INVERSIONES
CAPÍTULO 9: INVERSIONES
En las últimas dos décadas se ha dado a nivel mundial un fuerte crecimiento de la Inversión Extranjera Directa (IED), la cual ha determinado una creciente vinculación entre los países. La evidencia empírica señala una importante relación entre la inversión extranjera y el crecimiento de un país.
La atracción de inversiones depende de varios factores críticos, algunos de los cuales son incluidos en el presente capítulo. Los resultados de diversos estudios ayudan a entender el crecimiento de la inversión en Argentina durante la década del ’90, y la caída estimada en las inversiones para el año 2001.
9.1. INVERSION EXTRANJERA DIRECTA (IED) Y ENCADENAMIENTOS
El World Investment Report 2001 de la UNCTAD1 destaca el crecimiento constante de la IED en el mundo desde la década de los ’80. De acuerdo a WIR 2001, la IED mundial creció un 18% en 2000, aunque se espera una reducción en 2001. Existen más de 60.000 compañías trasnacionales (ETN) con más de 800.000 filiales en el extranjero. Los flujos de IED se incrementaron tanto para los países desarrollados como los países en desarrollo, aunque la participación de estos últimos ha declinado del 41% en 1994 al 19% en 2000.
El concepto clave para los países que reciben IED son los encadenamientos hacia atrás («backward linkages») que se establecen entre la filial extranjera y las empresas locales, mediante las cuales la filial transmite activos tangibles e intangibles a la empresa local. Esto puede contribuir al mejoramiento de las empresas domésticas y a llevar a una mejor integración de la filial con la economía local. Uno de los puntos centrales del informe de WIR 2001 es que el proceso de integración puede llevar a mejorar la capacidad y competitividad de las empresas locales, fomentando el crecimiento económico.
«El grado de atractividad de un país para la IED depende obviamente del entorno político e institucional, su estabilidad macroeconómica, sus recursos humanos e infraestructura…pero el factor más importante para que un país atraiga IED es la disponibilidad, los costos y la calidad de los proveedores locales»2. La filial extranjera se beneficia mediante la asociación con empresas locales ya que puede reducir los costos de los insumos, y la cercanía con el proveedor le permite mejor especialización y flexibilidad. Para la empresa local que logra proveer a la filial extranjera puede significar, además de las ventas y el empleo, una transferencia de tecnología y capacitación (tecnología «dura» y «blanda»).
La capacidad tecnológica y gerencial de las empresas locales es además fundamental para que el país receptor pueda aprovechar la oportunidad que significan los encadenamientos generados por la IED. El informe UNCTAD incluye numerosos estudios de casos, citando el desarrollo de empresas locales a partir de la relación con multinacionales. Por ejemplo, muchos de los grandes fabricantes de electrónicos e insumos informáticos del Sudeste Asiático empezaron en los ’70 como proveedores de circuitos para empresas norteamericanas.
Como ejemplo, en la Región Centro (aunque no esté en su mejor momento) puede citarse al cluster automotriz de Córdoba y Rosario. Si bien no está atravesando un buen momento, está compuesto por numerosas empresas locales que proveen partes a las terminales multinacionales, que a su vez dependen en gran parte de la demanda de la terminal. Sin embargo, algunas empresas autopartistas ya están dando el próximo paso, exportando sus productos en forma independiente de lo que sucede con las terminales.
Lógicamente, no todos los encadenamientos son positivos. Por ejemplo, en una economía protegida la influencia de filiales extranjeras puede no llevar a un aumento en la competitividad de las empresas locales.
1 Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
2 World Investment Report 2001, UNCTAD.
Además, los resultados que obtiene cada parte depende de su tamaño relativo y del poder de negociación que tenga, siendo sustentables a largo plazo sólo los encadenamientos donde ambas partes (proveedor y empresa) se benefician.
9.2. IED EN LATINOAMERICA
Las IED en Latinoamérica y el Caribe cayeron en el año 2000, a u$s 86.000 millones, una reducción del 22% respecto al año anterior. Sin embargo, debe mencionarse que 1999 fue un año atípico debido a las compras y fusiones de tres grandes empresas latinoamericanas, entre las cuales se encuentra la creación de YPF-Repsol. Las privatizaciones a nivel regional son menores que durante los ’90, pero siguen siendo una de las principales fuerzas detrás de la IED. Brasil (u$s 34.000 millones), México (u$s 13.000 millones) y Argentina (u$s 11.000 millones) fueron los principales receptores de IED en Latinoamérica.
Resulta interesante observar la recepción de IED en términos relativos. Por ejemplo, Brasil recibió tres veces más IED que Argentina en 2000, lo cual, dado que ese país cuenta con un PBI 2,5 veces el argentino, podría decirse que recibió todavía más IED que Argentina.
Siguiendo esta idea, el UNCTAD calcula un índice nuevo, el «Inward FDI Index», comparando la participación de cada país en el total de la IED mundial con su participación en el PBI mundial, las exportaciones mundiales y el empleo mundial. Si un determinado país representa el 5% del PBI mundial, exporta el 5% del total mundial, y genera el 5% del empleo, recibiendo además el 5% de la IED total, el índice arroja un valor de 1. Si resulta un valor mayor a 1, significa que recibe más IED de lo que «debería» de acuerdo a su participación en las restantes variables, es decir, que es especialmente atractivo para la inversión extranjera. Argentina se ubica dentro de los 30 países más atractivos del mundo para la inversión, en el puesto 14 con un índice de 2,8 (ver cuadro 9.1), siendo el mejor ubicado de los países latinoamericanos. Chile y Brasil también están bien posicionados, en los puestos 24 y 28, respectivamente.
Desde ya que este índice debe ser evaluado con cuidado, pero es un interesante punto de partida para realizar comparaciones entre países en cuanto a su grado de atractividad.
9.3. EL ROL DEL GOBIERNO
El Gobierno puede y debe tomar medidas tendientes a favorecer los encadenamientos entre las empresas locales y las filiales extranjeras. Existen cuatro áreas clave para el desarrollo de encadenamientos:
- Información
- Tecnología
- Financiamiento
- Capacitación
En cada una de estas áreas, el gobierno de un país o región puede jugar un rol importante, desde algo relativamente simple como proveer información sobre el potencial de la región, hasta colaborar en la transferencia de tecnología y capacitación.
La promoción de encadenamientos se logra mediante dos grandes grupos de políticas. En primer lugar, las orientadas a atraer IED; y en segundo término, las orientadas a promover los emprendimientos locales, las cuales de por sí son positivas, ya que el emprendimiento privado es la base del crecimiento de cualquier economía.
9.4. EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR
Como menciona el informe UNCTAD, la capacidad emprendedora del sector privado de una economía es la base del crecimiento, ya sea exclusivamente mediante empresas locales o a través de encadenamientos con empresas trasnacionales.
Resulta interesante observar la metodología y los resultados del Global Entrepreneurship Monitor (Monitor del Emprendimiento Global, o GEM). Por difícil que parezca medir en números el «espíritu emprendedor» de la población de un país, el GEM lo intenta a través de una detallada encuesta, complementada con entrevistas en profundidad a expertos.
El GEM, un proyecto conjunto del Babson College de Estados Unidos con el London Business School, fue iniciado en 1997, siendo su objetivo el analizar la posible relación entre el crecimiento económico y la actividad emprendedora. Originalmente se relevaron los países del G-7, mientras que en la edición 2000 se relevó un total de 21 países, entre los que se encuentra Argentina. El estudio busca responder a tres preguntas básicas:
- Varía la actividad emprendedora entre países? De ser así, en qué medida?
- Que convierte a un país en emprendedor?
- Afecta el nivel de actividad emprendedora a la tasa de crecimiento de un país?
Para cuantificar la actitud emprendedora de la población de cada país, se incluyeron las personas que están iniciando, solas o acompañdas, un negocio (start-up), y a las que están participando en un negocio nuevo de no más de 42 meses de antigüedad. La suma de estos 2 grupos de personas arroja la TEA (Actividad Emprendedora Total), la cual puede observarse en el cuadro 9.3. En Argentina, el 6% de la población se encuentra participando en una firma naciente, mientras que el 2% se encuentra en un emprendimiento nuevo.
Argentina se encuentra en una muy buena posición, estando ubicada entre los países de actividad emprendedora alta, junto con países como Estados Unidos y Australia. Resulta sorprendente el primer puesto de Brasil, con un 16% de la población que posee un emprendimiento. Esto se debería en parte a la alta proporción de personas que trabaja en pequeñas explotaciones agropecuarias. Como puede observarse en el cuadro 9.3, la proporción de personas que posee un emprendimiento tiene una muy alta variabilidad entre países, por ejemplo Argentina tiene una Tasa de Emprendimiento seis veces superior a la de países como Japón o Irlanda. El estudio todavía incluye una muestra chica de países, pero en principio se observa una buena correlación entre las tasas de crecimiento económico y la actitud emprendedora de la población.
A pesar de la alta TEA, los emprendimientos en Argentina no tienen un peso importante sobre el crecimiento del PBI, debido a que tienden a ser empresas familiares con pocos o ningún empleado. Por otra parte, el contexto recesivo existente desde 1999 no es propicio para el desarrollo de negocios, lo cual ayuda a explicar la baja proporción de empresas nuevas, comparado con las empresas nacientes. Esta discrepancia estaría reflejando las grandes dificultades que tienen las empresas proyectadas en convertirse en negocios rentables en la actualidad, por lo que el dinamismo emprendedor que se observa efectivamente es muy limitado todavía.
9.5. LIBERTAD ECONOMICA
Uno de los factores más importantes para decidir la localización de una inversión es el entorno para negocios existente en cada país. En general, los países con menor grado de regulación resultan más atractivos al inversor.
La Fundación Heritage de Estados Unidos evalúa anualmente el grado de «libertad económica» de 160 países, analizando 10 factores en cada país: la apertura al comercio exterior, carga fiscal, intervención del gobierno, política monetaria, inversión extranjera, bancos, salarios y precios, derechos de propiedad, regulación y mercado negro.
Más allá de las dificultades inherentes en tratar de resumir la libertad económica de un país en un índice numérico, los resultados del estudio pueden servir de ordenamiento introductorio de países.
De acuerdo a la Fundación Heritage, Argentina se encuentra en el puesto 29 del ranking, en la misma ubicación que Suecia y Corea del Sur. Se lo caracteriza como un país «en general, libre». Sin embargo, para el inversor Argentina sigue siendo un país de gran incertidumbre, debido a los conocidos problemas macroecónomicos y también a otros factores institucionales, tales como los retrasos en los trámites aduaneros, entre otros.
Brasil se encuentra en el puesto 93 del ranking, debido a su elevado nivel de proteccionismo (tanto en tarifas aduaneras como en trámites burocráticos en aduana), así como la alta intervención del gobierno y regulaciones.
9.6. ENTORNO POLÍTICO
Como todo negocio, una inversión extranjera busca rentabilidad, y que esta rentabilidad sea medianamente predecible y estable en el tiempo. Existen diversos estudios que remarcan la importancia de la estabilidad política (conocida como «consistencia temporal en las políticas») para determinar el grado de atractividad a la inversión.
Por ejemplo, un país puede subsidiar una determinada actividad ó crear regímenes impositivos muy atractivos, para que las empresas extranjeras se instalen en el país. Una vez instaladas, puede ante una necesidad de financiamiento implementar un impuesto extraordinario a las ganancias o al empleo, o algún otro mecanismo, logrando ingresos en el corto plazo. Pero esta actitud no puede ser mantenida en el tiempo, ni es compatible con el crecimiento de la inversión, ya que otras empresas que planeaban invertir en el país tendrán una razón para no hacerlo, por más que se diseñen nuevos incentivos fiscales.
La consistencia temporal no necesariamente significa que deba mantenerse un subsidio en el tiempo, un subsidio por única vez que permite reducir el costo de instalación («costo hundido»), seguido de una política económica y tributaria estable puede ser muy atractivo para la inversión.
9.7. INVERSION EXTRANJERA DIRECTA EN ARGENTINA
La explicación básica de la situación actual de la inversión en Argentina es la inestabilidad del entorno político. Como se describe detalladamente en el Capítulo 1 de la presente edición del Balance, las repetidas crisis de confianza, junto con las medidas que cambian permanentemente las reglas de juego tributarias, arancelarias e incluso cambiarias son un desincentivo muy importante para la inversión. Este cambio en las «reglas» ha sido objeto de un reclamo permanente por parte de los distintos sectores. Las estimaciones preliminares indican que se registraría una caída importante en la IED del año 2001, posiblemente superior al 25% en comparación con 2000. La prolongada recesión seguramente ha tenido influencia sobre esta caída; sin embargo, a pesar de que 1999 y 2000 también fueron años de crecimiento nulo o negativo, se recibieron importantes inversiones, manteniéndose los niveles de años anteriores. La diferencia clave en el año 2001 es que Argentina ha sido visto como un país poco confiable, como refleja el «riesgo país».
9.7.1. IED EN CIFRAS
La IED recibida por Argentina en el año 2000 ascendió a $13.516 millones, llevando el total de IED entre 1994 y 2000 a $89.133 millones. El año 1999 representó un récord para la IED ($28.745 millones), debido a la venta de YPF (ver gráfico 9.1). Sin embargo, si se calcula el total de IED sin incluir esta operación, la IED de $15.700 millones sigue siendo el valor máximo de la década.
Como se observa en el gráfico 9.2, el principal sector receptor de IED en 2000 fue Telecomunicaciones, con el 24% del total, seguido por Servicios financieros, seguros y de salud con el 14%.
Analizando por país de origen, desde 1994 en adelante Estados Unidos es el principal inversor extranjero en Argentina (con excepción de 1999).
En el año 2000, las inversiones estadounidenses representaron el 32,4% del total, seguido por España con el 18,5% y Francia con el 14,2%.
9.8. IMPORTACION DE BIENES DE CAPITAL
La importación de bienes de capital se utiliza para observar la evolución de las inversiones en bienes durables de las empresas, ya que más del 50% de los bienes de capital nuevos (Equipo Durable de Producción, Maquinaria y Equipo, y Material de Transporte) son de origen extranjero.
Como se observa en el gráfico 9.4, la importación de bienes de capital cayó un 45% entre el valor máximo del segundo trimestre de 1998 y el primer trimestre de 2001, manteniendo una tendencia decreciente, lo que refleja claramente los efectos de la recesión económica que atraviesa el país.
9.8. IMPORTACION DE BIENES DE CAPITAL
La importación de bienes de capital se utiliza para observar la evolución de las inversiones en bienes durables de las empresas, ya que más del 50% de los bienes de capital nuevos (Equipo Durable de Producción, Maquinaria y Equipo, y Material de Transporte) son de origen extranjero.
Como se observa en el gráfico 9.4, la importación de bienes de capital cayó un 45% entre el valor máximo del segundo trimestre de 1998 y el primer trimestre de 2001, manteniendo una tendencia decreciente, lo que refleja claramente los efectos de la recesión económica que atraviesa el país.
Los sectores productivos con mayor participación dentro del total de bienes de capital importados son Industria Manufacturera, Comunicaciones y Transporte. Con excepción de Comunicaciones, Minería e Investigación, todos los sectores disminuyeron su importación de bienes de capital entre 1999 y 2000 (ver cuadro 9.5). Los sectores de Construcción y Transporte redujeron su importación en más del 40%, mientras que el sector Agrícola lo hizo en un 21%.
9.9. INVERSIONES EN LA REGION CENTRO
Durante la década del ’90 la Región Centro recibió importantes inversiones, estimándose las mismas en alrededor del 16% del total nacional (de acuerdo al Centro de Estudios para la Producción del Ministerio de Economía). Entre 1992 y 2001 el total de inversiones a nivel regional fue de u$s 13.289 millones.
Córdoba fue la provincia que mayor volumen de inversiones recibió en este período, con el 57,9% del total regional, seguido por Santa Fe con 33,8% y por último Entre Ríos con el 8,3%.
El rubro automotriz fue el principal receptor de inversiones en el período 1992-2001, con el 33% del total, por lo cual la evolución del total se ha visto fuertemente influida por lo ocurrido en este sector (ver gráfico 9.6). Debe mencionarse que la formación de capital en el sector automotriz/ autopartista se concentra en el período 1996-98 (u$s 3.200 millones), con una fuerte caída a partir de 1999 (la inversión de 1999 representa apenas el 17% de la del año anterior). Las mencionadas inversiones se dirigieron principalmente a la provincia de Córdoba, lo cual explica la mayor participación de esta provincia en el total de la inversión regional.
El gráfico 9.7 muestra la participación de cada sector en el total de inversiones recibidas en la década del ’90. Dentro de la industria manufacturera, además del sector automotriz, el principal sector receptor de inversiones ha sido el de Alimentos y Bebidas, con u$s 2.635 millones. El 52% de las inversiones en infraestructura corresponde al sector de la construcción, mientras que se destacan los u$s 500 millones invertidos en Energía eléctrica en la provincia de Entre Ríos, a partir de la privatización de la empresa provincial de energía.
La evolución más reciente de las estadísticas de inversiones regionales muestra la caída de la importancia relativa del sector automotriz, si bien sigue siendo la actividad manufacturera que más inversiones recibe (u$s 297 millones). Como se observa en el gráfico 9.8, el sector Infraestructura ha sido el principal receptor de inversiones en el año 2001. Dentro del mismo, se destacan los u$s 514 millones correspondientes a la Construcción en la provincia de Córdoba, seguido por Energía eléctrica (u$s 158,25 millones).
Otro rubro de importancia, incluído en comercio y servicios, es el de servicios de entretenimiento, con una inversión de u$s 105 millones en la Provincia de Córdoba. Dicha inversión, sumada a las realizadas en construcción y en el sector automotriz, son determinantes para explicar la participación del 83,7% que posee Córdoba sobre el total de inversiones a nivel regional durante 2001.
Como se mencionó en la edición anterior del Balance de la Economía Argentina, existen grandes dificultades para obtener información estadística respecto a las inversiones a nivel provincial, ya que sólo existen dos fuentes de información: el Centro de Estudio para la Producción (CEP) y la Fundación Invertir. La Fundación Invertir realiza estimaciones de la IED, pero desde el 2000 no publica datos desagregados por provincia.
RECUADRO 9.1: CLUSTER TECNOLOGICO CORDOBA
Una de las inversiones con mayor difusión periodística durante el año 2001 fue la confirmación de la radicación de Motorola en la Ciudad de Córdoba, con un centro de producción de software. A largo plazo se estima que la planta dará empleo a unos 500 ingenieros. La mayor ventaja natural que consideró la empresa es la presencia de importantes universidades, y la oferta de ingenieros en sistemas jóvenes, a un costo inferior en aproximadamente un 40% al de un ingeniero en Buenos Aires. Como parte del acuerdo, la Universidad Nacional de Córdoba se comprometió a reformar los planes de estudio de los ingenieros, incluyendo algunas materias más orientadas hacia el diseño de software. Dentro del marco de análisis de encadenamientos hacia atrás de UNCTAD, se podría decir que el principal insumo de las empresas de software y tecnología es el personal capacitado, y la «empresa proveedora» son las universidades.
Asimismo, el gobierno provincial influyó sobre la decisión de radicación de la empresa mediante diversos incentivos: Exención impositiva municipal y provincial (en principio, se acordó por un período de 14 años), y subsidios para la capacitación de los ingenieros, al tiempo que la Provincia cede un predio en forma gratuita y la Municipalidad provee los gastos de instalación y el edificio. La apuesta del gobierno es que la presencia de una planta de software perteneciente a una marca líder a nivel mundial atraiga a otras empresas del sector, generando eventualmente un cluster tecnológico.
Esta política ya dio algún resultado con el anuncio del arribo de Techtel y nuevas inversiones de Telecom, que construirán call centers (centros de atención telefónica). Para tentar a estas empresas nuevamente se recurrió a exenciones impositivas, tanto provinciales como municipales, por un período de 10 años.
Por otra parte, se anunció la creación de un Parque Tecnológico en cercanías del Aeropuerto Córdoba, de características similares a los viejos Parques Industriales, pero apuntando a empresas de tecnología. De acuerdo al Ministerio de la Producción, habría 13 empresas interesadas en radicarse en el predio, que brindará diversos beneficios en cuanto a infraestructura, como por ejemplo dos naves de 15 mil hectáreas, un edificio corporativo, sala de reuniones y hotel. Estas construcciones serán financiadas por el grupo inmobiliario encargado de la explotación del predio. Por su parte, la provincia ofrece exención del impuesto a los ingresos brutos por 10 años y garantiza la provisión de servicios y fibra óptica, además de subsidiar las tasas de interés.
El 3 de Octubre de 2001 fue presentado oficialmente el Cluster Tecnológico Córdoba, un proyecto de asociatividad fundado por 10 empresas locales de software. El proyecto apunta a lograr competitividad a partir de la cooperación y trabajo conjunto de sus miembros. Además, el cluster tiene representación de las universidades y apoyo del Gobierno provincial, el cual considera a la tecnología de información como actividad industrial, por lo que tiene las mismas desgravaciones impositivas que la industria. El gobierno otorgará a las empresas del cluster un subsidio diseñado para Pymes para la certificación de normas de calidad internacionales.