Balance de la
Economía Argentina
CAPITULO 1.8- SECTOR EXTERNO
1.8 Sector externo216
1.8.1 Exportaciones
Durante el año 2013, las exportaciones de Argentina crecieron 2,6% respecto del año inmediato anterior, recuperando el terreno perdido luego del récord histórico en 2011 y la caída de 2012. Si se toman los últimos doce años, las ventas externas medidas en dólares crecieron a una tasa promedio de 10,3% (ver Gráfico 1.78).
En relación a su composición, se observa que la participación de cada uno de los grandes rubros tuvo algunos cambios entre 2012 y 2013 que merecen resaltarse. El rubro Productos Primarios se mantuvo estable y representó un 23,25% del total en 2013; Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) incrementó su rol en 2,2 (p.p.) alcanzando un 36,2%; Manufacturas de
216 La información presentada en esta sección se elaboró a partir de datos difundidos por el INDEC, provisorios para el
año 2012 y estimados para 2013.
Origen Industrial (MOI) se mantuvo en torno al 34%, mientras que el rubro Combustibles y energía bajó 2,2 (p.p.) significando el 6,3% de las exportaciones totales. Desagregando el análisis por productos, es importante destacar algunas variaciones significativas. Las productos cuyas exportaciones cayeron más del 20% durante 2013, en comparación con el año previo, fueron: harina de trigo (-83%), trigo (-73%), porotos (-64%), naftas para petroquímicas (-48%), aceite de girasol (-42%), minerales de cobre (-38%), urea (-37%), aceites crudos de petróleo (-34%), biodiesel (-31%), plata en bruto (-25%), gas licuado de petróleo (-23%) y minerales de plata y sus concentrados (-23%).
Las razones para explicar la caída en cada uno de estos productos son variadas. Cabe señalar que en cuanto al trigo, la campaña 2012/2013 fue de las peores en los últimos años. Para dimensionar, se constituyó en la superficie más baja sembrada de este cereal en 112 años y la producción más baja en 60 años. Respecto del biodiesel, el principal receptor de este producto es la Unión Europea, y en particular España. Luego de la expropiación de la petrolera Repsol por parte de Argentina, comenzaron a surgir represalias que complicaban el envío de este producto. Esto se materializó en octubre de 2013 cuando la Unión Europea determinó que los productores argentinos de biodiesel incurrían en el denominado dumping217 y se excluyeron a los mismos. Por el lado del petróleo y sus derivados hay que récordar que el país está inmerso en una crisis energética y obliga a reducir los envíos al exterior. En relación al poroto, según la Cámara de Legumbres de la República Argentina, la campaña 2012/13 fue la peor de la historia. En contraparte, los productos cuyas exportaciones más aumentaron durante 2013, en comparación con el año previo, fueron: herbicidas, inhibidores de germinación (74%), preparaciones para la alimentación de animales (51%), camarones y langostinos (46%), semilla de girasol (44%), porotos de soja (40%), carnes de gallos y gallinas (38%), insecticidas (28%), maíz (27%), peras (26%), cueros y pieles (25%), leche entera en polvo (24%), filetes de merluza congelados (22%), vehículos para el transporte de mercaderías (22%), limones (20%) y cebada (20%). En cuanto a los destinos de exportación, gran parte de las ventas argentinas va n dirigidas a países de la región. De hecho, durante el año 2013, el 50% se efectuó a otros países de América (ver Gráfico 1.79).
217 Dumping se define como la práctica en donde una empresa establece un precio inferior para los bienes exportados que para los costos de producción que tiene la empresa desde el país a donde se importan esos bienes, sacando de competencia a la empresa local.
218 MAGREB incluye Argelia, Libia, Marruecos, Túnez y Mauritania.
Desagregando por países, Brasil es nuestro socio indiscutible, comprando uno de cada cinco dólares exportados. En los primeros diez meses de 2013 adquirió productos argentinos por un valor algo superior a los 13.000 millones de dólares, superando ampliamente a los envíos hacia China que generaron un ingreso de divisas de 5.146 millones. En el Cuadro 1.16 se listan los nueve mayores importadores de productos argentinos, desde Brasil (primer puesto) hasta Colombia (novena posición), para el período comprendido entre enero y octubre de 2013.
De todos modos, existen diferencias significativas en cuanto a los productos o rubros exportados a cada uno de estos países. Por ejemplo, en el caso de Brasil, gran parte del comercio es explicado por las manufacturas de origen industrial (76%), siendo que las manufacturas de origen agropecuario (10%), los productos primarios (9%), y los combustibles y energía (5%) tienen una participación marginal. El sector automotriz (material de transporte terrestre) explicó el 50% del volumen de ventas hacia vecino país en 2013, totalizando US$9.109 millones. Además, gran parte del comercio entre Brasil y Argentina es comercio intra-industrial, respondiendo a una tendencia de mayor integración entre ambas económicas. En el caso de China, nuestro segundo mayor socio comercial, la composición de las ventas es muy diferente, dado que las exportaciones se concentran básicamente en commodities y derivados como lo es la soja (62%), petróleo (11%), aceite de soja (9%) que suman el 83% de las ventas externas en los primeros diez meses del año.
Recuadro 1.2: Exportaciones de la provincia de Córdoba
Durante los primeros once meses de 2013, el monto total de exportaciones con origen en la provincia de Córdoba alcanzó los 9.631 millones de dólares, un 3,2% superior en relación al mismo período del año previo. Medidas en volumen, las ventas externas de la provincia fueron de 14,3 millones de toneladas implicando una retroceso del 1,4% respecto a 2012, sumado a que el precio promedio por tonelada exportada registró un aumento del 4,7%. Con respecto al orden nacional, el monto exportado entre enero y noviembre de 2013 significó el 12% del total país.
Durante 2013 no se registró un cambio sustancial en la composición de las exportaciones de origen provincial, analizadas de manera desagregada por grandes rubros (ver Gráfico 1.80).
Así, la participación de las ventas externas de productos primarios (PP) y las manufacturas de origen industrial (MOI) incrementaron su participación en 1 p.p. que fue compensado por la caída de la participación de las manufacturas de origen agropecuario (MOA).
En relación a los destinos, Brasil lidera la lista de países con una participación del 21,6% en el período analizado y con compras que alcanzaron los 2.078 millones de dólares. Siguen en orden de importancia de destinos China (10%), Países Bajos (4,2%), Chile (3,8%), Indonesia (3,6%), Venezuela (3,4%), Vietnam (2,8%), Estados Unidos (2,5%), Irán (2,5%) y Colombia (2,48%).
1.8.2 Importaciones
La realidad en materia de importaciones del año 2013 fue una continuidad de las medidas de política económica referidas al comercio exterior que comenzaron en 2012 con la instauración de la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI). A pesar que a comienzos de año, la resolución 11/2013 eliminó las Licencias No Automáticas a la mayor parte de los productos que contenía este sistema, las restricciones para importar no mermaron, y la discrecionalidad sobre los permisos de importación no se vio acotada.
Aún así las importaciones totalizaron en US$74.002 millones, aumentando 8% respecto de 2012, año en el cual debido a la caída del nivel de actividad se habían resentido en 7%. En el Cuadro 1.17 se puede ver la evolución mensual de las importaciones y su variación interanual.
Se pude ver claramente que todos los meses las compras externas presentan subas y en algunos casos estas subas son considerables. Si bien es cierto que por la caída de 2012 se exacerban las subas en 2013, también están influenciadas por el aumento en las compras de combustible en el primer semestre, ya que en abril de 2013 una de las refinerías de YPF establecida en la ciudad de Ensenada en la provincia de Buenos Aires, sufrió un incendio que mermó la capacidad de refinación y por ello tuvo que incrementar las recepciones de combustible del exterior, en especial gas natural licuado y naftas refinadas. Las importaciones de combustibles y lubricantes totalizaron US$11.415 millones aumentando 23% respecto del año anterior.
A esto hay que agregarle un incremento muy importante de las importaciones de vehículos automotores (32%), ya que debido a la existencia de una prohibición para atesorar moneda extranjera, los automóviles importados fueron un canal para la compra de dólares al tipo de cambio oficial.
Esta situación derivó en la implementación de un impuesto especial para los autos de alta gama, motocicletas, embarcaciones y aviones por parte del gobierno para menguar el crecimiento de las importaciones de automóviles y evitar una sangría de divisas mayor por esta cuenta.
Si se analiza las importaciones discriminadas por uso económico se observa también un aumento generalizado en todos los componentes (ver Gráfico 1.81).
Como ya se mencionó antes los rubros de mayores incrementos fueron vehículos automotores de pasajeros y combustibles y lubricantes. Ambos rubros representan el 25% del total y explicaron el 70% de la tasa de crecimiento interanual de las importaciones (5,6% sobre 8%). El rubro bienes intermedios fue el único que cayó y lo hizo en 2%, siendo esta la segunda consecutiva anual, ya que en 2012 había caído 8%.
En relación al origen de las importaciones, los datos disponibles para los primeros diez meses del año dan cuenta de la importancia que continúa teniendo Brasil en este sentido. El vecino país fue el origen de más del 26% de los productos importados, medidos en valor. En segundo lugar se ubicó China, de donde provinieron productos por un valor de 9.115 millones de dólares, lo que representó el 15,3% de las exportaciones del período analizado (ver Cuadro 1.18).
1.8.3 Resultado de la balanza comercial
En el año 2013, la balanza comercial argentina registró un saldo positivo equivalente a los 9.024 millones de dólares, según las cifras estimadas por el INDEC. Así, luego del repunte de 27% del año anterior, el ingreso neto de divisas a través del comercio exterior registró una caída de 27,3% (ver Gráfico 1.82).
Recuadro 1.3: El déficit bilateral con Brasil219
La balanza comercial con el principal socio de Argentina registró por décimo año consecutivo un saldo negativo. Sin embargo, es importante destacar que luego de la sustancial reducción de la brecha entre las exportaciones e importaciones durante el año 2012, en 2013 se incrementó nuevamente en el valor promedio del período 2004-2012. Mientras que durante 2012 el déficit de la balanza bilateral alcanzó los 1.554 millones de dólares, el último año éste aumentó 102%, pasando a 3.135 millones de dólares (ver Gráfico 1.83).
Tanto exportaciones como importaciones registraron subas durante 2013, en términos interanuales, sin embargo las primeras en menor proporción que las segundas. Así, las ventas hacia Brasil aumentaron sólo 0,22%, y las compras un 9%. Este aumento del déficit bilateral puede haber tenido su origen en varios factores. En términos micro, se asoman como principales responsables el aumento de la importación de vehículos automóviles (47%) y la contracción de las ventas de trigo y sus derivados (-92%). En términos macro, la asidua recuperación de la economía argentina que creció aproximadamente 3% en 2013 (versus una contracción de -0,4% en 2012) lo que fomenta las mayores importaciones del país vecino. A ello se le suma un magro 2% de crecimiento de Brasil, que no ayuda a incrementar las compras con origen nacional. Además, a pesar que en nuestro país el tipo de cambio se depreció considerablemente un 32% y en Brasil un 18%, el efecto de la inflación (32% y 5,8% respectivamente) hace que en términos reales la competitividad internacional favorezca al país vecino.
Al hablar de Brasil en referencia al comercio exterior, es importante mencionar el rol de la industria automotriz90, cuya corriente de comercio entre ambos países se ha ido incrementando notablemente en los últimos años, hasta alcanzar en 2013 casi el 50% del comercio total entre ambos países. A su vez, este sector conforma un comercio verdaderamente intraindustrial.
Esta característica hace que el tipo de cambio no sea el principal determinante de tales envíos (aunque sin desconocer su influencia), y que esté explicado básicamente por el nivel de actividad en cada país como puede reflejarse en el Gráfico 1.84, en donde se presenta el flujo resultante de la suma de exportaciones e importaciones de la industria automotriz y el exceso de crecimiento de Argentina respecto de Brasil.
219 Se refiere al rubro 87 de la Nomenclatura Común del Mercosur, que incluye Vehículos automóviles, tractores, ciclos y demás vehículos terrestre, sus partes y accesorios.
Para el período presentado, cada vez que Argentina crece más que Brasil, el país incurre en déficit comercial (excepto 2008) y viceversa. Por lo tanto con los pronósticos de crecimiento para ambos países en 2014, muy probablemente se presente superávit en esta cuenta.
Fuente: IIE sobre la base de INDEC, OJF, Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil.
Este deterioro de la balanza comercial está íntimamente ligado con la balanza energética. Por tercer año consecutivo, la diferencia entre exportaciones e importaciones de combustibles y energía arrojó un saldo negativo. El resultado de 2013 se posicionó en valores notablemente inferiores a los del año previo, cercano a las 6.100 millones de dólares, implicando un aumento de 125% del déficit (ver Gráfico 1.85).
A partir del año 2005, se observa un estancamiento de las exportaciones del sector energético argentino, que en el último año cayeron 20%, conjuntamente con un exponencial aumento de las importaciones. Esto llevó al país en un primer momento a reducir su superávit en la balanza comercial energética y, a partir de 2011, a tener un déficit comercial en este sentido, que acumula hasta este año una sangría de divisas de US$ 11.685 millones.
1.8.4 Perspectivas para el año 2014
En materia de comercio exterior, el 2013 estuvo signado como el año de menor superávit comercial externo desde 2001. Este resultado estuvo influenciado, como ya se explicó antes por un crecimiento magro de las exportaciones y un incremento importante de las importaciones, empujado principalmente por la factura energética.
En vistas hacia 2014, existen fundamentos económicos que llevan a pensar en un posible sostenimiento, al menos, o aumento en el saldo comercial externo. Por el lado de las exportaciones, se espera una mejora de 5% en el volumen de la cosecha de granos aunque probablemente con menores precios que el pasado año, por lo que podría compensar la mayor cantidad. La aceleración de la depreciación del peso podría mejorar las producciones y envíos externos de las economías regionales, siempre que la inflación no socave el colchón cambiario.
En relación a las manufacturas de origen industrial (MOI), principalmente representadas por las exportaciones de la industria automotriz está íntimamente ligada con la economía brasilera. En línea con el análisis realizado a lo largo de la sección, se esperaría una caída tanto en exportaciones como importaciones, pero en mayor proporción las primeras, lo que provocarían un saldo equilibrado o superávit en esta cuenta.
Por el lado de las importaciones, el grueso de las mismas está destinado de manera directa o indirectamente a la producción de bienes, de tal manera que si se resiente la actividad económica, necesariamente caerán las importaciones. Además, las medidas llevadas a cabo en relación
a encarecer el tipo de cambio efectivo para compras en el extranjero y el impuesto a los autos de alta gama, mermaría las compras al exterior en estos rubros.