Balance de la
Economía Argentina
ASPECTOS FISCALES
14.5 ASPECTOS FISCALES
14.5.1 Recaudación
Los recursos tributarios pueden clasificarse según su origen como provenientes de impuestos pro-vinciales o nacionales. Estos últimos se distribuyen de acuerdo a la Ley N° 23.548 (Ley de Coparticipación), y sus complementarias y modificatorias, con excepción de aquellos fondos afectados a regímenes especiales de coparticipación. Por su parte la estructura tributaria provincial queda determinada principalmente por los siguientes impuestos:
Ingresos Brutos
Inmobiliario
Sellos
Automotor
Como puede apreciarse en el Gráfico 14.27 los ingresos tributarios de la Región Centro están compuestos principalmente por fondos de origen nacional. En el año 2002 la participación de los mismos era del 58%, a partir de ese entonces la participación se ha acentuado continuamente.
Tal es que para el año 2010 los recursos tributarios de la Región Centro estaban compuestos en un 36% por tributos de origen provincial equivalente a $11.384 millones, y un 64% de de origen nacional que ascendían a $20.282 millones.
Al considerar la tasa de crecimiento, se observa un comportamiento similar entre los recursos tributarios de origen nacional y los de origen provincial, que a su vez reeja el carácter procíclico de los mismos.
En el Gráfico 14.28 se ve reejada la evolución de la tasa de crecimiento de los recursos tributarios de la Región Centro. Los recursos tributarios de origen provincial verificaron en 2010 un crecimiento del 37% con respecto a 2009, situación que muestra una clara aceleración en el aumento
de la tasa de crecimiento, la cual había aumentado a un ritmo del 1% interanual en 2009. Los recursos tributarios de origen nacional experimentaron una aceleración un tanto menor pero de igual forma significativa, pasando de crecer a una tasa del 9% en 2009 a una del 17,4% para el año 2010.
Esta mejora en las fuentes de financiamiento de las provincias se debe a la fuerte recuperación en el nivel de actividad que tuvieron tanto las provincias como la nación en el año 2010.
14.5.1.1 Recursos de origen provincial
La estructura tributaria de las provincias se compone principalmente de cuatro tributos: el impuesto a los ingresos brutos, el impuesto inmobiliario, el impuesto a los sellos y el impuesto a los automotores.
Como puede apreciarse en el Gráfico 14.29, el impuesto provincial de mayor importancia en Región Centro es el impuesto a los ingresos brutos.
En el 2010 la estructura tributaria de Región Centro se conformó de la siguiente manera. Del total de recursos tributarios un 73,2% correspondieron a ingresos brutos con un monto recaudado de $8.253 millones aproximadamente, siendo este el tributo de mayor importancia en el ámbito provincial. Segundo en grado de importancia se encuentra el impuesto inmobiliario por el cual se recaudaron $1.166millones los cuales equivalen a un 10,3% del total de recursos tributarios provinciales. En menor grado de importancia el impuesto a los sellos y a los automotores que representaron un 9,4% y un 7% respectivamente.
Por otro lado, tal y como se aprecia en el Gráfico 14.30 la presión tributaria en la Región Centro es menor que en el total del país. Para el año 2009 se encontró casi un 1% por debajo de la verificada para el consolidado provincial. Este escenario muestra que Región Centro podría aumentar aún más sus impuestos y todavía se encontraría en una situación mejor en cuanto a la presión tributaria que el resto de las provincias.
14.5.1.1.1 Córdoba
En 2010 la provincia de Córdoba recaudó $5.199 millones en concepto de recursos tributarios, de los cuales alrededor de un 80% correspondió a ingresos brutos y un 10% al impuesto inmobiliario. Esto significó un aumento en la ingresos del orden de los $1.344 millones con respecto al año anterior motivado por el buen desempeño en la recaudación del impuesto a los sellos y a los ingresos brutos, que aumentaron interanualmente 102% y 33% respectivamente (ver Gráfico 14.31).
Córdoba implicó en el 2010 un 46% del total de lo recaudado en concepto de recursos provinciales de la Región Centro.
14.5.1.1.2 Santa Fe
Sobre el total de la recaudación tributaria de Región Centro para 2010, la provincia de Santa Fe aportó un 44% siendo la segunda en orden de importancia. La recaudación de esta provincia experimentó una variación interanual positiva del 34% alcanzando un monto de $ 4.957 millones (ver Gráfico 14.32); de dicho total un 68% corresponde a ingresos brutos, 11% al impuesto inmobiliario, 11% al impuesto al automotor y el restante, 10%, al impuesto a los sellos.
La recaudación de ingresos brutos creció a una tasa del 28,2%. Sin embargo el impuesto que mayor variación interanual mostró fue el Inmobiliario seguido por el impuesto a los automotores, siendo sus tasas de crecimiento del orden de 108% y 38% respectivamente. Por último, el impuesto a los sellos creció un 25% interanual.
14.5.1.1.3 Entre Ríos
La Provincia de Entre Ríos mejoró su situación con respecto a 2009, la recaudación total de tribu-tos provinciales aumentó en un 32%, siendo el monto recaudado para el año 2010 de $1.228 millones (ver Gráfico 14.33). Esta provincia es la de menor importancia en Región Centro, participando en el total de la recaudación de 2010 con un 10%.
En concordancia con las otras provincias de la región, el impuesto que mejor performance tuvo en el año fue el Inmobiliario con una variación interanual del 40%, seguido por el impuesto automotor que creció un 21%. Por último se encuentra el Impuesto a los Ingresos Brutos y a losSellos que variaron alrededor del 17%.
14.5.2 Gasto Público
El Gasto público en Región Centro ha mostrado un crecimiento considerable en los últimos años.
Tanto en el 2009 como en el 2010 no se observan signos de ajuste; en este último año el valor nominal superó el nivel de gasto de 2009, alcanzando los $48.385 millones.
Como muestra el Cuadro 14.18, históricamente Córdoba y Santa Fe son responsables por aproximadamente el 80% del gasto total de Región Centro. En 2010 la participación de ambas provincias fue del 29,7% y 42,3% respectivamente. Por su parte, la provincia de Entre Ríos realizó el 28% del gasto total del conjunto de provincias que integran Región Centro, lo que implicó un aumento su participación respecto al 2009.
La tasa de crecimiento del gasto total en 2010 fue del 36% interanual, la cual viene creciendo en forma continua desde 2006. Esta situación es preocupante ya que los ingresos no han crecido de la misma forma y el gasto público en Región Centro presenta una rigidez notable que dificulta el ajuste del mismo en ocasiones en que las cuentas fiscales muestran signos de deterioro.
Como se observa en el Gráfico 14.34 los gastos corrientes ocupan una mayor proporción del gasto total, siendo esta del 82% para 2010. En el periodo 2003-2006 los gastos de capital vieron incrementar su participación en el total de gasto de Región Centro. Luego de ello, fueron perdiendo participación hasta que en el 2010 la participación aumentó, pasando del 13% al 18%.
El gasto corriente tuvo una variación del 29,2% entre 2009 y 2010, pasando de $30.754 millones a $39.750 millones. Mientras el gasto en capital se vio incrementado en un 81% interanual, siendo este de $8.634 millones para el año 2010, principalmente por el aumento de transferencias de recursos de la Nación afectadas a inversiones y por la mayor tasa de transferencia del Fondo Federal Solidario destinado únicamente a obras de nfraestructura.
Si se observan los componentes del gasto corriente y del gasto en capital puede apreciarse que, gastos en personal e inversión real directa son los de mayor importancia para cada uno. Dentro de los gastos corrientes, los gastos en consumo (personal, bienes de consumo y servicios), alcanzaron los $20.619 millones en 2010. Por otro lado, los gastos de capital en Región Centro que están compuestos principalmente por gastos en inversión real directa; alcanzaron los $5.239 millones en el año 2010.
Como puede verse en el Gráfico 14.35 a partir del año 2006 la participación del gasto en personal sobre el total de gasto en Región Centro se ha incrementado, superando el 50% en algunos años como por ejemplo en el 2008. Por otro lado, los gastos en inversión real directa (IRD) han perdido participación, cuando para 2006 los gastos en personal e IRD representaban 44,3% y 12,2% respectivamente, en 2010 los valores fueron de 42,6% y 10,9% del gasto total.
El escenario descripto muestra claramente una situación de rigidez estructural en el gasto, la par-ticipación porcentual de gastos inexibles a la baja, como lo es gastos en personal, es de más del 43%, en tanto que la inversión real directa representa apenas el 11% del gasto total para el 2010.
Del Gráfico 14.36 se desprende que el gasto público en Región Centro es financiado principalmente por recursos que son girados desde la nación. Los recursos tributarios de origen provincial han financiado en promedio alrededor del 30% del gasto en los últimos diez años. Por su parte los recursos girados desde la nación en términos de coparticipación han financiado alrededor del 60% del gasto a partir del 2004.
Para el 2010 sólo el 65% del gasto total se financió con recursos propios, de los cuales 24% corresponde a recursos tributarios de origen provincial. Esta situación remarca la dependencia de las provincias de Región Centro con respecto a las transferencias no automáticas de la nación para cerrar la brecha entre recursos y gastos.
14.5.3 Intercambio de recursos entre Nación y Región Centro
El intercambio de recursos entre las provincias y la nación es un tema que ha sido ampliamente discutido en diversos ámbitos, pero quizás en menor medida donde debería discutirse con mayor ahínco: el Senado de la Nación.
Las provincias de Región Centro son quizás algunas de las más perjudicadas con el actual esquema de coparticipación. Sin embargo, las diversas realidades fiscales provinciales han llevado a que se postergue aún más la implementación de un nuevo régimen de coparticipación.
En particular la Región Centro ha visto incrementar el total de fondos que recibe a título de coparticipación; en términos relativos la situación ha mejorado con respecto al consolidado provincial.
Como se muestra en el Gráfico 14.37, desde el año 2002 el ingreso de recursos por coparticipación ha aumentado con respecto al resto de las provincias pasando de un 20,9% en 2002 a un 22,7% en el 2009. Como se mencionó más arriba el monto de recursos coparticipados a Región Centro fue de $16.820 millones en 2009 siendo estos alrededor del 70% de los recursos tributarios totales.
A pesar de estar aumentando los recursos que Región Centro obtiene por la Coparticipación Federal de impuestos, esto no implica una mejora en la redistribución de recursos de la Nación hacia la región. En particular los recursos que obtiene la Nación con origen en Región Centro han aumentado significativamente a partir del año 2008, principalmente por la recaudación de derechos de exportación. Para el periodo 2005-2007 la recaudación de derechos de exportación originada en Región Centro fue en promedio de $5.887 millones al año. En 2008 esta alcanzó valores tres veces mayores, siendo de $17.787 millones. Para el año 2009 la recaudación de derechos de exportación con origen en Región Centro fue de $15.117 millones. La evolución de la recaudación de retenciones a las exportaciones originadas en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos puede verse en el Gráfico 14.38.
Estos recursos no son coparticipables, lo que implica una gran transferencia de recursos desde Región Centro hacia la Nación. A partir de abril de 2009, con la creación del Fondo Federal Solidario (FFS) se estableció la redistribución hacia las provincias del 30% de lo recaudado en concepto de retenciones a la soja y sus subproductos. En particular Región Centro recibió en 2009 a través del FFS, el 5,6% de la recaudación de tres trimestres de derechos de exportación originados en las provincias que la componen.
Lo producido por la recaudación del impuesto a los débitos y créditos bancarios en Región Centro también ha cobrado mayor importancia, como puede apreciarse en el Gráfico 14.39.
La recaudación del comúnmente conocido impuesto al cheque originada en Región Centro, pasó de $769 millones en 2005 a $1.113 millones en 2008, siendo de $963 millones para 2009 a pesar de haber sido este un año con bajos niveles de actividad. Cabe mencionar que existen grandes contribuyentes que están radicados en Región Centro, pero que el pago del impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente es computado en la ciudad autónoma de Bs. As, por lo que los montos mencionados subestiman el verdadero importe de impuesto al cheque que se origina en Región Centro.
A partir de lo analizado anteriormente es posible construir dos índices que representan lo que sucede en cuanto a la redistribución de recursos entre Nación y provincias. El índice de transferencia de recursos, definido como los montos que reciben las provincias en concepto de coparticipación federal de impuestos, relativo a la recaudación de impuestos nacionales coparticipables originados en cada provincia. Este indicador mide la capacidad de generación de recursos de cada provincia y lo relaciona con los recursos que reciben las mismas por la coparticipación.
Se puede considerar además de la recaudación de impuestos nacionales coparticipables originados en cada provincia, los derechos de exportación recaudados por las mismas. De esta forma se tendría un índice de transferencia ampliado que relaciona el monto que reciben las provincias por la coparticipación, con lo recaudado por impuestos nacionales y retenciones originado en cada provincia, reejando de una mejor manera la capacidad de generación de recursos de las provincias.
Cabe mencionar que existen otras transferencias de recursos de la Nación a las provincias, además de los fondos de la coparticipación, sin embargo, estas transferencias son no automáticas y tienen un carácter discrecional, por lo que se dificulta su cuantificación.
Como puede apreciarse en el Gráfico 14.40 el índice de transferencia como fue definido más arriba muestra que por cada peso generado, Región Centro recibió $0,91, $0,89, $0,90, $0,85 y $0,87 en los años 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009 respectivamente. La relación de intercambio de
recursos es más injusta si se considera el índice de transferencia ampliado, en este caso por cada peso que se generó en Región Centro, esta recibió en el 2008 $0,43 y en el 2009 $0,49.
14.5.4 Resultado Económico y Financiero
La situación fiscal de las provincias que integran Región Centro no es ajena a lo que sucede con el resto de las jurisdicciones provinciales del país. La recuperación luego de la crisis de 2001 fue transitoria, los principales indicadores fiscales muestran un deterioro continuo a partir del año 2005 dando cuenta de la vulnerabilidad existente en el sistema impositivo provincial.
El escenario actual que se observa en la realidad fiscal de las provincias, es una mejoría de los ingresos provinciales de la región impulsados por la recuperación en el nivel de actividad.
Puede apreciarse, en el Gráfico 14.41, que para Región Centro el año 2004 fue el último en mostrar un crecimiento interanual de los ingresos corrientes por encima del crecimiento de los gastos, seguido por cinco años donde se verificó lo contrario. No obstante, esta situación se revirtió en
el 2010 donde nuevamente la tasa de crecimiento de los ingresos fue superior a la de los gastos.
Durante el periodo 2003-2005, la tasa de crecimiento interanual del ingreso corriente fue en promedio 9,4 puntos porcentuales mayor que la tasa de crecimiento interanual de los gastos corrientes. A partir de dicho momento, esta situación se revierte mostrando el 2009 un crecimiento de los gastos e ingresos corrientes del 28,1% y 23,8% respectivamente con respecto a 2008. En cambio, la tasa de crecimiento de los ingresos corrientes en 2010 fue del 44% mientras que la de los gastos fue del 34%.
Consecuentemente, el resultado económico de las provincias que componen Región Centro comenzó a recuperarse en el 2010 pase a que aún se está en zona deficitaria.
Tanto el resultado primario como el financiero, muestran la realidad del sector público consolidado de Región Centro. El menoscabo en los resultados fiscales puede verse palmariamente en el Gráfico 14.42, la tendencia negativa verificada condujo a valores cercanos a los observados en 2001 para el año 2009.
Si bien los años 2006 y 2007 parecían mostrar un equilibrio en las cuentas públicas de Región Centro, no dejaban de representar un retroceso con respecto a los dos años anteriores, incluso respecto a 2003. Esto se manifiesta en que los déficits observados en los últimos dos años, 2008 y 2009, ostentaron un rojo de $768 millones y $2.223 millones respectivamente en el resultado financiero. Los resultados fiscales se mantuvieron en esta zona deficitaria en 2010 pero la tendencia fue diferente a años anteriores. El déficit primario fue de $635 millones mientras que el déficit financiero de la región fue de $1.977 millones, ambos menores a los exhibidos en 2009.
La realidad descripta más arriba se observa también al medir el resultado financiero de Región Centro en términos de su producto bruto geográfico. Este indicador muestra un leve mejoramiento respecto a 2009 representando el déficit un 0,97% del PBG, mientras que en 2009 habías sido de 1,15%.
La situación no sería alarmante si el indicador se mantuviera relativamente estable en el tiempo.
Valores negativos crecientes del mismo estarían indicando que, o bien el rojo financiero es cada vez mayor, o el producto bruto geográfico se está contrayendo o una combinación de ambos escenarios. En cualquiera de los casos podría inferirse que el destino que se le da a los gastos no es el adecuado para promover el desarrollo económico de la región.
Al observar en el Cuadro 14.19 la evolución del resultado financiero de las provincias que conforman Región Centro, puede apreciarse que existe un comportamiento disímil entre las mismas.
En particular el resultado financiero de la provincia de Entre Ríos en 2009 y 2010 es inquietante al considerarse que presenta una magnitud similar al resultado de Santa Fe y Córdoba, siendo su producto geográfico alrededor de cuatro veces menor que el de las mencionadas provincias.
En tanto que de la comparación del resultado financiero entre Córdoba y Santa Fe puede verse que la recuperación de este indicador en Santa Fe comenzó un período anterior y concluyó un período después. Pero para el año 2010, Córdoba exhibió un saneamiento en sus cuentas logrando resultados positivos mientras que Santa Fe continúo abultando su déficit financiero.
14.5.5 Endeudamiento
Lo que resulta alarmante al considerar la situación fiscal, más allá de la existencia de déficit financiero, es la persistencia del mismo y en niveles inadecuados. En tal caso, sería insostenible continuar con la aplicación del conjunto de políticas presupuestarias llevadas a cabo hasta el momento.
Como se mencionó anteriormente, la rigidez de ciertas partidas de gastos y los límites al aumento de la recaudación propia de cada provincia conducen a que los gobiernos encuentren restricciones al momento de emprender las políticas necesarias en contextos económicos desfavorables.
La evaluación de la solvencia fiscal en Región Centro, requiere considerar la evolución de un número de indicadores que relacionan el nivel de endeudamiento, con la evolución de la economía regional y con la posibilidad cierta de hacer frente a las obligaciones contraídas con recursos propios.
En primer lugar se puede considerar la evolución del stock de deuda, como puede apreciarse en el Gráfico 14.43, el mismo muestra una tendencia claramente positiva. Para el consolidado de Región Centro el nivel de endeudamiento pasó de $ 4.803 millones en el año 2001 a un monto estimado de $16.730 millones en el 2010, es decir, se incrementó el stock de deuda en casi $12.000 millones en diez años. Siendo el incremento estimado en el último año de $2.400 millones.
Sin embargo, la situación de endeudamiento que se observa en las provincias que integran Región Centro es muy dispar. En 2009 la deuda estimada de Región Centro según provincia estaba compuesta de la siguiente forma: Córdoba 59%, Entre Ríos 23% y Santa Fe 18%.
La situación de la provincia de Córdoba es la más preocupante en cuanto al stock de deuda, como fue mencionado anteriormente representa el 58% de la deuda total de Región Centro y ha aumentado en forma continua desde el año 2000, siendo en 2010 el stock 263% mayor al de ese año.
En Entre Ríos el nivel de deuda fue de $4.051 millones en 2010, mostrando un comportamiento relativamente estable en los últimos años. Por último la provincia de Santa Fe es la que muestra un mejor desempeño en materia de endeudamiento. Los niveles de deuda disminuyeron en forma continua en el periodo 2002-2008. En 2008 el stock de deuda de la provincia de Santa Fe fue de $1.028 millones representando un incremento de 1,37 veces con respecto al stock de deuda que la provincia tenía en el año 2000 (ver Gráfico 14.43).
Considerar únicamente el stock de deuda como indicador de solvencia no es adecuado, ya que no tiene en cuenta la capacidad de pago de dicha deuda y cómo se ha utilizado el endeudamiento para alcanzar los objetivos de política económica.
Por otro lado, si se considera el stock de deuda relativo al PBG de la región puede apreciarse claramente una mejora en la situación de endeudamiento de Región Centro. Si bien la situación estructural es diferente para cada una de las provincias, en su conjunto Región Centro muestra una mayor robustez. Como puede verificarse en el Gráfico 14.44, el ratio deuda/producto para el consolidado de Región Centro verifica una continua caída a partir del año 2002 cuando el mismo se situaba cerca del 20%. Ya en el año 2008 este mismo ratio se encontraba por debajo del 10%.
Como fue mencionado, la situación es muy diferente si se considera la evolución del indicador deuda/producto en cada una de las provincias por separado. El comportamiento de este indicador es más parecido en las provincias de Córdoba y Santa Fe dando cuenta de una continua mejora de la situación en términos del producto bruto geográfico de cada provincia. Aunque los niveles de stock de deuda presentan una gran diferencia entre estas dos provincias, en términos del producto en ambas el indicador se redujo en aproximadamente un 10% para el periodo 2002-2008.
La realidad de Entre Ríos es distinta, en esta provincia el ratio deuda/producto se ha mantenido relativamente estable luego del año 2002 hasta el 2006 en valores en algunos casos superiores al 30%, mostrando una sensible mejora en los años siguientes llegando a representar el 12,7% para el año 2010.
Otro indicador que debería tenerse en cuenta es el ratio ingresos/deuda que nos indica la capacidad de financiamiento de la deuda pública. En este caso también se observa una mejora en la situación en que se encuentra Región Centro con respecto a años anteriores. Si se consideran los recursos tributarios de origen provincial, vemos como este ratio evolucionó de manera favorable pasando de un 19% en el año 2002 a un 68% en 2010. Cuando se adicionan los ingresos obtenidos por coparticipación obtenemos el ratio recursos propios/deuda, al igual que en el caso anterior muestra una clara mejora. En este caso para el año 2010 los recursos propios representan un 189% del total de la deuda de Región Centro. Ambas consideraciones pueden verse en el Gráfico 14.45. Sin embargo, en este año se observa una menor relación entre los Ingresos Totales y la Deuda, motivada por el aumento en el endeudamiento particularmente en la provincia de Santa Fe, que paso de tener una deuda de $1.000 millones en el 2009 a que la misma ascienda a más de $3.800 millones en 2010.
Por último, si bien se desprende del análisis anterior una sensible mejora en la situación de endeudamiento de Región Centro, esta podría revertirse en los próximos años si no se actúa en forma prudente.
El Gráfico 14.46 muestra el resultado financiero de Región Centro en términos del stock de deuda, como puede observarse este ratio muestra un empeoramiento desde el año 2004.
A partir del 2008 el resultado fiscal luego del pago de intereses de la deuda representa una proporción cada vez mayor del stock de deuda, lo que es alarmante dado que se trata de un resultado fiscal deficitario. En 2009 el resultado financiero deficitario de Región Centro fue del 15% en términos de la deuda, sin embargo en 2010 se observa un cambio de tendencia y el año cerraría con déficit financiero en torno al 11% de la deuda consolidada.
14.5.6 Armonización Fiscal en Región Centro
La armonización fiscal, definida como la eliminación y/o compatibilización de diferencias o incoherencias entre los sistemas tributarios de diferentes jurisdicciones, es primordial en el desarrollo de Región Centro. El ámbito fiscal es solo una parte importante del complejo espacio de relaciones de cooperación a las que se debe aspirar en un proceso de integración regional. En este sentido la armonización debería enfocarse en todo el espectro fiscal, preponderantemente en lo concerniente a la obtención de recursos, las políticas de gasto y el nivel de endeudamiento.
Desde un punto de vista más político que económico, las acciones serían deseable, siempre y cuando, garanticen reglas de juego claras y una adecuada distribución de los beneficios obtenidos por la integración regional, así como mecanismos que aseguren el cumplimiento de los compromisos asumidos previamente.
La comunión fiscal debería tener como objetivo limitar la competencia dentro de la región. En un proceso de integración en el que no se contempla una política de armonización fiscal, pueden surgir conductas oportunistas que no son deseables y atenten contra el objetivo primordial de la integración regional.
Las provincias son unidades políticas independientes, con intereses propios y muchas veces contrapuestos con los de las demás, y como tales llevan a cabo políticas fiscales independientes.
Con el propósito de atraer inversiones, las provincias podrían caer en una carrera hacia el déficit producto de la baja en las alícuotas impositivas, el aumento de subsidios o la eliminación de determinadas bases imponibles.
En este sentido las provincias más grandes y las que se encuentran en una mejor situación fiscal, son las que pueden ofrecer los incentivos más significativos, acentuando las disparidades. La competencia fiscal entre ellas sería aceptable en cuanto provea al sistema tributario de una mayor eficiencia, sin embargo, ésta se torna indeseable en situaciones como la mencionada anteriormente.
La armonización fiscal podría evitar las mencionadas conductas oportunistas fijando criterios comunes sobre las políticas tributarias y de gasto. Sin embargo, la misma pude resultar infructuosa si pretende modificar drásticamente la estructura tributaria de las provincias o implica una situación de riesgo para la sustentabilidad fiscal de cada provincia.
Desde un punto de vista estrictamente teórico existen dos criterios para la imposición de medidas fiscales comunes: la uniformización y la compatibilización.
La uniformización consiste en igualar las estructuras tributarias entre las provincias que integran la región, es decir, igualar alícuotas y bases imponibles para cada tributo. Como se desprende de la situación analizada previamente para las provincias que integran Región Centro, este criterio no sería del todo adecuado, ya que la situación estructural en la que se encuentran Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos presenta importantes discrepancias que se erían amplificadas.
El criterio de compatibilización consiste en neutralizar las disparidades existentes en las estructuras tributarias, adecuándolas a la realidad fiscal de cada provincia. En un esquema de compatibilización no se fijan definiciones estrictas para considerar lo que ha sido armonizado y lo que no, sino que se piensan medidas para generar incentivos comunes en toda la región.
Bajo este criterio, las provincias integrantes conservan la posibilidad de realizar políticas para hacer frente a problemas estructurales o coyunturales. Teniendo en cuenta lo que se menciona anteriormente, la aplicación de este criterio requiere contar con un adecuado mecanismo institucionalizado de enforcement. Este criterio de armonización se percibe como el más adecuado para la situación descripta de Región Centro. Más allá de lo mencionado, cualquier proceso debe ser gradual y no debe afectar la sostenibilidad fiscal de las provincias.