Informes
Económicos



Fecha: 3/2020

Se deben potenciar y agilizar las medidas económicas durante la cuarentena

El shock de gran magnitud que afecta transitoriamente a la economía mundial, debido al Coronavirus, llevó a la activación de cuantiosos mecanismos de ayuda estatal en los países, para evitar la destrucción de trabajos y empresas. Esto se hace con el fin de que, superada la situación, se preserve el funcionamiento de los mercados y la actividad económica se recupere rápidamente.


En Argentina, ante la caída abrupta de ingresos durante la cuarentena, los diferentes sectores de la economía presentan dificultades crecientes para afrontar sus gastos. Durante la semana se anunciaron medidas para sectores de bajos ingresos y los más vulnerables, que son necesarios en el contexto actual. Sin embargo, el paquete de medidas es insuficiente, acotado en relación al de otros países, y aún deja a la economía muy vulnerable.


Ante la creciente dificultad de empresas del sector privado para pagar los sueldos, debe agilizarse la implementación de los mecanismos para reducir contribuciones patronales y ampliar el programa REPRO, que subsidia parte de la nómina salarial de empresas en crisis. En este contexto, estas medidas deberían aplicar de manera general a todas las empresas, evitando discriminaciones, ya que será muy difícil detectar la real situación de cada una de ellas.


Más aún, tal como la están haciendo muchos países, debieran ampliarse las medidas para permitirles a las empresas de todos los sectores afrontar el pago de salarios y mantener el empleo.


Por un lado, debiera contemplarse suspender por un tiempo el pago de contribuciones patronales, ART y cuotas sindicales.


También debieran considerarse alternativas para flexibilizar temporalmente a la baja los salarios de actividades suspendidas, para evitar el cierre de empresas y destrucción de puestos de trabajo, principalmente en Mipymes.


En el mismo sentido, tal como los han hecho países como Uruguay, el Gobierno debería tomar una medida ejemplificadora de reducción temporaria de las remuneraciones a su personal, exceptuando obviamente los servicios esenciales que es necesario apoyar en la emergencia sanitaria.


La prolongación en el tiempo de estas políticas debiera ser en función de cuánto dure la cuarentena y el proceso de recuperación de la economía. La situación de emergencia por la que atravesamos, inédita en la historia moderna, requiere de actitudes de este tipo por parte del Estado.