Informes
Económicos
Fecha: 3/2021
¿La reforma del impuesto a las ganancias aumentará la desigualdad y perjudicará al sector productivo?
El proyecto de extensión de rebaja del pago de impuesto a las ganancias para trabajadores con ingresos de entre 75 y 124 mil pesos netos carece de fundamentos económicos claros. Según cálculos propios, la medida beneficia a un selecto 4% del total de ocupados, que tienen un salario promedio más de 3 veces superior al del 91% de los trabajadores que no pagan el impuesto, en un país con más del 40% de la población en situación de pobreza. Ante su limitado impacto, tampoco es de esperar un efecto de magnitud en el consumo. En definitiva, se trata de una medida que aumentará la desigualdad de ingresos, lo cual no parece más que un recurso político aislado para ganar votos de un sector de la población de ingresos medios/altos, en vista a las elecciones de medio término de fines de octubre, que se suma a los múltiples problemas de diseño del sistema impositivo del país. Peor aún es que la pérdida de recursos tributarios asociada a este cambio, de 40.000 millones de pesos, sería financiada con otra reforma que aumentará la presión impositiva promedio del impuesto a las ganancias de las empresas. Así, de acuerdo a la reforma impositiva de 2017 la alícuota a sociedades debía bajar a 25% en 2020, pero el gobierno la mantuvo en 30% el año pasado, y había pospuesto la rebaja para 2021. Eso no ocurrirá y si bien, según el proyecto, las empresas con menores ganancias pagarán un poco menos que en 2020, la alícuota marginal subirá del 30 al 35% para las empresas con ganancia neta imponible de más de 2,6 millones de pesos, un monto bajo considerando que equivale a poco más de 1500 dólares MEP por mes, más un 7% adicional para los dividendos netos distribuidos. Una vez más, salta a la vista la necesidad de una reforma integral que apunte a contar con una estructura impositiva simple y unificada en nuestro país.