LA MACRO REGIÓN ATA.CA.LAR
CAPÍTULO 9: LA MACRO REGION ATA.CA.LAR
La necesidad de satisfacer demandas y necesidades locales y regionales se opone al histórico centralismo con que se desarrollaron las economías latinoamericanas. Por esto, diversas jurisdicciones subnacionales dirigen sus esfuerzos con el propósito de establecer alianzas estratégicas que permitan formular y aplicar políticas más acordes a su problemática y abordar más racionalmente el objetivo del desarrollo económico y social. La Macro Región Atacalar es un claro ejemplo de este tipo de emprendimientos. Además, cuenta con la posibilidad de ser un puente de integración entre Chile y Argentina.
9.1 Características Generales de Atacalar
El 18 de Marzo de 1996, en la ciudad de Copiapó (III Región de Atacama, Chile), a través de un Acta Acuerdo firmada por el entonces gobernador de Catamarca, Arnaldo Aníbal Castillo, el gobernador de La Rioja, Ángel Eduardo Maza, y el Intendente Regional de Atacama, Eduardo Morales Espinosa; se dio forma a la Macroregión ATACALAR, conformada por las citadas provincias argentinas y la mencionada región chilena. En el texto del Acta se destaca la intención de implementar un trabajo conjunto en todos los aspectos relacionados a la integración de ambos países.
La Macroregión Atacalar se enmarca en un conjunto de proyectos de integración binacionales suscriptos por diversas provincias argentinas en un afán por satisfacer demandas regionales y locales alejadas de los intereses de los gobiernos centrales. Entre estos acuerdos podemos mencionar: Zicosur (Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur) y Crecenea Litoral –Codesul (Comisión Regional de Comercio Exterior del Nordeste – Consejo de Desarrollo del Sur)1.
Atacalar comprende una superficie de 267.408 Km2, alrededor del 8% de la superficie continental de la suma de ambos países, pero representa tan sólo el 1,7% de su población. Esto está en parte explicado por una concentración históricamente excesiva de la población, la economía y las decisiones en los principales centros urbanos de Latinoamérica. En el caso de Argentina, este marcado centralismo geográfico se refleja en un país altamente orientado hacia la costa atlántica, dejando de lado en muchos aspectos a las zonas que yacen sobre la precordillera andina. Otros indicadores dan muestra de este fenómeno: el porcentaje de población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) es superior en estas jurisdicciones que en el promedio de sus respectivos países; mientras que el producto per capita es inferior
1 Para una descripción más detallada de los objetivos y antecedentes de estos acuerdos fronterizos de integración véase la Edición 2003 de «El Balance de la Economía Argentina: Alianzas Inter.-Regionales».
El producto bruto de la región mostró en 2001 un valor aproximado de 5.013 millones de dólares, aunque se estima que el mismo debe alcanzar guarismos bastante superiores en la actualidad debido al fuerte crecimiento económico que exhibieron Argentina y Chile durante los últimos años, sobretodo en el rubro productos primarios, de gran incidencia en el valor agregado de Atacalar. Esta fuerte participación del sector extractivo de recursos naturales se debe a la importancia de la minería, tanto en la región de Atacama como en la provincia de Catamarca
Además de mostrar similitudes en cuanto a territorio, población y estructura productiva, las provincias de Catamarca y La Rioja y la III Región de Atacama presentan importantes posibilidades de integración. En Atacalar, los recursos -naturales y no naturales- están geográficamente distribuidos en forma desigual, por lo que su complementación genera sinergias.
Por ejemplo, la III Región de Chile tiene la llave de salida a la región del Pacífico y a su vez cuenta con la fortaleza institucional y los tratados internacionales que facilitan la integración de la región con el resto del mundo. Contrariamente, Catamarca y La Rioja están geográficamente aisladas por su lejanía de los puertos, sin las condiciones logísticas esenciales para el comercio exterior y con problemas sanitarios para su producción agroindustrial derivados en buena parte de ese mismo aislamiento histórico, que tiene sus raíces en la falta de un verdadero federalismo. La III Región necesita de los recursos existentes del otro lado de la cordillera. El desierto de Atacama, el más árido del mundo, carece de agua y tierras agrícolas suficientes, que son abundantes en Catamarca y La Rioja. Por otro lado, el desplazamiento de la frontera agrícola argentina hacia el norte del país presenta una oportunidad para Atacalar. El desarrollo de la agricultura en provincias como Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Salta, noroeste de Córdoba, o la misma Catamarca, proveen capacidad de generación de proteínas vegetales y animales en abundancia y calidad.
Además, ambas regiones, la chilena y la argentina, cuentan con abundantes recursos mineros y turísticos que comparten: tiene una de las reservas mineras más importantes del mundo y circuitos turísticos que asombran.
2 Estimado. Al no disponer de cifras oficiales se realizó una aproximación para el Producto Bruto Regional en moneda corriente.
En síntesis, todos los factores mencionados ratifican que la Región de Atacalar tiene un papel fundamental en una nueva estrategia regional que está comenzando a delinearse. Solo falta poner en marcha los mecanismos que permitan lograr las sinergias del trabajo en conjunto mediante un significativo número de emprendimientos públicos y privados de un lado y el otro de la cordillera.
La última reunión del Comité de Integración Atacalar3 dispuso la incorporación de la provincia de Córdoba como miembro pleno de dicho organismo. Asimismo, dicha reunión contó con la presencia de representantes de la provincia de Santiago del Estero, delegación encabezada por el Gobernador mismo de dicha provincia, y de Tucumán, a través de su Ministro de Desarrollo. Esto marca la importancia que este emprendimiento binacional presenta para una amplia región de nuestro país.
9.2 Fruticultura
Una de las actividades primarias más importantes en la región es la producción frutícola. Existe una diversidad de productos que presentan ventajas comparativas para su producción e inserción tanto en los mercados locales de ambos países como en el comercio exterior. En el Cuadro 9.2 puede observarse la estructura productiva de las tres regiones que componen Atacalar. Se destacan claramente tres cultivos principales: el olivo, la vid y los frutos secos. Tanto La Rioja y Catamarca como Atacama son líderes en producción de olivos en sus respectivos países, e importantes productores de uva. El caso de los frutos secos, es patrimonio exclusivo de las jurisdicciones argentinas. Por otro lado, se destaca el sector productor de cítricos (principalmente mandarinas y naranjas) en Catamarca. Asimismo, esta provincia junto con La Rioja son importantes productoras de higos y tunas en Argentina, mostrando especialización productiva4 en estos frutales.
3 Conocido hasta este año como Comité de Frontera Atacalar.
4 Se considera que una provincia está especializada en la obtención de cierto producto cuando la participación de tal producto en la provincia es mayor a la participación de ese producto en el país
Recuadro 9.1: Calidad La Rioja
El gobierno de la provincia de la Rioja, con apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI), lanzó un plan estratégico de inserción en el comercio mundial llamado «Calidad La Rioja». El mismo apunta a identificar a los alimentos provenientes de esta provincia como productos de alta calidad. El programa contempla planes de capacitación a profesionales y empresarios en puntos clave como gestión de calidad, trazabilidad, normas de calidad y certificación, producción orgánica e impacto ambiental.
Este tipo de políticas emprendidas por parte del sector público con apoyo del sector privado deben ser entendidas como fundamentales para el crecimiento y el desarrollo del sector agroalimentario de la región en concordancia con las nuevas tendencias actuales de consumo a nivel mundial.
Recuadro 9.1: Calidad La Rioja
El gobierno de la provincia de la Rioja, con apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI), lanzó un plan estratégico de inserción en el comercio mundial llamado «Calidad La Rioja». El mismo apunta a identificar a los alimentos provenientes de esta provincia como productos de alta calidad. El programa contempla planes de capacitación a profesionales y empresarios en puntos clave como gestión de calidad, trazabilidad, normas de calidad y certificación, producción orgánica e impacto ambiental.Este tipo de políticas emprendidas por parte del sector público con apoyo del sector privado deben ser entendidas como fundamentales para el crecimiento y el desarrollo del sector agroalimentario de la región en concordancia con las nuevas tendencias actuales de consumo a nivel mundial.
9.2.1 Olivicultura
El olivo es un árbol originario de la zona del Mar Mediterráneo y es una especie característica de zonas áridas. Actualmente, la zona de asentamiento de este frutal está delimitada entre las latitudes 30º y 45º tanto en el Hemisferio Norte como en el Sur. Este frutal requiere un clima cálido con inviernos no rigurosos y sin grandes variaciones de temperaturas ya que es tan sensible al frío como al calor. Estas condiciones climáticas óptimas se presentan en la zona precordillerana, existiendo cierto déficit en cuanto a las precipitaciones que es superado con la instalación de sistemas de riego. Por estas razones, la región que comprende a La Rioja, Catamarca, San Juan y Mendoza fue tradicionalmente productora de olivos. Tanto es así que existe una variedad típica de la zona: «Arauco», originaria del departamento riojano del mismo nombre. A partir de la introducción de la Ley de Diferimientos Impositivos el perfil productivo de la olivicultura regional se transformó rotundamente. La cantidad de hectáreas implantadas con olivo aumentó de manera notable. Los nuevo proyectos, a diferencia de las explotaciones tradicionales, tienen un elevado nivel de tecnificación: incorporan nuevas especies con plantas importadas de excelente genética, utilizan una mayor densidad de plantas por hectáreas, nuevos sistemas de riego y la posibilidad de cosecha mecánica. Se estima que para el año 2010 las hectáreas plantadas pasarán de las 36.800 hectáreas actuales en Catamarca y La Rioja (según datos de Censo Nacional Agropecuario 2002) a más de 60.000 has; las cuales proporcionarán un total de 600.000 tn. de aceitunas para consumo (20% aproximadamente) o elaboración de aceites (80%).
La región recibió importantes inversiones en plantas elaboradoras de aceite de oliva para hacer frente a este incremento de la producción primaria. La provincia de La Rioja y Catamarca cuentan con una capacidad de procesamiento de aceitunas de 2.026 y 2.098 toneladas diarias, respectivamente. Si se tiene en cuenta una campaña de 120 días al año, la capacidad de molienda anual es de 494.880 toneladas. Si se considera que estas industrias deben contener también la expansión en el área sembrada de otras provincias como San Juan y Mendoza, se deberían tener en cuenta mayores inversiones en la zona que permitan procesar el volumen producido. Aquí es donde Chile puede sumar su capacidad gerencial y el ambiente favorable a las inversiones que reina en el vecino país. Considerando que para obtener un buen aceite, la materia prima debe procesarse a menos de 24 horas de su cosecha, se debe pensar también en la necesidad de una logística de cosecha, transporte e industrialización en la región. La producción actual y la que se proyecta a futuro, plantean también otras cuestiones a resolver: para que la integración binacional sea posible es menester superar la barrera sanitaria que representa en la actualidad la mosca de los frutos, que impide el ingreso de mercadería argentina al territorio chileno. Otro tema es la importante demanda de mano de obra estacional que requiere esta actividad, la cual plantea un problema de ingeniería social y del mercado laboral no menor.
9.2 Minería
La significativa influencia que está teniendo China sobre la economía mundial se refleja en una gran demanda sobre las commodities más conocidas. Los metales en general, y el cobre en particular, no están exentos de este fenómeno. El consumo de este insumo industrial creció a una tasa anual promedio del 3,4% durante los últimos 10 años, impulsado por China que desde el año 2002 pasó a ser el primer consumidor mundial superando a Estados Unidos y concentrando el 20% de la demanda total. Este crecimiento del consumo fue acompañado por incrementos en el precio de éste y otros metales, que podría mantenerse durante los próximos años en la medida en que se sostenga el crecimiento económico de Asia, y en particular de China. En este contexto, Chile ya ha logrado un gran desarrollo de su minería, siendo el primer productor mundial de cobre y molibdeno, además de aportar una importante cantidad de oro y plata al comercio mundial. Por otro lado, el mencionado incremento de los precios internacionales de los productos mineros está atrayendo un importante nivel de inversiones hacia Chile y la III Región de Atacama. Dicha inversión encuentra allí recursos abundantes para explotar y manejar adecuadamente los yacimientos. A su vez, cuenta con la logística apropiada, cercanía a los puertos, conocimiento tecnológico acumulado a lo largo de los últimos años y mano de obra capacitada. También la inversión tiene en Chile el marco de seguridad jurídica de largo plazo que es necesario para el recupero del capital invertido.
A su vez, existen en toda la región Atacalar varios proyectos que se enmarcan dentro de la gran minería metálica y que provocarán un importante impacto en la región. Para ilustrar esto basta con decir que la suma de los cuatro proyectos que se exponen en el Mapa 9.2 implicarían inversiones por más de 4.000 millones de US$, una cifra superior al producto generado por alguna de las tres jurisdicciones de Atacalar consideradas individualmente
El volumen de estos emprendimientos, sumado a los que ya existen en la región, presentan la oportunidad de considerar la posibilidad de completar en el territorio de Atacalar gran parte de la cadena de valor minera. Los procesos de refinación y agregado de valor, como la elaboración de insumos industriales a base de cobre, requieren cuantiosas inversiones y necesitan de una escala suficiente para ser viables. Argentina exporta actualmente el 100% de su producción de cobre en bruto, sin refinar, y su transporte requiere la utilización de un mineraloducto desde la mina Bajo de la Alumbrera en Catamarca hasta Tucumán y desde allí el transporte se completa en ferrocarril hasta las instalaciones portuarias que Minera Alumbrera posee en San Lorenzo, en las cercanías de Rosario. Sería interesante pensar que la producción cuprífera argentina pudiera contar con un mayor agregado de valor en la región donde se extrae la materia prima, e incluso contar con una salida a través de un puerto sobre el Pacífico, teniendo en cuenta que dos de los mercados más significativos para el cobre argentino son Corea y Japón. Es importante destacar que la eficiencia en el manejo de las cadenas de valor aumenta en la medida en que las distancias recorridas por el producto en proceso disminuyen.
Una cuestión de gran importancia a resolver para el desarrollo de la minería regional es el de la correcta regulación del impacto ambiental que estas actividades conllevan. Es importante que los proyectos cuenten con las correspondientes mediciones y recaudos en cuanto a esta materia.
Sólo de esta manera la minería podrá desarrollarse de manera armoniosa con el resto de la sociedad civil. Asimismo, existen en la región una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas mineras dedicadas a la minería no metálica y la extracción de rocas de aplicación, que requieren una menor envergadura e inversión que la minería metálica. En este punto existen divergencias entre las características de uno y otro lado de la cordillera. Las diferencias mas notorias se dan en aspectos como los mecanismos de apoyo y fomento financiero y técnico con los que cuentan las empresas chilenas. Esas asimetrías complican el deseado proceso de cooperación, intercambio e integración entre ambos países, por lo que sería saludable lograr cierto grado de armonización en el mediano plazo.
9.3 Vitivinicultura
La tendencia mundial al consumo de vinos de alta calidad y el creciente reconocimiento de los productos del denominado «nuevo mundo»5 vitivinícola por parte de los mercados más sofisticados brindan una oportunidad única. Argentina ha avanzado hacia un mayor valor agregado de sus exportaciones vitícolas, sobretodo en los últimos años. El precio promedio por litro recibido por las exportaciones de vinos argentinos mostró una tendencia creciente hasta la devaluación; en ese momento los incentivos apuntaron a aumentar en gran medida el volumen de las exportaciones, pero no su calidad, por lo que el precio promedio sufrió un descenso abrupto. Durante el año 2004 y en lo que va del corriente se evidencia una recuperación de este valor, que puede ser tomado como indicador de la calidad y diferenciación de los productos ofrecidos. Por su parte, Chile evidencia un comportamiento más estable en el precio promedio recibido por sus vinos. Se destaca que el mismo es siempre superior al de Argentina
5 Se llama así a los productores del hemisferio sur como Chile, Argentina, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
En este contexto es cada vez más importante la indicación geográfica6de los productos por lo que Atacalar podría desarrollar una marca identificada con la región. Es decir, vinos u otros productos que lleven el sello de origen en forma conjunta asociados a la región de la Cordillera de Los Andes en el territorio de Atacalar. En este sentido tanto Atacama como La Rioja y Catamarca, fundamentalmente, tienen camino por recorrer. Las exportaciones de vinos de Catamarca y Atacama son incipientes, mientras que La Rioja sí pudo lograr un desarrollo más importante en este ámbito, logrando vinos cuyos estándares de calidad se encuentran cercanos a los más altos de la zona.
Para lograr estos objetivos es necesaria cierta coordinación y planificación en las variedades de uva a implantar a fin de obtener una producción homogénea en calidad y diversificada en cuanto a varietales de vinos. La idea es permitir la coexistencia de diversas empresas y marcas unidas por una misma cadena de valor binacional, la cual puede caracterizarse por la utilización de canales de comercialización y promoción que utilicen una sola estrategia global.
Una mención aparte merece otro producto elaborado a base de uvas: el pisco. Esta aguardiente de gran tradición en Chile aportó divisas por 863 mil dólares en 2004 y fue exportado a 32 países.
9.4 Contra-estación
Una de las grandes ventajas comparativas que la región tiene para la producción de frutas, es la contra-estación que existe con respecto al hemisferio norte. Esto significa que la producción puede ser volcada al mercado cuando los productos son escasos y los precios aumentan. El carácter de perecederos que presentan las frutas hacen que su consumo en fresco no pueda diferirse mucho mas allá de la obtención del producto en campo.Un caso testigo que ejemplifica este punto es el de la uva de mesa7. En Estados Unidos, uno de los principales mercados consumidores, el precio de la uva de mesa experimenta un importante incremento en los últimos meses de cada año y comienzos del siguiente. Durante 2004 el precio de la uva de mesa al consumidor (variedad Thompson Seedle) llegó a cotizar a un valde 8 U$S/kg en Estados Unidos.
6 Una indicación geográfica es un signo utilizado para productos que tienen un origen geográfico concreto y poseen cualidades o una reputación derivadas específicamente de su lugar de origen. Por lo general, una indicación geográfica consiste en el nombre del lugar de origen de los productos.
7 No se ahondará en este tema ya que el Capítulo 13 está dedicado exclusivamente a analizar las características de la producción de uva de mesa en la Provincia de Córdoba
También existe otro pico de precios, aunque de menor cuantía, hacia los meses de abril y mayo. Como se aprecia en el Gráfico 9.4, estos mayores valores del producto coinciden claramente con el calendario de cosecha de uvas en la Región Atacalar, fundamentalmente al comienzo del mismo. Esto implica que se debería intensificar la producción en esta época y competir con otros productores del hemisferio sur en términos de capacidad logística, variedades, riego y aprovechamiento de tierras ociosas. El manejo de la cadena de valor requiere precisión y pone a prueba la capacidad de gerenciamiento y adaptación a los cambios de mercado.
Chile, y la III Región en particular, ya avanzó en este aspecto alcanzando a proveer al mercado norteamericano con variedades tempranas que llegan a tiempo para alcanzar los buenos precios que se obtienen para el Día de Acción de Gracias. Este mismo panorama se repite para las aceitunas, los cítricos y otras frutas que pueden ser provistas por Atacalar.
9.5 El problema de la mosca de los frutos
Una de las tendencias más marcadas del consumo mundial es la creciente preocupación por la calidad de los alimentos consumidos, y ligado estrechamente a este concepto se encuentra el de la sanidad. Problemas sanitarios de resonancia a nivel mundial como la Encefalopatía Espongiforme Bovina (mal de la «vaca loca») o la Influenza Aviar han cambiado las reglas de juego en mercados enteros, expulsando del mismo a los países que no pudieron superar estos escollos y brindando nuevas oportunidades a países libres de estos males.
En este sentido, la III Región de Atacama se encuentra en una posición privilegiada, debido a sus características especiales, lo que la convierten en una de las zonas ecológicamente más protegidas del mundo. Esta región cuenta con barreras naturales que le brindan una excelente protección sanitaria. Se encuentra situada entre el desierto de Atacama al norte, la Cordillera de Los Andes hacia el este, el Océano Pacífico hacia el oeste y una zona libre de la mosca de los frutos al sur.
Este es uno de los grandes patrimonios de Atacama y deben apuntarse todos los esfuerzos para preservarlo, y extenderlo hacia las jurisdicciones argentinas. Una de las más importantes tareas pendientes en la región para lograr el progreso de la agroindustria es la eliminación definitiva de la mosca de los frutos en las provincias de Catamarca y La Rioja. En la actualidad, el proceso de integración ve limitadas sus posibilidades de desarrollo debido a este flagelo, ya que los puertos chilenos son una alternativa importante para la salida de los productos de la zona oeste de la Argentina. Pero, Chile establece restricciones al ingreso de frutas y hortalizas de zonas no declaradas libre de esta plaga. Para poder utilizar los puertos chilenos, las uvas provenientes de la Argentina deben contar con la certificación de origen de áreas bajo el PROCEM (Programa Nacional de Control y Erradicación de Moscas de los Frutos), tratamiento de frío iniciado en origen, contenedor hermético y refrigereado, y llevar el precinto de inspección del SENASA. La mercadería debe transitar por Chile sin poder ser abierta por ningún motivo. Esto impide que se puedan aprovechar plenamente las ventajas que ofrece Chile en cuanto a logística de comercio exterior y radicación de agroindustrias.
Como cualquier otra política pública de esta índole, los resultados del PROCEM dependen de la eficiencia y la eficacia de los organismos públicos ejecutores como así también de la cooperación de «todos» los productores. Este programa no incluye en la actualidad a la provincia de Catamarca, por lo cual es de vital importancia que esta jurisdicción se sume al programa con celeridad. Por otro lado, en diversas reuniones del Comité de Integración Atacalar (ex Comité de Frontera Atacalar) se ha intentado aunar esfuerzos entre Argentina y Chile para luchar contra la mosca de los frutos. Esto incluye, el intercambio de información respectos de mecanismos para la erradicación de este mal, el trabajo conjunto entre los gobiernos provinciales y de la región de Atacama y la coordinación entre los organismos públicos correspondientes: SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) en Argentina y SAG (Servicio Agrícola Ganadero) en Chile.
La mosca de los frutos también afecta la competitividad externa de los productos argentinos, ya que Estados Unidos y los países Asíáticos imponen restricciones a las frutas provenientes de países no declarados libres de mosca de los frutos. Para ingresar a estos mercados, el producto debe pasar por un tratamiento cuarentenario, y como este tratamiento insume tiempo afecta la calidad final del producto que llega a las góndolas.
Las inversiones necesarias para superar este flagelo son un desafío para la integración que rivaliza con el esfuerzo realizado en cuanto a infraestructura para permitir el transporte de cargas eficiente a través de la cordillera. Esto no significa subertimar acciones como las emprendidas por el Gobierno de Catamarca al haber asfaltado casi por completo las vias de acceso al Paso San Francisco, sino enfatizar que para que esta obra cumpla con su función es necesario trabajar sobre otros eslabones más débiles de la cadena, como es en este caso la superación de los escollos sanitarios.
9.6 Conversión de granos en carne
Una de las grandes oportunidades que se presentan para Atacalar, y para toda la Macro-Región Andina es la de constituirse en uno de los centros sudamericanos de logística y procesamiento de granos. Algunos acontecimientos sucedidos en el transcurso del presente año (2005) dan cuenta de ciertos cambios que se están produciendo en el Cono Sur.
Un hecho de trascendencia es la instalación de un emprendimiento agroindustrial de conversión de granos en carne porcina que, se estima, demandará más de un millón de toneladas de granos por año. Se trata de una nueva planta que la empresa Agrosuper está instalando en el Valle de Huasco. Durante el corriente año ya se pudo registrar el comienzo de este flujo de cargas a través del Paso San Francisco, que seguramente continuará y se acentuará el próximos años. Por otro lado, el 8 de septiembre pasado los presidentes de Perú, Brasil y Bolivia pusieron la piedra fundamental de las obras de la Carretera Interoceánica. Son 2.600 kilómetros que permitirán despachar gran parte de los granos brasileros a través del Océano Pacífico8. Esto significaría que de a poco comienza a concretarse un cambio de dirección en el flujo de transporte de granos. Como se señalara en ediciones anteriores de esta publicación, y en los más diversos medios especializados, el futuro (y en gran medida el presente) de la demanda alimenticia mundial se encuentra en el continente asiático. Este hecho sumado a cierta ventaja en cuanto a distancia que presentan los puertos pacíficos, auspician un futuro promisorio para la región andina. Esta ventaja, que hoy no puede ser cristalizada a través de menores costos de fletes debido a la falta de tráfico suficiente, requiere de la suma de acuerdos y emprendimientos como los mencionados que provocarán en el futuro la generación de una masa crítica suficiente que haga efectiva esta disminución de costos en transporte. En este sentido, un análisis preliminar realizado durante el corriente año permite estimar que el volumen de productos argentinos susceptibles de ser exportados a través de algún puerto ubicado en la III Región supera los 6 millones de toneladas anuales.
Otro punto a tener en cuenta es la localización del valor agregado. En una cadena de valor binacional, o multinacional en este caso si tenemos en cuenta a China o algún país del sudeste asiático como demandante, el valor agregado tiende a distribuirse de acuerdo a criterios de eficiencia. En este sentido, se tienen en cuenta los aspectos económicos, jurídicos, sociales, políticos y todo aquello que pueda afectar a la radicación de una planta de procesamiento industrial. Uno de los puntos centrales a tener en cuenta es el costo de transporte. Si, por ejemplo, la cadena de valor avícola se distribuye geográficamente en varios continentes y la conversión de granos por cada kilo de carne producida resulta ser aproximadamente de unos tres kilos de grano por cada kilo de carne producida, entonces es más conveniente localizar la producción avícola cerca de donde se cosechan los granos. Un paso de gran importancia para Atacalar es entonces la posibilidad de agregarle valor a la soja y otros granos con un proceso industrial instalado en la región.
La teoría económica tradicional define al mercado como el lugar físico o ideal en el que se produce una relación de intercambio. Es un hecho que un mercado nacerá donde haya una demanda (como expresión de la necesidad) de algún producto o servicio y una oferta dispuesta a satisfacer dicha demanda. Según Marcus (2003)9, a este esquema se le debe añadir el desarrollo de los arreglos institucionales requeridos para la emergencia del orden sobre el cual se asienta un mercado. Teniendo en cuenta estos conceptos y la creciente tendencia hacia una reorientación de los flujos de carga de granos hacia el Océano Pacífico se crean las bases para el posible surgimiento de un mercado de granos de referencia sobre el pacífico. En un plazo acorde, es posible imaginar la existencia de un mercado de Futuros y Opciones que opere, arbitre y regule los precios de los productos argentinos.
La aparición de este mercado, con su consecuente precio de referencia, beneficiaría a los productores de toda la zona de influencia en Argentina (Tucumán, Salta, Santiago del Estero, Chaco, la zona noroeste de Córdoba) a través de un mecanismo de formación de precios más transparente y mejor arbitrado.
8 Para más detalle sobre la Carretera Interoceánica véase el Capítulo 8.
9 «Condiciones necesarias para el surgimiento de un mercado: El caso de dólar Rofex» de Javier Jonatan Marcus, publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (2005).
Se intentará explicar mejor -y de una manera sencilla para el lector no especializado- estos conceptos a través de un modelo muy simplificado, pero que puede echar algo de luz sobre estas ideas.
Se parte, como se dijo, de un esquema muy simple y con ciertos supuestos, a saber:
– Se considera el comercio de un commodity, por caso, la soja, cuyas características son homogéneas independientemente de quien la produzca.
– Existen sólo dos productores en el mundo: Estados Unidos y el Cono sur (Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia).
– Existe un solo consumidor en el mundo: China.
– El único costo existente para transferir mercaderías de un lugar a otro es el flete (marítimo para tramos intercontinentes y terrestres para movimientos dentro de un continente).
– No se consideran los desequilibrios temporales de oferta y demanda regionales en la formación del precio local. Sólo se tienen en cuenta las magnitudes agregadas globales.
Como se sabe, existe actualmente un mercado de referencia, a partir del cual se regulan los precios de todos los otros mercados, el Chicago Board of Trade. Supongamos que un consumidor chino quisiera adquirir una tonelada de soja, por ella deberá pagar el precio que la misma tenga en el mercado de referencia (P) más el costo de transportarla a su país (CTU). Es decir que el precio en china (PCH) de una tonelada de soja estadounidense será igual a
PCH = P + CTU
Además, este consumidor tiene la opción de comprar soja argentina (en un puerto del Atlántico) por la cual pagará el precio en el puerto argentino (PA) más el costo de transporte (CTA) de Argentina a China, PCH ́ = PA + CTA. Claro que para comprar el producto argentino, el precio del mismo debe ser menor o igual al que le ofrece Estados Unidos, PCH ́ ≤ PCH. Teniendo esto en cuenta podemos arribar a que el precio en Argentina no puede superar al precio que se paga en China deducidos los costos de transporte entre Argentina y China. Por lo tanto, el precio en argentina debe ser tal que:
PA PCH-CTA
Una vez determinado el precio en el puerto argentino, debemos considerar cuanto es lo que recibirá finalmente un productor en, por ejemplo, Salta. El mismo será igual al precio en puerto argentino (PA) menos el costo de transporte desde su campo hasta el puerto (CTatlántico). Es decir,
Psalta = PA – CTatlántico
Si, por otro lado, surge la posibilidad de transportar el producto hacia China desde un puerto pacífico, por un razonamiento análogo al caso del puerto atlántico, el precio en el puerto sobre el Océano Pacífico (PP) será el precio en China (PCH ) menos el costo de transporte desde el Pacífico hacia ese país (CTP).
PP PCH – CTP
Dada la cercanía con Asia, el costo de transporte desde el puerto pacífico podría ser menor que desde el puerto del atlántico10. Si este fuera el caso, se tendría que
PP>PA.
El precio que recibirá el productor salteño al utilizar el puerto del pacífico, es igual a Psalta ́= PA – CTpacífico. Si se considera que el campo está ubicado en un punto equidistante a ambos puertos (1.000 kilómetros aproximadamente) y que el costo de transporte carretero por kilómetro11 es igual hacia ambas direcciones, entonces
CTatlántico = CTpacífico
Sabiendo esto, y teniendo en cuenta que la cotización de la soja será mayor en el Pacífico que en Atlántico (PP>PA), recibirá un mejor precio por su producción utilizando los puertos del Pacífico. Esto haría que los productores de esta región que se encuentran a distancias similares entre una salida y otra puedan negociar sus productos con mejores márgenes y no estén sujetos a las arbitrariedades que siempre ocurren cuando no existen opciones alternativas.
10 De acuerdo a un trabajo publicado por CEPAL los puertos ubicados al norte de Yokohama prensentan menores distancias desde la costa oeste de Sudamérica que desde la costa Este. Por otro lado, para que esa menor distancia se cristalice en un menor costo debe existir un flujo de transporte mayor al actual.
11 Este es otro supuesto, restrictivo, pero factible.
Valga nuevamente la aclaración, este es un esquema simple que intenta explicar cuales son los mecanismos primordiales por los cuales los productores de la región se verían beneficiados a través del desarrollo del pacífico como puerta de salida de sus productos agroindustriales. Existen también factores que deberán ser tenidos en cuenta en su debido momento tales como la estacionalidad, la disponibilidad de camiones para el transporte terrestre, la de buques para el transporte marítimo en el Pacífico y el Atlántico, el volumen de almacenamiento y las características del procesamiento de granos que alimentarán este nuevo mecanismo de formación de precios.
9.7 Turismo
El turismo es otro de los sectores hacia los que el desarrollo de la región debería apuntar sus esfuerzos. Es sabida la capacidad que el sector turístico tiene para potenciar a las economías regionales a través de sus múltiples encadenamientos y externalidades.
La actividad turística ya reviste cierta importancia en la región, en especial en el caso de La Rioja y Atacama. Esto se traduce en una relación entre arribos totales (nacionales e internacionales) y población, superiores al promedio de Argentina (70,6 arribos cada 100 habitantes) y Chile (20,2), respectivamente. Este indicador se utiliza para medir el impacto que la actividad tiene en una región. Nótese, de acuerdo al Cuadro 3, que por ejemplo La Rioja recibe una cantidad de turistas casi equivalente a su población total.
En este sentido, existen en ambos lados de la cordillera un vasta gama de recursos que pueden ser aprovechados. Entre ellos se pueden destacar:
– Turismo aventura: los paisajes andinos y los valles de la región se presentan para el desarrollo de actividades tales como trekking, andinismo, ecoaventuras, triatlón, travesías 4×4 y de motocicletas enduro, aladeltismo, etcétera.
– Turismo cultural: en este sentido la región puede ofrecer una variedad de circuitos que incluyen el encuentro con las raíces tradicionales coloniales (ruta del adobe), las huellas de la cultura incaica y la ruta del vino entre otros.
– Desierto florido: un fenómeno único en el mundo que se da en los años de abundantes lluvias. En la árida zona de la III Región florecen una amplia variedad de especies que configuran un espectáculo de color que impresiona en una de las regiones más secas del mundo.
– El Parque Nacional Talampaya en la provincia de La Rioja: declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además, se pueden señalar otros atractivos como el volcán en actividad más alto del mundo, el cerro ojo del salado con 6.887 metros de altura. Asimismo, Atacama cuenta con el primer ferrocarril de América del Sur, que une a Copiapó con Caldera. Ideado por Guillermo Weelwright en 1851, este trazado ferroviario estaba destinado a unir a Argentina y Chile a través de la cordillera, pero este notable ingeniero no logró culminar su plan.
Esta breve enumeración podría ser extendida varias líneas más, por lo que se puede afirmar que la existencia de recursos en la región es una realidad. A esto hay que sumarle tres elementos básicos: inversión en infraestructura, promoción y capacitación de los recursos turísticos volcados a la actividad. En el marco del Comité de Integración Atacalar, los responsables del área turística de cada jurisdicción ya están avanzando conjuntamente sobre algunos de estos aspectos. Algunos ejemplos de esta acción mancomunada es la participación en ferias internacionales para promoción de actividades de alta montaña, el intercambio de estudiantes de carreras afines al turismo y la organización de eventos deportivos que fomenten el turismo (rallys y travesías).