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Fecha: 1/2021

El déficit fiscal primario de 2020 fue el más elevado de la historia argentina - Resumen Semanal

El déficit fiscal primario de 2020 fue el más elevado de la historia argentina

Si bien menor a lo esperado, el déficit primario de 2020 cerró en 1,75 billones de pesos, lo que equivale a 6,5% del PBI, el valor más elevado de nuestra historia. La cifra es igualmente llamativa al considerar el pago de intereses de la deuda; el déficit financiero fue de 2,3 billones de pesos, lo que significó un 8,5% del PBI, cifra solo superada una vez en la historia y que no fue mayor porque con la reestructuración de la deuda se disminuyó fuertemente la carga financiera para el gobierno para los próximos años.

A pesar que el impacto de la pandemia del COVID-19 y las medidas económicas paliativas tomadas por el gobierno explican parte del desempeño fiscal de 2020, los datos muestran un fuerte deterioro del resultado primario que excede a la pandemia y contrasta con el buen resultado primario del año previo. En efecto, de acuerdo al Ministerio de Economía, los gastos de emergencia para hacer frente al shock sanitario representaron un 3,5% del PBI y la pérdida de ingresos públicos por la menor actividad económica resultante fue de 0,7% del PBI.

Por lo tanto, al excluir estos componentes, el déficit no atribuible a la pandemia fue de 2,3% del PBI, lo que comparado el 0,5% alcanzado en 2019, da cuenta de un fuerte deterioro en el resultado primario, a pesar del aumento en la presión tributaria y la fuerte reducción de gastos previsionales. Esto denota señales de una deficiente gestión de los recursos públicos en un momento tan crítico como el que se vive desde marzo del año pasado.

La situación se torna aún más preocupante considerando que, continuando una tendencia de décadas, la emisión monetaria fue la principal vía de financiamiento para el fisco, la que también alcanzó niveles récord, superando al déficit fiscal primario y representando casi 90% del déficit financiero. Así, el país sufrió las consecuencias de la imposibilidad de financiarse en el mercado, ante la desconfianza que generan el rumbo económico y el trato hacia los acreedores tras el default de la deuda que se vivió en 2020.

A pesar de que en este año se espera una reducción del déficit primario hacia un 4,5% del PBI y que el financiamiento monetario al fisco explicaría no más de la mitad del déficit, el desbalance fiscal continuará elevado. Al no contemplar el Presupuesto medidas para paliar el impacto de la pandemia, habría un nuevo deterioro de la posición fiscal frente a 2020, en un contexto en que la aceleración de la inflación de los últimos meses deja en evidencia el impacto de la emisión monetaria desmedida.

Nuevamente, los sectores vulnerables son los más golpeados por la deficiente política económica

En el mes de diciembre la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Total (CBT) se incrementaron más que la inflación, con variaciones intermensuales de 5,1% y 4,7% respectivamente. Con esto una familia de cuatro integrantes necesitó 54.208 pesos en ese mes para escapar de la pobreza, un valor casi idéntico al de la remuneración formal neta promedio del mes anterior. En 2020 la CBA aumentó en 45,5% la CBT lo hizo en 39,1%, por encima de la inflación de 36,1%. Con esto la pérdida de poder compra fue mayor entre los sectores más vulnerables de la población, lo que, a pesar de la multiplicidad de planes sociales, impactó en el aumento de la pobreza durante el año que culminó.