ASPECTOS MACROECON覯ICOS

CAP脥TULO 6:聽ASPECTOS MACROECON脫MICOS

La pol铆tica macroecon贸mica es un factor de suma importancia para la evoluci贸n de la econom铆a de un pa铆s. La fuerte volatilidad del producto y las recurrentes crisis macroecon贸micas que ha sufrido Argentina son 聽dos de los factores que han determinado el pobre desempe帽o del聽pa铆s en materia de crecimiento. De cara al Bicentenario 聽se debe buscar una trayectoria estable聽y sostenible de las variables agregadas a trav茅s de la implementaci贸n de pol铆ticas contrac铆clicas聽adecuadas, evitando patolog铆as como la elevada inflaci贸n, las crisis financieras y cambiarias聽y la volatilidad macroecon贸mica.聽

6.1 Introducci贸n

La macroeconom铆a se enfoca en el estudio y an谩lisis del comportamiento de variables econ贸micas agregadas, como son el producto bruto interno, el nivel de precios, la tasa de desempleo,聽por mencionar s贸lo algunas. El desempe帽o macroecon贸mico ha sido un aspecto de suma importancia (en numerosas ocasiones el 煤nico) dentro del an谩lisis del proceso de crecimiento de una聽econom铆a. Los desarrollos en el campo de la teor铆a econ贸mica han ido aumentando la importancia聽otorgada a otros factores como determinantes del crecimiento; actualmente se reconoce que existen otros 谩mbitos que deben contemplarse a la hora de encarar un proceso de crecimiento sostenido y equilibrado, de manera tal que una buena performance macroecon贸mica es una condici贸n聽necesaria, pero de ninguna manera suficiente.聽

Los estudios que desde hace m谩s de 15 a帽os realiza el IIE siguen este esquema, enfatizando la聽necesidad de una visi贸n integral del sistema econ贸mico como parte del sistema social. El desempe帽o macroecon贸mico es s贸lo uno de los factores que determinan las posibilidades de desarrollo,聽de ninguna manera el 煤nico. Sin embargo, es necesario destacar que tampoco puede prescindirse聽de este a la hora de encarar un proceso de crecimiento sostenido y equilibrado: ninguna experiencia exitosa de crecimiento se ha dado en un marco de inestabilidad macroecon贸mica. Siguiendo聽a Rodrik (2002), independientemente de la聽configuraci贸nespec铆fica聽que se le de a las pol铆ticas聽econ贸micas, existen ciertos principios 鈥渦niversales鈥 que todo programa de desarrollo debe seguir,聽dentro de los cuales figura un manejo macroecon贸mico s贸lido y prudente.聽

La presente secci贸n intenta definir los lineamientos y principios generales dentro de los cuales debiera formularse la pol铆tica macroecon贸mica en el marco de nuestra propuesta de planificaci贸n estrat茅gica de cara al Bicentenario; no intenta en forma alguna definir todas las cuestiones聽espec铆ficas聽referidas a su implementaci贸n sino brindar un marco de referencia, construido sobre聽la base de las prescripciones que al respecto realiza la teor铆a y las pr谩cticas observadas a nivel internacional. Adicionalmente, se proponen configuraciones聽espec铆ficas聽de pol铆tica en ciertas 谩reas,聽como son el caso de la pol铆tica fiscal y la pol铆tica monetaria. En estos 煤ltimos casos debe se帽alarse聽que, si bien enmarcadas dentro de principios econ贸micos b谩sicos, las prescripciones de pol铆tica聽no tienen un car谩cter universal y que formas alternativas pueden ser asimismo exitosas. 聽 聽

6.2 El desempe帽o macroecon贸mico y la conveniencia de las pol铆ticas contrac铆clicas

Tras seis a帽os de crecimiento 聽ininterrumpido (2003-2008), en 2009 聽la econom铆a argentina聽mostrar铆a una contracci贸n en un contexto de disminuci贸n de la actividad econ贸mica a nivel mundial. La recesi贸n global, producto de la crisis financiera internacional presente desde mediados聽de 2007, es un factor que ha jugado un rol importante en el freno de la actividad econ贸mica del聽pa铆s. Sin embargo, existen elementos de orden 聽interno que 聽tambi茅n han ejercido 聽influencia: al聽enrarecimiento del clima econ贸mico, social y pol铆tico que produjo el intento por parte del gobierno Nacional de implementar un esquema de retenciones m贸viles a la exportaci贸n de productos聽agr铆colas a principios de 2008, se suma la falta de pol铆ticas contrac铆clicas (o su poca magnitud y聽efectividad) durante la fase ascendente del ciclo.聽

Una pol铆tica econ贸mica contrac铆clica 聽tiene en cuenta 聽la 聽fase del ciclo por 聽la que est谩 atravesando 聽la econom铆a: cuando 聽la econom铆a opera por debajo de su nivel potencial se aplica una聽pol铆tica expansiva para estimular la econom铆a y acercarla a sus posibilidades de producci贸n; alternativamente, cuando la econom铆a est谩 sobrecalentada, una pol铆tica contrac铆clica tiene car谩cter聽contractivo, tratando de corregir el exceso del producto efectivo por encima del PBI potencial. En聽ese sentido debe recalcarse que la estabilizaci贸n de la econom铆a debe tener un car谩cter sim茅trico.聽

Otro 聽principio 聽econ贸mico 聽b谩sico 聽es 聽que 聽las 聽pol铆ticas 聽contrac铆clicas deben聽comenzarse 聽durante 聽la 聽fase聽de 聽expansi贸n, 聽cuando 聽el聽crecimiento 聽de 聽la econom铆a聽permite 聽al gobierno obtener聽ingresos mayores 聽a 聽los 聽que聽obtendr铆a 聽si 聽la econom铆a聽operara a 聽su nivel potencial聽y 聽los 聽precios 聽relevantes 聽estuvieran en un nivel normal.聽

Comenzar 聽a 聽realizar 聽pol铆ticas contrac铆clicas en 聽la 聽fase聽descendente del ciclo puede聽ser dif铆cil, m谩s a煤n para pa铆ses 聽como Argentina 聽que 聽no聽tienen acceso a los mercados聽internacionales 聽de 聽cr茅dito 聽y聽cuya 聽confiabilidad 聽sigue 聽un聽comportamiento marcadamente 聽proc铆clico, 聽profundizada por un entorno internacional claramente adverso al聽riesgo, tal como se ilustra en聽el Gr谩fco 6.1.

Tanto 聽la 聽pol铆tica 聽fiscal聽como 聽la 聽pol铆tica 聽monetaria聽han 聽demostrado 聽un escaso聽margen 聽de 聽maniobra 聽para聽contrarrestar 聽el descenso 聽en聽el nivel de actividad econ贸mica, si bien las razones difieren seg煤n el caso: en relaci贸n a la pol铆tica聽fiscal, el fuerte crecimiento del gasto a partir de 2007 (por encima del ritmo de crecimiento de聽los ingresos tributarios), la inflexibilidad a la baja de algunas de sus partidas, y la falta de cr茅dito聽interno y externo 聽impidieron que el sector p煤blico pudiera 聽responder en la magnitud y 聽tiempo聽requeridos ante el freno en el nivel de actividad; en cuanto a la pol铆tica monetaria, la magnitud de聽la salida de capitales supone una limitaci贸n importante a la hora de realizar pol铆ticas monetarias聽expansivas.聽

La falta de timing de las pol铆ticas de est铆mulo encaradas por el gobierno nacional qued贸 evidenciada en el incremento registrado en la tasa de inflaci贸n desde comienzos de 2007. El fuerte聽aumento del gasto p煤blico (en conjunci贸n con otros factores como el aumento en la cantidad de聽dinero) provoc贸 un incremento de la demanda agregada (principalmente del consumo) m谩s all谩 de聽las posibilidades de producci贸n, lo que produjo presiones inflacionarias parcialmente reprimidas聽a trav茅s del otorgamiento de subsidios por parte del gobierno nacional a las empresas de servicios聽p煤blicos. Este desfasaje provoc贸 que desde mediados de 2008, cuando el nivel de actividad y los聽ingresos del Estado comenzaron a desacelerarse, se redujera el otorgamiento de subsidios (con el聽correspondiente aumento de tarifas) impidiendo un descenso de la inflaci贸n mayor al registrado.

Como se puede apreciar聽en el Gr谩fico 6.2, el gasto p煤blico muestra 聽un 聽comportamiento marcadamente proc铆clico en Argentina, mientras聽que en pa铆ses como Chile (en聽los 煤ltimos a帽os) la situaci贸n聽es 聽claramente 聽opuesta. 聽Es聽entonces necesario un dise帽o聽institucional que corrija (o al聽menos 聽aten煤e) 聽el 聽marcado聽sesgo 聽proc铆clico que 聽exhibe聽el gasto p煤blico (exacerbado聽por 聽la 聽fuerte 聽prociclicidad聽de 聽la 聽recaudaci贸n 聽tributaria,聽como se ver谩 m谩s adelante),聽con un car谩cter prudencial y聽estabilizador. Si bien el聽abanico聽de opciones es amplio, las experiencias de Chile y otros pa铆ses聽invitan a considerar una pol铆tica fiscal basada en la regla del balance estructural聽1.聽

6.3 La pol铆tica fiscal y la regla de Balance Estructural聽

La formulaci贸n de la pol铆tica fiscal sobre la base del concepto de balance estructural es una聽de las configuraciones de pol铆tica que tiene en cuenta la instancia c铆clica de la econom铆a.聽

Hay que tener en cuenta que el balance presupuestario del gobierno refleja la influencia de聽factores tanto permanentes como temporales. Los 煤ltimos incluyen t铆picamente los efectos transitorios, sobre los gastos e ingresos del gobierno, de las desviaciones c铆clicas del producto con聽respecto a su tendencia.


1Si bien el an谩lisis de la pol铆tica fiscal se realiza desde una 贸ptica nacional, el desempe帽o de los gobiernos subnacionales en la聽materia es un aspecto de suma importancia. En el Anexo 6.1 se puede encontrar en an谩lisis de la situaci贸n fiscal de las provincias聽de la Regi贸n Centro.


En contraste, los factores permanentes hacen referencia a componentes聽duraderos de gastos e ingresos, observados bajo circunstancias normales, es decir en ausencia de聽shocks externos y cuando la econom铆a se encuentra operando en su nivel potencial con niveles de聽inflaci贸n bajos y estables. Conceptualmente, el balance estructural del gobierno a铆sla el impacto聽del ciclo econ贸mico sobre las cuentas p煤blicas, proveyendo una imagen de la situaci贸n fiscal de聽largo plazo en contraposici贸n al balance efectivo que muestra 聽la situaci贸n prevaleciente en un聽momento particular.聽

El balance estructural estima los ingresos fiscales que se obtendr铆an independientemente de聽la fase del ciclo en la que se encuentre la econom铆a, sea esta positiva o negativa. Esto implica conocer los ingresos fiscales que se recaudar铆an si la econom铆a creciera de acuerdo con su tendencia,聽lo que significa ajustar los ingresos de acuerdo a una medida que refleje al diferencia entre el PBI聽efectivo y el PBI potencial.

Se determina la trayectoria esperada de la recaudaci贸n tributaria de acuerdo al crecimiento聽tendencial de la econom铆a y se establece un nivel de gasto que sea consistente con el resultado聽fiscal deseado, la trayectoria potencial de la econom铆a y de sus principales precios (el del cobre聽en el caso de Chile y de la soja en el caso de Argentina). De esta forma se busca aislar las decisiones de gasto p煤blico, en particular en materia de gasto e inversi贸n social (en el Cap铆tulo 7 se聽puede observar como la tasa de asistencia al nivel primario es muy variable, lo que podr铆a estar聽explicado por los vaivenes en el gasto p煤blico), de los vaivenes del ciclo econ贸mico y de las fluctuaciones en el precio de las commodities de exportaci贸n. La pol铆tica de balance estructural es, de聽este modo, contrac铆clica ya que permite d茅ficit cuando la econom铆a se desempe帽a por debajo de聽su potencial y super谩vit en caso contrario.聽

En relaci贸n a la metodolog铆a de estimaci贸n la estimaci贸n del balance presupuestario estructural requiere estimar el producto potencial de la econom铆a y su trayectoria esperada, y cuantificar el聽componente c铆clico de los distintos tipos de ingresos y gastos. En relaci贸n a los ingresos, significa聽discriminar aquellos ingresos normales (que obtendr铆a el gobierno cuando la econom铆a opera en聽su nivel potencial) de aquellos ingresos excepcionalmente altos (o bajos), debido a que 聽la econom铆a est谩 sobrecalentada y/o los precios relevantes (de commodities de exportaci贸n tales como聽soja, trigo y ma铆z) son favorables. En relaci贸n a los gastos, es necesario analizar el car谩cter c铆clico聽de cada una de sus partidas, aunque es de esperar que s贸lo aquellas vinculadas a la evoluci贸n de la聽econom铆a (por ejemplo, el seguro de desempleo) presenten un car谩cter c铆clico bien definido.聽

En Chile, el uso de la regla de super谩vit estructural (instaurada en el a帽o 2000) ha fortalecido聽y ha dado un car谩cter m谩s formal a la pol铆tica fiscal del pa铆s vecino, si bien hay que se帽alar que聽la responsabilidad y disciplina estaban presentes desde antes de la instauraci贸n de dicha regla (De聽Gregorio, 2007). En el Recuadro 6.1 se puede encontrar una explicaci贸n detallada de la aplicaci贸n聽de la regla de balance estructural en Chile. 聽聽

Recuadro 6.1: Chile y la regla de Balance Estructural聽

Desde el a帽o 2001, el gobierno de Chile ha llevado adelante una pol铆tica fiscal fundamentada聽en el concepto de balance estructural, cuyo objetivo es mantener un super谩vit estructural anual聽equivalente al 1% del PBI. Una particularidad de esta regla fiscal es que en un principio no era聽una obligaci贸n legal que enfrentaba la administraci贸n central sino un compromiso voluntario de聽parte del mismo.

La metodolog铆a utilizada en dicho pa铆s para estimar el objetivo de balance estructural, se聽basa en los criterios usados por el FMI y la OCDE, realizando los ajustes necesarios para tener en聽cuenta caracter铆sticas espec铆ficas de la econom铆a chilena. Este indicador a铆sla el impacto c铆clico聽de tres variables econ贸micas que afectan los ingresos fiscales: nivel de actividad, precio del cobre聽y precio del molibdeno. En este sentido el balance estructural de Chile refleja el resultado financiero que el gobierno central tendr铆a en un a帽o particular si el PBI se encontrara en sus niveles de聽tendencia y los precios del cobre y molibdeno estuvieran en sus niveles de largo plazo. Esto permite distinguir los efectos 聽en la situaci贸n fiscal 聽causados por decisiones de pol铆tica de aquellos聽relacionados con el efecto del ciclo econ贸mico en las variables mencionadas.

El objetivo de super谩vit estructural equivalente al 1% del PBI fijado a partir de 2001 tuvo聽el prop贸sito de asegurar la acumulaci贸n de activos con los que cumplir futuros compromisos del聽sector publico, considerando 聽la situaci贸n en que se encontraba el Banco Central de Chile y 聽la聽vulnerabilidad externa que enfrentaba el pa铆s.聽

En el mes de Agosto de 2006 fue aprobada por el congreso la ley de responsabilidad fiscal聽(Ley N潞 20.128), 聽reforzando 聽la credibilidad y 聽transparencia de 聽las pol铆ticas que ven铆an siendo聽aplicadas hasta el momento por el gobierno chileno. En lo concerniente a la pol铆tica de balance聽estructural esta ley establece algunos aspectos de vital importancia, dentro de las cuales se destacan los siguientes:

鈥 El c谩lculo del balance estructural del sector p煤blico se convirti贸 en una parte obligatoria en聽la programaci贸n de las cuentas fiscales.

鈥 Se estableci贸 la creaci贸n de un Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) para hacer frente a聽los futuros incrementos de gastos previsionales.

鈥 Se facult贸 la creaci贸n de un Fondo de Estabilizaci贸n Econ贸mica y Social (FEES).

鈥 Se autorizo al gobierno a capitalizar al Banco Central usando parte del super谩vit efectivo聽de a帽os previos por un periodo de 5 a帽os.

La atenci贸n a los puntos aludidos es trascendental ya que forman parte de los factores tenidos聽en cuenta al momento de establecer el objetivo exacto de balance estructural. Consistentemente聽con lo mencionado, la revisi贸n de los factores que justifican la meta de super谩vit estructural result贸 en una disminuci贸n del mismo al 0,5% del PBI como objetivo para 2008.

El indicador de balance estructural en base al que opera esta regla permite limitar el efecto聽del ciclo sobre los ingresos fiscales a la operaci贸n de los estabilizadores autom谩ticos del presupuesto. La certidumbre que ha dado la regla de pol铆tica fiscal a la conducci贸n econ贸mica, por otra聽parte, ha contribuido, adem谩s, a reducir fuertemente el costo de financiamiento que enfrenta el聽pa铆s, lo que se ha manifestado en una reducci贸n del riesgo soberano chileno a niveles hist贸ricamente bajos, permitiendo a la autoridad fiscal sustituir deuda contra铆da en per铆odos anteriores en聽condiciones menos ventajosas con nueva deuda m谩s barata. La combinaci贸n de ambos efectos se聽ha reflejado en una notoria reducci贸n del costo financiero de la deuda p煤blica.

Luego de que 聽la pol铆tica de balance estructural fuera aplicada en Chile, se verificaron los聽siguientes beneficios de su implementaci贸n:

鈥 聽Sus propiedades contrac铆clicas, por una parte, permiten sostener los niveles de gasto p煤blico en momentos de desaceleraci贸n de la actividad econ贸mica, evitando que la pol铆tica fiscal se聽convierta en un factor de amplificaci贸n del ciclo econ贸mico y protegiendo los recursos requeridos聽en el presupuesto p煤blico para sostener los programas sociales prioritarios.

鈥 Incremento en el ahorro publico durante los periodos de fuerte crecimiento.

鈥 Incremento en la credibilidad como emisor de deuda internacional: se redujo la prima de聽riesgo soberano que el gobierno debe enfrentar, mejorando el acceso a financiamiento externo.

鈥 Reducci贸n de las necesidades de financiamiento externo: es el resultado del impulso generado en el ahorro p煤blico.

鈥 Apoya el desarrollo de programas p煤blicos plurianuales, sin que estos se vean sometidos聽a 聽los vaivenes de 聽la actividad econ贸mica global, 聽fen贸meno que ha afectado hist贸ricamente 聽la聽gesti贸n p煤blica en nuestra regi贸n.

En suma, los beneficios mencionados de llevar adelante una pol铆tica de balance estructural聽aseguraron la sostenibilidad financiera de las pol铆ticas p煤blicas, como corolario de la reducci贸n聽de la exposici贸n a crisis externas, la posibilidad de reasignar recursos antes destinados al pago de聽servicios de la deuda y la generaci贸n de ingresos adicionales provenientes de la aplicaci贸n de los聽mayores ahorros p煤blicos.

Fuente: IIE sobre la base de Structural Balance Policy in Chile (2007) y Crispi y Vega (2003).

De cara al futuro, la mencionada instauraci贸n de metas fiscales de acuerdo a la regla de balance estructural brindar谩 la posibilidad de reforzar la posici贸n fiscal del pa铆s. El nivel de gasto聽p煤blico deber铆a fijarse en funci贸n del nivel del PBI efectivo, del nivel del PBI potencial y considerando los precios de los principales productos de exportaci贸n respecto al que se estima es su聽nivel de equilibrio en el mediano plazo, ya que impacta en la recaudaci贸n tributaria a trav茅s de聽las retenciones a la exportaci贸n. De esta manera, cuando el precio de los principales cultivos es聽mayor al considerado normal o cuando el producto est谩 por encima de su nivel potencial, la mayor recaudaci贸n no se destina a gasto p煤blico sino que se ahorra para poder utilizarla cuando los聽precios de exportaci贸n o la econom铆a est谩n por debajo de su nivel normal.聽

Como 聽se 聽detall贸 聽previamente, 聽a 聽nivel 聽t茅cnico 聽el 聽c谩lculo 聽del 聽resultado 聽estructural requiere 聽informaci贸n econ贸mica y estad铆stica que actualmente no est谩 disponible de manera 聽regular聽para Argentina: se requieren proyecciones oficiales a mediano plazo del producto potencial de la聽econom铆a y de los precios de las principales commodities agr铆colas de exportaci贸n, no s贸lo por聽cuestiones t茅cnicas sino tambi茅n para dotar de transparencia al proceso de toma de decisiones. La聽deficiencia en la informaci贸n relativa a la generaci贸n del ingreso por el lado de los factores de la聽producci贸n (determinaci贸n del stock de capital reproductivo, y de la participaci贸n del capital y del聽trabajo en el producto total) es un obst谩culo a la estimaci贸n del PBI potencial mediante el m茅todo聽de la funci贸n de producci贸n, forma de c谩lculo est谩ndar en las econom铆as avanzadas.聽

Asimismo, es necesario definir el resultado a alcanzar (como porcentaje del PBI) dentro de聽un esquema que tenga en cuenta la trayectoria deseada de la deuda p煤blica, la tasa de inflaci贸n聽a mediano plazo, 聽la amplitud y duraci贸n de cada una de 聽las fases del ciclo econ贸mico (ya que聽influye en la determinaci贸n de la secuencia y monto de las extracciones a realizar) y del ciclo de聽precios de los productos de exportaci贸n, entre otros factores.聽

El Balance Estructural se constituye, de acuerdo a lo desarrollado previamente, en un ancla聽para la conducci贸n de la pol铆tica fiscal, limitando la arbitrariedad en las decisiones de gasto por聽parte del gobierno y con un car谩cter eminentemente contrac铆clico y estabilizador. Estrechamente聽ligados al Balance Estructural se encuentran los fondos soberanos.

Un Fondo Soberano (Sovereign Wealth Fund (SWF), en sus siglas en 聽ingles), es un fondo聽de inversi贸n de propiedad estatal compuesto de activos financieros diversos. El crecimiento en el聽n煤mero y tama帽o de los fondos soberanos a nivel mundial estuvo guiado por el fuerte incremento聽en los precios de commodities de exportaci贸n (petr贸leo, gas, commodities agr铆colas, cobre, oro,聽etc.), el aumento en 聽las reservas internacionales de muchos pa铆ses emergentes y 聽la b煤squeda de聽mayores rendimientos para 茅stas. Brasil, por ejemplo, decidi贸 constituir un fondo soberano con聽parte de sus reservas internacionales, para obtener un mayor rendimiento para estas y para apoyar聽la 聽internacionalizaci贸n de 聽sus 聽empresas. En 聽el Cuadro 6.1 聽se presentan 聽los principales 聽fondos聽soberanos del mundo.聽

Los fondos soberanos pueden diferenciarse de acuerdo tanto al origen de sus fondos como聽tambi茅n de acuerdo a sus objetivos. En relaci贸n a sus objetivos, el FMI distingue cinco tipos de聽fondos soberanos: a) Fondos de inversi贸n de reservas que intentan incrementar el rendimiento de聽estas; b) Fondos de reserva de pensiones; c) Fondos de estabilizaci贸n fiscal; d) Fondos de ahorro聽fiscal; e) Fondos de desarrollo.聽

En lo que concierne al financiamiento del fondo, si bien en la mayor铆a de los casos los aportes聽provienen de los ingresos provenientes de la explotaci贸n de un recurso natural, pueden agregarse聽otros ingresos 鈥渆xcedentes鈥 que obtiene el gobierno. En el caso del FEES (Chile), se entiende por聽ingresos 鈥渆xcedentes鈥 todo super谩vit mayor al que implica la regla de balance estructural (de all铆聽la relaci贸n entre ambos conceptos). Debido al notable incremento en el tama帽o del FEES, este es聽gestionado actualmente como un SWF (ver Recuadro 6.2).

Recuadro 6.2: El Fondo de Estabilizaci贸n Econ贸mica y Social de Chile聽

El Fondo de Estabilizaci贸n Econ贸mica y Social (FEES), creado en marzo de 2007 en el marco de la ley de responsabilidad fiscal, se constituy贸 con un aporte inicial de US$ 2.580 millones y聽refundi贸 los recursos adicionales de estabilizaci贸n de los ingresos fiscales (decreto ley N潞 3.653聽de 1981) y los del Fondo de Compensaci贸n para los Ingresos de Cobre. El Fondo de Estabilizaci贸n Econ贸mica y Social recibe cada a帽o todo el super谩vit fiscal efectivo, neto de los aportes que聽deban realizarse al Fondo de Reserva de Pensiones y al Banco Central de acuerdo con la ley de聽responsabilidad fiscal.

La creaci贸n de este fondo se dise帽贸 como complemento a la regla fiscal implementada basada en el balance estructural, para proveer al gobierno de un horizonte estable en sus cuentas. En聽este sentido, los recursos disponibles en el FEES permiten financiar eventuales d茅ficit y realizar聽amortizaciones de la deuda publica, contribuyendo a que el gasto publico no se encuentre afectado en gran medida por los ciclos econ贸micos mundiales y la volatilidad de los ingresos fiscales聽dependientes del precio del cobre y sus derivados.

Con el objetivo de suavizar el gasto, el gobierno ahorra el excedente del super谩vit efectivo聽sobre el estructural en el Fondo de Estabilizaci贸n Econ贸mica y Social para ser usados cuando los聽ingresos caen. Las decisiones acerca de las opciones de inversi贸n de estos fondos son tomadas聽por el Banco Central de Chile dentro de las instrucciones del gobierno, el Ministerio de Finanzas聽env铆a las instrucciones al Banco Central, el cual implementa las inversiones. El manejo de estos聽fondos se esta orientando hacia una asignaci贸n estrat茅gica de activos en pos de obtener mayores聽retornos.聽

聽Desde su origen, el FEES recibi贸 aportes por un monto total de US$ 18.100 millones, de los聽cuales US$ 13.100 millones correspondieron al a帽o 2007 y US$ 5.000 al 2008; estos aportes se聽relacionan con altos precios del cobre en el mercado mundial. Para el primer semestre de 2009 se聽registraron retiros por US$ 4.376 millones y recursos adicionales generados por 聽las 聽inversiones聽financieras de US$ 2.044 millones, en concordancia con los objetivos 聽planteados en la creaci贸n聽del fondo. 聽 聽 聽聽

Fuente: IIE sobre la base de Ministerio de Hacienda de Chile.

Independientemente de 聽la conveniencia o no de 聽las 聽retenciones a 聽la exportaci贸n de ciertas聽commodities vigentes en Argentina, los buenos precios internacionales posibilitar铆an la constituci贸n de un fondo soberano financiado con lo recaudado por ese concepto; alternativamente pueden聽destinarse 聽otros 聽recursos 聽鈥渆xcedentes鈥, 聽como 聽los 聽super谩vit 聽por 聽encima 聽del 聽balance 聽estructural聽definido como meta, si se decidiese guiar la pol铆tica fiscal de acuerdo a ese concepto (tal como fue聽propuesto anteriormente). Los beneficios de un fondo de este tipo se aprecian con toda claridad聽al considerar el car谩cter marcadamente proc铆clico de la recaudaci贸n tributaria nacional (como se聽puede apreciar en el Gr谩fico 6.4) y las dificultades de diverso tipo que actualmente tiene Argentina聽para acceder al financiamiento externo, es decir, la dificultad de emprender una pol铆tica contrac铆clica de suficiente magnitud en la fase descendente del ciclo econ贸mico. Adem谩s del rol estabilizador que tiene un fondo soberano de este tipo, pueden existir efectos a nivel microecon贸mico: en聽el Cap铆tulo 9 se analiza el eventual impacto positivo sobre el sector financiero y en especial sobre聽el mercado de capitales.

Es 聽necesario 聽aclarar, 聽sin聽embargo, que se requiere una聽cuidadosa evaluaci贸n de cada聽una 聽de 聽las 聽posibilidades 聽de聽financiamiento 聽de 聽un 聽eventual 聽fondo, de 聽los usos alternativos que se les pueda dar a聽esos recursos y de las cuestiones operativas pertinentes. Un聽esquema de los pasos a seguir聽para la implementaci贸n de un聽fondo soberano 聽se puede 聽encontrar en el Esquema 6.1.聽

El primer paso con vista聽a la constituci贸n de un fondo聽de este 聽tipo, consiste en definir qu茅 recursos son considerados 鈥渆xcedentes鈥, y por lo tanto son capaces de proveer de financiamiento al fondo.

En el caso de que los recursos provengan de recursos tributarios en exceso de cierto nivel de聽referencia, este 煤ltimo viene determinado por la regla de balance estructural propuesta anteriormente. En el caso de que provengan de las reservas oficiales, debe fijarse cual es el nivel 贸ptimo聽de las reservas de acuerdo a un objetivo determinado. Es decir, es necesario establecer un valor de聽referencia para las reservas de manera tal que aquellas que superen dicho valor sean invertidas con聽un criterio diferente; estrechamente relacionado a esta idea se encuentra relacionado el concepto聽de mental accounting. Este concepto puede ser utilizado para entender como un pa铆s divide sus activos soberanos: si un pa铆s acumula reservas para hacer frente a eventuales problemas de liquidez,聽con una fuerte orientaci贸n a la prevenci贸n de crisis cambiarias, solo estar谩 dispuesto a embarcarse聽en 聽una pol铆tica de inversi贸n m谩s agresiva cuando las reservas hayan alcanzado un nivel adecuado聽y suficientemente amplio. Es entonces pertinente la definici贸n de un nivel 贸ptimo de reservas por聽motivo precauci贸n; las reservas por encima de ese nivel pueden ser aplicadas a la constituci贸n de聽un fondo soberano (m谩s detalles en el Cap铆tulo 9).聽

En segundo lugar, deben evaluarse los usos alternativos que se pueden dar a los recursos. Los recursos provenientes de la exportaci贸n de commodities en 茅pocas de altos precios y los eventuales聽ingresos excedentes de acuerdo a la instancia c铆clica de la econom铆a y el objetivo fijado para el聽resultado estructural pueden ser aplicados a una variedad de objetivos, como bien se帽alan 聽Das聽et. al (2009). La constituci贸n de un fondo soberano es solo una de las opciones: otras opciones聽comprenden la cancelaci贸n anticipada de deuda p煤blica (a fn de disminuir la carga de intereses聽correspondiente) o de deuda denominada en moneda extranjera (para disminuir el riesgo cambiario asociado), o bien la constituci贸n de un fondo soberano para un fin en particular (distinto a un聽fondo de estabilizaci贸n fiscal). En el caso de que los recursos provengan de las reservas oficiales聽otra de las opciones es la inversi贸n de estas (o de una parte) con una perspectiva de m谩s largo plazo o bien el financiamiento de proyectos de inversi贸n 2. El punto a se帽alar es que se debe realizar聽una evaluaci贸n de los usos alternativos de estos fondos, a fin de lograr su asignaci贸n m谩s eficiente聽dentro del esquema macroecon贸mico y de crecimiento en general.聽

A continuaci贸n se deben definir aspectos operacionales relativos al fondo soberano. Dentro聽de estos, se deben establecer con claridad las circunstancias que permiten realizar extracciones del聽fondo: por ejemplo, definir el n煤mero de trimestres consecutivos con resultado significativamente聽por debajo del balance estructural objetivo (establecer, a su vez, qu茅 desviaciones respecto del resultado estructural son significativas) que se deben verificar para poder empezar a extraer parte de聽los recursos acumulados y aplicarlos a gasto p煤blico. La claridad y transparencia de estas reglas聽es de vital importancia, y es uno de los aspectos m谩s importantes que se帽alan los desarrollos en聽la materia.

La definici贸n de una pol铆tica de inversi贸n (cuarto paso) es de fundamental importancia. Al聽considerar el horizonte temporal de las inversiones debe considerarse la duraci贸n promedio del聽ciclo de precios de los distintos cultivos (en el caso de que los recursos provengan de lo recaudado en concepto de retenciones a las exportaciones agr铆colas), la amplitud y la duraci贸n estimada聽de cada una de 聽las fases del ciclo econ贸mico (si 聽las fases de expansi贸n son cortas, entonces el聽horizonte temporal debe ser m谩s bien reducido porque deben poder ser liquidadas para hacer uso聽de ellas una vez que el pa铆s entra en la fase de contracci贸n), entre otros factores. La simulaci贸n聽por t茅cnicas estad铆sticas y econom茅tricas, por ejemplo con modelos VAR, as铆 como la consulta a聽paneles de expertos son opciones a tener en cuenta. Es de particular importancia la definici贸n de聽estos aspectos dentro de un esquema te贸rico bien definido, as铆 como la profesionalizaci贸n en la聽gesti贸n de los recursos del fondo y, en general, en todo el manejo de la pol铆tica econ贸mica. Los聽trabajos en la materia resaltan la transparencia que da a la regla el que la metodolog铆a sobre la que聽opera sea p煤blica y que los insumos para la determinaci贸n del PIB tendencial y la estimaci贸n del聽precio del cobre de largo plazo hayan sido delegados a paneles de expertos, cuyos resultados se聽documentan y explican p煤blicamente.聽

En la presente secci贸n se enfatiz贸 el car谩cter contrac铆clico que debe tener la pol铆tica econ贸mica, sugiriendo la instauraci贸n de una regla fiscal basada en el concepto de balance estructural. Asimismo se detallaron los pasos a seguir en caso de decidirse la constituci贸n de un fondo soberano聽para gestionar los recursos obtenidos a trav茅s del ahorro fiscal (u otros recursos). A continuaci贸n聽se analizar谩n m谩s en detalle las consecuencias que tiene la volatilidad macroecon贸mica sobre el聽sistema econ贸mico y social, para poder apreciar mejor los beneficios de la estabilizaci贸n. 聽


2Ver secci贸n 6.6 鈥淐uentas externas鈥. 聽


6.4 El 聽impacto de 聽la volatilidad y de 聽las crisis macroecon贸micas 聽sobre el聽proceso de crecimiento

Estrechamente vinculada a 聽las pol铆ticas contrac铆clicas, 聽la estabilidad en 聽las principales variables macroecon贸micas es reconocida como un factor con un impacto positivo sobre el crecimiento 3, tal como lo recalca Di Gregorio (2003). La teor铆a econ贸mica reconoce que los individuos聽prefieren una senda de ingresos estable a tener ingresos extraordinariamente altos en un per铆odo聽y bajos en otro (Modigliani, 1960; Friedman, 1957), lo que refleja una percepci贸n negativa de la聽volatilidad 4聽聽por parte de los agentes econ贸micos. Las sociedades prefieren un sendero de crecimiento constante antes de que la econom铆a crezca mucho en algunos per铆odos y no tanto en otros,聽porque se supone que las preferencias de los agentes son c贸ncavas (Kydland y Zarazaga). Ramey聽y Ramey (1995) presentan evidencia emp铆rica acerca de una fuerte asociaci贸n negativa entre volatilidad y crecimiento: muestran que pa铆ses con mayor volatilidad tienen un menor crecimiento聽promedio, incluso despu茅s de considerar el efecto de otros determinantes del crecimiento. En el聽Gr谩fico 6.5 se puede apreciar la relaci贸n entre volatilidad del PBI y tasa de crecimiento promedio聽para un conjunto de pa铆ses tomando como referencia el per铆odo 1980-2008: la asociaci贸n negativa聽entre las dos variables parece ser m谩s clara para niveles de volatilidad elevados.

Hakura (2007), al analizar聽las causas de las fluctuaciones聽en el crecimiento del PBI real聽per c谩pita, 聽sugiere que casi el聽75% de la volatilidad observada 聽en 聽los pa铆ses 聽en desarrollo聽es 聽atribuible 聽a 聽shocks 聽espec铆ficos 聽de 聽cada 聽pa铆s. 聽La menor聽variabilidad en estos 聽factores聽espec铆ficos 聽explica 聽alrededor聽del 50% de 聽la disminuci贸n de聽la volatilidad 聽del 聽producto 聽en聽Latinoam茅rica 聽en 聽las 聽煤ltimas聽d茅cadas. 聽Estos 聽resultados sugieren 聽(a煤n 聽en mayor medida聽en el caso de pa铆ses en v铆as de聽desarrollo) que, al momento de聽dise帽ar pol铆ticas tendientes a estabilizar la marcha de la econom铆a es necesario prestar atenci贸n a聽factores de orden interno, tales como la pol铆tica macroecon贸mica y/o las reformas estructurales聽que se implementan.聽

Al respecto, una de las implicancias del comportamiento proc铆clico del gasto p煤blico es que,聽al acentuar el efecto del ciclo sobre el nivel de actividad, incrementa la volatilidad de la econom铆a;聽


3Cabe aclarar que algunos desarrollos sugieren una asociaci贸n positiva entre volatilidad y crecimiento, debido por ejemplo al impacto positivo de la volatilidad sobre el rendimiento y por lo tanto sobre la inversi贸n. Por otra parte las grandes ca铆das en el nivel de actividad (crisis聽macroecon贸micas) son asociadas a veces a oportunidades de reasignaci贸n de recursos que mejoran el perfil de crecimiento de la econom铆a聽en el largo plazo (Hakura, 2007).

4聽聽La volatilidad hace referencia a la variabilidad de una serie respecto de su nivel de equilibrio. En la presente secci贸n se calcula la volatilidad聽como la desviaci贸n est谩ndar del crecimiento del PBI respecto del crecimiento promedio del per铆odo.


la pol铆tica contrac铆clica a 聽trav茅s, por ejemplo, de 聽los 聽llamados estabilizadores autom谩ticos 聽(un聽impuesto a las ganancias progresivo) o de un manejo conveniente del gasto p煤blico (por ejemplo,聽al seguir la regla de balance estructural), contribuye a amortiguar la ca铆da o a frenar la expansi贸n聽resultando en una trayectoria m谩s聽suave聽del PBI.聽

En 聽t茅rminos simples, es conveniente frenar 聽la econom铆a cuando est谩 creciendo por encima聽de 聽sus 聽posibilidades 聽para 聽tener margen 聽para 聽estimularla 聽cuando muestra tasas 聽de 聽crecimiento聽inferiores a la potencial. Si bien la referencia a un freno en la econom铆a nacional ha sido enfocada aqu铆 desde el punto de vista de una reducci贸n del gasto p煤blico, existen otras opciones de聽pol铆tica econ贸mica cuya elecci贸n depende de circunstancias particulares: reducciones del gasto聽p煤blico de car谩cter asistencialista a expensas del aumento en el gasto p煤blico destinado a lograr la聽reinserci贸n de los desempleados en el mercado laboral formal, uso de los recursos excepcionales聽(mayores a los previstos) para disminuir la carga de la deuda p煤blica, entre otros.聽

Estrechamente asociadas con la volatilidad de la econom铆a, los episodios de crisis macroecon贸micas constituyen otras de las 鈥減atolog铆as鈥 que deben ser evitadas (Rodrik, 2002). El efecto de聽las crisis macroecon贸micas es bien conocido para los pa铆ses emergentes: a las p茅rdidas de producto significativas que ocasiona, se suma el efecto contagio derivado de la actitud de los flujos聽financieros internacionales. Hakura (2007), siguiendo la misma metodolog铆a comentada anteriormente para analizar los factores que gu铆an los movimientos del PBI, concluye que los episodios de聽crisis con significativas p茅rdidas de producto en los pa铆ses en desarrollo y mercados emergentes聽est谩n asociados principalmente a eventos espec铆ficos de cada pa铆s. Asimismo, sugiere la existencia de una relaci贸n positiva entre volatilidad del producto y severidad de las crisis (medidas por聽la mayor ca铆da en el PBI en el per铆odo bajo estudio), tal como se puede apreciar en el Gr谩fico 6.6:聽aquellas econom铆as con mayor volatilidad tienden a sufrir crisis m谩s severas en t茅rminos de ca铆da聽del producto.

Evitar 聽las 聽crisis 聽macroecon贸micas 聽constituye聽un 聽principio 聽fundamental聽a 聽seguir desde 聽el 聽manejo聽de 聽la 聽pol铆tica 聽econ贸mica,聽no s贸lo por las p茅rdidas de聽producto asociadas sino por聽el 聽impacto 聽duradero 聽que聽tiene sobre variables como聽el 聽nivel 聽de 聽pobreza. En 聽el聽Gr谩fico 聽6.7 聽se 聽puede 聽observar una clara asociaci贸n聽negativa entre variaci贸n de聽la pobreza (medida como el聽cambio en el porcentaje de聽poblaci贸n 聽bajo 聽la l铆nea 聽de聽la 聽pobreza) 聽y 聽crecimiento聽del PBI per c谩pita. Se aprecian claramente los fuertes聽incrementos en el 铆ndice de聽pobreza con motivo de la crisis macroecon贸mica de fines de la d茅cada de los `80, 聽 la crisis del聽Tequila y la salida de la Convertibilidad. Cabe aclarar, siguiendo a CEPAL (2008), que en la evoluci贸n de la pobreza juega un rol importante, adem谩s del crecimiento del producto, la distribuci贸n聽del ingreso. En el cap铆tulo 8 se puede encontrar un an谩lisis m谩s extenso acerca del efecto de ambas聽variables sobre la evoluci贸n de la pobreza.

Las 聽crisis 聽macroecon贸micas 聽tienen 聽efectos 聽negativos 聽y 聽persistentes 聽sobre los聽sectores 聽m谩s 聽pobres 聽de 聽la聽poblaci贸n. Cuentan con escaso o nulo acceso a esquemas聽p煤blicos de seguro social porque 聽en 聽su 聽mayor铆a 聽trabajan聽por cuenta propia o son trabajadores familiares no remunerados. Dada su falta de acceso聽a 聽los mecanismos de 聽seguro,聽las familias de bajos ingresos聽se ajustan en los tiempos dif铆ciles acudiendo a sus escasos聽ahorros, 聽vendiendo 聽activos,聽bajando 聽el 聽consumo 聽y reduciendo 聽sus demandas de 聽servicios m茅dicos y de educaci贸n. Estas estrategias pueden tener impactos irreversibles en la base聽de activos (considerando tanto activos tangibles como intangibles) y en la capacidad productiva聽de los hogares pobres, contribuyendo a perpetuar la pobreza cr贸nica. La disminuci贸n del ingreso聽permanente de los m谩s vulnerables genera un c铆rculo vicioso por medio del cual las crisis llevan a聽una mayor desigualdad, la que a su vez genera una mayor vulnerabilidad frente a las futuras crisis聽(Banco Interamericano de Desarrollo). Un tratamiento m谩s extenso de este tema se puede encontrar en el Cap铆tulo 8 de la presente edici贸n de El Balance de la Econom铆a Argentina.

6.5 La pol铆tica monetaria y la inflaci贸n

6.5.1 La problem谩tica de la inflaci贸n

La inflaci贸n, que es el incremento generalizado y sostenido de los precios de una econom铆a,聽es otro de 聽los 聽t贸picos 聽cl谩sicamente 聽estudiados dentro de 聽la 聽esfera macroecon贸mica. El Banco聽Central de la Rep煤blica Argentina (BCRA), como conductor de la pol铆tica monetaria, es el encargado de preservar el valor de la moneda. Si bien el an谩lisis de la inflaci贸n suele realizarse bajo聽una 贸ptica monetaria (desarrollada en esta secci贸n), la din谩mica del nivel general de precios est谩聽tambi茅n influenciada por el comportamiento c铆clico de la econom铆a. Las recomendaciones realizadas al respecto de las pol铆ticas contrac铆clicas son tambi茅n pertinentes en este 谩mbito: no puede聽ignorarse el impacto que sobre el nivel de precios ha tenido el fuerte crecimiento de la demanda聽(principalmente debido al aumento del gasto p煤blico).聽

Es dif铆cil establecer una definici贸n (cuantitativa) precisa de lo que constituye una tasa de inflaci贸n 贸ptima, o una tasa de incremento de los precios que no suponga un obst谩culo a la actividad econ贸mica. Desde un punto de vista conceptual, se puede decir que la inflaci贸n es elevada (y por lo tanto聽constituye un problema) cuando los agentes econ贸micos la tienen en cuenta al momento de tomar聽sus decisiones. De acuerdo al World Economic Forum (2009), la elevada inflaci贸n en los 煤ltimos聽a帽os fue se帽alada por los empresarios como uno de los principales problemas a la hora de realizar聽negocios, junto con la inestabilidad de las pol铆ticas y la falta de financiamiento (Gr谩fico 6.8).

De acuerdo al Observatorio PyME (2009), el aumento en los costos de producci贸n (tanto de聽mano de obra como de las materia primas) y la consecuente disminuci贸n de la rentabilidad se han聽constituido en las principales preocupaciones de los empresarios industriales durante los 煤ltimos聽a帽os. Estos resultados sugieren que la inflaci贸n es uno de los principales problemas presentes en聽la esfera macroecon贸mica.聽

Si bien las discusiones acad茅micas acerca de la existencia o no de una relaci贸n inversa entre聽inflaci贸n y desempleo en el corto plazo no tienen una respuesta definitiva, existe el consenso de聽que el alza continua de los precios tiene efectos negativos sobre el proceso de crecimiento a mediano y largo plazo (Di Gregorio, 2007). Entre los argumentos que intentan dar cuenta del efecto聽adverso de la inflaci贸n se pueden mencionar los siguientes:

鈥 聽Redirecciona recursos de las actividades productivas a las especulativas y a la planificaci贸n financiera.

鈥 聽Aumenta la incertidumbre acerca del fujo de fondos de los proyectos de inversi贸n.

鈥 聽Provoca una redistribuci贸n de riqueza, con efectos sobre los niveles de pobreza, debido al聽impacto que tiene sobre el poder adquisitivo de los salarios.

S铆ntoma de la importancia otorgada a estos problemas, es el reconocimiento por parte de los聽bancos centrales (autoridades monetarias en general) de los distintos pa铆ses de que 聽su principal聽misi贸n es la lucha contra la inflaci贸n 5, tal como lo demuestran las pr谩cticas internacionales en la聽materia. Al margen de 聽las cuestiones espec铆ficas de 聽 implementaci贸n de 聽la pol铆tica econ贸mica,聽es esencial lograr un compromiso irrevocable y primordial de lucha contra la inflaci贸n por parte聽de la autoridad monetaria, que prevalezca incluso ante eventuales conflictos con otros objetivos聽(particularmente las necesidades de fondeo por parte del Tesoro Nacional).聽


5La visi贸n tradicional en macroeconom铆a ha sido analizar el alza en el nivel general de precios como el problema a combatir; debe aclararse, sin embargo, que el descenso continuo y generalizado en los precios (deflaci贸n) tambi茅n es perjudicial para el funcionamiento de聽la econom铆a. La relevancia del comentario estriba en que la meta de la autoridad monetaria no debe ser inflaci贸n cero, sino una inflaci贸n聽baja y estable.


Es un principio b谩sico聽que debiera guiar la pol铆tica monetaria, independientemente de la configuraci贸n espec铆fica que se聽le de en 煤ltima instancia.

Por otra parte, la inflaci贸n ha sido un tema de candente debate en los 煤ltimos a帽os debido a la聽creencia de una subestimaci贸n deliberada por parte del Gobierno Nacional de las cifras de inflaci贸n.聽

Tal como se trat贸 con mayor detalle en las ediciones 2007 y 2008 de El Balance de La Econom铆a聽Argentina, tanto las estimaciones realizadas por diversas consultoras privadas como los c谩lculos聽indirectos 聽(por 聽ejemplo,聽el an谩lisis de 聽la evoluci贸n聽de 聽la recaudaci贸n 聽del 聽Impuesto 聽al 聽Valor 聽Agregado) 聽sugieren 聽que 聽el 聽alza聽en 聽los 聽precios es 聽mayor聽al 聽que muestran 聽las 聽cifras聽oficiales. Incluso el Fondo聽Monetario Internacional聽(FMI) 聽en 聽el 聽reporte 聽particular 聽para Argentina 聽pone聽de manifiesto la existencia聽de discrepancias en los niveles de 聽inflaci贸n difundidos. 聽En 聽el 聽Gr谩fico 聽6.9 se聽pueden 聽apreciar 聽tres 聽mediciones distintas de 聽la 聽inflaci贸n 聽minorista: 聽las calculadas por el INDEC, por聽una gerencia de estad铆stica聽provincial 聽y 聽por 聽una consultora privada. 聽聽聽

El 聽World 聽Economic聽Forum en su Global Competitiviness 聽Report 聽2009聽sit煤a 聽a Argentina, 聽con聽8,6% 聽de 聽inflaci贸n 聽durante 聽2008, 聽en 聽el 聽puesto 聽70聽entre 133 pa铆ses en lo que聽respecta al crecimiento en聽los precios al consumidor.聽

Sin embargo, es necesario聽aclarar 聽que 聽si 聽el 聽aumento聽efectivo en el nivel de precios fue mayor al 20%, tal聽como lo se帽alan las dos fuentes alternativas citadas anteriormente, entonces Argentina hubiese聽ocupado el puesto 121 (Cuadro 6.2).聽

La explicaci贸n que han encontrado 聽los analistas para este proceder es el ahorro logrado聽por el Gobierno Nacional en el pago de intereses correspondientes a aquellos t铆tulos p煤blicos聽que poseen un ajuste por inflaci贸n (CER). M谩s all谩 del ahorro que pudiera haber realizado el聽Gobierno Nacional por este concepto, la contracara es el descr茅dito del que goza el INDEC, la聽desconfianza por parte de los inversores y el consiguiente rechazo por parte del mercado hacia聽los instrumentos de deuda p煤blica en general y particularmente aquellos ajustados por el Coeficiente de Estabilizaci贸n de Referencia (CER).聽

Si bien 聽existen 聽implicancias 聽econ贸micas 聽concretas, 聽tal 聽como 聽el 聽impacto 聽sobre 聽el precio聽de 聽aquellos 聽instrumentos que 聽ajustan por 聽inflaci贸n y 聽sobre 聽sus 聽tasas de inter茅s, 聽es necesario聽subrayar que 聽las 聽implicancias rebasan 聽lo que 聽tradicionalmente ha sido considerado el 谩mbito聽econ贸mico; dentro del esquema de crecimiento propuesto por Rodrik, la manipulaci贸n de los聽datos de inflaci贸n entra como un factor institucional de riesgo que supone la expropiaci贸n de聽una parte de las ganancias que obtiene un inversor 6.

De cara a un proceso de crecimiento sostenido, la normalizaci贸n del Instituto Nacional de聽Estad铆sticas y Censos es un ejemplo claro e indiscutido del tipo de reformas que debe incluir聽cualquier agenda de pol铆ticas: sirve para dotar al sistema econ贸mico de un entorno institucional聽confiable, con reglas de juego claras y estables, que posibilite el normal desenvolvimiento de la聽actividad econ贸mica en general y no que signifique un escollo al mismo. Resulta asimismo un聽paso indispensable para tener la posibilidad de acceder a los mercados financieros internacionales a un costo razonable, para poder establecer salarios que sean compatibles con el costo de聽vida y la productividad de los actores involucrados, y para la implementaci贸n y monitoreo de聽una pol铆tica monetaria s贸lida.

6.5.2 La pol铆tica monetaria y la lucha contra la inflaci贸n

La din谩mica de la infaci贸n est谩 estrechamente vinculada a la pol铆tica monetaria. Como se聽mencion贸 anteriormente, hay ciertos principios b谩sicos dentro de 聽los cuales debe enmarcarse聽la pol铆tica econ贸mica 聽independientemente del 聽formato espec铆fico que adopte esta 煤ltima. En聽relaci贸n 聽a 聽la 聽inflaci贸n, 聽lo 聽primero 聽que 聽debe 聽reconocerse 聽es 聽la 聽conveniencia 聽de 聽alcanzar 聽una聽inflaci贸n baja y estable, por 聽lo que 聽la preservaci贸n del valor de 聽la moneda debe constituir 聽la聽misi贸n fundamental de la autoridad monetaria. Este es un requisito fundamental, anterior a la聽adopci贸n de un r茅gimen 聽 particular de pol铆tica monetaria, a 聽la hora de construir una 鈥渂uena鈥澛reputaci贸n y credibilidad (dos activos muy valiosos a la hora de emprender pol铆ticas). El principio de independencia del banco central est谩 dirigido a aislar a la autoridad monetaria de otras聽presiones, particularmente las provenientes del poder ejecutivo relacionadas a la monetizaci贸n聽del gasto p煤blico.聽


6Si bien en este caso espec铆fico se considera una inversi贸n financiera, no una inversi贸n real, constituye un ejemplo de c贸mo los factores聽institucionales pueden alterar la rentabilidad de las actividades econ贸micas reduciendo la proporci贸n de las ganancias de la que pueden聽鈥渁propiarse鈥 los actores econ贸micos.


聽聽

En relaci贸n a la cantidad聽de dinero, la autoridad monetaria debe emitir para satisfacer la demanda 聽correspondiente. Desde 聽la salida de 聽la聽Convertibilidad, el BCRA ha聽seguido una pol铆tica monetaria 聽basada 聽en 聽el 聽control 聽del聽crecimiento 聽de 聽la 聽cantidad聽de dinero 聽(monetary 聽growth聽targeting). 聽En 聽un 聽principio,聽el ancla nominal 聽fue 聽la base聽monetaria amplia, pero a partir del a帽o 2006 el agregado聽monetario de referencia pas贸聽a 聽ser 聽el M2 聽(desde 聽fines 聽de聽2008 聽tambi茅n 聽se 聽establecen聽metas 聽para 聽la evoluci贸n 聽del聽M2 privado). En el Gr谩fico聽6.10 聽se 聽observan 聽las metas聽fijadas para el M2 y su comportamiento efectivo.聽

聽Como 聽se帽alan 聽numerosos desarrollos en la materia聽(Mishkin, 2000), 聽la estabilidad de la demanda de dinero聽es uno de los requisitos para聽el 茅xito de una pol铆tica monetaria basada 聽en 聽el 聽control聽de 聽la 聽cantidad 聽de 聽dinero.聽

Como 聽se 聽puede 聽apreciar 聽en聽el 聽Gr谩fico 聽6.11, 聽la 聽relaci贸n聽ha 聽sido 聽bastante inestable:聽la 聽diferencia 聽entre 聽el 聽crecimiento de la cantidad de dinero, medida por el M2, y del PBI nominal (la variaci贸n en la velocidad de circulaci贸n del dinero) super贸 los diez puntos porcentuales durante el 2008 mostrando聽gran 聽inestabilidad y sembrando dudas sobre 聽la efectividad de 聽las metas fijadas sobre el control聽de la inflaci贸n. Si bien resta ver si este desfasaje es transitorio o m谩s bien estructural, arroja una聽advertencia sobre la conveniencia de elegir a los agregados monetarios como ancla nominal para聽la pol铆tica monetaria. 聽

Asimismo, hay que recalcar que, adem谩s de anunciar p煤blicamente las metas fijadas para el聽crecimiento en el agregado monetario seleccionado, debe haber un mecanismo que haga responsable a la autoridad monetaria de los desv铆os respecto al objetivo.

Dentro de las pr谩cticas observadas a nivel internacional para lograr la estabilidad de precios,聽el sistema de metas de inflaci贸n (inflation targeting) ha ganado adeptos alrededor del mundo 7. El聽atractivo de este esquema de pol铆tica monetaria radica no s贸lo en cuestiones t茅cnicas referidas a su聽implementaci贸n sino tambi茅n en el fuerte compromiso en la lucha contra la inflaci贸n que impone聽a la autoridad monetaria. El sistema de metas de inflaci贸n se basa en cinco pilares o principios聽(Mishkin y Savastano, 2001):聽

1) 聽El anuncio p煤blico de objetivos num茅ricos de mediano plazo para la inflaci贸n;

2) Un compromiso institucional con la estabilidad de precios como principal objetivo de la聽autoridad monetaria;聽

3) No puede haber un compromiso con ninguna variable o instrumento (como la cantidad de聽dinero o el 聽tipo de cambio) excepto que dicha variable contenga 聽toda 聽la 聽informaci贸n necesaria聽respecto a la tasa de inflaci贸n;聽

4) Transparencia en las decisiones de pol铆tica monetaria, a trav茅s de un estrecho canal comunicativo del banco central con el p煤blico y el mercado. La autoridad monetaria debe informar los聽planes y objetivos fijados, as铆 como los fundamentos de sus decisiones de pol铆tica.

5) Existencia de mecanismos que hagan responsable a la autoridad monetaria por el cumplimiento de la meta fijada.

Recuadro 6.3: Inflation targeting en Brasil聽

En junio de 1999, mediante el Decreto N潞 3.088, se estableci贸 el sistema de metas de inflaci贸n como directriz de la pol铆tica monetaria. El Consejo Monetario Nacional (CMN), mediante聽propuesta del Ministro de Hacienda, fija la meta y los correspondientes intervalos de tolerancia聽para la inflaci贸n, medida a trav茅s de la variaci贸n anual del 铆ndice de precios de amplia divulgaci贸n聽(IPCA). En el Gr谩fico 6.12 se puede observar la evoluci贸n efectiva de la inflaci贸n as铆 como las聽metas puntuales y los rangos de variaci贸n establecidos.


7聽Tambi茅n ha sido desprestigiado por numerosos autores, seg煤n los cuales la adopci贸n de inflation targeting se debe a que no hay otras salidas聽posibles m谩s que a m茅ritos inherentes al sistema.


En caso de que la meta no sea cumplida, el Presidente del Banco Central debe informar p煤blicamente los motivos del incumplimiento y las previsiones para retornar la inflaci贸n dentro de聽los l铆mites establecidos y el plazo estimado para que esto ocurra.聽

En 聽cuanto 聽a 聽la 聽comunicaci贸n 聽y 聽transparencia 聽de 聽sus 聽acciones, 聽el Banco Central divulga聽trimestralmente, 聽a 聽trav茅s del 聽Informe de 聽Inflaci贸n, 聽los 聽resultados de 聽las decisiones de pol铆tica聽monetaria y las perspectivas futuras.

Fuente: IIE sobre la base de Banco Central de Brasil.

Es necesario hacer hincapi茅 en los requisitos (tanto de corte institucional como t茅cnico) para聽la implementaci贸n de inflation targeting. En primer lugar, la existencia de un indicador confiable聽de la inflaci贸n subyacente es crucial para la implementaci贸n de este esquema de pol铆tica. Como聽se analiz贸 en la secci贸n anterior, las mediciones oficiales de inflaci贸n minorista reportan niveles聽sustancialmente m谩s bajos a 聽los 聽informados por consultoras privadas. Segundo, debe haber un聽compromiso 聽irrevocable por parte del BCRA en 聽la 聽lucha contra 聽la 聽inflaci贸n. Este compromiso聽institucional requiere que la autoridad monetaria tenga independencia para poder elegir los instrumentos necesarios para cumplir la meta fijada, e independencia respecto del proceso pol铆tico,聽por ejemplo de las presiones por parte del poder ejecutivo en lo que respecta al financiamiento de聽gasto p煤blico.聽

Si bien no es estrictamente necesario para un 聽sistema de 聽inflation 聽targeting, 聽tambi茅n ser铆a聽conveniente contar con una tasa de inter茅s de referencia como instrumento de pol铆tica. En lo que聽concierne al tipo de cambio, las experiencias a nivel internacional sugieren que la intervenci贸n en聽el mercado cambiario debe ser m谩s bien excepcional, s贸lo para evitar fluctuaciones bruscas en la聽cotizaci贸n de la moneda.聽

En esta 聽secci贸n 聽se delinearon 聽los principios b谩sicos que debe contemplar el esquema macroecon贸mico en cuanto a 聽la 聽inflaci贸n; para su 聽instrumentaci贸n se necesitan definir cuestiones聽espec铆ficas 聽relativas 聽al 聽esquema de pol铆tica monetaria 聽elegido. Si bien no hay un 聽esquema de聽pol铆tica de aceptaci贸n general, se recalc贸 la necesidad de monitorear la estabilidad de la demanda聽de dinero. El movimiento gradual (previa construcci贸n de requisitos fundamentales en la esfera聽institucional) hacia un sistema de metas de inflaci贸n es una de las opciones a tener en cuenta, impulsada por la efectividad que ha tenido este esquema en pa铆ses como Brasil y Chile聽6.6 Cuentas externas聽El sector externo ha sido uno de los m谩s din谩micos en los 煤ltimos a帽os: el ben茅volo contexto聽internacional, reflejado en los altos precios de las commodities de exportaci贸n, permiti贸 la obtenci贸n de abultados super谩vit comerciales que significaron un fuerte impulso para la econom铆a en su聽conjunto. El Gr谩fico 6.13 muestra la evoluci贸n del saldo comercial de Argentina durante la d茅cada聽de los noventa y tras la salida de la Convertibilidad; all铆 se puede apreciar el elevado super谩vit聽comercial obtenido en los 煤ltimos a帽os. Un an谩lisis m谩s detallado de este tema se puede encontrar聽en las ediciones 2007 y 2008 de El Balance de la Econom铆a Argentina.

En 聽este 聽contexto 聽de聽fuerte 聽super谩vit 聽comercial,聽el BCRA ha 聽llevado adelante 聽una pol铆tica 聽de 聽compra聽de divisas que deriv贸 聽en un聽notable incremento de las reservas internacionales. 聽Los聽desarrollos te贸ricos sugieren聽que 聽existen 聽beneficios 聽asociados 聽a la 聽acumulaci贸n 聽de聽reservas, ya que estas 聽significan 聽una 聽red 聽de 聽seguridad聽durante episodios 聽de 聽stress聽financiero y/o cambiario. Sin聽embargo, 聽tal 聽como 聽se mencion贸 anteriormente al tratar聽la conformaci贸n de fondos soberanos, tambi茅n existen costos asociados: estos vienen dados por聽la diferencia entre el rendimiento que obtienen las reservas y el que podr铆an obtener. Como se帽ala聽Rodrik (2006), a煤n en el caso de que el spread entre el rendimiento obtenido mediante la inversi贸n聽de las reservas oficiales y la tasa de rendimiento social de la econom铆a sea peque帽o, el costo social聽derivado de la acumulaci贸n excesiva de reservas l铆quidas puede ser significativo. La aplicaci贸n de聽las reservas al financiamiento de proyectos de inversi贸n con alto rendimiento social puede ser de聽particular importancia en aquellos casos en que la falta de financiamiento adecuado supone la limitante principal al crecimiento, dentro del proceso de diagn贸stico propuesto por Rodrik (2004).聽

Es necesario, por lo tanto, contar con un criterio para聽definir 聽el 聽nivel 聽adecuado de聽reservas 聽l铆quidas y as铆 maximizar 聽el 聽beneficio 聽derivado聽de 聽su 聽acumulaci贸n: 聽la regla聽de 聽Guidotti-Greenspan, 聽por聽ejemplo, 聽sugiere 聽que 聽las 聽reservas deben ser iguales a 聽la聽deuda externa de corto plazo.聽

Las 聽reservas 聽por 聽encima 聽de聽este 聽nivel 聽pueden 聽ser 聽invertidas 聽con 聽una 聽perspectiva de聽m谩s 聽largo plazo y/o agresiva聽en 聽t茅rminos 聽de 聽riesgo, 聽por聽ejemplo a trav茅s de la conformaci贸n de un fondo soberano.聽

El 聽ratio 聽reservas/importaciones es otro de los indicadores 聽frecuentemente utilizados para evaluar el nivel de reservas: mide 聽los meses (o a帽os) de 聽importaciones a 聽los que se puede hacer frente con 聽las reservas 聽internacionales. El ratio reservas/base聽monetaria (o considerando otro agregado monetario en moneda nacional) brinda una idea acerca聽de la cobertura que ofrecen las reservas internacionales ante una eventual corrida contra la moneda聽nacional. En el Gr谩fico 6.14 se puede observar la evoluci贸n de estos dos 煤ltimos indicadores en聽Argentina durante el per铆odo 1996-2009.

Estos 聽indicadores han sido criticados por su car谩cter univariado y por 聽lo 聽tanto se han propuesto mecanismos m谩s complejos para determinar el nivel 贸ptimo de reservas; sin embargo, el聽punto a destacar es la necesidad de determinar el nivel adecuado para la acumulaci贸n de reservas聽para maximizar sus beneficios y minimizar los costos asociados. A la hora de computar el nivel聽贸ptimo de 聽reservas deben 聽tenerse en cuenta variables 聽tales como 聽la evoluci贸n esperada de 聽los聽t茅rminos 聽de 聽intercambio 聽que enfrenta 聽el 聽pa铆s, 聽trayectoria 聽prevista 聽de 聽la 聽deuda 聽denominada 聽en聽moneda extranjera y de las tasas de inter茅s relevantes, entre otros. Estos factores influyen en los聽requerimientos de divisas del pa铆s y por lo tanto deben ser tenidos en cuenta a la hora de dise帽ar聽una pol铆tica de reservas tendiente a minimizar el riesgo de crisis externas, cuyo impacto negativo聽sobre el crecimiento en Latinoam茅rica bien remarca Edwards (2007). Es por ello que debe adoptarse un enfoque prudencial (no s贸lo en la gesti贸n de las reservas internacionales sino tambi茅n en聽los otros aspectos ligados al sector externo), que trate de evitar este tipo de crisis; los indicadores聽mencionados as铆 como otros sistemas de alerta (como por ejemplo el Market Turbulence Index)聽son herramientas 煤tiles en esta tarea.聽

Otro aspecto a tener en cuenta es que la compra de divisas puede desviar el tipo de cambio聽del que ser铆a su nivel de equilibrio. Como se mencion贸 anteriormente, no hay un formato universalmente aceptado para el esquema cambiario, si bien es necesario tener en cuenta dos aspectos.聽

En primer lugar el tipo de cambio no debe estar muy alejado del que es su nivel de equilibrio (un聽problema de este tipo se dio en la segunda mitad de la d茅cada de los noventa, durante el r茅gimen聽de Convertibilidad). Segundo, si eventualmente se adopta un sistema de metas de inflaci贸n tanto聽la 聽literatura como 聽las pr谩cticas observadas sugieren 聽la conveniencia de un esquema de 聽tipo de聽cambio flexible. Sin 聽embargo, 聽el Banco Central debe 聽intervenir durante 聽aquellos 聽episodios 聽en聽que 聽los shocks alejen sustancialmente al 聽tipo de cambio de su nivel de equilibrio. De Gregorio聽(2006), al analizar 聽la pol铆tica econ贸mica chilena, recalca que 聽la flotaci贸n cambiaria no excluye聽intervenciones en el mercado por parte del Banco Central; m谩s a煤n, recalca que es deseable evitar聽desviaciones importantes en el tipo de cambio que no respondan a cambios en sus fundamentals. 聽 聽聽

La 聽implementaci贸n espec铆fica de pol铆tica econ贸mica en este aspecto debe seguir 聽los lineamientos generales 聽esbozados en la presente secci贸n. Las recomendaciones est谩n dirigidas a sostener una posici贸n que evite los distintos tipos de crisis externas (frecuentemente asociadas a un聽fuerte atraso cambiario), de manera de lograr un adecuado funcionamiento del sistema de pagos聽externo.

6.7 Conclusi贸n

Lo expuesto hasta el momento sugiere que la disciplina macroecon贸mica es un requisito indispensable para poder encarar con 茅xito un proceso de crecimiento sostenido. Es necesario recalcar nuevamente que es s贸lo uno de los factores que contribuyen al crecimiento y que de ninguna聽manera es la panacea, tal como se explic贸 con mayor detalle en la secci贸n 6.1. La teor铆a ha ido incorporando nuevos elementos (que se encuentran fuera de la 贸rbita de lo estrictamente macroecon贸mico) como determinantes del crecimiento: aspectos institucionales ligados a la protecci贸n de聽los 聽derechos 聽de propiedad, 聽la 聽acumulaci贸n 聽de 聽capital 聽humano, 聽el 聽esfuerzo 聽en 聽Investigaci贸n y聽Desarrollo, por mencionar algunos. La interacci贸n de estos pilares sugiere una relaci贸n de complementariedad entre ellos, conformando una relaci贸n multiplicativa en la que si uno de los factores聽es cero el crecimiento tambi茅n es nulo: por lo tanto un programa de desarrollo no puede prescindir聽de un buen manejo macroecon贸mico, as铆 como tampoco puede basarse enteramente en 茅l. 聽聽

La pol铆tica macroecon贸mica debiera 聽estar dirigida 聽(en 聽su nivel m谩s general) 聽a 聽lograr una聽trayectoria estable de 聽las principales variables agregadas, 聽reduciendo su volatilidad a 聽trav茅s de聽la 聽implementaci贸n de pol铆ticas 聽contrac铆clicas y 聽tratando de 聽evitar 聽las 聽crisis macroecon贸micas,聽debido a 聽los efectos perdurables que pudieran 聽tener, especialmente en 聽los sectores de menores聽recursos. Debe remarcarse que la estabilizaci贸n de la econom铆a debe ser sim茅trica: as铆 como debe聽evitarse que la econom铆a opere por debajo de su nivel potencial (subocupaci贸n de los recursos), es聽necesario evitar que crezca por encima de sus posibilidades debido al incremento de la volatilidad聽consiguiente y la aparici贸n de presiones inflacionarias. De esta manera la pol铆tica econ贸mica goza聽de mayor credibilidad, lo que ayuda a reducir los costos de la estabilizaci贸n, hecho particularmente notado en el caso de la pol铆tica monetaria.

El manejo de la pol铆tica econ贸mica teniendo en cuenta la instancia c铆clica de la econom铆a es聽un factor necesario en la b煤squeda del crecimiento: la constituci贸n de fondos antic铆clicos, siguiendo el ejemplo de Chile, aparece como uno de 聽los 聽instrumentos apropiados. Sin embargo, debe聽complementarse con una mayor disciplina fiscal en relaci贸n al gasto p煤blico, no s贸lo en relaci贸n聽a su cuant铆a sino tambi茅n a su composici贸n, de manera tal de reforzar su car谩cter contrac铆clico: el聽redise帽o de los programas de seguro social, tema que se tratar谩 con mayor detalle en el Cap铆tulo聽8, es un ejemplo de esto.

En este cap铆tulo se delinearon los principios b谩sicos que deben guiar la pol铆tica macroecon贸mica en el marco de la propuesta de planificaci贸n estrat茅gica de cara al Bicentenario. Asimismo,聽se propusieron dise帽os espec铆ficos en el caso de la pol铆tica fiscal y monetaria; hay que destacar,聽sin embargo, que el abanico de opciones es muy amplio y que las medidas propuestas no constituyen el 煤nico curso de acci贸n posible: otras configuraciones pueden resultar igualmente exitosas,聽siempre y cuando est茅n enmarcadas en los principios b谩sicos mencionados.聽

Anexo 6: An谩lisis fiscal de las provincias de la Regi贸n聽Centro

Las provincias que integran la Regi贸n Centro 聽acompa帽aron de manera notable la evoluci贸n de la actividad econ贸mica nacional; es decir, se expandieron fuertemente desde mediados聽de 2002, sin embargo esta tendencia se revirti贸 a partir de 2007, haciendo que hoy el panorama聽sea 聽incierto. Esta situaci贸n se observa, entre otras variables, en 聽la evoluci贸n de 聽las cuentas聽p煤blicas provinciales. Por tal motivo, de aqu铆 en adelante se analizar谩n los principales componentes de las cuentas publicas, lo que permitir谩 visualizar tanto la evoluci贸n cuantitativa como聽la eficiencia de cada una de estas variables, y de esta manera dilucidar posibles soluciones ante聽el escenario en el cu谩l se encuentra la Regi贸n Centro. El per铆odo de an谩lisis es 2005-2009.

A6.1 Ingresos y gastos corrientes

En C贸rdoba, Entre R铆os y Santa Fe entre 2005 y 2008 聽los 聽ingresos corrientes han 聽ido en聽aumento. Esto se debe principalmente a la suba en los ingresos tributarios, y dentro de 茅stos los聽de origen nacional, los que aportan entre el 50% y 60% de los ingresos corrientes totales. Por su聽parte 聽la 聽recaudaci贸n 聽tributaria provincial, 聽representa aproximadamente entre el 15% y 20% de聽los ingresos corrientes totales, destac谩ndose por su mayor participaci贸n dentro de los mismos el聽impuesto a 聽los Ingresos Brutos. Es decir, que del 聽total de 聽los 聽ingresos corrientes, en promedio聽el 75% corresponde a recursos tributarios, entre de los cuales se destacan significativamente los聽provenientes de la Coparticipaci贸n Federal de Impuestos.聽

Los 聽restantes 聽componentes 聽de 聽los 聽ingresos 聽corrientes 聽son, 聽en 聽orden 聽de 聽importancia, 聽las聽Contribuciones a la Seguridad Social representando aproximadamente entre el 12% y 16%, las聽Transferencias corrientes con el 3% y 9% aproximadamente, la Recaudaci贸n no tributaria (principalmente multas y regal铆as) con el 3%, y por 煤ltimo, la Venta de bienes y servicios de la Administraci贸n p煤blica y las Rentas de la Propiedad con participaciones inferiores al 1%.

En 聽t茅rminos absolutos 聽se habla de una 聽recaudaci贸n que para el caso de C贸rdoba en 2008聽super贸 los $12.854 millones, seguido de Santa Fe con $11.705 millones, mientras que Entre R铆os聽alcanz贸 los $5.800 millones, como puede verse en el Cuadro A 6.1.

Al considerar estos conceptos en t茅rminos per c谩pita puede notarse que Entre R铆os, en 2008,聽alcanz贸 los mayores niveles de recaudaci贸n por habitante, esto es $4.618, mientras que C贸rdoba聽y Santa Fe s贸lo obtuvieron $3.848 y $3.609 per c谩pita 聽respectivamente, es decir, alrededor de聽$1.000 menos por habitante que Entre R铆os.

En 聽relaci贸n a 聽lo que cada una de 聽las provincias ha fijado en sus presupuestos, al segundo聽trimestre del 2009, C贸rdoba ha recaudado el 49%, Entre R铆os el 48% y Santa Fe el 39% de lo proyectado, lo cu谩l estar铆a indicando que en el a帽o 2009 algunas provincias podr铆an estar cerrando el聽a帽o con ingresos corrientes por debajo de los presupuestados. En relaci贸n a esto, la distancia entre聽los recursos predeterminados y los devengados indica, en cierta medida, el grado de solvencia de聽cada una de las provincias para afrontar el gasto p煤blico presupuestado.

Este aspecto adquiere mayor relevancia al observar que en 聽las 聽tres provincias 聽los gastos聽corrientes 聽representan m谩s del 90% de 聽los 聽ingresos corrientes, siendo el caso de C贸rdoba el聽m谩s preocupante ya que esta relaci贸n, en 2008, fue del 99%. A su vez, es importante notar que聽esta situaci贸n empeor贸 a lo largo del per铆odo analizado, ya que en 2005, en C贸rdoba, los gastos聽corrientes representaban el 91% de los ingresos corrientes, el 88% en Entre R铆os y 78% para聽Santa Fe.

En cuanto a la evoluci贸n del gasto corriente y de cada uno de sus componentes corresponde聽destacar, como se puede apreciar en el Cuadro A6.2 la participaci贸n promedio del gasto en Consumo (personal, bienes y servicios). Este representa entre el 50% y 60% del total de los gastos聽corrientes, seguido de las Prestaciones a la Seguridad Social y las Transferencias corrientes que聽se encuentran entre el 18% y 25% cada una de ellas, mientras que 聽las Rentas de 聽la propiedad聽representan no m谩s del 3%.聽

Al primer trimestre de 2009, las provincias ya realizaron aproximadamente el 20% del gasto聽proyectado en cada uno de sus presupuestos. Al primer semestre, C贸rdoba y Entre R铆os presentaron un gasto del 50% en relaci贸n al presupuestado, mientras que Santa Fe s贸lo el 45%, lo cual es聽favorable teniendo en cuenta que los ingresos corrientes de esta provincia tampoco han alcanzado聽los niveles esperados. Sin embargo, es importante notar que el margen de reducci贸n del gasto corriente es sumamente limitado en el corto plazo, debido a que su destino principal corresponde a聽remuneraciones, asignaciones familiares, jubilaciones y pensiones, transferencias a instituciones聽educativas y a municipios y comunas.

A pesar de 聽ser 聽esta una 聽limitaci贸n para 聽la 聽administraci贸n de 聽las finanzas p煤blicas, puede聽observarse el caso particular de la cantidad de personal y en consecuencia la rigidez que genera聽sobre la reducci贸n del gasto corriente.聽

En la provincia de Entre R铆os entre 2005 y junio de 2009 la planta de personal se ha incrementado en 5.116 empleados, es decir un 9%. Esto hace que a mediados de 2009聽la provincia聽de Entre R铆os sume un total de 62.025 empleados, de los cuales el 82% (50.618) son empleados聽permanentes. Esta relaci贸n se ha incrementado con el transcurso de los a帽os, en el a帽o 2005 la聽misma era de 76%.聽

En la provincia de Santa Fe, la cantidad total de empleados a junio de 2009 fue de 97.611,聽de 聽los cuales el 99% 聽(96.771) correspond铆an a planta de personal permanente, 聽relaci贸n que se聽mantuvo en todo el per铆odo analizado. Entre 2005 y 2009, el incremento de la planta total fue de聽5.988 empleados (7%).

En C贸rdoba a fines de 2008 la planta era de 94.528 empleados de los cuales el 86% (81.298)聽correspond铆an a la planta permanente.

Sin embargo, la situaci贸n que se refleja en los 煤ltimos a帽os en cuanto crecimiento en la cantidad de empleo p煤blico, se observa desde al menos el a帽o 1996, 聽lo cu谩l nos 聽lleva a considerar聽que en gran parte, las limitaciones presentes en cuanto a la reducci贸n del gasto son producto de聽conductas asumidas a lo largo del tiempo por distintas administraciones p煤blicas.

A6.1.1 Planta de personal

En t茅rminos globales se considera el gasto total en la planta de personal como la suma de la聽partida Personal m谩s las Prestaciones a la Seguridad Social, ya que 茅stas 煤ltimas hacen referencia聽a la asistencia que se brinda al personal mediante los Organismos de previsi贸n y Asistencia social.聽

De esta manera como se aprecia en el Cuadro A6.3, los montos destinados a la planta de personal de la administraci贸n p煤blica, en el a帽o 2008, alcanzaron en C贸rdoba los $8.722 millones, en聽Santa Fe los $7.528 y en Entre R铆os los $4.015 millones, lo que indica que en las tres provincias聽el gasto en la planta de personal super贸, en 2008, el 70% de los gastos corrientes.聽

En 聽t茅rminos per c谩pita y 聽si 聽se considera 聽s贸lo 聽los empleados permanentes, 聽la provincia de聽Entre R铆os, en el a帽o 2008, present贸 un gasto en la planta de personal de $3.269, superando ampliamente a C贸rdoba y Santa Fe con $2.611 y $2.321 respectivamente. Sin embargo, en cuanto a聽la cantidad de empleados por cada mil habitantes Santa Fe presenta 101 empleados, mientras que聽C贸rdoba y Entre R铆os, 86 y 58 empleados permanentes, respectivamente.

A6.1.2 Comparaci贸n del ingreso y gasto corriente entre las provincias de la Regi贸n聽Centro

En primer lugar, se observa que en t茅rminos absolutos, la provincia de C贸rdoba siempre se聽ubic贸 por encima de Santa Fe y Entre R铆os en cuanto a los montos 聽de ingreso y gasto corriente.聽

Por otro lado, las tasas de crecimiento de ambas variables han sido crecientes en el tiempo, acentu谩ndose a partir de 2008 el crecimiento del gasto corriente por encima del ingreso, lo cu谩l se ve聽reflejado en el聽gr谩fico聽A6.1.

聽A6.2 Indicadores de solvencia fiscal

Uno de los principales problemas que enfrentan las provincias de la regi贸n centro es la capacidad de financiamiento del gasto y deuda p煤blica. Esta situaci贸n es compartida por el conjunto聽de 聽las provincias argentinas. El objetivo de 聽los 聽indicadores de 聽solvencia fiscal es mostrar esta聽situaci贸n. Para ello se relacionan las siguientes variables:

鈥 Recursos Coparticipados: Son los recursos tributarios de origen nacional provenientes de la聽Coparticipaci贸n Federal de Impuestos.

鈥 Recaudaci贸n de Impuestos provinciales: Incluye la recaudaci贸n de impuestos a los Ingresos聽Brutos, impuesto Inmobiliario, Sellos, Automotor y otros.聽

鈥 Recursos de Derechos de Exportaci贸n: Son los recursos que se obtienen de la imposici贸n聽tributaria a las exportaciones, m谩s com煤nmente llamadas 鈥渞etenciones鈥.

鈥 Recursos Propios: Es la suma de los Recursos Coparticipados (1) y la Recaudaci贸n de Impuestos Provinciales (2).

鈥 Recursos Propios Ampliado: Es la suma de los Recursos Propios (4) m谩s los Derechos de聽Exportaci贸n (3)

A6.2.1 Financiamiento del gasto p煤blico provincial聽

El financiamiento del gasto p煤blico provincial con recursos coparticipados, en 2007, era del聽57% en promedio. Es decir que las provincias ten铆an, en promedio, la capacidad de financiar el聽57% de su gasto p煤blico provincial con recursos provenientes de la coparticipaci贸n nacional. Al聽primer semestre de 2008, el promedio asciende al 60%, lo cu谩l se debe a que la suba de la recaudaci贸n de 聽impuestos nacionales 聽fue mayor al 聽incremento del gasto p煤blico provincial. De esta聽manera se aprecia como en los 煤ltimos a帽os se acentu贸 la dependencia provincial respecto de los聽recursos provenientes de la naci贸n, lo cu谩l extiende las conclusiones aportadas en referencia a las聽provincias de la regi贸n centro.

En cuanto al financiamiento del gasto p煤blico provincial con recursos tributarios provincia-les, en 2007, las provincias que se encontraban mejor eran: Buenos Aires, Capital Federal, Santa聽Fe, C贸rdoba y Mendoza. No obstante, s贸lo las dos primeras se ubican por encima del promedio聽provincial que alcanzaba el 30%, el resto estaba entre 25% y 30%. Al primer semestre del a帽o聽2008, el promedio nacional se ubicaba en 22%, esto responde en parte al continuo incremento del聽gasto p煤blico en todas las provincias y la desaceleraci贸n en el crecimiento de la recaudaci贸n de聽impuestos provinciales.聽

Luego, 聽tal como puede verse en el cuadro A6.6, si se considera como 鈥淩ecursos Propios鈥澛la 聽adici贸n de 聽los 聽recursos de origen nacional 聽(coparticipaci贸n) y 聽la 聽recaudaci贸n de 聽impuestos聽provinciales, ninguna provincia ten铆a capacidad propia para fnanciar su gasto p煤blico provincial聽total, siendo esta relaci贸n del 77% (en promedio) para el a帽o 2007. Al primer semestre de 2008,聽si bien el promedio ascendi贸 al 82%, solo Capital Federal y Salta pod铆an financiar con recursos聽propios poco m谩s del 100% de sus gastos. 聽Sin embargo, es importante notar que Salta depende en聽gran medida (79%) de los recursos de coparticipaci贸n 聽federal y esto la hace m谩s d茅bil en cuanto聽a su capacidad de financiamiento respecto a Capital Federal.

Otro de los puntos a observar es que tanto en 2007 como al primer semestre de 2008, dos de聽las provincias con capacidad para financiar su gasto p煤blico provincial con recursos 聽tributarios聽provinciales por debajo del 10% – Formosa y Santiago del Estero- son las que mayor dependencia presentan de los recursos coparticipados, lo cu谩l puede estar indicando, en parte, la falta de聽incentivos para fomentar la recaudaci贸n de impuestos provinciales. Esta situaci贸n es similar para聽Chaco, Jujuy, Catamarca y La Rioja.

En cuanto a la recaudaci贸n de derechos de exportaci贸n – por origen provincial de las exportaciones-, se observan casos puntuales como la provincia de Santa Fe, C贸rdoba y Catamarca que聽son afectados de forma negativa ya sea por no percibir estos recursos como tributarios provinciales (como lo son las regal铆as), o bien por no ser coparticipados. Para el caso particular de Santa聽Fe, si hubiese percibido los recursos provenientes de los derechos de exportaci贸n habr铆a podido聽financiar el 74% de los gastos p煤blicos provinciales. Esta misma relaci贸n al segundo semestre de聽2008 pas贸 a ser del 120%.聽

Por 煤ltimo, si se incorpora dentro de los recursos propios la recaudaci贸n de los derechos聽de exportaci贸n, y titul谩ndose esta agregaci贸n como 鈥淩ecursos Propios Ampliado鈥, las provincias que al primer semestre de 2008 presentaban capacidad para financiar m谩s del 100% de su聽gasto p煤blico provincial eran, de acuerdo con el Cuadro A6.6: Buenos Aires, Capital Federal,聽C贸rdoba, Entre R铆os, Salta, San Juan, San Lu铆s, Santa Fe y Santiago del Estero. Se destacan las聽provincias de 聽la Regi贸n Centro donde, al considerar 聽la recaudaci贸n que generan en concepto聽de derechos de exportaci贸n, el financiamiento del gasto supera al 100%, llegando al 216% en聽el caso de Santa Fe.

A6.2.2 Financiamiento de la deuda p煤blica provincial

Los Cuadros A6.7 y A6.8 presentan la posici贸n de las provincias de acuerdo a la capacidad聽promedio de financiamiento para los a帽os 2007 y 2008 respectivamente. La capacidad de financiamiento de la deuda p煤blica provincial con recursos provenientes de la coparticipaci贸n nacional,聽en 2007, fue del 176%. Hay cinco provincias que superan ampliamente este porcentaje que son聽Santiago del Estero (851%), San Lu铆s (589%), La Pampa (497%), Santa Fe (405%) y Santa Cruz聽(356%), las que presentan bajos niveles de endeudamiento en relaci贸n al resto de las provincias.聽

En el otro extremo 聽se encuentran 聽las provincias de Buenos Aires 聽(30%), Neuqu茅n (40%), R铆o聽Negro (42%) y Jujuy (51%).

Al primer semestre del a帽o 2008, el promedio nacional pas贸 a 110%, siendo similar la ubicaci贸n de las provincias en el ranking provincial con respecto a los datos del 2007.

En 聽relaci贸n 聽a 聽la 聽capacidad 聽de financiamiento 聽de 聽la 聽deuda 聽p煤blica 聽provincial 聽con recaudaci贸n de impuestos provinciales, se observa que en 2007 el promedio era del 70%. Las provincias que 聽superaban ampliamente estos porcentajes eran Capital Federal 聽(456%), Santa Fe聽(197%), Santa Cruz (169%), San Lu铆s (165%), La Pampa (160%), Santiago del Estero (91%) y聽Tierra del Fuego (72%).

Mientras tanto en 2008 la capacidad de financiamiento de la deuda con derechos de exportaci贸n distribuidos seg煤n origen provincial de las exportaciones, en promedio, fue del 40%. La聽provincia de Santa Fe, al contar con un nivel bajo de deuda y dado que 聽le corresponde un alto聽porcentaje de la recaudaci贸n de retenciones, lidera el grupo con una relaci贸n de 5,27=1 entre derechos de exportaci贸n y deuda.

Por otro lado, al considerarse los recursos propios (recursos coparticipados m谩s recaudaci贸n聽de impuestos provinciales), en 2007 la relaci贸n promedio fue de 2,46=1 entre recursos y deuda,聽superada ampliamente por las provincias que lideraban las listas tanto en la relaci贸n de la deuda聽con los recursos coparticipados como con los provenientes de la recaudaci贸n de impuestos provinciales, como se verifica en el Cuadro A6.9.

A6.2.3 Financiamiento del gasto y la deuda p煤blica provincial en las provincias de la聽Regi贸n Centro

Para las provincias de la Regi贸n Centro la capacidad de financiamiento del gasto con recursos聽coparticipados fue en promedio del 50%, mientras que la recaudaci贸n de impuestos provinciales聽representaba un 21%. Por su parte, la recaudaci贸n de derechos de exportaci贸n imputada a las tres聽provincias marca que, en promedio, el 54% del gasto p煤blico provincial podr铆a afrontarse con dichos montos. Esto da como resultado que la capacidad de financiamiento del gasto con 鈥淩ecursos聽Propios Ampliados鈥 haya sido en promedio del 124%.

Por el lado de la deuda p煤blica provincial se observa que, en promedio, los recursos coparticipados representan m谩s de dos veces la misma, mientras que los recursos de recaudaci贸n provincial constituyen el doble. Nuevamente los derechos de exportaci贸n marcan una gran diferencia聽entre la capacidad de financiamiento v铆a recursos propios y recursos propios ampliado.

聽A6.3 S铆ntesis

A partir de los datos presentados hasta el momento se observa que:

鈥 En las tres provincias existe una fuerte dependencia de los tributos nacionales, es decir de聽la coparticipaci贸n federal de impuestos. Lo cu谩l extiende la fuerte dependencia hacia los recursos聽que la naci贸n env铆a a las provincias.

鈥 En t茅rminos absolutos C贸rdoba y Santa Fe presentan ingresos tributarios mucho m谩s elevados que Entre R铆os, sin embargo, en t茅rminos per c谩pita, 茅sta 煤ltima provincia es la que mayor聽recaudaci贸n acumula.

鈥 A mediados de 2009, Santa Fe 聽s贸lo alcanz贸 a 聽recaudar el 39% de 聽lo estimado 聽seg煤n 聽su聽presupuesto. Entre R铆os el 48% y C贸rdoba el 49%. A su vez, Santa Fe realiz贸 el 45% del gasto聽corriente presupuestado mientras que Entre R铆os y C贸rdoba alcanzaron el 50%.

鈥 Los gastos corrientes representan actualmente m谩s del 90% de los ingresos corrientes y a su聽vez, los ingresos totales en 2009 est谩n siendo inferiores a los estimados en el presupuesto.聽

鈥 Los principales destinos del gasto corriente dificultan, en el corto plazo, 聽la reducci贸n del聽mismo. De todas maneras, desde hace m谩s de diez a帽os no se observan signos que permitan interpretar que se ha intentado modificar esta situaci贸n.

鈥 Si las provincias tuvieran acceso a los recursos provenientes de los derechos de exportaci贸n,聽en el caso de la regi贸n centro estar铆an en condiciones de financiar ampliamente su gasto p煤blico聽provincial y a su vez, C贸rdoba podr铆a financiar el 75% de su deuda p煤blica consolidada, Entre聽R铆os el 27% y Santa Fe el 917%.聽

A6.4 Propuesta para incrementar los recursos a percibir por las provincias

Ante este panorama, hoy se plantea una encrucijada en relaci贸n al total de gastos corrientes e聽ingresos necesarios para afrontarlos. 聽

Como posibles pol铆ticas a implementar puede pensarse, en primer lugar, en una reducci贸n del聽gasto corriente, sin embargo, como ya ha sido analizado esta ser铆a una soluci贸n factible s贸lo en el聽largo plazo ya que hoy no es posible dejar de pagar los salarios, de brindar prestaciones sociales,聽de transferir recursos a municipios y comunas, entre otras cosas. Sin embargo, es posible controlarlo para que esta situaci贸n no empeore a煤n m谩s.

En segundo lugar, puede considerarse tomar deuda, sin embargo, esto no es posible a partir聽de la adhesi贸n de C贸rdoba, Entre R铆os y Santa Fe a la Ley de Responsabilidad Fiscal mediante la聽cu谩l se proh铆be el endeudamiento para el financiamiento de gastos corrientes. 聽

La tercer salida, y quiz谩s la m谩s factible entre las planteadas, es el incremento de los ingresos corrientes, ya sea mediante la suba de los tributos provinciales o de aumentos en la masa聽de recursos que llega desde la naci贸n a las provincias a partir de la recaudaci贸n de impuestos聽nacionales.

En el caso de pretender aumentar los ingresos mediante la recaudaci贸n tributaria provincial,聽el 聽incremento podr铆a darse v铆a disminuci贸n de 聽la evasi贸n 聽impositiva o bien en base a mayores聽al铆cuotas tributarias. En el primero de los casos es muy dif铆cil medir los efectos reales de su reducci贸n. Por otro lado, si se consideran incrementos en las al铆cuotas tributarias, notamos que bajo聽el esquema actual, los individuos de m谩s bajos recursos no estar铆an en condici贸n de soportarlo.聽

Una persona, en promedio, destina $4.026 anuales al pago de impuestos, que mensualizados se聽convierten en $335. Por otro 聽lado, si se 聽tiene en cuenta que el salario mensual promedio es de聽$2.251, a 茅sta persona 聽tipo 聽le estar铆a quedando un salario mensual neto del pago de 聽impuestos聽de $1.915. Es decir, el 15% de su salario lo destina al pago de impuestos, y 茅sto hace que resulte聽il贸gico pensar que se encuentra en condiciones de afrontar un mayor pago de impuestos.

Luego, resta pensar en un nuevo esquema de redistribuci贸n a partir del cu谩l 聽las provincias聽puedan contar con la cantidad suficiente de recursos como para solventar los gastos propios de su聽funcionamiento. Para ello se hace referencia a la siguiente propuesta:

1- Coparticipar efectivamente el 30% de 聽la recaudaci贸n del Impuesto a 聽los D茅bitos y聽Cr茅ditos 聽en Cuenta Corriente Bancaria. El 聽actual 聽sistema determina que 聽el 70% 聽se destina聽al Tesoro Nacional y lo administra el Poder Ejecutivo Nacional con destino a la atenci贸n de los聽gastos que ocasione la Emergencia P煤blica declarada por Ley N潞 25.561. Y el 30% restante se聽coparticipa seg煤n Ley de Coparticipaci贸n Federal. 聽Ello implica que para el 2010 en funci贸n del聽proyecto 聽de 聽presupuesto, 聽sobre una 聽recaudaci贸n estimada 聽de 聽$23.546 millones, 聽las 聽provincias聽percibir谩n en su conjunto $3.528 millones, es decir el 14% y no el 30%.

Ahora bien, si 聽 se aplica el mismo criterio de coparticipaci贸n que se utiliza para el Fondo聽Federal Solidario (Dto. 243/2009) la situaci贸n mejorar铆a para las provincias.

En s铆ntesis, por este impuesto la situaci贸n ser铆a la que se muestra en el Cuadro A6.15.

En este caso las provincias de la Regi贸n Centro recibir铆an $858,12 millones adicionales.

2- Eliminar la deducci贸n del 11% en la recaudaci贸n de IVA 聽para hacer frente a d茅fcit聽que se generaba por las AFJP (esta disposici贸n se estableci贸 en 1994). De acuerdo al presupuesto 2010 la Naci贸n prev茅 recaudar por este impuesto neto de reintegros $97.409,90 millones. 聽El聽actual esquema de coparticipaci贸n establece, como muestra el Cuadro A6.16, una coparticipaci贸n聽del 54,66% a las provincias con respecto a la coparticipaci贸n neta.聽

Ahora bien si se elimina la deducci贸n del 11%, las provincias recibir铆an mayores recursos tal聽como lo muestra el Cuadro A6.17.

Esta modificaci贸n en el Impuesto al Valor Agregado representar铆a $4.978,34 millones m谩s聽de recursos para el conjunto total de las provincias. Para el caso particular de la regi贸n centro los聽montos ser铆an los presentados en el Cuadro A6.18.聽

3-Eliminar la deducci贸n del 20% en la recaudaci贸n de Ganancias 聽para hacer frente a聽d茅fcit que se generaba por las AFJP (esta disposici贸n se estableci贸 en 1994). 聽Este ajuste representar铆an $9.936 millones m谩s para el conjunto de las provincia argentinas. 聽

Para concluir se expresa que con estas modificaciones la Regi贸n Centro en su conjunto recibir铆a $3.312 millones adicionales, que sin dudas dar铆an un alivio a la agobiante situaci贸n de sus聽arcas. 聽El desaf铆o es comprometer a nuestros legisladores para que defiendan en el Congreso de la聽Naci贸n los leg铆timos intereses de nuestras provincias, que por otra parte por la actividad econ贸mica que desarrollan aportan una cantidad importante de recursos, principalmente v铆a retenciones聽a las exportaciones.聽

La incidencia de esta propuesta en los recursos que administra el Estado Nacional representa聽$14.726 millones, tal como se puede observar en el Cuadro A6.21.

De acuerdo al proyecto de presupuesto 2010, el total de recursos tributarios alcanzar铆an los聽$264.688 millones (neto de contribuciones a la seguridad social), de 茅stos las provincias recibir铆an, v铆a coparticipaci贸n y otras transferencias autom谩ticas, $82.938 millones, lo que representa聽el 31% de los recursos tributarios presupuestados. 聽

En funci贸n de lo expresado precedentemente el Estado Nacional dispondr铆a de $181.749 millones para afrontar el gasto p煤blico. 聽La presente propuesta representa un 8% de estos recursos,聽es decir $14.727 millones 聽m谩s que las provincias dispondr铆an para hacer frente a una creciente聽demanda de servicios p煤blicos, que en algunos estados provinciales han generado 聽d茅ficit en sus聽presupuestos.聽

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