MERCADO DE TRABAJO Y ASPECTOS SOCIALES

MERCADO DE TRABAJO Y ASPECTOS SOCIALES

 

6.1. Distribución del Ingreso

6.1.1. La situación internacional

Tradicionalmente ha existido una tendencia a equiparar el desarrollo con el crecimiento económico, objetivo más limitado.

Sin embargo, actualmente se reconoce que el ritmo de crecimiento económicono constituye por sí mismo una garantía de solución de los urgentes problemas sociales y humanos. En algunas oportunidades, en especial cuando se producen fuertes cambios estructurales, el rápido ritmo de crecimiento ha ido unido al desempleo creciente, a disparidades mayores entre los ingresos, tanto entre grupos como entre regiones, y al empeoramiento de las condiciones sociales y culturales.

Debería lograrse que Ia estructura y la calidad de ese crecimiento se oriente hacia el apoyo del desarrollo humano, Ia reducción de Ia pobreza, la protección del medio ambiente y Ia garantía de Ia sustentabilidad.

EI Informe sobre el Desarrollo Humano 1996(1) presenta una serie de índices con el fin de captar Ia mayor cantidad posible de los distintos aspectos del desarrollo de la población. Asimismo, categoriza los logros de los diferentes países en esta materia, en una clasificación que pone de manifiesto considerables variaciones regionales. En el Cuadro 6.1 se exponen los valores alcanzados para un conjunto de países seleccionados.

EI principal índice elaborado es el Índice de Desarrollo Humano (lDH), que comprende los logros de la capacidad humana básica en tres aspectos fundamentales: una vida larga y saludable, buenos conocimientos y un nivel de vida decoroso. Para reflejar dichos aspectos se utilizan tres variables: esperanza de vida, nivel educacional e ingreso.

La diferencia entre el valor máximo posible del IDH (1) y el valor alcanzado por un país, revela la insuficiencia de dicho país respecto al desarrollo humano de su población.

Como se puede observar, U.S.A. y Japón se encuentran entre los tres países del mundo que poseen mayor IDH, alcanzando un valor de 0.940 y 0.938 respectivamente. Las principales naciones de Europa también se ubican en los mejores niveles de IDH, ocupando Francia el séptimo Iugar e Inglaterra el puesto 16.

Por su parte, los países de Latinoamérica se ubican más abajo en la lista. Argentina, en el puesto N° 30, es Ia nación del grupo que mayor valor de IDH presenta (0.885), seguida muy de cerca por Chile (con un IDH= 0.882) y a una mayor distancia por México, Colombia y Brasil, que ocuparon el puesto N° 48, 49 y 58, respectivamente.

 


(1) “Informe sobre el Desarrollo Humano 1996”. PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Ediciones Mundi-Prensa.


 

Por último, los países del Sudeste Asiático presentan valores de desarrollo humano muy disímiles entre sí. Corea del Sur y Singapur son las que mayor IDH alcanzaron, con un valor de 0.886 y 0.881, ocupando el puesto N° 29 y 34, respectivamente. Tailandia se ubica en nivel medio (puesto Nº 52), con un valor de IDH de 0.832. Finalmente, Indonesia presenta un valor notablemente inferior (0.641), posicionada en el puesto N° 102.

El siguiente índice analizado es el Índice de Desarrollo Relativo al Género (IDG), el cual refleja el grado de adelanto por medio del mismo conjunto de variables relativas a la capacidad básica incluido en el IDH, pero agrega la consideración de Ia desigualdad del sexo.

Como se puede observar, ninguna sociedad posee un valor de IDG igual a 1, esto demuestra que muy pocos países han hecho adelantos sustanciales en cuanto a Ia igualdad de género.

Dentro del grupo de países seleccionados, los integrantes de Latinoamérica e Indonesia presentan los niveles de IDG más bajos, ocupando Argentina el puesto N° 45 con un valor de IDG de 0.766, junto con Colombia, Chile, México y Brasil que varían entre 0.797 y 0.739. En el caso de Indonesia este valor alcanza a 0.616.

En esta categoría, nuestro país se encuentra en un puesto más bajo que en Ia categoría anterior. Finalmente, se analiza el Índice de Potenciación del Género (IPG), el cual se concentra en el grado de participación económica y política y en Ia adopción de decisiones por parte del sexo femenino. Del grupo seleccionado, ningún país posee un IPG igual o superior a 0.700. Esos bajos valores demuestran claramente que, para aumentar las oportunidades económicas y políticas de Ia mujer, muchos países deben avanzar mucho más que la distancia ya recorrida. Para el caso de Argentina no se poseen datos sobre el IPG.Es notable el bajo valor de IPG alcanzado por países con un alto IDH como Japón, Francia, Corea del Sur y Chile. Ello demuestra que Ia creación de oportunidades para las mujeres no depende necesariamente del nivel de ingreso ni de Ia tasa de crecimiento económico de un país.

Por otra parte, se puede afirmar que no es necesario que haya conflicto entre crecimiento económico y equidad. Se descarta la opinión tradicional de que el crecimiento económico, en sus etapas unciales, va acompañado inevitablemente de un deterioro de Ia distribución del ingreso. Ahora se piensa que una distribución equitativa de los recursos públicos puede mejorar las perspectivas de futuro crecimiento.

Recientes pruebas afirman que existe una correlación positiva entre crecimiento económico e igualdad de ingresos (representada por la participación del 60% más pobre de la población). Japón y el Asia Oriental fueron los primeros en tener esa forma de desarrollo equitativo; China, Malasia y Mauricio han seguido más recientemente un camino semejante.

 

El mundo está cada vez mas polarizado y la distancia que separa a pobres de ricos se agranda cada vez más. Si consideramos el PBI Mundial, de U$S 23 billones en 1993, U$S 18 billones corresponden a los países industrializados y sólo U$S 5 billones a los países en desarrollo, aunque estos últimos tienen casi un 80% de la población mundial.

En los últimos 30 años, la participación en el ingreso mundial del 20% más pobre de la población se redujo de 2,3% a 1,4%. Mientras tanto, Ia participación del 20% más rico aumentó de 70% a 85%. Sólo el ingreso del quintil más rico no se redujo, de manera que en 1991 más de un 85% de la población mundial recibió sólo el 15% del ingreso, lo que nos muestra un mundo más polarizado aún.

En América Latina y el Caribe en los últimos dos decenios, el PBI real aumentó en más del 80%. En el lapso de 1989-1994 del total (U$S 585 millones) de los recursos privados que llegaron a los países en desarrollo, un 30% se dirigió a América Latina. Sin embargo, en 1990 había unos 110 millones de personas por debajo del límite de pobreza y en muchos países la participación en el Ingreso del 20% más rico de la población era 15 o más veces superior a Ia participación del 20% más pobre.

El desarrollo humano puede describirse como proceso de ampliación de las opciones de la gente. La obtención del ingreso es, desde luego, uno de los medios principales de aumentar las opciones y el bienestar. El ingreso medio per cápita sirve para reflejar el grado de dominio de los recursos para poder disfrutar de un nivel de vida decoroso. La forma en que el ingreso medio per cápita de los más pobres se compara con el promedio nacional, revela cuan marginados se hallan.

 

Así podemos ver que en los países donde la relación entre su ingreso medio y el ingreso del 20% más pobre era menor el ingreso per cápita del 20% más pobre tuvo un crecimiento mas rápido como en Bangladesh, India, Indonesia, Japón, República de Corea y los Países Bajos. En los países donde Ia proporción era mayor -Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, Reino Unido y los Estados Unidos- el crecimiento del ingreso per cápita del 20% más pobre fue inferior al promedio.

En el mundo en desarrollo en su conjunto, el 20% más pobre de Ia población como promedio obtiene casi el 7% de ingreso total, pero en América Latina tiende a participar con sólo un 3%. La distribución del ingreso en Latinoamérica mejoró solo en Colombia, Costa Rica y Uruguay; y se deterioró en Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela.

En un informe del Banco Mundial(1), los economistas Klaus Deininger y Lyn Squire, luego de analizar extensa información estadística sobre distribución del ingreso, llegaron a Ia conclusión de que el crecimiento no necesariamente aumenta la equidad. Pero que sin embargo economías con una distribución del ingreso muy inequitativa -como Latinoamérica- presentan generalmente un crecimiento más lento que en aquellas donde es repartido en forma más igualitaria como en el Este Asiático.

La relación entre la distribución de la riqueza y el crecimiento es más notable aún, así en países donde Ia tierra esta desigualmente distribuida, el crecimiento es menor.

El índice de desigualdad en el Ingreso más utilizado es el coeficiente de Gini que va de cero «perfecta equidad» (todas las personas tienen el mismo ingreso) a uno 1 «absoluta inequidad» (una sola persona percibe todo el ingreso). Este coeficiente establece el grado en que la distribución de ingreso entre todas las personas de un país se desvía de una distribución en una situación de igualdad perfecta.

 


(1)      “Measuring Income Inequality: A new database», World Bank Economic Review, September 1996.


 

En el Gráfico 6.1 se muestra la distribución del ingreso medida por el coeficiente de Gini en 1960 y 1990 para las distintas regiones. Latinoamérica es fácilmente la región con mayor inequidad con un coeficiente de Gini de 0,5 mientras que en los países más ricos alcanza valores cercanos al 0,3.

 

 

En el cuadro 6.3 se observa la gran desigualdad que existe en la distribución del ingreso en nuestro país, tomando como referencia los datos sobre en Gran Buenos Aires. Se destaca que el 50% de Ia población mas pobre recibe solo el 20% del ingreso, mientras que el 10% más rico obtiene el 35,9% del ingreso nacional.

La Tasa de Máxima de Redistribución es una medida de bondad de la distribución del ingreso e indica cuánto le sobra a los deciles con mayor participación en el ingreso, o lo que es lo mismo cuánto le falta a los estratos de menores ingresos.

Cuanto más allá es la Tasa de Máxima de Redistribución, mayor desigualdad en Ia distribución del ingreso. Según las estimaciones para Mayo de 1996 esta tasa es del 33,4%, mientras que para el mismo mes de 1991 era Ievemente inferior, representando un 32,6%.

El crecimiento económico puede ser imprescindible para el desarrollo humano,pero se necesitan medidas políticas concretas para traducir el progreso económico en progreso humano. El crecimiento económico por sí solo no conduce a distribuir los recursos de manera más uniforme.

La enseñanza masiva, además de intensificar el ritmo de crecimiento, puede asegurar que sus beneficios se distribuyan de manera mas equitativa. Pero la gente necesita además la oportunidad de usar sus conocimientos; de otra manera la sociedad perderá valiosos recursos y la gente comenzará en no invertir en la enseñanza.

 

Una distribución más igualitaria del ingreso cambia la composición de Ia demanda para favorecer productos con mayor densidad de mano de obra, con lo cual se estimula tanto el crecimiento como el empleo. Las políticas públicas no sólo deben apuntar a aumentar la capacidad de la gente sino además a relacionar ésta con las oportunidades vinculando la oferta de capital humano con su demanda.

Un buen crecimiento económico es aquel que promueve el desarrollo humano en todas sus dimensiones:

 • Genera pleno empleo y seguridad en los medios de ganarse el Sustento.

 • Propicia la libertad de las personas y su potenciación.

·  Distribuye equitativamente los beneficios.

 • Promueve la cohesión social y la cooperación.

• Salvaguarda el desarrollo humano futuro.

 

6.1.2. Organizaciones No Gubernamentales (ONG) 

Hace casi dos décadas, las Naciones Unidas dispusieron del término ONG para referirse a aquellas instituciones de Ia sociedad civil que emprendían accionespara el desarrollo de programas sociales y, de alguna manera, agrupar así a las entidades de bien público asociadas sin fines de lucro.

Se las considera parte del Tercer Sector, para diferenciarlas del Sector Estatal o del Privado. Las actividades que realizan tienen una dimensión pública pero están sustentadas en iniciativas de los particulares que brindan un servicio voluntario a los demás.

En Ia actualidad ha ocurrido una explosión mundial. Todos los días se forman alrededor del planeta innumerables asociaciones, fundaciones y otras instituciones similares (mutuales, cooperativas, clubes, agrupaciones de base, asociaciones vecinales, ligas, cooperadoras, sociedades de fomento y beneficencia, etc.) para prevenir Ia degradación ambiental, para luchar por la paz y los derechos humanos, para brindar servicios sociales, aliviar Ia pobreza y Ia marginación, y un sin fin de diversos objetivos.

Si hacemos un análisis comparativo del Tercer Sector en los países industrializados tomando sólo siete de ellos (Alemania, Estados Unidos, Francia, Hungría, Italia, Japón y Reino Unido). La cantidad de empleados en 1990 era el equivalente a 11,8 millones de trabajadores con dedicación completa. Si sumamos el total de empleados de las más grandes empresas privadas de las economías desarrolladas -2 millones de trabajadores- (General Motors en Estados Unidos, DaimIer-Benz en Alemania, Alcatel-Alsthom en Francia, Fiat en Italia, Hitachi en Japón y Unilever en el Reino Unido) obtenemos que los empleados en el Tercer Sector son siete veces más que los trabajadores en las mayores corporaciones del mundo.

 

En Estados Unidos las Organizaciones del Sector Independiente, como así también es llamado, ocupaban 15,1 millones de empleados en 1994 incluyendo 9,7 millones de trabajadores y voluntarios que equivalían a 5,5 millones de trabajadores con dedicación completa. En total representan casi el 11% de Ia fuerza laboral de los Estados Unidos, comparado con un 8,5% en 1977.

El Sector Independiente ha crecido mucho mas rápidamente que el Gobierno o los Negocios en las últimas dos décadas en los Estados Unidos. Entre 1977 y 1994 el ingreso de este sector creció a una tasa promedio del 3,7% anual comparada con el 2,3% del Gobierno y el 2,1% de los Negocios según un informe del Sector Independiente.1 

 


1 ’Nonprofk Almanac 1996-1997: Dimensions of the Independent Sector»


 

 

 

Es notable como se incrementó Ia proporción de los gastos operativos de este sector en el PBI pasando del 5,2% al 7,9% mientras que el número de organizaciones aumentó de 739.000 a 1.030.000, un incremento del 39%. Estas organizaciones representan un 4,2% de las instituciones de los Estados Unidos, proporción que prácticamente no ha variado desde 1984.

Al analizar la Composición del Gasto del Tercer Sector como Io indica el gráfico 6.3 notamos grandes diferencias de un país a otro pero se puede afirmar que las cuatro áreas de Educación e Investigación, Salud, Servicios Sociales, Cultura y Arte representan tres cuartas partes del gasto total.

Aún cuando se ha difundido la idea de que las organizaciones del Tercer Sector tienen como principal fuente de ingresos las donaciones, los hechos demuestran que esta proporciones tan sólo un 10% (según el promedio). Mientras que los pagos y cuotas privadas representan alrededor de un 50% en la mayoría de los casos, siendo la participación del Gobierno más variable dependiendo del país que se considere, (Alemania y Francia presentan una participación de aportes del Gobierno de un 58% y 59% respectivamente).

 

Las principales organizaciones internacionales como Naciones Unidas, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otras, se dedican a coordinar esfuerzos subvencionando a las ONGs en Ia implementación de programas para el desarrollo humano.

 

 

Los préstamos del Banco Mundial para el desarrollo de capital humano se han incrementado en más de 5 veces desde 1980. Montos totalizando U$S 35 billones se han extendido a ás de 100 países destinados a educación, salud, población, nutrición, etc. desde que el primer préstamo para esos fines fuera otorgado en 1962.

Durante el año fiscal 1996, U$S 5,4 billones, 32% de los préstamos para inversión del BM, fueron canalizados directamente a programas de reducción de Ia pobreza.

Las ONGs son actualmente la figura central del diseño e implementación de un número creciente de proyectos del BM. En los últimos años se han reforzado las relaciones entre las misiones residentes del BM y las ONGs locales. En 1996 avances substanciales lograron fuertes vínculos y se establecieron 10 nuevos acuerdos para Latinoamérica y el Caribe.

En Argentina las ONGs han crecido en influencia, tamaño y número impulsadas por Ia búsqueda de nuevas formas de representación, responsabilidad social y comunitaria. Como un ejemplo se destaca el primer Foro Nacional de Organismos No Gubernamentales que en Noviembre de 1991 nucleó a más de 300 representantes de ONGs.

La solidaridad debe comprenderse como un deber cívico, un deber hacia Ia comunidad de la cual somos parte. La solidaridad debe estar fundada en el principio de Ia ciudadanía y en el reconocimiento del otro como sujeto de derechos.

La creciente incorporación en el seno del empresariado de una visión acerca de su papel que va más allá de la acumulación de capital y que considera a Ia sociedad en que está inmersa destacando así Ia función social de Ia empresa que se está imponiendo en el mundo desarrollado.

La globalización de los negocios impulsa a crear ventajas competitivas a partir de mejorar la imagen de la empresa. La necesidad de contrarrestar los impactos negativos que puedan generar las actividades de la compañía. La conveniencia de intervenir en problemas sociales que impactan negativamente en Ia empresa. Y las ventajas que derivan de promover el bienestar de sus empleados y mejorar su motivación, llevan a las empresas a crear fundaciones para canalizar a través de éstas buena parte de sus actuales beneficios.

Según un informe elaborado en Córdoba (1) , entre 1958 y 1995, se crearon 255 Fundaciones2, de las cuales hay 134 que están en actividad. Un 79% han sido creadas por particulares y sólo un 11% por empresas, Io cual demuestra un grado de altruismo muy difundido en Ia población y una incipiente participación empresarial que no mantiene relación con la cantidad de empresas que operan en nuestra provincia.Cabe destacar una gran concentración en las áreas de Salud, Educación y Asistencia Social.

 


(1) “Directorio de Fundaciones de la Provincia de Córdoba” Fundación Juan Minetti. Nov. 1995.

2  Se considera sólo a aquellas que tienen personería jurídica.


 

En nuestro país la normativa sobre el impuesto a las ganancias permite deducir hasta un 5% de la ganancia del año fiscal, las donaciones al fisco, así como a instituciones y asociaciones sin fines de lucro reconocidas por la DGI. Este porcentaje se calcula sobre la ganancia antes del impuesto -base imponible- Io cual determina que el donante asuma como costo la diferencia entre el monto de la donación y la parte de la misma que ha evitado tributar. Mientras que en Estados Unidos las deducciones impositivas para incentivar las donaciones se ubican alrededor de un 10% para las empresas y llegan hasta un 50% para las personas físicas.

Se destaca un déficit en materia de coordinación de esfuerzos entre todos los sectores, cuando sería posible aprovechar las acciones conjuntas de los mismos y aumentar la eficiencia de las contribuciones realizadas. EI objetivo es lograr el establecimiento de alianzas que puedan potenciar la acción social.

Deben encontrarse nuevas estrategias de alianzas entre los diferentes sectores público, privado y el tercer sector, que permitan involucrar a las comunidades a las que se dirige la acción a los fines de provocar el desarrollo de capacidades que le otorguen continuidad.

En este sentido en nuestra Provincia, así como también a nivel nacional, los programas de acción social no son suficientes para cubrir las necesidades mínimas de gran parte de la población. Según el informe del Banco Mundial (1), el sector público debería concentrarse en la dimensión financiera de la prestación de los/ servicios sociales y delegar la  responsabilidad de la provisión de los mismos al sector privado en Ia medida de lo posible.

Por un principio de equidad, los subsidios del gobierno deben beneficiar pura y exclusivamente a Ia población más pobre, para lo cual es indispensable establecer mecanismos de selectividad, control y evaluación de todos los programas sociales.

Es necesario impulsar el desarrollo de estas actividades en Córdoba, realizar un control del gasto social para alcanzar medidas de eficiencia y a la vez incentivar la participación del sector privado, para que junto con las asociaciones comunales actúen en pro del bienestar social.

 

6.1.3. La situación en Córdoba

Sobre la base de los Censos Nacionales de Población y Vivienda de 1980 y 1991 se reproducen en las siguientes páginas los cuadros 6.5, 6.6, 6.7 y 6.8 donde se exponen los principales indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas según jurisdicción.  Un análisis preliminar muestra que la provincia de Córdoba habría obtenido un mejoramiento relativo superior al promedio de las provincias en el transcurso de los once años que median entre ambos censos.

De los cinco indicadores de privación considerados, Córdoba presenta mejores condiciones relativas en «Vivienda» y «Asistencia Escolar’, no siendo tan bueno el desempeño en términos del indicador de privación de «Capacidad de Subsistencia», donde el índice se encuentra por encima del promedio de las restantes jurisdicciones.

 


(1) Opus Cit.


 

La ventaja relativa en términos de “Asistencia Escolar’ se confirma por Ia mayor “Tasa de escolarización de Ia población de 6 a 12 años» respecto al promedio y un menor porcentaje de «Niños de 10 a 14 años que ya no asisten pero asistieron a Ia escuela”.

También el porcentaje de «Población en viviendas deficientes” y «Viviendas sin acceso a red pública de agua” se encuentran por debajo de la media del conjunto de las jurisdicciones consideradas.

De acuerdo al trabajo realizado per Ministerio de Ia Función Pública en su informe anual 1994 la situación de las ciudades cordobesas con más de 50.000 habitantes indicaría que el Departamento Capital de la Provincia tiene varios indicadores de menor calidad relativa respecte a las otras ciudades incluidas en Ia comparación.

Una información adicional brindada per el INDEC constituye el análisis de la evolución de las villas de emergencia en el departamento capital. En el Cuadro 6.9 se puede observar que entre 1980 y 1991 ha sufrido un incremento en Ia cantidad de villas de emergencia en un 30% y en la población que habita en ellas en un 34.20%. Esto demuestra que Ia pobreza y las condiciones de vida han empeorado en grandes proporciones en los últimos años.

 

A continuación, se exponen tres mapas que brindan información relacionada con los aspectos que se exponen en el presente capítulo. EI mapa 6.1 muestra el porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI) correspondiente a cada departamento en que se divide la provincia de Córdoba. De él se desprende que la región noroeste se encuentra en la peor situación, superando este porcentaje el nivel del 35% , llegando en algunos casos a sobrepasar el 50%.

Si se repasa nuevamente el capítulo de Análisis Sectorial podrá observarse la escasa participación de las principales actividades económicas en la mencionada región, como así también el bajo nivel agregado de las actividades  agropecuarias.

Las condiciones climáticas y geográficas desfavorables junto con el bajo nivel de actividad económica mencionadas provocan una corriente de emigración hacia otras zonas de mayor desarrollo, principalmente al centro y sudeste del territorio provincial.

 

Estos últimos departamentos concentran la mayor cantidad de establecimientos industriales, proporcionando importantes fuentes de trabajo. Asimismo, cuentan con una gran riqueza agrícola – ganadera, y una fuerte participación en Ia producción láctea. Esto quiere decir que las regiones lecheras coinciden con las que verifican menores niveles de NBI. De la misma manera, Ia región sur y sudeste, de gran desarrollo agrícola y ganadero, presentan bajos niveles de pobreza en la población. 

La zona Noroeste es a su vez Ia de mayor NBI, debiéndose al bajo nivel de desarrollo económico y la falta de oportunidades para el aprovechamiento de los recursos disponibles.

La región turística de Córdoba se extiende desde Ia capital hacia el oeste serrano. Considerando Ia importante fuente de ingresos que implica la afluencia de turistas a una región, se puede observar que aquellas de mayor atracción, presentan menores NBI. Esto ha dado Iugar a Ia construcción de diversos caminos turísticos en el área que, no sólo beneficiaron al turismo sino que también contribuyeron a mejorar el intercambio con otras zonas de la Provincia y del país.

En cuanto a la actividad comercial, ésta se concentra en las regiones de mayor riqueza, favorecidas no sólo por las características de la zona y por la mayor población, sino también por las mejores condiciones de infraestructura que ofrece.

Debe destacarse en ese sentido, Ia estrecha relación entre Ia promoción de nuevas actividades económicas, donde el papel de la iniciativa privada requiere un entorno adecuado para su desarrollo, y la posibilidad de combatir la pobreza atacando los problemas de fondo, es decir Ia falta de oportunidades de empleo.

Los mapas 6.2 y 6.3 muestran la cobertura de ración por alumno, que es casi total en la región noroeste, excediendo el 80% en todos los departamentos que Ia comprenden, brindando en algunos casos una cobertura integral. Esto está íntimamente relacionado con las características de la zona, la cual concentra el menor grado de desarrollo económico y el mayor nivel de pobreza de sus habitantes, en relación al resto de la Provincia.

Si se compara con el porcentaje de cobertura de los demás departamentos, se puede apreciar que el mismo es considerablemente inferior, no alcanzando en determinados casos a cubrir el 50%.

 

6.2. Ocupación

En el siguiente Gráfico se reproduce la tasa de desocupación de Córdoba comparándola con Buenos Aires y el promedio nacional, quedando en claro que nuestra Provincia ha mantenido históricamente menores niveles de desocupación que la mayoría de las otras jurisdicciones. Sin embargo, en el transcurso del último año Córdoba sufrió un incremento mediante el cual alcanzo los niveles correspondientes al promedio del país.

 

Según un informe del IEERAL que se expone en el Cuadro 6.10, 41.770 cordobeses perdieron su trabajo entre 1992 y 1995. La problemática es aún mayor si se considera que en este mismo período Ia oferta total de mano de obra creció un 2,9%, llevándola a 427.530 personas.

Los dos sectores principales expulsores de mano de obra fueron el comercio minorista y la administración pública, los cuales achicaron sus plantas de personal en un 34 y un 26%, respectivamente. A pesar de que algunos otros sectores aumentaron su plantel, tales como el caso de servicios de telecomunicaciones que creció un 109%, ello no alcanzó a revertir la situación.

 

Si bien no dispone de las cifras correspondientes al año 1996 es bastante probable que la tendencia observada en el período 1992-1995 haya continuado durante el transcurso del presente año.

 Por otra parte, como se puede observar en el Gráfico 6.6, la tasa de actividad de nuestra Provincia es sustancialmente menor al promedio nacional. Cuando analizamos su evolución, Córdoba muestra un rezago en términos de los incrementos que Ia variable normalmente presenta a medida que se consolidan mayor grado de desarrollo económico.

 Teniendo en cuenta el rápido proceso de integración de Ia provincia de Córdoba a los mercados internacionales, es probable que el retraso que acabamos de mencionar sea recuperado en los próximos años mediante una masiva incorporación de nuevos oferentes de trabajo al mercado laboral.

 Por otra parte, en el capítulo referido a la situación fiscal (Ver página 31), se observa que la evasión previsional en la Provincia de Córdoba alcanza al 57%. Si se tiene en cuenta que la elasticidad del empleo respecto al costo laboral en Argentina es aproximadamente del 0.5 (1), cualquier aumento de Ia recaudación podría repercutir aún más en la tasa de desempleo, aún cuando los beneficios de reducir la evasión impositiva en el largo plazo compensaría con creces este efecto negativo.

 


(1) Â»La demanda de trabajo en Argentina. El impacto de los impuestos en el empleo» por Silvia Montoya y Lucas Navarro – Revista Novedades Económicas/Julio 1966 – IEERAL de Fundación Mediterránea.


 

 

6.3. Educación 

6.3.1. Gasto Público en Educación

EI Cuadro 6.11 muestra la disponibilidad de recursos financieros del Ministerio de Educación. Esta institución es a Ia qua el Estado le ha asignado la mayor magnitud de fondos en los últimos años, participando en promedio un un 26% del total del Gasto Público Provincial.

Los montos de la ejecución del Presupuesto 1995 han sido inferiores a los valoras presupuestados que figuran en el Cuadro debido a Ia Ley de Emergencia Económica, revirtiéndose de esta manera Ia tendencia creciente de los últimos años.

En cuanto a 1996 no parece realista Ia cifra presupuestada ya que la provincia ha mantenido en vigencia la ley de emergencia durante este año.

A continuación, el Gráfico 6.7. analiza Ia composición del gasto en educación por objeto en 1994(1). Como se puede observar, las remuneraciones al personal constituyen la partida más importante del gasto, representando un 75% del total.

La planta de personal del Ministerio de Educación y Cultura alcanza aproximadamente a 44.000 personas, compuesta por 34.000 personas de planta permanente, 4.600 personal no permanente y personal docente equivalente a horas cátedra (con el supuesto 30 horas=1 cargo) de 5.300. Según estimaciones para 1995, sólo el 45% del total de cargos del Ministerio obedecía a tareas efectivas frente a los cursos de alumnos, correspondiendo el resto a tareas centrales, indirectas y suplencias. Esto implica un alto costo adicional generado por Ia elevada proporción de licencias que caracteriza al sector. Es necesario analizar con qué grado de eficiencia está asignado el personal, que representa casi la mitad de la, planta del Estado provincial.

El rubro Transferencias supera el 20% de participación en el gasto educativo de la Provincia, proporción que resulta significativa y que obedece al subsidio que reciben los establecimientos de enseñanza privada, destinado principalmente a remuneraciones del personal docente.

 La participación conjunta de la inversión real (destinada principalmente a construcciones) y los bienes de consumo y servicios no personales es del 2,2% del gasto total del Ministerio. Esto se advierte en el lamentable estado de mantenimiento en que se encuentra gran parte del parque escolar.

 

 


 (1) Â»La restricción presupuestaria y el gasto en educación» por Nadín Argañaraz y Guillermo Israilevich – Revista Novedades Económicas/Marzo 1996 – IEERAL de Fundación Mediterránea


 

Si se considera que gran parte de las transferencias se destinan a instituciones privadas para financiar salarios de maestros y administrativos, prácticamente el 95% del gasto público tiene como finalidad cubrir los gastos de personal.

De los gastos operativos no salariales casi la totalidad se invierte en servicios (transporte y servicios públicos) llevando a una falta de financiamiento para equipamiento, material educativo y otros insumos. Sin embargo, este gasto sería el más efectivo en Ia calidad del aprendizaje. Este desequilibrio sustancial entre los gastos en personal y Ia inversión real es el que ha erosionado Ia calidad de la educación.

En comparación, los países de la OCDE gastan entre 25% y 36% en gastos operativos no salariales.1

Aproximadamente el 95% de las escuelas privadas reciben subsidios públicos, y poseen más del 20% del total de estudiantes primarios y 40% de los secundarios.

En 1995, un total de $150 millones fue presupuestado para subsidios a escuelas privadas. A pesar de que el subsidio está vinculado al personal por escuela en vez de al alumnado, y es por Io tanto distorsivo, vale la pena aclarar que el subsidio por estudiante en escuelas privadas es más bajo que el costo por estudiante en escuelas públicas ($ 463 contra $ 618 en la primaria y $1088/1292 contra $928/1367 en Ia secundaria).

La provisión de bienes públicos tiene un peor impacto fiscal que el financiamiento público de Ia educación privada. Sin embargo, una vez que se considera el pago de cuotas de las escuelas privadas, el costo total por estudiante es mayor en el sector privado que en el público.

 

6.3.2. Principales indicadores del sector educación

En el Cuadro 6.12 se puede observar que las tasas de acceso, tanto a nivel nacional como en el provincial, existe una elevada capacidad para incorporar población a Ia enseñanza primaria, superando el 99% de los habitantes.

Si bien a nivel secundario y superior la provincia presenta valores superiores alos correspondientes al nivel nacional, Ia proporción de población que accede a esta etapa educativa es baja.

Por otro lado, Ia evolución de las tasas de acceso entre 1980 y 1991 ha sido positiva, siendo los niveles terciario y universitario los que mejor desempeño han mostrado.

En lo relativo a las tasas de escolarización neta, se presentan las mismas características mencionadas para la tasa de acceso con respecto a la mayor magnitud del nivel primario y al mejor desempeño de la provincia de Córdoba en relación con el resto del país.

 


 1 Â»Argentina. Córdoba – Evaluación del Sector Público: Propuestas para una reforma» Mayo 1995. Reporte Nro 15132-AR. Banco Mundial.


 

En cuanto a la tasa de deserción, los niveles que muestra no son satisfactorios, un ejemplo de ello lo constituye el hecho de que una cuarta parte de la población de 20 a 24 años que tuvo acceso a la educación secundaria, no Ia ha terminado todavía. Para el caso de los jóvenes, Córdoba se encuentra en niveles inferiores que el total del país, mientras que para el grupo de edad mayor la deserción en Córdoba es superior.

Estos abandonos traen aparejado no solo un desaprovechamiento de recursos humanos que no han alcanzado un adecuado grado de calificación, sino también un uso ineficiente de Ia inversión que todo proceso de escolarización requiere.

 

 

El Gráfico 6.8 expone la cantidad de alumnos por docente en Córdoba,vArgentina, efectuando una comparación con los países del Mercosur y Chile.

Dentro de Córdoba, existen menos alumnos por docente en el sector públicoque en el sector privado, lo cual no implica necesariamente una mejor prestación del servicio por parte del Estado.

Por otra parte, este indicador a nivel medio en el resto de los países seleccionados triplica el del sector público de Córdoba y duplica el correspondiente a Argentina. A pesar de que pueden existir diferencias en las formas de computar los docentes en cada país, se puede afirmar que existe una ineficiente asignación en el sistema educativo de nuestro país, especialmente en nuestra provincia.

 

Por otra parte, si se observa el Cuadro 6.13, se puede afirmar que la Provincia de Córdoba se encuentra en una buena posición en cuanto al porcentaje de analfabetismo comparado con otras jurisdicciones. Sin embargo existen algunos indicadores que son preocupantes, como por ejemplo la alta deserción a nivel de la enseñanza secundaria.

Asimismo, indica que el nivel de asistencia escolar ronda el orden del 35%, ubicándose entre los más altos del país. EI sector público participa en un 70% en la oferta de servicios educativos, cifra cercana a la que registran las demás localidades con similar nivel de desarrollo, observándose que esta proporción es notablemente mayor en aquellas localidades con un desarrollo relativo menor.

EI Cuadro 6.14 muestra que dentro de la población que actualmente no asiste pero que en algún momento asistió a una escuela, la proporción que completó el primario es baja en relación al promedio. En cuanto al nivel secundario, se observa que la deserción escolar es elevada, siendo mayor este porcentaje que el de la población que lo completa.

Por último, el Cuadro 6.15 expone la cantidad de alumnos por niveles de educación. Se puede observar que la cantidad total de alumnos en nuestra provinciase encuentra entre las más elevadas del país, siendo superada solamente por Capital Federal, Buenos Aires y Santa Fe.

Si se analiza la distribución de alumnos dentro de cada nivel de educación, se puede observar que el primario participa con un 56%, el medio con un 29% y el inicial con un 10% del total. EI nivel superior no universitario y otros, que comprende cursos de educación especial y de adultos, participan con un 4% y un 1%, respectivamente.

Estas proporciones registradas para la provincia de Córdoba son similares a las presentadas para el total del país.

 

6.3.3. Oferta educativa a nivel terciario y universitario de la Provincia

El perfil educativo de la Provincia de Córdoba en esta materia esta marcado por Ia presencia de innumerables instituciones de nivel terciario y cinco universidades, las cuales se detallan a continuación;

 

En cuanto al nivel terciario, Ia oferta de nuestra provincia es muy amplia y variada, comprendiendo una gran cantidad de establecimientos que abarcan distintas disciplines tales como artes, literatura, cinematografía, música, informática, enfermería, corredores, secretariados, etc..

En el presente apartado se exponen los principales establecimientos universitarios y terciarios con que cuenta nuestra provincia. Creemos interesante esta información ya que Córdoba ha mostrado históricamente un buen desempeño en este nivel educativo en comparación con las demás localidades del país.

En el Cuadro 6.16 se mencionan los dos principales institutos terciarios de mayor envergadura de Ia ciudad de Córdoba, IES y Blas Pascal, junto con las dos universidades privadas de más reciente fundación, Saber y Universidad Siglo XXI.

Es interesante destacar que todos los establecimientos expuestos se orientan a carreras con un enfoque empresarial, enfocado a las Ciencias Sociales, Comunicación, etc. Esto demuestra Ia intención de satisfacer Ia demanda actual del mercado en cuanto a la formación de una nueva generación de profesionales, al mismo tiempo que promueven la inserción laboral de los estudiantes.

En este sentido, los cuatro establecimientos mencionados han celebrado convenios con empresas del medio a través del sistema de pasantías para favorecer las prácticas de los estudiantes. Asimismo, han realizado acuerdos con universidades extranjeras que posibilitan a los estudiantes destacados asistir a instituciones de otros países.

Los aranceles que deben abonar los estudiantes rondan los $150 mensuales por 10 meses en el caso de los institutos terciarios y los $250 en el caso de los universitarios.

En los Cuadros 6.17 y 6.18 se exponen datos estadísticos sobre la cantidad de inscriptos y egresados por año en las principales carreras de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Universidad Católica (UCC).

 

Las tendencias entre 1990 y 1996 en ambas instituciones son similares, registrándose un incremento en la cantidad de alumnos de las carreras de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Facultad de Medicina, junto con una disminución en los correspondientes a la carrera de Ingeniería.

Por otra parte, mientras los estudiantes de las carreras de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y de la Facultad de Ciencias. Agropecuarias en Ia Universidad Nacional de Córdoba han disminuido, en Ia Universidad Católica de Córdoba han aumentado durante el período 1990-1996. En sentido contrario se ha comportado la magnitud del alumnado de la carrera de Filosofía y Humanidades que, habiendo disminuido considerablemente en la UCC, se incrementó en la UNC.

Si se efectúa una distinción teniendo en cuenta el sexo, se puede observar que en las carreras donde el total de alumnos aumentó, la cantidad de mujeres se incrementó en mayor proporción mientras que en aquellas carreras donde el total de estudiantes disminuyó, el número de mujeres disminuyó en menor proporción. Esto nos lleva a la conclusión de que durante el período mencionado ha aumentado la participación de la mujer en el total de alumnos de ambas universidades, a excepción de la Facultad de Filosofía y Humanidades.

En relación a Ia cantidad de egresados, se puede afirmar que en la UNC junto con el incremento en el número de estudiantes de las carreras de Medicina, Filosofía y Humanidades se presentó un aumento en la cantidad de egresados. Sin embargo,se puede afirmar que no ha existido una relación directa definida entre Ia cantidad de alumnos y la magnitud de egresados. Un ejemplo de ello es Ia carrera de Derecho y Ciencias Sociales en Ia cual, si bien disminuyó el número de estudiantes, la cantidad de egresados se vio incrementada.

Con respecto a Ia UCC, la relación entre cantidad de alumnos y egresados es más marcada, como sucede en el caso de Ciencias Económicas, Medicina y Ciencias Agropecuarias en donde ambas aumentaron. En el caso de Filosofía y Humanidades las dos magnitudes disminuyeron. Sin embargo, en Ia facultad de Ingeniería y en Ia de Derecho y Ciencias Sociales Ia relación se da en forma inversa

 

6.3.4. Ley Federal de Educación

La ley Federal de Educación fue diseñada con el propósito de minimizar la repitencia y deserción en los últimos años del primario y comienzos del secundario y abrir caminos alternativos a la especialización y a los estudios superiores, asegurando a la población un mínimo de competencias indispensables para desenvolverse social y laboralmente.

Esta ley propone un cambio radical en el sistema educacional vigente hasta el momento, dividiendo las etapas educativas en:

Nivel Inicial: Corresponde a los niños comprendidos entre los 0 y los 5 años de edad. Es obligatoria sólo para los niños de 5 años.

Nivel Primario: Comprende 7 años de estudio organizados en ciclos.

Nivel Medio: Dividido en Ciclo Básico de 3 años de duración y Ciclo Superior de 2 o mas años según la especialidad.

Nivel Superior: Comprende los estudios universitarios y no universitarios.

A pesar de que este proyecto es ambicioso, cabe realizar algunas críticas, las cuales radican principalmente en Ia implementación simultánea del cambio en todos los niveles, lo cual produjo una gran dificultad de controlar todo el sistema y detectar problemas particulares en algunas áreas. A esto se suma la falta de capacitación y perfeccionamiento previo a los docentes para adecuarlos a los nuevos conocimientos requeridos y métodos a utilizar.

Por otra parte, existen deficiencias en Ia información brindada por el Gobierno y los políticos, lo cual ha generado una gran incertidumbre en la comunidad, tanto del sector educativo como Ia sociedad en general.

Estos problemas ocasionados en Ia implementación de la Ley Federal de Educación se podrían haber evitado si se hubiera efectuado como primera medida una capacitación, actualización y perfeccionamiento del personal docente. Posteriormente, llevar a cabo una implementación del sistema en forma gradual,incluyendo un nuevo curso por año.

 

6.4. Sector Salud

El Ministerio de Salud mantiene una red provincial de unidades de atención médica integradas verticalmente, que incluye centros de salud y postas, hospitales de barrio, hospitales sub-regionales generales y especializados. Estas instalaciones proveen una alta gama de servicios preventivos, servicios para pacientes internos y externos, libres de cargo.

La combinación de roles de gobierno como proveedor y financiador de Ia salud, ha llevado a problemas estructurales en el sector. Los gastos han sido extremadamente ineficientes. Los niveles de productividad de los hospitales públicos (medidos por consultas mensuales por médico) fueron Ia cuarta parte de los hospitales privados, Ia prestación de servicios es de 2,4 personas examinadas por día en un hospital público, versus 2,4 personas por hora en un hospital privado.

Además el tiempo de estadía en el sistema público es tres veces mayor que en el sector privado. Los gastos han tenido un bajo impacto en equidad, porque los pobres son segregados al recibir un cuidado de baja calidad y no tener acceso a otras opciones; y el gobierno, en su rol de proveedor de última instancia, termina dando servicios de alta complejidad, que son caros, en forma gratuita. Estos son poco efectivos en promover Ia salud, no son utilizados principalmente por los pobres y deberían ser financiados a través de seguros de salud.

Según un informe del Banco Mundial2 con ajustes rápidos en el gasto se podrían añadir $14 millones. Asimismo, el gravar con una tarifa fija de $2 por servicio debería generar un ingreso de $9 millones aún cuando 20% de los servicios son otorgados gratuitamente.

 


2 Â»Argentina. Córdoba – Evaluación del Sector Público: Propuestas para una reforma» Mayo 1996. Reporte Nro. 15132-AR. Banco Mundial


 

Uno de los indicadores más utilizados para evaluar el nivel de salud en una población es la Tasa de Mortalidad Infantil. En el case de Córdoba, dicho indicador se encuentra levemente por debajo del nivel promedio del país y es bastante más bajo que el prevaleciente en la mayoría de las provincias de la región central y norte, como se puede apreciar en el Cuadro 6.19.

Sin embargo, cuando analizamos la evolución del índice a lo largo del período 1980-1994, vemos que Córdoba no acompaña en la misma proporción Ia tendencia decreciente del conjunto de las Provincias reflejada en una reducción de la tasa de mortalidad desde 33.2 por mil en 1980 a 22 por mil en 1994.

Nuestra Provincia es la que reduce en menor proporción la tasa de mortalidad a lo largo de ese período, de forma tal que de haber representado sólo el 73% del promedio nacional en 1980, al final del período representaba el 91 %.

Esta situación es particularmente preocupante si se tiene en cuenta que nuestro país todavía se encuentra lejos de alcanzar los niveles observados en países desarrollados, que tienen los índices más bajos, comprendidos entre 5 y 7 mil nacimientos.

En cuanto a la esperanza de vida al nacer, la Provincia de Córdoba tiene un nivel más alto que el promedio del país.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la proporción de Ia población por tipo de cobertura en salud de acuerdo al Censo Nacional de Población y Vivienda 1991. En el Cuadro 6.20 de la página siguiente se reproducen las cifras mencionadas para el conjunto de las jurisdicciones provinciales.

Si bien no se cuenta con estadísticas más actualizadas y en realidad las mismas sólo cubren las principales ciudades del país, es probable que las proporciones en términos relativos se mantengan.

Si comparamos a la ciudad de Córdoba con el Gran Buenos Aires, Rosario o Mendoza, es decir jurisdicciones con el mismo nivel de desarrollo económico relativo, vemos que nuestra ciudad tiene un porcentaje de población sin obras sociales, plan médico o mutual levemente superior al conjunto y en el mismo nivel que Mendoza.

Por otra parte, al considerar la cantidad de establecimientos asistenciales, como se puede observar en el Cuadro 6.21, Córdoba se ubica en el cuarto lugar si tomamos el total general sin internación y en un segundo lugar del total general con internación.

Si realizamos un análisis sobre Ia división por sector de los establecimientos asistenciales, vemos que Córdoba y Buenos Aires presentan una distribución bastante pareja, siendo en Córdoba un 46% del Sector Oficial y un 53% Privado,mientras que en la provincia de Buenos Aires son un 43 y 55% respectivamente. En el otro extremo se encuentra la provincia de Santa Fe donde el Sector Oficial participa en un 26% y en la Capital Federal aún menos, sólo el 4%.

 

 

 

6.5. Seguridad Pública

El Cuadro 6.22 indica la tasa de delincuencia de las distintas jurisdicciones delpaís desde 1990 hasta 1994.

Se puede observar que la tasa de delincuencia de Córdoba ha oscilado entre 200 y 250, superando ampliamente la correspondiente al total del país, la cual alcanzó en 1994 un valor de 182.8.

Cabe destacar la elevada tasa de delincuencia alcanzada por provincias como Mendoza, Neuquén y Salta, las cuales superan un nivel de 300.

 

 

6.6. Opinión Pública(1)

En Noviembre de este año se llevó a cabo una investigación de Ia opinión de Ia comunidad en relación a Ia imagen del empresariado cordobés y a las expectativas político-económicas.

Se mencionó un grupo de actores sociales que actúan en la vida de la Provincia y se interrogó a los encuestados sobre la contribución de dichos actores en el desarrollo de Córdoba. Los ganaderos, agricultores y los industriales fueren considerados come grupos de gran contribución.

Ante la pregunta de cómo evaluaba el encuestado las actitudes del empresariado cordobés, la respuesta mayoritaria fue que el comportamiento no es correcto con respecto al pago de impuestos y al interés y cumplimento de obligaciones con sus empleados. Asimismo, consideran que son capaces, emprendedores, que se esfuerzan por mejorar su empresa y sus productos.

Al momento de comparar las empresas cordobesas con las extranjeras, Ia mayoría de la población encuestada opinó que en relación a los precios de sus productos, tecnología y capacitación del personal se encuentran en peor situación. Sólo fueren consideradas en iguales condiciones las empresas cordobesas con respecto a las extranjeras, en la calidad de sus productos. En cuanto a las expectativas de la población encuestada se nota una opinión pesimista. EI 47,2% opina que el próximo año Ia desocupación aumentará. Por último, en relación a la evolución de los salarios durante el próximo año, el 53,40% opina que se mantendrán iguales mientras que el 31,20% considera que sereducirán.

 


(1) Investigación de enfoque descriptivo por encuesta de opinión directa y domiciliaria -BuróSur.

Población de estudio: Residentes de la Ciudad de Córdoba de 18 a 75 años. 

Período de captura: Del 20 al 28 de Noviembre de 1996.

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