ANEXO-1
ANEXO
BOLSA DE COMERCIO DE CORDOBA
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECONOMICO-FINANCIERAS Y DEL MERCADO DE CAPITALES
CORDOBA Y LA EMERGENCIA POLITICA Y ECONOMICA
«C�rdoba y la Emergencia Pol�tica y Econ�mica»1
Para analizar la dif�cil situaci�n actual de la Provincia de C�rdoba no podemos ignorar los profundos cambios en el sistema econ�mico observados en los �ltimos a�os tales como las modificaciones en la estructura productiva provincial, las nuevas formas y tecnolog�as de organizaci�n, producci�n y comercializaci�n, los cambios en los m�todos de trabajo y en los criterios de conducci�n de las empresas y lasvariaciones en la estructura de propiedad y en las formas de financiamiento.
En t�rminos generales, la econom�a de C�rdoba se adapt� con mayor velocidad al cambio que en el caso de otras Provincias del interior debido principalmente a la abundancia de los recursos naturales con que cuenta, su privilegiada ubicaci�n geogr�fica, la diversidad de las actividades econ�micas desarrolladas en su territorio, el mayor nivel relativo de capacitaci�n y entrenamiento de los recursos humanos junto a la capacidad de iniciativa de las empresas locales y la mejor infraestructura disponible en t�rminos relativos a otras jurisdicciones.
Con el prop�sito de distinguir las caracter�sticas de los cambios a los que nos referimos vamos a utilizar algunos indicadores disponibles, que si bien reflejan s�lo aspectos generales de la evoluci�n de la econom�a provincial, son Io suficientemente ilustrativos como para permitir obtener algunas conclusiones relevantes a la hora deanalizar las perspectivas en el mediano y largo plazo.
1 Trabajo preparado por el Lic. Ra�l Hermida, con la colaboraci�n de Ana Ubios y Javier Koroch, para la reuni�n de la Asociaci�n Cristiana de Dirigentes de Empresas de C�rdoba y la Bolsa de Comercio de C�rdoba.
En el gr�fico N� 1 puede observarse la evoluci�n de las exportaciones de la Provincia, un indicador significativo de la inserci�n de sus actividades econ�micas en el mercado internacional. Desde 1989 a 1994 las exportaciones totales de la Provincia se duplicaron y lo mismo aconteci� con las exportaciones de bienes manufacturados que representan el 63 % del total de las ventas externas.
Las estad�sticas de la Secretar�a de Comercio Exterior de C�rdoba y de la Secretar�a de Asistencia para la Reforma Econ�mica Provincial del Ministerio del Interior, que pr�cticamente coinciden en la l�nea inferior que se reproduce en el gr�fico 1 indican el contraste entre el estancamiento de la d�cada del 80 con los resultados de la apertura econ�mica, a�n a pesar de la fuerte apreciaci�n del tipo de cambio. Estas exportaciones industriales que apenas hab�an podido superar la barrera de los $250 millones durante la d�cada de 1980, probablemente tripliquen esta cifra en el a�o 1995.
Si nos concentramos en el gr�fico N� 2, puede observarse la evoluci�n del porcentaje de exportaciones industriales de Santa Fe y C�rdoba respecto a las exportaciones totales del pa�s que, tal como indican los porcentajes del eje vertical,
no superan el 4% de las mismas en ninguno de los dos casos. Sin embargo el comportamiento de ambas Provincias es bastante diferente. Mientras que la articipaci�n de Santa Fe decrece desde alrededor del 3% al 1,5% durante el per�odo analizado la participaci�n de la Provincia de C�rdoba se duplica alcanzando un porcentaje de casi el 4% en 1994 en vez del 2% que ten�a 6 a�os atr�s.
La crisis de la industria metal�rgica en Santa Fe y el resurgimiento de la industria automotriz en C�rdoba explican buena parte de la distinta evoluci�n observada. En el caso de C�rdoba el proceso es liderado por empresas multinacionales establecidas en nuestro pa�s, entre otros factores, debido al proceso de apertura del mercado de capitales. Con estas radicaciones se introducen nuevas tecnolog�as y m�todos de trabajo con formas de compensaciones diferentes, que tienen como caracter�stica un mayor grado de automatizaci�n y menor utilizaci�n de mano de obra.
EI gr�fico N� 3 muestra la evoluci�n de las exportaciones metalmec�nicas que crecen 18 veces en los �ltimos diez a�os. Esta rama de actividad participa con el 50% del sector industrial de la Provincia de C�rdoba que a su vez representa aproximadamente el 25% del PBI interno.
Tal como vamos a observar m�s adelante, la composici�n de las inversiones ejecutadas y a realizar refuerzan la importancia de la rama metalmec�nica en las actividades econ�micas de C�rdoba. En ese sentido es bastante probable que dentro de los pr�ximos tres a cuatro a�os dichas exportaciones superen con creces los $1.000 millones de d�lares anuales.
EI proceso de apertura en el mercado de bienes y de capitales junto con la desregulaci�n que han caracterizado gran parte de los cambios de los �ltimos cinco a�os ha tenido un impacto muy diferente de acuerde al sector de la econom�a de que se trate.
Tomemos como otro ejemplo el sector servicios, y dentro del mismo al comercio, que ha experimentado cambios de gran importancia caracterizados por la concentraci�n de las bocas de expendio, la dispersi�n geogr�fica, la modificaci�n de la composici�n por rubros, la p�rdida de importancia de la venta minorista, la aparici�n de nuevos canales de distribuci�n, etc.
En el cuadro N� 1 podemos observar que la evoluci�n de los establecimientos registrados en la Direcci�n de Recursos Tributarios de la Municipalidad de C�rdoba entre mayo de 1993 y mayo de 1995, se�ala una dr�stica disminuci�n de algunos rubros que supera el 50% del n�mero de ellos respecto a los registros de dos a�osatr�s
.
Simult�neamente, desde el comienzo de la d�cada, se establecieron cuatro shopping centers, dos nuevas cadenas de supermercados, una de ellas extranjera, y numerosos centros de comercializaci�n. Pr�ximamente se inaugurar� otro hipermercado con hasta 91 cajas registradoras y una superficie cubierta superior a cualquier otro establecimiento de esas caracter�sticas en la Provincia.
Continuando con el an�lisis de las actividades de los servicios en el gr�fico N�4 podemos ver algunas caracter�sticas del sector financiero, que como es sabido, cuenta con una importante participaci�n del sector p�blico provincial en el conjunto de dep�sitos y pr�stamos.
En el grafico N� 4, vemos que la suma de los dep�sitos correspondientes al Banco Social y el Banco de la Provincia de C�rdoba contabilizados al 31 de diciembre de 1994 representaban casi el 45% del total provincial.
En el gr�fico N� 5 referido a los pr�stamos, si se suman los otorgados por ambos bancos oficiales de la Provincia se obtiene el 57% del total otorgado por el conjunto de las entidades.
Otra caracter�stica que debe se�alarse es que los bancos estatales prestan m�s de lo que reciben en materia de dep�sitos dentro de la Provincia. Por cierto, que desde el punto de vista del progreso econ�mico de la misma, debemos analizar no solo el volumen sino el destino que tuvieron dichos pr�stamos en t�rminos de productividad y eficiencia, en especial cuando, como se sabe, financiaron el d�ficit del propio sector p�blico provincial. Asimismo, en el caso del Banco Social, el impacto de su operatoria debe analizarse en t�rminos de la forma y los destinatarios a los que fueron otorgados los pr�stamos de su cartera.
En cuanto al mercado de capitales local, una prueba clara de los profundos cambios del sistema se refleja en el volumen diario operado que se multiplic� por m�s de 10 veces en los �ltimos cuatro a�os.
En el sector agr�cola tambi�n las modificaciones han sido significativas.
La tierra comenz� a cumplir un nuevo rol, como un insumo m�s en vez de ser un bien de inversi�n y alta renta. La cadena de comercializaci�n en granos se acort� eliminando intermediaci�n y costos, adquiriendo mayor relevancia la figura del contratista.
La mayor�a de los otros sectores productivos de la econom�a provincial sufrieron transformaciones similares sobre las que no vamos a profundizar en esta oportunidad a fin de concentrar nuestro an�lisis en la preocupante situaci�n actual.
La primera pregunta que deber�amos hacemos es si el agravamiento de la crisis est� afectando significativamente la velocidad del cambio en la estructura econ�mica de C�rdoba o si en realidad se trata de una etapa en la que es ineludible el ajuste de aquellos sectores y unidades econ�micas que se encuentran retrasados cuya postergaci�n agrava la crisis y obstaculiza las posibilidades del desarrollo provincial.
La otra pregunta que debemos formularnos es cuales son las consecuencias de ese ajuste y cu�l es la mejor estrategia para lograr que el mismo se realice en funci�n de un progreso econ�mico sostenido en el futuro.
Para tratar de encontrar algunas respuestas a estas preguntas, estimamos conveniente observar el volumen y la composici�n de las inversiones de la Provincia teniendo en cuenta que las mismas est�n definiendo el futuro perfil de la estructura productiva y por lo tanto el funcionamiento del sistema econ�mico para los pr�ximos a�os.
A trav�s del cuadro N� 2, (Anexo p�g. 13), se puede ver las inversiones anunciadas, en ejecuci�n y terminadas de ejecutar en los primeros siete meses de 1995, cuyo monto total suma 1.560 millones de pesos. Mientras que el valor total por el mismo concepto para la suma de los diez a�os anteriores, o sea desde el comienzo de 1984 a fines de 1994, alcanza apenas un importe similar al del presente a�o.
Debe aclarase que se trata de aquellas inversiones que han tenido m�s trascendencia p�blica, excluyendo las inversiones en vivienda, la inversi�n de reposici�n y la del gobierno entre otros conceptos.
A fin de interpretar correctamente las cifras, previamente se debe aclarar que, en el caso de las inversiones del per�odo 1984-1994, contenidas en un informe elaborado por el Ministerio de Industria y Comercio Exterior de la Provincia durante el a�o pasado, el porcentaje ejecutado de las mismas sobre el total de las inversiones representaba el 86%.
En cambio, en el registro de los �ltimos siete meses, elaborado por el Instituto de Investigaciones Econ�micas de la Bolsa de Comercio de C�rdoba, el 80% de las inversiones consideradas se encuentran en proceso de ejecuci�n.
Si bien parte de las inversiones en proceso de ejecuci�n durante los �ltimos siete meses pueden haber sido contabilizadas tambi�n en el per�odo anterior, su influencia en el computo total es poco significativa teniendo en cuenta el alto porcentaje de inversiones terminadas del per�odo 1984-1994 que hemos se�alado.
Por este motivo podemos afirmar que las inversiones anunciadas y/o puestas en marcha en lo que va de 1995 indican que el cambio de la estructura econ�mica de la Provincia de C�rdoba se est� acelerando.
A pesar de ello, debemos tener en cuenta que la composici�n de las inversiones en ambos per�odos se concentran en un 80% en la rama metalmec�nica y en alrededor de un 10-12% en Alimentos y Bebidas. En el caso de los �ltimos siete meses los anuncios de las inversiones de Fiat y Ciadea suman 1.100 millones del total, inversiones que por sus caracter�sticas y magnitud dif�cilmente vuelvan a repetirse, pero que seguramente van a generar una nueva corriente de inversiones mediante el programa de desarrollo de proveedores que es com�n a las industrias terminales.
Otro aspecto a se�alar es que en el a�o 1995 aparece dentro del rubro «Otros», un conjunto de inversiones en egocios tan distintos como petr�leo, hoteler�a o salas de cine. Esto es otro indicador m�s de los profundos cambios que se est�n roduciendo en la econom�a cordobesa donde por ejemplo las empresas de v�deo cable han superado varias veces en facturaci�n a cualquier empresa del rubro maquinaria agr�cola, una de las ramas industriales m�s din�micas de la econom�a cordobesa hasta hace poco menos de dos d�cadas atr�s.
Ahora bien, en esta perspectiva de largo plazo, cu�les son las caracter�sticas de la crisis de la Provincia de C�rdoba especialmente en los �ltimos meses, y en qu� se diferencia de otras jurisdicciones ?
Para ello se utilizar� la ayuda de un simple diagrama que contiene un repaso de los elementos m�s significativos de an�lisis, reproducido en el cuadro
N� 3, (Anexo p�g. 14).
All� se ha dividido la econom�a de C�rdoba en tres sectores y comenzando en la parte superior por el Sector Financiero. De acuerdo a algunas cifras preliminares correspondientes al primer trimestre del corriente a�o, podemos suponer que la p�rdida de dep�sitos bancarios en la Provincia ha sido superior al promedio del pa�s,
situaci�n que se agrava si consideramos que durante al menos los dos �ltimos a�os el Banco de la Provincia de C�rdoba dirigi� buena parte del cr�dito al propio sector p�blico provincial.
Asimismo, es importante puntualizar que con la recuperaci�n paulatina de los dep�sitos a nivel de la econom�a nacional en su conjunto se est� produciendo una concentraci�n de los mismos en los bancos privados m�s randes y en las entidades
bancarlas extranjeras m�s renombradas, siendo bastante probable que en el caso de C�rdoba se repita este mismo fen�meno. De acuerdo a la relaci�n actual entre pr�stamos y dep�sitos segmentada por tipo de entidad esta situaci�n no estar�a favoreciendo el volumen de pr�stamos disponible, en especial para el caso de la Peque�a y Mediana Empresa.
Si bien debe se�alarse que dicha estructura no es r�gida ni definitiva y tal vez sea consecuencia de la propia crisis que soporta la Provincia, desde hace tiempo, por el momento est� afectando el reciente flujo de pr�stamos Finalmente, otro aspecto que influye en forma preocupante sobre la capacidad
crediticia de la Provincia es el aumento de la morosidad, que a la vez es causa y efecto del mismo problema que hemos descripto.
En cuanto al Sector P�blico no Financiero, una caracter�stica notable durante el primer trimestre de este a�o fue el aumento de la recaudaci�n proveniente de los impuestos provinciales y la mayor presi�n impositiva derivada del aumento del IVA a nivel nacional, ambos coexistentes con una dr�stica ca�da del gasto local necesario para generar un mayor ahorro p�blico, forzado por la misma administraci�n para afrontar los compromisos financieros, particularmente los externos, que afectaron la demanda agregada de la econom�a de la Provincia de C�rdoba.
Simult�neamente, el sector privado no financiero soport� el impacto de la ca�da en la demanda interna observada en el onjunto del pa�s pero m�s grave en el caso de C�rdoba por la menor demanda de autom�viles, otros productos de la rama metalmec�nica y alimentos. A esta situaci�n se sumaron los atrasos en el pago de Sueldos y Jubilaciones y Pensiones del Sector P�blico provincial que tambi�n afectaron la demanda agregada por el menor consumo privado.
La crisis en los tres sectores en que se ha dividido el an�lisis se manifiesta finalmente en un profundo desfinanciamiento de las actividades productivas y en una ca�da en el nivel de actividad econ�mica que provocan una disminuci�n a�n mayor en la recaudaci�n de los impuestos locales generando condiciones poco propicias para el profundo ajuste que requiere el sector p�blico de la Provincia como as� tambi�n el proceso de reconvenci�n que sufre el sector privado debido a la propia din�mica de los cambios a los que est� sujeto, a trav�s del mercado.
Si se detiene el an�lisis un momento para analizar las causas, que a nuestro criterio, han provocado la crisis m�s reciente de la provincia identificadas en los tres sectores en que dividimos su econom�a, vemos Ia presencia del Estado Provincial en cada uno de ellos.
Es necesario evaluar el impacto del mismo, entre otros factores, debido a que el empleo p�blico, sumando los tres niveles de gobierno, ocupa un poco m�s del 16% de la PEA provincial de acuerdo al Censo del a�o 1991.
Debido a su importancia corresponde analizar entonces con mayor detalle c�mo se produjo el abultado d�ficit fiscal y los or�genes del actual endeudamiento que afectaron el sistema financiero y la econom�a real.
Las cifras reproducidas en el cuadro N� 4, (Anexo p�g. 15) han sido indexadas por el �ndice de precios combinados hasta abril de 1991 y desde ese momento expresadas a valores corrientes de cada uno de los per�odos de la serie.
Obs�rvese la evoluci�n del gasto del sector p�blico provincial reflejada en el punto ll. Total de Erogaciones que alcanza en 1994 un valor aproximado a dos veces y media respecto a la cifra correspondiente al a�o 1990.
Simult�neamente el Resultado Global reproducido en el punto IV indica un d�ficit que en el a�o 1994 tambi�n se multiplica por dos veces y media en relaci�n al valor del comienzo de la serie.
Sumando el resultado global y las amortizaciones de la deuda se obtienen las necesidades de financiamiento que siguen la misma evoluci�n que las partidas anteriores.
En general las partidas agregadas del gasto y los resultados parecen manifestar una evoluci�n parecida a la que se observa en los ingresos corrientes de jurisdicci�n provincial.
A fin de evaluar el efecto que tienen estos resultados sobre el incremento de la deuda provincial se puede considerar el Financiamiento Neto Acumulado,reproducido en el punto VII del cuadro, como una aproximaci�n al aumento de la deuda total del sector p�blico de la Provincia.
Este concepto se multiplica por siete veces en el per�odo de los cinco a�os considerados en la serie, reflej�ndose adem�s en el fuerte aumento del gasto por intereses que alcanza los $ 112.7 millones en 1994, equivalentes al 8.8 % del gasto en el rubro Personal, lo que representa el monto acumulado de dicho gasto durante 35 d�as del a�o fiscal.
Si corregimos las cifras del cuadro que analizamos anteriormente expres�ndolas a precios del a�o 1994, mediante la utilizaci�n del �ndice de precioscombinados, excluimos en el total de erogaciones los gastos de la ex-EPOS, la administraci�n del FO. NA. Vl. y los servicios de educaci�n transferidos de la Naci�n a la Provincia y el resultado Io mostramos como un porcentaje del PBI de la Provincia para los principales rubros, la situaci�n no mejora sustancialmente, como se muestra en el cuadro N� 5, (Anexo p�g. 15 ).
La variaci�n del total de Erogaciones entre 1990 y 1994 reflejan un incremento del 42% y el Resultado Global contin�a siendo negativo con excepci�n del a�o 1993 debido �nicamente a la cesi�n del cobro del impuesto inmobiliario al Banco de la Provincia de C�rdoba por $ 235 millones.
Con respecto a la deuda acumulada en el per�odo, si restamos de la misma los gastos transferidos y la expresamos en t�rminos del PBI esta se multiplica por tres en el transcurso de los �ltimos cuatro a�os.
Si bien el ahorro corriente mejora casi en un punto del PBI provincial desde 1990 a 1994 el monto acumulado del mismo contin�a siendo negativo en $ 33 millones y adem�s muestra una alta volatilidad que no genera la confianza suficiente para despejar la incertidumbre respecto a la amortizaci�n de la deuda.
La situaci�n fiscal de la Provincia tampoco resulta favorecida cuando se la compara con otras jurisdicciones, como se observa en el gr�fico 6. El Resultado Global expresado como porcentaje de las Erogaciones Corrientes alcanza un d�ficit del 16,1% solamente superado por R�o Negro y Catamarca y bastante m�s alto que el d�ficit de Buenos Aires o el super�vit de la Provincia de Santa Fe.
El total de intereses sobre la deuda considerados en t�rminos per c�pita tambi�n presenta a C�rdoba en t�rminos desfavorables en relaci�n a cualquier otra Provincia.
Evaluando el comportamiento del Sector P�blico veamos cuales son las caracter�sticas y el posible efecto de las medidas adoptadas por el gobierno del Dr. Mestre.
Para ello se debe recordar previamente, que buena parte de la macroeconom�a organiza su discusi�n en torno a la consistencia entre el r�gimen laboral y el r�gimen monetario y la incongruencia entre ambos constituye el centro de las dificultades de empleo.
La ley de Emergencia recientemente sancionada en la Provincia de C�rdoba, al establecer un recorte salarial del 30%, introduce un cambio de procedimiento en el marco laboral regulatorio anterior, que respond�a a una econom�a de alta inflaci�n donde el d�ficit fiscal era corregido aumentando el nivel de salarios nominales por debajo de la inflaci�n.
Por otra parte podr�a sostenerse que la reducci�n de la jornada laboral hasta un 40%, facultada por la Ley de Emergencia, reconoce la existencia de un subsidio encubierto al desempleo financiado con una parte del rubro Gastos en Personal del Presupuesto.
Ambas medidas, si bien se ajustan a la emergencia fiscal, no resuelven el problema de fondo que es la reorganizaci�n y eficiencia del Sector P�blico, sin embargo su adopci�n reconoce los desajustes acumulados y los enfrenta de la �nica manera posible en el corto plazo.
EI recorte de gastos, el aumento de algunos impuestos y el r�gimen de facilidades de pagos son medidas simplementarias que pueden ser calificadas de la misma manera.
La autorizaci�n para emitir los Certificados de Cancelaci�n de Obligaciones afecta el r�gimen monetario al incorporarlos de hecho a la circulaci�n monetaria de la Provincia.
EI volumen de emisi�n definitivo, las expectativas sobre su rescate en base a la evoluci�n del estado de las finanzas p�blicas y la situaci�n econ�mica de la Provincia van a definir la paridad de los mismos, teniendo encuentra que todo exceso de oferta de los Certificados se traducir� en un exceso de demanda de dinero que podr� ser corregido solamente por un aumento sustancial de la tasa de inter�s de los mismos,que seguramente puede provocar una istorsi�n en la asignaci�n de recursos y zebilitar la credibilidad del ajuste.
En cuanto a la decisi�n de no privatizar el Banco de la Provincia de C�rdoba deber�amos reflexionar sobre la peratoria y la estrategia reservada a la instituci�n en el programa de gobierno del Dr. Mestre.
En primer lugar, no es conveniente que los bancos oficiales, que participan con el 47% de los dep�sitos de la Provincia, contin�en dirigiendo gran parte del cr�dito al Sector P�blico, cuando el mismo es indispensable para el financiamiento de la peque�a y mediana empresa frente al problema del desempleo.
En segundo t�rmino es imprescindible, especialmente teniendo en cuenta la participaci�n del Banco de la Provincia de C�rdoba en el total de pr�stamos, realizar una profunda transformaci�n de la entidad que a nuestro criterio no puede soslayar el tema de la propiedad del capital. Estudiar formas de gobierno compartido y gesti�n profesional pero sobre la base de una apertura del capital de la instituci�n es un primer paso que tiene antecedentes y propuestas que deben evaluarse con mayor profundidad.
Con respecto a la caja de jubilaciones de la Provincia es poco lo que podemos agregar a los estudios que ealizara Fiel hace m�s de dos a�os atr�s puesto que sus
conclusiones siguen vigentes. Sostener un enorme d�ficit actuarial con aportes personales y patronales esproporcionadamente altos, con una relaci�n de haberes jubilatorios superiores a los sueldos y la perspectiva que un ajuste del Sector P�blico provincial reduzca a�n m�s los ingresos, no resulta congruente.
Finalmente corresponde efectuar algunas reflexiones sobre aquellos conceptos b�sicos que pueden ayudamos a superar la crisis. El Sector P�blico provincial deber�a comenzar la tarea de transformaci�n de su estructura mejorando sus propios sistemas de informaci�n que es uno de los atributos m�s apreciados del desarrollo econ�mico y sobre esa base comenzar a royectar el estado futuro de sus finanzas a fin de contribuir a restablecer la credibilidad mediante la base de un monitoreo permanente del cumplimiento de las metas establecidas.
Hemos tenido escasa informaci�n sobre los aspectos fiscales en los �ltimos a�os. La idea de invitar una misi�n de un organismo financiero internacional a fin de evaluar la situaci�n de las finanzas p�blicas, reorientar los recursos hacia el desarrollo de la infraestructura y consolidar el ajuste de los gastos corrientes es una de las formas de promover el desarrollo.
Sin embargo, para poder implementar esta tarea debemos salir del terreno de las soluciones a nivel macroecon�mico e ingresar en el dif�cil proceso de transformaci�n de la administraci�n p�blica, para lo cual es necesario un equipo de trabajo muy numeroso y un sistema de compensaciones adecuado a sufuncionamiento.
ANEXO