EDUCACIÓN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Capitulo 4.5. EDUCACION, CIENCIA Y TECNOLOGIA

Al igual que en las demás esferas del ámbito social, la crisis económica impactó de forma negativa también en el sector educativo, dificultando los operativos de evaluación y relevamientos que se realizaban anualmente. En el presente capítulo se analiza la evolución de la matrícula en todos los niveles educativos, como así también incorpora la última información sobre Ciencia y Tecnología en nuestro país.

 

 4.5.1. La educación de la Infancia1

 En Argentina, al igual que en otros países latinoamericanos, la oferta educativa existente para los niños antes de su ingreso en la primaria, ha experimentado un importante incremento. Sin embargo, a pesar de un aparente auge de políticas destinadas a los más pequeños aún existen algunas deudas en este sentido.

Hasta un tiempo atrás, todas las instituciones para menores de 4 años eran denominadas «guarderías». Esto implicaba que todos los esfuerzos no formales orientados a brindar atención precoz al desarrollo social y cognitivo de los niños pequeños, eran poco comunes y no se incluían dentro de las estadísticas escolares. Sin embargo, actualmente la visión estrecha de la educación de la primera infancia ha cambiado, ya no se habla de preescolar sino de nivel inicial.  En Argentina este nivel comprende dos ciclos: el jardín maternal y el jardín de infantes. El primero comprende a niños desde 45 días a 2 años inclusive y el segundo a niños de 3 a 5 años.

Un avance en esta área se dio a partir de la Ley Federal de Educación Nº 24.195 sancionada en 1993 que da un marco legal al respecto afirmando que la educación inicial está constituida por el jardín de infantes para niños de 3 a 5 años, siendo obligatorio el último año.

En relación con la oferta de este nivel educativo se puede decir que está cubierta por una diversificada gama de instituciones educativas públicas y privadas, programas sociales de atención infantil y desarrollo integral a cargo de ONG´s, servicios ofrecidos por agencias oficiales no educativas u organizaciones comunitarias, etc.

En el gráfico 4.67 se presenta la cobertura educativa para las provincias de la Región Centro. La ampliación de la cobertura es uno de los ejes sobre los cuales se han centrado las políticas educativas en nuestro país para el nivel inicial, particularmente para su segundo ciclo. En este marco, el esfuerzo realizado por todas las jurisdicciones para universalizar la sala de 5 años ha sido muy significativo.

En este sentido, se puede apreciar el importante avance para las provincias de la región, que incrementaron en gran medida la tasa bruta de escolarización2 durante los últimos 20 años. Sin embargo, este hecho se debe fundamentalmente al incremento en las salas de 5, y no tanto en las salas de 3 y 4 años, nivel que aún se encuentra un poco relegado.

  


 1 Sección elaborada en base a UNESCO (2002) «La Educación de la Infancia desde los 3 años hasta su ingreso en la primaria»  IIPE Buenos Aires Informe Periodístico para su publicación Nº9. 

 2 La misma se define como el total de niños en un determinado nivel educativo, independientemente de su edad, dividido por la población del grupo de edad que corresponde oficialmente ese nivel de educación. 


 

Desde 1996, la matriculación en las salas de 3 y 4 ha venido aumentando a una tasa del 5% anual. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por la mayoría de las jurisdicciones, las tasas de escolarización continúan siendo bajas: 26% en sala de 3 años y 52% en la de 4 años (Sammarchi, 2001).

En cuanto a la participación del sector público y privado, en el gráfico 4.68 se puede observar que entre 1980 y el año 2000 se produjo una caída de alumnos atendidos por el sector privado, tanto en el promedio nacional como en las provincias de la Región.

  

 Finalmente, el estudio de UNESCO, señala como desafío para el sistema educativo argentino, la universalización de las salas de 3 y 4 años, y la atención de los niños en zonas rurales.

4.5.2. Sistema educativo argentino

 4.5.2.1. Estructura del sistema educativo

 En Argentina, la nueva estructura del sistema es regulada por la Ley Federal de Educación Nº24.195, promulgada en 1993 e implementada a partir de 1996. El sistema institucional incluye diferentes formas de organizar la educación, de acuerdo con la edad de la población a la que se dirige y las necesidades educativas establecidas para la misma. Cada una de esas formas constituye un tipo de educación, con una organización curricular específica, modalidades pedagógicas particulares y una articulación interna en niveles crecientes de complejidad.

Los Tipos de Educación oficialmente establecidos conforman dos grandes grupos: Educación Común y Regímenes Especiales. A su vez, en estos últimos se distinguen cuatro tipos: Especial, Adultos, Artística y Otros.

La Educación Común corresponde a la estructura básica establecida por la Ley Federal de Educación, con una secuencia curricular de complejidad creciente que recorre el Nivel Inicial, la Educación General Básica, el Nivel Polimodal y el Superior No Universitario.La relevancia de esta secuencia queda expresada en el hecho de que cubre alrededor del 95% de la matrícula del sistema educativo.

 Tal como se advierte, dicho universo excede al de la escolaridad obligatoria vigente (3er.año del Nivel Inicial y Educación General Básica)3.

El siguiente esquema permite comparar el antiguo y el nuevo sistema educativo en cuanto a nuevas denominaciones y edad de los alumnos que corresponde a cada nivel4. Hasta que el nuevo sistema esté totalmente en vigencia, coexistirán ambos regímenes durante el proceso de transición.

 4.5.2.2. Evolución de la Matricula en la Educación Común

 La cantidad de alumnos en el sistema educativo formal de nuestro país alcanzó 10.442.350 estudiantes durante el 2000, de los cuales el 94% pertenecían a educación común y el resto se divide entre educación para adultos, especial y artística.

Según un informe presentado por UNESCO, Argentina, junto con Uruguay y Cuba, es uno de los países de América Latina con mayor tasa de alfabetización (estimada en 97%). También posee una de las tasas netas más altas de escolarización en la enseñanza primaria (100%) y en la secundaria (74%), sólo superada por Cuba (75%). Por otro lado, la tasa de inscripción bruta en enseñanza superior llega al 47%, casi cuatro veces más que la más baja (12% de Nicaragua)5.

A continuación se presenta una investigación, llevada a cabo recientemente por el Instituto para el Desarrollo de la Calidad Educativa referido a la variación de la matrícula en Educación Común en Argentina, entre 1996 y 2000.

Para comenzar, es necesario considerar que los cambios en la matrícula pueden ser el resultante de diversos y complejos factores y procesos que actúan en las decisiones de los alumnos y sus responsables acerca de iniciar y mantener el trayecto educativo en sus distintos ciclos y niveles. Entenderlos y explicarlos cabalmente puede requerir estudios que vayan más allá de lo estadístico. Sin embargo, es posible utilizar tres factores que posibilitan una suerte de «explicacion» del crecimiento de la matrícula. Se trata del saldo poblacional, la repitencia y el abandono6.

 


3 Turrul, Francisco (2001) «La matrícula de la Educación Común. Análisis de su evolución en los primeros años de implementación de la Ley Federal»  IDECE Documento de Trabajo Nº14.

4 Se entiende por CICLO a cada subunidad curricular de tres años de duración en que se divide la Educación General Básica.

5La Nación 7/02/2002.


 

El primero se refiere a la posibilidad que haya más niños y jóvenes en edad escolar, en cuyo caso el sistema estaría manteniendo su cobertura tradicional. En segundo lugar, puede ser que el aumento en la matricula responda a un aumento de la repitencia, por lo cual se estaría ante una situación de ineficiencia interna del sistema por sobreretención de los alumnos. Una última causa puede ser una disminución del abandono, indicando así una mejora en la eficiencia interna.

Desde 1996 (año de inicio de la implementación de la Ley Federal de Educación) hasta el año 2000, la matrícula de Educación Común del país aumentó un 8,3%. Esta situación constituye un fenómeno generalizable ya que, salvo la Ciudad de Buenos Aires, todas las jurisdicciones incrementaron su matrícula. Si bien ese aumento es resultante de procesos específicos relativos a las particularidades de los ciclos/niveles y a sus evoluciones en las condiciones también particulares de cada jurisdicción, en términos generales se observan las siguientes situaciones:

ü  El aumento de la matrícula no puede ser atribuido solamente a una adecuación demográfica, ya que las variaciones de matrícula operan con gran independencia respecto a los porcentajes de variación  poblacional, incluso superándolos holgadamente en los promedios nacionales y en la gran mayoría de las provincias.

ü  En general, tal aumento en la matrícula resulta de la combinación de dos situaciones. Por un lado, aumenta la matrícula en el nivel Inicial, y por otro, aumenta la matrícula en el nivel Superior No Universitario. El primer caso puede atribuirse a una mayor escolarización de la población en la edad correspondiente, mientras que en el segundo, el incremento en la matricula puede estar combinando cobertura con prolongación de la cursada.

ü  En los demás ciclos/niveles las posibles combinatorias incorporan aspectos de eficiencia interna. En estos casos, su aporte al crecimiento de la Educación Común está dado por un doble proceso que implica mejoras en la capacidad de retención de los escolarizados: disminuye o queda constante la repitencia y disminuye el abandono principalmente en EGB 3, aunque también en los ciclos 1 y 2.

El informe presentado por Turull concluye que existen cinco tipos de situaciones, de las cuales se destacan:

1.      Ciudad de Buenos Aires es la única jurisdicción que experimenta una disminución de la matrícula de Educación Común, situación que se acompaña de un decremento de población y caídas en la repitencia y abandono. Combina así, buena escolarización con menos población a la que prestar servicios y con mejores logros en el proceso escolar.

2. Un conjunto de provincias se caracteriza por acompañar el incremento de matrícula con disminuciones o crecimiento prácticamente nulo en su población potencialmente escolarizable, con lo cual dicho incremento responde claramente a un aumento de la escolarización, apreciación reforzada por el hecho de haber reducido su repitencia y abandono. Es el caso de, entre otras, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe. Aunque Entre Ríos aumenta el abandono y Córdoba la repitencia, lo hacen en magnitudes que no empañan el buen desempeño general respecto a la escolarización y retención.

En el gráfico 4.69 se puede observar un índice de evolución de la matrícula entre 1996 y 2000 para las provincias de la Región Centro.

 


6Existiría un cuarto elemento que es la tasa de cobertura, pero éste es un indicador censal y, por lo tanto, disponible cada 10 años.


 

En el último año, y básicamente debido a las circunstancias económicas por las que atraviesa el país, se evidencia un mayor porcentaje de deserción escolar. Sin embargo, aún no existen estadísticas oficiales al respecto.

4.5.3. Mapa socioeducativo del pais

 En 1999 la Red Federal de Información Educativa elaboró un estudio llamado «Mapa socioeconómico del Total del País». Dicho trabajo tuvo como objetivo constituirse en una herramienta útil para el tratamiento de algunos aspectos relevantes del universo socioeconómico y educativo del país y de sus provincias, y estaba especialmente dirigido a detectar situaciones educativas diferenciales.

Con ese fin se definieron tres grandes dimensiones de análisis de la realidad socioeconómica y educativa:

1)     Contexto socioeconómico y desarrollo educativos de la población: se refiere al porcentaje de población con necesidades básicas insatisfechas y de población rural; producto bruto geográfico per cápita; porcentajes de población de 20 a 64 años que no asistió a la escuela; que accedió sólo hasta el primario incompleto o que logró el secundario completo y más; porcentaje de población de 13 a 19 años analfabeta, que nunca asistió y que abandonó sin completar el primario o luego de haberlo hecho y las tasas de escolarización neta de los niveles primario y medio.

2)     Oferta educativa: se consideran indicadores variados como el porcentaje de matrícula de nivel primario en secciones múltiples; proporción de establecimientos del sector estatal; índice de calidad de la infraestructura edilicia escolar e indicadores de formación, antigüedad y estabilidad del personal docente.

3)     Trayectoria educativa: se incluyen indicadores como el porcentaje de alumnos repitentes y con sobreedad para los niveles primario y medio; porcentaje de disminución de la matrícula en los niveles primario y medio; probabilidad de aprobar los niveles primario y medio (cohortes teóricas) y porcentaje de respuestas correctas en Lengua y Matemática (Operativo Nacional de Evaluación).

 La elección de estas variables se realizó debido a que ofrecían una mayor posibilidad para determinar situaciones educativas diferenciales entre las distintas provincias.

 La posición/comportamiento final de las jurisdicciones provinciales, surge a través de una doble vía: por un lado, de su ordenamiento directo en relación con los aspectos socioeconómicos y educativos considerados y, por otro, de la suma de una selección de variables estandarizadas, correspondientes a las dimensiones mencionadas. Los resultados finales se presentan en el cuadro 4.16.

 

 Se observa que de las provincias de la Región Centro, Córdoba y Santa Fe son las que presentan mejor performance. Las mismas ocupan el cuarto y quinto puesto respectivamente, mientras que Entre Ríos se ubica en el décimo lugar7.

4.5.4. Educación Universitaria

 4.5.4.1. Importancia de la Educación Universitaria

 En la actualidad el mundo transita lo que se conoce como «la era del conocimiento». Los grandes cambios científicos y tecnológicos producidos desde la revolución industrial han generado un cambio radical en los métodos de desarrollo de productos como también en la organización de la producción. A su vez, el avance de las telecomunicaciones produjo un cambio radical en la economía y las finanzas ya que permite conectar las partes más remotas del planeta en fracción de segundos. El resultado es un mundo globalizado y cada vez más competitivo, donde la educación se convierte en el pilar fundamental para lograr un crecimiento sostenible tanto a nivel micro como macroeconómico8.

Según Peter Drucker, en un mundo competitivo y globalizado como el actual, las posibilidades de desarrollo de los individuos se basarán cada vez más en la acumulación del capital humano proveniente de la educación productiva. De esta manera, la educación universitaria, los centros de investigación y desarrollo y todo emprendimiento destinado a la creación de conocimiento, adquieren un rol preponderante en el aporte al bienestar de cada persona individualmente y de la sociedad en general[1].

 


7 La Nación 24/09/2002.

8 Las economías asiáticas como Japón,  Malasia y el resto de los tigres asiáticos proporcionan una evidencia empírica de la importancia de la educación en el crecimiento de un país.


 

Por otra parte, no debemos olvidar que la educación cumple una función importante en cuanto al progreso social, debido a que ayuda a reducir la desigualdad en la distribución del ingreso, favorece la planificación familiar, contribuye a mejorar la salud de la población, entre otros[2].

 

4.5.4.2. Alumnos universitarios en Argentina

El último cuarto de siglo ha sido testigo de un gran crecimiento de la cantidad de alumnos en los niveles de educación superior. En 1970 el país contaba con 23,3 millones de habitantes y sólo el 1% era estudiante universitario[3]. Para fines del siglo XX la situación se transformó de manera considerable: la población se elevó a 36,2 millones de habitantes y el sistema universitario incrementó su número de estudiantes a 1.290.583  lo que representa el 3,5% del total de habitantes.

De esta manera, surge que en Argentina existían en al año 2000, 3,5 alumnos universitarios por cada 100 habitantes, a los que se deben sumar los 17.364 estudiantes que asisten a los institutos universitarios estatales.

El gráfico 4.70 revela el importante incremento en la cantidad de alumnos universitarios en el país. Este hecho se puede atribuir a varios factores, como la mayor exigencia del mercado laboral, las mayores posibilidades económicas, la mayor oferta de carreras e incluso un mayor deseo por adquirir conocimientos superiores.

 

 Sin embargo, puede observarse claramente que dicho crecimiento no es constante. En el caso de las universidades públicas, la terrible crisis social y económica de la dictadura militar del año 1976, llevó a una caída en el número de estudiantes universitarios del 27%. Con la vuelta de la democracia, se produjo un período de fuerte incremento de alumnos hasta inicios de la convertibilidad entre 1990 y 1993, fecha a partir de la cual se verificó un nuevo aumento en la matricula.

 En los últimos 30 años, el crecimiento en la cantidad de alumnos en universidades públicas fue del 475% (si sólo se considera la última década, el incremento anual medio fue de 5,7%).

 En el caso de las universidades privadas, la evolución ha sido más o menos constante, con un incremento aproximado del 381% en los últimos 30 años. Asimismo, el crecimiento anual medio de la última década fue de 6,0%.


9 Peter Drucker (SSS).

10 Delfino, José: «Educación, Capital Humano y Crecimiento Económico en la Argentina». Premio Fulvio Salvador Pagani, 1997.

11 Ídem anterior.


4.5.4.2.1. Características del estudiante universitario

 La Secretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Cultura de la Nación, a través de sus Anuarios de Estadísticas Universitarias12, brinda información sobre el sistema de educación superior. Sobre la base de este informe es posible evaluar algunos indicadores en relación con las características de los alumnos, como la distribución por rama de estudio y la participación por sexo.

A continuación, se describen las áreas en  las que se agrupan las carreras universitarias.

  • Ciencias Aplicadas: incluye Arquitectura y diseño, Astronomía, Bioquímica y Farmacia, Ciencias Agropecuarias, Ciencias del suelo, Estadística, Industrias, Informática, Ingeniería, Meteorología y Tecnología.
  • Ciencias Básicas: incluye Biología, Física, Matemática y Química.
  • Ciencias de la Salud: incluye Medicina, Odontología, Paramédicos y Auxiliares de la medicina y Veterinaria.
  • Ciencias Humanas: incluye Arqueología, Artes, Educación, Filosofía, Historia, Letras e Idiomas, Psicología y Teología.
  • Ciencias Sociales: incluye Ciencias de la Información y de la Comunicación, Ciencias Políticas Relaciones Internacionales y Diplomacia, Demografía y Geografía, Derecho, Economía y Administración, otras Ciencias Sociales, Relaciones Institucionales y Humanas, Sociología, Antropología, Ciencias Sociales y Servicio Social.

En el gráfico 4.71 se presenta la distribución de alumnos por rama de estudio en 1990 y 2000.

Este indicador muestra la orientación de la futura mano de obra calificada o especializada. En este punto, es muy importante la interacción de las empresas con las instituciones educativas a fin de lograr un equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado laboral. Los avances en materia tecnológica proyectan un futuro en el cual la mano de obra especializada en Ciencias Aplicadas será cada vez más requerida. Sin embargo, como se observa en el gráfico son cada vez menos los estudiantes que eligen dichas disciplinas. Mediante un análisis desagregado se observa una marcada caída de la cantidad de alumnos en carreras como las Ingenierías y un leve ascenso de las disciplinas relacionadas con la industria.


12 En general la mayor parte de los datos utilizados en este trabajo fueron extraídos de dicho informe


Por su parte, las Ciencias de la Salud y las Ciencias Básicas también han experimentado una disminución en su proporción de alumnos, aunque en menor medida. En este caso, las disciplinas que sufrieron una mayor deserción son la Química, la Física y la Medicina. Consecuentemente, son las Ciencias Sociales y las Ciencias Humanas las que han ganado terreno por sobre las demás disciplinas, especialmente en Educación, Letras e Idiomas, Psicología, Economía y Administración y Ciencias de la Información y de la Comunicación.

Resumiendo, se puede decir que evidentemente ha habido un cambio cualitativo en la orientación de los alumnos de nivel superior, caracterizado por una disminución en la importancia relativa de las llamadas «Ciencias Duras» y una creciente participación de las áreas de las Ciencias Sociales y Humanas, especialmente aquellas disciplinas asociadas con los sectores productivos de la economía.

 Para analizar la participación de la mujer en la educación universitaria nos remontamos al año 1960. De esta manera, encontramos que en los últimos 40 años se produjo un aumento importante en las tasas de feminización de la matrícula universitaria. Las mismas pasaron de representar el 31% en 1960 hasta alcanzar el 52% en 1996 (Delfino,1997). En el año 2000 todas las universidades públicas del país, excepto la UTN, presentan un porcentaje superior de alumnos de sexo femenino.

4.5.4.2.2. Indicadores de Eficiencia

 Un indicador que utiliza la Secretaría de Políticas Universitarias es la relación entre la duración media y la teórica de la carrera. Este es un indicador de eficiencia que refleja la permanencia de los estudiantes en la universidad y permite estimar de manera aproximada los recursos adicionales empleados en la formación de los alumnos.

En 1999, el promedio de este indicador para todas las carreras fue de 1,6. Esto implica que en promedio, los estudiantes tardaban el 60% más de lo que deberían para terminar sus carreras13. Este porcentaje es un 54% superior  que el correspondiente a los países desarrollados del Grupo de los 7 y un 95% superior que el país de mejor performance, Italia (Vizzio, 2000).

  

Para medir la eficiencia del sistema educativo universitario se utiliza también el coeficiente egresados/nuevos inscriptos. El mismo permite tener una idea aproximada de la deserción estudiantil.

En 1999, el promedio de los países desarrollados que forman el Grupo de los 7 sólo requería 1,5 ingresantes para obtener un graduado mientras que Argentina mostró para las Universidades Públicas Nacionales una relación de más de 5 ingresantes por egresado14. 

En el caso de las Universidades Privadas dicho coeficiente fue en 1998 de 3 ingresantes por cada graduado.


13 En el año 1999, la carrera en la que la duración media se aproximó en mayor medida a la duración teórica fue Abogacia con un índice de 1,4. Por otra parte, Ingenieria Civil registró el índice más alto de ese año, el cual fue de 1,9.

14 Vizzio, M. A. (2000)  «Eficiencia y Equidad en el financiamiento universitario argentino». 

 

LA UNIVERSIDAD PUBLICA EN CIFRAS. AÑO 2000

 

Basándose en la última información disponible, se pueden destacar algunas cifras referidas al funcionamiento de las universidades publicas en el país.

·        Presupuesto anual asignado (en millones de $ corrientes): 1.743,87

·        Participación % en el PBI: 0,61

·        Gasto Total denunciado al 31/1215: 2.013.346,57

·        Cantidad de alumnos: 1.124.044

·        Cantidad de Cargos Docentes: 109.489

·        Cantidad de personal Docente: 86.386

·        Cantidad de alumnos por Docente: 13,01

·        Cantidad de Cargos por Docente: 1,27

 

4.5.4.3.  La Universidad en La Región Centro

 Actualmente el sistema de educación superior en el país presenta una oferta de instituciones que se presentan en el gráfico 4.73. En la Región Centro dicha estructura está compuesta por 14 Universidades Públicas Nacionales y 14 Universidades Privadas16. En conjunto, dichas instituciones ofrecen una amplia variedad de disciplinas y carreras universitarias.

En el cuadro 4.17 se presenta un listado con las Universidades que se encuentran en cada provincia. Se observa que en Córdoba y Santa Fe hay un número importante de instituciones. En el año 2000, en la Región Centro se registraron cerca de 352.583 estudiantes de los cuales el 43,7% le corresponde a la provincia de Córdoba.

 


15 Incluye todas las fuentes de financiamiento.

16 No se consideran los Institutos de nivel terciario.


 

Los datos publicados en el Anuario de Estadísticas Universitarias también permiten extraer algunas conclusiones en el ámbito regional.

Para evaluar la distribución de alumnos por rama de estudio se tomarán los casos de la Universidad Nacional de Córdoba, Entre Ríos y Rosario en la última década. Las mismas se consideran las más representativas debido a que concentran el mayor porcentaje de alumnos en cada provincia respectivamente.

 ¨ Universidad Nacional de Córdoba

 La Universidad Nacional de Córdoba es la segunda universidad del país por cantidad de alumnos, después de la Universidad de Buenos Aires. La misma albergó aproximadamente 112.036 estudiantes en el año 2000. Su historia data desde 1.613, cuando nace como la primer casa de altos estudios de todo el país y la segunda de Latinoamérica, después de la de San Marcos Lima.

Actualmente, la universidad está conformada por 12 Facultades: Fac. de Cs. Económicas, Fac. de Cs. Agropecuarias, Fac. de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, Fac. de Derecho y Cs. Sociales, Fac. de Cs. Exactas, Físicas y Naturales, Fac. de Matemática, Astronomía y Física, Fac. de Filosofía y Humanidades, Fac. de Cs. Medicas, Fac. de Odontología, Fac. de Cs. Químicas, Fac. de Lenguas y Fac. de Psicología.

En el gráfico 4.74 se observa que la mayor área de elección de los estudiantes se orienta hacia las Ciencias Sociales y, en segundo lugar, hacia las Ciencias de la Salud.

Con respecto a la evolución en la ultima década, las Ciencias Básicas presentaron la mayor caída, especialmente en Química. La misma tendencia marcaron las Ciencias Aplicadas y las Ciencias de la Salud.

 Por su parte, tanto las Ciencias Sociales como las Humanas incrementaron su participación en el total de alumnos. 

 ¨      Universidad Nacional de Entre Ríos

La Universidad Nacional de Entre Ríos fue creada el 10 de mayo de 1973. Tiene su origen en la Universidad Nacional del Litoral que contaba con escuelas y facultades en la provincia de Entre Ríos.

En la actualidad, la U.N.E.R. está conformada por el Rectorado y nueve facultades: Fac. de Bromatología, Fac. de Cs. Agropecuarias, Fac. de Ingeniería, Fac. de Cs Económicas, Fac. de Trabajo Social, Fac. de Cs. de la Educación, Fac. de Cs. de la Salud, Fac. de Cs. de la Administración y Fac. de Cs. de la Alimentación. Para el año 2000 las estadísticas registraron aproximadamente 10.707 alumnos.

En este caso, el mayor volumen de estudiantes se orienta hacia las Ciencias Sociales y Ciencias Aplicadas. Cabe aclarar que no se dictan en esta universidad carreras pertenecientes a las Ciencias Básicas.

Con respecto al período 1990-2000, el Gráfico 4.75 muestra que creció la proporción de alumnos de Ciencias de la Salud y Humanas, en detrimento de las Sociales y Aplicadas.

¨      Universidad Nacional de Rosario

La Universidad Nacional de Rosario cuenta con doce facultades: Fac. de Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura, Fac. de Cs. Políticas y Relaciones Internacionales, Fac. de Cs. Médicas, Fac. de Cs Bioquímicas y Farmacéuticas, Fac. de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, Fac. de Derecho, Fac. de Odontología, Fac. de Cs Agrarias, Fac. de Cs Veterinarias, Fac. de Cs Económicas y Estadísticas, Fac. de Psicología y  Fac. de Humanidades y Arte. En cuanto a la cantidad de alumnos, en el año 2000 dicha institución llegó a tener 69.807 inscriptos. En la UNR se presenta un panorama similar al de la UNC, con mayor peso de las Ciencias Sociales y de la Salud. Entre 1990 y 2000, las Ciencias Sociales aumentaron junto con las Humanas.

Por último, para analizar la eficiencia del sistema de educación superior se utilizará la relación entre la duración media teórica y la duración media real de la carrera. Cabe aclarar que dicha relación sólo está disponible para las universidades públicas nacionales.

Para la provincia de Córdoba en el año 1999 dicho indicador fue igual al promedio nacional (1,6) con 3.153 egresados.  Esto significa que en promedio los estudiantes de todas las carreras dictadas en las Universidades Nacionales de la provincia17 tardan un 60% más del tiempo teórico de la carrera para recibirse.

En la provincia de Entre Ríos18 el indicador llegó a 1,8 con un total de 115 egresados. De esta manera, Entre Ríos resulta la provincia más ineficiente en términos de este indicador, el más alto de toda la Región Centro.

Por su parte, la provincia de Santa Fe presenta una relación cercana al 1,45. La U.N.R, en particular, registró un porcentaje de demora del 40%.

Como se comentó anteriormente, otro indicador de eficiencia es el cociente entre Ingresantes y Egresados19. El cuadro 4.18 revela que la mayoria de las universidades públicas de la Región presenta un porcentaje de egresados sobre ingresantes superior al promedio nacional. Por otra parte, en el cuadro 4.19 se puede observar que, en general, las universidades privadas presentan mayores valores para este cociente.


17 En el calculo del indicador no se incluyó a la Universidad Nacional de Villa Maria ni a las dependencias regionales de la Universidad Tecnológica Nacional.

18 Medido sólo a partir de la U.N.E.R.

19 Formula de calculo Et = Et / NIt-n+1 


 

 

4.5.5. Ciencia y Tecnología20

 La Educación, la Ciencia y Tecnología constituyen las herramientas fundamentales con las que debe contar un país para enfrentar los procesos de globalización. El conocimiento, especialmente el tecnológico, debe ser un componente esencial de las estrategias nacionales frente a esta situación. El objetivo es generar ventajas competitivas sostenibles que permitan aprovechar las oportunidades que surgen por pertenecer a «un mundo altamente competitivo y sin barreras».

Por otra parte, es impensable un crecimiento económico sostenido sin una constante transformación de las estructuras productivas, con el objetivo de lograr una mayor competitividad. Un componente esencial de dicha transformación será el desarrollo de sistemas de innovación que aceleren la acumulación de capacidades tecnológicas.

El ritmo de generación, adaptación, adquisición y difusión de conocimientos tecnológicos es determinado por los llamados sistemas nacionales de innovación. Los mismos se definen como el conjunto de agentes, instituciones y normas en el que se apoyan los procesos de incorporación de tecnología. Los principales componentes de un sistema de innovación son: las empresas y el sistema productivo, las instituciones sin fines de lucro, los organismos del sector público, las universidades y organizaciones dedicadas al fomento de las actividades productivas, las relaciones sociales, las normas, etc. Esto implica que la generación y adopción de tecnología es un proceso de carácter sistémico, su desempeño está directamente relacionado con el sistema productivo, las empresas que lo componen y las instituciones públicas.

 

 4.5.5.1.  el desarrollo cientifico en Argentina

 En nuestro país el organismo que entiende en todo lo relacionado con la elaboración y la implementación de políticas científicas y tecnológicas es la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva (SeTCIP). Dicho organismo coordina las actividades que se desarrollan en el sector, es el encargado de la evaluación y el control de la gestión realizada y la promoción y difusión de sus actividades.

 


20 Un complemento de esta sección se desarrolla en el capítulo «Telecomunicaciones, Tecnología e Innovación».


El sector científico y tecnológico se compone por instituciones, recursos humanos, equipos e instrumental científico, a través de los cuales se genera y difunde el conocimiento.

Las actividades científicas y tecnológicas son aquellas actividades llevadas a cabo por personal especializado en ciencia y tecnología y comprenden:

1)     Los servicios en ciencia y tecnología, en los cuales se aplica el conocimiento científico y tecnológico previamente adquirido en la solución de algún problema puntual. Puede tratarse de actividades de consultoría o simple apoyo al desarrollo de la ciencia y tecnología, como puede ser llevar adelante una encuesta anual. También son las traducciones de libros de ciencia y tecnología, el mantenimiento de los museos y bibliotecas, y la prospección minera.

2)     La enseñanza y formación en ciencia y tecnología, a partir del nivel terciario educativo.

3)     La investigación y el desarrollo (ID o I+D) que remite puntualmente a la generación de conocimiento. Es la fase de creación de nuevos saberes acerca del hombre y el medio. Puede tratarse de una investigación básica, que persigue el conocimiento por el conocimiento en sí sin un fin u objetivo; una investigación aplicada, que tiene por meta generar conocimientos teniendo presente la aplicación que se hará del mismo a un determinado fin; o un desarrollo experimental, en cuyo caso el conocimiento persigue llegar al prototipo a ser implementado directamente.

 

Por otro lado, los indicadores de ciencia y tecnología son utilizados para describir y evaluar el sistema nacional de innovación de manera tal que las ventajas competitivas puedan ser identificadas y promovidas. Estos indicadores miden tanto los inputs como los outputs del sistema.

Entre los primeros se encuentran aquellos que miden los recursos tanto humanos como financieros. En el segundo caso se busca relacionar la inversión realizada con los posibles beneficios para el país; para ello, se miden variables como la cantidad de patentes solicitadas y la cantidad efectivamente admitidas y las publicaciones realizadas por personas residentes en el país en cuestión.

En el presente capítulo se presentan algunos de estos indicadores tanto a nivel nacional como a nivel mundial.

 

4.5.5.2. Ciencia y Tecnología (ACyT)

 En América Latina, y en particular en Argentina, los gastos en Ciencia y Técnica  son muy reducidos. Los mayores esfuerzos son los realizados por Brasil y Cuba, los cuales asignan a Ciencia y Técnica aproximadamente un 1,4% y un 1,8% del PBI respectivamente. En lo que respecta a los demás países dicho porcentaje no supera el 0,6%.

En el caso de Argentina se ve claramente que el gasto se ha mantenido prácticamente estable en los últimos años, lo cual indica que la asignación de recursos al desarrollo de nuevas tecnologías aún no representa una prioridad. En el año 2000, dicho gasto alcanzó los $1.470 millones, lo que representó el 0,52% del PBI.

 

En relación al destino de los fondos, en el gráfico 4.78 se puede observar la distribución porcentual entre los distintos rubros. En el mismo se aprecia que el pago de salarios al personal constituye el rubro al que mayor cantidad de fondos se destinan.

Asimismo, Argentina es uno de los paises de America Latina y el Caribe con mayor porcentaje de investigadores cada 1000 integrantes de la poblacion economicamente activa (Gráfico 4.79).

Por otro lado, la forma en que se financian las actividades científicas en un país también constituye un elemento importante para deducir el rol que esa actividad ocupa en la sociedad. En el gráfico 4.80 se observan las distintas instituciones que destinan fondos con este fin en Argentina. En general, el gobierno nacional, provincial y las propias universidades públicas, y en menor proporción las empresas, subsidian los GACyT. Sin embargo, se aprecia en el año 2000 un importante incremento de la participación del Sector de Educación Superior Privado, de algunas Entidades sin fines de lucro y de los gobiernos provinciales21.

 

 

 


21 Debido a un cambio en la metodología de medición, el gobierno provincial pasó de una participación de 3,9% en 1999 al 39% en el 2000. 


 

4.5.5.3. Investigación y Desarrollo (I&D)

Dentro de las Actividades Científicas y Tecnológicas, una de las áreas más importantes la constituyen las actividades de I&D, que son aquellas que se remiten puntualmente a la generación de conocimiento.

Tanto el gráfico 4.81 como 4.82 brindan una idea de la participación de la principales potencias del mundo en el gasto en I&D. Se puede apreciar que, en relación al gasto mundial, toda América Latina y el Caribe sólo representan un 3,1%. En este caso se destaca Estados Unidos, que participa con el 38% del gasto.

A esto se debe agregar otra importante diferencia entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo y es que los primeros tienen una alta participación del sector privado en la financiación de la investigación. Así, se destaca el caso de Japón y Korea, donde el porcentaje financiado por la industria alcanza el 72% del total. Por el contrario, en los países de América Latina la participación de las empresas en el financiamiento es notoriamente inferior.

El Gráfico 4.82 revela la baja inversión de los países de la región, en relación con los países desarrollados. Japón, líder mundial en tecnología de punta, invierte el 3% de su PBI en actividades de I&D. Dentro de los países Latinoamericanos, Brasil es uno de los que mas invierte con un porcentaje cercano al 0,8% de su PBI.

En Argentina el gasto en Investigación y Desarrollo alcanzó en el 2000 un total de $1.136 millones, lo que representa aproximadamente el 87% del gasto total en actividades científicas.

De manera similar al gasto en actividades científicas y tecnológicas, el gasto por sector de ejecución corresponde en mayor porcentaje a Organismos Públicos, seguido por las Universidades Estatales. Asimismo, el porcentaje de los GI+D que se destina a personal alcanzó en el 2000 el 76,41% del total.

Por otro lado, y como es de prever en base a la información anterior, el financiamiento de las actividades en I&D es realizado mayoritariamente por el sector público. El cuadro 4.20 muestra que esta situación se repite en la mayoría de los países de Latinoamérica. Sólo Brasil y Cuba tienen un peso del sector privado superior, similar a los países desarrollados de menor porcentaje de participación (como Italia y Australia). En países como Japón, Corea y Estados Unidos el sector privado aporta cerca del 70%22.


22 Datos extraídos de CEPAL para el año 2000.


 

Otro aspecto que resulta de suma relevancia es la consideración de los tipos de actividad en los cuales se invierte en investigación. Según la información suministrada por el SeTCIP, el mayor porcentaje del gasto se realiza en el sector de investigación aplicada23 (45%), seguidos por aquellos denominados de desarrollo experimental24 (28%) y por los de investigación básica25 (27%).

El cuadro 4.21 expone la cantidad de proyectos en investigación por disciplina en el año 2000. El mayor porcentaje se refiere al desarrollo de agricultura, ganadería y pesca, la promoción general del conocimiento y la salud humana26.

  


23 Consisten en trabajos originales realizados para adquirir nuevos conocimientos, pero fundamentalmente dirigidos hacia un fin u objetivo práctico específico.

24 Consisten en trabajos sistemáticos basados en los conocimientos existentes, derivados de la investigación y/o experiencia práctica, dirigidos a la producción de nuevos materiales, productos y dispositivos; al establecimiento de nuevos procesos, sistemas y servicios o a la mejora substancial de los ya existentes. Es decir, producir una tecnología.

25 Consisten en trabajos experimentales o teóricos que se emprenden principalmente para obtener nuevos conocimientos acerca de los fundamentos de fenómenos y hechos observables, sin prever darles ninguna aplicación o utilización.

26 Estos porcentajes pueden diferir de los correspondientes a 1999, para los cuales se debe consultar el Balance 2001.


4.5.5.4. Indicadores de Resultado

 Un indicador de resultado importante es el número de patentes, el cual brinda una idea acerca del nivel de innovación y capacidad de invención del país. Asimismo, es interesante estimar el nivel de autosuficiencia en materia tecnológica, para lo cual se utiliza el ratio patentes solicitadas y admitidas por residentes sobre el total de patentes.

Según CEPAL, América Latina y el Caribe registran una tendencia y patrón de patentamiento diferente a la de los países desarrollados y del sudeste asiático. En esta región, el número de patentes solicitadas por los no residentes creció en los últimos años en mayor medida que las solicitadas por los residentes. Dicha tendencia está asociada a la utilización de las patentes por parte de las empresas extranjeras para comercializar e importar sus productos, lo que en muchos casos va en detrimento del desarrollo de las capacidades tecnológicas locales. En el gráfico 4.83 se exponen estos porcentajes para Argentina.

Siguiendo la modalidad de la OCDE, es posible confeccionar ciertos indicadores a partir de los datos sobre patentes solicitadas que presenta la Secretaria de Ciencia y Técnica.

Según definiciones de la OCDE:

·        La tasa de dependencia muestra la relación existente entre el número de patentes solicitadas por los no residentes y las solicitadas por los residentes.

·        La tasa de autosuficiencia relaciona el número de patentes solicitadas por los residentes con el total nacional.

·        El coeficiente de invención muestra el número de patentes solicitadas por residentes cada 10.000 habitantes.

·        La tasa de difusión relaciona el número de patentes con prioridad Argentina solicitadas en el exterior con el número de patentes solicitadas por los residentes.

El cuadro 4.22 pone de manifiesto el aumento de la dependencia tecnológica sufrido durante la segunda parte de la década de los ‘90. En forma coherente, el comportamiento de la tasa de autosuficiencia fue exactamente el contrario, con una caída importante durante el período analizado.

En el año 2000 se registró un aumento en la tasa de autosuficiencia y una caída en la tasa de dependencia. Sin embargo, esto no significa que se haya revertido la tendencia.

El cuadro 4.23 revela que en Argentina las solicitudes de patentes se concentran en el campo de la Química y la Petroquímica, seguido por el Desarrollo Industrial.

Según CEPAL, la estructura de las solicitudes de patentes es muy diferente en los países desarrollados y del sudeste asiático, donde se observa un número superior de solicitudes de tecnologías asociadas a las telecomunicaciones, la electrónica y la biotecnología.

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