Informes
Económicos



Fecha: 5/2020

Inflación, vulnerabilidad laboral y brecha de género

Por el COVID-19 aumentan las brechas entre hombres y mujeres en el mercado laboral


La mitad de la fuerza laboral del país se desenvuelve en los sectores más afectados por la crisis del coronavirus: comercio, hoteles y restaurantes, transporte, educación, servicios domésticos y otras actividades terciarias. Lamentablemente, esta situación ha profundizado las desigualdades de género, dado que más de la mitad de estos empleos en riesgo son de mujeres. Dado que no más del 30% de estas personas que puede trabajar desde su hogar, más del 70% de los trabajadores de los sectores más afectados por la pandemia se encuentran en una situación más vulnerable, como muestra la Tabla 1. La situación es aún más apremiante al considerar que la informalidad alcanza al 68% del empleo en estos sectores, la que es incluso mucho mayor entre las mujeres que en hombres.


Tabla 1: Empleos más vulnerables de los sectores más afectados por la pandemia


Fuente: IIE sobre la base de EPH cuarto trimestre 2019 (INDEC).


Los riesgos a los que se enfrentan estos trabajadores actualmente se están materializando en la economía. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación informó que el empleo formal privado cayó un 0,5% respecto de febrero. En este contexto de vulnerabilidad social que genera la pandemia, la asistencia del gobierno debería efectivizarse de manera rápida y flexible como para que las empresas (y los trabajadores) de los sectores más golpeados puedan ser protegidos, dado que aún no se ha visto el mayor impacto del COVID-19 en términos económicos. Por su parte, la profundización de las brechas en contra de las mujeres en el mercado laboral plantea desafíos adicionales en términos de políticas para potenciar su inserción laboral exitosa.


¿Es representativa la desaceleración de la inflación de abril?


El Índice de Precios al Consumidor del mes de abril marcó un aumento de 1,5%, una importante disminución respecto a las cifras de los últimos meses. Sin embargo, la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas fue la que tuvo una mayor suba, siendo el doble respecto al promedio (3,2%), lo que muestra señales de que la inflación está lejos de encontrarse controlada.


La dinámica de los precios de alimentos y bebidas es importante debido a que suele adelantarse al comportamiento del resto de los precios y exhibe el impacto del pass through relacionado al crecimiento de la brecha cambiaria. Este comportamiento muestra más relevancia aún al considerar dos factores: los controles de precios vigentes impactan directamente en estos productos y no están teniendo efecto (como es de esperar), y porque son una de las actividades más liberadas en el contexto actual que presenta la pandemia del COVID-19, en donde el acceso al 40% de la canasta de consumo habitual se encuentra restringida. Dado esto y el fuerte crecimiento del financiamiento monetario del fisco en los últimos dos meses, preocupa que al reactivarse la economía tras la flexibilización del aislamiento social la velocidad de circulación del dinero aumente de forma considerable, lo que podría llevar a un salto en la inflación en los próximos meses.