Resultado fiscal endeble en los primeros meses del año | El resultado primario de febrero de 2021 revirtió el resultado positivo exhibido en el primer mes del año, ubicándose en un rojo de 18,8 mil millones de pesos, mientras que el déficit financiero fue de 64,3 mil millones, el más bajo en 6 años, explicado en gran parte por la reducción de intereses alcanzada con la reestructuración de la deuda argentina. De todos modos, este resultado fiscal parece endeble de cara a los próximos meses, dado principalmente al creciente peso de los subsidios y un eventual recrudecimiento de la pandemia que impactaría en menores ingresos y mayores gastos.
Los ingresos crecieron 49,3% respecto a febrero de 2020, es decir, por encima del gasto primario, que aumentó 43,4%, y de la inflación, cuya variación interanual fue de 40,7%. En relación al crecimiento de la recaudación, se destacan las retenciones a la exportación que crecieron casi 200% respecto al mismo periodo del año previo. Adicionalmente, Ganancias tuvo un notorio incremento 96,3%, ligado a el mayor nivel de actividad, y otros ingresos como Bienes Personales y el impuesto PAIS también colaboraron en la mejora de la recaudación.
Por el lado de los gastos, presionan al alza los subsidios, mostrando un aumento de 86,5%, y el plan de obra pública que busca reactivar la economía del país, con un crecimiento de 150% interanual. Mientras las distorsiones de los subsidios se mantengan, el atraso tarifario continuará siendo una carga sobre el gasto público, haciendo cada vez más difícil alcanzar un menor déficit como se lo plantea el gobierno. Aún más, en caso de una segunda ola como se mencionó con anterioridad, el gasto explicado por el Covid, que en febrero se mantuvo bajo, volvería a incrementarse, sumando presión a la suba de las erogaciones del sector público y, por ende, al aumento del déficit fiscal.
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Lenta recuperación del mercado laboral | Según los últimos datos publicados por el INDEC en 2020 hubo una caída en elProducto Interno Bruto de 9,9% respecto al año anterior, que afectó a todos sus componentes, siendo el comercio exterior el más afectado con bajas de 17,7% en las exportaciones y de 18,1% en las importaciones. La inversión también se vio golpeada, disminuyendo un 13% anual, por lo que el panorama a futuro es complicado.
Más allá de lo anterior, al analizar el cuarto trimestre en relación al trimestre anterior, se observa una recuperación de la actividad debido a la mayor flexibilización de la cuarentena, creciendo un 4,5% en términos desestacionalizados. A su vez, todos loscomponentes de la demanda agregada exhiben una variación positiva con excepción de las exportaciones, las cuales sufrieron un descenso de 8,7%, explicado por las distorsiones cambiarias y los bajos incentivos para exportar presentes en la economía.
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| Lo anterior tiene su correlato en el mercado de trabajo, la tasa de desocupación en el cuarto trimestre pasado se ubicó en 11%, lo que se traduce en un incremento de 2,1puntos porcentuales respecto a igual período del año previo. Por último, a pesar de la recuperación trimestral de la tasa de empleo en 2,7 puntos porcentuales, la misma alcanzó un 40,1%, lo que la ubica aún bien. por debajo del nivel del mismo período del año anterior. Algo destacable es que la mayor parte de la recuperación del empleo se explica por el empleo por cuenta propia, mientras que el empleo asalariado, tanto formal como informal, continúa estancado. Los datos sugieren que la recuperación de la actividad y el empleo, en un contexto de elevada desconfianza del sector privada, vienen teniendo un dinamismo menor al deseado. |
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