Informes
Económicos



Fecha: 4/2021

El rebote de actividad no alcanza para mejorar las condiciones de vida - Resumen Semanal

La fragilidad de la recuperación económica se evidencia en la situación socioeconómica del país

A pesar de que en el segundo semestre de 2020 hubo una recuperación en los niveles de empleo tras la fuerte caída que se evidenció en los primeros meses de la pandemia, los resultados observados en la pobreza e indigencia exhiben que la situación social empeoró aún más en la segunda mitad del año pasado. Los datos publicados por el INDEC muestran que las personas viviendo con ingresos por debajo de la línea de pobreza alcanzan un 42% de la población total, lo que significa un aumento de 6,5 p.p. respecto al mismo periodo del año anterior y de 1,1 p.p. respecto al primer semestre de 2020.

Esto se explica debido a que todos los estratos socioeconómicos en el país tuvieron aumentos de ingresos que fueron inferiores a la inflación, tal como lo reflejan los datos de distribución del ingreso conocidos esta semana. Esa tendencia habría continuado a inicios de año; el índice de salarios del INDEC (que incluye el sector registrado y no registrado) se incrementó un 29,6% interanual en enero, muy por debajo de la inflación interanual de 38,5% registrada en ese mes.

Pese a que la reactivación de la actividad continúa y esto debería mejorar la situación socioeconómica de los sectores más vulnerables, la realidad es que el mercado laboral se recupera a una velocidad más lenta que la actividad económica. Esto sumado a que los ingresos crecen a un ritmo aún más retrasado, hace difícil aumentar el poder adquisitivo y bajar la pobreza.

Por ende, esto deja en evidencia la frágil y heterogénea recuperación económica, la que puede verse afectada ante las nuevas restricciones definidas por la nueva ola del COVID-19 en Argentina. En síntesis, en la medida que no se afronten los problemas estructurales de fondo que afectan a nuestro país, difícilmente se podrá lograr una recuperación sostenida de la actividad y de la situación socioeconómica.

El rebote de actividad perdió impulso en febrero

En enero la actividad económica mostró un aumento de 1,9% respecto a diciembre de 2020, mejorando el ritmo de recuperación mensual que exhibieron los meses del cuarto trimestre del año previo, pese a que continúa un 2% por debajo del mismo periodo del año anterior. Al observar la dinámica sectorial del rebote económico, es visible que se mantiene la heterogeneidad de las variaciones entre los sectores más afectados por las restricciones a la circulación y los que no. La industria manufacturera, la construcción y el comercio fueron los rubros de mayor incidencia positiva en la variación interanual, mientras que hoteles y restaurantes junto con transporte y comunicaciones siguen siendo los más golpeados.

Contrastando con lo anterior, los indicadores adelantados de actividad de febrero combinan mejoras interanuales con caídas intermensuales. El índice de producción industrial manufacturero muestra un crecimiento de 1,6% respecto a febrero de 2020, pero el segundo mes de 2020 presentó un deterioro de 1,6% respecto a enero, interrumpiendo la senda de recuperación que se había presentado en los últimos meses. Algo similar ocurre con la construcción que, mientras al comparar con el mismo periodo del año anterior aumentó 22,7%, cayó un 3,9% en febrero tras 5 periodos de crecimiento mensual consecutivos.

Estos datos indican que la recuperación económica aparentaría perder impulso y disminuir su ritmo, una situación que resulta preocupante de cara a la llegada de una nueva ola de contagios y el recrudecimiento de las restricciones para hacer frente a la pandemia, que por más que busquen minimizar el impacto económico tendrán efecto sobre el consumo y la actividad productiva.