CADENA DE VALOR DEL ARNDANO

CAPÍTULO 13: CADENA DE VALOR DEL ARÁNDANO

 

El arándano ha tenido en el último tiempo una notable expansión en varias regiones del país. Su crecimiento estuvo ligado exclusivamente a una demanda mundial creciente que se origina en los países desarrollados. El mercado presenta en el mediano plazo un horizonte promisorio lo que generará importantes inversiones en el país.

En Argentina, la zona que mayor auge ha mostrado para su producción se encuentra en Concordia, en la provincia de Entre Ríos, mientras que la provincia de Buenos Aires también cuenta con importantes plantaciones. En torno del mismo se está constituyendo un encadenamiento que encierra una gran potencialidad.

 

13.1 Características generales

El arándano o blueberry es una fruta silvestre, perteneciente a la familia de los berries1. El fruto es una baya casi esférica de 7 a 15 milímetros, de color azul, que contiene pequeñas semillas y presenta un sabor agridulce. Se destaca por su efecto antienvejecimiento y por sus beneficios en la lucha contra el estrés. Otras aplicaciones se relacionan con sus propiedades desinfectantes, laxantes y para mejorar la miopía. Además contiene bajas calorías, pocas grasas, es rico en fibras y minerales, y alta concentración de vitamina C. El arándano es nativo de Norteamérica donde es cultivado generalmente en regiones del este, medio oeste y noroeste de Estados Unidos. 

Según los especialistas, una planta de arándanos puede vivir hasta 45 años. Se estima que su plenitud, en cuanto a producción por planta, se alcanza en el séptimo año de cultivo. Al ser una fruta fina debe tenerse especial cuidado durante la cosecha y poscosecha, como ser la aplicación de frío para que mantenga su calidad hasta que sea consumido. El fruto se deteriora rápidamente luego de ser cosechado, de hecho su vida comercial es inferior a un mes. Su rasgo de perecibilidad impone que la exportación deba realizarse vía aérea cuando se destina a zonas alejadas. 

Para su producción requiere de suelos sueltos, ácidos y bien drenados. Un reciente estudio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo, advierte que el viento y las heladas constituyen un problema para el desarrollo del cultivo de arándanos. Otro factor que incide negativamente es el polvo de tierra que se adhiere a la fruta lo que le hace perder calidad. El arándano es sensible tanto al déficit como al exceso de agua, de manera que en muchos casos se requiere de un sistema de riego artificial por goteo, mientras que para combatir las heladas debe evaluarse la necesidad de riego por aspersión. 

Para la recolección se debe emplear mano de obra especializada -es decir con experiencia en labores de cosecha de otros frutos- ya que se realiza de forma manual para el posterior envasado y embalaje. Esta práctica se lleva a cabo de forma selectiva, según los índices de madurez de  fruto (color y tamaño).

 


Además del arándano, los berries incluyen frambuesa roja, mora y zarzamora, frutilla y grosella.


 

 La recolección mecanizada se emplea cuando el fruto se destina a la industria. El almacenamiento se hace en cámara frigorífica para el arándano fresco, que puede llegar a alcanzar una vida útil de entre 14 y 28 días. 

Por otra parte el arándano fresco se presenta en el mercado en cubetas PET reciclables de 170 gramos o en bandejas de 125 gramos en cubetas PET biodegradables, dependiendo del destino. A su vez, éstas se contienen de a doce en bandejas de cartón conformando así unidades comerciales de 2,04 y 1,5 kilogramos. Finalmente esas bandejas se agrupan de a cuarenta unidades (80,6 o 60 kilogramos netos de frutas) en cajas construidas con poliestireno expandido y una barrera exterior compuesta por una lámina de aluminio. Entre las bandejas se agrega material refrigerante (hielo seco o gel), para mantener la cadena de frío hasta su destino. Tal como se mencionó anteriormente, el transporte es por vía aérea o en atmósfera controlada si es por vía marítima. 

El arándano se puede cultivar en casi todo el país, aunque son convenientes las zonas que produzcan en contraestación para aprovechar los mayores precios. Es decir, los arándanos se adaptan a distintos climas según la variedad, siendo requisito fundamental las horas de frío necesarias para fructificar2. 

Una investigación de una fundación privada3, afirma que en Argentina hay dos especies con importancia comercial: el arándano Alto o «highbush», y en segundo plano el arándano Ojo de Conejo o «rabbiteyes». 

El arándano Alto produce la fruta de mayor tamaño, calidad y sabor, alcanzando alturas de 2,5 metros. A su vez, existen tres tipos principales: Sur, Norte y Alturas medias. La primera es la que requiere menos frío de las tres (menos de 600 horas), la segunda necesita de 750 a 1.000 horas de frío y tienen la capacidad de resistir temperaturas de hasta -30º C. Por último, el tipo Alturas Medias precisa de 800 a 1.000 horas de frío y es el que más resiste las bajas temperaturas, pudiendo sobrevivir a temperaturas de hasta -45º C. A su vez, dentro de estos tres grupos encontramos diversas variedades de las cuales se destacarán la misty y la o`neal. El arándano Ojo de Conejo presenta variedades más resistentes a enfermedades, tienen mayor longevidad, en general son más rústicas y resisten a un PH más alto. También soportan mejor el calor y la sequía. Su maduración es más tardía que la de los arándanos altos; el período entre floración y maduración del fruto, oscila entre 90 a 120 días, según la variedad (los arándanos altos están en un promedio de 90 días). El tamaño de la fruta de los «Ojo de Conejo» es inferior a la de los arándanos altos, mientras que su sabor no es tan bueno. Sin embargo posee mejor conservación en poscosecha, y los rendimientos de fruta son mayores, en relación a los arándanos «Altos». Los cultivares de Ojo de Conejo, tienen un requerimiento de horas de frío que oscilan entre 200 a 600 horas. Asimismo necesitan de polinización cruzada para obtener alto cuaje de fruta, que se logra plantando dos o más variedades diferentes. El tipo arándano alto es de autopolinización pero al combinarse dos o más variedades se obtiene fruta de mayor tamaño. 

Ambos tipos de arbustos pueden alcanzar más de 4 metros de altura y deben ser podados, aunque con algunas diferencias: mientras en los «highbush» se lo hace para controlar un exceso de floración, en los «rabbiteyes» se controla el exceso de vigor mediante la poda. Respecto de las variedades, en Argentina la más plantada es la o`neal, que es de producción temprana, de bajo requerimiento de frío y de baja acidez del fruto, lo que hace que aparezca antes en la cosecha. A esto hay que sumarle que la o`neal es una variedad antigua, que estaba disponible, y es una variedad pública. Hay otras variedades privadas que hoy pueden ofrecer otras ventajas, pero que tienen un considerable costo en los viveros y que además poseen una oferta limitada.

   


 2 Se consideran horas de frío a aquellas no mayores a los 7º C. 

3 «Curso de Producción e Inversión en Arándanos». Organizado por la Fundación Bank Boston. Disponible en www.capab.org 


13.2 El mercado mundial

Dicha fruta está incorporada a la dieta de los habitantes de los países desarrollados, donde desde hace un tiempo se viene produciendo un cambio en los patrones de consumo, orientados básicamente a productos naturales con componentes benéficos para la salud. Es por ello que las frutas finas han constituido uno de los grupos de productos más dinámicos del comercio alimentario mundial durante la década pasada. 

 Se estima que el área sembrada con arándanos en el mundo es de unas 30.000 hectáreas, con un volumen de más de 344.000 toneladas de producción en el año anterior4. El Cuadro 13.1 muestra como se compone la producción mundial de arándanos, según el país productor. Se podrá notar que Estados Unidos viene representando más del cincuenta por ciento de la producción anual mundial. Lo sigue en importancia Canadá, quien ha incrementado su participación en los últimos cinco años, y más atrás Polonia y Ucrania. En el año 2004, las dos países productores de arándanos más importantes representaron el 84% de la producción. 

En el Gráfico 13.1, y según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se observa que en el 2003 el principal exportador es Canadá, con 69% del total de volumen físico exportado. En segundo lugar están Estados Unidos y Chile con el 13% y 12% respectivamente. Como se podrá notar el país vecino es el principal exportador del Hemisferio Sur. Esto tiene que ver con que las plantaciones de arándanos comenzaron mucho antes que en nuestro país, y a su vez el cultivo se encuentra más extendido. Tanto Estados Unidos como Canadá también son países con grandes volúmenes de importaciones. En el año 2004, el primero importó cerca de 29 mil toneladas de arándanos, mientras que el segundo lo hizo en prácticamente 9 mil toneladas.


Datos provistos por la AACREA.


  

Los principales consumidores son países desarrollados: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, donde el consumo de arándano es tradicional por lo que existe demanda durante todo el año. Por ejemplo, en los Estados Unidos, quien es el mayor productor y demandante del mundo, el consumo anual fue, en el año 2004, de 0,37 kilogramos por habitante: el mayor nivel de los últimos once años (véase el Gráfico 13.2). Por su parte, el consumo total, en el mismo lapso de tiempo, creció al 8% promedio anual. 

 Estos países consumidores, y fundamentalmente Estados Unidos, están desabastecidos en la temporada de invierno lo que representa una oportunidad para países exportadores como Argentina y Chile. En Estados Unidos la producción se realiza entre mediados de abril hasta fines de septiembre, por lo que la contraestación estaría comprendida por los meses de octubre a marzo. 

Según datos provistos por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), históricamente los mayores precios se obtienen entre las semanas catorce y dieciséis (mes de Abril), y entre las semanas cuarenta y dos a cuarenta y seis (meses de Octubre-Noviembre). En el primer momento los precios superan los US$ 15 por kilogramo FOB, con picos mayores a los US$ 25 por kilogramo FOB en la segunda etapa. Por el lado de Chile, el principal competidor de Argentina, constituye el principal exportador de arándanos del Hemisferio Sur y es la tercera en importancia a nivel mundial en cuanto a exportaciones. Las primeras exportaciones de Chile se produjeron hacia fines de los ochenta, mucho tiempo antes que nuestro país. 

 

La producción en Chile va desde la IV a la X Región. En los últimos años las exportaciones chilenas de arándanos han tenido un crecimiento vertiginoso, ya que -tal como lo muestra el Gráfico 13.3- en el año 2004 las mismas aumentaron más del doble respecto de las del 2002. Además, para el 2005 se espera nuevamente sobrepasar la marca del 2004, superando los US$ 50 millones. Además es importante recalcar que las ventas chilenas están muy concentradas: entre Diciembre y Marzo, las exportaciones en esos meses abarcaron más del 85% de lo exportado en cada año. Asimismo, el principal cliente es Estados Unidos quien le compra el 80% del total exportado.

La gran ventaja que tiene Chile en comparación con nuestro país es el hecho que gran parte de sus envíos los realiza vía marítima lo que permite al productor chileno obtener un retorno mayor que el productor argentino ante igualdad de precios para exportaciones5.

 

13.3 El cultivo en Argentina

La producción de arándanos puede ser llevada a cabo en cualquier región, si bien su localización es fundamental para la rentabilidad del proyecto. En Argentina, la difusión del arándano comienza a principios de la década de los noventa, pero no es hasta 1994 -cuando Estados Unidos habilita las importaciones de arándanos desde nuestro país- que se empieza a ver a la producción para la exportación con mayor interés. Desde los inicios de la producción no se ha visto que el consumo interno sea importante; de hecho prácticamente la totalidad de la cosecha se destina a la exportación. El Gráfico 13.4 y el Mapa 1 presentan la distribución de la producción de arándanos en el país, mientras que el Cuadro 13.2 muestra el calendario de cosechas en Argentina. Se podrá notar que la Región del Noreste (NEA) es la que más alto porcentaje presenta del total de zonas disponibles para la producción de Argentina (40%). Se estima que entre un 72% y un 86% de lo producido por esta Región corresponde al Departamento Concordia -al cual se hará referencia más adelante- y el resto a otras localidades de Entre Ríos y a la provincia de Corrientes.

  


Para tener una idea del costo para el productor, en Argentina los arándanos se transportan hacia todos los destinos vía aérea y una mínima proporción vía marítima, de manera que el flete constituye un factor que afecta a la rentabilidad del productor local. 


El arándano tiene su mayor desarrollo en provincias de la Región Pampeana, principalmente Entre Ríos, y Buenos Aires en segundo lugar; aunque también Tucumán se proyecta como una potencial zona de importancia ya que está expandiendo fuertemente su superficie plantada y además es la región que toma los mayores precios del año. Asimismo, en la Patagonia, donde la producción se concentra en los valles cordilleranos, aún es baja la superficie de cultivo, pero se cuenta con un ambiente muy similar a su hábitat original en el Hemisferio Norte, con suelos ácidos, bien drenados y fértiles y aguas de riego neutras a levemente ácidas. 

Por su parte, el Gráfico 13.5 muestra cómo variaron los precios por kilogramo exportado en la temporada 2004/2005. Como se observará los mayores precios se pagaron a inicios del período considerado, coincidente con el ingreso de Entre Ríos y la región Centro del país. Los precios bajan considerablemente cuando cosechan la zona norte de Buenos Aires y San Luis. La zona Sur cosecha cuando los precios son bajos, justamente porque Chile ingresa al mercado. 

El ingreso de Argentina al mercado mundial se produce básicamente en la segunda ventana de exportación. Según información provista por la CAPAB, históricamente el 60% de los envíos se concentraron en Noviembre, mientras que en Octubre y Diciembre se distribuye otro 35%. 

Por otra parte, el Cuadro 13.4 muestra cómo fueron evolucionando las exportaciones de arándanos frescos. Se puede notar el rápido crecimiento que tuvieron en un lapso de once campañas6: en la correspondiente a 1994/95 las exportaciones físicas eran inferiores a una tonelada, mientras que en la última campaña representaban más de 1.500 toneladas. Entre la última campaña y la corres- 


En Argentina, una campaña abarca el período de Septiembre-Octubre hasta Marzo-Abril.


pondiente a 1998/99, donde se exportaron por US$ 16.159.000 y US$ 1.000.000 respectivamente, la tasa de incremento promedio fue del 59% anual, lo que demuestra la gran dinámica que tuvo la producción de esta fruta en tan poco tiempo. Las estimaciones para el año 2005 pronostican exportaciones por volumen de 2.500 toneladas -que representarían mil toneladas más que las exportadas durante el 2004- y con cotizaciones que fluctuarán entre US$ 10 y US$ 25 por kilogramo, lo que también representaría una fuerte alza en el valor exportado. En cuanto al destino de las exportaciones, como se ha mencionado, Estados Unidos es el principal cliente, tal como muestra el Cuadro 13.4, abarcando más del 60% de las exportaciones de la campaña anterior. El 13% corresponde al Reino Unido, mientras que un 8% representan las compras provenientes de Países Bajos. 

Las proyecciones para las exportaciones en el futuro van a tener mucho que ver con la superficie cultivada que se estime, siempre que se mantenga la hipótesis de que en el mediano plazo será irrelevante el mercado interno. Las estimaciones hasta el año 2010, prevén importantes crecimientos en la superficie cosechada para los próximos dos años y más moderadas para los años subsiguientes y anteriores al 2010. Lo mismo ocurrirá, y tal como se aprecia en el Gráfico 13.5, con los rendimientos por hectárea, pero que crecerán a mayores tasas que el área cultivada. Esto implicaría que la producción estaría creciendo a tasas más que considerables. Este último aspecto está directamente relacionado con la edad de las plantaciones, donde a medida que éstas se van convirtiendo en más adultas se pueden obtener mayor cantidad de frutos por planta.

El análisis anterior puso de relieve el gran crecimiento que habrá en el mediano plazo. Si bien aumentarán considerablemente los volúmenes enviados al exterior, se debe esperar una tendencia inversa en el precio al cual se comercialicen los arándanos, debido a que, por un lado se espera un incremento en la oferta mundial, y por otro se espera que Estados Unidos logre abastecerse en lo que actualmente constituye su contraestación. Por otra parte, una cuestión relacionada con el sector es la modalidad de comercialización del arándano en Argentina. Por lo general es por medio de la consignación, es decir, la venta del producto en destino al precio allí vigente al momento de la venta. Otras dos maneras son: vender a un precio preestablecido según las expectativas de las condiciones del mercado que tenga el importador, o simplemente vender el producto a un exportador local. Es importante destacar que las ventas al exterior están comercialmente concentradas, ya que de los catorce exportadores que operaron en el año 2004, dos tuvieron la mitad de las ventas, mientras que los primeros cuatro sumaron el 80% de los envíos. Según fuentes consultadas, de las siete empresas comercializadoras más importantes, dos son de capitales estadounidenses, otras dos provienen de Chile, y las tres restantes de capitales nacionales. 

Relacionado con el aspecto anterior, la disponibilidad de infraestructura para el empaque y almacenamiento es necesaria para efectivizar la exportación. Al ser una inversión muy onerosa y que se justifica sólo si los volúmenes procesados son grandes, muchos productores se asocian para compartir dicha erogación. 

Si bien en nuestro país la producción de arándanos para la exportación parece ser un negocio muy atractivo, hay que tener en cuenta que es una inversión de largo plazo. Esto se ve reflejado en que recién en el segundo año de plantado comienza a producir. A su vez, la producción del arándano es intensiva en mano de obra y capital. 

El mayor requerimiento de factor trabajo se materializa en épocas de cosecha donde, como se verá en el caso de Concordia, la demanda de trabajadores por hectárea varía entre 12 y 20 personas. A su vez la producción demanda, por un lado, de gastos en infraestructura (relacionado fundamentalmente a condiciones sanitarias) y, por otro, erogaciones en concepto de cuidados para el cultivo (sistema antihelada, riego artificial, y demás). Aún así, se asegura que la rentabilidad es considerable en pequeñas explotaciones. 

Como síntesis de lo que expuesto en este punto, se presenta en el Cuadro 13.5 un Análisis FODA realizado por la CAPAB.

  

Cuadro 13.5: Análisis FODA sobre el Sector Productor de Arándanos en Argent

Fortalezas:

– Elección de variedades adecuadas para el mercado.

– Conocimiento del productor de normas de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para la certificación de Calidad. 

– Controles eficientes del cultivo en base a utilización de tecnología. 

– Ubicación geográfica, en relación suelo/clima/comercialización. 

– Comercializadores y productores con representantes en los mayores centros consumidores: Estados Unidos y Europa. 

– Reconocimiento de la calidad de la fruta en los mercados externos.

  

Debilidades:

– Carencia de experiencia en cultivos intensivos.

– Producción con una capacidad menor a las máximas proyectadas. 

– Restricción de ingreso a EEUU por la utilización del bromuro de metilo. 

Oportunidades:

– Incremento significativo en la demanda de la Unión Europea durante los últimos cinco años, y apertura de nuevos mercados como Japón y China. 

– Fruta en contraestación.

– Producto para consumo en países de alto poder adquisitivo. 

– Fruta con fuerte arraigo en la cultura sajona.  

 

Amenazas:

– Potenciales restricciones en las importaciones por parte de los países del hemisferio norte.

– Futuros comportamiento de precios internacionales.

– Agentes meteorológicos imprevisibles. 

– Plagas (hormigas, pájaros, liebres, hongos).

– Disponibilidad de bodega para embarcar fruta al exterior.

Fuente: IIE en base a CAPAB.

 

13.4 El sector de arándanos en Entre Ríos 

En esta sección se procederá al análisis de la zona entrerriana de producción de arándano. El rápido crecimiento y la gran oportunidad económica que representa ha generado la necesidad de dar respuestas conjuntas a ciertos problemas comunes que aquejaban a los productores. De allí que toda una gama de instituciones han tenido que desempeñar un rol fundamental para que el producto pueda llegar a destino en tiempo y forma, y con la calidad y características requeridas por los mercados consumidores. 

De esta manera se han ido forjando asociaciones de productores de arándanos, mientras organismos como el INTA y otros centros académicos están contribuyendo con sus estudios a mejorar la calidad y presentación del producto, como así también brindar asesoramiento a los que desean invertir y a los que trabajan en toda la cadena que va desde la plantación hasta el destino final que es la exportación. 

En la provincia de Entre Ríos las primeras plantaciones datan del año 1997. La producción se localiza en la zona de la Región del Río Uruguay, tal como se muestra en el Mapa 13.2, y que fundamentalmente se realiza en los Departamentos de Concordia y Federación. La ventaja comparativa que tiene la región mencionada son los suelos arenosos, donde han coincidido la parte frutícola, citrícola, y en parte la forestal. Todos los otros suelos, a excepción de algunos pequeños lugares, son suelos pesados, gredosos, vertisoles en su mayoría y con escaso drenaje, con PH elevado y otros problemas que hacen que se deba modificar la tecnología para que el cultivo pueda prosperar. Además la calidad del agua es excelente y las condiciones naturales permiten producir variedades de bajo requerimiento de frío que entran como primicia a partir de principios de Octubre, y por el lapso de cuarenta y cinco días, que es cuando los precios de mercado son altos. 

También los especialistas recalcan que en la zona de Concordia, la mano de obra tiene experiencia en trabajos de cosecha frutihortícolas, lo que les permite adaptarse mejor a las condiciones laborales que implican la cosecha del arándano. 

Otro dato importante se debe a que el manejo de la plantación es relativamente sencillo ya que el arándano en sí es una planta rústica, aunque mejorada. Requiere que se le mantengan sus condiciones mínimas de cultivo que son: riego, materia orgánica, PH del suelo, fertilización adecuada y demás. Fuera de eso no es una variedad que tenga problemas importantes, porque se trata de un cultivo nuevo en lo que hace a la incidencia de plagas y enfermedades, aunque tal como anteriormente se hizo mención, demanda de una alta inversión inicial y en mantenimiento.

Por ejemplo, en Buenos Aires, la producción de arándano que se localiza en San Pedro, Mercedes, Baradero y Zárate, no tiene las características ni de suelo ni de agua que existen en Entre Ríos. Allí, el suelo es pesado y la condición del agua no es la mejor, se modifica el suelo y se purifica el agua, lo que acarrea altos costos. Por ello la inversión por hectárea ronda estimativamente los US$ 50.000, teniendo además en cuenta que el valor de las tierras es mucho mayor en la provincia de Buenos Aires que en la de Entre Ríos. Como se dijo, el arándano puede producirse casi en cualquier suelo, pero a expensas de modificarlo. Además, tanto en Buenos Aires, como Córdoba y Santa Fe, se ven con serios problemas de personal capacitado para atender al cultivo.  

El Gráfico 13.7 muestra como está compuesta la plantación total existente en Entre Ríos según su edad. Se observa que el 87% de la superficie sembrada no supera los dos años, esto es, las plantaciones son todavía jóvenes y no están en su plenitud en cuanto a productividad. Lo anterior implica que en los inicios de la actividad en esta provincia las inversiones fueran pequeñas, pero que en los últimos dos años ya comenzaron a acelerarse, una vez que se percibió que el negocio parecía tener un horizonte más que interesante. La otra implicancia del gráfico tiene que ver con el hecho del boom que se puede esperar para los próximos años una vez que las plantaciones alcancen su madurez. Este aspecto, si bien se avizorará dentro de un tiempo, se estima que será más importante en tanto y en cuanto persistan las condiciones externas: demanda en ascenso y precios altos. 

Como se observó anteriormente (véase Cuadro 13.3), durante el año 2004 las exportaciones de arándanos frescos argentinos fueron de poco más de 1.500 toneladas. Debido a que prácticamente el 100% de la producción tiene como destino el mercado externo, y siguiendo a fuentes relacionadas con la CAPAB que manifiestan que el 28% de lo comercializado por las firmas exportadoras era procedente de Entre Ríos, entonces la región exportó no menos de 433 toneladas de arándanos.

La cosecha en esta zona se realiza entre los meses de Octubre y Noviembre, particularmente entre la primera semana de Octubre hasta la segunda semana de Noviembre, pero es variable según las condiciones climáticas.

 

 Hay algunas variedades que se pueden cosechar más tarde, de manera que puede extenderse hasta Diciembre. Los productores de esta zona tienen muy cuenta que ya en este último mes los precios son mucho más bajos por la entrada de Chile, que es, como se vio anteriormente, un importante exportador a nivel mundial. Por otra parte, anteriormente se hizo referencia al impacto social que tiene este cultivo y que se relaciona directamente con las necesidades de personal para cuidado, cosecha y poscosecha, y donde la mayor demanda se produce durante estas dos últimas etapas. En Concordia, la temporada de cosecha abarca prácticamente dos meses. La productividad por trabajador se ha calculado en 15 a 20 kilogramos por día, en una jornada de ocho horas. La cosecha se lleva a cabo manualmente y, en promedio, se estima que, para plantas adultas, se requieren 20 personas por hectárea7. Si una planta se considera adulta cuando supera los 6 años, en el caso de Entre Ríos, y tal como se observa en el gráfico anterior, es nula la proporción de plantas con esta característica y por ende no están en su pico de rendimiento. Se puede pensar que debido a que el rendimiento por hectárea en esta región es inferior a plantaciones en edad madura, luego el requerimiento de mano de obra sería también menor.

Por otra parte, algunos productores de la zona de Concordia prevén problemas por la falta de mano de obra ya que, sólo para la etapa de cosecha, se estima que se necesitan 20.000 personas. Cabe también aclarar que el hecho que la cosecha se realice manualmente es para mantener la calidad del producto, ya que cuando la recolección se mecaniza, se afecta la pruina (que es una cera que recubre al fruto) y por ende incide sobre el precio. Este tipo de recolección se lleva a cabo para el arándano con destino a la industrialización que, en la zona considerada, es nula.

La poscosecha también requiere de mano de obra. En especial el proceso de empaque necesita de una o dos personas por hectárea por temporada, para plantaciones adultas, siempre que esto se realice en la misma zona de producción, que es, en general, el caso de la zona de Concordia.

Otras exigencias del cultivo tienen que ver con el personal ocupado en plantas de empaque, en administración de cámaras de conservación, transporte y logística. Además hay que considerar el personal calificado que incluye el empleo indirecto generado por los encadenamientos hacia atrás. De hecho la producción de arándanos también requiere de personas con calificaciones técnicas para asesoramiento en torno de calidad y desarrollo del producto. En particular, la oferta de asistencia técnica se ha visto aumentada de sobremanera en el último tiempo de aquellos que asesoran en la implementación de cultivos y de las variedades a utilizar.

Esta etapa ha generado importantes inversiones por parte de empresas que se dedican a todo lo referido al procesamiento, empaque y comercialización. Una planta procesadora consiste en la clasificación, enfriamiento y desinfección de la fruta. Por ejemplo, la empresa Arancitrus, que anteriormente se dedicaba al empaque de cítricos, incorporó dentro de su cámara frigorífica una línea de clasificación de arándanos. Blueberry, que es una empresa que surgió de un inversor particular, ha invertido una considerable suma en el sistema de empaque de arándanos. Frigocitrus es una empresa citrícola esencialmente, y que en el año 2005 comenzó a trabajar con los arándanos. La misma está reconvirtiendo parte de su estructura para atender por espacio de dos meses a la producción de arándanos. Las líneas de empaque puede ser o no sofisticadas: si bien la gran mayoría lo realiza a mano, algunas empresas grandes lo hacen mecánicamente.

Además de los requerimientos temporales que anteriormente se describieron, existen los permanentes, los cuales se han estimado en un trabajador por cada 2,5 hectáreas para el cuidado del cultivo. 


7 Otras fuentes consultadas estiman que en tota los requerimientos de mano de obra van de 12 a 25 personas por hectárea, en el tiempo de cosecha desde Octubre hasta Diciembre.


  

La expansión de la actividad, como se pudo notar, ha traído consecuencias sobre el mercado laboral que van más allá de lo que se ha descripto. De hecho el sector se vio en la necesidad de contar con un marco regulatorio que rija la contratación y remuneración de la mano de obra, y eso es lo que han hecho la CAPAB y la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), quienes celebraron recientemente un convenio que establece las remuneraciones para cada categoría de trabajador del sector arandanero. Si bien esto no es exclusivo de la zona de Concordia, es en esta región donde se encuentran los trabajadores que tienen experiencia en dicha labor y que también son demandados en otras zonas de producción. De manera que se ha requerido un marco común para todo el sector, de forma que se busque evitar que la competencia por la mano de obra perjudique a algunos productores con el desabastecimiento de factor trabajo.

De la misma manera, el sector se vio en la necesidad de capacitación de los recursos humanos. Por ejemplo, en el año 2004, el INTA Concordia, conjuntamente con el Ministerio de Trabajo de la Nación, el UATRE y una serie de otras instituciones realizaron el primer curso de capacitación de cosecheros, de capataces de cosecha y de información general. En el año 2005 se volvió hacer el mismo curso en el tema de manejos, manipuleo del producto, calidad de frutas, formas de cosecha.

13.4.1 Inversión y Rendimientos8 

En opinión de algunos productores de la zona de Entre Ríos, el inicio en la actividad demandaría una inversión por hectárea que, como máximo sería de US$ 15.000, sin contar la tierra, la maquinaria ni el sistema antihelada. El valor de una hectárea en la zona de Concordia comienza a partir de los US$ 4.000, libre de mejoras.

Los viveros constituyen otro elemento importante del sector ya que son los encargados de proveer las plantas, que por lo general tienen un año o más. Según datos recabados en la zona de Concordia, el costo de cada planta oscila entre US$ 1,75 y US$ 3,50, dependiendo del tipo de variedad y según si están patentadas, o no. Los plantines se compran en las Universidades de Estados Unidos a las cuales se les paga una patente, y que luego se recrían en nuestro país. Dichas plantas valen alrededor de US$ 3,20 más IVA, mientras que una o`neal o una misty, que son variedades abiertas, pueden costar entre US$ 1,70 a US$ 2, y que son dos de las variedades más utilizadas en esta región.

Si bien la densidad de plantas por hectáreas varía según la variedad a cultivar, en general la densidad por hectárea es de 3.333 plantines, aunque existen productores que plantan hasta 4.000 o más por hectárea. De lo dicho anteriormente, se desprende que el costo por hectárea en concepto de plantaciones varía entre los US$ 10.000 y US$ 12.000. Por ende la inversión para el primer año es, tentativamente, de US$ 30.000 por hectárea9La producción por planta depende de la variedad: la o`neal produjo, en el año 2004, entre 3,5 y 5 kilogramos por planta, mientras que la georgia lo hizo en 5 kilogramos por planta. Otra variedad muy productiva es la misty, que pertenece al tipo «Alto»; la variedad «Ojos de Conejo» puede llegar a producir 12.000 kilogramos por hectárea pero interesa poco a los productores de la zona ya que maduran tarde. Hay algunas variedades que, por su comportamiento de reposo en invierno, hacen que la mejor época para plantarlas sea de junio en adelante, teniendo como límite las altas temperaturas que producen daños en la planta.


8 Los datos de esta sección fueron provistos por distintas fuentes del sector que se consultaron en Concordia. 

Nuevamente, sin contar el costo de la tierra. 


 En algunos casos el apuro por plantar, sumado a la demanda que hay en los viveros, provoca que el productor plante cuando puede y no cuando quiere. Otros temas fundamentales en cuanto a los costos del proyecto tienen que ver, por un lado, con que la producción se realiza por medio de un riego por goteo, es decir que es artificial; y por otro lado se requiere de un sistema antihelada que es un riego elevado que produce una capa de agua que no permite que la temperatura baje. Si bien la planta puede soportar hasta unos 27 grados bajo cero, el gran problema de las heladas es que queman la cosecha.

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