Informes
Económicos



Fecha: 3/2020

Coronavirus en Argentina: ¿Cómo puede el sistema sanitario afrontar el shock de demanda?

Al igual que en casi 200 países, el Covid-19 está en Argentina. La extensión de la cuarentena en abril sugiere que los costos sanitarios de la pandemia pueden ser muy elevados si no se toman esa clase de medidas drásticas. La principal preocupación es que, frente a una probable escalada de contagios, la demanda por servicios sanitarios exceda ampliamente a la oferta disponible y el sistema colapse.


Argentina cuenta con 8.500 respiradores y 221.000 camas disponibles para internación. Según la evidencia internacional, el 14% de los casos positivos del Covid-19 son graves y requieren hospitalización, mientras que el 5% son críticos y requieren asistencia respiratoria mecánica. En base a ello y considerando que aproximadamente un 70% de las camas con respirador ya están ocupadas, el sistema sanitario se saturaría si hubiera 51 mil casos que atender, cifra que sería ampliamente superada si la tasa de contagio alcanza la de los países más afectados.


A nivel provincial, la región Centro (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) aparece como la mejor preparada, contando con las mayores tasas de camas y médicos por habitante (5,7 y 10,7 cada mil habitantes, respectivamente). Las provincias con mayores dificultades de atención serán las del Norte, con bajas tasas de disponibilidad de camas y médicos, que no llegan a 4 cada mil habitantes. Si bien en estos indicadores todas las provincias superan los estándares recomendados por la OMS, un aumento excepcional de la demanda de atención resaltará las diferencias regionales si no se actúa anticipadamente.


En ese sentido y previendo un altamente probable shock de demanda, se vienen tomando una serie de medidas tendientes a reducir los contagios vía la prevención y el confinamiento, quitarle presión a la demanda (a través de la suspensión de actividades programadas no urgentes) y un plan oficial para potenciar la oferta de recursos, con, entre otras cosas, 1.500 respiradores adicionales y un sistema de monitoreo en tiempo real de la infraestructura crítica.


Una restricción importante en este contexto es la falta de información sobre una pandemia que está en proceso. Por ello, es esencial construir capacidad de testeo de Covid-19, tal como lo hacen los países con mayores avances en el combate de la epidemia y sobre lo que se está avanzando a nivel nacional.


Con testeos masivos y aleatorios, se tendrá información para comprender la real magnitud de la pandemia, las características de los infectados (con y sin síntomas) y su gravedad. Solo bajo esas condiciones y con la información adecuada, será posible evaluar la continuidad de las restricciones sanitarias. Cuanto más efectivas sean las medidas en el ámbito sanitario más pronto se podrá flexibilizar la cuarentena y retomar gradualmente la actividad económica.