OPORTUNIDADES DE DESARROLLO DE CADENAS PRODUCTIVAS DE LA PROVINCIA DE CORDOBA

 CAPÍTULO 9: OPORTUNIDADES DE DESARROLLO DE CADENAS PRODUCTIVAS DE LA PROVINCIA DE CORDOBA

La provincia de Córdoba cuenta con un enorme potencial para la producción de materias primas agrícolas. Sólo para mencionar algunos ejemplos, es la segunda provincia con mayor volumen de producción de soja y maíz del país, considerando el promedio de las últimas tres campañas. Sin embargo, una parte importante de estos productos primarios es enviada “en bruto” hacia otras provincias o exportada, perdiendo la posibilidad de generar mayor valor agregado en origen.El objetivo de este capítulo es presentar algunas cadenas productivas que podrían ser desarrolladas o ampliadas dentro del territorio provincial en función de ciertas ventajas competitivas como la disponibilidad de materia primera, localización estratégica, mercados, etc.; y que significarían más empleo y más valor agregado en Córdoba. Se abordarán tres cadenas: la industria de ovoproductos, la industria del biodiésel, y la cadena de la carne porcina. Para cada una de ellas se presenta un análisis a nivel de perfil de proyecto, y se realizan consideraciones sobre la existencia o no de oportunidades de desarrollo o ampliación de dichas cadenas de valor.

9.1 Introducción

A lo largo del presente capítulo se presentarán tres proyectos de agregado de valor en origen: ovoindustria, bioenergía y porcicultura. Estos proyectos no están cerca de agotar el sinfín de oportunidades que ofrece la agroindustria, ni en sí mismos resultan planteos rígidos que no puedan ser modi?cados.
El objetivo detrás de estos análisis es no quedar solo en per?laciones de ideas de negocios, sino volcar “números” que permitan al lector sacar conjeturas propias y palpar la realidad de esos negocios.
Esto está detrás de la línea perseguida por el IIE a través de los años de fomentar el agregado de valor en origen, para no vender sólo commodities, sino multiplicar el valor que se puede obtener a través de su transformación, pero pensando no sólo en un única unidad de negocios, sino que lo relevante es obtener una forma de pensar de manera de clúster, y a través de la interrelación de los mismos.

 

9.2. Oportunidades para el desarrollo del sector ovoindustrial en la provincia de Córdoba

9.2.1. Introducción al sector ovoindustrial

La industria aviar está constituida por dos sectores cuyos productos, mercados y procesos productivos están bien diferenciados. Una parte de la industria se dedica a la produc-ción de carne, mientras que la otra se especializa en la producción de huevos1. Cada una de estas actividades integra cadenas productivas diferentes, en donde los actores se dedican exclusivamente a una de estas ramas. El único punto de encuentro entre dichas actividades tiene que ver con algunos proveedores comunes, como por ejemplo las cabañas de reproducción de padres, y los elaboradores de alimento balanceado o fabricantes de jaulas.

En la presente sección se aborda el estado actual de la industria del huevo en Argentina y se exponen las oportunidades de ampliación y/o desarrollo de la ovoindustria dentro de la provincia de Córdoba en función de algunas ventajas comparativas que podrían tornar al territorio atractivo para este tipo de emprendimientos.

 

9.2.2. Descripción de la cadena de valor del huevo

Como se mencionó en la introducción, parte del sector avícola está constituido por la industria alimentaria del huevo y sus derivados. Esta cadena está integrada por un conjunto de actores que desempeñan actividades de producción primaria, industrialización, transporte, comercialización y distribución.

El primer eslabón comienza en los laboratorios de desarrollo genético, del cual surgen las diferentes líneas de producción según el producto deseado. Actualmente, Argentina es  genético-dependiente  e  importa  las  diferentes  líneas  que  se  desarrollan  de  países tales como EE.UU. y Escocia (El Balance de la Economía Argentina, 2008). Las cabañas de producción de padres son las encargadas de importar dichas líneas genéticas (generalmente huevos fértiles o “abuelos”), criar los abuelos y producir padres. Este eslabón de la cadena produce los huevos fértiles que serán incubados y posteriormente darán nacimiento a las gallinas para postura. Posteriormente, proveen a las granjas ponedoras de estos animales.

La producción de los huevos frescos se realiza en las granjas de postura, en la que se cumplen las etapas de alimentación y cuidado de las gallinas en producción, higiene y la recolección de los huevos. Estas granjas comercializan los huevos de manera directa al sector industrial, que mediante una serie de procesos elabora ovoproductos, o a través del canal fresco a distribuidores, supermercados, almacenes, etc.

En el caso de los huevos frescos, la cadena termina en el consumidor ?nal, excepto un volumen reducido que es destinado a pequeñas industrias alimenticias o empresas de catering.

En relación a los ovoproductos, las ?rmas industrializadoras se constituyen como proveedores de materias primas de otras industrias alimenticias (pani?cadoras, empresas lácteas, fabricantes de helados, pastas, alimentos para mascotas, etc.). Dentro de la industria alimentaria, los mayores demandantes de huevo industrializado son los fabricantes de mayonesa. Según MAGGI (2008), el 80% de la producción de ovoproductos del año 2007, en su variante de huevo líquido, tuvo como destino la elaboración de este alimento.

Por otro lado, parte de los ovoproductos fabricados en Argentina tiene como destino terceros países, principalmente en su variante de huevo industrializado. La exportación de huevos frescos representa un volumen muy reducido, debido a cuestiones sanitarias y logísticas; 

tanto por los niveles de rotura como por las di?cultades para el mantenimiento del estado natural a través del tiempo de traslado. Mayormente, los productos en estado líquido se consumen internamente y los deshidratados se exportan. Estos temas sobre comercio exterior de huevos y ovoproductos son tratados con mayor detalle en la sección 9.2.8.


1  Cabe aclarar que a lo largo de todo el capítulo se hará referencia exclusivamente al huevo de gallina, dado que es el  generalmente utilizado en Argentina para consumo fresco y elaboración de ovoproductos. Otras variedades como huevos de pato y codorniz representan volúmenes muy reducidos.


 La estructura de la cadena de valor del huevo en Argentina, se presenta en el Esquema 9.1. Allí pueden identi?carse los diferentes actores descriptos previamente.

 

 9.2.3. La materia prima de la industria: el huevo

Según el diccionario de la real academia española, el huevo puede ser de?nido como un “cuerpo redondeado, de tamaño y naturaleza variables, que producen las hembras de las aves o de otras especies animales, y que contiene el germen del embrión y las sustancias destinadas a su nutrición durante la incubación”. El huevo está compuesto por tres partes2:

Cáscara: es la cubierta exterior del huevo, cuya composición es principalmente carbonato cálcico. Su color puede ser blanco o marrón, según la raza de la gallina, sin que esta característica altere otras propiedades. La integridad y limpieza de la cáscara son factores que determinan si un huevo es apto para consumo. Esta parte del huevo representa aproximadamente el 9,5% del peso total.

Clara: la clara o albumen tiene dos partes, el albumen denso y el ?uido. El primero es el que rodea la yema, en tanto el albumen ?uido está más próximo a la cáscara. Esta parte del  huevo  está  básicamente  compuesta  por  agua  (88%)  y  proteínas  (cerca  del  12%),  y representa aproximadamente el 63% del peso total.


2  Instituto de Estudios del Huevo (2007). “Manejo del huevo y de los ovoproductos en la cocina”  Madrid, España.


 Yema: es la parte central y anaranjada del huevo. Está rodeada de la membrana vitelina, que da la forma a la yema y permite separarla de la clara. Es la principal fuente de vitaminas, grasa y minerales del huevo y por ello la parte nutricionalmente más valiosa. 

Su contenido en agua es de aproximadamente el 50%. Esta parte del huevo representa aproximadamente el 27,5% del peso total. Los procesos productivos que emplea la industria consisten en diferentes etapas para separar y procesar estas partes, con el objetivo de elaborar ovoproductos.

 

9.2.4. Productos

La  industria  del  huevo  genera  una  amplia  gama  de  productos,  desde  huevos  sin  ningún  tipo  de  procesamiento  previo  (huevo  en cáscara),  hasta  huevo  en  polvo,  pasando por  algunos  que  requieren  condiciones  de  ultracongelamiento.  Sin  ser  exhaustivos, a continuación se presentan algunos productos generados por la industria del huevo en Argentina3:

Huevo en cáscara (o huevo fresco): son huevos frescos para a ser vendidos al consumidor ?nal en cáscara, sin ningún tratamiento previo que modi?que de manera considerable sus propiedades y que no han sido sometidos a ningún procedimiento de conservación a excepción de la refrigeración por un lapso máximo de 30 días a una temperatura de 0°a 2°C. Estos huevos son clasi?cados de la A (mejor calidad) a la D (peor calidad), dependiendo de ciertas condiciones como su peso y las condiciones de la cáscara.

Huevo conservado: aquel que ha sufrido un proceso físico o químico tendiente a prolongar sus condiciones de comestibilidad y no comprendidos en la de?nición de huevo fresco.

Huevo refrigerado: se entiende por huevo refrigerado, el huevo con cáscara que ha sido sometido a la acción del frío durante más de 30 días, a una temperatura de 0° a 2°C y una humedad relativa de 80 a 90%.

Huevo líquido (o huevo entero líquido): son los huevos separados de sus cáscaras, con yemas y claras en su proporción natural mezclada, colada, homogeneizada o no, y pasteurizadas.

Yema líquida: son las yemas separadas de las claras, mezcladas, coladas, homogeneizada o no, y pasteurizadas, provenientes de huevos separados de sus cáscaras.

Clara de huevo líquida: son las claras separadas de las yemas, mezcladas, coladas, homogeneizada o no y pasteurizadas, provenientes de huevos separados de sus cáscaras.

Ovoproductos congelados: se entiende por huevo líquido congelado, clara o yema congeladas, según el caso, los productos líquidos precedentemente de?nidos que han sido congelados en envases de cierre hermético, de vidrio, acero inoxidable, aluminio u otro material  aprobado  por  la  autoridad  sanitaria.  Deberán  preservarse  a  temperatura  de 12°C bajo cero o más baja, la que se mantendrá hasta la descongelación necesaria para su uso inmediato.

Huevo en polvo: es el producto resultante de la desecación adecuada del huevo líquido.

Yema en polvo: el producto resultante de la desecación adecuada de la yema de huevo líquida.

Clara en polvo: es el producto resultante de la desecación adecuada de la clara o albumen de huevo líquido.


3  Estas de?niciones han sido extraídas del Código Alimentario Argentino.


Los ovoproductos poseen algunas características tecno-funcionales que son necesarias para la industria alimentaria, como por ejemplo la propiedad adhesiva, espumante, aglutinante, clari?cante, coagulante y geli?cante, rebozado, colorante, emulsionante, aromatizante, entre otras. 

Además, para la industria alimenticia, los ovoproductos presentan algunas ventajas en relación a la utilización de huevos en cáscara: son más versátiles (se pueden emplear los derivados apropiados para cada ?n), fácil empleo y dosi?cación, se evitan los inconvenientes de la manipulación de la cáscara, y es más fácil su distribución. 

En el Cuadro 9.1 se presentan algunas equivalencias útiles entre los ovoproductos. Allí puede observarse, por ejemplo, que para lograr un kilogramo de huevo entero en polvo son necesarios, aproximadamente, 83 huevos en cáscara, o 250 de éstos para fabricar un kilogramo de clara en polvo. Para la obtención de los diferentes productos generados por la industria se siguen una serie de procesos que serán detallados en la sección 9.2.5.2.

9.2.5. Procesos de producción y elaboración

9.2.5.1. Producción primaria de huevos4

La vida útil de la ponedora varía dependiendo de la raza, de la infraestructura de la granja, la calidad del alimento, las condiciones ambientales, etc.; pero en promedio es de 84 semanas de postura. Las ponedoras son muy susceptibles a los cambios en su entorno y eso se traduce en bajas en el porcentaje de postura de huevos.

La recolección se realiza manualmente (según las prácticas tradicionales) o automáticamente. En este último caso, el huevo recolectado cae directamente en los equipos de clasi?cación automática (generalmente por peso), a ?n de prepararlos para su comercialización en estado de frescura. Es importante aclarar que el tamaño del huevo varía proporcionalmente con la edad de la gallina en postura, con lo cual, se destina la producción de las pollas más antiguas a su industrialización (MASCHIONE, 2002).

El funcionamiento de una granja productora de huevos implica, a medida que se sube en la escala productiva, un formidable esfuerzo productivo. Este esfuerzo es fundamentalmente logístico, y pueden de?nirse dos tipos: en primer lugar la logística de entrada que implica la disponibilidad (en cantidad y calidad) de los insumos, entre ellos los componentes del alimento balanceado (granos, núcleo vitamínico), medicamentos, maples, energía eléctrica, agua, servicios profesionales y disponibilidad de transporte.


4  Extraído de Forlani, C. (2007). “La producción de Huevo y sus posibilidades en el Comercio Internacional”.

Fundación de Estudios Económicos, Gubernamentales y Empresariales (EGE).


En segundo término tenemos la logística de salida, que signi?ca coordinar la recolección diaria, el control de producción, la entrega o mantenimiento en stock de la producción remanente, con el aditamento de que deben permanecer siempre a temperatura controlada, donde cualquier cuello de botella o estrangulamiento en el proceso repercute necesariamente en el resto de la cadena de valor.

Como el huevo es un producto perecedero en estado natural, esto condiciona y determina en gran medida el ciclo comercial de la actividad e incluso la escala productiva. A mayores escalas de producción (mayor número de animales en postura) aumentan los requerimientos logísticos relativos a la conservación, e incluso se puede tornar necesario llegar a contar o contratar el servicio de cámaras frigorí?cas para conservar los huevos sin vender.

La comercialización mayorista se realiza en cajones que contienen 30 docenas de huevos (360 unidades). La mayor parte del costo de producción de huevo está relacionada con el alimento. Según información de la CAPIA del año 2003, el 63% del costo de producción del huevo corresponde al alimento balanceado. El 60% de la dieta de las gallinas ponedoras corresponde a maíz, otra parte importante a soja, y el resto otros componentes.

9.2.5.2. Industrialización de huevos

El objetivo de la presente sección es presentar, de manera simple y resumida, las principales características del proceso de industrialización de los huevos, desde el ingreso de la materia prima a la planta, pasando por los diferentes procesos, hasta el embalado ?nal. El proceso industrial de los ovoproductos comprende distintas etapas, tal como se muestra en el Esquema 9.2. Entre ellas se destaca la pasteurización, que otorga al producto ?nal una alta calidad basada en su inocuidad, y constituye una garantía para su uso en la industria alimentaria.

Luego de ser recepcionada, inspeccionada y lavada, la materia prima es examinada con un ovoscopio a ?n de descartar el material fuera de estándar. De allí, los huevos pasan a la línea de cascado, donde máquinas automáticas separan en dos vías distintas la yema y la clara, y descartan la cáscara. Esta separación permitirá luego, unir ambos componentes y preparar mezclas de ellos en distintas proporciones. Posteriormente, el ?ltrado elimina partículas de cáscara, membranas y cordones de chalasa remanentes. El circuito continúa a través del sistema pasteurizador, cuyo diseño permite que el ?uido de calefacción tenga temperaturas muy próximas a las del producto a pasteurizar, evitando así afectar características físico-químicas del huevo, ya que es una zona muy crítica de coagulación proteica. Por último el producto líquido ya pasteurizado puede ser deshidratado en un secador spray para obtener yema, clara o huevo en polvo.

 

 En 2007, según datos del Ministerio de Agricultura, el 90% de la producción de ovoproductos fue absorbida por el mercado interno para satisfacer la demanda de las empresas elaboradoras de alimentos. Por otro lado, existía una gran concentración de la producción: sólo diez empresas fueron responsables por la fabricación de ovoproductos aquel año, y el 78% de ésta estuvo concentrada en sólo tres compañías.

Un análisis interesante sobre la industria de ovoproductos está vinculado a la enorme capacidad de agregado de valor. Para producir un kilogramo de huevo en polvo son necesarios 80 huevos, para los cuales fue necesario alimentar 110 gallinas que consumieron 12 kilogramos de alimento balanceado. El valor promedio del huevo en polvo fue de 30 pesos el kilogramo y el costo de los doce kilogramos de alimento balanceado necesarios para producirlos fue de 9,96 pesos. De este modo, existe un efecto multiplicador (sólo considerando alimentación) de tres veces (ver Esquema 9.3).

9.2.6. Contexto internacional de la industria del huevo

Según estimaciones de la FAO5, en el año 2010 se produjeron en el mundo casi 64 millones de toneladas de huevo en cáscara, equivalentes a 1,2 billones de unidades con un peso promedio de 53 gramos. Por otro lado, según estas estimaciones había en el mundo más de 6.500 millones de gallinas ponedoras en producción.

Realizando un análisis por continentes, Asía lidera ampliamente el ranking de producción de huevos en cáscara, con casi el 60% del total mundial, mientras que América, en el segundo lugar, ostenta el 20%. Europa, África y Oceanía tienen participaciones menores, del 17%, 4% y 0,4%, respectivamente (datos referidos al año 2010, ver Cuadro 9.2). Se observa también una estabilidad en estas participaciones a lo largo de los años, dado que han oscilado en no más del 2% entre 2000 y 2010.


5  Food and Agricultural Organization of the United Nations: Organanización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.


Entre 2000 y 2010, la tasa de crecimiento promedio anual de la producción mundial de huevos fue del 2,26%, algo superior en África (3,68%) y en Asia (2,58%) y por debajo de éste en América (2,10%), Europa (1,07%) y Oceanía (2,14%). En cuanto a la cantidad de aves en producción en cada región, de las 6.500 millones existentes en el mundo en 2010, unas 4.200 millones se encontraban en Asia, 1.000 millones en América, 765 millones en Europa, 500 millones en África y 18 millones en Oceanía.

Cuando el análisis se realiza por países, puede observarse el indiscutible liderazgo de China  en  esta  industria,  con  el  37,4%  del  total  de  huevos  producidos  a  nivel  mundial durante el año 2010. Las casi 24 millones de toneladas que produjo el gigante asiático signi?caron más que el cuádruplo del segundo colocado en la lista, EE.UU., tal como se muestra en el Cuadro 9.3. Los tres países con mayor producción acumulan el 50% del total global (China, EE.UU. e India), mientras que los diez primeros acumulan el 70%, todos datos referidos al año 2010. Argentina se ubicó en la vigésima quinta posición.

 A pesar de que China es el país con mayor producción de huevos de gallina, las empresas que individualmente son las más grandes del sector (considerando la cantidad de aves en producción) se encuentran localizadas en Estados Unidos, Ucrania, México y Brasil, tal como se

representa en el Cuadro 9.4.

 De todos modos, es importante recalcar que no existe un mercado mundial de huevo en cáscara de volúmenes signi?cativos, debido a que el porcentaje de roturas y el costo de logística para mantener el producto en su condición natural di?cultan el envío a otros países. Pero sí existe un mercado mundial de huevo industrializado, principalmente en las versiones disecadas, por su mayor facilidad de conservación, menor volumen y peso. 

De  allí  la  importancia  de  conocer  quiénes  podrían  ser  los  principales  competidores  a nivel mundial. Resulta muy importante también analizar las posibilidades de crecimiento que cada una de las regiones o países productores tienen, en función de la competencia que podrían signi?car para la Argentina en el mercado mundial de huevos industrializados. En este sentido, dado que el 60% del alimento balanceado utilizado en las granjas es maíz, resulta fundamental analizar el volumen de producción de este cereal en cada uno de los países. Así, los países que mayor potencial tengan para la producción de este grano son los que más posibilidades tendrían, a priori, para expandir esta industria.

 Tal como queda re?ejado en el Cuadro 9.5, los países con mayor producción de maíz son justamente los que tienen las industrias aviarias más grandes del mundo, tal es el caso de EE.UU. y China, que vuelven a posicionarse en los dos primeros lugares (ahora con las posiciones invertidas). 

Existen diversos destinos que podrían darse a la producción de maíz, desde la alimentación de animales para la producción de carne o de huevos, hasta la producción de etanol. Una parte del maíz producido en algunos países es exportada en bruto, sin agregar valor en el territorio. Justamente, el objetivo de este capítulo es vislumbrar algunos sectores que podrían absorber parte de la producción de granos doméstica (y en particular de Córdoba) para que esto ocurra con menos frecuencia, y pueda generarse más valor agregado a nivel local.

 

9.2.7. Contexto nacional de la industria del huevo

9.2.7.1 Producción de huevo en cáscara

La producción de huevo en cáscara para consumo humano ha presentado un crecimiento sostenido en los últimos diez años; entre 2002 y 2011 ésta se expandió a una tasa promedio anual del 9%. Así, en sólo nueve años, la producción se ha más que duplicado, pasando de 4.500 millones a 9.750 millones de unidades anuales (ver Grá?co 9.2).

 Esta buena performance del sector estuvo relacionada con dos factores que jugaron un rol expansivo para la actividad. El primero de ellos, y el de mayor importancia en cuanto a volúmenes para la industria en Argentina, fue el crecimiento del consumo interno a través del canal fresco (huevo en cáscara). En el año 2001 se consumían en el país un promedio de 149 huevos por persona por año, mientras en que 2010 (nueve años después), ese indicador ascendió a 232 huevos (+56%). 

Por otro lado, la demanda de huevos para industrialización creció un 160%, de 430 millones de huevos en 2002 a 1.127 millones en 2011. Por último, cabe destacar que las importaciones y exportaciones de huevos en cáscara representan volúmenes muy bajos, por lo que el desempeño del comercio exterior no in?uye de manera signi?cativa sobre el sector.

En cuanto a la localización geográ?ca de las granjas, a partir del Mapa 9.1 se advierte la existencia de siete regiones que presentan una alta concentración de establecimientos productores:

1-    Sur de de Jujuy y centro de Salta,

2-    Centro de Tucumán,

3-    Sur de San Juan y norte de Mendoza,

4-    Este de Neuquén y oeste de Río Negro,

5-    Centro de Córdoba,

6-    Centro de Santa Fe y centro-oeste de Entre Ríos,

7-    Norte de Buenos Aires.

A partir del Mapa 9.1, se advierte que la mayor cantidad de granjas se localiza en las últimas dos regiones mencionadas. Cada punto representa la existencia de un establecimiento productor de huevo en ese departamento.

Según  información  del  SENASA  actualizada  a  marzo  del  2012,  existen  en  el  país  1.060 granjas de ponedoras, gran parte de ellas (72%) localizadas en la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) y la provincia de Buenos Aires. En el Cuadro 9.6 se presenta la distribución de las granjas avícolas en Argentina, por provincias y tipo de actividad, en orden descendente en función de la cantidad de granjas dedicadas a la producción de huevos. 

El territorio de la provincia de Entre Ríos es el que mayor cantidad de granjas avícolas abarca. Sin embargo, gran parte de ellas (87%) se dedican a la producción de carne, y una menor proporción a la producción de huevos (8%). A pesar de que la provincia de Buenos 

Aires tiene menor cantidad total de establecimientos, una proporción mayor de ellos (16%)se dedican a la producción de huevos, lo que la posiciona como la primera provincia en términos de cantidad de granjas productoras de huevos (ver Cuadro 9.6). La provincia de Córdoba se ubica en la cuarta posición en el ranking, con 106 establecimientos dedicados a la producción de huevos, lo que representa exactamente el 10% del total nacional.

Como un indicador de la evolución de la rentabilidad del sector puede analizarse el comportamiento de la relación entre el precio huevo en cáscara y el maíz, principal insumo utilizado por la granjas ponedoras. Como se mencionó anteriormente (ver Grá?co 9.3), más del 50% de los costos de las granjas están vinculados a la alimentación, en la cual el 60% corresponde a este cereal.

A partir del Grá?co 9.3 se advierte que desde abril de 2005 a abril de 2008 se produjo una importante caída en la relación maíz/huevo, que seguramente impactó de manera signi?cativa en la rentabilidad de las granjas avícolas.

 

9.2.7.2. Industrialización de huevos

En el Grá?co 9.4 se presentó el volumen de huevos producidos en Argentina. La mayor parte de esta producción se comercializa en el mercado interno como huevos frescos; sin embargo, un volumen cada vez mayor es destinado a proveer a las plantas procesadoras para la elaboración de ovoproductos. Durante los primeros ocho meses de 2012 se procesaron en promedio 85 mil huevos mensuales (ver Grá?co 9.4), un 3,7% inferior al mismo período del año previo.

 Existe una clara tendencia creciente en la industria de procesamiento de huevos en Argentina, tanto en términos absolutos como en términos relativos. Así, puede observarse que desde el año 2002 la cantidad de huevos con destino a industrialización creció un 162%, por encima de la expansión de la producción primaria (+116%) en el mismo período. De esta forma, la relación entre la cantidad de huevos que son industrializados y la producción total mostró una tendencia ascendente (ver Grá?co 9.5).

 

Según el Registro de Establecimientos Habilitados y Activos en todo el territorio nacional de faena, elaboración y/o depósito de productos, subproductos y derivado de origen animal del SENASA, existen en el país trece plantas habilitadas para la industrialización de huevos comestibles en Argentina. El listado de dichas empresas se detalla en el Cuadro 9.7. Siete de estos establecimientos se encuentran en la provincia de Buenos Aires, otros tres en Santa Fe, uno en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Córdoba y en Entre Ríos.

9.2.8. Comercio exterior de huevos y sus derivados

9.2.8.1. Exportaciones de huevos y productos derivados

 Las exportaciones de la industria del huevo en 2011 alcanzaron un volumen de casi 7.000 toneladas y un valor de 28,5 millones de dólares, lo que implica un precio promedio por tonelada de US$4.100. Los seis principales destinos de estos productos, que signi?caron el  70%  de  los  envíos,  fueron:  Rusia  (22%),  Austria  (15%),  Dinamarca  (11%),  Alemania 

(9%), Japón (7%) y Colombia (6%).

En relación a la composición de las exportaciones según producto, la mayor parte de las ventas externas se re?ere a huevo para uso industrial, representando el 43% del valor total. En importancia le siguen la yema (29%), clara (23%) y huevo en cáscara (4%). No existe información más precisa sobre el estado de conservación de estas mercaderías, pero es altamente probable que en la mayor parte de los casos se trate de productos disecados, no sólo por su mayor facilidad de conservación sino por la disminución del peso y el volumen.

No se puede hablar de un crecimiento sostenido, porque durante los años 2009 y 2010 se  produjo  una  caída  de  en  los  niveles  de  exportación  de  huevos  y  sus  derivados.  Sin embargo, sí es posible a?rmar que existe una tendencia creciente de las ventas externas de estos productos (ver Grá?co 9.7). Entre el año 2004 y 2011, los envíos al exterior casi se triplicaron, pasando de 10 millones de dólares a 28 millones. Durante los años 2009 y 2010, por efecto de la crisis internacional, los valores exportados sufrieron un importante retroceso, pero volvieron a recuperar los niveles previos el año 2011.

 

 

 Resulta interesante realizar también un análisis discriminado por tipo de producto. Como era de esperar, las exportaciones de huevo en cáscara representan valores muy inferiores al de otros ovoproductos. Esto se debe, como fue mencionado anteriormente, a las di?cultades logísticas y altos costos vinculados a la exportación del huevo en estas condiciones. Así, desde 2008 existe una clara tendencia decreciente de los envíos externos de este producto (ver Grá?co 9.8). Sin embargo, se registró una importante expansión de las exportaciones de huevo industrializado, clara, y yema.

 El crecimiento de la industria de procesamiento queda re?ejado, en parte, por el importante crecimiento de sus exportaciones. En 2011 se exportaron, en valor, treinta veces lo que se exportaba en 2002 de huevo industrializado, 36 veces lo que se exportaba de clara, y 50 veces lo que se exportaba de yema. Es posible que estos valores se encuentren sesgados debido a que el año 2002 fue un año atípico, debido a la crisis por la que atravesó la economía Argentina y que afectó asimismo esta industria. De todos modos, comparado con el año 2003, en 2011 se exportaron huevos industrializados, yema y clara  por valores ocho veces superiores.

Parte de esta expansión respondió a un efecto precio, pero en mayor medida se trató de aumento de cantidades, como puede observarse en el Cuadro 9.8.

 

 9.2.8.2. Importaciones de huevos y productos derivados

 Las importaciones de huevos6 representan valores mínimos en comparación al volumen exportado. De hecho, en ninguno de los años para los cuales se cuenta con información disponible, el valor de las importaciones superó el 2,5% de las exportaciones. Argentina sólo importa huevo para uso industrial, y por valores bastante reducidos, como se re?eja en el Grá?co 9.9.

 Para el año 2011, al igual que en 2010, el 100% de las importaciones tuvo origen en los Estados Unidos.

 

9.2.9. Oportunidades de desarrollo de la cadena en la provincia de Córdoba

 En Córdoba, como se mostró en el Cuadro 9.7, existe sólo una empresa, Guindal S.A., dedicada al procesamiento de huevos habilitada por SENASA. La planta está ubicada en Deán Funes, al norte de la provincia de Córdoba. Comercializan bajo la marca Huevo Listo tres tipos de productos: huevo entero líquido pasteurizado, yema líquida pasteurizada y yema lista pasteurizada.


6    Nos  referimos  aquí  a  las  importaciones  de  huevos  para  consumo  (huevo  industrializado,  yemas,  claras,  y huevos en cáscara), distinguiéndolo de las importaciones de huevos fértiles para la incubación, o la importación de genética.


  Según consta en el Registro Industrial de la Provincia de Córdoba, se trata de una microempresa, con facturación entre cero y 1,8 millones de pesos anuales y de cero hasta cinco empleados (datos correspondientes al año 2011).

En los siguientes incisos se presentan algunas características con las que cuenta el territorio provincial que podrían constituir una ventaja comparativa para el desarrollo de la cadena de la industria de ovoproductos localmente.

 

9.2.9.1 Insumo para la producción primaria de huevos: maíz

 En la producción primaria de huevos, el 60% del alimento balaceado está compuesto por maíz. Además, se estima que la alimentación representa aproximadamente el 63% del costo total de producción de las granjas de postura. Por este motivo, la disponibilidad del cereal dentro del territorio provincial constituye un punto fuerte para el desarrollo de esta actividad a nivel local.

La producción de maíz en la provincia presentó un fuerte crecimiento desde principios de los ’90. Este resultado se debió en mayor medida a una mejora genética de las semillas que  a  la  mayor  disposición  de  tierras:  mientras  que  la  tasa  de  crecimiento  promedio anual de la super?cie desde la campaña 1995/96 hasta la actualidad fue de 2,3%, la de rendimiento fue de 3,7%. La conjugación de estos dos valores hizo que la producción del cereal se incremente a una tasa promedio anual de 6,9% para ese período.

En promedio en la década del ’00, Córdoba aportó al total nacional el 36,3% del maíz producido y dentro de la provincia, el maíz representó un 30% del total de granos producidos. 

La producción de la campaña 2011/12 fue afectada por las inclemencias climáticas que ocasionaron que se alcancen 4.761.380 toneladas (22,7% del total nacional), retrocediendo  fuertemente  respecto  a  su  participación  de  la  década  pasada.  Las  condiciones  del clima afectaron en mayor medida al territorio provincial que al resto del país. Después del maní, el maíz es el grano en el cuál la provincia tiene mayor participación en la producción en relación al nivel nacional.

Los departamentos del sureste provincial son los que muestran la producción más alta del cereal, tal como se aprecia en el Mapa 9.2. En el promedio de las últimas tres campañas el departamento Marcos Juárez muestra el mejor desempeño: 973.630 toneladas, seguido de cerca por Unión con 850.420 toneladas; ambos ostentan los rindes más altos, de 92 y 84 quintales por hectárea respectivamente, notablemente por encima del promedio provincial de 65,6 qq/ha. A estos departamentos les siguen los del sur provincial, y luego los del centro-este, con producciones entre 350-800 mil y 200-350 mil, respectivamente.

A nivel nacional, una buena parte del maíz producido no se muele ni se utiliza para producción animal, sino que es exportado a granel. Esto queda claramente re?ejado en el Cuadro 9.9, donde se observa que en las últimas tres campañas, entre el 65% y el 85% del maíz producido en Argentina fue exportado en bruto, lo que implica una importante pérdida en términos de posibilidades de agregado de valor.

9.2.9.2. Insumo para la industrialización: huevo

 En la provincia de Córdoba existen 478 granjas aviares, según informaciones del SENASA actualizadas  a  marzo  de  2012.  De  todos  modos,  sólo  un  22%  de  estos  establecimientos (106) se dedican a la producción de huevos, mientras que los restantes (372) tienen otras actividades como la producción de carne aviar, reproducción, la recría, incubación u otros. En relación al total nacional, Córdoba abarca exactamente el 10% de los establecimientos existentes en el país. 

No existe información disponible sobre la producción de huevos desagregada a nivel provincial, ni datos referidos a las dimensiones de las granjas productoras. En una aproximación simplista, suponiendo que la producción promedio por granja en la provincia de Córdoba es igual al promedio de producción por granja a nivel nacional, Córdoba sería responsable del 10% de la producción nacional de huevos en cáscara.

 

Resulta importante hacer alguna estimación de la cantidad de huevos producidos dentro de la provincia de Córdoba que no tienen como destino el consumo a través del canal fresco (huevo en cáscara) ni la industrialización. Las estimaciones se presentan en el Cuadro 9.10. Allí se observa que existiría un excedente de alrededor de 200 millones de huevos anualmente, equivalentes a 10.644 toneladas.

Con este excedente de huevos que no fue industrializado, y que probablemente tuvo como destino plantas de industrialización localizadas en otras provincias o centros de consumo, se podrían haber producido dentro de la provincia, por ejemplo, 2.420 toneladas de huevo en polvo, ó 10.042 toneladas de huevo líquido (ver Cuadro 9.11). 

De todos modos, más allá de la existencia de este remanente que podría ser procesado dentro de la provincia de Córdoba, lo más importante es la disponibilidad de la materia prima fundamental para las granjas, el maíz, como se presentó en el inciso previo. La disponibilidad de esta materia prima permitiría el desarrollo de la cadena hacia adelante: más producción de alimentos balanceados localmente, más granjas ponedoras, y la instalación de plantas procesadoras.

 

9.2.9.3. Mercados de destino

 El huevo en cáscara tiene básicamente dos destinos: el consumo a través del canal fresco (que absorbe casi el 90% de la producción) y la industrialización (algo más del 10%). 

Este  huevo  industrializado,  en  sus  diferentes  variedades  (huevo  entero  líquido,  huevo entero en polvo, yema líquida, yema en polvo, clara líquida, clara en polvo, etc.) es utilizado por la industria alimenticia: fábricas de pastas, catering, panadería, y fábricas de mayonesas, entre otras. Se estima que esta última industria absorbe aproximadamente el 80% del huevo industrializado en el país. 

El desarrollo de la cadena de ovoproductos en la provincia de Córdoba podría orientarse al abastecimiento local de empresas de pani?cación, catering, y otras alimenticias que utilicen huevo industrializado. El sector externo también podría ser un mercado objetivo que, como se presentó en la sección 9.1.8,  ha presentado un importante crecimiento en los últimos años.

Si bien no existen fábricas de mayonesa ubicadas dentro del territorio provincial, podrían abastecerse a otras localizadas en provincias vecinas. Las principales empresas del sector son:

–     Dánica: la empresa argentina fundada en 1940 cuenta con una planta industrial de elaboración de mayonesas en la localidad de Villa Mercedes, provincia de San Luis, 

–     Unilever: en 1962 Hellman´s comenzó su producción en Argentina. Actualmente, la línea de mayonesas es producida en una planta ubicada en la provincia de Buenos Aires, 

–     AGD: la Aceitera General Deheza cuenta con una planta de producción de mayonesa en Villa Mercedes, provincia de San Luis, que comercializa con la marca Natura. De acuerdo a información de la empresa, AGD concentra el 25% del mercado de mayonesa de Argentina,

–     Benidorm: es una empresa familiar dedicada a la elaboración de salsas y aderezos. Cuenta con una planta de producción en la ciudad de Buenos Aires,

–     La Campagnola: actualmente la empresa pertenece al grupo Arcor, y produce mayonesas de bajas calorías. La planta donde elaboran mayonesas se encuentra en la localidad de General San Martín, en la provincia de Mendoza.

9.2.10. Consideraciones ?nales

 Como se desarrolló a lo largo de esta sección, la industria de ovoproductos en Argentina, y en el mundo también, se encuentra en franca expansión. Las di?cultades y costos que genera el transporte de huevos en cáscara, sumado a las crecientes exigencias de higiene y salubridad en el mercado de alimentos, han contribuido a este crecimiento.

Algunos factores distintivos con los que cuenta el territorio de la provincia de Córdoba la posicionan con grandes ventajas para el desarrollo de la industria de ovoproductos localmente. La principal ventaja comparativa es la disponibilidad de la materia prima fundamental para la producción de huevos: el maíz. La provincia aportó en la primera década de este siglo el 36,3% del total producido a nivel nacional de este grano. Además, gran parte del cereal es exportado sin ningún tipo de procesamiento previo, lo que constituye una pérdida en términos de posibilidades de agregado de valor.

A nivel de prefactibilidad, parece viable el desarrollo de la industria de ovoproductos en el territorio provincial. Existe una importante disponibilidad de los recursos necesarios, y el mercado interno a través del canal fresco (huevo en cáscara), para la industrialización (industria alimenticia) y el mercado externo, estarían en condiciones de adquirir la producción local. Sin embargo, vale aclarar que existe un pequeño establecimiento ya instalado en Córdoba y hay rumores sobre la inminente aparición de otra PyME industrial, por lo que quizás es un momento adecuado para reunir a toda la cadena y hacer una

planifcación a mediano y largo plazo para optimizar las inversiones y la e?ciencia colectiva.

 

9.3 La industria del biodiésel: estudio de prefactibilidad para la instalación de una planta en la provincia de Córdoba7

El objetivo de la presente sección es realizar un análisis de la industria del biodiésel en Argentina y presentar un estudio a nivel de prefactibilidad sobre la conveniencia o no de la  instalación  de  una  planta  de  elaboración  de  este  biocombustible  en  la  provincia  de Córdoba. Para ello, se analiza el mercado mundial de biodiésel para luego abordar el contexto nacional de esta industria. 

Se presentan los resultados del proyecto en tres momentos del tiempo: ?nales de julio de 2012, principios de septiembre, y ?nales de diciembre. Se concluirá que bajo las condiciones imperantes antes del 10 de agosto de 2012 era recomendable la instalación de una planta de biodiésel dentro del territorio provincial, pero la reducción del precio interno determinado por el Gobierno nacional a partir de esa fecha tornó inviable el proyecto. Luego de esta modi?cación inicial del esquema de precios internos y retenciones vigentes, se fueron realizando una serie de “correcciones” sobre el mismo. En primer lugar,  se  bajó  la  alícuota  de  retenciones  y,  algunas  semanas  después,  se  aumentó  el precio interno para las empresas elaboradoras de manera diferenciada en función de su capacidad anual de producción. Estas marchas y contramarchas han introducido una 

dosis enorme de incertidumbre en el sector que incorpora mayor riesgo a la inversión.

A  pesar  de  la  cuestión  regulatoria,  pensando  a  futuro  las  bioenergías  son  un  negocio potencial, por lo que es recomendable ir siguiendo lo que va aconteciendo en ese sector.

 

9.3.1. Los biocombustibles

La creciente preocupación mundial por la incertidumbre en cuanto a la oferta de combustibles fósiles, principal fuente de energía en la actualidad, ha conducido a un progresivo interés por la búsqueda de fuentes alternativas.


7  Esta sección fue elaborada a partir de un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba durante el año 2012 ?nanciado por el Consejo Federal de Inversiones (Cfi), titulado “Estudio de Prefactibilidad de construcción de una planta de biodiésel” para la Provincia de Córdoba.


  A ello se le suma la concientización  mundial acerca de la polución y el impacto futuro sobre el planeta del uso de energía 

convencional, derivado de la emisión de CO2. Este cambio en la plani?cación del uso sustentable del medio ambiente ha llevado al incremento en los últimos años de la producción y consumo de energía derivada de fuentes renovables, entre las que se encuentran los biocombustibles.

Los diferentes países del mundo, dependiendo de su capacidad de respuesta y de las políticas de cuidado ambiental que implementen, se han ido uniendo a la nueva forma de producir combustibles. No obstante, resta un gran camino por delante en la mayoría de éstos dado por las posibilidades tecnológicas, económicas y, a veces, hasta por las costumbres y hábitos de consumo que puedan favorecer o no el desarrollo de estos mercados.

Si bien el presente estudio se enfocará en la producción de biodiésel, cabe aclarar que dentro de los denominados biocombustibles se encuentran, siguiendo las especi?caciones de la Ley 26.093 del año 2006, tres clases diferentes:

•    Biodiésel: se elabora por medio del proceso de transesteri?cación, a través del cual se separa la glicerina de las grasas o aceites vegetales. Luego se realiza un proceso de decantación con posterior destilación y puri?cación. Este “combustible verde” puede ser usado en motores de combustión interna (diésel) con leves o nulas modi?caciones. Puede mezclarse con gasoil para su uso en diferentes vehículos.

•    Bioetanol: se obtiene de la fermentación y destilación del almidón, siendo las principales materias primas las féculas y cereales, y los azúcares. 

•    Biogás:  es  un  biocombustible  gaseoso  obtenido  a  partir  de  la  biodegradación de materia orgánica en ausencia de oxígeno. Por este motivo, puede obtenerse a partir de los residuos urbanos orgánicos mediante la utilización de un biodigestor. 

Cabe aclarar que el presente trabajo se centra en el estudio de prefactibilidad para la instalación de una planta de biodiésel en la provincia de Córdoba, que utilizará como insumo fundamental aceite de soja crudo, y tendrá como productos resultantes biodiésel, y glicerina con un nivel de pureza del 80%.

 

9.3.2 Contexto internacional de la industria de biodiésel

 Analizando la serie histórica de la producción mundial de biocombustibles en el período 2001-2011, se observa cómo la producción diaria conjunta de bioetanol y biodiésel medida en barriles8 aumentó constantemente, a una tasa promedio anual del 20%, acelerándose en los cuatro últimos años (ver Grá?co 9.12). 


8  Un barril equivale a 45 galones o 158,987 litros.


Como se observa en el Grá?co 9.12, de los dos biocombustibles líquidos que se producen en la actualidad, el que más se destaca a nivel global es el etanol, explicado fundamentalmente por los enormes volúmenes elaborados en Brasil (etanol a base de caña de azúcar) y EE.UU. (etanol a base de maíz).

Recuadro 9.1: El etanol en Brasil: un ejemplo de éxito en la industria de los biocombustibles La historia de la utilización masiva de “álcool” en Brasil tuvo su origen a partir de la crisis de petróleo de la década del ‘70, cuando el gobierno militar de Ernesto Geisel impulsó el “Programa Nacional do Álcool” cuyo objetivo era reducir las importaciones de petróleo que estaban deteriorando la balanza comercial. El plan, que entró en marcha en el año 1975, ofreció subsidios a los ingenios para que sustituyeran la producción de azúcar por la de etanol, así como asesorías en materia tecnológica.

El  programa  tuvo  un marcado  éxito  hasta  1986,  cuando  inició  una  fase  de  estancamiento debido a la nueva caída en los precios del petróleo, que colocó en jaque a los programas  de  sustitución  de  hidrocarburos  fósiles1.  En  la  campaña  1989/1990  se produjo un desabastecimiento de etanol, lo que generó una fuerte caída en la confanza del programa y generó un retroceso en las ventas de autos que utilizaban este combustible2.

Un nuevo impulso de la industria de este biocombustible en Brasil llegó de la mano de los autos “?ex” en el año 2003, que pueden ser abastecidos por nafta, etanol, o cualquier combinación de ambas. La proporción de autos con esta tecnología vendidos en este país ha sido creciente, alcanzando el 80% en 2010. Actualmente, en la mayoría de  las  estaciones  de  servicio  brasileñas,  los  conductores  con  autos  “?ex”  tienen  la posibilidad de abastecer con etanol puro o con gasolina (que ya se encuentra en una proporción de entre el 20% y el 25%). La conveniencia de uno u otro combustible depende de la relación de precios entre ambos.

En lo que respecta a la producción de biodiésel, principal biocombustible elaborado en Argentina, la Unión Europea es el principal productor mundial y es, además, el destino más importante del biodiésel argentino. Entre los dos países mejor posicionados de este bloque en cuanto a los volúmenes elaborados se destacan Alemania y Francia. El pri-mero se mantuvo como productor número uno del mundo desde el año 2007 hasta 2010, a pesar de la caída registrada en 2009. En 2011 se produjo un cambio importante en el ranking debido a que, gracias a la restitución de los incentivos ?scales a esta industria 

en los EE.UU., este país duplicó su producción entre 2010 y 2011, lo que lo llevó de la quinta a la primera posición a nivel mundial. El Grá?co 9.13 muestra la participación de los principales países en el total producido durante el año 2011.

 

Por su parte, Brasil se ubica en el cuarto puesto como productor de biodiésel. Tal como mani?esta la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), es difícil pensar en Brasil como exportador de este biocombustible, dado el tamaño de sus plantas y su distribución geográ?ca, aunque debe destacarse que está ganando participación en el mercado europeo. Sin embargo, en este caso, es necesario señalar que el fuerte de Brasil en materia de biocombustibles está dado por su producción de bioetanol, al igual que Estados Unidos.

Un hecho a destacar en la comparación internacional es la importante brecha en términos del promedio de capacidad instalada por planta entre los diferentes países. En este sentido, Argentina toma notoriedad a nivel mundial. Como punto de comparación, para el año 2010, puede considerarse a la Unión Europea que alcanzó 245 plantas instaladas con una capacidad promedio de producción de 89.400 tn/año. Brasil, por su parte, tiene 63 plantas con una capacidad de producción promedio de 70.450 tn/año. Argentina, como se aprecia en el Grá?co 9.14, se destaca por la gran dimensión de sus establecimientos, 

conllevando  economías  de  escala  y  sus conscuencias  para  la  e?ciencia,  liderando  la capacidad instalada promedio por planta con 108.000 tn/año.

 

En conclusión, hay que remarcar que Argentina gana notoriedad en el mercado internacional de biodiésel, destacándose en los siguientes aspectos:

1)    Ocupó la tercera posición en el ranking de países productores en 2011 y posee buenas perspectivas de expansión dada la e?ciencia en la producción de oleaginosas  en  el  país  y  la  estructura  de  la  industria  aceitera,  como  se  estudiará posteriormente,

2)    Posee plantas con una capacidad promedio muy superior a la del resto de los países productores.

 

9.3.3. Contexto económico nacional de la industria de biodiésel

9.3.3.1. Mercado interno de biodiésel

 La industria de biocombustible en Argentina nació en el año 2006 tras la implementación de la Ley Nacional 26.093 que estableció un régimen de regulación y promoción para la producción  y  uso  sustentable  de  biocombustibles.  Desde  entonces,  el  crecimiento  registrado en el sector ha llevado al país a ubicarse como el tercer productor mundial de biodiésel en 2011, antecedido por Estados Unidos y Alemania.

Muestra de esto es la evolución de la capacidad instalada registrada en la industria argentina de biodiésel desde la implementación de la Ley hasta el año 2011; que logró un crecimiento sostenido, pasando de sólo 130 mil toneladas en 2006 a más de 3.000.000 en 2011 (ver Grá?co 9.15). Como se analizará posteriormente, esto estuvo vinculado a

los incentivos ?scales brindados al sector por las leyes y resoluciones de promoción, y al aumento del consumo de diesel.

 

 

Además del crecimiento de la capacidad instalada, se advierte un aumento del tamaño promedio de las plantas. Éstas tenían en el año 2006 un tamaño promedio menor a las 26.000tn/año, y en el 2011 superó las 118.000 toneladas por año.

Un hecho a destacar es la concentración geográ?ca de los establecimientos elaboradores de biodiésel, respondiendo a la distribución de las plantas de molienda y extracción de aceites de soja, y la cercanía con los puertos de embarque para exportación. Es por esto que, tal como se muestra en el Grá?co 9.16, un 80% de la producción de biodiésel se realiza en la provincia de Santa Fe, principalmente en la proximidad de su zona portuaria9.

 


9  La zona de Rosafé, entre Santa Fe Capital y Rosario tiene los puertos más e?cientes en lo que respecta a movimiento de granos y subproductos. Se despachan por los puertos ubicados en esta zona el 80%, aproximadamente, de las ventas de estos productos. Se destaca, además, la instalación de las principales empresas manufactureras de soja, con una capacidad de crushing de 155.000 toneladas diarias de granos.

10  Tal como expresa la Cámara Argentina de Energía Renovable, “es notable la falta de participación de plantas ubicadas en la provincia de Córdoba”. No existen aún plantas productoras de biodiésel en la provincia habilitadas por la Secretaría de Energía para abastecer al mercado local ni para exportación.


Así, mientras algunas regiones son importantes productoras de soja, pierden la posibilidad de agregado de valor en origen. Uno de los casos más relevantes es el de la provincia de Córdoba, que con una alta participación en la producción primaria de la oleaginosa, retiene un bajo porcentaje de ésta para su molienda en territorio provincial (ver Recuadro 9.2).

Recuadro 9.2: Distribución geográ?ca de la producción y molienda de soja, y elaboración de biodiésel

 Resulta interesante hacer un análisis de la distribución geográ?ca de la producción de soja, su molienda, y la elaboración de biodiésel, con el objetivo de determinar los traslados de materia prima entre las diferentes provincias.

En lo que se re?ere a la producción de la oleaginosa, en el Mapa 9.4 se advierte claramente una concentración de ésta en la pampa argentina y algunas regiones que vienen experimentando un aumento en las super?cies implantadas, como el nordeste de la provincia de Santiago del Estero, y el sur del Chaco. El Mapa 9.4 también permite visualizar la expansión de la super?cie sembrada con esta oleaginosa y las principales regiones productoras entre los quinquenios 1991-1995 y 2001-2005.

 Un hecho notable es la diferencia entre las regiones productoras de soja y las regiones donde se realiza la molienda y elaboración del biodiésel. En el Cuadro 9.12 se muestra para las principales provincias productoras su participación en la producción, en la molienda nacional y en la capacidad de producción de biodiésel. Claramente, la provincia de Santa Fe es una “importadora neta” de granos sin procesar desde otras jurisdicciones, aprovechando la oportunidad para agregar valor.

 En relación a la estructura empresarial en el sector, la Cámara Argentina de Energías Renovables  (CADER)  distingue  tres  tipos  de  empresas:  a)  las  Grandes  Aceiteras,  con acceso directo a las materias primas y a los puertos; b) los Independientes Grandes, que tienen acceso a los puertos y gran capital de trabajo, pero sin acceso directo a las materias primas; c) los Pequeños Productores, que al no poseer capital de trabajo ni materia prima propia, se enfocan al mercado interno. Las dos primeras tienen, claramente, ventajas de escala en la producción.

 

Se evidencia que las pequeñas productoras, a pesar de poseer sólo el 20% de la capacidad instalada del país, son las más bene?ciadas en su participación en el cupo nacional (43%), en concordancia con el régimen de promoción.

Es por esto que los grandes productores, por su baja participación en el mercado interno, tienen la posibilidad de participar de las ventas al exterior, siendo la Unión Europea el principal comprador de este producto. En este sentido debe tenerse en cuenta que los problemas operacionales que presentan a veces las plantas pequeñas hacen necesario la intervención de los grandes exportadores con volúmenes mayores a los comprometidos en el cupo nacional.

 

9.3.4. Exportaciones

 Hasta que entró en vigencia el corte con biodiésel en el mercado interno (enero de 2010), el total de la producción nacional tenía como destino las ventas externas. De hecho, los datos sobre volúmenes exportados eran considerados como una proxy de la producción nacional, ante la falta de otras fuentes de información más precisas.

Actualmente, según las especi?caciones de la ley en vigencia, las empresas productoras de biodiésel sólo pueden exportar los saldos restantes una vez que han cubierto el volumen del cupo nacional asignado. Es por esto que los pequeños productores sólo cubren el cupo nacional y no son exportadores, en tanto las grandes aceiteras destinan un alto porcentaje de su producción al mercado externo.

Las exportaciones anuales de biodiésel presentaron una tendencia de ?rme crecimiento desde el nacimiento de esta industria nacional. Y aún luego del inicio del corte de gasoil con biodiésel en Argentina, se advierte un crecimiento continuo de las ventas externas de este producto en todo el período analizado (ver Grá?co 9.18).

 Analizando algunos números del sector dedicado a exportación, se advierte la importancia del mismo para el país. Así, en el año 2011 las ventas externas de este biocombustible alcanzaron algo menos de 1,7 millones de toneladas y signi?caron un ingreso de divisas para el país superior a los 2.000 millones de dólares.

En lo que respecta al destino de las exportaciones, la Unión Europea es el comprador más  importante  de  biodiésel  argentino  (87%  en  2011).  En  este  sentido,  se  destaca  la participación de España, que fue el destino de aproximadamente el 50% del biodiésel enviado al exterior en 2011, y de Italia, con el 23% (ver Cuadro 9.14).

 

 Analizando la participación de cada uno de los países en las compras de biodiésel argentino se observan modi?caciones importantes en pocos años. El Cuadro 9.14 muestra estos datos para los años 2008, 2010, 2011, y para el primer trimestre de 2012. Así, Estados Unidos pasó de ser destino del 82,5% de nuestras exportaciones a suspender por completo sus compras. Por otro lado, la Unión Europea ganó participación, con un aumento de las compras desde España, Países Bajos e Italia. 

De este modo, puede observarse la alta concentración de los destinos de exportación, hecho que constituye una debilidad para el sector; más aún cuando varios países de la Unión Europea han denunciado a la Argentina por competencia desleal, entendiendo que la diferencia entre las retenciones sobre las exportaciones de la materia prima (aceite de soja) y el producto ?nal (biodiésel) han creado una industria arti?cial en el país.Por otro lado, Argentina es el principal proveedor externo de este biocombustible hacia el mercado europeo, siendo secundado por Indonesia, tal como puede observarse en el Mapa 9.5.

 

9.3.5. Cupo nacional de biodiésel

 La ley nacional de biocombustibles 26.093 estableció que a partir de enero de 2010 todo combustible líquido caracterizado como gasoil o diésel-oil que se comercialice dentro del territorio nacional debe ser mezclado por aquellas instalaciones que hayan sido aprobadas por la autoridad de aplicación para el ?n especí?co de realizar esta mezcla con la especie de biocombustible denominada “biodiésel”, en un porcentaje del cinco por ciento (5%) como mínimo, medido sobre la cantidad total del producto ?nal. Por otro lado, en julio de 2010, la resolución 524/2010 de la Secretaría de Energía, elevó el porcentaje de corte al 7%. Esto generó una importancia creciente del mercado nacional como demandante  de  biodiésel  de  las  empresas  elaboradoras  que,  con  anterioridad,  se  abocaban exclusivamente a la exportación.

Cada año, la Secretaría de Energía distribuye el cupo interno entre las empresas que realizan la oferta, priorizando, como se analizará luego en la sección correspondiente a entorno legal, a las pequeñas plantas con capacidad inferior a las 50.000 toneladas anuales.

El aumento del corte al 7%12 introducido en julio de 2010 llevó a las empresas a modi?car el volumen de producción destinado a dicho cupo. Como se observa en el Cuadro 9.15, existen algunas empresas que han modi?cado su producción, otras que han ingresado al cupo recientemente, y otras que mantienen su participación de 2010. 


11  Traducción de las leyendas dentro del mapa. EU related biodiésel trade (ktonnes): comercio de biodiésel vinculado  a  la  Unión  Europea  (miles  de  toneladas),  US  related  biodiésel  trade  (ktonnes):  comercio  de  biodiésel vinculado a los EE.UU. (miles de toneladas).

12  El corte de B7 implica una mezcla del 7% de biodiésel y 93% de gas oil.


 Tal como puede observarse sobre la base de la tabla precedente, existe para muchas de las empresas un exceso de capacidad por sobre el volumen autorizado para el cupo nacional de biodiésel, lo cual hace factible la exportación.

En este punto se destaca que doce de las veintitrés empresas que participan del cupo nacional, según los datos de la CADER correspondientes al año 2011, tienen una capacidad instalada igual al volumen autorizado a mezclar por la autoridad de aplicación, es decir que no poseen saldos exportables.

Por otro lado, el 35% de estas ?rmas han mantenido el volumen autorizado entre el corte de B5, implementado desde el mes de enero de 2010, y el de B7, puesto en marcha desde el mes de julio del mismo año. Es decir que el 65% restante de las empresas logró incrementar su participación en el mercado interno.

Para el año 2011, a través de la resolución 1674/2010, la Secretaría de Energía prorrogó el cupo establecido para el año 2010 (ver Cuadro 9.16) e incorporó tres nuevas empresas que solicitaron su adhesión: Agrupación de Colaboración San Antonio, Energías Renovables S.A. y BH Biocombustibles S.R.L.

 El cambio acelerado a B7 tuvo su origen en diversos objetivos: disminuir la dependencia de las importaciones de gasoil, evitar el impacto sobre la balanza de pagos, hacer uso alternativo del aceite de soja que dejó de exportarse a China13 entre abril y noviembre de 2010, además del objetivo de fomento del uso de energías alternativas ?jado por el gobierno nacional. Por otro lado, ya se han realizado pruebas de funcionamiento de motores diésel al 10% y se han obtenido buenos resultados, por lo cual se estima que el corte podría ser nuevamente elevado.

En la resolución 56/2012 de la Secretaría de Energía, si bien se mantiene un porcentaje de corte del 7%, ya se advierte alguna posibilidad en el futuro próximo de aumentar el corte. 

Así, la resolución indica que “se encuentran avanzados los ensayos para establecer las especi?caciones de calidad de los productos a los ?nes de elevar a un DIEZ POR CIENTO (10%), mínimo en volumen, el porcentaje de BIODIÉSEL en la mezcla ?nal con el combustible fósil gasoil o diésel oil para su venta en el mercado interno, motivo por el cual corresponde garantizar la oferta de producto necesaria a tales efectos a través de la colaboración de las empresas elaboradoras de BIODIÉSEL del sector”. La distribución del cupo 2012 y la capacidad instalada de cada una de las plantas se presenta en el Cuadro 9.16.


13  Cuyas compras disminuyeron como consecuencia del fomento de la industria interna de procesamiento de granos.


Por otro lado, en el Esquema 9.4 se muestra la cantidad de pequeñas plantas que podría cubrir la totalidad del cupo interno. Así, por ejemplo, el cupo B7 del año 2012 (resolución 56/2012), fue asignado a veintisiete establecimientos elaboradores de biodiésel, de los cuales sólo quince tenían una capacidad de producción anual igual o inferior a las 50.000 toneladas. Así, de las 1.313.000 toneladas del cupo interno de biodiésel del año 2012, sólo el 35% (458.600 toneladas) fueron asignadas a empresas que tienen una capacidad de producción inferior a las 50.000 tn/año, y el restante a grandes productores (capacidad anual superior a las 50.000tn), por falta de las primeras. De este modo, en caso de que hubieran existido, esta parte “sobrante” del cupo interno, podría haber sido asignada a unas quince pequeñas plantas adicionales (con capacidad inferior a las 50.000 tn/año).

Esquema 9.4: ¿Cuántas pequeñas plantas podrían haber abastecer el mercado interno en 2012*?

El objetivo del Esquema 9.4 es mostrar que aún existe lugar para la instalación de mayor cantidad de pequeñas plantas destinadas a abastecer el cupo interno. En caso de que esto ocurriera, parte del cupo sería reasignado para éstas, y las grandes plantas se dedicarían en mayor medida a la exportación.

 Acompañando el crecimiento económico del país, la demanda de diésel en Argentina registró una expansión notable en los últimos años, tal como se advierte a partir del Grá?co 9.19. 

Al mismo tiempo que creció la demanda de este combustible a nivel nacional, aumentó la dependencia externa, re?ejada por el incremento en la participación del diésel importado sobre la demanda total. Así, en el año 2011, de una demanda interna de 14,4 millones de metros cúbicos, casi 2 millones (14%) fueron abastecidos con importaciones.

 Además, por un efecto conjunto entre el aumento en las cantidades importadas y el incremento en los precios internacionales, la cantidad de divisas destinadas por el país a este producto crecieron sustancialmente en el período analizado. Éstas llegaron en 2011 a casi 1.500 millones de dólares (ver Grá?co 9.20).

En el año 2011, las importaciones del rubro “Combustibles y lubricantes” aumentaron un 110%; y, en conjunto, el sector energético en Argentina generó un dé?cit comercial de casi US$3.000 millones. En este sentido, el desarrollo de una industria de biodiésel a nivel nacional puede ayudar a paliar parcialmente este dé?cit energético, sustituyendo el diésel importado con un porcentaje cada vez mayor de biodiésel en la mezcla total del combustible. Esto constituye un incentivo adicional para que desde el Estado Nacional se incrementen gradualmente los porcentajes de corte de combustibles fósiles con biocombustibles.

El  corte  con  biodiésel  permitió  sustituir  importaciones  de  gasoil  por  508  millones  de dólares en 2010 y 865 millones en 2011. Este aumento se debió por la elevación del corte a nivel nacional (del 5% al 7% en julio de 2010) y un incremento en las cantidades consumidas de gasoil a nivel interno.

Un hecho destacable en relación a la asignación del cupo interno es la prioridad que ha establecido la autoridad de aplicación a las plantas de menor capacidad. A partir del Grá?co 9.22 se advierte que a las doce plantas que ofrecieron su producción para cubrir el cupo nacional y que disponían de una capacidad igual o menor a 50.000 toneladas por año, se les asignó un volumen equivalente a un 100% de su capacidad de producción anual. 

Esto resulta en un claro bene?cio para las plantas menores, dado que el precio que deben pagar las mezcladoras se ha encontrado históricamente por encima del precio de exportación, además de evitarles costos de transporte adicionales14. En el acuerdo de abastecimiento de biodiésel del año 2012, determinado por la resolución 56/2012 de la Secretaría de Energía ocurre lo mismo, existiendo en esta oportunidad quince pequeñas plantas (ver Grá?co 9.23).

 

9.3.5.1. Precios internos del biodiésel

ACLARACIÓN: El siguiente análisis contiene informaciones anteriores a las nuevas resoluciones del Estado nacional sobre la industria del biodiésel publicadas el 10 de agosto de 2012.


 14  Esto se da en función de que la Secretaría de Energía de?ne el precio que deben pagar las mezcladoras en puerta de planta, por lo que el costo del ?ete es soportado exclusivamente por la petrolera.


En lo que respecta a los precios, la Secretaría de Energía publica mensualmente el valor correspondiente a la base sobre la cual las empresas petroleras determinan el precio pagado a los productores de biocombustible. La falta de datos de este valor en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 201015, y entre enero y abril de 2011, generaron incertidumbre en el sector y con?ictos en las relaciones entre productores y mezcladoras, sobre todo en el caso de PyMEs. De todos modos, los precios de este último período fueron  publicados  posteriormente  por  la  Secretaría  de  Energía  mediante  el  “Acuerdo 

para la compensación de diferencias de pago del precio del biodiésel por el período enero – abril de 2011” que estableció el desembolso de un saldo a favor de las elaboradoras a ser abonado por las mezcladoras por las diferencias entre los precios pagados ante la ausencia de la publicación de dicha información.

Resulta interesante analizar la relación de precios entre el mercado interno y el mercado de exportación. Si bien ambos valores siguen una senda similar, tal como se observa en el Grá?co 9.25, al considerar las retenciones, es conveniente para el productor interno vender en el mercado local de modo de evitar el peso de las retenciones16. De este modo, lo que sostiene el interés por pertenecer al cupo nacional es fundamentalmente la existencia de la retención a las exportaciones de este producto, que les genera un precio de venta marcadamente superior al que se obtiene en caso de colocar el producto en el exterior.


 15  Los precios de estos meses fueron publicados retroactivamente a mediados del mes de diciembre.

16  Las retenciones a las exportaciones de biodiésel se encuentran en el 20%, y existe un reintegro del 2,5%. Así, la alícuota efectiva sobre el valor FOB exportado es de 14,9% = (0,2-0,025)/(1+0,175).


Así, el precio percibido por las plantas elaboradoras que venden en el mercado interno ha sido, en promedio, un 18% superior al que obtienen efectivamente exportando. Además, hay que considerar que en el caso de venta en el mercado interno, la empresa no debe asumir costos de ?ete ni embarque, en función de que las mezcladoras pagan el  precio de?nido por Secretaría de Energía en la puerta de la planta elaboradora.

 

9.3.6. Entorno legal

9.3.6.1 Entorno legal a nivel nacional

ACLARACIÓN: El siguiente análisis contiene informaciones anteriores a las nuevas resoluciones del Estado nacional sobre la industria del biodiésel publicadas el 10 de agosto de 2012.

La Ley Nacional 26.093, sancionada el 19 de abril de 2006, establece el “Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentable de Biocombustibles”. En la misma se ?ja una vigencia de quince años a partir de la aprobación del régimen.

Un  punto  importante  de  la  Ley  26.093  es  el  establecimiento  del  régimen  promocional cuyo cupo de bene?cios se ?ja anualmente dentro de la Ley de Presupuesto para la Administración Nacional, priorizando a las pequeñas y medianas empresas, los productores agropecuarios y las economías regionales. Además, la ?jación del cupo será incremental respecto a aquella del año inmediato anterior, con el ?n de garantizar la continuidad y ?nalización de los proyectos afectados.

Dentro del régimen de promoción pueden encontrarse los siguientes bene?cios:

•    Amortización acelerada del Impuesto a las Ganancias y devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado, en la adquisición de bienes de capital o la realización de obras de infraestructura correspondiente al proyecto en cuestión.

•    Los bienes afectados al proyecto no integrarán la base de imposición del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta (Ley 25.063) a partir de la fecha de aprobación del proyecto y hasta el tercer ejercicio cerrado, inclusive, luego de la puesta en 

marcha del mismo.

•    “El biodiésel y el bioetanol producidos (…) no estarán alcanzados por la tasa de Infraestructura Hídrica”.

•    Las ?rmas encargadas de realizar la mezcla de biocombustible con combustible fósil deberán adquirir los primeros a los sujetos promovidos por la ley analizada.

•    La Subsecretaría de Pequeña y Mediana Empresa, por medio de programas especí?cos, promoverá y fomentará la adquisición de bienes de capital por parte de este tipo de empresas.

•    La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva es la encargada de la promoción de investigación, cooperación y transferencia de tecnología entre empresas y organismos o?ciales.

Las principales leyes, resoluciones y normas vinculadas a la industria de biodiésel en Argentina se presentan en Cuadro 9.17.

En lo que respecta a la legislación del biodiésel en particular, la resolución 56/2012, como ya lo habían dispuesto las resoluciones anteriores sobre esta materia, determina que “la autoridad de aplicación informará a las empresas encargadas de realizar las mezclas de combustibles fósiles con Biodiésel, la cantidad de Biodiésel asignado a cada una de ellas para realizar dicha mezcla y la fecha en la cual podrá ser retirado de las empresas elaboradoras de Biodiésel, tomando como base para dicha asignación el promedio de la participación de cada una de ellas en el mercado interno de Gas Oil en los doce (12) meses anteriores a la fecha de cada asignación, el pronóstico de abastecimiento de Gas Oíl para el período de que se trata, las capacidades máximas de re?nación de las empresas petroleras, el análisis de la información recabada de los meses anteriores, y el resto de las variables que inciden en el mercado de hidrocarburos, teniendo en cuenta para dichas asignaciones los volúmenes de Gas Oíl que, por su destino, se hallan expresamente autorizados por la autoridad de aplicación para comercializarse en estado puro”.

Por otro lado, la mencionada resolución rati?ca el corte de gas oil con biodiésel, ?jado en 5% en la Ley 26.093, para llevarlo a una proporción no inferior al 7% (B7), como ya lo había establecido la Resolución 828/2010, manteniendo los requisitos de calidad establecidos en dicha resolución.

Como parte de la promoción estatal de esta industria, el gobierno nacional ?ja el precio al que deberán comercializarse internamente los biocombustibles entre los productores y las empresas autorizadas a realizar el corte con combustibles fósiles. En lo que concierne al biodiésel, el precio se establece mensualmente y es publicado por la Secretaría de Energía en su página web o?cial.

Un hecho a destacar es la prioridad que las normativas de la Secretaría de Energía han otorgado a los pequeños establecimientos para la asignación del cupo. Así, la resolución 56/2012 establece que “a los ?nes de adquirir las cantidades asignadas, las empresas encargadas  de  realizar  las  mezclas  de  combustibles  fósiles  con  BIODIÉSEL  deberán priorizar a las empresas elaboradoras de BIODIÉSEL que hayan accedido a los Bene?cios Promocionales de conformidad con lo establecido por la Ley N° 26.093, a las que cuenten con capacidad de elaboración anual de hasta CINCUENTA MIL (50.000) toneladas inclusive, y a aquellas cuya ubicación sea desfavorable respecto de los puntos desde los cuales se lleva a cabo la exportación de BIODIÉSEL, en consecuencia de todo lo cual deberán adquirirse en instancia las cantidades asignadas a dichas empresas, y agotadas éstas, continuar con el resto de las empresas que no cumplan con tales condiciones”.

 

9.3.6.2. Entorno legal de la provincia de Córdoba

Por medio de la Ley Provincial 9.397 del año 2007, la provincia de Córdoba se adhiere al  régimen  de  promoción  de  producción  y  uso  de  biocombustibles  establecido  a  nivel nacional. Además, se compromete a promover “en forma indirecta la investigación tecnológica con destino a la aplicación masiva de los biocombustibles en el consumo y la producción”.

La autoridad de aplicación en el ámbito provincial, el Ministerio de Producción y Trabajo, será la encargada de la puesta en marcha de la mencionada ley con el ?n de promover y controlar su ejecución y el accionar de las empresas y/o proyectos que se bene?cien con su implementación. Deberá, además, establecer estándares de calidad y seguridad, controlar su cumplimiento, y promover la investigación y cooperación técnica en el área.

Por otra parte, los proyectos que se encuentren dentro de la jurisdicción de esta legislación gozarán de la excepción de pleno derecho, por el término de quince años, de los tributos referentes a:

a)    Ingresos brutos;

b)    Producción, industrialización y almacenamiento; y

c)    Sellado de actos, contratos y operaciones realizadas que tengan por objeto dicho producto.

Además, se bene?ciarán por lo establecido en el Programa de Promoción y Desarrollo de Córdoba según Ley 9.12117, cuyos plazos podrán extenderse en concordancia con la Ley 26.093.

 

9.3.7. Entorno económico

En esta sección se profundiza algunas cuestiones vinculadas al mercado de la glicerina (producto), y los mercados de los insumos fundamentales para llevar a cabo el proyecto (aceite de soja, metanol y metilato de sodio). Esto permite ampliar el conocimiento sobre la cadena del negocio.

 

9.3.7.1. Glicerina al 80%

La glicerina (o glicerol) con un grado de pureza del 80% es otro producto resultante de la elaboración de biodiésel, como se verá con más detalle en el análisis del entorno tecnológico. Luego de un proceso de puri?cación de la glicerina (que podría llevarla hasta una pureza  de  casi  el  100%  obteniéndose  la  denominada  glicerina  farmacopea),  la  misma es utilizada en la elaboración de cosméticos, medicamentos en forma de jarabe, como lubri?cante en algunas maquinarias, en la industria de pinturas y la industria del cuero, entre otros.

Debido a la extraordinaria expansión de la industria del biodiésel en los últimos años, se produjo una saturación del mercado de glicerina y una caída sustancial de su precio.

En el Grá?co 9.26 se presenta la evolución de las exportaciones argentinas de glicerina en bruto, donde se advierte la extraordinaria expansión de las mismas medidas en volumen desde el año 2007. Esto se debe fundamentalmente al desarrollo de la industria del biodiésel en el país.

 


17  Ley de Promoción Industrial de la provincia de Córdoba

18  Se consideró el código 1520.00.10 de la Nomenclatura Común del Mercosur, correspondiente a “Glicerina en bruto”.


 El desplome del valor exportado durante el año 2009 guardó relación directa con la brusca caída del precio promedio de exportación que pasó de 347 dólares por tonelada a 119 dólares, tal como queda re?ejado en el Grá?co 9.27.

 

 

9.3.7.2. Aceite de soja

Una de las materias primas utilizadas con mayor frecuencia para la elaboración de biodiésel es el aceite de soja, y se observa una destacada performance en la producción de éste en Argentina. Otros insumos podrían ser utilizados para fabricar biodiésel, como la jatropha o grasas animales; sin embargo, no se cuenta aún con volúmenes su?cientes para realizarlo a gran escala. Por otro lado, la estructura de la industria aceitera-sojera existente en Argentina hace que la elaboración de biodiésel en base al derivado de este poroto sea la alternativa más atractiva.

La producción argentina de soja ha signi?cado durante la última década más del 15% de la producción mundial (alcanzando 21% en 2010 con una cosecha record de 54.300 millones de toneladas) posicionándose como el tercer productor y exportador, detrás de Estados Unidos y Brasil. Además, considerando las cifras referidas al año 2010, la producción nacional de aceite de soja representó el 17% del total global, ocupando el tercer lugar en el ranking detrás de China y Estados Unidos.

El  Grá?co  9.28  muestra  la  evolución  de  la  producción  de  aceite  de  soja  en  Argentina.

Allí se observa que en el año 2011 se produjeron algo más de 7 millones de toneladas.

Además, en el período analizado, cerca del 85% del aceite de soja crudo fue exportado.

 Estos datos sobre producción y exportaciones son fundamentales porque permiten determinar que aún existe su?ciente espacio para seguir desarrollando la industria de biodiésel  a  partir  de  este  aceite  vegetal  en  el  país,  considerando  que  para  producir  una tonelada de biodiésel se requiere aproximadamente una tonelada de aceite19. Considerando que el 85% de este aceite producido fue exportado como aceite crudo, aún podría realizarse  la  última  etapa  del  eslabón  productivo  que  lo  constituye  la  elaboración  del biocombustible, para abastecer el mercado local o para exportación.

Las ocho mayores empresas exportadores del país fueron responsables en el año 2011 del 85% del volumen total enviado al exterior. Se trata de las aceiteras Cargill, Bunge Argentina, General Deheza, Dreyfus, Noble Argentina, Molinos Río de la Plata, Nidera, y Vicentín (ver Cuadro 9.18). 

Por otro lado, la provincia de Córdoba también adquiere relevancia en la producción de esta  oleaginosa,  siendo  su  principal  producto  agrícola.  Ésta  es  cultivada  mayormente en los departamentos del sur y este provincial, tal como queda re?ejado en el Mapa 9.6.

 


 19  Especí?camente, se requieren 1,019 toneladas de aceite. Estos detalles técnicos serán estudiados con posterioridad.


 De todos modos, a pesar de participar con casi el 25% de la producción de soja a nivel nacional, la provincia cuenta con un bajo nivel relativo de industrialización, tal cual se re?eja en el Grá?co 9.29. Sin embargo, en el año 2011 la producción de aceite en Córdoba alcanzó las 316.000 toneladas, volumen ampliamente superior al que requiere un establecimiento elaborador de biodiésel mediano (hasta 50.000 toneladas anuales). Además, no existe aún en la provincia ningún establecimiento habilitado por la Secretaría de Energía para producir biodiésel, por lo que la totalidad de este aceite es trasladado a otras jurisdicciones para su transformación o exportación.

9.3.7.3. Metanol

Como se presentará posteriormente en el análisis técnico, el metanol es otro de los insumos fundamentales necesarios para la producción de biodiésel. Esta sustancia líquida es producida principalmente a partir de gas natural, aunque en China también se elabora en base de carbón.

Se trata de un mercado muy competitivo a nivel internacional, cuyos precios se encuentran determinados por la interacción entre oferta y demanda mundial. En la serie histórica se advierte una alta volatilidad de su precio (ver Grá?co 9.30).


 20  Methanex NonDiscounted Rerence Price.


 En Argentina existen dos empresas que elaboran metanol: YPF (en su planta de Plaza Huíncul, Neuquén), y Alto Paraná. Sólo el establecimiento de YPF tiene una capacidad anual de 400.000 toneladas, de las cuáles un 75% está orientada la exportación.

 

9.3.7.4. Metilato de sodio (o metóxido de sodio)

El metilato de sodio es utilizado como catalizador en el proceso de fabricación del biodiésel. Se requieren en torno de diecisiete kilogramos de esta sustancia por cada tonelada de biodiésel producida.

En Argentina no existe actualmente ninguna empresa química que elabore metilato de sodio, por lo que es importado en su totalidad. Sin embargo, las multinacionales Basf y Evonik Degussa anunciaron inversiones en el país para producir esta sustancia, con capacidad anual de 60.000 toneladas cada una. Ambas se ubicarían en el Gran Rosario.

 

9.3.8. El proceso de elaboración del biodiésel21

Para  elaborar  biodiésel  es  necesario  llevar  a  cabo  un  proceso  de  transesteri?cación,  donde el aceite de soja reacciona con un alcohol en presencia de un catalizador para producir glicerina y biodiésel. En general el alcohol utilizado es el metanol y el catalizador es el metilato de sodio.

Si bien debe destacarse que esta no es la única manera de producir biodiésel, según de terminó Larosa (2011) este procedimiento es utilizado debido a que es el más económico. 

Algunas de las ventajas de esta tecnología:

•    Los catalizadores utilizados son más baratos y menos corrosivos que otros como los acidos,

•    Se alcanzan conversiones superiores al 98%, con un reducido tiempo de reacción,

•    Directa conversión en biodiésel sin pasos intermedios,

•    La separación de los productos se realiza a condiciones moderadas de temperatura y presión.

Entre las deventajas se destaca que este mecanismo de producción se da en ausencia total de agua puesto que induce una hidrólisis con formación de jabones y pérdidas de éster por solubilización en las aguas de lavado utilizadas en la puri?cación de biodiésel.

Siguiendo a Machado (2009), el proceso de producción de biodiésel se puede dividir en las siguientes etapas:

1.    Recepción, almacenamiento y acondicionamiento de materias primas

“El aceite de soja llegará a las instalaciones de la planta en caminos que descargarán el producto en un sistema de bombeo, que ?naliza en un patio de tanques de almacenamiento (…) Dichos tanques estarán dotados cada uno con un serpentín de calentamiento con vapor (…) logrando que la materia prima permanezca en estado líquido y alcance el valor de viscosidad que disminuya el gasto de potencia en el bombeo hacia la siguiente etapa”.

“El metanol anhidro llegará a la planta en camiones cisterna, y se mantendrá almacenado en una sección de dos tanques verticales”.


21  En la presente sección se presenta una explicación simpli?cada del proceso de producción de biodiésel a través del proceso de transesteri?cación.


 2.    Esteri?cación de Ácidos Grasos Libres

“Todos los aceites vegetales poseen un porcentaje de ácidos grasos libres (…). Esto representa una desventaja en el proceso de transesteri?cación, puesto que los ácidos forman jabones con el hidróxido de sodio22, generándose una pérdida de biodiésel (…). Para evitar estos inconvenientes se debe realizar un pretratamiento con el objetivo de eliminar dichos ácidos”.

3.    Transesteri?cación

“El aceite se transforma en metil-éster (biodiésel) por medio de un proceso catalítico homogéneo utilizando metanol en exceso como agente reaccionante e hidróxido de sodio como catalizador; estos dos últimos se mezclan en un tanque (K-301) fabricado en acero inoxidable 316 para resistir la corrosión generada por la soda. La mezcla obtenida se bombea (P-201) hacia los reactores de transesteri?cación. Para el diseño de la planta, en la primera etapa, el aceite y la corriente de metanol son mezclados vigorosamente hasta obtener una suspensión homogénea. Esta operación se realiza en un reactor de tanque 

agitado (R-301) donde se mantendrá una temperatura de 72°C. Entonces, el e?uente del reactor pasa a un separador donde se forman dos fases líquidas (S-301). La fases pesada (corriente 308), que se lleva a puri?cación, contiene glicerina y metanol como principales componentes; y la liviana se conforma de biodiésel, metanol, glicerina y aceite que no reaccionó. Esta última corriente se lleva a un segundo reactor de tanque agitado (R-302), que  tiene  las  mismas  características  del  anterior,  pero  con  una  mayor  capacidad.  Allí se agrega una fracción de metanol y catalizador fresco. Puesto que el e?uente de este 

equipo  es  similar  al  del  primer  reactor  de  transesteri?cación,  también  se  realiza  una separación de fases (tanque S-302), de donde la fase pesada se une con la del anterior separador en un mezclador (M- 501) y se lleva a puri?cación; la fase liviana, que contiene el biodiésel, pasa a la sección de puri?cación. Este Esquema 9.de producción puede alcanzar un 99.5% de conversión de aceite a biodiésel.”

4.    Puri?cación del biodiésel

Esta etapa de puri?cación de la sustancia obtenida en la etapa previa, consiste en quitar partes de metanol, glicerina, agua y restos de catalizadores. El proceso se realiza utilizando agua y calor. “Con este procedimiento el biodiésel alcanza una pureza entre el 98 y el 99%”.

5.    Puri?cación de la glicerina

Este procedimiento, que también utiliza agua y calor, permite obtener una sustancia con un porcentaje de glicerina superior al 80%.

 

9.3.9. Insumos y productos

Los tres principales insumos necesarios para la elaboración del biodiésel son el aceite de soja, el metanol y el metóxido de sodio, como se mencionó con anterioridad. Sin embargo, algunas otras sustancias son requeridas para el proceso como el ácido fosfórico, hidróxido de sodio, antioxidante, y ácido clorhídrico. Las cantidades necesarias de cada uno de estos insumos necesarios para producir una tonelada de biodiésel se presentan en el Cuadro 9.19.


 22  En el proyecto planteado se utilizará como catalizador el metóxido de sodio, en vez del hidróxido de sodio.


Luego, a partir de estos insumos y mediante el proceso anteriormente descripto se obtendrán dos tipos de sustancias líquidas como producto: el biodiésel y la glicerina cruda al 80%. Además, por cada tonelada elaborada de biodiésel, se obtendrán 125 kilogramos de glicerina. En el Esquema 9.5, se presenta de manera grá?ca los insumos necesarios y los productos obtenidos del proceso de producción.

 

Recuadro 9.4: Dos empresas modelo del sector: el caso de Vicentín S.A.I.C. y Energía Renovable S.A.

La empresa Vicentín constituye un caso emblemático en Argentina dado que fue la primera en concretar una exportación de biodiésel, el 18 de octubre de 2007. Este primer embarque, que tuvo como destino Alemania, fue de 2.500 toneladas. Por esta razón, cuatro años después, la ciudad de Avellaneda, donde está radicada la ?rma, fue declarada Capital Nacional del Biocombustible. Además, otro hecho que destaca a este establecimiento es que fue la primera ?rma con producción continua de este biocombustible del país.

La fábrica tiene una capacidad de producción anual de 158.400 toneladas de biodiésel, de las cuáles la Secretaría de Energía le asignó 54.725 toneladas para el cupo interno. Por otro lado, el aceite utilizado como materia prima es suministrado por la misma empresa, desde su fábrica de extracción por solventes ubicada en San Lorenzo.

 La empresa cuenta con un esquema de logística interesante, cuyo objetivo es la reducción de los costos de ?etes, tanto de la materia prima como del producto ?nal desde su planta hasta el puerto. En el camino de ida hacia la exportación (Avellaneda – San Lorenzo), los camiones cisterna cargados con 30.000 litros de biodiésel (veinticinco toneladas aproximadamente) recorren algo menos de 500 kilómetros. A su regreso, esos mismos camiones son cargados con el aceite provisto por la fábrica de Vicentín ubicada en Terminal San Lorenzo (ver Mapa 9.2). Dado que los restos de aceite de soja y biodiésel que quedan una vez descargada la unidad se diluyen con la nueva carga, no resulta necesario realizar la limpieza de los tanques.

 Otro caso interesante para ser analizado es el de la empresa Energías Renovables S.A., ubicada en Catriló, al nordeste de la provincia de La Pampa. En este caso, la compañía tiene una capacidad de producción anual (50.000 tn/año) de casi un tercio del caso estudiado previamente, y está orientada en su totalidad a abastecer el mercado interno (ver Cuadro 9.21).

 Los fundadores de la compañía son también los propietarios de la aceitera Gente de la Pampa  S.A.,  a  partir  de  la  cual  se  auto-abastecen  del  insumo  fundamental  para  producir  biodiésel.  Ambas  plantas  (aceitera  y  biodiésel)  se  encuentran  dentro  del  mismo establecimiento fabril, por lo que la empresa no debe incurrir en costos de ?ete para transportar el aceite.

Al  igual  que  el  establecimiento  de  Vicentín  en  Avellaneda,  Energías  Renovables  S.A. cuenta con una planta de producción continua cuya ingeniería de proyectos fue diseñada completamente por un grupo de Ingenieros y Licenciados en Química argentinos, de la empresa Bioxxar.

 

9.3.10. Evaluación económica integral del proyecto

ACLARACIÓN: El siguiente análisis contiene informaciones anteriores a las nuevas resoluciones del Estado nacional sobre la industria del biodiésel publicadas el 10 de agosto de 2012.

En este apartado se realizará una evaluación económica integral del proyecto, delineando las principales características del emprendimiento y los resultados para un escenario base supuesto, con datos correspondientes a ?nales de julio del año 2012, cuando el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba ?nalizó la primera parte de este estudio. Luego, en secciones posteriores, se analizará el impacto que tuvieron sobre el proyecto de inversión las medidas tomadas a mediados de agosto de ese año por el Gobierno Nacional.

Resulta fundamental distinguir en el estudio si la empresa se orientará al mercado interno o a la exportación dado que, como se verá en el siguiente análisis, los resultados del proyecto varían de manera sustancial.

9.3.10.1. Análisis general del proyecto – Escenario base23

Antes de comenzar con el análisis del ?ujo de fondos e indicadores de rentabilidad, resulta fundamental presentar las principales características del proyecto, de la inversión inicial, precios relevantes y algunos costos referidos a las materias primas utilizadas, insumos y otros gastos de producción.


 23  Los valores que aquí se exponen en relación a precios y costos se encuentran actualizados al día 23 de julio de 2012.


Los estudios del proyecto fueron realizados para una planta con una capacidad de 50.000 toneladas anuales, el máximo tamaño determinado por la Secretaría de Energía para ser una “pequeña planta” y tener prioridad en la asignación del cupo interno. En el escenario base, se supone que la planta trabaja al 100% de su capacidad, en un horizonte temporal de 10 años. Cabe aclarar que el hecho de suponer un tiempo de vida del proyecto de 10 años no implica necesariamente que la empresa tenga efectivamente esta duración, pero el período se limita para facilitar los cálculos al realizar la evaluación.

Otro dato relevante tiene que ver con el tiempo de ejecución de la obra de construcción de la planta. Según informantes claves del sector, desde el momento en el cuál se toma la decisión de realizar la inversión hasta que se pone en funcionamiento el establecimiento, existe un período de entre diez y catorce meses, dependiendo del manejo de tiempos por 

parte del equipo técnico y otras cuestiones exógenas. Éste es considerado, en los estudios del proyecto de inversión, el período cero.

Otras características de este “escenario base” se presentan en el Cuadro 9.22.

 La aceitera más grande la provincia, ubicada en la localidad de General Deheza, se encuentra a menos de 350 kilómetros del puerto de Rosario. En el escenario base, se supone  que  la  empresa  elaboradora  de  biodiésel  se  localiza  a  una  distancia  máxima  de veinte kilómetros de una aceitera, y una distancia máxima de 400 kilómetros del puerto (ver Mapa 9.8).

Para  la  generación  del  vapor  necesario  y  debido  a  las  restricciones  que  se  producen ocasionalmente para el uso de gas natural, se supone adicionalmente que la planta trabajaría el 15% de los días de operación utilizando fuel oil como fuente de energía.

También resulta interesante determinar los requirimientos anuales de cada uno de los insumos para que la empresa pueda trabajar al 100% de su capacidad, es decir, elaborando 50.000 toneladas anuales de biodiésel (ver Cuadro 9.23). La planta necesita, anualmente, 50.950 toneladas de aceite, 4.800 toneladas de metanol, 835 de metilato de sodio (principal catalizador utilizado en el proceso de transesteri?cación), y la carga de aproximadamente 1.667 camiones24 con capacidad de treinta toneladas para transportar el biodiésel. Además, en la parte operativa del establecimiento son necesarias veinticuatro personas.


 24  Esto implica un movimiento diario de aproximadamente cinco camiones, exclusivamente para el despacho del producto terminado. Una cantidad similar son necesarios para llevar el aceite hasta la planta elaboradora.


 En relación a la inversión inicial, en el Cuadro 9.24 se presentan las estimaciones para cada uno de sus componentes: inversión en equipos de producción, otras inversiones, IVA sobre la inversión en equipos, y capital de trabajo. El proyecto requiere una inversión inicial de 16,64 millones de dólares. En el escenario base, se supone que se consigue ?nanciamiento por el 30% de la inversión inicial a la tasa BADLAR25 + 5% a un plazo de diez años; mientras que el restante 70% es aportado por el grupo inversor.

 

Además, en los estudios del ?ujo de fondos, se supondrá que ?nalizado el horizonte temporal del proyecto, el valor de recupero de los equipos de producción es cero.

En el Cuadro 9.25 se presentan los precios más relevantes para el proyecto, referidos al tipo de cambio, y la venta del producto ?nal, tanto en el mercado interno como en el mercado externo


25  La misma se encontraba en el orden del 13% a ?nales de julio de 2012.

26  Valores actualizado a julio de 2012.


Como se mencionó con anterioridad, el aceite crudo de soja y el metanol constituyen los dos principales insumos, representando aproximadamente el 92,6% y 4,8% del costo total de insumos, respectivamente. Sin embargo, existen otra serie de productos químicos que son necesarios para llevar a cabo el proceso de transformación. Sus costos y requerimientos necesarios por tonelada de biodiésel producida se presentan en el Cuadro 9.26.

9.3.10.2. Orientación hacia el mercado interno

Las principales implicaciones para el proyecto de inversión de vender en el mercado interno están vinculadas al mayor precio de venta del biodiésel en relación al del mercado externo (ver Cuadro 9.13) y la ausencia de costos de ?ete para transportar el producto ?nal, dado que la normativa de la Secretaría de Energía exige a las empresas mezcladoras retirar el producto en la planta de las empresas elaboradoras del biocombustible. A continuación se presentan los principales indicadores de rentabilidad el proyecto27.

Tasa Interna de Retorno (TIR): la TIR es la tasa de descuento con la cual el valor actual neto  de  la  inversión  (VAN)  se  iguala  a  cero.  El  criterio  general  de  decisión  sobre  este indicador es:

Si TIR>r, se acepta el proyecto,

Si TIR<r, se debe rechazar el proyecto.

Donde “r” representa el costo de oportunidad del capital.

En el caso estudiado, vendiendo el 100% de la producción en el mercado interno, se obtiene una TIR del 58,96%. Esta tasa implica una rentabilidad muy elevada del proyecto de inversión, por lo que con seguridad es superior al costo de oportunidad de los inversores. 

La recomendación en este caso es aceptar el proyecto.

Valor Actual Neto (VAN): es la suma de los ?ujos futuros de caja calculados en valores presentes. Para descontar al momento actual se utiliza una tasa de interés, generalmente el rendimiento de un activo de renta ?ja más una prima de riesgo. El criterio general de decisión sobre este indicador es:

Si VAN>0, el proyecto debería aceptarse, Si VAN<0, el proyecto debería rechazarse,

Si VAN=0, deberían buscarse otros criterios para basar la decisión de inversión.


 27  El cuadro de resultados y ?ujo de fondos del proyecto no han sido incorporados aquí debido a que exceden los objetivos de este capítulo, y su extensión podría di?cultar la comprensión del análisis.


Considerando un tipo de interés del 18% (BADLAR + 5%), el Valor Actual Neto del Proyecto estudiado, cuando el 100% de la producción se destina al mercado interno es de 16.054.750 dólares. Es decir, el proyecto crea un valor adicional por este monto y sería recomendable su aceptación.

Período de Recupero (o “payback”): mide la cantidad de períodos necesarios para que los  ?ujos  netos  de  fondos  recuperen  la  inversión  inicial.  El  período  de  recupero  de  la inversión inicial para el proyecto estudiado es de 19,56 meses; es decir, se trata la recuperación de la inversión inicial se logra en un período de tiempo muy acotado. 

 

9.3.10.3. Orientación hacia el mercado externo

El hecho de vender la producción al mercado externo genera dos implicancias en términos económicos. En primer lugar, y con un impacto muy signi?cativo, está referido al precio percibido por la empresa elaboradora de biodiésel. Como se mostró en el Grá?co 9.25, debido al efecto de las retenciones, el precio percibido por el productor de biodiésel por tonelada, se encuentra un 15% por debajo del precio de establecido por la Secretaría de Energía para abastecer al mercado interno. En segundo lugar, in?uye de manera signi?cativa sobre los resultados el costo del ?ete y gastos de embarque. En este escenario base propuesto, se supone que la empresa elaboradora se encuentra a 400 kilómetros del puerto de exportación.

Tasa Interna de Retorno (TIR): en el caso estudiado, vendiendo el 100% de la producción en el mercado externo, se obtiene una TIR del -4,06%. Esto signi?ca que el proyecto tiene una rentabilidad negativa, y debe ser descartado.

Valor  Actual  Neto  (VAN):  considerando  un  tipo  de  interés  del  18%  (BADLAR  +  5%),  el Valor Actual Neto del Proyecto estudiado, cuando el 100% de la producción se destina al mercado interno es de 6.246.210 dólares. Es decir, el proyecto genera una pérdida de valor, y debería ser descartado.

Período de Recupero (o “payback”): este indicador no puede ser calculado en este caso, porque los ?ujos de fondos de los sucesivos períodos no alcanzan a cubrir la inversión inicial.

 

9.3.10.4. Comparación mercado interno versus mercado externo

Como se vio en los dos ítems anteriores, los resultados obtenidos por el proyecto al vender en el mercado interno son marcadamente diferentes. Esto está vinculado, fundamentalmente, al diferencial de precios existente entre ambos mercados y al ahorro del costo del ?ete en el segundo de los casos. A modo de resumen, se presentan las principales diferencias en términos económicos según la empresa entre dentro del cupo de abastecimiento de biodiésel para el mercado local, o exporte la totalidad de su producción. 

 

 

9.3.11. Impacto de las nuevas disposiciones del Estado nacional en el mercado de biodiésel

El 10 de agosto de 2012 se introdujeron cambios en el esquema de precios internos y alícuotas de retenciones de enorme impacto sobre el proyecto de inversión analizado aquí.  

Por este motivo, esta sección responde a la necesidad de re?ejar claramente los impactos especí?cos de las nuevas resoluciones que, como se verá, mudan radicalmente las condiciones económicas del proyecto y las recomendaciones sobre la realización de la inversión.

Es importante resaltar que las resoluciones afectan cuestiones vinculadas con el precio de venta para abastecer al mercado interno, y la alícuota de retenciones; sin modi?car otras reglamentaciones referidas al entorno legal.

 

9.3.11.1 Nuevas disposiciones del Estado nacional

9.3.11.1.1 Nuevas disposiciones que afectan el mercado interno

El 10 de agosto de 2012 fueron publicadas en el Boletín O?cial las resoluciones conjuntas 438/2012, 269/2012 y 1001/2012, y la Resolución de la Secretaría de Energía 1436/2012, que  tienen  implicancias  sobre  la  determinación  del  precio  de  venta  de  biodiésel  para abastecer el cupo interno. 

Las tres primeras resoluciones conjuntas, del Ministerio de Economía y finanzas Públicas, de Industria y de Plani?cación Federal, Inversión Pública y Servicios, crearon la “Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo”. Entre las facultades de esta unidad se encuentran las de determinar el precio de referencia para la especie de biocombustible denominada “biodiésel” que resulte de uso obligatorio en el mercado e informar los mismos a la Autoridad de Aplicación de la Ley 26.093 para su implementación.

Por otro lado, la resolución de la Secretaría de Energía 1436/2012 implementó a partir del 10 de agosto de 2012 las medidas dispuestas por dicha Unidad Ejecutiva, que estableció como precio de referencia de uso obligatorio en el mercado de 4.405,3 $/tonelada, abandonando la forma de cálculo utilizada entre enero de 2010 y julio de 2012, presentada anteriormente.

De este modo, entre julio y agosto de 2012, el precio de?nido por la Secretaría de Energía pasó de 5.195,79 $/tonelada a 4.405,3 $/tonelada, lo que implica una caída del 15%. De haber seguido la forma en que se calculaba anteriormente el precio de referencia del biodiésel, éste hubiese sido en agosto de 5.470 pesos por tonelada. 

Posteriormente, a comienzos de diciembre de 2012, debido a los enormes perjuicios que esta resolución tuvo sobre la industria, la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo volvió a modi?car el esquema de precios para la comercialización en el mercado interno. En esta oportunidad, se resolvió diferenciar el valor según el tamaño de las plantas elaboradoras: 

•    Empresas  grandes:  aquellas  con  capacidad  superior  a  las  100.000  toneladas anuales. Dentro de este grupo fueron incluidas: Cargill, Dreyfus, Explora, Molinos, Patagonia, Renova, T6, Unitec, Vicentín, y Viluco,

•    Empresas medianas: aquellas con capacidad entre 20.000 y 100.000 toneladas anuales. Dentro de este grupo fueron incluidas: Aripar, Cremer, Enresa, San Antonio, Maikop, Diaser, Rosario Bio Energy, Biomadero, y AOM,

•    Empresas  pequeñas:  aquellas  con  capacidad  inferior  a  las  20.000  toneladas anuales. Dentro de este grupo fueron incluidas: BH biocombustibles, Hector A. 

Bolzán, Colalao del Valle, Pitey, Soyenergy, Prochem Bio, y ERA.

En el Grá?co 9.31, que actualiza uno presentado anteriormente (Grá?co 9.24), se puede observar la evolución del precio del biodiésel, y el impacto de las nuevas resoluciones que bene?cian de manera signi?cativa las empresas de menor porte.

 

9.3.11.1.2. Nuevas disposiciones que afectan la exportación

También se tomaron nuevas medidas sobre la exportación de biodiésel. Mediante el decreto 1339/2012 publicado en Boletín O?cial el día 10 de agosto de 2012, se modi?có la alícuota  de  reintegro  a  la  exportación  para  la  posición  arancelaria  correspondiente  al biodiésel  (Nomenclatura  Común  del  Mercosur  3826.00.00)  del  2,5%  anteriormente  vigente al 0% actual. Asimismo, el artículo 2 del mencionado decreto eleva las retenciones a la exportación de este biocombustible, del 20% al 32% (ver Esquema 9.6).

 De este modo, la retención efectiva sobre el valor FOB del biodiésel en puertos argentinos pasó de 14,9% al 24,24%. 

Algunas semanas después de esta nueva resolución, a través del decreto 1719/2012 publicado en el Boletín O?cial el 19 de septiembre de 2012, se volvió a modi?car el esquema de retenciones sobre la exportación de biodiésel, en este caso con alícuota móvil actualizable cada quince días. La alícuota de retenciones pasó a determinarse según la siguiente fórmula:

DE (%) = { (PR – CRCTE) * 100/ CRCTE}

Dónde:

DE = Alícuota del Derecho de Exportación

CRCTE= Costos totales más retorno sobre el capital total empleado

PR= Precio de Referencia

Con los valores vigentes en septiembre de 2012  la alícuota se ?jó en 19,1%, un valor intermedio entre el 14,9% aplicable antes del 10 de agosto, y el 24,24% que rigió posteriormente.

 

9.3.11.2. Evaluación Económica Integral del Proyecto bajo las nuevas condiciones

Las condiciones generales del proyecto fueron descriptas anteriormente en la sección 9.2.10.1    del  presente  informe  en  cuanto  a  la  capacidad  del  establecimiento,  insumos básicos, horizonte temporal del proyecto, uso de capacidad instalada, paradas técnicas, etc. (ver Cuadro 9.22).

Las únicas variables que se actualizarán se presentan en el siguiente cuadro:

En base a esta nueva situación, a continuación se presentan las tablas actualizadas con los cálculos referidos a la evaluación económica del proyecto para cada unos de los momentos del tiempo analizados.


28  Las características de la planta de producción las mismas a las presentadas en el Cuadro 9.22.


Se observa a partir del Cuadro 9.29 el fuerte impacto que tuvieron las medidas implementadas sobre el mercado interno sobre los indicadores de rentabilidad del proyecto. 

Antes de la resolución del 10 de agosto, como se mostró en la sección 9.3.10.2, la instalación de una planta de biodiésel en la provincia de Córdoba con las características especi?cadas previamente resultaba económicamente factible, con VAN positivo, una alta TIR, y un período de recupero de 19,56 meses. Luego, en agosto y como resultado de la reducción del precio ?jado para el mercado interno, el análisis del proyecto de inversión arrojaba resultados negativos. Sin embargo, posteriormente, con el nuevo aumento del precio ?jado para terno, la rentabilidad vuelve a ser positiva, con una TIR del 34,95%, un VAN positivo y un período de recupero de 32,48 meses.

En relación al mercado externo, bajo ninguna de las condiciones de precios y esquemas de retenciones el proyecto arrojaría resultados positivos, tal como se observa en el Cuadro 9.30 a continuación.

 

9.3.12. Resultados del análisis de sensibilidad

Sobre  el  proyecto  analizado  en  esta  sección  se  realizó  un  análisis  de  sensibilidad.  En primer  lugar,  se  realizaron  simulaciones  sobre  la  variación  del  indicador  Valor  Actual Neto (VAN) a partir de diferentes escenarios para diversas variables. Se realizaron ejercicios de simulación de variables individuales (manteniendo constante las restantes) y ejercicios bidimensionales (simulando variaciones en dos variables). Además, se estudio el proyecto tanto para el mercado interno como para el externo. Las principales conclusiones obtenidas de éste análisis son:

•    El precio del biodiésel y del aceite crudo de soja son las variables que tienen mayor impacto sobre el emprendimiento. 

•    El resto de las variables, como el precio de la glicerina, del metanol o el uso de capacidad instalada tienen poca in?uencia sobre el VAN del proyecto 

•    La  brecha  entre  el  precio  del  producto  ?nal  (biodiésel)  y  el  precio  del  insumo fundamental (aceite de soja) son las variables determinantes para el rechazo o no del proyecto.

 

9.3.13. Conclusiones ?nales

En la presente sección se realizó un detallado estudio de la industria de biodiésel a nivel mundial y local, un análisis de la demanda y la competencia en Argentina, y se presentó una evaluación económica integral del proyecto.

Antes  de  exponer  las  conclusiones,  resulta  importante  remarcar  que  la  industria  del biodiésel en Argentina se encuentra altamente intervenida. En el mercado interno, la autoridad de aplicación de la ley 26.093 es la que determina cuestiones fundamentales de mercado como el precio de venta del biocombustible para abastecer a las petroleras locales, los cupos de cada empresa elaboradora y los parámetros de calidad. Por otro lado, en el mercado de exportación, el Estado nacional determina la alícuota de retenciones.

Un  momento  de  quiebre  en  el  análisis  del  proyecto  de  inversión  aquí  desarrollado  se produjo el 10 de agosto de 2012, cuando por determinación del Estado nacional el precio interno del biodiésel fue reducido en un 15% y las retenciones efectivas a las exportaciones fueron elevadas del 14,9% al 24,24%. Antes de este punto de quiebre, resultaba viable construir una planta de biodiésel con capacidad de 50.000 toneladas anuales en el territorio de la provincia de Córdoba, siempre que la misma se dedicara en mayor medida al abastecimiento del mercado interno. Sin embargo, si su objetivo fuera la exportación, 

el menor precio percibido por la empresa elaboradora en relación al precio interno y los costos de ?ete hacia el puerto tornaban inviable el emprendimiento.

El cambio en las condiciones de mercado a partir del 10 de agosto de 2012 hizo necesaria la revisión de la evaluación económica integral del proyecto. De este análisis, surgió que bajo el nuevo Esquema 9.de precios y retenciones resulta económicamente inviable construir una planta de biodiésel en la provincia de Córdoba, independientemente de su mercado de destino. El estudio de sensibilidad sugiere que resulta necesario un aumento en la brecha entre el precio del producto ?nal (biodiésel) y el precio del insumo más importante (aceite de soja).

Sin embargo, a ?nales del 2012 se volvió, parcialmente, a la situación vigente hasta principios de agosto de ese año. Se revisaron las retenciones a la baja, y el precio interno al alza favoreciendo a las empresas de menor porte. De este modo, el proyecto de inversión analizado aquí arrojaba resultados positivos si se orientaba el mercado interno.

En conclusión, del análisis económico integral del proyecto a partir de los indicadores de rentabilidad de la inversión, surgen resultados positivos para la instalación de una planta de biodiésel en el territorio provincial, siempre que la misma esté destinada a abastecer el mercado interno. De todos modos, es fundamental recalcar que debido a las marchas y contramarchas en términos de la política de incentivo hacia el sector existe una enorme dosis de incertidumbre en relación a los precios futuros del biodiésel, variable fundamental en el proyecto estudiado. 

 

9.4. Oportunidades de ampliación de la cadena de carne porcina

Como se mencionó en el resumen de este capítulo, Córdoba es la segunda provincia con mayor volumen de producción de maíz, insumo fundamental para la producción de carne porcina.

Actualmente, aproximadamente el 70% de la alimentación de los cerdos criados en galpón es a base de este cereal, por lo que en de?nitiva la cadena de la carne porcina podría ser entendida como un eslabón hacia adelante de la cadena del maíz. Producir carne de cerdo, o aún mejor, producir chacinados en base a ésta, implica transformar proteínas vegetales en proteínas animales, pasando por una serie de procesos que generan más empleo y más valor agregado a nivel local.

La elección de este tema no fue de manera alguna aleatoria, y responde al gran potencial que cuanta la provincia de Córdoba no sólo para producir el maíz necesario que sirve de alimento para la producción de carne de cerdo, sino por su potencial para la faena de este animal y el procesamiento de su carne. 

Además se debe remarcar que históricamente se consideró a al porcicultura como una actividad de enorme potencial, pero la desarticulación entre la industria y la producción primaria, junto a la ausencia de un marco de guía, entorpecieron la inversión y acomplejaron la inversión. Quizás de la mano de una mejor publicidad sobre la carne del cerdo y en vistas de su precio relativo favorable frente al bovino, se está frente a una nueva oportunidad de avanzar con propuestas sobre este sector. 

 

9.4.1. Potencial del sector porcino

A nivel mundial la carne de cerdo es la más consumida con alrededor de 14,3 kilogramos al año por persona, contra los 11,3 kilos que se degustan de carne de pollo, y los 7,6 kilos de carne bovina. En valores absolutos, a nivel mundial se consumen 104 millones de toneladas de carne porcina, 82 millones de carne aviar y 55,5 de bovina. Sin embargo se debe remarcar que la carne aviar muestra mayores tasas de crecimiento, dejando en segundo lugar al cerdo. Esto es principalmente consecuencia de la e?ciencia en convertir la proteína vegetal en animal, dado que en pollo esa relación es de casi uno a uno,  y en cerdo se eleva hasta tres kilos de granos por uno de carne. En la relación con el bovino, este factor se eleva a entre seis y siete.

Los principales países productores de carne de cerdo son China con un estimado de 52 millones de toneladas para 2013, seguido por la Unión Europea con 22,6 millones, EE.UU con 10,4, Brasil con 3,3, Rusia y Vietnam con 2, Canadá con 1,8, filipinas y Japón con 1,3, México con 1,2, Corea del Sur con 1; en total estos once países29 producen el 95% del cerdo mundial. En cuanto a las importaciones, en total se movilizan 6,8 millones de toneladas, concentradas un 18,4% en Japón (1,2 millones), 14,6% en Rusia (un millón), 11,9% en China (815 mil), 10,1% en México (690 mil) y un 7,4% en Corea (505 mil), como los actores más relevantes. Entre estos cinco agentes, explican el 62,5% del total importado en el mundo y 

además todos ellos se encuentran entre los máximos productores. Los mayores exportadores son EE.UU. (33,3%), la Unión Europea (32,4%), Canadá (17,3%), y Brasil (8,8%).

En Argentina, al contrario de lo que ocurre a nivel mundial, la carne de cerdo es la menos producida y consumida entre las carnes tradicionales. Durante el año 2012, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, mientras se produjeron 331  mil  toneladas  de  carne  porcina,  los  sectores  aviar  y  bovino  contribuyeron  con  1,9 millones de toneladas y 2,6 millones de toneladas, respectivamente.

Sin embargo, algunos factores indican que existen buenas oportunidades de desarrollo de esta industria en la provincia de Córdoba. Éstas se basan en los siguientes hechos:

1  –  Como  se  mencionó  en  la  sección  correspondiente  a  la  industria  de  ovoproductos,existe en la provincia un importante excedente de maíz que es enviado al exterior u otras provincias en estado bruto,

2 – Argentina es importador neto de carne porcina -especialmente cortes de jamón, paleta y tocino-, por lo que podría desarrollarse una industria para sustituir importaciones,

3 – Si bien en Argentina el consumo de carne de cerdo es bajo en relación a otros tipos cárnicos, en el último tiempo se observa un aumento en la ingesta per cápita de carne porcina.  Además,  algunas  características  productivas  del  sector,  como  por  ejemplo  el factor de conversión de granos a carne y la productividad de las hembras por año, podrían posicionarlo cada vez mejor en términos de costos, y así poder competir con la carne vacuna. Esta fue la estrategia seguida por el sector aviar en el país, que ha conseguido aumentar el consumo de manera sustancial en la última década.

4 – La provincia de Córdoba cuenta con una importante industria de chacinados, demandantes de carne de cerdo para la elaboración de sus productos,

5 – Argentina es un país libre del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRSS).

6- La relación de precios entre novillo y capón es favorable al porcino, cómo queda demostrado en el Grá?co 9.32, dado que entre el período de enero de 2006 hasta enero de 2010, con un kilo de novillo se podía adquirir menos de un kilo de capón, mientras que con la recuperación del precio del bovino, ese número aumentó hasta un máximo de 1,5 o para comienzos de 2012 de casi 1,3 kilogramos de capón por cada kilo de novillo. Esto daría un ingreso más fácil a la porcicultura que a la ganadería bovina.


 29  Se toma de manera agregada a la Unión Europea como un país.


 

 9.4.2. Características de la cadena porcina en Argentina

La actividad porcina se desarrolla a lo largo de todo el país, con distintas modalidades productivas, que van desde la producción de subsistencia hasta la producción empresarial. El 95,7% de los establecimientos porcinos posee menos de 50 cerdas y sólo un 0,1% más de 500.

Su actividad primaria se caracteriza por un menor período de gestación (dura alrededor de 114-115 días) lo que propicia que cada madre pueda tener 2,4 partos al año, una cantidad superior de pariciones por madre (once crías), menor tiempo de engorde (se considera una edad de 160 días para la faena) y como ya se comentó, alta e?ciencia en la conversión de alimento en carne. Estos atributos generan que una madre al año pueda producir en promedio 2.400 kilogramos de carne en pie, superando al bovino que alcanza los 450 kilogramos.

La  integración  de  la  cadena  lamentablemente  no  es  signi?cativa,  aunque  si  se  da  en aquellos  casos  de  mayor  envergadura,  tanto  hacia  atrás  (producción  de  balanceado) como hacia adelante (faena, industrialización y comercialización). La faena se encuentra concentrada, dado que los primeros veinte establecimientos ostentan el 82% de la faena y los primeros diez el 65%.

La comercialización se hace casi con exclusividad (86%) directamente a frigorí?co, quedando un 4% a través de intermediarios y el resto tiene como destino del consumo propio. Del total de animales faenados, la principal es el capón (machos de alrededor de 105 kilogramos vivo de peso) con un 94,2%. Cerca del 85% de la carne de cerdo en Argentina tiene como destino la elaboración de ?ambres y chacinados, por lo que queda un 15% para el consumo fresco, debido a la baja penetración en la dieta de los argentinos consecuencia del pobre nivel de información y educación del consumidor sobre las cualidades, calidades y usos culinarios de esta carne, así como por la falta de un canal comercial más desarrollado.

A partir de 1995 se comenzó a utilizar un nuevo sistema de tipi?cación de carnes porcinas, llamado “por magro”, teniendo como criterio más importante de calidad el contenido de músculo o la proporción de tejido magro. Esta tipi?cación se aplica únicamente en  la  categoría  “cachorros,  capones  y  hembras  sin  servicio”  cuyas  reses  pesen  entre 70 y 115 Kg en el palco de clasi?cación y tipi?cación del frigorí?co. Este tipo de sistema se basa en la penetración de una sonda electrónica capaz de medir los espesores de la grasa dorsal y del músculo Longissimus dorsi30.


 30  ONCCA (2011) p. 11.


Se debe destacar que existe una gran competencia con la producción brasilera, país que es la principal fuente de importaciones, lo cual condiciona el precio del mercado doméstico a un máximo dado por el precio de exportación del vecino país. Aunque esto puede ser circunstancialmente alterado por trabas a las importaciones, a la hora de analizar una inversión debe ser considerado en los análisis de sensibilidad.

 

9.4.3. Producción de carne de cerdo

Según datos de Senasa, a marzo de 2012 las existencias porcinas son de 3,5 millones de cabezas, con un total de 773.303 cerdas, repartidas en 59.795 establecimientos productivos. Esto muestra un incremento del 13% respecto al relevamiento de un año atrás. En con?namiento para el año 2011 se estimaba una tercera parte del total de madres, que producen el 75% de los capones que se faenan. Los principales productores se encuentran en Buenos Aires (25,7% del stock total), Córdoba (23,5%) y Santa Fe (18,6%), albergando casi el 68% del total de existencias.

Por el lado de industria frigorí?ca porcina, la misma faenó en el año 2012 algo más de 3,8 millones de cabezas, logrando una producción de 331.000 toneladas de res con hueso. Estos constituyen los valores más altos obtenidos históricamente por el sector (ver Grá?co 9.33).

 

De los 193 frigorí?cos porcinos con actividad durante el año 2011, 30 se encontraban en la provincia de Córdoba.

 

9.4.4. Importaciones y exportaciones de carne porcina

Argentina es un importador neto de carne porcina. Durante el año 2012 las ventas externas de este producto ascendieron a los 12,8 millones de dólares correspondientes a casi 7 mil toneladas; mientras que las importaciones llegaron a los 103 millones de dólares y 30,6 mil toneladas. En el neto da una diferencia de más de 16 mil toneladas a cubrir por el mercado interno, lo que demandaría una faena anual31 adicional de aproximadamente

 


31  Considerando un aprovechamiento del 87% del animal.


176.000 capones; aduciendo una producción anual de 2.400 kilogramos por madre, deberían agregarse un stock de casi 6.667 madres, lo cual representaría casi 14 granjas de más de 500 madres, o 67 de 100 madres32.

Se observa a partir del Cuadro 9.31 la importancia de las importaciones sobre el consumo local. En los doce años presentados en dicha tabla, el promedio del ratio importaciones sobre consumo aparente fue del 13,76%. El año 2012 debería ser considerado una anomalía en relación a este indicador, debido a las trabas impuestas por Argentina para el ingreso de carne de cerdo proveniente de otros países, principalmente de Brasil. Es importante recalcar también que el ingreso de carne porcino no es de medias reses sino de cortes especí?cos para la elaboración de ?ambres y embutidos.

 

 Fuente: IIE sobre la base de MAGyP.

También se destaca la casi nula participación de las exportaciones sobre la producción total. En el período presentado, el ratio exportaciones sobre producción se ubicó en un promedio del 1,14%.

 

9.4.5. La industria de chacinados en Córdoba

La industria de chacinados constituye un eslabón fundamental en la cadena de la carne porcina. De hecho, según estimaciones para el año 2011 de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y A?nes (CAICHA), el destino de la carne porcina en el país se distribuyó en mitades entre la industria de chacinados y el canal fresco, un distribución más proporcional que la esbozada por ONCCA. 

En un estudio realizado en 2011 por la Bolsa de Comercio de Córdoba, ?nanciado por el Consejo Federal de Inversiones33, se llegó a un listado de 133 ?rmas ubicadas dentro del territorio provincial que se dedican a la producción de ?ambres y embutidos. Esto re?eja la importancia de la industria de chacinados en la provincia de Córdoba.


 32  Esta estimación está sujeta a los actuales hábitos de consumo.

33  Consejo Federal de Inversiones (2011). “Estudios Sectoriales Industriales para la Provincia de Córdoba”.


Por otro lado, en el relevamiento de campo de dicho trabajo fueron consultadas 51 empresas del sector. De éstas, el 48% eran micro empresas (hasta 5 empleados), 38% pequeñas empresas I (de 6 a 20 empleados), 10% pequeñas empresas II (de 21 a 50 empleados), y 4% medianas empresas (de 51 a 500 empleados). El destino de la producción de la totalidad de estas empresas es el mercado interno, debido a las barreras arancelarias y para-arancelarias existentes para la exportación de este tipo de productos.

 

9.4.6 Evaluación económica-?nanciera

Avanzando en la propuesta de este capítulo de agregación de valor, en ese apartado se presenta un análisis económico-?nanciero para una inversión porcina. Se testearon tres escenarios -en lo que aún es una investigación preliminar que va a requerir ajustes- para 50, 100 y 150 madres.

Los supuestos técnicos sobre los que se trabajaron fueron.

•    Promedio de nacidos vivos: 12 cerdos por parto

•    Coe?ciente de mortandad anual: 0,08

•    Pariciones por año: 2,4

•    Peso para la venta: 110 kilogramos

•    Índice de conversión: 3,2 kilogramos de maíz por cada kilo de carne

•    Realización de un pozo para el bombeo de agua

A partir de un análisis de tornado, se identi?caron las variables más sensibles para el proyecto en sus tres escenarios. Primeramente surgió el precio de venta del cerdo, lo cual deja dos sensaciones. Por un lado, se deberían buscar acuerdos comerciales con frigorí?cos ya sea para disminuir la volatilidad de precios o intentando una integración vertical en búsqueda de agregación de valor vía chacinado, y por otro, tener presente la fuerte competencia brasilera, lo cual obliga a una búsqueda constante de e?ciencia. Y en relación a ello, aparecen en segundo, tercer y cuarto lugar variables que se enfocan en ese aspecto: cantidad de nacidos vivos, pariciones al año y el peso de venta. Esto obliga a cuidar esos estándares y a respetar ese esquema de reproducción, sino los resultados se verían signi?cativamente afectados.

Luego aparece lo que tiene que ver con la comida, en lo referente a la porción y su precio.

Se trabajó con un precio de 86 centavos de peso el kilogramo, pero luego se aumentó a un peso, como precios promedios, pero sin embargo el orden de importancia de las variables no fue alterado. Esto echa luz sobre la importancia del control de la sanidad en las instalaciones y del correcto cronograma de reproducción de la granja, por sobre el costo del principal insumo que es la alimentación. Vale remarcar que al llevar el valor del maíz a $1,1 el kilo, la ración y su precio se convirtieron en los más relevantes detrás del precio de venta. Por ende, como conclusión sobre que variables precio monitorear se encuentran: precio de venta del porcino y del maíz, y en la parte técnica seguir de cerca la ración que se les da de alimento y la cantidad de crías por parte que registran las cerdas.

Al momento de la evaluación se trabajó con $0,86 el kilo de maíz y de $7 el kilo de porcino para la venta y con una tasa de costo de capital del 20%; el horizonte de evaluación fue de diez años.

En el Cuadro 9.33 se exponen los resultados alcanzados para cada tipo de explotación desde  el  punto  de  vista  del  proyecto,  es  decir,  sin  ningún  tipo  de  apalancamiento.  Se aprecia como la inversión para 50 madres no termina de ser rentable, generando una TIR de 15,7% y un VAN negativo. Según estos primeros resultados alcanzados, y manteniendo una estructura para 100 madres, el punto crítico estaría de producción estaría en 95 madres, lo cual lógicamente se reduciría incrementando los parámetros técnicos. Ya con esquemas de 100 y 150 madres la VAN es positiva, aunque para 100 madres apenas supera el corte establecido. El período de recupero del capital es de seis y cinco años, respectivamente.

Trabajando con el precio de venta, el esquema de 100 madres resiste una variación máxima del precio de -0,9% y un alza de costos de 2,3%; en el caso de las 150 madres es más robusto, soportando bajas de hasta 6,7% en el precio y alza de costos de un 16%, esto siempre modi?cando una variable a la vez.

 En conclusión, existe un nivel mínimo de inversión sobre el cual empezar a trabajar, pero bajo este primer análisis, que se insiste es preliminar, resulta aconsejable llevar a cabo el proyecto por encima de las 95 madres.

 

9.4.7. Consideraciones ?nales

El principal obstáculo para el desarrollo del sector porcino en Argentina está relacionado con el bajo consumo a través del canal fresco, y la di?cultad de integrar la media res si se pudiera abastecer la totalidad de la demanda de la industria chacinadora (que actualmente importa cortes especí?cos desde Brasil).

Córdoba  cuenta  con  condiciones  privilegiadas  para  el  desarrollo  de  un  clúster  porcino.

Principalmente, por la importancia de esta provincia en relación a la producción de maíz, insumo fundamental para la producción primaria de carne de cerdo. Por otro lado, la ubicación central en relación al territorio nacional permite distribuir los cortes frescos a otras provincias para los centros de consumo o para las fábricas de chacinados. En tercer lugar, existe  un  gran  número  de  empresas  elaboradoras  de  ?ambres  y  embutidos  que  deben suministrarse de cortes especí?cos de cerdo (principalmente de Brasil) para elaborar sus productos.

Una vez desarrollado el sector primario, la cadena de industrialización tendrá el desafío de integrar la media res. La industria de chacinados tiene la capacidad de absorber determinados cortes para la elaboración de ?ambres, en tanto el canal fresco debería adquirir el resto de los cortes. Para ello resultará necesario aumentar el consumo de carne porcina, que es muy bajo en Argentina en relación al resto del mundo. 

La estrategia de aumentar la productividad y reducir precios adoptada por el sector aviar sería asimismo válida para este sector. La producción de carne porcina presenta algunas ventajas evidentes en términos de algunos parámetros productivos en relación a la carne vacuna, considerando algunas variables como el tiempo de gestación, la cantidad de partos por reproductora por año, la cantidad de crías por parto, edad de la faena, producción por madre por año y el factor de conversión de granos en carne.

A nivel económico-?nanciero se demostró que puede ser rentable bajo los supuestos utilizados, pero que no debe soslayarse la injerencia de Brasil en el precio, las economías de escala para la inversión inicial y que debe manejarse con altos stándares de e?ciencia técnica en lo que hace a la reproducción y buscando alcanzar el peso de venta de la manera más rápida posible.

 

9.5 Consideraciones ?nales

A lo largo de este capítulo es presentaron tres proyectos de agregado de valor en origen:

ovoindustria, bioenergía y porcicultura. Estos proyectos no están cerca de agotar el sinfín de oportunidades que ofrece la agroindustria, ni en sí mismos resultan planteos rígidos que no puedan ser modi?cados, alterando el modelo de negocios planteado por el IIE.

Como en toda evaluación de proyectos, sus resultados dependen de las premisas iniciales y sus consecuentes variaciones provocadas por el entorno en donde se lleva a cabo la inversión; consecuencia de ello, lo que queda plasmado en esta edición de El Balance de la Economía Argentina, si bien en cierto casos está probado en diferentes escenarios, siempre está sujeto a variaciones del contexto y cambios de la metodología de encarar la inversión.

Entonces, el objetivo detrás de estos análisis es no quedar solo en per?laciones de ideas de negocios, sino volcar “números” que permitan al lector sacar conjeturas propias y palpar la realidad de esos negocios.

Los sectores planteados representan sin lugar a dudas negocios en boga en el mundo, en donde  Argentina  y  particularmente  Córdoba  tienen  mucho  para  desarrollar;  pero  como se comentó en el Capítulo 3, no debe pensarse de manera aislada cada negocio, sino de manera sistémica e interrelacionada, dado que cada unidad se encuentra dentro de una cadena y por ende, existen puntos de tangencia y oportunidades de ampliar los negocios a partir de las vinculaciones y como siempre el IIE ha señalado, la formación de clústeres es una estrategia que apunta a esta vinculación de sectores para multiplicar los negocios.

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