ASPECTOS REGIONALES
CAPÍTULO 12: ASPECTOS REGIONALES1
La globalización económica ha fomentado los proyectos de integración regional que surgieron durante los años ochenta y noventa, primero bajo la forma de acuerdos regionales entre países, y más recientemente, verificándose a escala subnacional. Según algunos autores, esta tendencia ha afectado la soberanía interna del Estado.
Para explicar este fenómeno existen varias teorías. Por un lado, se destaca la participación de las regiones de los Estados-Nación como actores en el proceso de formación de las preferencias nacionales: paralelamente a las relaciones interestatales se desarrollan relaciones de tipo transnacional que no son necesariamente controladas por los estados nacionales, lo cual tiene significativas consecuencias sobre el diseño de la política exterior. Por otro lado, se considera que el Estado ha dejado de ser el director de la economía mundial, apareciendo teorías que otorgan a otras unidades territoriales la habilidad para enfrentar de mejor manera los cambios estructurales de la economía mundial: la teoría del Estado-Región es una expresión de este nuevo pensamiento, siendo éste la unidad social más adecuada para adaptarse al mundo sin fronteras en que se desenvuelve la economía internacional.
En términos de políticas públicas, las estrategias territoriales deben tener en cuenta las ventajas dinámicas basadas en la capacidad de innovación. La visión del desarrollo basada en la importancia del territorio, se convierte en un aliciente para la constitución de alianzas interregionales, especialmente entre regiones donde puedan existir complementariedades o necesidades comunes como ser infraestructura de transporte, desarrollo del conocimiento aplicado, entre otros.
12.1 El marco conceptual
El fenómeno del regionalismo a escala subnacional tiene sus orígenes en una serie de procesos acontecidos a escala mundial, muchos de los cuales han sido parte de las consecuencias de la globalización. Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el proceso de globalización (o también, mundialización), debe entenderse como la «creciente gravitación de los procesos financieros, económicos, ambientales, políticos, sociales y culturales de alcance mundial en los de carácter regional, nacional y local»2.
Tal como expresa Ibáñez3, la globalización económica y los factores que la determinan (el cambio tecnológico, las políticas estatales pro mercado, las nuevas dinámicas económicas) fomentan los proyectos regionales que surgen durante los años ochenta y noventa en dos sentidos.
1 Este capítulo fue redactado por Guillermo Acosta, Pedro Castillo y Ariel Masut. Se agradecen la colaboración de Bianca Andreini y los comentarios de Hernán Morero.
2 CEPAL (2002), «Globalización y desarrollo», vigésimonoveno Período de Sesiones, Brasilia, Brasil, 6 al 10 de Mato de 2002. Aquí la palabra «regional» se utiliza en el sentido de agrupaciones de países, y no el que en este texto se ha venido empleando y que se refiere a regiones subnacionales.
3 Ibáñez, Joseph. «El nuevo regionalismo latinoamericano en los años noventa». Año 2000.
En primer lugar, la reducción de las dimensiones espacio-temporales en las que se desarrollan todas las actividades, y especialmente las económicas, tiene como consecuencia que los actores económicos tiendan a ampliar sus marcos de actuación en los mercados. Así, si los cambios tecnológicos lo posibilitan, y si los Estados eliminan las trabas comerciales y a la inversión, la dinámica de mercado llevará a muchas empresas a ampliar sus actividades del nivel nacional a un nivel regional transnacional o incluso mundial. Segundo, los beneficios económicos potenciales que se encuentran al alcance de las empresas con la ampliación de la escala geográfica de los mercados conducirán a los Estados a adoptar medidas de liberalización comercial, de eliminación de controles a la entrada de capital productivo y financiero, y de desregulación económica.
Por otra parte, y durante la década de los noventa especialmente, se ha advertido una importante oleada de integración regional que ha conformado, aunque no exclusivamente, regiones constituidas por Estados cuya manifestación institucional se produce mediante la adopción de tratados regionales y la creación de organizaciones internacionales gubernamentales (Ibañez, 2000). Esta respuesta global, que se ha producido tanto en países desarrollados como emergentes, se ha denominado Regionalismo, y ha implicado la transformación del patrón de relación existente entre los países de la región en sus dimensiones política, económica, e incluso, cultural (Briceño Ruiz, 2000).
Sin embargo, y tal como se destacó en la edición de El Balance de la Economía Argentina 20034, en los últimos años -y cuyo caso emblemático es la integración a escala subnacional observada en la Unión Europea- comienzan a tener relevancia los espacios regionales subestatales y transnacionales que no están formados por Estados, o no sólo por Estados. Esto tiene especial conexión con lo que se ha dado en llamar Paradiplomacia, y que se usa para hacer referencia al
fenómeno de los gobiernos no centrales que se encuentran activos internacionalmente5.
Uno de los supuestos principales es el de las agrupaciones regionales de entidades subestatales que van más allá de la cooperación transfronteriza y establecen mecanismos de cooperación avanzada conocida como «multilateralismo interregional o subestatal» (Cornago Prieto, 1995).
El otro supuesto es el de áreas económicas subestatales o transnacionales que, por sus condiciones físicas, demográficas, de infraestructura, etc. han conseguido un dinamismo económico que las diferencia de otras áreas con actividad económica menor y menos integrada, o Estado-región, según Kenichi Ohmae.
Finalmente, y tal como identifica Silva (2003), la globalización conlleva muchos cambios para el futuro de los territorios subnacionales. Por ejemplo, en términos de la variable tiempo, se aprecia un aumento creciente de la velocidad en los procesos y en el ritmo de vida. En tanto respecto al espacio, se nota una reducción de las barreras y las distancias entre los lugares, debido a los avances del transporte y las telecomunicaciones. Ello tiende a elevar la importancia del ambiente local respecto de los tradicionales factores de atracción territorial6. En este sentido, y en la visión de la competitividad territorial, la planificación de alianzas interregionales se constituye en una alternativa muy viable como marco para implementar políticas de desarrollo económico regional.
4 El Balance de la Economía Argentina 2003. El Capítulo 2 referido a las Alianzas Interregionales daba cuenta de este hecho.
5 Carreón, Pedro, «Paradiplomacia y su desarrollo en el mundo». Revista Protocolo. Fecha de publicación: 27/09/2007.
6 En esta reflexión, Silva adelanta otro ejemplo sobre los efectos de la globalización desde un punto de vista cultural. Así, agrega que bajo esta perspectiva, se tiende a la homogeneización de las identidades culturales pero también se genera cierta resistencia y un retorno a lo local como referente de vida.
12.1.1 Aspectos conceptuales del regionalismo subnacional
La globalización ha tenido profundos impactos en el modo de organización del Estado-nación, de tal manera que la identidad nacional estatal ha sido corroída por las fuerzas de la globalización7. En este sentido, según Sánchez8, el mundo está asistiendo a dos procesos, que aunque paralelos, discurren en sentido contrario: la creciente importancia de los ámbitos superiores al Estado _instituciones supranacionales-, a la par del creciente protagonismo de los ámbitos inferiores _ niveles regionales y locales. Así, la tradicional soberanía interna del Estado se está viendo modificada y reducida por los ámbitos subestatales, entre los que destacan las regiones, que desde los años ochenta han ganado un creciente protagonismo.
Así, por ejemplo, por sus «limitadas» capacidades de implementación de políticas nacionales independientes, países como Dinamarca, Finlandia, Irlanda o Luxemburgo, han «perdido» un nivel de soberanía que sitúa su capacidad operativa en un nivel similar al de regiones subestatales como Baviera, Cataluña, Escocia o Lombardía. Además, las reglas del nuevo orden económico conciernen a menudo directamente a los niveles subestatales de gobierno, quiénes, por ejemplo, pueden promover acuerdos de relocalización industrial para la atracción de capitales globales sin requerir de la función de intermediación de los gobiernos centrales (Moreno, 2002).
Por otra parte, Briceño Ruiz (2000), ha explicado el fenómeno descrito, por un lado, bajo las perspectivas de las relaciones internacionales, y por otro, desde el punto de vista de la economía internacional.
El caso del primero, hace mención a la participación de las regiones de los Estados-Nación como actores en el proceso de formación de las preferencias nacionales, en contra de la noción de un Estado unitario que imposibilita cualquier participación de las regiones en el plano internacional.
Al lado de los Estados conviven una diversidad de actores que despliegan su actividad más allá de las fronteras nacionales; es decir, paralelamente a las relaciones interestatales se desarrollan relaciones de tipo transnacional o transgubernamental que no son necesariamente controladas por los estados nacionales, lo cual tiene significativas consecuencias sobre el diseño de la política exterior. Esta, finalmente, es el resultado de la interacción de los diversos actores transnacionales y transgubernamentales que presionarían a los órganos de decisión para que se protejan sus intereses.
¿Cuál es el papel de las unidades subnacionales de los Estados-Nación en el proceso de formación de las preferencias nacionales? En la mayoría de los trabajos basados en este enfoque, se incluye esencialmente a los actores sociales como las unidades subnacionales más importantes en el proceso de formación de las preferencias nacionales. Al respecto, Moravcsik (1993) señala que «las prioridades y políticas de los Estados están determinadas por los políticos a cargo de los gobiernos nacionales, quienes están imbuidos en una sociedad civil doméstica y transnacional que constriñe decisivamente sus identidades y propósitos. Por lo tanto, las influencias más fundamentales sobre la política exterior son la identidad de importantes grupos sociales, la naturaleza de sus intereses y su influencia relativa en la política doméstica».
7 Moreno, Luis, «Identidades Múltiples y mesocomunidades globales». Unidad de Políticas Comparadas (CSIC, Madrid). Octubre de 2002.
8 Sanchez, Enrique, «El papel del Estado en un mundo globalizado: ¿Transformación o desaparición?». VIII Reunión de Economía Mundial, Alicante. Abril de 2006.
La experiencia9 de integración regional de la Unión Europea (UE), ha llevado a autores a hablar de que allí existe un sistema de regionalismo cooperativo, formado sobre el principio de la subsidiariedad y justificado en el hecho que permite lograr una mayor eficacia en la implantación de las decisiones comunitarias, que podrían ser ejecutadas de forma más eficiente por las autoridades subnacionales que por una estructura gubernamental de alto nivel.
En este sentido, agrega Moreno (2002)10, dos son los elementos a identificar como principales responsables de la mayor relevancia política y social del nivel mesocomunitario11 en la UE:
a) El refuerzo de las identidades etnoterritoriales, que ha contribuido a dinamizar las sociedades civiles subestatales. A menudo ha sucedido que los aparatos de las administraciones estatales centrales se han mostrado inadecuados para responder con agilidad a las iniciativas «desde abajo». Así, mesocomunidades tales como naciones sin estado (Cataluña o Escocia), regiones (Bruselas o Véneto), y áreas metropolitanas (Londres o Berlín), e incluso naciones «pequeñas» con economías volcadas hacia el exterior (Dinamarca o Irlanda), han sido capaces de auspiciar efectivas políticas innovadoras y de desarrollo socioeconómico. En éstos ámbitos culturales, económicos, políticos y sociales intermedios las identidades etnoterritoriales no se manifiestan necesariamente de un modo defensivo o «provinciano», sino que muestran una disposición por recrear sus propias culturas cívicas locales mirando «hacia afuera».
b) El principio de subsidiariedad, que fue recogido en el Tratado de Maastricht (1992). Estableció que las decisiones se tomen transnacionalmente (por las instituciones comunitarias) sólo si los niveles estatal, regional y local no están en mejores condiciones para realizarlo. En otras palabras, el ámbito preferido para los procesos de toma de decisión pública debe ser el más próximo al ciudadano. La subsidiariedad favorece la participación de todos los niveles administrativos en la gestión de la «cosa pública», incluida la dimensión extraterritorial o global. Además incentiva la cooperación intergubernamental en el entendimiento de que el papel de los estados nación será cada vez menos jerárquico de lo que ha sido hasta el momento. Al quedar entrelazadas, las identidades territoriales reflejarían el apego y las lealtades de los ciudadanos a las diversas instituciones de la legitimación política; municipalidades, regiones, estados y Unión Europea.
9 En la UE, se ha creado un Comité de las Regiones como representación formal de los gobiernos subnacionales en el proceso de decisión comunitaria. De igual manera, en el Tratado de Maastricht se acordó permitir a las representaciones subnacionales a asistir a las reuniones del Consejo de Ministros, siempre y cuando tuvieran la capacidad de firmar acuerdos en nombre de sus países.
10 Op. cit.
11 Las mesocomunidades se refieren a grandes ciudades o conurbaciones, regiones subestatales, naciones minoritarias o sin estado, y hasta pequeños estados-nación formalmente soberanos e integrados en uniones supranacionales.
Recuadro 12.1: Las eurorregiones en el desarrollo de la política regional de la UE
Las eurorregiones son iniciativas de regiones fronterizas o de otros entes locales de varios países (no necesariamente de Estados miembros de la UE) sin un estatuto definido en el marco de la UE. En la mayoría de los casos, las eurorregiones carecen de personalidad jurídica y son de dimensiones más bien reducidas. Las eurorregiones se centran en la cooperación transfronteriza, en la que destacan los aspectos culturales, el fomento del turismo y otras formas de actividad económica. Carecen de competencias políticas y su labor se limita a las competencias de las entidades locales y regionales que las constituyen.
Actualmente, en Europa, existen más de setenta regiones transfronterizas, o eurorregiones. Si bien algunas de estas iniciativas se remontan a los años cincuenta, en la década de los noventa se produjo un gran aumento de las regiones transfronterizas en toda Europa. En el año 2004, la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, se pronunció sobre la función de las eurorregiones en el desarrollo de la política regional. Esto ha sido en respuesta a una serie de hechos que modificaron la estructura del bloque, principalmente con la ampliación de la UE a 25 miembros (a partir del 1 de mayo de 2004), lo que agravó las disparidades entre las regiones europeas. Según la Comisión, dichas diferencias debían abordarse mediante una política de cohesión eficaz que promueva un desarrollo uniforme, viable y armonioso, y que promueva la cooperación transfronteriza. En este sentido, las eurorregiones son un instrumento importante de cooperación transfronteriza.
En este contexto, la cooperación transfronteriza en la UE, prevé, para el período 2007-2013, crear una Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza (AECT), que establezca un marco para una entidad transfronteriza que gestione los programas de cooperación. La AECT presenta dos aspectos a destacar. En primer lugar, se trata de una herramienta para la cooperación transfronteriza, en el que únicamente los gobiernos pueden designar la entidad que puede disponer de los fondos. Estas entidades pueden ser beneficiarias de los fondos, pero no administrarlos. Asimismo constituye un nuevo instrumento legislativo que permite a las comunidades colaborar entre sí sin intervención de los Fondos estructurales.
El carácter de la cooperación territorial presupone la participación de las regiones y entes locales sin intervención de los Estados miembros. Los miembros pueden crear una AECT como ente jurídico separado o bien encomendar sus tareas a uno de los miembros. Además, el Estado miembro con jurisdicción y en cuya legislación se registre el acuerdo, controlaría la gestión de los fondos públicos y facilitaría información a los demás Estados miembros.
En vista de los lazos de proximidad que fomenta, es fundamental desarrollar este instrumento a fin de reducir las disparidades regionales, sobre todo con miras a la ampliación en curso. Dichos instrumentos revisten una importancia vital para los nuevos Estados miembros, los cuales pueden beneficiarse del intercambio de mejores prácticas.
El segundo enfoque, retornando a Briceño Ruiz, postula que el Estado ha dejado de ser considerado como el actor predominante y director de la economía mundial. Esta pérdida de la capacidad del Estado para controlar las variables económicas mundiales, dio paso a la aparición de teorías que otorgan a otras unidades territoriales, sea la región continental o la región al interior del Estado, la habilidad para enfrentar de mejor manera los cambios estructurales de la economía mundial.
La teoría del Estado-Región, elaborada por Kenichi Ohmae (1995), es una expresión de este nuevo pensamiento. Según el autor, el Estado-Región es la unidad social más adecuada para adaptarse al mundo sin fronteras en que se desenvuelve la economía internacional. La globalización de la economía y las finanzas han convertido al Estado-Nación en una ficción. Cada vez tiene menos sentido hablar de países como China, Italia o Rusia como unidades económicas, pues son territorios inmensos, con diferentes necesidades en su interior y diferentes capacidades. Considerarlos unidades económicas, señala Ohmae, es falso y poco plausible, y estas entidades político- territoriales deberían ser sustituidas por los Estados-Región. Estos últimos constituyen las zonas económicas naturales del mundo sin fronteras. Son unidades políticas y económicas que se caracterizan por su limitada extensión geográfica y su enorme influencia económica12.
12 Ohmae menciona como ejemplos de Estados-Región al nordeste de Italia, Gales, Baden-Wüttemberg (en el alto Rhin), San Diego- Tijuana, Hong Kong y el sur de China, Silicon Valley y la zona de la Bahía de California, Pusan (en el punto sur de Corea, de la península coreana) y las ciudades japonesas de Fukuoka y Katakyusha. Todos estos Estados-Región se caracterizan por tener una estrategia basada en la conquista de los mercados mundiales para resolver sus problemas, en vez de dirigir su mirada a los gobiernos centrales de los Estados-Nación de los que son parte (Ohmae, 1995).
La noción del Estado-Región es el reconocimiento a nivel doctrinal de la creciente importancia de las regiones como actores económicos autónomos en la escena internacional: es evidente que se están creando núcleos, polos o focos concentradores de la actividad científica y tecnológica en ciertas regiones, a lo que se suma el desarrollo de programas de descentralización administrativa que atribuyen mayores poderes de decisión a las regiones, que, sumados a la mayor integración de los mercados de bienes y capitales, hacen que muchos aspectos de la economía internacional se estén convirtiendo en cuestiones regionales.
Esto último tiene que ver con que los gobiernos no centrales no circunscriben su acción a los escenarios domésticos, sino que también persiguen involucrarse activamente como actores internacionales y han encontrado en la «paradiplomacia» una actividad altamente rentable para la promoción de sus intereses institucionales (Moreno, 2002). Cornago Prieto (2001), define a la paradiplomacia como «la implicación de los gobiernos no centrales en las relaciones internacionales, a través del establecimiento de contactos formales e informales, permanentes o ad hoc con entidades extranjeras, públicas o privadas, con el propósito de promover asuntos de carácter socioeconómicos, políticos o culturales, así como cualquier otra dimensión externa de sus competencias constitucionales»13.
Para finalizar, no se puede dejar de mencionar la opinión de Sergio Boisier14, quien habla de «Alianzas Interregionales». Según Boisier estas alianzas responden a la nueva geografía política de la globalización, siendo esta modalidad de regionalización funcional a la globalización. Constituyen también una nueva gestión del territorio, donde la vinculación no queda limitada a aquellas regiones fronterizas y/o contiguas espacialmente, sino que también aplica para aquellas regiones no sometidas a la restricción de la contigüidad; éstas últimas son las llamadas regiones virtuales. Estos acuerdos buscan generalmente posicionar mejor a la región en el contexto global de lo que podría lograr individualmente.
Entre las regiones fronterizas se puede mencionar Arizona/Sonora, o bien la más cercana Atacalar (Atacama, Catamarca y La Rioja). Entre las virtuales, hay ejemplos como la región formada por Rhone-Alpes, Cataluña, Lombardía y Baden-Württemberg, conocida como «los cuatro motores de la Unión Europea» y, en Chile, los acuerdos entre las regiones de Bío-Bío y de Antofagasta con Lombardía y Baden-Württemberg, respectivamente. En el caso argentino, estrechar vínculos con regiones de otros países contribuiría a ganar mayor estabilidad y credibilidad de las políticas implementadas, generando mayor seguridad jurídica. Esto se inscribe en lo que se denomina «nuevo regionalismo».
13 Algunos ejemplos sobre paradiplomacia pueden ser consultados en Cornago Prieto (2003), «Global paradiplomacies: subnacional involvement in foreign affaire beyond the OECD».
14 «Notas sobre gestión del desarrollo territorial, conocimiento y valores», documento preparado para el Centro de Investigación del Hombre del Desierto (CIHDE), Arica, Chile, Junio de 2004. Esta opinión ya fue citada en el Capítulo 12, en El Balance de la Economía Argentina 2006.
12.1.2 Regionalismo y competitividad territorial
Tal como expresó Boisier (1996), todos los cambios que se comienzan a verificar impulsan a crear sociedades cada vez más abiertas y descentralizadas, redefiniendo el lugar y el sentido que ocupan los territorios en la aldea global, lo que implica que éstos deban enfrentar nuevos desafíos para el diseño de sus estrategias de desarrollo.
Siguiendo a Silva (2003), se ha llegado a plantear que en la nueva economía global sólo pueden competir los territorios que aprenden, es decir, aquellos capaces de adaptarse a las transformaciones de la estructura productiva mundial con base en el conocimiento y su aplicación al sector terciario avanzado, la industria de alta tecnología y/o la agricultura comercial. Ello implica para los territorios subnacionales la necesidad de desarrollar sus respectivas habilidades y ventajas, o capacidad de construir las mismas, para especializarse en áreas o sectores que tengan estas posibilidades de inserción internacional.
Así, en la medida en que la globalización provoca la transformación de los territorios subnacionales en espacios de la economía internacional, se refuerza la división territorial y la división social del trabajo. Esta dinámica puede obedecer a distintas lógicas en función de una división horizontal o vertical de los territorios, según sus conexiones con otros lugares del mundo (lógica vertical) o su capacidad de construir redes u organizaciones dentro del mismo territorio (lógica horizontal).
La lógica vertical se podría definir como la lógica de las empresas transnacionales que pueden segmentar sus procesos productivos y distribuir espacialmente la producción, lo que induce a privilegiar criterios de selectividad territorial mediante la valorización de un número limitado de lugares dotados de factores estratégicos para la expansión y competitividad de sus empresas. La lógica horizontal, en cambio, está íntimamente relacionada con la idea de construcción social de los territorios y, más concretamente, con la idea de construir territorios innovadores y competitivos, buscando propiciar espacios clave de encuentro entre los actores -públicos, sociales y privados- con miras a modificar el aparato productivo e impulsar un proceso de crecimiento económico con equidad.
Por ende, se puede afirmar que la creación de ventajas competitivas tiene un carácter marcadamente local, ya que la estructura económica nacional se puede expresar en torno a cadenas productivas locales que propician el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (sin perjuicio de sus vinculaciones con grandes empresas y de procesos de atracción de inversiones externas) y que tienden a buscar formas asociativas y articuladas para conseguir ventajas competitivas, ya sea bajo el impulso de aglomeraciones productivas (clusters) de empresas organizadas sobre el territorio o de otros tipos de asociaciones productivas, donde el logro de economías de escala se concibe como externo a las empresas pero interno a los territorios.
En consecuencia, en este nuevo escenario se comienzan a privilegiar otros factores de localización distintos a los tradicionales costos de transporte y mano de obra. En el nuevo contexto internacional, cualquier territorio puede ser competitivo para distintas actividades económicas siempre que se cumpla con otros requisitos como la disponibilidad de capital humano calificado, infraestructura comunicacional, acceso a servicios, medio ambiente saludable, seguridad ciudadana.
Así, lo esencial de las estrategias territoriales, se basa en el desplazamiento de la importancia de los factores que hacen al potencial de desarrollo: de los recursos naturales y las ventajas estáticas a las ventajas dinámicas basadas en la capacidad de innovación, ya que si bien son las empresas las que compiten en los mercados globales, los factores que contribuyen a construir y renovar su competitividad están principalmente asociados a sus bases territoriales. Esta visión del desarrollo, basada en la importancia del territorio, se convierte en un aliciente para la constitución de alianzas interregionales, especialmente entre regiones donde puedan existir complementariedades o necesidades comunes como ser infraestructura de transporte, desarrollo del conocimiento aplicado, entre otros.
De esta manera, el regionalismo a escala subnacional, y la integración de las regiones subnacionales a la economía mundial, pueden ser entendidas como manifestaciones de un mismo fenómeno: la revalorización del territorio como fuente de competitividad.
En particular, y en el plano territorial, se hace imprescindible diseñar instrumentos y políticas públicas de gestión dirigidas a estimular el aprovechamiento de los recursos locales endógenos para impulsar nuevos estilos de desarrollo basados en las potencialidades de las economías locales como complemento indispensable de las políticas nacionales de desarrollo. En general, los procesos de desarrollo territorial tienen como objetivos principales la transformación del sistema productivo local, el crecimiento de la producción, la generación de empleo y la mejora en la calidad de vida de la población. En la búsqueda de estos objetivos, es necesario desarrollar estilos de gestión pública territoriales que propicien la ejecución de políticas de desarrollo que apunten a la transformación de los sistemas locales de empresas en un clima de mayor competitividad.
En particular, es importante comprender cómo desde lo local, la gestión pública induce, o puede inducir, el desarrollo de redes de empresas organizadas con asiento en un particular territorio (clusters), donde la colaboración y la asociatividad de empresas son elementos centrales para impulsar la competitividad de las mismas.
Un factor fundamental de competitividad, particularmente en esta nueva sociedad de la información y el conocimiento, es la capacidad de aprendizaje e innovación, la misma que se estima que se encuentra imbuida (embedded), amalgamada, en instituciones y organizaciones, en forma latente, y que con cierta habilidad se puede y se debe explotar. De aquí, por tanto, la idea del concepto de competitividad territorial, cuya construcción debiera ser una de las líneas fundamentales de acción de los gobiernos subnacionales.
12.2 Los procesos de regionalización subnacional en Argentina
El proceso de configuración de regiones entre provincias argentinas toma un fuerte impulso a partir del reestablecimiento de la democracia como forma de consolidar los reclamos a la Nación y establecer nuevas formas de relación entre las provincias que comparten intereses comunes. Surge así la región como una nueva institución con potencial para la coordinación de las relaciones internas y externas mediante la concertación política entre todos los sectores representativos de la sociedad que comparte el mismo territorio.
La idea central es que estas regiones no afectan las autonomías provinciales, sino que como integración de partes que comparten una misma identidad, presupone un acuerdo político de largo alcance y el establecimiento de mecanismos de consulta, participación en grupos de trabajo e institucionalización que permitan superar las motivaciones de corto plazo y adaptarlas a los escenarios cambiantes.
Sus acciones tienden a crear sinergias público-privadas para la identificación de ejes problemáticos centrales para la integración y en la búsqueda de soluciones que normalmente superan la capacidad de cada provincia en forma aislada para operar como bloque de presión e incidir en las decisiones de llevar a cabo grandes proyectos de inversión nacionales y, desde una visión estratégica, redefinir ejes prioritarios para el desarrollo económico y el establecimiento de relaciones internacionales con otras regiones o países.
En efecto, el proceso de descentralización de servicios públicos a las provincias, privatización y desregulación económica durante la década de 1990 y la creciente apertura económica en un contexto de integración del MERCOSUR, generó la necesidad de buscar desde las provincias respuestas conjuntas al nuevo paradigma competitivo, mediante el fortalecimiento de infraestructuras de comunicación y servicios que hacen a la reducción de costos y mejora en la calidad de productos de las PyMES.
En la maduración de los procesos de conformación de regiones argentinas se visualiza una tendencia a la fijación de objetivos concretos, parciales y sectoriales por parte de múltiples actores que trabajan en redes de hecho integradas por la proximidad geográfica, en el cual sus representantes políticos tienen que acompañar con una nueva perspectiva de planificación requerida para consolidar la región y proyectarse como espacios atractivos para los negocios sin descuidar aspectos sociales y medioambientales. Las experiencias internacionales de regiones ganadoras o distritos industriales a partir de un entramado de empresas PyMES innovadoras con la intervención de agencias gubernamentales son tomadas como referencia para avanzar en este sentido pero con un entorno institucional diametralmente opuesto al de los países desarrollados.
Las crisis macroeconómicas con su impacto en el equilibrio fiscal de las provincias, y especialmente los cambios políticos, o en el entorno competitivo de las economías regionales con fuerte repercusión en el ritmo de inversiones y la generación de empleos a nivel local, condicionan fuertemente la continuidad del proyecto regional. De todos modos hay en todos estos procesos de institucionalización una memoria compartida que permanece latente en los momentos de inactividad y pueden salir del letargo cuando las condiciones políticas y económicas así lo requieren.
En este sentido, la reforma de la Constitución Nacional en su artículo 124 reafirma el espíritu del federalismo de concertación que se materializa en la formación de regiones para el desarrollo económico y social. La práctica concreta de estos acuerdos enfrenta a los actores con aspectos de carácter institucional y político que constituyen desafíos a resolver a través del equilibrio entre intereses particulares, sectoriales y generales, buscando resultados concretos en el corto plazo, pero sin perder la perspectiva de la planificación del futuro compartido y la intervención en las definiciones de políticas de integración regional a nivel nacional o acuerdos comerciales que afecten a cadenas productivas más sensibles a la competencia.
La exigencia de una mayor escala para las políticas de inversiones, desarrollo sustentable, comercio exterior y relaciones internacionales encuentra en las regiones concertadas el ámbito adecuado para viabilizar los proyectos que involucran mayor tamaño poblacional para poder contar con infraestructuras, servicios y condiciones adecuadas para el desarrollo socioeconómico local.
12.2.1 Caracterización de regiones concertadas argentinas
La caracterización de las Regiones Concertadas entre provincias argentinas se realiza mediante una serie de variables agregadas con el objetivo de tener una primera aproximación a la magnitud que adquiere la integración regional teniendo como referencia el total nacional. Se expone adicionalmente la sumatoria de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para mostrar el efecto del alcance regional al reducir las diferencias con respecto al núcleo metropolitano y su área de influencia inmediata, aunque no se encuentra conformada como región.
En la dinámica del proceso de integración regional puede ocurrir que una provincia pertenezca simultáneamente a distintas regiones. Por ejemplo este fenómeno de intersección se presenta entre Región Centro y Crecenea-Litoral teniendo a Entre Ríos y Santa Fe como provincias comunes a ambas. La doble pertenencia afirma el proceso regional como no excluyente y revela la flexibilidad de estos acuerdos para dar respuesta a diversos objetivos en un contexto cambiante.
Debido a este criterio las variables definidas para las categorías regionales del cuadro resumen para el año 2005 sirven para la comparación interregional pero no tiene como objetivo la división exhaustiva y excluyente del territorio con los criterios geográficos tradicionales cuya sumatoria alcanza al total nacional.
Interesa también destacar que luego del año 2001, como base comparativa previo al fin de la convertibilidad del peso con el dólar en Argentina, fueron las economías regionales donde la recuperación del nivel de actividad se manifestó con mayor intensidad, especialmente en la Patagonia, Norte y Centro. El cambio en los precios relativos junto a la elevada apertura exportadora de la Patagonia potenciaron junto con la demanda de servicios turísticos, el consumo y la inversión el crecimiento del ingreso registrado en el Sur argentino. La región Centro también fue beneficiada por el impacto de las mejoras en el tipo de cambio y en los precios internacionales de sus principales commodities, junto con un mayor volumen exportado. En cambio en el Norte Grande y Nuevo Cuyo el motor de la recuperación del nivel de actividad en el período 2001- 2005 se encuentra principalmente en la expansión del consumo nacional de bienes y servicios e inversiones.
12.2.2 Escenarios de la concertación regional entre provincias argentinas
12.2.2.1 Crecenea-Litoral (1984) Comisión Regional de Comercio Exterior del NEA-Litoral: Formosa. Chaco. Misiones. Corrientes. Entre Ríos y Santa Fe
Las seis provincias de la Crecenea-Litoral tienen una población de casi 8 millones de habitantes (21% del país) en una superficie de medio millón de kilómetros cuadrados (18% del país) y su densidad poblacional (16 habitantes/ km2) supera un 14% a la media nacional.
Las estimaciones del Producto Bruto Regional realizadas para el año 2005 superan los 80 mil millones de pesos, las exportaciones 9 mil millones de dólares y el Producto Bruto Per Cápita de 10 mil pesos anuales.
Esta región aporta el 15% de la generación del PBI nacional y en ella se originan el 23% de las exportaciones, resultando en un nivel de apertura externa superior al promedio nacional.
La dinámica del crecimiento del Producto Bruto a valores corrientes es el que permite la mayor recuperación de los niveles de Producto Bruto Per Cápita para el período 2001-2005. Como uno de los principales destinos del incremento de la producción regional fue la demanda externa. Resulta un mayor grado de apertura externa en relación al promedio del país. Cabe aclarar que la presencia de Santa Fe dentro de la región Crecenea impacta fuertemente en todas las variables agregadas y en la dinámica exportadora regional. Descontando su efecto en el conjunto, la recuperación del nivel de actividad del resto de provincias de la región en el período 2001-2005 se debe al mayor consumo intermedio y final de bienes y servicios e inversiones realizadas.
12.2.2.2 Norte Grande Argentino (NOA. NEA 1986-87) Catamarca. Corrientes. Chaco. Formosa. Jujuy. Misiones. Salta. Santiago del Estero y Tucumán
El Norte Grande se encuentra conformado por nueve provincias del NOA y NEA con una población de casi 8 millones de habitantes (21% del país) y una superficie de 760 mil de kilómetros cuadrados (27% del país) y su densidad poblacional. 10 habitantes/ km2. se encuentra debajo de la media nacional aunque mantiene un crecimiento poblacional cercano al promedio nacional.
Las estimaciones del Producto Bruto realizadas para la Región para el año 2005 resultan de 53 mil millones de pesos con exportaciones por 3.300 millones de dólares y el Producto Bruto Per Cápita de 6.600 pesos anuales, la mitad del promedio argentino.
Esta región aporta el 10% de la generación del PBI nacional. y en ella se originan el 8% de las exportaciones, con un nivel de apertura externa inferior al promedio argentino.
Con un crecimiento del Producto Bruto a valores corrientes de 170% es la segunda región luego de la Patagonia en el orden de mayor recuperación de los niveles de Producto Bruto Per Cápita para el período 2001-2005. En este caso se destaca el crecimiento del valor de las exportaciones pero sin modificar el coeficiente de apertura externa regional. Como el principal destino del incremento de la producción minera del NOA es el mercado mundial, la puesta en marcha de nuevos emprendimientos impacta fuertemente en todos agregados y en la dinámica exportadora regional. En las provincias del NEA. En cambio, el principal efecto de la recuperación de las variables económicas se encuentra en la mayor absorción interna tanto por parte del consumo como de inversiones.
12.2.2.3 Nuevo Cuyo (1988) La Rioja. Mendoza. San Juan. San Luis
El Nuevo Cuyo tiene identidad propia compartida por cuatro provincias cuya población es de 3 millones de habitantes (8% del país) y una superficie de 400 mil de kilómetros cuadrados (15% del país) y su densidad poblacional de 7,6 habitantes/ km2. Si bien se encuentra dentro de las regiones menor densamente pobladas del país, presenta una mayor dinámica poblacional, superada solamente por la Patagonia.
El Producto Bruto del año 2005 fue de 32 mil millones de pesos, con exportaciones por un valor de 1.880 millones de dólares y un Producto Bruto Per Cápita de 10.500 pesos anuales.
Esta región aporta con un 6% a la generación del PBI nacional. y en ella se originan el 5% de las exportaciones y con un nivel de apertura externa relativa inferior en 25% al promedio argentino.
La recuperación económica del Nuevo Cuyo sigue el mismo ritmo nacional para el período 2001-2005. El valor exportado en el período se incrementó un 23%, decreciendo el coeficiente de apertura externa regional.
La recuperación del valor agregado por las provincias del Nuevo Cuyo. se debe a la mayor absorción interna tanto por parte del consumo nacional y gasto en turismo como en las inversiones.
12.2.2.4 Patagonia (1996) Chubut. La Pampa. Neuquén. Rio Negro. Santa Cruz y Tierra del Fuego. Dentro de la misma se conforma la Patagonia Austral: Chubut. Santa Cruz y Tierra del Fuego
La identidad regional de las 6 provincias de la Patagonia constituye el principal eje de construcción regional que no fue debilitado por la decisión consensuada de las 3 provincias Australes de acordar un nuevo pacto interno para agilizar su integración con la región austral chilena.
La población de la Patagonia es de 2,2 millones de habitantes (6% del país), con una superficie de más de 916 mil kilómetros cuadrados (33% del país) y la menor densidad poblacional de Argentina (2,4 habitantes/ km2).
El Producto Bruto patagónico en el 2005 fue de 50 mil millones de pesos. con exportaciones por 4.800 millones de dólares y un Producto Bruto Per Cápita de casi 23 mil pesos anuales. 64% superior al promedio nacional.
Esta región aporta con el 9% del PBI nacional. y en ella se originan el 12% de las exportaciones con un nivel de apertura externa relativa superior en 26% al promedio argentino.
La recuperación económica de la Patagonia desde 2001 a 2005 implicó un 157% de crecimiento en el valor agregado a precios corrientes, mientras que el valor exportado en el período se incrementó un 15%, decreciendo el coeficiente de apertura externa regional. El cambio en los precios relativos junto a la elevada apertura exportadora de la Patagonia potenció en parte la recuperación del ingreso regional. También se reactivaron la demanda de servicios turísticos, el consumo interno y la inversión en el Sur argentino.
12.2.2.5 Centro (1998 y 1999) Córdoba. Entre Ríos y Santa Fe
Las tres provincias del Centro encontraron en la regionalización la respuesta para gran parte de las demandas internas y externas posibilitadas por la similitud en sus estructuras productivas y objetivos estratégicos que consolidaron la identidad regional. Con una población de 7,6 millones
de habitantes (20% del país) en una superficie de 370 mil kilómetros cuadrados (14% del país) y una densidad poblacional de 20 habitantes/ km2, constituye el segundo espacio de mayor densidad luego de la región metropolitana-bonaerense.
El Producto Bruto generado en la Región Centro es de 95 mil millones de pesos. (18% del PBI), las exportaciones se encuentran en casi 13 mil millones de dólares y el Producto Bruto Per Cápita de 12.500 pesos anuales.
Esta región aporta el 32% de las exportaciones argentinas, resultando en consecuencia con un nivel de apertura externa superior al promedio nacional. Como uno de los principales destinos del incremento de la producción regional fue la demanda externa, resultando en un creciente grado de apertura externa en relación al promedio del país. Por lo anterior el crecimiento de las exportaciones jugó un rol central en la reactivación económica de la Región Centro que registró un crecimiento del Producto Bruto a valores corrientes del 123% y la consecuente recuperación del Producto Bruto Per Cápita registrado entre 2001 y 2005, teniendo el crecimiento de la absorción interna un protagonismo secundario en dicho período.
12.2.2.6 Macro regiones transfronterizas
– Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR) provincias de Argentina (Catamarca. Chaco. Corrientes. Formosa. Jujuy. La Rioja. Misiones. Salta. Santiago del Estero. Tucumán). Bolivia. estados de Brasil (Acre. Mato Grosso. Mato Grosso do Sul. Rondonia). Regiones de Chile (I Región de Tarapacá. II Región de Antofagasta. III Región de Atacama). Paraguay y Perú (Arequipa. Moqueguá y Tacna)
– ATACALAR : región III chilena Atacama (Chile). Catamarca y La Rioja (Argentina)
– Crecenea Litoral -CODESUL (Protocolo N°23 de Integración Regional Fronteriza): Declaración de Campo Grande. del 29 de Noviembre de 1996. provincias de la Comisión Regional de Comercio Exterior del NEA-Litoral (Formosa. Chaco. Misiones. Corrientes. Entre Ríos y Santa Fe) estados del sur de Brasil Conselho de Desenvolvimento e Integracao Sul (Paraná. Santa Catarina. Rio Grande do Sul y Mato Grosso do Sul). IX Foro de Gobernadores Crecenea Litoral -CODESUL 11 y 12 Mayo de 2000 en Isla del Cerrito Chaco Argentina.
– Grupo Austral de Integración: Patagonia Austral Argentina (Chubut. Santa Cruz y Tierra del Fuego) y Regiones X. XI y XII de Chile.
12.2.3 La marcha de los acuerdos regionales en Argentina
12.2.3.1 Crecenea-Litoral (1984) Comisión Regional de Comercio Exterior del NEA-Litoral: Formosa. Chaco. Misiones. Corrientes. Entre Ríos y Santa Fe
Estas provincias inician un trabajo conjunto para avanzar en el conocimiento de las potencialidades provinciales, análisis de complementación económica, búsqueda de alternativas de comercialización y fomento de la integración regional. Tiene como eje de articulación vertical a la hidrovía Paraná- Paraguay y como eje transversal al corredor Bioceánico Norte desde el Atlánticos
hasta la II región Chilena con puerto en Antofagasta que tiene como forma institucional al ZICOSUR. Otro proyecto de envergadura en el gasoducto Nea-Litoral que desde Salta atravesaría algunas de las provincias para ingresar al Sur del Brasil.
Para algunos esta es la única región reconocida dentro de un tratado internacional en el marco del Programa de Integración y Cooperación Económica entre Argentina y Brasil. que busca el desarrollo integrado y equilibrado de la región fronteriza y se incorpora con fecha 29/11/88 al Protocolo N° 23 de Integración Regional Fronteriza.
En el contexto del Acuerdo Marco Internacional de cooperación firmado entre la Unión Europea y el MERCOSR, las autoridades regionales en conjunto con CODESULsuscriben en el año 1998 un acuerdo con la Xunta de Galicia del que se derivan tres ejes de cooperación:_ Comercio Internacional. Cultura y Universidades. y cooperación Transfronteriza.
12.2.3.2 Norte Grande Argentino (NOA. NEA 1987) Catamarca. Corrientes. Chaco. Formosa. Jujuy. Misiones. Salta. Santiago del Estero y Tucumán
La Declaración de Integración del Norte Grande Argentino tiende a consolidar la autarquía a través de políticas de compras regionales, la promoción de consorcios de exportación, constitución de servicios financieros, explotación de un corredor turístico integral, creación de un sistema de investigación y desarrollo para las actividades productivas y un plan de Industrialización y red de transporte multimodal para integración regional con los corredores bioceánicos.
Este tratado tiende a dar respuesta al relativo atraso en el desarrollo de las provincias norteñas, teniendo al estado como agente promotor, con efectos multiplicadores de demanda del gasto público y al sector privado como fuente de financiamiento de un sistema multimodal y promotor de actividades económicas.
12.2.3.3 Nuevo Cuyo (1988) La Rioja. Mendoza. San Juan. San Luis
De las cláusulas del primer acuerdo de 1988, se definen como claves de la vocación común la integración económica, la explotación y comercialización minera, la radicación industrial, el mejoramiento, normalización y control de calidad de productos, la participación y formulación de una política de comercio exterior, la creación de un sistema informático regional. La región se proyecta al MERCOSUR ampliado con la asociación de Chile y en particular la facilitación de las relaciones de frontera superadas las tensiones de conflictos limítrofes con Chile. Al mismo tiempo que esta región consideraba problemas específicos internos hacen a la identidad cuyana, se proyectaba hacia el comercio internacional reclamando nuevos corredores bioceánicos.
En el sector industrial se verifica el malestar de Mendoza por la política de promoción establecida por la Nación en otras provincias de la región que le restaba empleos a través de la relocalización de plantas dentro de Cuyo para aprovechar estos beneficios fiscales. La falta de resolución de esta asimetría implicó el debilitamiento del acuerdo regional a pesar que en otros sectores se mantiene un esquema de trabajo conjunto bajo la identidad común que los hermana: Nuevo Cuyo.
12.2.3.4 Patagonia (1996) Chubut. La Pampa. Neuquén. Río Negro. Santa Cruz y Tierra del Fuego15
La Región Patagónica se creó el 26 de junio 1996 en Santa Rosa de La Pampa a través del Tratado Fundacional de la Región Patagónica. En el Estatuto de la Región se establecen sus órganos, a saber:
1) Asamblea de gobernadores (instancia máxima en la conducción política de la región)
2) Parlamento (que es preexistente a la creación de la región ya que data de 1991)
3) Tribunal Superior de Justicia. Aunque este hasta hoy no ha sido establecido, sí existe un Foro Patagónico de Superiores Tribunales que en la actualidad está estudiando proyectos para constituirlo.
15 Tomada de «Programa Provincias y Relaciones Internacionales. Tercer Documento de Trabajo (Versión preliminar) La acción externa de las Provincias de la Región Patagónicas. Aspectos Institucionales y Perfiles de Gestión». Graciela Zubelzú, y «Las provincias patagónicas y su accionar en materia de comercio exterior» Valeria Iglesias, Buenos Aires, septiembre de 2006
El tratado reconoce la existencia de dos subregiones: Patagonia sur y Patagonia norte. Aunque el documento no menciona a las provincias que componen cada una, por el conocimiento general se desprende que Patagonia Sur está comprendida por Chubut. Santa Cruz y Tierra del Fuego y Patagonia Norte por La Pampa. Río Negro y Neuquén16.
Las políticas regionales tienden a proteger los recursos naturales, coordinar obras de infraestructura para la integración patagónica, la industrialización de su producción y exportación de productos, y el fomento de emprendimientos binacionales con Chile para la integración fronteriza17.
En el IV Encuentro Patagónico los gobernadores participantes firmaron la «Declaración de San Martín de los Andes» del 4 de Noviembre del año 2000 «con el propósito de consolidar mecanismos institucionales que fortalezcan el funcionamiento de la Patagonia como región, conforme a las previsiones de la Constitución Nacional y el Tratado Fundacional de la Región Patagonia».
Proponen la creación de un Comité Ejecutivo Permanente integrado por los Ministros responsables de las relaciones interprovinciales y de las áreas de planificación estratégica de cada provincia, responsable de coordinar las áreas temáticas y sectores y dar seguimiento y continuidad a loa resoluciones de la Asamblea de Gobernadores, así como también convocar al sector privado, organizaciones intermedias y no gubernamentales.
La misma reafirma la necesidad de consolidar los Corredores Bioceánicos y la integración vial con el resto del país especialmente para el desarrollo turístico y minero. Propician el mantenimiento de los Reembolsos por los puertos patagónicos y apoyan la decisión del Gobierno Nacional de ejecutar la línea de transmisión eléctrica desde Choele choel- San Antonio Oeste- Puerto Madryn. En materia de Hidrocarburos solicitan al PEN la conformación de una comisión de trabajo para elaborar un proyecto de Ley para operativizar el artículo 124 de la CN y deciden actuar en forma coordinada para desarrollar políticas que tiendan a unificar exigencias de protección del medio ambiente. En materia tributaria, si bien concuerdan con el Compromiso Federal de diciembre de 1999, solicitan la reasignación de partidas del Presupuesto Nacional para atender reclamos de la Región, sostienen la legalidad del impuesto a los sellos para los hidrocarburos, el reintegro del IVA a turistas extranjeros y la discusión de una nueva ley de coparticipación federal de impuesto.
En recursos naturales acuerdan acciones conjuntas ente el Plan Nacional del Manejo del Fuego. además del incremento de aportes del a Ley de Promoción a las Inversiones Forestales y la descentralización de funciones de la Ley Ovina y la plena vigencia de la Ley Federal de Pesca para que sea el Consejo federal Pesquero el órgano efectivo de formulación de la política pesquera nacional Se decide la creación de un ente para la promoción de los productos y servicios de la Patagonia en el exterior.
El área de turismo es la en la que se ha trabajado de forma más integrada como región, aunque este avance es incipiente. Así por ejemplo el proyecto de inaugurar en el 2005 «La Casa de la Patagonia» en Madrid (España), donde se busca exponer las bondades turísticas y de producción de las seis provincias que integran a Región. También la misión de representantes de la región a los EEUU realizada en abril de 2005 para promover la «Marca Patagonia». Y en lo que va de este año la participación en una feria de turismo (Adventure Sports Fair). a través de un stand de la Secretaría de Turismo de la Nación en San Pablo. Brasil en agosto de 200618. Otras iniciativas del Ente Patagonia Turística, apuntan a buscar mercados más lejanos. Así el desarrollo de una nueva página Web, que será traducida al japonés debido a un acuerdo que mantiene el Ente con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
16 Órgano Ejecutivo la Comisión Administrativa y como Órgano de Asesoramiento y Consulta el Foro de Superiores Tribunales de Justicia de la Patagonia.
17 Luego del Tratado de Paz y Amistado El ACE entre Argentina y Chile del 2/871991 incluye ítems relacionados con el turismo, integración física binacional, además se puso en vigencia el Tratado sobre Integración y Complementación Minera
18 Agenda Periodística Patagónica www.appnoticias.com.ar, de fecha 28/07/2006.
12.3 La Región Centro y su Plan Estratégico
La Región Centro tiene un elevado potencial para alcanzar una posición competitiva, lograr alcanzar un importante crecimiento económico, mayor bienestar, justicia social y desarrollo sustentable. Transformar la realidad y estimular este potencial es el desafío que se presenta tanto en el ámbito público como privado y constituye el motor del plan estratégico regional.
La necesidad de contar con un Plan Estratégico surgió en la Tercera Reunión Institucional que tuvo como escenario la ciudad entrerriana de Colón en octubre de 2005. Posteriormente los Gobernadores de la Región Centro, con el propósito de aunar esfuerzos y conducir el proceso de planificación estratégica. Durante el año 2006 se trabajó en el diseño del Plan Estratégico en su primera etapa: marco conceptual, visión estratégica y propuestas de integración.
El proceso de planificación tuvo como objetivos: desarrollar una visión completa de las problemáticas y potencialidades de la región contemplando diferentes horizontes temporales, generar consensos en la definición de objetivos para los distintos sectores, construir una estrategia común para alcanzar estos objetivos, producir instrumentos facilitadores de la toma de decisiones y crear el futuro deseado en función de los posibles escenarios.
El trabajo para la construcción del plan demandó grandes esfuerzos institucionales, organizativos, de coordinación, articulación y acuerdos.
En una primera instancia se realizó una fase de sensibilización e invitación a la participación en el proceso de planificación. Para ello se llevaron a cabo 3 seminarios sobre Visión Prospectiva Regional, Integración Regional y Planificación Estratégica que contaron con la concurrencia de 200 a 250 actores principales de los estamentos públicos y privados de la región.
Luego comenzó la etapa de elaboración del plan estratégico. La idea perseguida era la búsqueda de consensos sectoriales en los aspectos de interés general y el desarrollo de estrategias para unificar la región.
El plan se estructuró en 2 capítulos complementarios de trabajo, los cuales se desarrollan exhaustivamente en los puntos 12.3.1, donde se pasa revista a las líneas estratégicas de acción que se fueron delineando en las comisiones de trabajo, y 12.3.2, donde se presenta el proceso de prospección de las acciones, y los ejes generales del Plan de Desarrollo Regional.
12.3.1 Fortalecimiento del sistema de coordinación interprovincial
Esta parte del plan tiene por objetivo complementar e integrar esfuerzos entre las provincias en distintas áreas o materias de interés, a través de la regionalización de proyectos; aprovechando las ventajas de la integración y fortaleciendo la unidad regional.
Para la formulación de líneas estratégicas el equipo técnico -bajo la coordinación de la Mesa Ejecutiva y la Secretaría General del CFI, junto con la información aportada por los Foros Regionales y los miembros de los Gabinetes de los Gobiernos Provinciales- elaboró los documentos de base para el proceso de debate en la planificación. Estos documentos se presentaron y fueron aprobados por el Comité de Coordinación del Plan (integrado por la Mesa Ejecutiva de la
Región y los Gabinetes de Gobierno de las tres provincias) y elevados a consideración de la Junta de Gobernadores de la Región. Una vez que contaron con la aprobación superior se utilizaron como guías para la realización de los talleres en las diferentes comisiones temáticas.
Se formaron 14 comisiones de trabajo integradas por un representante del sector público o de un área afín del gobierno de cada una de las tres provincias, más representantes de los foros regionales, de universidades, organizaciones del trabajo, profesionales y entidades empresarias.
Vale recordar que dichos foros surgieron de la institucionalización del Consejo de la Sociedad Civil de la Región Centro, a comienzos de 2005, durante la que fue la primer Reunión Institucional de la Región Centro, en Córdoba.
Los miembros de las comisiones se reunieron de forma semanal desde septiembre hasta diciembre de 2006. Su labor consistió en relevar inquietudes e iniciativas en cada temática, establecer objetivos y formular lineamientos estratégicos desagregados en planes, programas, proyectos y acciones para alcanzarlos. El plan se presentó formalmente en día 28 de Agosto, en Rosario.
Las propuestas planteadas por cada una de las comisiones se exponen a continuación:
12.3.1.1 Acción social
Los proyectos regionales de acción social están destinados a promover una mayor igualdad y justicia social, garantizar la inclusión de los sectores más vulnerables de la sociedad y el acceso a condiciones de vida dignas a través de una estrategia económica, educacional y comunitaria que genere progreso social, y evitando las política sociales de corte asistencialista. Para lograrlo la comisión de acción social elaboró veinticinco proyectos susceptibles de ser aplicados a nivel regional dentro de cinco líneas estratégicas:
– Fortalecimiento de la comunidad regional: consiste en la generación y el desarrollo de competencias en los distintos actores sociales, llevar adelante una política distributiva de la riqueza, capacitación y educación a la población en actividades productivas y el desarrollo de proyectos para solucionar situaciones de emergencia social, propender el progreso regional y lograr mayor autonomía de los ciudadanos, a través de la promoción de espacios de articulación social interprovinciales.
– Abordaje integrado de la problemática social: implica enfrentar y resolver las diferentes problemáticas sociales de manera conjunta porque las mismas interactúan entre sí afectando la vida del hombre. El objetivo es garantizar la satisfacción de las necesidades básicas, el acceso a actividades de recreación, atender la población en riesgo social y en situación más vulnerable, tal como niños y ancianos, y advertir las necesidades del mercado laboral para disminuir el desempleo a través de la formación y capacitación en los distintos oficios.
– Asistencia a sectores medios y medios empobrecidos: esta línea estratégica consiste en otorgarle herramientas a los sectores medios que les permitan ser autosustentables, reinsertarse en la producción y cuyo crecimiento le permita alcanzar un importante lugar como motor de la economía.
– Asistencia social directa a sectores más vulnerables: esta línea estratégica está enfocada en atender y darle solución a las situaciones de emergencia social como violencia familiar e infantil, carencia de medicamentos, falta de ingresos regulares estables y necesidades básicas insatisfechas.
– Fortalecimiento institucional de los sectores dedicados a resolver problemáticas sociales: esta línea estratégica se propone garantizarle a la población credibilidad, transparencia, eficiencia y equidad en la gestión de acción social. Se definen políticas de seguimiento de las propuestas, monitoreo de las tareas y elaboración de información estadística para el diagnóstico, seguimiento y control de los procedimientos, procesos y resultados.
12.3.1.2 Ciencia, tecnología e innovación
La Región Centro concentra importantes activos, a nivel nacional, en materia de ciencia, tecnología e innovación. La promoción y generación de conocimientos científicos y tecnológicos le otorga a la región un escenario propicio para el crecimiento y mayor competitividad a nivel internacional.
Por lo que las líneas desarrolladas por la comisión encargada de esta área conjuntamente con el Consejo Federal y el Consejo Regional de Ciencia y Tecnología constituyen políticas muy importantes y necesarias para el desarrollo científico, tecnológico e innovativo en el mediano plazo.
Las Líneas Estratégicas Regionales que se detallan a continuación, engloban y delinean una serie de proyectos, cuyo impacto y factibilidad son fundamentales para alcanzar los objetivos regionales con éxito.
– Desarrollo y consolidación de un sistema regional de ciencia tecnología e innovación: se desarrolla una tarea continua de observación del ajuste de las necesidades en materia tecnológica y la oferta pública existente, promoción de actividades científicas y tecnológicas de alcance regional y solución de problemas existentes, creación de un nexo entre las universidades y organismos científicos y tecnológicos con las empresas, ONGs y elGobierno, promoción de la innovación en todos los sectores productivos, complementación de los mismos a través de la formación de encadenamientos productivos y acceso a mejores oportunidades de financiamiento.
– Articulación de la generación y transferencia de la investigación científica y tecnológica y la innovación hacia los sectores públicos y privados: con el objetivo de evitar la superposición de esfuerzos se desarrollan actividades tendientes a la vinculación regional, la divulgación científica, el desarrollo de tareas cooperativas y la creación de parques tecnológicos para la conformación y consolidación de ventajas competitivas en la región.
– Sensibilización en la importancia de la ciencia y en el uso de la tecnología y la innovación para el desarrollo: se trata de una serie de acciones con la finalidad de crear conciencia social de la importancia del desarrollo científico y tecnológico y fomentar la formación continua de niños, jóvenes, profesionales, trabajadores y docentes en esta materia.
– Fortalecimiento institucional de los organismos provinciales de ciencia tecnología e innovación: básicamente se procura la articulación de los distintas dependencias científico tecnológicas de cada provincia y el fortalecimiento institucional de las mismas en particular; para ello es de gran importancia la implementación de mejoras en la planificación y el control, métodos de gestión, incorporación de nuevas tecnologías de la información y capacitación de los recursos humanos.
12.3.1.3 Cultura
Desde el nacimiento de la Región Centro el desarrollo cultural fue contemplado como unos de los objetivos importantes para la consolidación de la región a nivel nacional y la creación de una identidad regional. Entender a la región Centro no sólo como una entidad político administrativa sino como una región con una idiosincrasia propia en la cual las personas sean participantes activos de la evolución cultural y posean un sentimiento de pertenencia a la misma hace que las políticas estratégicas en este sentido sean de gran importancia. En esta materia el plan estratégico concibe amplios programas integrados con diversos proyectos que contemplan la capacitación necesaria, la sostenibilidad y el financiamiento; y se agrupan en las siguientes líneas estratégicas:
– Identidad Región Centro: está orientada a la búsqueda de actividades, valores y símbolos que generen un sentido de pertenencia a la región, la caracterice culturalmente; y a otorgar el marco normativo necesario. Algunas de las acciones a realizar son la creación de un Logo y bandera institucional regional, la realización de muestras regionales itinerantes interdisciplinarias, la recuperación de costumbres, tradiciones y creencias, restauración y mantenimiento de monumentos, bibliotecas públicas y museos, el establecimiento de corredores culturales regionales, el desarrollo de un sistema de información adecuado y la capacitación necesaria del capital humano.
– Industrias culturales: esta línea estratégica busca otorgarle valor cultural a la fabricación de bienes y servicios que se producen de manera industrial. Los proyectos implementadosy por llevar a cabo tienden a fomentar los emprendimientos culturales y desarrollar las Py-MEs contribuyendo al empleo; promover la creación de clusters de industrias culturales, establecer plataformas de exportación, explorar nuevos mercados, realizar la capacitación necesaria y darle un marco legislativo adecuado.
– Turismo cultural: esta actividad económica colabora con la solidificación de la identidad cultural, contribuye al empleo, genera mayor valoración social del patrimonio cultural, enriquece las producciones locales, y propende a mejorar las condiciones económicosociales de la región. Por lo tanto la Región Centro en su plan estratégico refleja la voluntad de intensificar los esfuerzos tendientes al desarrollo del turismo en cada provincia, otorgarle un carácter cultural y brindarle articulación regional. Las acciones planificadas consisten en realizar un diagnóstico previo del patrimonio turístico, tareas de valoración de monumentos y edificios históricos, promoción de fiestas populares, creación de regiones temáticas, circuitos turísticos culturales, formación del capital humano necesario, establecimiento de disposiciones legales para la protección y conservación de espacios y programas destacados y leyes para el turismo cultural.
– Patrimonio cultural: es el conjunto de bienes culturales que le pertenecen a la sociedad y forman parte de su memoria histórica e identidad cultural. El objetivo en esta línea estratégica es generar una mayor conciencia y valoración del patrimonio cultural por la sociedad y la protección y conservación del mismo. Para lograrlo se proporcionará la legislación adecuada y el marco propicio para la articulación regional y nacional, se ejecutará la formación y capacitación de personal especializado, y se llevarán a cabo políticas y estrategias relativas a riquezas arqueológicas, cascos históricos, eco-regiones y producciones culturales.
– Bicentenario: la proximidad del bicentenario de la emancipación Argentina representa una excelente oportunidad para afianzar los lazos de las tres provincias, rememorar los ideales patrióticos de aquella época y fortalecer el sentimiento nacional y regional. Para ello se desarrollarán actividades artísticas, académicas y de difusión, concursos inter-disciplinarios de hechos históricos y exhibición del legado arquitectónico histórico regional.
– Fortalecimiento de la comunidad regional: esta línea estratégica busca acrecentar el capital social a través de una importante participación de organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas. Está muy relacionada con la política regional de acción social, pero puntualizando en el desarrollo de la comunidad y la construcción de la ciudadanía y asociativismo, así como la promoción de la responsabilidad social en sus distintos ámbitos.
12.3.1.4 Educación
Históricamente la educación ha sido fuente de progreso social. Contribuye a la inclusión de los sectores más desfavorecidos, a la igualdad de oportunidades, a la libertad de expresión y al fortalecimiento de la democracia. La región en búsqueda de consolidar el federalismo y la identidad argentina desarrolla las siguientes líneas estratégicas en materia educacional:
– Fundamentos de política educativa regional: los proyectos que la integran están orientados a construir una educación regional, unificar la política educativa entre las provincias a través de la coordinación de temáticas transversales: educación ambiental, derechos humanos, ciudadana, cooperativa y asociativa, tributaria, vial, sexual y mediación, y un proceso evaluativo integral de docentes, alumnos e instituciones.
– Acceso educativo: realización de un diagnóstico de la situación actual y acciones tendientes a garantizar el acceso pleno a todos los sectores y grupos etarios de la población a la educación: educación a distancia para adultos y pobladores rurales, planes para evitar la deserción de jóvenes que necesitan trabajar y concientización de la importancia de la educación temprana (preescolar).
– Permanencia y distribución justa de bienes y saberes culturales: esta línea estratégica busca darle una orientación regional a los núcleos de aprendizajes prioritarios (NAP) y adecuación de la educación a las situaciones sociales diversas. Adicionalmente se pretende unificar el régimen laboral docente e impulsar el intercambio de estudiantes y maestros en la región y el establecimiento de mecanismos de seguimiento de la vida escolar de los niños de la región.
– Articulación de niveles y ámbitos: contempla políticas orientadas a fortalecer el ingreso a cada nivel de enseñanza, adecuar las necesidades del mercado laboral con la oferta educativa, promover una participación más intensa de las familias en las instituciones y una mayor comprensión de su rol educador, racionalizar la oferta académica de grado y postgrado y favorecer los intercambios y pasantías regionales.
– Evaluación de procesos y resultados: consiste en observar y realizar un relevamiento estadístico de la situación educativa y la evolución de los proyectos regionales, difundir los trabajos de investigación y científicos sobre educación y ejecutar una revisión y retroalimentación del plan estratégico anualmente.
12.3.1.5 Energía y comunicaciones
La actuación en éste ámbito representa una excelente oportunidad para potenciar los esfuerzos individuales de las provincias a través de políticas regionales y mitigar la problemática mundial en materia energética y medio ambiente.
Líneas estratégicas para la provisión de energía eléctrica:
– Determinación del estado de situación y diagnostico del sistema eléctrico de la región: consiste en realizar un relevamiento de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, evaluación de la capacidad energética total y utilizada de la región, las posibles y necesarias inversiones y un estudio de la demanda según la población, el tipo de consumo y el producto bruto de las distintas áreas geográficas.
– Universalidad del sistema eléctrico: garantizar el acceso a la electricidad a toda la región para elevar la calidad de vida y evitar la migración descontrolada a los centros urbanos a través de un plan de electrificación rural.
– Armonización tarifaria: analizar los aspectos sociales y económicos que caractericen a las distintas áreas con el fin de adecuar las tarifas a las actividades productivas y los sectores más vulnerables.
– Armonización de la prestación del servicio eléctrico: equilibrar el marco jurídico y reglamentario para generar condiciones de igualdad en la prestación del servicio de energía eléctrica.
– Eficiencia energética: disminuir las pérdidas de energía que se producen en la provisión, implementar mejoras tecnológicas para incrementar la eficiencia técnica y fomentar el uso racional por parte de los usuario.
– Energías alternativas y renovables: identificar distintas fuentes de energía tales como eólica, solar, geotérmica, biomasa, hidroeléctrica y biocombustibles, evaluar la factibilidad de su aplicación y los beneficios ambientales de su aplicación. Llevar adelante una política tributaria que impulse su utilización.
– Acción regional en la expansión y confiabilidad del sistema eléctrico: generar los recursos humanos y financieros necesarios y ajustar la oferta a los requerimiento de la demanda y sus posibles variaciones de manera tal de garantizar la provisión continua de energía eléctrica mejorando al calidad de vida de las familias y el asentamiento y desarrollo de las actividades productivas. Incluye la ampliación de estaciones transformadoras, el establecimiento y ampliación de líneas de alta tensión, y la repotenciación y modernización de centrales térmicas ya existentes.
Líneas estratégicas para la provisión de gas
– Determinación del estado de situación y diagnóstico del uso del gas en la región: esta línea estratégica se implementa para determinar las fortalezas y debilidades de la región en la provisión de gas natural y gas envasado. Intenta dimensionar la demanda y sus fluctuaciones y analizar la capacidad de respuesta de la oferta en el corto y largo plazo anticipando las inversiones requeridas.
– Universalidad del uso del gas en la región: garantizar la inclusión social y el equilibrio de costos para los usuarios del servicio de gas natural a través de las inversiones y normativa oportuna.
– Los hidrocarburos como recursos de la región: estudiar la existencia de hidrocarburos en la región y las posibilidades de extracción y utilización con el propósito de mejorar la capacidad de producción, crear nuevas fuentes de trabajo y contribuir al desarrollo económico regional.
– Combustibles alternativos; biodiesel y etanol: el despliegue de este nuevo sector productivo contribuye con el cuidado del medio ambiente, la creación de nuevos empleos, el desarrollo del capital humano y favorece la independencia de la economía de las fluctuaciones del precio del petróleo. Para ello las acciones estratégicas están orientadas a la investigación de las posibilidades de producción de biocombustibles y su relación con el mercado agropecuario, la determinación de las inversiones necesarias, la evaluación del impacto de la aplicación de biocombustibles en los distintos sectores productivos y la creación de normativa para la promoción y regulación de la actividad.
Líneas estratégicas para la provisión de los servicios de comunicaciones
– Participación actual de las provincias en el servicio de comunicaciones: analizar el rol estatal en la prestación y regulación de los servicios de telecomunicaciones e implementar las políticas necesarias para que toda la población tenga acceso y la distribución de los costos sea equitativa.
– Participación de las provincias de la Región Centro en los organismos nacionales de control de los servicios públicos (comunicaciones-energía eléctrica-gas-transporte): a través de esta línea estratégica se intenta garantizar los derechos de los ciudadanos representados en la constitución nacional y otorgarle mayor articulación provincias – Estado para optimizar la regulación de los servicios públicos.
– Fortalecimiento en la colaboración mutua regional mediante convenios específicos entre gobiernos y/o empresas: aprovechar las ventajas de la unión de esfuerzos, la cooperación y complementarse regionalmente logrando sinergias.
12.3.1.6 Gobierno
La comisión creada para elaborar el plan estratégico tiene el objetivo de mejorar el desarrollo de las funciones del Gobierno (relación Estado-Ciudadano, Seguridad Vial y Pública, articulación con la Justicia y política interior); se basó en los desafíos del sector en materia social, política y económica y elaboró las siguientes líneas estratégicas:
– Participación ciudadana y relación Estado – Ciudadano: el objetivo de esta línea estratégica es fortalecer la democracia a través de una política transparente y participativa y garantizar los derechos de los ciudadanos. Se busca asegurar los derechos de los usuarios de Servicios Públicos, luchar contra la corrupción y a favor de la gestión pública transparente, generar un entorno propicio para las relaciones y apoyo entre ONGs y Municipios e impulsar la constante participación e interés ciudadano por las actividades del Gobierno.
– Justicia: abarca acciones para fortalecer la división de poderes y sus mecanismos de control, reforzar el sistema judicial para otorgar mayor eficiencia y conformidad en la actuación y mejorar la gestión con la implementación de tecnologías de la información. Las acciones que se realizan abarcan la modernización de normativa de los procesos judiciales, la revisión de las competencias y la implementación de medidas de seguridad de los documentos públicos.
– Seguridad pública: aunar los esfuerzos en materia de seguridad en toda la región. Llevar a cabo programas tendientes a prevenir y disminuir los delitos, mejorar la implementación de los castigos correspondientes, impulsar la participación ciudadana para la lucha contra la violencia armada, formar recursos humanos especializados en seguridad pública y aumentar la seguridad vial a través de un mayor número de puestos policiales y operativos de control de Velocidad, propiedad vehicular, control de carga, dosaje de alcoholemia, constatación de fatiga y cumplimiento de las normas técnicas que debe presentar el vehículo.
– Régimen municipal: se desarrollan proyectos y programas destinados a otorgarle mayor autonomía a los municipios y comunas, brindarle una mayor articulación y coordinación entre los distintos niveles de Gobierno, el sector empresario y trabajador, fortalecer las instituciones y la gestión de los municipios garantizar la eficiencia y agilidad e implementar mejoras en las comunicaciones y en los sistemas de información.
12.3.1.7 Hacienda y finanzas
Con el objetivo de mejorar el desarrollo de las funciones del Gobierno y promover el desarrollo regional se elaboraron las siguientes líneas estratégicas basándose en los desafíos de la región en materia social, política y económica:
– Armonización tributaria: consiste en homogeneizar la legislación y administración de los tributos para otorgar condiciones equitativas para la sociedad y competitivas para el sector productivo. Los proyectos contemplan las siguientes acciones: propiciar la coordinación del ejercicio del poder fiscal entre los niveles de gobierno y las provincias integrantes con el fin de evitar la superposición tributaria y discrepancias regionales en materia fiscal; garantizar el cumplimiento de los derechos de los contribuyentes a través de la creación de tribunales administrativos especializados en materia fiscal; realizar esfuerzos para la progresiva eliminación, sustitución o modificación de impuestos que distorsionan las elecciones de los consumidores y rever los impuestos a las ventas y a los automotores paraneliminar asimetrías en la región y mejorar la recaudación.
– Armonización y modernización de catastros y registros de la propiedad: articular la gestión de la Dirección de Rentas, el Registro de la Propiedad y Catastros Provinciales a través de la implementación de tecnologías para mejorar los sistemas de información entre las distintas dependencias, agilizar los trámites que deban realizar los contribuyentes, incorporar las reformas catastrales en las administraciones tributarias de manera oportuna manteniendo las bases de datos de los inmuebles actualizadas de forma tal que la gestión tributaria sea eficiente. Asimismo, se prevé que la articulación entre las distintas dependencias requiere homogeneizar las normas y procedimientos interjuridiccionales y realizar una simplificación para facilitar su comprensión por la sociedad.
– Educación y concientización tributaria en la región: generar conciencia social de la responsabilidad tributaria de todo ciudadano y del deber del Estado de utilizar los impuestos recaudados para garantizar el bienestar y progreso social. Las acciones están enfocadas en los niveles primario y secundario de educación para conformar la responsabilidad civil de las futuras generaciones. Para ello se diseña un programa de contenidos y actividades educativas, la producción del material didáctico y la capacitación de los docentes.
– Cooperación técnica recíproca e intercambio de información: aprovechar las economías de escala en la región a través de intercambio de know how y la implementación de tecnologías de la información y sistemas de monitoreo para mejorar la gestión de la administración pública y agilizar los trámites de los contribuyentes. Se promoverá el desarrollo de la gestión del Gobierno por objetivos.
– Transparencia y buen gobierno: esta línea estratégica favorece la implementación de las tecnologías de la información y comunicación en concordancia con el Plan Nacional de Gobierno Electrónico (Decreto 378/2005). Se compone de programas de alcance regional que tienden a la difusión de la información pública para propiciar la integración y equilibrio regional: desarrollo de mecanismos de compras y licitaciones por Internet para hacer más competitivo el mercado, garantizando la eficiencia de la asignación de los recursos; publicación legal y financiera de fácil acceso por Internet afianzando la transparencia del gobierno y la rapidez de la difusión de la información relevante; provisión de indicadores fiscales, financieros, regionales y de gestión que permitan evaluar el desempeño del sector público.
– Financiamiento para el desarrollo económico regional: esta línea estratégica intenta fomentar la inversión en bienes de capital y en capital humano para generar mayor competitividad de las actividades productivas de bienes y servicios y evitar la salida de capitales de la Región. Para esto se despliegan cursos de acción que brinden una respuesta a las necesidades de financiamiento en cuanto a montos, costos y plazos de los créditos, asesoramiento en materia crediticia a Pymes, constitución de sociedades de garantía recíproca que les permita a los pequeños y medianos productores solucionar el problema de acceso al financiamiento al no tener las garantías adecuadas para el monto del préstamo que requieren, fortalecimiento de los sistemas de información contable para brindar mayor información a los inversores y a las entidades financieras, creación de fondos fiduciarios estatales para la financiación de proyectos de inversión públicos y privados, desarrollo y difusión del mercado de capitales de la Región Centro, implementación de políticas de bonificación de tasas de interés y articulación de el sector privado y público.
– Promoción de inversiones en la Región Centro: se enfoca principalmente en el desarrollo industrial a través de la implementación de políticas tendientes a favorecer las inversiones y propiciar el desarrollo de ventajas competitivas de distintas subregiones. Para lograrlo se implementan las siguientes acciones: revisión y armonización de la legislación vigente para la promoción industrial y la efectivización de los cambios necesarios para eliminar rivalidades sectoriales, favorecer el asentamiento de nuevas industrias y consolidar y modernizar las ya existentes. Se incorporan en materia fiscal políticas de exenciones y beneficios impositivos, subsidios y otros recursos para impulsar la producción, el cuidado del medio ambiente y el agrupamiento en centros o áreas industriales. La consolidación y el crecimiento del sector industrial tiende a la especialización productiva, crea nuevos puestos de trabajo y mano de obra más calificada generando valor agregado a nivel social y económico.
12.3.1.8 Medio ambiente
El cuidado del medio ambiente es una tarea imprescindible debido a que las riquezas naturales no son renovables si se explotan de manera indiscriminada y se actúa con indiferencia a ello. El problema ambiental es de preocupación mundial en la actualidad, los efectos de la falta de protección y preservación del medio ambiente desde hace varios siglos son irreversibles y debe procurarse contribuir a no agravar más esta situación. Teniendo en cuenta el marco brindado por los acuerdos internacionales tales como el Protocolo de Kyoto, disposiciones legales del Mercosur y del Estado Nacional, la Región Centro elaboró las siguientes líneas estratégicas en materia ambiental:
– Gestión integral de los residuos sólidos urbanos: esta es una de las líneas estratégicas más importantes por su impacto en la calidad de vida de la sociedad y en el medio ambiente. Se realizan estudios de la factibilidad de plantas de recuperación y reciclaje, acciones conjuntas entre las provincias, municipios y comunas para erradicar progresivamente los basurales a cielo abierto y concientizar a la población sobre la responsabilidad individual para el cuidado del medio ambiente en la generación y tratado de los residuos.
– Coordinación y gestión integral de los residuos industriales peligrosos: desarrollar sistemas especializados en residuos industriales peligrosos, su tratamiento adecuado y la ejecución de penalidades para las industrias que intenten eliminarlos clandestinamente. Coordinar las políticas de control en la Región, realizar intercambio de experiencias provinciales y educar a la comunidad para disminuir las condiciones de riesgo social.
– Plan de prevención regional contra incendios forestales y rurales: principalmente en determinadas épocas del año el riesgo de incendio es alto y generalmente es el resultado de descuidos o errores humanos. Los incendios provocan pérdidas de los nutrientes de los suelos y de la biodiversidad, contaminación del aire, daños a las poblaciones y pueden afectar la principal actividad productiva de la Región Centro la agricultura. Para la lucha contra el fuego la Región coordinadamente con el plan nacional desarrolla acciones aumentando la eficiencia de los sistemas de prevención y erradicación del fuego, generando la recuperación de regiones afectadas y difundiendo la información necesaria para disminuir los riesgos de incendios por causas humanas.
– Defensa, preservación, restauración del bosque nativo, para el desarrollo sustentable y preservación de la biodiversidad: la pérdidas de bosque nativos por el crecimiento urbano y la expansión de las áreas destinadas a la actividad agropecuaria motivan la implementación de medidas regionales para proteger determinadas áreas, aumentar el cuidado de las tierras afectadas a actividades productivas para evitar su desertificación, conservar la diversidad y el patrimonio forestal, controlar el crecimiento urbano y promover el uso sustentable de los bosques nativos.
– Ordenamiento, preservación y desarrollo sustentable de los recursos ictícolas: para preservar la riqueza ictícola del Río Paraná, Laguna Mar Chiquita, embalses, lagunas y ríos, es necesario garantizarle a las poblaciones ribereñas una fuente de trabajo alternativa y fomentar el turismo y las actividades en la naturaleza. En el marco de la presente línea estratégica se planificaron las siguientes actividades: estudio de las poblaciones de peces, las especies en peligros de extinción y condiciones actuales del ecosistema acuático; siembra y cría de peces para recuperar los recursos y proteger la biodiversidad, apertura y crecimiento de los centros de pesca, establecimiento de un marco legal y de control para las actividades pesqueras, capacitación de guardapescas y conservación de los recursos hídricos.
– Paulatino ordenamiento ambiental para un desarrollo sustentable y el manejo del uso del suelo: el objetivo de esta línea estratégica es adecuar la región sobre un ordenamiento territorial-ambiental para la preservación de los suelos y sus nutrientes, sobre la base de actividades de rotación de los cultivos, utilización adecuada de agroquímicos, riego, y control de la deforestación.
– Preservación y uso sustentable del agua: generar conciencia social de la importancia vital de este recurso y la necesidad de preservarlo y usarlo racionalmente para mejorar la calidad de vida de generaciones presentes y futuras. Las provincias además desarrollan programas para controlar y disminuir la contaminación de las distintas industrias y de la sociedad.
– Inclusión de temas ambientales en las curriculas de los niveles formales y no formales de educación y en la difusión informal: para el efectivo cuidado del medio ambiente las sociedades deben internalizar la importancia del cuidado y protección del mismo y sostener una participación activa en su preservación. Los programas educativos incorporarán contenidos relacionados a la protección ambiental y se proveerá la capacitación necesaria a los docentes.
– Estrategia regional para preservar las áreas protegidas existentes y promover la creación de nuevas áreas priorizando las que sean representativas y significativas de los ecosistemas de la región: proteger los ecosistemas autóctonos, regiones de importancia histórica y cultural y las especies en extinción. Se elaborará una red regional de áreas protegidas de la región y se promocionará la creación de nuevas áreas en sistemas autóctonos o de interés histórico o cultural.
– Consensuar los criterios de la evaluación del impacto ambiental en la región para los emprendimientos productivos, rurales y urbanos, de servicios, obras de infraestructura y /o inmobiliarios: compatibilización de los criterios de evaluación del impacto ambiental de las actividades de la región y políticas para disminuir los perjuicios ambientales que puedan provocar algunas actividades.
– Garantizar la participación ciudadana responsable en los nuevos proyectos de desarrollo: esta línea estratégica intenta aumentar la eficacia en el desarrollo de proyectos ambientales a través de la participación ciudadana en diversos talleres.
– Preservación de riesgos frente a amenazas y vulnerabilidad de la comunidad: medidas para controlar la contaminación, prevenir el deterioro ambiental y fomentar el cuidado racional del medio ambiente por parte del Gobierno, organismos sin fines de lucro, empresas y ciudadanos.
– Armonizar la normativa ambiental vigente de la región centro: consiste en la articulación de la normativa ambiental entre las provincias, el intercambio de experiencias, desarrollo de las instituciones y creación de un Foro Ambiental Regional.
– Fortalecimiento institucional ambiental: generar una mayor coordinación entre y en las instituciones para un mejor aprovechamiento de los recursos, fortalecimiento de la gestión de los gobiernos , el intercambio de experiencias y la integración de las políticas regionales.
– Vinculación con organismos internacionales ambientales: generación de nuevas estrategias regionales acordes con la normativa y políticas ambientales nacionales, del Mercosur y de organismos internacionales para contribuir la con la problemática ambiental del mundo.
– Valoración y pago de los servicios ambientales: se trata de la instrumentación de un sistema de valoración económica de los beneficios del uso de los recursos a través del pago de servicios ambientales.
12.3.1.9 Producción
El desarrollo de nuevas actividades productivas de bienes y servicios y el mejoramiento de las ya existentes contribuyen al crecimiento económico, la generación de nuevos empleos, la especialización de los recursos humanos, la eficiencia en la asignación de los recursos, el progreso tecnológico y el avance del conocimiento. La región presenta excelentes antecedentes de trabajo conjunto entre las provincias y los buenos resultados de esas experiencias constituyen una base y un incentivo para la creación y el planteo de las siguientes líneas estratégicas:
– Promoción de la articulación público-privada y capacitación y formación de recursos humanos: lograr mayor competitividad del sector productivo sobre la base de la inversión en capital humano. Para ello se emprenden las siguientes políticas: la conformación de un Consejo Regional que promueva la articulación entre la oferta y demanda de recursos humanos, la ejecución de programas de capacitación y asistencia técnica a pequeños y medianos productores y municipios, el desarrollo de instituciones como agencias y asociaciones que promuevan la articulación entre los sectores productivos y la oferta de recursos humanos y la creación de institutos de investigación para el avance tecnológico.
– Fortalecimiento y desarrollo del entorno básico para la inversión y el desarrollo productivo: esta línea estratégica busca posicionar a la región como una excelente propuesta para realizar inversiones. Para ello se promociona la radicación de industrias tecnológicas y la creación de parques industriales, se incentiva el desarrollo industrial de pequeños productores, se implementan programas para mejorar las condiciones de la infraestructura física de transporte y energía y se realizan planes para el desarrollo de tecnologías que incrementen la productividad de los distintos sectores, generen mejores sistema de información y aumenten la calidad de los productos.
– Desarrollo, fortalecimiento y modernización de las cadenas productivas de la región: el objetivo de esta línea estratégica es lograr el desarrollo sustentable de los sectores agropecuario e industrial. Se identificaron los diferentes encadenamientos productivos presentes en región priorizando a corto plazo las cadenas Maquinaria Agrícola, Cárnica Vacuna, de la Madera y el Mueble y el cluster Electrónico-Informático, de un total de 16 cadenas productivas analizadas. Las acciones que se desarrollan abarcan desde la difusión del concepto de encadenamiento productivo, la promoción del asociativismo y la integración entre los miembros hasta la complejización de las cadenas productivas a través de la especialización de los distintos eslabones, mejoras en la calidad, aumento del financiamiento y desarrollo tecnológico.
– Promoción a la diversificación productiva regional: diversificar la economía regional a través de la promoción de actividades estratégicas no tradicionales y de interés regional como la producción de biocombustibles, apicultura, cunicultura, forestación, caprinos, ovinos, porcinos, yacarés, etc y la coordinación de los planes en las áreas de menor desarrollo relativo creando nuevos puestos de trabajo y generando mayor valor agregado.
– Promoción de la inserción comercial nacional e internacional: desarrollar un programa para la inserción de nuevas exportaciones y aumentar el potencial exportador actual a través del desarrollo de una estrategia que abarque la difusión de la información relativa a comercio exterior, estadísticas, mercados, legislación y aranceles, asistencia técnica y legal a los productores, capacitación y especialización de los recursos humanos en materia de comercio exterior, participación de las empresas en ferias regionales, provinciales, nacionales e internacionales y generación de estrategias de diversificación de mercados y oferta exportable, creación y difusión de marcas y calidad y marketing internacional.
– Financiamiento para el desarrollo: se implementan acciones que aumenten la oferta de fondos para financiar las actividades productivas, faciliten el cumplimiento de los productores de las garantías requeridas para acceder a esos préstamos, se adecuen a las necesidades de los sectores y cadenas productivas y no distorsionen la rentabilidad de las inversiones. También se realizan actividades que proporcionen el desarrollo de un capital de riesgo para nuevos emprendimientos y se implementan esfuerzos para desarrollar el mercado regional de capitales y formas alternativas de financiamiento.
12.3.1.10 Recursos hídricos
La Comisión encargada de elaborar las acciones estratégicas en materia de recursos hídricos reconoció dos tipos de medidas, estructurales y no estructurales. La primera abarca las obras de infraestructura necesarias para garantizar la distribución del agua y las acciones que se desarrollan tienen un enfoque local. Con respecto a las medidas no estructurales se han detectado una cantidad de cuestiones comunes en la región que motivan el accionar conjunto en cuestiones tecnológicas, legislativas e institucionales para aumentar la eficiencia y sustentabilidad de este recurso vital.
Las medidas no estructurales que se proponen implementar son:
– Aspectos normativos institucionales: la importancia que tiene el agua para la vida del hombre y el desarrollo de sus actividades hace necesaria la generación de un marco normativo articulado con el Plan Hídrico Nacional para regular su utilización. También es fundamental la creación en cada provincia de una institución autárquica y con poder de policía que administre y garantice su disponibilidad teniendo en cuenta las prioridades hídricas intersectoriales. Por lo tanto los programas estratégicos se enfocan en esos dos puntos claves para garantizar la sustentabilidad del recurso y en la coordinación interjurisdiccional para enfrentar problemáticas hídricas como las inundaciones y las sequías extremas.
– Sistemas de información, difusión y prevención: incorporación de sistemas de información geográficos, creación de bases de datos hidrometeorológicos y topográficos para coordinar el ordenamiento territorial del sistema hídrico, asegurar el acceso a información que es de interés público, favorecer la investigación, contribuir con el desarrollo de proyectos de infraestructura y generar sistemas de alerta y pronósticos hidrológico mejorando las condiciones de vida y el desarrollo de las actividades en la región.
– Ordenamiento territorial: establece en primer lugar la necesidad de definir y determinar la línea de ribera y áreas de riesgo hídrico para evitar asentamientos en zonas que pueden resultar peligrosas por posibles inundaciones, así mismo atenuar los efectos que las mismas producen sobre las obras de infraestructura, la producción agropecuaria y las poblaciones a través de la ejecución de obras de control de caudales, mejoramiento de la red de drenajes, control de cárcavas retrogradantes y protección de márgenes.
– Investigación y capacitación en recursos hídricos: comprende el desarrollo de seminarios y talleres de capacitación para los funcionarios y el despliegue de actividades que promuevan la especialización en los centros de estudio e investigación y las universidades con el objetivo de favorecer el conocimiento científico y mejorar la asignación de los recursos.
Con respecto a las medidas estructurales o relativas al desarrollo de infraestructura se reconocen diversos proyectos de enfoque provincial que compreden la ejecución de obras para la regulación de excedentes hídricos y para la provisión de agua potable, la reparación de canales, el mejoramiento de los sistemas de riego, el mantenimiento de las vías navegables y la instalación de desagües cloacales y tratamiento de efluentes. En materia regional se observa para un mediano plazo la posible necesidad según el crecimiento poblacional de construir acueductos para distribuir agua del río Paraná en toda la región.
12.3.1.11 Salud
Siguiendo las bases del Plan Federal de Salud19 se conformaron los lineamientos estratégicos para la Región Centro con el objetivo de garantizarle a toda la población en el corto plazo el acceso a niveles de prestación de salud básicos y a los medicamentos necesarios y generar condiciones socialmente más justas en el largo plazo. Se intenta consolidar un sistema de salud regional no excluyente, eficiente y de calidad en el servicio, conformado por múltiples prestadores, fortaleciendo la normativa, regulación y evaluación de las prestaciones y asegurando una utilización más eficiente de los recursos, procurando garantizar los derechos humanos de salud y vida.
19 Plan Federal de Salud, Ministerio de Salud de la Nación, Consejo Federal de Salud, Mayo 2004, pág. 4.
Las líneas estratégicas elaboradas por la comisión Salud son las siguientes:
– Consolidar estrategias desarrolladas en el Plan Federal de Salud: el plan federal intenta focalizarse en la prevención y si es necesario llegar a que esté garantizado el tratamiento. Está basado en una estrategia de atención primaria de la salud como organizador del sistema, priorizando la equidad y el financiamiento de la salud y favoreciendo la participación comunitaria. Regionalmente se desarrollan los planes nacionales de salud y se conforman nuevas estrategias para aumentar la cooperación interprovincial. Además se considera fundamental la actuación en factores extrasectoriales, tales como vivienda, educación, nutrición, empleo, calidad ambiental y estilo de vida que influyen directamente en la salud de las personas.
– Promover la atención primaria de la salud, garantizando la accesibilidad a los distintos servicios sanitarios y dentro de este concepto el desarrollo de los recursos humanos correspondientes: la atención primaria de la salud comprende la asistencia, prevención de enfermedades, promoción de la salud, rehabilitación y tratamiento al discapacitado. Se busca alcanzar progresivamente un sistema de salud sostenible en el tiempo que garantice calidad en las prestaciones y sea más equitativo. Para lograrlo se implementan acciones de capacitación de los recursos humanos, incorporación de tecnologías, provisión de medicamentos y adecuación de las prestaciones a las necesidades específicas de cada sector socieoeconómico.
– Continuar con las políticas para la disminución de la mortalidad materno infantil y acciones de prevención de enfermedades y promoción de la salud, con participación comunitaria en la lucha contra las enfermedades infecciosas y prevalentes: en la actualidad 6 de cada 10 muertes de recién nacidos pueden evitarse con un buen control de embarazo, una atención adecuada del parto, diagnóstico y tratamiento precoz. La tasa de mortalidad infantil ha disminuido en el último tiempo sin embargo se considera necesario seguir actuando a través de la prevención, difusión de información y atención adecuada. También es de gran importancia el desarrollo de programas para erradicar y disminuir enfermedades como cáncer (detección precoz), enfermedades cardiovasculares, trastornos alimenticios, enfermedades infecciosas, epidémicas, y promocionar la salud reproductiva y la salud ambiental.
12.3.1.12 Sistema intermodal de transporte e infraestructura
Construir acciones estratégicas referidas al sistema de transporte e infraestructura constituye un factor muy importante para el desarrollo regional, debido a que incrementa la productividad de todas las actividades, disminuye los costos de producción y transporte, mejora las comunicaciones, favorece la formación de clusters, propicia la integración regional, reduce la migración de áreas rurales a urbanas y aumenta la calidad de vida de la sociedad, permitiendo la coordinación con las líneas estratégicas de las otras áreas.
Con estos objetivos, es que la comisión encargada del análisis regional del sistema de transporte e infraestructura agrupó planes, programas, proyectos y acciones en las siguientes líneas estratégicas:
– Sistema de transporte carretero: ello abarca el transporte de cargas y pasajeros por carretera. Contempla programas para lograr mayor equidad territorial, aumentar la comunicación y garantizar la seguridad en el transporte. Entre las acciones que se implementan se encuentra la obligatoriedad de la revisión técnica para realizar controles preventivos y aumentar la seguridad vial, el desarrollo y mantenimiento de circunvalaciones viales, autopistas y autovías regionales con alta funcionalidad para otorgar mayor fluidez en el tránsito, reducir el riesgo de accidentes y favorecer la integración regional, nacional y con países vecinos. También se incorporan planes para aumentar la seguridad vial a través de la concientización de los conductores y peatones, un marco legal adecuado, medidas de control y un sistema vial de alto rendimiento.
– Sistema de transporte ferroviario: recuperar el ferrocarril favoreciendo la intermodalidad del transporte terrestre, logrando grandes ventajas económicas en el traslado de pasajeros y cargas a larga distancia y disminuyendo el deterioro de las rutas, su congestión y el número de accidentes. Los planes tienen un horizonte de largo plazo e incluyen la creación de un corredor biocéanico ferroviario y la construcción de líneas ferroviarias interprovinciales y urbanas.
– Sistema de transporte fluvio-marítimo: las ganancias económicas con respecto al transporte por carretera y ferroviario constituyen un gran aliciente para promover este sistema de transporte. Además favorece las exportaciones y el desarrollo de las ciudades portuarias. Se diseñan planes para potenciar la operatoria de los puertos provinciales, unificar el sistema de puertos públicos y privados, incorporar el transporte de pasajeros por vía fluvial, mejorar la tecnología e infraestructura para asegurar su operatividad, alcanzar el mantenimiento adecuado y favorecer la integración con otros medios de transporte.
– Sistema de transporte aéreo: esta línea estratégica consiste en la implementación de acciones con el objetivo de fortalecer este medio de transporte para pasajeros, principalmente, y para cargas, secundariamente. Se diseña un sistema de transporte aéreo regional que permita vincular ciudades destacadas de la región con el resto del país y el Mercosur, sin la necesidad de tener que pasar por el aeropuerto de Buenos Aires.
– Intermodalidad: la localización adecuada para el intercambio de los distintos medios de transporte permite lograr mayor eficiencia en la operación del transporte de cargas y de pasajeros. Para ello se propone la integración de redes y nodos logísticos, el desarrollo y articulación de zonas francas, el desarrollo de un nueva Estación Terminal de Pasajeros Terrestres de Córdoba, la implementación de un programa de logística y transporte de cargas para aumentar la eficiencia de la exportación de producciones regionales y el despliegue de actividades de regulación urbana y vías de comunicación destinadas a planificar los asentamientos, así como preservar la calidad de la conectividad vial o ferroviaria.
– Concertación y definición de políticas regionales: para lograr la definición de políticas de alcance regional se llevan a cabo los siguientes planes, programas y acciones: i) encuesta del origen y destino de los distintos medios de transporte de cargas y pasajeros para conocer los movimientos dentro de la región, de paso por la misma y entre provincias y lograr mayor eficiencia en el sistema de transporte determinando los requerimientos de nueva infraestructura, mantenimiento de la existente e inversiones necesarias en tecnología; ii) estudio comparativo de los costos de transporte en distintos medios, consumo de combustible, relación de la demanda de combustibles y alternativas energéticas con el costo, evaluación de las externalidades entre ellas el impacto ambiental, la incidencia de impuestos y subsidios y la política tarifaria regional necesaria para equilibrar el acceso de toda la población al sistema de transporte; iii) asignación del impuesto a los combustibles líquidos y el gas natural al sector transporte; iv) contribución al sector productivo a través de infraestructura vial y portuaria favoreciendo la reducción de costos, logrando mayor competitividad y el desarrollo sustentable de la región.
– Integración nacional e internacional: esta línea estratégica tiene como objetivo el crecimiento de la región y su integración con otras regiones, el país y el MERCOSUR. Para ello se implementa un programa de armonización de las legislaciones vigentes para evitar superposiciones de reglamentaciones y propender al equilibrio regional. También se desarrolla un análisis profundo de las deficiencias infraestructurales en el mediano plazo para definir las prioridades de inversión entre la Región Centro, Nuevo Cuyo y Catamarca.
– Transporte en áreas especiales: en la región hay zonas que requieren especial atención para desarrollar el sistema de transporte. Por ejemplo, grandes aglomerados urbanos necesitan planificación para evitar problemas por el atravesamiento de las líneas de transporte e impedir la exclusión de algunos sectores de la ciudad del sistema. También se promueven en los centros urbanos plataformas logísticas y se desarrollan programas para mejorar el transporte y propiciar el crecimiento en áreas subdesarrolladas y afectadas por las inundaciones.
Con respecto a las líneas estratégicas para infraestructura además de las necesidades ya mencionadas para el transporte se reconocieron en el trabajo de las comisiones turismo, energía y comunicaciones, producción y recursos hídricos programas que requieren el desarrollo de inversiones en capital físico como la creación de parque nacionales y temáticos, líneas de alta tensión, estaciones transformadoras, centrales térmicas, hidráulicas, ferrocarriles, parques industriales, entre otros.
12.3.1.13 Trabajo
La comisión Trabajo de la Región Centro para diseñar las acciones estratégicas se sustentó en la convicción de que es imprescindible crear empleo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática. Por tal motivo se plantea un política laboral integral que contemple las distintas situaciones existentes, proyectando el mejoramiento de la calidad laboral como así también brindando las posibilidades de acceso al trabajo. Las líneas estratégicas dentro de esta política laboral son:
– Armonización de normativa: el propósito de esta línea estratégica es lograr actuaciones en conjunto en lo referido al Derecho Laboral a través de la integración de la legislación entre las tres provincias. También se realizan tareas de inspección para garantizar las condiciones de higiene y seguridad, erradicar el trabajo en negro y el trabajo infantil, resolver conflictos laborales, y alcanzar las metas comprometidas con el Ministerio de Trabajo, Empleo y seguridad de la Nación y la Superintendencia de Riesgos de Trabajo.
– Trabajo digno: para garantizar condiciones dignas y equitativas de trabajo que cumplan las normativas existentes y respeten los derechos de los trabajadores se elaboraron proyectos que atacan el problema de trabajo no registrado, aumentan la seguridad e higiene, generan bases de datos e información, capacitan a los actores sociales, consolidan la integración y mejoran el empleo a través de la actuación conjunta con los sindicatos, cámaras empresariales, instituciones públicas y privadas. Se procura fortalecer los convenios con la Superintendencia de Riesgos de Trabajo y la concientización de la población sobre la importancia del trabajo formal como fuente de dignidad personal.
– Trabajo infantil: según la OIT el término trabajo infantil abarca toda actividad económica llevada a cabo por personas menores de 15 años de edad, relacionadas o no con su estatus ocupacional (trabajo asalariado, trabajo independiente, trabajo familiar no remunerado, etc)20. El trabajo infantil atenta contra el desarrollo normal del niño, físico, mental, espiritual, moral y social, lo priva de la posibilidad de educación y recreación, deteriora sus sueños y perjudica íntegramente su salud; por lo tanto es necesaria la conciencia general del daño de estas actividades para el futuro de la sociedad. En la Región Centro se implementan las siguientes acciones para erradicar este tipo de trabajo y hacer cumplir la Convención de los Derechos del Niño: i) planificación para la erradicación progresiva y eficaz de este problema; ii) capacitación y sensibilización de la problemática relacionada a la permanencia del niño en la escuela; iii) fortalecimiento de la participación interjurisdiccional en todas las áreas del gobierno para detectar el trabajo infantil.
– Empleo y capacitación: el objetivo de ésta línea estratégica es aumentar la empleabilidad a través del acercamiento de la oferta y demanda de trabajo y el cumplimiento por parte de los empleados de la capacitación necesaria para cada empleo. Para ello se propone la creación de organismos técnicos destinados a la orientación y capacitación, promoción de la calidad de los institutos de formación profesional, difusión de los programas sociales de empleo del Estado, desarrollo de acciones especiales para personas con discapacidad y fomento de políticas de empleo en la región tendientes a mejorar las condiciones de inserción laboral y a fortalecer la competitividad.
20 Consideraciones para el diseño y evaluación de programas y proyectos sobre trabajo infantil y de adolescentes Dwight Ordóñez Bustamante Patricia Bracamonte Bardález Banco Interamericano de Desarrollo Washington, D.C. Serie de informes técnicos del Departamento de Desarrollo Sostenible 2005.
12.3.1.14 Turismo
La Secretaría de Turismo de la Nación concibe al turismo como una actividad dinamizadora de la economía, fortalecedora de la identidad cultural de la sociedad y del sentido de protección del medio ambiente debido a la diversidad de la oferta turística, las ventajas comparativas en términos económicos con otros destinos turísticos y la capacidad de generar empleo. Por lo tanto en la Región Centro se desarrollan acciones estratégicas para incrementar la actividad turística.
Las líneas estratégicas que surgieron de esta comisión son las siguientes:
– Legislación turística: desarrollar un marco normativo para la región que incorpore las características particulares de cada área y el contexto regional, permitiendo desarrollar el turismo de manera equilibrada y sostenible, y alcanzar un alto grado de competitividad en el país. Se planea el análisis de las necesidades y demandas del sector y sobre la base de eso se llevan a cabo acciones para solucionar deficiencias en la oferta turística y potenciar los recursos de la región a través de la legislación.
– Clasificación y categorización de alojamientos turísticos: esta línea estratégica establece la necesidad de consenso entre las tres provincias para realizar un relevamiento de los establecimientos turísticos y generar disposiciones que califiquen y categorizen la oferta de alojamiento en la región de acuerdo a estándares internacionales.
– Fomento de inversión en el área turismo: la inversión en infraestructura, recursos humanos, y tecnología es una condición necesaria para el crecimiento del sector. Por este motivo se planea elaborar normas legales que fomenten las inversiones intentando evitar competencias entre las provincias y favorecer la complementación para alcanzar mayor competitividad y crecimiento económico del sector.
– Planes estratégicos: las provincias están trabajando para la producción de una Plan Estratégico de Turismo Sustentable para la Región Centro sobre la base del Plan Federal pero con un enfoque de integración que potencie los recursos existentes y fortalezca el desarrollo de la región, generando externalidades positivas en los demás sectores de la economía. Adicionalmente se generan planes de mediano y largo plazo que permiten la articulación de políticas públicas y privadas y mayor eficiencia en la toma de decisiones de los Gobiernos.
– Carta vial de la región: se esta llevando a cabo la elaboración de contenidos, diseño, producción y distribución de una carta vial de la Región Centro. El propósito es presentarle al viajero toda la oferta turística de la región, atractivos, rutas, distancias, paradores y servicios, de forma tal que se destaque la identidad regional y los turistas quieran permanecer disfrutando su estadía por más tiempo.
– Creación de un agente receptivo para la región: la tendencia de comercialización de los servicios turísticos está centrada en los paquetes turísticos, que integran transporte, alojamiento, gastronomía, esparcimiento, movilidad, excursiones, entre otros, facilitándole al turista su organización y estadía. Por lo tanto se genera en la región un concurso de proyectos entre empresas interesadas en ofrecer este servicio, el cual podría ser financiado por parte del Consejo Federal de Inversiones. Esta actividad aumentaría el flujo de turistas en la región, su permanencia y el gasto per cápita, con el consecuente incremento de la valoración del patrimonio turístico por parte de la población por los beneficios económicos que este sector genera.
– Impulso a los movimientos turísticos internos de la región: esta línea estratégica busca incrementar los movimientos interprovinciales y la conciencia turística de la importancia de los distintos lugares históricos, culturales o naturales. Para ello se desarrolla un proyecto comunicacional y turístico que abarca la instauración de un sitio web turístico de la región, un programa de fidelización turística, la incorporación de software para promoción de venta, el lanzamiento de un programa digital turístico (un sitio para cada localidad), la promoción de la pesca deportiva (con devolución) y la creación de distintos corredores turísticos: jesuítico, histórico, de pueblos forestales y étnico.
– Definición de estrategias comunes de mercado: conjuntamente con la creación de un agente receptivo, esta línea estratégica intenta posicionar los productos turísticos de la región a nivel nacional e internacional, ofreciendo destinos atractivos y servicios de alta calidad y otorgándole valor de marca institucional a la región centro.
– Sistema de señalética turística: la señalética comprende las relaciones entre los signos de orientación y el comportamiento de los individuos, facilita la ubicación del individuo, posibilita la interpretación rápida a través de un idioma simbólico entendido universalmente y permite que el turista conozca los atractivos y servicios de la región, accesos y localidades. También contribuye con la seguridad vial debido a que el individuo puede anticipar y avisar adecuadamente sus maniobras y sabe a dónde dirigirse. La estrategia consiste en crear un Plan Integrado de Señalética Turística a partir de isotipos comunes a las tres provincias para lograr el desarrollo económico de la región por el aprovechamiento de sus recursos turísticos.
– Desarrollo de infraestructura y equipamiento turístico: considerar al turismo como un factor de importancia a tener en cuenta en la elaboración de los proyectos de infraestructura como terminales viales, ferrocarriles, nodos de trasbordo y corredores. Desarrollar estratégicamente emprendimientos turísticos: hotel de convenciones en el Predio Ferial (Córdoba), Tren de las Sierras (Córdoba), Tren turístico Firmat- Melincué (Santa Fe), Crucero por el Río Paraná, Casinos en Santa Fe, Parque Nacional del Paraná, Parque temáticos, así como la puesta en valor de diversos sitios turísticos, a través de la provisión de información turística, calidad de los servicios, buen sistema de comunicaciones, seguridad, entretenimiento y recreación.
– Fortalecimiento de la gastronomía regional: es innegable que la gastronomía es un factor característico de una región y todo turista que comió un plato delicioso tiene siempre un buen recuerdo del lugar donde lo hizo. Por este motivo y gracias a la gran heterogeneidad cultural de la región, es importante generar acciones para rescatar los platos típicos de la cultura prehispánica, colonizadora e inmigrante, crear circuitos gastronómicos regionales, desarrollar los establecimientos hotelero gastronómicos de alta categoría internacional y realizar capacitación en cocina tradicional; estimulando la valoración del patrimonio cultural, fortaleciendo la identidad regional y mejorando la oferta turística de la región.
– Búsqueda de una conciencia turística Regional: esta línea estratégica remarca la importancia de la hospitalidad de los ciudadanos con los turistas, su disposición de informar, localizar al turista, atenderlo y brindarle buenos servicios. Para ello es necesario que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de la actividad en el crecimiento económico, sean conocedores del patrimonio cultural y valoren la historia, edificios, monumentos, costumbres y tradiciones. El instrumento para lograrlo es el desarrollo de un plan estratégico con la intervención de organismos como educación, municipios, etc.
– Desarrollo de las micro regiones: consiste en realizar planes conjuntos entre las provincias para promover regiones biprovinciales o micro regiones que tienen características similares paisaje, clima, etnias, población, costumbres, etc. El objetivo es aprovechar los esfuerzos para promover éstas regiones turísticas y fortalecer la integración a través de mejores relaciones entre los pueblos vecinos, mayor comunicación y realización de actividades compartidas. Entre las actividades que se desarrollan se encuentra el relevamiento de zonas o áreas biprovinciales que puedan incrementar su potencial turístico.
– Fortalecimiento de las fiestas regionales: en la región se celebran numerosas fiestas típicas y representativas de cada lugar, ésta línea estratégica intenta fomentar su realización, dotarlas de categoría e importancia nacional e internacional y convertirlas en focos de atractivo turístico. Para ello se planea mejorar la oferta hotelera y gastronómica y ampliar las actividades de los pueblos o ciudades para los períodos festivos realzando su valor turístico. Asimismo, se incentivan a las comisiones organizadoras de fiestas regionales a concretar programaciones que estimulen el turismo y a proporcionar la infraestructura adecuada para recibir grande corrientes de visitantes, junto con la elaboración y difusión de un Calendario de Fiestas Regionales.
12.3.2 Plan de desarrollo regional
Esta parte del plan estratégico intenta proyectar a la región en el tiempo. Sobre la base de un diagnóstico de la situación actual y las perspectivas en el contexto internacional surgen posibles escenarios de actuación. Analizando los mismos, se intenta indagar sobre los probables contextos en que será necesario llevar adelante estas políticas, a modo de garantizar el desarrollo sostenible de la región en un horizonte de largo plazo.
En ello participaron más de 100 personas integrantes de los gobiernos provinciales, de los Foros de la Sociedad Civil, equipo técnico y expertos invitados, en dos talleres de Visión Prospectiva, esto es estudiar los futuros posibles para determinar las acciones presentes que permitan alcanzar el futuro deseado.
En primera instancia se realizó un análisis morfológico o estructural para definir los factores críticos de la región y a partir de ellos se crearon distintos subescenarios. Luego de la combinación de los subescenarios surgieron distintos futuros posibles o futuribles; entre ellos se identificaron futuros optimistas, reconociendo la alta potencialidad de la región y un contexto internacional favorable, escenarios con una visión intermedia que muestran los obstáculos o riesgos que deben enfrentarse y por último escenarios pesimistas que presentan el estancamiento y decadencia de la región y advierten que son necesarias acciones más fuertes e intensas para poder alcanzar el futuro deseable.
La definición del futuro deseado fue uno de los puntos más importantes en el trabajo de los talleres de Visión Prospectiva porque permitió determinar cuán alejado se encuentran los distintos futuribles del óptimo a alcanzar. Se fijó un horizonte temporal en el año 2020 y se trabajó en la imaginación y visualización de las diferentes características deseables de la región: calidad de vida garantizada, gestión energética eficiente, fuerte identidad regional, infraestructura de transporte desarrollada, logística, comunicaciones físicas y digitales de alta tecnología, alto grado de seguridad, servicios públicos y saneamiento, sistema educativo de acceso universal, recursos humanos capacitados, baja tasa de desempleo y condiciones laborales dignas, respeto por los derechos humanos, producción eficiente y competitiva a nivel internacional, alta participación ciudadana en el Gobierno, transparencia en la gestión pública, equitativa distribución de la riqueza y gran cooperativismo y asociatividad.
Luego de la formación del futuro deseado se buscaron señales presentes que fueran formadoras de futuro. Los representantes de la Región realizaron un diagnóstico prospectivo estableciendo situaciones que se presentan como tendencia robusta, movimientos estables que se fortalecen, mantienen o debilitan de manera predecible en el tiempo; situaciones que se presentan con tendencia emergente es decir procesos nacientes que pueden transformarse en tendencias robustas o desaparecer; invarianzas o situaciones que se prevee que permanecerán sin cambios y por último ruptura o eventos que provocan un cambio en los caminos futuros o punto de inflexión en las tendencias.
Para finalizar se trabajó sobre los diferentes futuros posibles conjuntamente con las situaciones que se analizaron en el diagnóstico prospectivo; y conforme al futuro deseado se construyó una visión estratégica regional que posibilitó establecer un conjunto de acciones, programas y proyectos que integran la agenda estratégica hasta el 2020.
La agenda estratégica incluye las acciones necesarias para el despegue de la región, su crecimiento sostenido y un amplio desarrollo. Se estructura en tres grandes ejes cada uno con las recomendaciones y acciones que se plantearon como prioritarias hasta el 2020 en los talleres de prospectiva:
– Construir la identidad cultural y política de la región: hacer de las tradiciones y la cultura, la educación, el amor por la ciencia, la tecnología y la innovación, el cuidado del medio ambiente y la participación democrática, las señas de identidad fundamentales de la Región.
– Construir las instituciones de la región: conceptualizar y valorizar a la Región Centro como un elemento de poder de cada provincia, otorgándole rango constitucional provincial y conformando las estructuras institucionales y legales regionales para avanzar en la integración.
– Armonizar las políticas sectoriales con la afirmación de una cultura regional de planificación participativa, orientada a desarrollar políticas de estado que satisfagan las necesidades básicas de la población: re-crear la cultura de planificación y generar nuevos mecanismos de programación, presupuestación y ejecución, con participación de la sociedad civil, articulando políticas de estado regionales.