CONCLUSIONES

15.5 CONCLUSIONES Y COMENTARIOS FINALES

 

La producción de alimentos en Argentina ocupa un importante lugar dentro de su estructura económica. Las diversas actividades que comprenden el complejo agroindustrial, entre ellas las vinculadas a la producción primaria como así también aquellas asociadas a la industrialización de ésta, generan un importante aporte al producto bruto de la economía, y constituyen una importante fuente de trabajo y de ingresos provenientes del exterior a través de sus exportaciones.

Las  condiciones  naturales  que  dispone Argentina  para  el  desarrollo  de  estas actividades constituyen una ventaja en términos comparativos respecto a otros países, permitiendo llevar adelante una producción a bajo costo, alcanzando los estándares de calidad requeridos por los mercados internacionales.

El desafío que se le presenta a Argentina consiste en aprovechar esta dotación de recursos naturales y capital humano acumulado a lo largo de los años, empleándolos en la elaboración de productos de mayor valor agregado. La demanda de éstos a futuro muestra un escenario favorable, en especial por parte de las economías en desarrollo.

Para que esta oportunidad pueda ser materializada, se necesita de la decisión del Estado Nacional de llevarla adelante. La sinergia que surja de la unión e integración de los distintos sectores productivos son claves para que la estrategia resulte exitosa. Por ello, la convocatoria de todos los integrantes de la cadena agroindustrial para la elaboración de un plan estratégico a largo plazo debe ocupar un lugar prioritario en la agenda del poder ejecutivo.

Es responsabilidad de éste delinear tanto los objetivos a largo plazo, las políticas a seguir y los instrumentos de política a emplear para alcanzarlos, como así también las reglas que regirán el accionar de los distintos actores sociales. En este marco, será posible construir una nación con progreso e integración.