥撀燚irector聽del聽proyecto聽An谩lisis聽y聽Estudio聽de聽Experiencias聽de聽Accountability聽Social聽en聽Am茅rica聽Latina聽2011.聽
241聽Eduardo聽Arnoletto聽et聽al,聽脥ndice聽de聽Desarrollo聽Local聽para聽la聽gesti贸n,聽PROFIM,聽Universidad聽Cat贸lica聽de聽C贸rdoba,聽2005.聽
聽 8.3.3. El rol de la empresa聽
鈥淧uede parecer una contradicci贸n decir que lo p煤blico y los bienes colectivos se pueden producir聽desde 聽el 聽inter茅s 聽privado. 聽Sin 聽embargo, 聽cuando 聽las 聽empresas 聽producen 聽bienes 聽y 聽servicios 聽bajo 聽un聽criterio 茅tico 鈥恞ue contribuya a hacer posibles los derechos humanos鈥 est谩n contribuyendo a favorecer el inter茅s com煤n鈥242. Esto es lo que se denomina Responsabilidad social empresarial (RSE). Ahora聽bien, el concepto comenz贸 a forjarse lentamente, pasando de una visi贸n centrada en la simple filantrop铆a a la concepci贸n de ciudadan铆a corporativa que tiene como principio b谩sico que la empresa no聽es una entidad aislada, sino que es parte de la misma sociedad donde opera con lo cual debe tener聽en cuenta no s贸lo las consecuencias econ贸micas y financieras de sus actividades sino tambi茅n los聽aspectos sociales, ambientales, de desarrollo y de g茅nero. 聽
En este sentido, el informe En Busca de la sostenibilidad243 elaborado por Fundaci贸n AVINA da cuenta, a partir de un an谩lisis realizado entre el per铆odo 2000鈥2010 en Latinoam茅rica, que muchas empresas 聽empiezan 聽a 聽tener 聽una 聽visi贸n 聽a 聽mediano 聽y 聽largo 聽plazo, 聽buscando 聽obtener 聽confianza 聽y 聽asumiendo que su rol en el desarrollo sostenible es parte de una agenda colectiva. En cuanto a la forma聽que toma la RSE en t茅rminos generales, si bien el enunciado es la tendencia a la sostenibilidad, en las聽pr谩cticas se evidencia una convivencia de filantrop铆a con inversi贸n social y algunos ejemplos aislados聽de gesti贸n integral, seg煤n corroboraron los entrevistados. En especial las empresas grandes participan en debates sobre su rol ante la pobreza (por ejemplo, en el marco de iniciativas internacionales聽como los Objetivos de Desarrollo del Milenio impulsados por Naciones Unidas), seleccionan proveedores que implementan criterios responsables y comunican sus buenas pr谩cticas laborales y ambientales. Cada vez con m谩s frecuencia empiezan a aparecer novedosos casos empresariales en cuestiones diversas como la ecoeficiencia y los negocios inclusivos.聽
El movimiento en torno a la RSE genera expectativas de cambio de roles y de v铆nculos entre los distintos actores. El cambio m谩s notorio es la creciente cantidad de alianzas que se concretan entre el聽sector 聽privado 聽y 聽las 聽organizaciones 聽de 聽la 聽sociedad 聽civil 聽(tanto 聽por 聽el 聽tipo 聽de 聽v铆nculo como 聽por 聽las聽soluciones 聽encontradas 聽a 聽problem谩ticas 聽sociales), 聽produci茅ndose 聽un 聽intercambio 聽en 聽el 聽cual 聽todos聽encuentran su beneficio. 聽Por otra parte, los sectores privado y social coinciden en las demandas de聽cambio 聽hacia el 聽Estado. A 聽grandes 聽rasgos esa 聽exigencia podr铆a 聽resumirse 聽en 聽un pedido 聽de que 聽se聽involucre m谩s, de que interact煤e y dialogue; la diferencia es que unos generalmente buscan incentivos, en tanto los otros suelen reclamar regulaci贸n e intervenci贸n. Pero hay casos en que esta diferencia empieza a desaparecer, como muestra el compromiso que asumieron empresas de Brasil para聽la reducci贸n de emisi贸n de CO2 y la solicitud formal que hicieron ante el gobierno para que asuma el聽liderazgo en este tema y se trabaje en equipo entre todos los sectores para lograr una reglamentaci贸n.聽
Se puede decir entonces que uno de los objetivos intr铆nsecos a la RSE es lograr cambios de comportamiento que tiendan hacia la sostenibilidad y la transformaci贸n social. Desde este punto de vista es聽fundamental establecer por qu茅 las empresas latinoamericanas deciden realizar una gesti贸n socialmente responsable. 脡stas son las principales motivaciones de las empresas para un cambio de comportamiento244: 聽
242Jos茅 Bernardo Toro y Martha C. Rodr铆guez: Lo p煤blico es aquello que conviene a todos, de la misma manera, para la dignidad de todos. La Comunicaci贸n y la movilizaci贸n social en la construcci贸n de bienes p煤blicos, 2001, para el Banco Interameri鈥
cana de Desarrollo, Washington DC, p. 28.
243 Fundaci贸n Avina y Mercedes Korin. En busca de la sostenibilidad. El camino de la responsabilidad social empresaria y聽contribuci贸n de la Fundaci贸n Avina, Buenos Aires, 2011. Disponible en http://www.avinarse.org/.聽
244 Fundaci贸n Avina y Mercedes Korin. En busca de la sostenibilidad. El camino de la Responsabilidad social Empresaria y聽contribuci贸n de la Fundaci贸n Avina, Buenos Aires, 2011,p谩g. 41. Disponible en http://www.avinarse.org.聽
聽Empresas en general:聽聽聽
- Las crisis econ贸micas y pol铆ticas que sufrieron varios de los pa铆ses de la regi贸n en la d茅cada聽estudiada 聽contribuyeron 聽a 聽que 聽las 聽empresas 聽buscaran 聽nuevas 聽estrategias 聽para 聽vincularse聽con la comunidad y, en ese contexto, la RSE fue vista como una buena estrategia, muchas聽veces aplicada como inversi贸n social o de manera eventual y reactiva.聽
- El mandato de mercados que comenzaron a exigir pr谩cticas responsables motiv贸 que muchas empresas de la regi贸n proveedores de empresas internacionales incorporan la RSE de聽manera integral.聽
- La moda del tema de la RSE: el inter茅s de las empresas de posicionarse en nuevas tendencias.聽
- La oferta de herramientas como los indicadores de medici贸n de RSE que facilitan la implementaci贸n en las empresas.聽
聽
Empresas grandes:聽
- 聝 聽 聽 La gesti贸n de riesgos centrados en la presi贸n social (generada por el descontento social y la聽inequidad que caracteriza al continente, sumado a comportamientos irresponsables de las聽empresas). 聽
- 聝 聽 聽 La reputaci贸n ( son las empresas grandes, que suelen realizar importantes inversiones en su聽imagen p煤blica las que m谩s toman su reputaci贸n como componente indispensable para ser聽competitivas).聽
- 聝 聽 聽 Las exigencias de casas matrices localizadas en pa铆ses desarrollados.聽
聽
Empresas Pymes:聽
- 聝 聽 聽 La exigencia de cumplimiento de est谩ndares por parte de las empresas clientes.聽
- 聝 聽 聽 La necesidad del propietario de dejar instalada en la empresa una cultura de gesti贸n 茅tica聽para cuando 茅l 聽no est茅 presente.聽
- 聝 聽 聽 La voluntad del propietario de ayudar a la comunidad vecina que, en muchos casos, lo vio聽nacer.聽
En la medida en que la RSE se instala conceptualmente, se empieza a ver un cambio de comportamiento de las empresas involucradas en la b煤squeda de mecanismos de transparencia para sus procesos, lo cual resulta fundamental a la hora de interactuar con la sociedad civil y el Estado.聽聽
聽8.4. Ciudades Sustentables, como propuesta innovadora聽
8.4.1 El Diagn贸stico聽
Hace m谩s de una d茅cada el Fondo de Poblaci贸n de las Naciones Unidas245 declar贸 que 鈥渆n la primera聽mitad del siglo XXI, el crecimiento de las ciudades ser铆a el factor m谩s influyente en el desarrollo鈥.聽Hoy es posible reafirmar el desaf铆o que representan los espacios urbanos en tanto escenarios principales de la actividad pol铆tica, social, cultural y econ贸mica del mundo actual. Las ciudades son reconocidas 聽como 聽agentes 聽de 聽cambio 聽y 聽lugares 聽de 聽alta 聽productividad 聽y 聽desarrollo 聽econ贸mico. 聽Puede聽decirse por ejemplo, que Sao Paulo representa el 12% del Producto Interno Bruto de Brasil, Buenos聽Aires el 24% del de Argentina, Bogot谩 el 25% del de Colombia y Lima el 47% del de Per煤246.聽A la vez que, los retos siguen siendo exigentes en materia de degradaci贸n ambiental, desigualdad de聽ingresos, marginalizaci贸n y diversas formas de exclusi贸n. Las cifras evidencian que Latinoam茅rica se聽sit煤a a la cabeza del fen贸meno global de urbanizaci贸n y que los 铆ndices de marginalizaci贸n son preocupantes: 75% de sus 500 millones de habitantes est谩n viviendo en zonas urbanas y 120 millones se聽encuentran 聽por 聽debajo 聽de 聽la 聽l铆nea 聽de 聽pobreza. 聽En 聽Argentina, 聽seg煤n 聽datos 聽del 聽Censo 聽Nacional 聽de聽2010, el 聽60% de la poblaci贸n est谩 concentrada en una regi贸n integrada por las provincias de Buenos聽Aires, C贸rdoba, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, y en una superficie que no alcanza el 22% del聽total del pa铆s247. A su vez, los conglomerados urbanos concentran 2.086.000 de personas por debajo聽de la l铆nea de pobreza, de los cuales 592.000 personas son indigentes248.聽Este escenario com煤n, complejo y con esquemas d茅biles de gobernabilidad y estructuras pol铆ticas en聽las ciudades de la regi贸n nos pone ante el desaf铆o concreto de generar condiciones que reviertan el聽diagn贸stico y que exigen trabajar a partir de la co鈥恟esponsabilidad, involucramiento y compromiso聽de todos los sectores y de todos los ciudadanos, lo que se ha llamado en el transcurso de este cap铆tulo: tri谩ngulo virtuoso. Un esfuerzo deliberado, consciente y organizado para lograr las transformaciones necesarias.聽
聽8.4.2 La oportunidad聽
Existen hoy experiencias, acciones, organizaciones y movimientos sociales que est谩n trabajando en聽pos de la necesidad del reconocimiento del Derecho a la Ciudad, 鈥渄efinido como el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social.聽
Es un derecho colectivo de los habitantes de las ciudades, en especial de los grupos vulnerables y聽desfavorecidos, que les confiere legitimidad de acci贸n y de organizaci贸n, basado en sus usos y costumbres, con el objetivo de alcanzar el pleno ejercicio del derecho a la libre autodeterminaci贸n y un聽nivel de vida adecuado. El Derecho a la Ciudad es interdependiente de todos los derechos humanos聽internacionalmente reconocidos, concebidos integralmente, e incluye, por tanto, todos los derechos聽civiles, pol铆ticos, econ贸micos, sociales, culturales y ambientales que ya est谩n reglamentados en los聽tratados internacionales de derechos humanos鈥249.聽
El primer y fundamental paso para hacer realidad el Derecho a la Ciudad es hacer visible las realidades de inequidad, corporativismo y falta de transparencia en los procesos de toma de decisiones en聽cuestiones que hacen al inter茅s colectivo. Si las discusiones p煤blicas no centran la atenci贸n en estas聽problem谩ticas dif铆cilmente podr谩n convertirse en cuestiones de la agenda p煤blica y de la agenda del聽Estado.聽
En la regi贸n latinoamericana existen experiencias que asumieron estos retos y hoy constituyen movimientos de vanguardia al articular enfoques t茅cnicos con una comprometida estrategia de inciden鈥
245Estado de la Poblaci贸n Mundial 1996, UNFPA.聽
246London School of Economics, Cities and social equity, Report 2009, p. 24.
247 Censo 2010 www.censo2010.indec.gov.ar
248 INDEC, Encuesta Permanente de Hogares, septiembre de 2011.
249Art铆culo 1, inciso 2 de la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad. Foro Social de las Am茅ricas, Quito, julio 2004; Foro
Mundial Urbano, Barcelona, octubre 2004; Foro Social Mundial, Porto alegre, enero2005; Revisi贸n previa a Barcelona, setiembre 2005.聽
聽 cia en pol铆ticas p煤blicas. Esas iniciativas son ejercicios de monitoreo desde la ciudadan铆a que incrementan el impacto de la rendici贸n de cuentas de los gobiernos locales; optimizan la inversi贸n y el聽uso del presupuesto a trav茅s del di谩logo ciudadano sistem谩tico e informado; fortalecen la participaci贸n de la ciudadan铆a en la definici贸n de las prioridades de los territorios donde act煤an y, especialmente, le permiten a la sociedad civil involucrada levantar alertas tempranas sobre el uso adecuado聽de los recursos p煤blicos.聽
Los movimientos convocan a la construcci贸n de un nuevo imaginario de ciudad, rescatando el sentido 聽de 聽calidad 聽de 聽vida 聽para 聽todos, 聽proponiendo 聽alianzas 聽entre 聽actores 聽de 聽todos 聽los 聽sectores 聽que聽incluyen nuevas formas de interacci贸n entre los ciudadanos y el Estado y contribuyendo a la visi贸n聽de largo plazo integral e integrado a la ciudad en su diversidad. Convencidos que la movilizaci贸n y聽concertaci贸n entre distintos sectores de la sociedad pueden transformar la gesti贸n de las ciudades聽latinoamericanas. 聽
Sin duda, uno de los componentes centrales de estos procesos, es la promoci贸n de ciudadanos m谩s聽activos, como 鈥渉acedores y formuladores鈥, antes que 鈥渦suarios y escogedores鈥 de intervenciones o聽servicios dise帽ados por otros, a trav茅s de espacios de concientizaci贸n, as铆 como de la facilitaci贸n de聽canales apropiados para que la poblaci贸n pueda participar250.聽
Actualmente diez pa铆ses de Am茅rica Latina albergan en sus ciudades m谩s de ochenta movimientos聽de estas caracter铆sticas, con mayor o menor grado de avance y particularidades seg煤n el caso, que a聽su vez constituyen en su mayor铆a la Red Latinoamericana de Ciudades y Territorios, Justos, Democr谩ticos y Sustentables251.En Argentina hay cinco experiencias: Nuestra Buenos Aires, Nuestra C贸rdoba,聽Nuestra Mendoza, San Mart铆n de los Andes Como Vamos y Rosario Sustentable. 聽
聽8.4.3 Procesos de ciudades Justas, Democr谩ticas y Sustentables聽
La 聽ciudad 聽es 聽una 聽construcci贸n 聽social, 聽no 聽la 聽consecuencia 聽de 聽un 聽fen贸meno 聽espont谩neo, 聽natural 聽o聽externo a nosotros mismos. La definici贸n de qu茅 horizontes alcanzar y de c贸mo lograrlos son definiciones humanas que en muchos casos no son p煤blicas ni remiten al inter茅s p煤blico y, en consecuencia, desconocen y excluyen a vastas mayor铆as de la posibilidad de formar parte de un proceso activo聽y consciente de 鈥減ensar y hacer鈥 la ciudad252. 聽En este sentido, ciudadanos movilizados 聽por la voluntad 聽de 聽querer 聽cambiar 聽generan 聽espacios 聽de 聽participaci贸n 聽ciudadana 聽con 聽el 聽objetivo 聽de 聽articular 聽y聽conjugar esfuerzos en el convencimiento que una ciudad Justa, Democr谩tica y Sustentable, es posible. 聽Para ello concentran sus esfuerzos en abordar las problem谩ticas de la ciudad de manera integral, en base a la informaci贸n (construcci贸n y monitoreo de los indicadores locales de la calidad de聽vida urbana), impulsando formas m谩s inclusivas y deliberativas de concertaci贸n entre los ciudadanos聽y el Estado (acciones de sensibilizaci贸n, debate, generaci贸n de propuestas e incidencia en pol铆ticas聽p煤blicas).聽
聽
8.4.4 La experiencia de C贸rdoba: Red Ciudadana Nuestra C贸rdoba 聽聽
Nuestra C贸rdoba es un 谩mbito de acci贸n colectiva plural que re煤ne a organizaciones sociales, universidades, empresas, ciudadanos y ciudadanas de la Ciudad de C贸rdoba. Es un espacio no partidario,聽aut贸nomo con relaci贸n con los gobiernos en todos sus niveles, que se ha propuesto como objetivo聽contribuir a la construcci贸n de una ciudad Justa, Democr谩tica y Sustentable; entendiendo que para聽ello es necesario reconocer e instalar en la opini贸n p煤blica y en la agenda del Estado los problemas聽que conforman obst谩culos estructurales en la realizaci贸n de este prop贸sito. Para lograr este objetivo聽la red est谩 organizada en diez Grupos Tem谩ticos de Trabajo en torno a tres estrategias centrales:聽聽
250Cornwall y Gaventa (2000). Art铆culo de Temas Sociales Diciembre 2006 Hacia un gobierno local participativo.聽
251 http://redciudades.net/.
252 Carta de principios y prop贸sitos, Red Ciudadana Nuestra C贸rdoba. Disponible en聽http://www.nuestracordoba.org.ar./archivos/cartaprincipios.pdf
聽En 聽el 聽marco 聽de 聽estas 聽estrategias 聽la 聽red 聽ha 聽organizado, 聽desde 聽su 聽lanzamiento 聽p煤blico 聽en 聽mayo 聽de聽2010, numerosos foros de debate sobre distintas problem谩ticas tales como Residuos S贸lidos Urbanos, Presupuesto Participativo, Educaci贸n, Transporte, entre otros; public贸 el documento Indicadores Ciudadanos y Nudos Cr铆ticos: diez 谩reas de la ciudad miradas desde la ciudadan铆a253. Asimismo, la聽red promovi贸 la sanci贸n de una Ordenanza que establece la obligaci贸n por parte del intendente de聽presentar un Plan de Metas de Gobierno a cumplir durante su gesti贸n; dicha norma fue aprobada聽por unanimidad en junio de 2011.聽
Nuestra 聽C贸rdoba 聽forma 聽parte 聽de 聽las 聽redes 聽Argentina 聽y 聽Latinoamericana 聽de 聽Ciudades 聽Justas, 聽Democr谩ticas y Sustentables las cuales est谩n conformadas por iniciativas ciudadanas que comparten el聽mismo objetivo y las estrategias de trabajo.聽
聽8.5. Consideraciones finales聽
De lo expuesto en este cap铆tulo se concluye que existen importantes desaf铆os para mejorar la calidad聽institucional de nuestro pa铆s en los tres sectores abordados.聽Con relaci贸n al Estado se observa que la cultura de rendir y pedir cuentas es d茅bil tanto entre los聽poderes del Estado como desde la sociedad civil hacia el Estado, aunque existen algunas experiencias聽que est谩n intentando revertir esta situaci贸n. Asimismo se advierte la necesidad de avanzar en una聽mayor regulaci贸n de los conflictos de intereses y en el desarrollo de gobiernos m谩s abiertos y transparentes que desarrollen pol铆ticas activas de promoci贸n de la participaci贸n ciudadana.聽La sociedad civil necesita fortalecerse en el desarrollo de un rol activo de monitoreo de las acciones聽estatales y aportar desde su lugar a la construcci贸n de lo p煤blico. Se trata de un desaf铆o doble, por聽un lado es preciso contar un Estado m谩s abierto y transparente que fomente el intercambio con los聽ciudadanos y por el otro, la ciudadan铆a debe comprometerse e involucrarse en los asuntos p煤blicos.聽En el sector empresarial 聽el reto consiste en el desarrollo de la conciencia de que la construcci贸n de聽lo p煤blico tambi茅n involucra al sector en tanto promotor de la riqueza de una sociedad. Por tanto, es聽fundamental 聽orientar 聽los 聽esfuerzos 聽hacia 聽la 聽conformaci贸n 聽de 聽una 聽cultura empresarial 聽que 聽comprenda que 鈥渘o puede haber empresas exitosas en sociedades fracasadas鈥. 聽Recapitulando, 聽el 聽desaf铆o 聽mayor 聽consiste 聽en 聽trabajar 聽fuertemente 聽en 聽 聽la 聽articulaci贸n 聽y 聽el 聽di谩logo聽entre 聽los 聽sectores 聽para 聽que 聽un 聽desarrollo 聽justo, democr谩tico 聽y 聽sustentable 聽sea 聽posible. 聽El 聽sentido聽茅tico del accionar humano es fundamental tanto en la vida cotidiana de todos y de cada uno en particular, como en las muy diversas instancias y organizaciones. Al respecto, las conductas aisladas y聽los prop贸sitos desarticulados menguan considerablemente sus respectivas posibilidades de incidencia 聽en 聽general; 聽entrados 聽en 聽el 聽siglo 聽XXI 聽es 聽un 聽imperativo 聽inexcusable 聽alcanzar 聽pronta 聽y 聽adecuada聽capacidad 聽comunitaria 聽para, 聽entre 聽otras, 聽disminuir 聽notablemente 聽las 聽enormes 聽asimetr铆as 聽socioecon贸micas para que el mandato constitucional sea por siempre 聽la base irrenunciable: 鈥減romover el聽bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y聽para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino (鈥)鈥 254. La articulaci贸n聽inteligente y complementaria de los tres sectores los fortalece a cada uno por igual y contribuye a聽alcanzar un estadio superior digno de la condici贸n humana. Esto es posible y vale la pena intentarlo.聽
253Lucio聽Scordino;聽Virginia聽Romanutti.聽Diez聽谩reas聽de聽la聽ciudad聽miradas聽desde聽la聽ciudadan铆a.聽I聽foro聽ciudadano聽nuestra聽C贸rdoba,聽2011.聽Disponible聽en聽http://www.nuestracordoba.org.ar/documentos/diezareas_miradas_ciudadania.pdf聽聽
254聽Congreso聽General聽Constituyente.聽Constituci贸n.聽Pre谩mbulo.聽Argentina.聽1853,聽1860,聽1866,聽1898,聽1957聽y聽1994.聽