Las marcas se definen legalmente como todo “Signo que distingue un producto o servicio de otro”, éste puede componerse de diversos elementos de diseÁ±o gráfico, tipografÁ­as, combinación de colores y dibujos que forman el conjunto marcario que debe registrarse ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial para obtener la exclusividad durante los 10 aÁ±os de vigencia.

La marca de la empresa lleva inserta en sÁ­ misma los valores de quien la ha creado, la calidad del servicio e incluso la promesa de la experiencia que se ofrece al consumidor. ¿Qué es lo que hace diferente a una empresa de su competencia? Un conjunto de elecciones referentes a los productos que elabora, el tipo de servicio que presta, la calidad de su servicio de atención al cliente, la innovación aplicada para mejorar la experiencia, su responsabilidad medioambiental, el conjunto de valores que componen al titular de la marca, su compromiso con la sociedad, entre otras. La marca es un signo que permite transmitir y reforzar esas polÁ­ticas de la empresa comunicándosela al consumidor de manera directa. Por tales motivos, es importante desarrollar una marca que sea coherente con la identidad que tiene su titular y su conjunto de  valores.

Una vez que el titular logra introducir su marca en el mercado elegido, debe realizar una custodia activa de la misma. Principalmente, debe excluir del ámbito comercial a cualquier tercero que haga uso de su signo sin autorización o que busque confundir al público desviando de esta manera la clientela y/o daÁ±ando su imagen. La legislación otorga al titular derechos exclusivos que le permiten impedir estas acciones, ya que las mismas pueden tener un efecto negativo en la imagen y  afectar los intereses económicos de la empresa. La custodia y la gestión activa de sus derechos,  le permitirá crecer con seguridad jurÁ­dica. De lo contrario, en la medida que  permita la utilización indebida por parte de terceros, la marca irá perdiendo su capacidad distintiva y con ella una de las funciones más importantes del signo.

Las marcas reflejan la identidad de la empresa y se convierten en un nexo entre el público consumidor y el mensaje que el titular quiere transmitir. Por todo esto, es importante comprender que la protección legal adecuada, la gestión activa de los derechos y la innovación permanente convierten a las marcas en grandes aliados para el crecimiento económico de una empresa dentro de su sector.

Lorena NúÁ±ez