SISTEMA FINANCIERO

CAPITULO 19: SISTEMA FINANCIERO

Desde 1995 se puede observar una concentración de los préstamos en las jurisdicciones de mayor tamaño. Si bien esto se debe principalmente a la transformación que experimentó el sistema desde la crisis mexicana, la participación del sector público acentuó dicho comportamiento.

La provincia de Córdoba muestra una leve recuperación en la participación en el total de los depósitos, pero si se consideran los préstamos, se puede observar una disminución. De fundamental importancia en este comportamiento es la situación de la entidad oficial de la provincia. Es por ello que sería beneficioso para la región, la incorporación de capital privado pero fundamentalmente, un cambio en el management que le permita a la entidad aprovechar al menos las oportunidades que le brinda su escala.

En cuanto al mercado de capitales regionales, su desafío es lograr financiamiento para las empresas o proyectos que, por su escala, no pueden llegar a la bolsa de Buenos Aires. En este sentido, uno de los instrumentos a desarrollar si seguramente serán los fondos de capitales de riesgo.

19.1. Concentración de los Depósitos

Para analizar el sistema financiero regional, se analizará el grado de concentración de los préstamos y depósitos entre 1992 y 1999. Un punto importante a tener en cuenta en el análisis, es la transformación del sistema financiero desde la crisis provocada por la devaluación mexicana. En efecto, desde la convertibilidad hasta dicha fecha, el grado de concentración de la banca se mantuvo constante o experimentó una leve reducción. Pero a partir del efecto tequila, se produjo una fuerte concentración y extranjerización del sistema financiero, que influyó en la distribución de los préstamos entre las distintas regiones.

Para analizar la concentración de los depósitos y préstamos en este período, se utilizará el índice de Herfindahl-Hirschman (IHH). Este índice se calcula como el sumatorio de las participaciones de cada jurisdicción en el total al cuadrado. El rango de variación es entre 0 y 10.000; un valor de 0 indica que el mercado está fuertemente atomizado y un valor de 10.000 indica que el mercado tiene un solo integrante.

En el presente estudio más que el valor absoluto del índice, lo importante será la tendencia del mismo. Una tendencia creciente se interpreta como un aumento de la concentración de las variables en estudio y, por el contrario, una disminución del IHH indica un mayor grado de dispersión.

Resulta importante tener presente que se considera la totalidad de los depósitos y préstamos (públicos + privados), por lo que el comportamiento del sector público puede sesgar el análisis. Sin embargo, se pueden extraer algunas conclusiones interesantes sobre la evolución de la dispersión de los préstamos y depósitos. Tal como se puede observar en el gráfico 19.1, se distinguen dos períodos: el primero desde diciembre de 1992 hasta marzo de 1995 y el segundo desde junio de 1995 hasta marzo de 1999. En el primer período tanto los depósitos como los préstamos redujeron su grado de concentración, es decir que las dos variables analizadas tuvieren un crecimiento mayor al promedio en aquellas jurisdicciones que presentan una menor participación relativa.

Por el contrario, a partir de marzo de 1995 las dos variables analizadas mostraron un comportamiento diferente. En efecto, mientras que los préstamos comenzaron a concentrarse en las jurisdicciones de mayor tamaño, los depósitos no evidenciaron un cambio importante en su grado de distribución.

En el cuadro 19.1 se puede observar la participación en los depósitos y los préstamos y la tasa de crecimiento de estas dos variables, para las 24 jurisdicciones, entre marzo de 1998 y marzo de 1999. Capital Federal mas las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe concentran más del 86% de los préstamos y los depósitos del país.

Para analizar más en detalle la situación de Córdoba, se analizará la evolución de estas dos variables. En el gráfico 19.2 se puede observar que Córdoba mantiene una participación en los depósitos de aproximadamente el 6% en los últimos dos años. Por su parte, Santa Fe redujo su participación desde el 5,8% en 1996 hasta un 4,8% a comienzos de 1999.

Pero cuando se analiza la participación de la provincia en el total de préstamos (ver gráfico 19.3) se puede observar una tendencia decreciente desde fines de 1994 hasta la fecha. En cambio, en el caso de Santa Fe se aprecia que luego de una fuerte disminución en 1995, su participación permanece en torno del 4,5%. Una explicación de la menor performance de Córdoba en el sistema financiero es la situación del Banco de Córdoba. En efecto, el banco oficial participa en cerca del 35% de los depósitos y en el 24% de los préstamos de la provincia, por lo que queda claramente expuesto la importancia de su correcto funcionamiento.

19.2. Banco de la Provincia de Córdoba

Tal como se mencionó en el punto anterior, debido a la participación del Banco de Córdoba en el total de depósitos y préstamos de la provincia, es de fundamental importancia su correcto funcionamiento. Si bien es conocida la baja performance del banco oficial en los últimos años, resulta importante analizar, en base a los últimos indicadores disponibles, la situación actual de la entidad y compararla con un grupo homogéneo de bancos (es decir, otras entidades públicas), con los primeros 10 bancos del sistema y con el sistema en su conjunto, con el objetivo de apreciar la magnitud de la transformación necesaria para lograr un nivel de eficiencia aceptable.

En el cuadro 19.2 se expone un conjunto de indicadores que se utilizarán para comparar la eficiencia de la entidad oficial. En primer lugar, se analiza el margen financiero neto sobre gastos de administración, el cual señala el porcentaje de los gastos administrativos que se cubren con los ingresos ordinarios del banco. En el caso del Banco de Córdoba, se puede observar un fuerte mejoramiento de este indicador desde fines de 1998. En efecto, en dicha fecha la entidad oficial cubría sólo el 62% de los gastos de administración con los ingresos financieros y por servicios netos de los cargos por incobrabilidad, y según el último balance, este indicador aumentó al 90%. Es decir que en 1998 de $ 10 que el banco gastaba, obtenía ingresos por $ 6 mientras que en la actualidad obtiene $ 9.

Si se compara con un grupo homogéneo de entidades, se puede afirmar que el banco oficial está 5 puntos porcentuales por debajo y, si se lo compara con las 10 primeras o con el promedio del sistema, la diferencia se acentúa.

Otro indicador de eficiencia es el cociente de los gastos de administración sobre los ingresos generados por servicios. Este indicador para el Banco de Córdoba muestra una importante mejora desde diciembre de 1998 hasta junio de 1999, presentando una leve ventaja en comparación con otras entidades públicas.

El spread para equilibrio anualizado indica cuánto debería ser el diferencial de tasa entre los depósitos y los préstamos para que el banco obtenga un resultado neutro. Si se tiene en cuenta la participación del banco en los préstamos y los depósitos en la provincia, se puede apreciar la importancia de este coeficiente. Si bien desde fines de 1998, el Banco de Córdoba mostró una importante mejora, todavía este indicador supera en más de un punto porcentual al de las otras entidades públicas y es casi el doble el del promedio del sistema. El cociente gastos de administración sobre activos señala el costo para el banco de cada peso en activos que el banco posee. El Banco de Córdoba por cada $ 1.000 de activos tiene gastos de administración por $ 6,6, en cambio el grupo de bancos homogéneos $ 5,3 y los 10 primeros del sistema solamente $ 3,3.

Otro indicador relacionado con el anterior es la cantidad de activos por sucursal. De acuerdo a este indicador, el Banco de Córdoba administra en promedio por sucursal el 70% de los activos que administran otros bancos similares, el 36% del promedio del sistema y sólo el 23% de los primeros 10 bancos del sistema. Un punto importante para estudiar la importancia que le asigna a sus recursos humanos, es la remuneración que recibe el personal. La entidad de la provincia muestra un gasto en personal levemente superior al de otras entidades públicas, pero sustancialmente por debajo de la que abonan los primeros 10 bancos y levemente inferior al promedio del sistema. En cuanto a los índices de productividad (depósitos sobre sucursales y depósitos sobre personal), la entidad presenta índices un 20% menores respecto a entidades similares y entre un 38% y un 61% menores respecto al promedio del sistema y los primeros 10 bancos, respectivamente.

Una cuestión de fundamental importancia es la calidad de la cartera. En efecto, un banco con un porcentaje elevado de cartera en situación irregular implica que no está realizando correctamente el trabajo de seleccionar adecuadamente los proyectos a financiar. Además, en el caso de que la entidad se financie a través del mercado de capitales, el mercado le exigirá una tasa más elevada o directamente no le brindará los fondos requeridos.

En el cuadro 19.3 se puede observar la calidad de la cartera del Banco de la Provincia y su comparación con otras entidades. La incobrabilidad potencial1 de la entidad oficial mostró un fuerte mejoramiento, pasando del 10,35% en diciembre de 1997 al 6,32% en julio de 1999. Sin embargo, se encuentra por encima del promedio del grupo de entidades homogéneas.


1 Incobrabilidad Potencial = [Financiaciones en situación no normal sin garantías preferidas + Intereses devengados previsionables + Garantías otorgadas sin contragarantías preferidas + 50% (Financiaciones en situación no normal con garantías preferidas + Garantías otorgadas con contragarantías preferidas)-Previsiones]/Financiaciones.


Otro indicador importante, es el porcentaje de las previsiones constituidas sobre la cartera en situación irregular. En el caso del Banco de Córdoba, el porcentaje de cartera previsionada es del 43,05%, 12,58 puntos porcentuales por debajo del grupo de bancos homogéneos. Si se compara con el promedio del sistema o los primeros 10 bancos, la diferencia se amplía a 17,44 y 26,75, respectivamente. El porcentaje de cartera irregular sobre el total de las financiaciones también muestra una desventaja para el Banco de Córdoba. En efecto, este cociente se encuentra para la entidad oficial en valores similares al del resto de los bancos públicos pero superiores al resto del sistema y a los primeros 10 bancos.

El indicador que quizás resuma la gravedad de la situación de la entidad oficial, es el ratio de rentabilidad sobre patrimonio neto. En el cuadro 19.4 se puede observar que en 1997 el Banco de Córdoba perdió más del 45% de su patrimonio y en 1998 el 20%. En tanto en los últimos 12 meses la situación mejoró (pierde solamente el 7%).

En los cuadros 19.5 y 19.6 al final del capítulo se puede observar la evolución del estado de situación patrimonial y el estado de resultado del Banco de Córdoba2 desde 1993 hasta julio de 1999. Si se acumula el resultado de cada ejercicio, se puede apreciar que el Banco perdió aproximadamente $1.283 millones (no se consideran las utilidades derivadas del juego en el caso del Banco Social). Además, resulta importante tener presente (tal como se analizó en el capítulo 16) que la situación del banco afectó negativamente a la calificación de riesgo de la provincia, debido a los aportes potenciales que puede representar para el Estado. En base a las comparaciones realizadas y al estudio del estado de situación patrimonial del Banco de la Provincia de Córdoba, se puede apreciar la magnitud de la transformación a realizar. En primer lugar, toda reestructuración que se quiera realizar, deberá establecer una política de capacitación de los recursos humanos de la entidad y un programa de mejoramiento de las condiciones laborales. En efecto, el banco presenta un nivel de remuneraciones inferior al promedio del sistema y al de los bancos similares. Cabe aclarar que una mejora de las remuneraciones sólo sería recomendable una vez que se logre incrementar la productividad, ya que de lo contrario, la situación de la entidad se vería agravada.

También se puede observar que el banco no ha desarrollado «nuevos productos» ni se ha adaptado a los requerimientos de los clientes en la actualidad. Por ejemplo, el banco no cuenta con un sitio en internet que permita al cliente realizar las operaciones que habitualmente realiza en la sucursal personalmente. Tampoco cuenta con productos adecuados para aquellos clientes que deseen contar en su cartera de activos con otros instrumentos financieros, que no sean el tradicional plazo fijo o caja de ahorro. Además, obviamente no cuenta con informes y los servicios requeridos por dichos clientes. Si se tiene en cuenta la transformación del negocio bancario, donde los ingresos por servicios prestados son cada vez de mayor importancia, se puede apreciar el atraso del Banco en relación a la estrategia de negocio implementada. En cuanto a las fuentes de fondeo utilizadas, también se observa un importante atraso.


2 Se incluyen los resultados del Banco social.


En efecto, el banco no se financia a través del mercado de capitales. En consecuencia, se encuentra en desventaja respecto a las entidades que utilizan este mecanismo de financiamiento, ya que asume un mayor «riesgo plazo».

Por otra parte, al estar localizadas más del 98% de las sucursales de la entidad en la provincia de Córdoba, el banco presenta un mayor nivel de riesgo en su cartera y, en consecuencia, los ahorristas también asumen un mayor riesgo, debido simplemente a una falta de diversificación de su cartera crediticia. Es decir que el banco no elimina lo que en la literatura financiera se conoce como «riesgo no sistémico».

En base a lo anterior, se puede comprender la importancia de un funcionamiento eficiente del

Banco para la región. De fundamental importancia es la incorporación de capital privado en dicha entidad pero más importante seguramente, es un cambio en el management del banco, que le permita al menos aprovechar las oportunidades que le brinda su escala.

19.3. Mercado de Capitales Regional

El mercado de capitales de Argentina experimentó un fuerte crecimiento desde la convertibilidad hasta la fecha, lo que permitió a algunas empresas obtener financiamiento a largo plazo a un costo razonable. Sin embargo, este desarrollo del mercado de capitales no tuvo igual crecimiento en las bolsas del interior. En efecto, tal como se puede observar en el gráfico 19.4, las operaciones en la Bolsa de Comercio de Córdoba sólo alcanzan a un promedio mensual de $ 22 millones, con el agravante que el 95% de las operaciones realizadas son con una punta en Córdoba y la otra en Buenos Aires. Es decir, que el comprador se encuentra localizado en Córdoba y el vendedor en Buenos Aires o a la inversa.

Esta situación motiva la reflexión sobre el rol de las bolsas del interior y, en particular, de la Bolsa de Comercio de Córdoba. En base a la experiencia internacional al respecto, se puede observar que éstas se especializan en brindar sus servicios a las empresas que, por su reducida escala, no logran obtener financiamiento en el mercado principal. Entre los instrumentos que ponen a disposición de los inversores y de las empresas y que han obtenido un importante éxito, se encuentran los fondos de capitales de riesgo (Venture Capital).

Los Fondos de Venture Capital son fondos que financian proyectos pequeños y en sectores muy dinámicos. Este tipo de financiamiento, además de proveer los fondos para la realización del proyecto en cuestión, brinda asesoramiento profesional al emprendedor. Este punto es de fundamental

importancia ya que, al ser proyectos nuevos, los emprendedores no cuentan con los conocimientos ni la experiencia en planeamiento estratégico, marketing, producción, etc. Por otra parte, debido a la reducida escala de su proyecto, puede resultarles prohibitivo obtener asesoramiento en estas áreas, debido al elevado costo que este tipo de servicios presenta.

En cuanto al horizonte de financiación, el mismo es en promedio de unos 5 años. Una vez finalizado este plazo, las alternativas varían entre una apertura de capital (realizando una emisión pública de acciones), la búsqueda de un socio estratégico o que el emprendedor re-compre el capital aportado por el Fondo de Venture Capital. Cabe destacar que la primera alternativa es el objetivo principal de este tipo de fondos y es la más utilizada en otros países.

En cuanto a los requerimientos que se le exige a los proyectos a financiar, deben mostrar una rentabilidad mayor al 30% sobre el capital invertido y un alto potencial de crecimiento. En el caso de los proyectos en marcha, el nivel de endeudamiento no es condicionante, en la medida que se cumpla con los requisitos mencionados.

Otro punto de relevancia en este tipo de financiamiento, es que al aportar parte del capital, y por lo tanto, compartir el riesgo y los beneficios del emprendimiento, no requieren garantías. Sin embargo, cabe señalar que la tasa de rechazo de proyectos es muy superior a la del resto de los intermediarios financieros.

Este instrumento financiero se complementa con las ON para PyMEs. En efecto, los proyectos a financiar con ON presentan un menor riesgo y requieren un nivel de garantía mayor. Respecto al fomento de la emisión de ON, Córdoba ha realizado un importante esfuerzo que la convirtió en una de las bolsas más dinámicas del interior del país. En los cuadros 19.7, 19.8 y 19.9 al final del capítulo, se puede observar un listado con las empresas que realizaron emisiones en la bolsa local. Cabe destacar que la disminución de las emisiones durante 1999 se debe a la volatilidad de los mercados y a la recesión que enfrentó en 1999 el país.

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