NANOTECNOLOGA
CAPÍTULO 11: NANOTECNOLOGÍA
Dado su potencial para generar innovaciones radicales, la nanotecnología está despertando el interés de empresas y gobiernos. Muchos investigadores afirman que estas nuevas técnicas no sólo constituirán una revolución tecnológica más, sino que además, serán responsables de una nueva revolución industrial ya que tienen el potencial de modificar de manera sustancial las características de los productos y de las formas de producción. En este contexto, tanto el sector público argentino como el privado están acompañando la evolución de estas nuevas tecnologías.
11.1 ¿Qué es la nanotecnología?
La nanotecnología es el estudio del conjunto de técnicas de manipulación de materia a nivel atómico o molecular. Implica la posibilidad de fabricar materiales y productos a partir del reordenamiento de átomos y moléculas (nanomateriales), y desarrollar estructuras o dispositivos funcionales en dimensiones nano. Un nanómetro, que es la unidad de medida utilizada por estas tecnologías, es la millonésima parte de un milímetro. Generalmente, la nanotecnología abarca
el desarrollo de materias o dispositivos con tamaños entre 1 y 100 nanómetros, es decir, entre 0,000001 mm y 0,0001 mm. Una característica importante es que estos materiales tan pequeños presentan propiedades térmicas, eléctricas, magnéticas, ópticas y químicas diferentes a las que presentan a escala volumétrica.
Existe una diferencia conceptual entre la nanociencia y la nanotecnología. Mientras que la nanociencia estudia los fenómenos y la manipulación de la materia a escala atómica, molecular y supramolecular, la nanotecnología aplica estos conocimientos al diseño y construcción de dispositivos y sistemas a esa escala.
El área de las nanotecnologías es reciente y multidisciplinaria. En la cadena de valor, se pueden identificar los siguientes eslabones:
• Nanomateriales: estructuras de materia desarrolladas artificialmente con dimensiones inferiores a los 100 nanómetros que exhiben propiedades dependientes del tamaño y que han sido mínimamente procesadas. Por ejemplo: nanopartículas, nanotubos, puntos cuánticos, fulerenos, dendrímeros y materiales nanoporosos.
• Nanointermediarios: productos intermedios que no corresponden a la categoría de nanomateriales ni de productos de consumo final, pero que incorporan nanomateriales o que han sido construidos con características nanométricas: revestimientos, tejidos, memorias y chips lógicos, componentes ópticos, materiales ortopédicos, entre otros.
• Productos nanoenriquecidos: productos finales que incorporan nanomateriales o nanointermediarios: autos, vestimenta, aviones, computadoras, cosméticos, dispositivos electrónicos, alimentos procesados, productos farmacéuticos, etc.
• Nanoherramientas: instrumentos técnicos y software utilizados para visualizar, manipular y modelar la materia a escala nanométrica. Por ejemplo: microscopios de fuerza atómica, nano-manipuladores y equipamiento de nano-litografía.
Existen dos métodos para desarrollar nanoestructuras: de arriba hacia abajo (“top-down”) y de abajo hacia arriba (“bottom-up”). En el primero de los casos se trata de una reducción de las dimensiones de dispositivos o miniaturización (de lo más grande a lo más pequeño), mientras que en el segundo se montan estructuras a partir de átomos y moléculas (de lo más pequeño a lo más grande).
Dado su potencial para generar innovaciones radicales, la nanotecnología está despertando el interés de empresas y gobiernos. Muchos investigadores afirman que estas nuevas técnicas no sólo constituirán una revolución tecnológica más, sino que además, serán responsables de una nueva revolución industrial ya que tienen el potencial de modificar de manera sustancial las características de los productos y de las formas de producción. En este contexto, tanto el sector público argentino como el privado están acompañando la evolución de estas nuevas tecnologías.
Capítulo 11: Nanotecnología
Dado su potencial para generar innovaciones radicales, la nanotecnología está despertando el interés de empresas y gobiernos. Muchos investigadores afirman que estas nuevas técnicas no sólo constituirán una revolución tecnológica más, sino que además, serán responsables de una nueva revolución industrial ya que tienen el potencial de modificar de manera sustancial las características de los productos y de las formas de producción. En este contexto, tanto el sector público argentino como el privado están acompañando la evolución de estas nuevas tecnologías.
11.1 ¿Qué es la nanotecnología?
La nanotecnología es el estudio del conjunto de técnicas de manipulación de materia a nivel atómico o molecular. Implica la posibilidad de fabricar materiales y productos a partir del reordenamiento de átomos y moléculas nanomateriales), y desarrollar estructuras o dispositivos funcionales en dimensiones nano. Un nanómetro, que es la unidad de medida utilizada por estas tecnologías, es la millonésima parte de un milímetro. Generalmente, la nanotecnología abarca el desarrollo de materias o dispositivos con tamaños entre 1 y 100 nanómetros, es decir, entre 0,000001 mm y 0,0001 mm. Una característica importante es que estos materiales tan pequeños presentan propiedades térmicas, eléctricas, magnéticas, ópticas y químicas diferentes a las que presentan a escala volumétrica.
Existe una diferencia conceptual entre la nanociencia y la nanotecnología. Mientras que la nanociencia estudia los fenómenos y la manipulación de la materia a escala atómica, molecular y supramolecular, la nanotecnología aplica estos conocimientos al diseño y construcción de dispositivos y sistemas a esa escala.
El área de las nanotecnologías es reciente y multidisciplinaria. En la cadena de valor, se pueden identificar los siguientes eslabones:
• Nanomateriales: estructuras de materia desarrolladas artificialmente con dimensiones inferiores a los 100 nanómetros que exhiben propiedades dependientes del tamaño y que han sido mínimamente procesadas. Por ejemplo: nanopartículas, nanotubos, puntos cuánticos, fulerenos, dendrímeros y materiales nanoporosos.
• Nanointermediarios: productos intermedios que no corresponden a la categoría de nanomateriales ni de productos de consumo final, pero que incorporan nanomateriales o que han sido construidos con características nanométricas: revestimientos, tejidos, memorias y chips lógicos, componentes ópticos, materiales ortopédicos, entre otros.
• Productos nanoenriquecidos: productos finales que incorporan nanomateriales o nanointermediarios: autos, vestimenta, aviones, computadoras, cosméticos, dispositivos electrónicos, alimentos procesados, productos farmacéuticos, etc.
• Nanoherramientas: instrumentos técnicos y software utilizados para visualizar, manipular y modelar la materia a escala nanométrica. Por ejemplo: microscopios de fuerza atómica, nano-manipuladores y equipamiento de nano-litografía.
Existen dos métodos para desarrollar nanoestructuras: de arriba hacia abajo (“top-down”) y de abajo hacia arriba (“bottom-up”). En el primero de los casos se trata de una reducción de las dimensiones de dispositivos o miniaturización (de lo más grande a lo más pequeño), mientras que en el segundo se montan estructuras a partir de átomos y moléculas (de lo más pequeño a lo más grande).
La nanotecnología es el estudio del conjunto de técnicas de manipulación de materia a nivel atómico o molecular. Implica la posibilidad de fabricar materiales y productos a partir del reordenamiento de átomos y moléculas nanomateriales), y desarrollar estructuras o dispositivos funcionales en dimensiones nano. Un nanómetro, que es la unidad de medida utilizada por estas tecnologías, es la millonésima parte de un milímetro. Generalmente, la nanotecnología abarca el desarrollo de materias o dispositivos con tamaños entre 1 y 100 nanómetros, es decir, entre 0,000001 mm y 0,0001 mm. Una característica importante es que estos materiales tan pequeños presentan propiedades térmicas, eléctricas, magnéticas, ópticas y químicas diferentes a las que presentan a escala volumétrica.
Existe una diferencia conceptual entre la nanociencia y la nanotecnología. Mientras que la nanociencia estudia los fenómenos y la manipulación de la materia a escala atómica, molecular y supramolecular, la nanotecnología aplica estos conocimientos al diseño y construcción de dispositivos y sistemas a esa escala.
El área de las nanotecnologías es reciente y multidisciplinaria. En la cadena de valor, se pueden identificar los siguientes eslabones:
• Nanomateriales: estructuras de materia desarrolladas artificialmente con dimensiones inferiores a los 100 nanómetros que exhiben propiedades dependientes del tamaño y que han sido mínimamente procesadas. Por ejemplo: nanopartículas, nanotubos, puntos cuánticos, fulerenos, dendrímeros y materiales nanoporosos.
• Nanointermediarios: productos intermedios que no corresponden a la categoría de nanomateriales ni de productos de consumo final, pero que incorporan nanomateriales o que han sido construidos con características nanométricas: revestimientos, tejidos, memorias y chips lógicos, componentes ópticos, materiales ortopédicos, entre otros.
• Productos nanoenriquecidos: productos finales que incorporan nanomateriales o nanointermediarios: autos, vestimenta, aviones, computadoras, cosméticos, dispositivos electrónicos, alimentos procesados, productos farmacéuticos, etc.
• Nanoherramientas: instrumentos técnicos y software utilizados para visualizar, manipular y modelar la materia a escala nanométrica. Por ejemplo: microscopios de fuerza atómica, nano-manipuladores y equipamiento de nano-litografía.
Existen dos métodos para desarrollar nanoestructuras: de arriba hacia abajo (“top-down”) y de abajo hacia arriba (“bottom-up”). En el primero de los casos se trata de una reducción de las dimensiones de dispositivos o miniaturización (de lo más grande a lo más pequeño), mientras que en el segundo se montan estructuras a partir de átomos y moléculas (de lo más pequeño a lo más grande).
La nanotecnología forma parte de las “nuevas tecnologías” (microelectrónica, robótica, biotecnología y la genética) y es considerada una de las industrias de alta tecnología con mayores potencialidades de evolución en el futuro próximo. En la opinión de muchos investigadores, ésta marcará un hito en el desarrollo económico y social de la humanidad.
11.2. Antecedentes
La primera vez que se mencionó en público algún concepto referido a lo que actualmente se denomina nanotecnología surgió del físico norteamericano Richard Feynman en una conferencia que presentó en el Instituto Tecnológico de California en al año 1959. En su presentación, Feynman sostuvo que “…los principios de la física, tal y como yo los entiendo, no niegan la posibilidad de manipular las cosas átomo por átomo (…) Los problemas de la química y la biología podrían evitarse si desarrollamos nuestra habilidad para ver lo que estamos haciendo, y para hacer cosas al nivel atómico”. Fue la primera vez que se hizo referencia pública a la posibilidad de modificar el orden de los átomos.
Sin embargo, para llevar esta idea a la práctica era necesario contar con los instrumentos que permitieran ver y trabajar a ese nivel. El instrumental requerido para comenzar a hacer esto realidad sólo surgió en 1981 tras la invención del microscopio de efecto túnel, microscopio electrónico altamente eficiente que permite observar y manipular la materia a escala de átomo. Más tarde, en 1986, se inventó el microscopio de fuerza atómica que también contribuyó al desarrollo de esta nueva tecnología.
Con esos medios disponibles, en 1985 Robert Curl, Harold Kroto y Richard Smalley (Premios Nobel de Física de 1996) descubrieron una nanoestructura que llamaron “Buckyballs” (“pelotas redondas”) con propiedades extraordinarias, especialmente como superconductores.
A partir de tales estructuras básicas, en 1991 se fabricaron los primeros nanotubos de carbono, uno de los resultados más importantes de la nanoinvestigación. Se trata de tubos formados por capas de grafito enrolladas sobre sí mismas. Existen de una sola capa y de múltiples capas, y presentan características y propiedades especiales (son más resistentes que el acero, poseen una relación largo/ancho muy elevada y tienen características electromagnéticas especiales).
Actualmente, la nanotecnología se encuentra despegando de su etapa “pre-competitiva”, es decir, de investigación básica, y cada vez son más los desarrollos que se están haciendo en el campo aplicado.
La nanotecnología forma parte de las “nuevas tecnologías” (microelectrónica, robótica, biotecnología y la genética) y es considerada una de las industrias de alta tecnología con mayores potencialidades de evolución en el futuro próximo. En la opinión de muchos investigadores, ésta marcará un hito en el desarrollo económico y social de la humanidad.
11.2. Antecedentes
La primera vez que se mencionó en público algún concepto referido a lo que actualmente se denomina nanotecnología surgió del físico norteamericano Richard Feynman en una conferencia que presentó en el Instituto Tecnológico de California en al año 1959. En su presentación, Feynman sostuvo que “…los principios de la física, tal y como yo los entiendo, no niegan la posibilidad de manipular las cosas átomo por átomo (…) Los problemas de la química y la biología podrían evitarse si desarrollamos nuestra habilidad para ver lo que estamos haciendo, y para hacer cosas al nivel atómico”. Fue la primera vez que se hizo referencia pública a la posibilidad de modificar el orden de los átomos.
Sin embargo, para llevar esta idea a la práctica era necesario contar con los instrumentos que permitieran ver y trabajar a ese nivel. El instrumental requerido para comenzar a hacer esto realidad sólo surgió en 1981 tras la invención del microscopio de efecto túnel, microscopio electrónico altamente eficiente que permite observar y manipular la materia a escala de átomo. Más tarde, en 1986, se inventó el microscopio de fuerza atómica que también contribuyó al desarrollo de esta nueva tecnología.
Con esos medios disponibles, en 1985 Robert Curl, Harold Kroto y Richard Smalley (Premios Nobel de Física de 1996) descubrieron una nanoestructura que llamaron “Buckyballs” (“pelotas redondas”) con propiedades extraordinarias, especialmente como superconductores.
A partir de tales estructuras básicas, en 1991 se fabricaron los primeros nanotubos de carbono, uno de los resultados más importantes de la nanoinvestigación. Se trata de tubos formados por capas de grafito enrolladas sobre sí mismas. Existen de una sola capa y de múltiples capas, y presentan características y propiedades especiales (son más resistentes que el acero, poseen una relación largo/ancho muy elevada y tienen características electromagnéticas especiales).
Actualmente, la nanotecnología se encuentra despegando de su etapa “pre-competitiva”, es decir, de investigación básica, y cada vez son más los desarrollos que se están haciendo en el campo aplicado.
11.3 Nanotecnología aplicada
La gama de productos que incorporan materiales de dimensión nanométrica es cada vez mayor:
desde ropa especial para heridos a causa de quemaduras, hasta sofisticados palos de golf, pasando por cosméticos, bloqueadores solares, productos de limpieza industrial, farmacéuticos, filtros ópticos, adhesivos dentales, productos textiles y componentes electromagnéticos.
Asimismo, ya se diseñan, experimentan, ponen a prueba y perfeccionan productos y aplicaciones específicas de la industria aeroespacial, naviera, petrolera, portuaria, textil, química, de aparatos de televisión, del agua, automotriz, alimenticia y de la industria del vidrio.
Pero los principales desarrollos que se están logrando actualmente en el campo de la nanotecnología aplicada se refieren a la fabricación de semiconductores, la “líder” de las nuevas tecnologías.
Ésta es la nanotecnología actualmente más importante, estrechamente ligada a las necesidades La gama de productos que incorporan materiales de dimensión nanométrica es cada vez mayor:
desde ropa especial para heridos a causa de quemaduras, hasta sofisticados palos de golf, pasando por cosméticos, bloqueadores solares, productos de limpieza industrial, farmacéuticos, filtros ópticos, adhesivos dentales, productos textiles y componentes electromagnéticos.
Asimismo, ya se diseñan, experimentan, ponen a prueba y perfeccionan productos y aplicaciones específicas de la industria aeroespacial, naviera, petrolera, portuaria, textil, química, de aparatos de televisión, del agua, automotriz, alimenticia y de la industria del vidrio.
Pero los principales desarrollos que se están logrando actualmente en el campo de la nanotecnología aplicada se refieren a la fabricación de semiconductores, la “líder” de las nuevas tecnologías.
Ésta es la nanotecnología actualmente más importante, estrechamente ligada a las necesidades y requerimientos de la electrónica, la informática y las telecomunicaciones. En el Cuadro 11.1 se presenta una lista de las principales aplicaciones de la nanotecnología en diferentes industrias.
En 2009, según “The Project on Emerging Nanotechnology” el inventario de productos de consumo que incorporaban nanotecnología alcanzaba las 1.015 unidades, diecinueve veces más que en 2005, cuando había 54 productos en la lista. Esta evolución queda reflejada en el Gráfico 11.1.
La categoría con mayor participación es “Salud y Fitness”, con 605 productos en el inventario, seguido por la categoría “Casa y Jardín” (152), “Electrónica y Computación” (57), “Alimentos y bebidas” (98), entre otros. En la categoría más importante (“Salud y Fitness”), los productos cosméticos, vestimenta y de cuidado personal son las que mayor número de invenciones registran.
En cuanto al origen de la invención, las industrias establecidas en Estados Unidos tienen la mayor cantidad de productos con un total de 540, seguida por compañías del este de Asia (incluye China, Taiwán, Corea del Sur y Japón) con un total de 240, Europa con 154, y otros países con 66.
11.4 Panorama mundial
En la actualidad, Estados Unidos es el país líder en materia de nanotecnología, tanto por la cantidad de investigadores abocados a su estudio, como por el volumen de las inversiones y la cantidad de patentamientos. En 2001, bajo la administración del presidente Clinton, se creó en los Estados Unidos la “National Nanotechnology Initiative” (NNI), con el objetivo de coordinar las investigaciones y desarrollos federales en el campo de la nanotecnología.
Otros países que realizan importantes inversiones en este campo son Japón, la Unión Europea, China, Taiwán, Corea del Sur, India e Israel. En el contexto latinoamericano, Brasil, México, Argentina y Chile son los países que mayor relevancia le han dado a esta nueva tecnología.
El sector público ha tomado gran protagonismo en aportes e incentivos para el desarrollo de nanotecnologías. Este hecho se ve reflejado en el Gráfico 11.2, que muestra la evolución del gasto gubernamental en investigación y desarrollo de estas nuevas ciencias en los principales países. Se advierte el claro liderazgo de Estados Unidos, seguido a la distancia por Japón, Alemania, Francia, Corea del Sur e Inglaterra.
Un dato interesante surge al analizar la inversión pública de los Estados Unidos desagregada por agencias. En los años 2009 y 2010, el Departamento de Defensa de aquel país fue el área que mayores fondos invirtió en el desarrollo de nanotecnologías. Asimismo, se advierten los
Además de la participación del sector púbico, la nanotecnología también ha capturado el interés de empresas e inversionistas de riesgo debido a que permite crear, transformar y mejorar productos.
De hecho, en el año 2007, la participación de la inversión privada en el total mundial fue mayor que la de los gobiernos (54% y 46%, respectivamente). Sin embargo, esta característica varía en los diferentes países. En el Gráfico 11.3 se muestra la participación de la inversión pública y privada en nanotecnologías en la Unión Europea, Estados Unidos y Japón para el período 2004-2006. Mientras que en la Unión Europea prevalece la inversión pública, en Estados Unidos y Japón el sector privado toma mayor relevancia.
Por otro lado, el mayor número de patentamientos se da en el área de los nanomateriales, seguido por la nanoelectrónica, la nanobiotecnología, y la nanoóptica. Menor participación tiene el registro de instrumental nanotecnológico y la nanomagnética (ver Gráfico 11.4).
En cuanto al patentamiento mundial según la institución, en 2005, el 61% de los registros eran propiedad de empresas privadas, el 20% de universidades, 7% de gobiernos, 9% de individuos particulares y el restante 3% eran propiedad de organizaciones sin fines de lucro. Entre las empresas que mayor cantidad de patentes poseen se encuentran Phillips, Hewlett-Packard, Intel, Canon y Pioneer.
El volumen de negocios generado por estas nuevas tecnologías está en pleno auge. El mercado global de productos que incorporan nanotecnologías alcanzó los 382 mil millones de dólares en el año 2010 y algunas proyecciones estiman que llegará a 2,5 billones en 2015 (Lux Research, 2011).
11.5 La nanotecnología en Argentina y en Córdoba
Comparado con Brasil o Estados Unidos, donde desde 2001 los gobiernos incentivan con fondos públicos el desarrollo de las nanociencias y nanotecnologías, el impulso gubernamental en Argentina es relativamente reciente. En noviembre de 2004 la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) abrió la convocatoria para la presentación de proyectos en el marco de un programa llamado “Programa de Áreas de Vacancia (PAV)”, que incluye las siguientes áreas: sustentabilidad de la producción agropecuaria y forestal, tecnologías biomédicas, recursos del mar y de la zona costera, nanotecnologías, energía, contaminación ambiental, aeronáutica, estado y sociedad.
El programa financió cuatro proyectos relacionados a las nanotecnologías, de los cuales dos están integrados por instituciones pertenecientes a la provincia de Córdoba. Estos son: “Auto organización de bionanoestructuras para la transmisión de información molecular en neurobiología y procesos biológicos”, donde participan la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), el Centro de Investigaciones en Química Biológica de Córdoba (CIQUIBIC), la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT-CONICET); y “Red argentina de nanociencia y nanotecnología molecular, supramolecular e interfases”, donde intervienen la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), UNC, CNEA-CAC, CONICET-UNLP (Universidad Nacional de La Plata), UBA, UNSL y CNEA-CAB181.
181 CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), CAC (Centro Atómico Constituyentes), CAB (Centro Atómico Bariloche),
CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
En abril de 2005, por medio del Decreto Nº 380/2005 el Estado nacional autorizó al Ministerio de Economía a constituir la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN). Ésta es una entidad de derecho privado sin fines de lucro que tiene el objetivo de sentar las bases y promover el desarrollo de infraestructura humana y técnica para competir internacionalmente en la aplicación de micro y nanotecnologías que aumenten el valor agregado de la producción nacional. El directorio de
la fundación está compuesto por representantes del gobierno, de los principales institutos con capacidades en nanociencia, y de la empresa estatal INVAP182. El Estado nacional se obligó a aportar US$10.000.000 durante los primeros cinco años sin perjuicio de las donaciones en dinero o bienes que se reciban de empresas, instituciones civiles y personas físicas.
A su vez, en el año 2005, en el marco de la Reunión Ciencia, Tecnología y Sociedad, Argentina y Brasil firmaron un acuerdo de cooperación científica y tecnológica que, además de promover el intercambio y la integración, aprobó la creación del Centro Argentino-Brasileño de Nanociencia y Nanotecnología (CA BNN) con el objetivo de formar recursos humanos altamente especializados, elaborar y ejecutar proyectos de investigación y desarrollo direccionados para la generación de
conocimientos, productos y procesos, estimulando la creación de empleos binacionales.
Más recientemente, en abril de 2010, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica abrió la convocatoria para el FSNano 2010 (Fondo Sectorial de Nanotecnología) que invitaba a instituciones públicas, privadas sin fines de lucro y centros de investigación científica y tecnológica a presentar proyectos que tengan como meta generar plataformas tecnológicas o espacios para promover la innovación en el sector nanotecnológico a fin de lograr el desarrollo de productos y/o tecnologías de aplicación general y con potencial impacto en áreas productivas. Fueron seleccionados ocho proyectos con un monto total de más de 110 millones de pesos. El 68% (75 millones) es aportado por la Agencia, y los 35 millones restantes por las contrapartes beneficiadas.
En 2006, Argentina ocupaba el tercer lugar entre los países latinoamericanos en lo relativo al desarrollo nanotecnológico con la titularidad de once patentes internacionales en nanotecnología entre 2003 y 2006. El primer lugar corresponde a Brasil con 45, seguido por México con 20. Este ordenamiento también se mantiene cuando se analiza la cantidad de publicaciones científicas en nanotecnología: Brasil (827), México (376) y Argentina (220) en el año 2006 (Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, 2008).
Según un estudio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva183, en 2008, más del 4% del total de publicaciones científicas argentinas fueron sobre nanotecnología. En 2003, esta relación era del 3%. Además, una de las características de la investigación básica en nanotecnología en Argentina es la importante cantidad de publicaciones que se realizan en colaboración internacional. De hecho, entre 2003 y 2006, el número de publicaciones con colaboración internacional significó más de la mitad del total de publicaciones en este campo.
Esto se revertió en 2007 y 2008. El Gráfico 11.5 refleja también el acelerado crecimiento en el número de publicaciones totales, que entre 2003 y 2008 crecieron a un ritmo del 14% anual. Además, se observa un particular
dinamismo del sector nanotecnológico, ya que en ese mismo período, el total de publicaciones (en todos los campos científicos) tuvo una tasa de crecimiento de sólo el 7%.
182 INVAP Sociedad del Estado es una empresa argentina de alta tecnología abocada al campo de la energía uclear, tecnología espacial, tecnología industrial, y equipamiento médico y científico.
183 MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA. “Boletín Estadístico Tecnológico:
Nanotecnologías”. Junio de 2009.
La mayor parte de los trabajos de divulgación en nanotecnología fueron elaborados por investigadores del CONICET. Por otro lado, como puede observarse en el Gráfico 11.6 tres universidades nacionales también realizan un importante aporte en este campo: Universidad de Buenos Aires (UBA), Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y Universidad Nacional de Córdoba (UNC). La Comisión Nacional de Energía Atómica también ha realizado numerosas publicaciones.
En Córdoba, además de la UNC, la Universidad Nacional de Río Cuarto también ha realizado investigaciones en el campo de las nanotecnologías. Entre 2000 y 2006, investigadores de aquella institución publicaron un total de veintisiete trabajos sobre esta temática. En la provincia aún se realiza investigación a nivel básico, en el sentido de que no se buscan aplicaciones de manera inmediata. Sin embargo, existe un gran potencial para el desarrollo de nanoaplicaciones.
A nivel de la actividad privada, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva recabó información sobre dieciocho (de un total de veintidós) empresas que se encuentran desarrollando actividades nanotecnológicas, trece de ellas productoras de nanomateriales, nanointermediarios y nanoproductos, y otras cinco productoras o comercializadoras de nanoherramientas. Sus áreas de especialidad son diversas, destacándose el área industria, salud, energía, medio ambiente, agricultura y alimentos. Estas empresas se ubican principalmente en la provincia de Buenos Aires (más del 50%), en Santa Fe, Río Negro y Entre Ríos. No hay registro de empresas nanotecnológicas asentadas en la provincia de Córdoba.
En cuanto al nivel de registro de invenciones en nuestro país, se logró identificar medio centenar de patentes relacionadas con nanotecnología publicadas entre mayo de 2007 y marzo de 2009.
Aún cuando el aporte de las universidades en investigación básica es muy importante, la cantidad de patentamientos por parte de estas instituciones es reducido. En ese período, sólo el 4% de las patentes en nanotecnología fueron solicitadas por universidades. Las empresas privadas tienen la mayor participación, con un 80%. El restante 16% de las patentes corresponde a otros organismos de ciencia y tecnología (OCyT).
184 Ezequiel Leiva es Doctor en Ciencias Químicas y Físicas, y se desarrolla como investigador del CONICET y del Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba (INFIQC). Fue director del proyecto que dio origen al Conglomerado Cristina.
En cuanto a la nacionalidad de los solicitantes, los pertenecientes a Estados Unidos poseen un claro liderazgo, representado el 35% de las solicitudes, seguido de los argentinos con el 9%. El resto fueron realizadas principalmente por solicitantes de países europeos185.
El 47% de las patentes solicitadas son sobre nanointermediarios, acompañando la tendencia a nivel mundial que tienen los elementos de esta parte de la cadena de valor en producir mayores ganancias.
En un informe de la CEPAL de 2009, se afirma que “por cada patente obtenida por un titular argentino, existen más de cuatro inventores argentinos que participan en patentes extranjeras. Esta situación pone en evidencia un marcado proceso de absorción de conocimiento de nanociencia y tecnología por parte de aquellos países y empresas que ocupan una posición jerarquizada en las redes globales”186.
11.6 Perspectivas de la nanotecnología
Algunos autores consideran que la nanotecnología no es en modo alguno una revolución tecnológica más sino que constituirá una auténtica nueva revolución industrial. Esta nueva tecnología está cambiando características de los productos finales, y tiene el potencial de transformar por completo el estado actual de la técnica en todos los grandes sectores industriales.
Por otro lado, de la misma forma como hoy la disparidad entre las inversiones en nanociencia es grande, la brecha tecnológica entre los países se podría agravar en el futuro. Una hegemonía tecnológica podría acentuar aún más la situación de desigualdad económica y social entre las naciones, causando desequilibrio e inestabilidad en las relaciones internacionales (Instituto Inovação, 2005).
Otro ámbito en el cual el desarrollo de nanotecnologías trae ciertos temores es en el militar. Su potencial de aplicación en la industria bélica parece ser vasto, incluyendo las comunicaciones, sensores, y armamento. En los Estados Unidos, se estima que entre un 26% y un 32% de los
185 MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA. “Boletín Estadístico Tecnológico: Nanotecnologías”. Junio de 2009.
186 CEPAL. “Innovar para Crecer: Desafíos y oportunidades para el desarrollo sostenible e inclusivo en Iberoamérica”. 2009
fondos federales destinados a la investigación en nanotecnología entre 2000 y 2004 fueron encaminados a la industria militar (FOLADORI y INVERNIZZI, 2005).
El rápido desarrollo de estas tecnologías también ha despertado los temores sobre los riesgos para el medio ambiente y la salud. En primer lugar, los investigadores se preguntan sobre el destino que tendrán las nanopartículas una vez que los productos que las contienen sean desechados.
Éstos podrían ser tóxicos (nanotoxicidad). En segundo lugar, ya existen estudios en relación a los daños que podrían provocar las nanopartículas en los seres humanos, ya que tienen la capacidad de traspasar tejidos e incorporarse en organismos.
El tema es muy reciente y se requieren más estudios en materia de los riesgos que la nanotecnología podría tener. Sin embargo, dado el rápido avance de esta ciencia, es importante que los gobiernos comiencen a legislar en este sentido, prohibiendo prácticas indebidas y puniendo aquellos centros de investigación o industrias que usen nanotecnologías que pudieran significar riesgos para el medio ambiente o la salud.