Informes
Económicos
Fecha: 6/2022
Para duplicar las exportaciones, las importaciones deben aumentar al menos 10.000 millones de dólares
Un estudio de la Bolsa de Comercio de Córdoba resalta la necesidad de aumentar las importaciones de insumos para incrementar las ventas al resto del mundo y, de esta manera, reducir la escasez de divisas en la economía.
Junio de 2022- Argentina tiene una de las economías más cerradas del mundo. Su apertura comercial, medida como las importaciones y exportaciones respecto al Producto Bruto Interno (PBI), fue de 33,4% durante 2021. De acuerdo al Banco Mundial, en la región el ratio fue de 49% en 2020, mientras que en el mundo alcanzó un 52,1%.
En este sentido, existe un consenso en la necesidad de incrementar las exportaciones para reducir la “escasez” de divisas en la economía local. Por este motivo, el Gobierno nacional lanzó el Plan Argentina Productiva 2030, que incluye diez metas, entre las que se destaca la propuesta de duplicar las exportaciones para que lleguen a USD 174.000 millones en 2030.
Lo cierto es que para incrementar las ventas hacia el resto del mundo y cumplir con este objetivo, el país necesita aumentar las importaciones de insumos requeridos para la producción de bienes y servicios.
Según un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba, cada dólar exportado por Argentina cuenta con 11 centavos de contenido importado. Entonces, para duplicar las exportaciones (como propone el Plan Argentina Productiva 2030) habría que incrementar las importaciones al menos USD 10.000 millones.
Esta dinámica se explica por el desarrollo de las cadenas globales de valor. El comercio internacional incentiva a que los países se especialicen en determinados eslabones, por lo que las exportaciones -y también los productos producidos y consumidos en el mercado interno- requieren de importaciones.
Mientras que 11% de lo exportado por Argentina tiene contenido importado, 5% de lo producido para consumo local requiere de insumos que provienen del resto del mundo. De este análisis se desprende que las importaciones son el doble de significativas para exportar que para producir para consumo doméstico.
Los cálculos toman de referencia la información agregada y sectorial para Argentina publicada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en relación al contenido importado de las exportaciones y las Matrices Insumo Producto publicadas por el organismo internacional en 2021.
Al desagregar el alcance, se percibe que sectores como los de la industria química o de la electrónica y relacionados requieren una alta proporción de insumos importados para producir: 27% y 43% en relación al valor bruto de la producción, respectivamente.
Un porcentaje alto de las importaciones de estos mismos sectores es destinado a productos de exportación. Lo mismo ocurre con la industria automotriz, otros vehículos o las ramas industriales ligadas al caucho y plástico, entre otros.
A su vez, en Argentina el 8,5% de lo producido es enviado al resto del mundo. Esto se conoce como “propensión a exportar”. En base a este indicador, en el país hay 12 sectores con un potencial exportador superior al promedio: entre ellos se cuentan el automotriz, los servicios IT (software y programación) y la agroindustria. El listado completo se presenta en el gráfico previo.
En promedio, cada dólar que exportan estos 12 sectores requiere 15 centavos de importaciones. Les resulta tres veces más necesario importar para exportar que para vender dentro del país.
Un caso destacado es el de la agroindustria, uno de los sectores más competitivos de la economía argentina. Es uno de los menos demandantes de importaciones (equivalen a 0,6% de lo que produce), pero sus exportaciones llevan 7,4% de contenido importado. Para las exportaciones agroindustriales resulta 13 veces más importante contar con importaciones para exportar que para producir localmente.
En función del mapa exportador argentino, es esperable que -de alcanzarse el objetivo propuesto por el Gobierno- la mayor parte de las exportaciones sean generadas por la docena de sectores con más potencial. En ese supuesto, se requerirían aún más divisas para las importaciones que los 10.000 millones de dólares estimados de base.
Conclusiones
Las importaciones posibilitan el acceso a insumos y tecnologías más avanzadas, que permiten una mayor eficiencia, menores costos y/o una mejor calidad de producción. De esta manera, permiten que un país resulte más competitivo a la hora de ofrecer sus productos al resto del mundo. Por esto, para exportar se necesitan importaciones.
Además, por las causas enumeradas anteriormente, las importaciones también permiten que se ofrezcan mejores productos, así como obtener mayores ingresos y más oportunidades de trabajo a la población local.
En consecuencia, las importaciones son necesarias para producir y, por ende, para que crezca una economía.
En este marco, resultan contraproducentes las restricciones al comercio exterior, como las limitaciones del acceso al mercado de cambios o las licencias no automáticas.
En el largo plazo, perjudican en mayor medida a los sectores exportadores, lo que paradójicamente profundiza la escasez de divisas, mientras alejan a la Argentina de la senda del crecimiento y desarrollo.
Más aún, el clima de incertidumbre que generan este tipo de medidas impactan de forma indirecta en otras variables, como las inversiones, que profundizan el deterioro del sector productivo y alejan a Argentina de la senda del desarrollo.
Autores
Lic. Fabio Ezequiel Ventre
Subdirector del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba
Manuela Rossi
Investigadora Senior del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba