Balance de la
Economía Argentina



ENTRE ROS EN LA INTEGRACIÓN CON LOS ESTADOS DEL SUR DE BRASIL Y URUGUAY

CAPITULO 9: ENTRE RIOS EN LA INTEGRACION CON LOS ESTADOS DEL SUR DE BRASIL Y URUGUAY

 

Durante muchas décadas, Entre Ríos junto a las Provincias de la mesopotámia, estuvo aislada del resto del territorio Nacional y de los países vecinos. Quizás este aislamiento halla sido uno de los factores determinantes en generar en los entrerrianos una vocación integradora que quedó demostrada en la construcción del Túnel Subfluvial desde las Provincias, en la perseverancia para la construcción de los puentes Rosario - Victoria, Zarate - Brazo Largo, y de los 3 puentes que nos unieron con la República Oriental del Uruguay. Pero en esta visión, la integración no es solamente infraestructura, sino que es desarrollo y sobran las muestras de las redes de confianza que van generando los entrerrianos con los hermanos del Sur de Brasil, de la República Oriental del Uruguay, de Corrientes, Misiones, Santa Fe y Córdoba, coincidiendo con la propuesta artiguista de -Regiones Unidas, Pueblos Fuertes".

  

Entre Ríos ha sido víctima del aislamiento junto a Corrientes y Misiones ya que debido a las hipótesis de conflicto, eran la porción de territorio que podía perderse si Brasil nos invadía. Durante muchos años no existieron obras de infraestructura que la unieran con el resto del país. Con una concepción inspirada en la teoría de la seguridad nacional, desde el gobierno de Buenos Aires no se aprobaban los proyectos de puentes hacia Santa Fe y Buenos Aires. La mejor defensa contra los brasileros era el río Paraná, verdadera frontera de la Argentina para el gobierno central. La única actividad que se promovía era la instalación de regimientos para la defensa del territorio nacional. Sin embargo, el espíritu integrador de los entrerrianos es notable.

Esta región Mesopotámica estuvo a lo largo de la historia postergada. Cuando en los albores de nuestra Nación el país tendía a un desarrollo más equilibrado con el crecimiento de ,las economías regionales del noroeste, del centro de cuyo, del Paraguay y del Alto Perú, los intereses del puerto se impusieron instaurándose el modelo de enclave colonial. Esta situación generó la ruptura del desarrollo equilibrado del país, instalándose un esquema radio concéntrico -succionador" con epicentro en Buenos Aires. Crecieron las ciudades puerto para extraer riquezas en detrimento del resto del país.

Estas instancias que signaron el desarrollo de una estructura socio-económica con profundos desequilibrios, han configurado un modelo macro cefálico que se autoestimula y acentúa en el tiempo.

Entre Ríos queda así totalmente postergada, por el centralismo y por el mantenimiento de las hipótesis de conflicto con Brasil. La provincia está en una estratégica ubicación geopolítica siendo el nexo entre los grandes centros de producción y de consumo de la Argentina, del Sur de Brasil, de Uruguay y Paraguay y paso obligado hacia Chile. Desde la colonización, pasando por los Jesuitas y por el Protectorado de Artigas, fuertes lazos culturales nos unieron con el Uruguay, el sur de Brasil, gran parte del Paraguay y con las provincias del litoral argentino llegando incluso a incluir a Córdoba en el proyecto artiguista.

 

Debido a esta tradicional vocación integradora pese al aislamiento, los entrerrianos intentan unirse, comunicarse, tender puentes y rutas. El ejemplo del túnel, los puentes primero hacia la ROU y luego hacia Buenos Aires y Santa Fe, han dado muestras de esa vocación. Siguiendo con la inspiración integradora de sus antecesores, de los Jesuitas, de la Patria Grande empezaron a tender lazos procurando la integración del continente a través de los corredores bioceánicos este-oeste, para procurar un desarrollo más equilibrado rompiendo con la hegemonía de las metrópolis. Siempre se opusieron a la construcción del puente Buenos Aires- Colonia por considerar que beneficiaba solamente la integración de las metrópolis. Con la vuelta de los gobiernos democráticos, un proceso de globalización creciente y la consolidación de importantes procesos de integración en diferentes regiones del mundo, Argentina y Brasil comienzan un proceso de acercamiento. La toma de conciencia de la importancia de la integración echó por tierra las hipótesis de conflicto y generó en las seis provincias del Litoral Argentino y en los cuatro estados del sur de Brasil un interesante proceso de integración de dos regiones de países diferentes que se sigue tomando como ejemplo en el mundo.

Debido a esta tradicional vocación integradora pese al aislamiento, los entrerrianos intentan unirse, comunicarse, tender puentes y rutas. El ejemplo del túnel, los puentes primero hacia la ROU y luego hacia Buenos Aires y Santa Fe, han dado muestras de esa vocación. Siguiendo con la inspiración integradora de sus antecesores, de los Jesuitas, de la Patria Grande empezaron a tender lazos procurando la integración del continente a través de los corredores bioceánicos este-oeste, para procurar un desarrollo más equilibrado rompiendo con la hegemonía de las metrópolis. Siempre se opusieron a la construcción del puente Buenos Aires- Colonia por considerar que beneficiaba solamente la integración de las metrópolis. Con la vuelta de los gobiernos democráticos, un proceso de globalización creciente y la consolidación de importantes procesos de integración en diferentes regiones del mundo, Argentina y Brasil comienzan un proceso de acercamiento. La toma de conciencia de la importancia de la integración echó por tierra las hipótesis de conflicto y generó en las seis provincias del Litoral Argentino y en los cuatro estados del sur de Brasil un interesante proceso de integración de dos regiones de países diferentes que se sigue tomando como ejemplo en el mundo.  

Este proceso fue impulsado con continuidad por gobiernos de distinto signo político en las distintas provincias y estados llegando a ser un antecedente inmediato del Tratado de Asunción. Este programa de Integración quedó formalizado en el Protocolo 23 de Integración Regional Fronteriza que fuera firmado en 1988 por las provincias argentinas de: Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Formosa, Chaco y Santa Fe integrantes del CRECENEA-LITORAL y por los estados brasileros, integrantes del CODESUL: Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, a los que posteriormente se agregó Mato Grosso do Sul. En anexos posteriores se estableció que debían agregarse a este protocolo a la República Oriental del Uruguay y las regiones fronterizas del Paraguay.

Este Protocolo más amplio que el Tratado de Asunción, ya que no solo se establecían cursos de acción para la integración económica sino que también se referían a lo cultural, lo tecnológico, lo educativo, lo legislativo, al turismo, al medio ambiente, al deporte, a colegios de profesionales. Fue rubricado por las cancillerías de Brasil y Argentina debido a que en ese momento las provincias no tenían la facultad de firmar tratados internacionales. 

Se fueron desarrollando las acciones en los Grupos de Integración Temática logrando importantes avances y se le dio continuidad con los gobiernos de distintos signos políticos. Esto es un gran logro porque se considera a la integración como una política de Estado no solo la impulsada por los gobiernos, sino también por organizaciones no gubernamentales, empresariales, sindicales, de profesionales, institutos de investigación, garantizando de esta forma la consolidación de los acuerdos alcanzados. 

La provincia de Entre Ríos fue gran impulsora de este proceso integrador participando activamente, concurriendo a las Ferias y Exposiciones comerciales en los Estados del Sur de Brasil, organizando misiones comerciales, promoviendo la integración de los municipios de las dos regiones, formando una red de integración entre entrerrianos y riograndenses. Más aún, se llegó a instalar la Casa de Entre Ríos en Porto Alegre, una verdadera embajada de una provincia en un Estado de otro país que se puso a disposición de las demás provincias argentinas para promover la integración con el Sur de Brasil, posibilitando con este accionar, generar los vínculos personales e institucionales que se mantienen hasta hoy. Hoy se esta generando en el país un nuevo proceso de conformación de regiones. Las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones no vacilaron en integrar la región del Norte Grande con Jujuy, Salta, Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán con las que los unen importantes vínculos e intereses comerciales propiciando actualmente la interconexión eléctrica entre el NEA y el NOA, corredores bioceánicos que atraviesan esta región tomando como base el nuevo puente entre Corrientes y Resistencia y la conexión ferroviaria para llegar a Chile. No por esto dichas provincias dejan de lado la CRECENEA (Comisión Regional de Comercio Exterior del Noreste Argentino) sino que la siguen impulsando concurriendo a las reuniones y profundizando los acuerdos alcanzados agregando nuevas propuestas que se están llevando adelante. Entre Ríos debe jugar un papel fundamental en éste proceso integrador. Debe seguir trabajando con las provincias del Litoral jugando incluso en ésta organización un rol protagónico sobre todo en lo que tiene que ver con la hidrovía, con las obras de infraestructura que la conecten con Brasil, Paraguay y Uruguay, con la complementación y con la cooperación económica. Al mismo tiempo debe integrarse con Santa Fe y Córdoba e incluso con algunas provincias de Cuyo, constituyendo de ésta forma una visagra articuladora de estas dos importantes regiones del país. Impulsando una alianza estratégica con estas provincias se consolidarán los corredores bioceánicos que la atraviesan para llegar a Uruguay y Brasil. 

No sólo deben impulsarse las obras de infraestructura, sino también el desarrollo económico en la región. Para ello es de suma importancia el fortalecimiento de los encadenamientos productivos para complementarse y posibilitar un crecimiento conjunto, tratando de salir al mundo a competir como región, atraer capital y tecnología y competir en el mercado con una oferta exportadora más completa y variada.

Esta es una gran oportunidad para Entre Ríos de convertirse en el nexo de dos grandes regiones del país posibilitando las conexiones este - oeste y norte - sur, dejando de ser la isla para convertirse desde el inicio del siglo XXI en el puente de la integración. La ruptura del aislamiento no se logrará solamente con caminos y obras de infraestructura, sino también con desarrollo armónico, equilibrado y sustentable. Entre Ríos puede retomar hoy las propuestas históricas de la integración, y contribuir a la consolidación de esta gran región. 

Existe una tendencia en países con gran centralización económica y política, a que surjan regiones alternativas que se desarrollen con más fuerza que la que tuvieron las tradicionales metrópolis. En Argentina la región que se describe precedentemente es la que tiene más posibilidades de competir y complementarse con la que lideró el desarrollo económico durante el último siglo y medio. 

En Entre Ríos se está gestando una verdadera red impulsada por instituciones como el Consejo Empresario de Entre Ríos que, articulando acciones con las universidades, con el gobierno provincial y los gobiernos locales, con los institutos de investigación y con las demás organizaciones de la sociedad civil están trabajando para promover el desarrollo provincial considerando que la integración es una respuesta local al proceso de globalización. Se impulsan acciones que tienen que ver con la competitividad sistémica dándole relevancia al fortalecimiento del capital social, al ambiente en que deben desarrollarse los negocios, al grado de cohesión social, a la responsabilidad social empresaria, a procurar tener un Estado eficiente y ordenado. Todas estas actividades están generando las sinergias necesarias para que el desarrollo se traduzca en beneficio para todos.