ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO FORESTO-INDUSTRIAL

CAPÍTULO 18: ENCADENAMIENTO PRODUCTIVO FORESTO-INDUSTRIAL

 

El sector forestal se perfila como una las principales actividades primarias de la provincia de Entre Ríos. Concentrada sobre la Costa del Río Uruguay, con excelentes condiciones agroclimáticas y de suelo, el área implantada participa con el 11% de la masa forestal argentina. Esta actividad es la base de una dinámica industria primaria aserraderos- y de segunda transformación aglomerados, MDF , molduras-, aunque todavía no se logra un importante desarrollo en el sector mueblero. 

El sector tiene un gran potencial, siendo prueba de ello la gran cantidad de tierras aptas para forestación aún sin explotar. Además, muestra importantes ventajas comparativas con respecto a otras zonas forestales del mundo. Se espera que en los próximos años, estos factores se traduzcan en un aumento paulatino del valor agregado de los productos obtenidos de la madera, generando mayor riqueza y al mismo tiempo mayor empleo, mejorando los indicadores sociales de la zona. 

18.1 Sector primario

18.1.1 Superficie forestada

La provincia de Entre Ríos presenta condiciones climáticas y suelos principalmente sobre la Costa del Río Uruguay- favorables para el crecimiento de especies de gran productividad como eucaliptus y pinos. Los departamentos Federación, Concordia, San Salvador, Colón, Uruguay y Gualeguaychú forman parte de dicha área. Por su parte, en la zona del Delta las especies implantadas son el álamo y el sauce. De acuerdo a datos del Censo Nacional Agropecuario del 2002, existen en Entre Ríos 113.977 ha. forestadas, lo cual representa el 11,1% del total nacional, ubicándose en tercer lugar, luego de Misiones (36,4%) y Corrientes (27,7%). Sin embargo, la superficie implantada hasta el momento no supera el 12% del total de hectáreas aptas para forestación en la provincia, lo cual refleja la enorme potencialidad que presenta esta actividad, y simultáneamente su escasa difusión. 

 

En cuanto a la superficie forestada por especie, el 73,6% corresponde a eucaliptus, el 12,6% a sauce y en tercer lugar se ubica el pino, con un 10,7% (ver Gráfico 18.1).

Si se comparan los datos correspondientes al Censo Nacional Agropecuario de 1988 y al de 2002, se observa que la superficie implantada en Entre Ríos creció un 45%, similar al incremento registrado a nivel nacional en dicho período, del 43%. En cuanto al crecimiento observado por especies en Entre Ríos, los eucaliptus experimentaron un aumento del 55%, mientras que en los pinos la suba fue del 22%. 

Con respecto a la superficie forestada de eucaliptus y pinos por departamentos, tal como se desprende del Mapa 18.1, los departamentos Colón y Concordia concentran el 75% del total de hectáreas implantadas con eucaliptus, con el 38% y el 37%, respectivamente, y el 81% de las forestadas con pinos, de las cuales el 49% corresponde a Concordia, y el 32% a Colón. Le sigue en importancia Federación, con una participación del 13% y del 6% en el total de hectáreas implantadas con eucaliptus y pinos, y Concepción del Uruguay con el 4% y el 5%, respectivamente. Por su parte, Gualeguaychú contribuye con el 7% del total de la masa forestal de pinos. Cabe destacar la alta participación de Islas de Ibicuy en sauces y álamo, donde representa el 99% y el 92% del total de hectáreas implantadas con estas especies en Entre Ríos. 

18.1.2 Un sector atractivo para invertir

Existen varios factores que reflejan el alto rendimiento que ofrecen las inversiones en el sector forestal, entre ellas: 

Altas tasas de crecimiento anual y bajos turnos de corte: Tal como se observa en el Cuadro 18.1, el ritmo de crecimiento de las plantas en las regiones forestales argentinas es sumamente interesante, ya que se sitúa entre los más altos del mundo, duplicando y triplicando al de países tradicionalmente forestales. Esto determina una ventaja comparativa, siendo la rotación para el caso particular de la región mesopotámica, de 20 a 22 años en los pinos y de 10 a 14 años, para el caso del eucaliptus. 

– Bajos costos de implantación: El Cuadro 18.2 muestra los costos de implantación por especie durante los tres primeros años. En el caso del eucaliptus, el costo ronda los 1.120$/ha. de los cuales el 36% corresponde a equipos, el 31% a mano de obra, el 24% a insumos, y el 9% restante a dirección técnica y supervisión de obra. Cabe destacar que el 81% del costo total se atribuye al primer año, el 18% al segundo, y sólo el 1% al tercero.

 

– Amplia disponibilidad de tierras a bajo costo1: El precio promedio de la tierra en Argentina es muy inferior al de otros países forestales. Para tener una aproximación de ello, las tierras cultivables en Chile cuestan prácticamente el doble que en Argentina, al igual que en Canadá; en Australia cuestan un poco más del doble, en EE.UU. casi un 150% más y en Alemania el costo de las tierras aptas para cultivo es casi 8 veces superior al de Argentina. 

Cabe destacar que en algunas zonas de Entre Ríos se han revalorizado sustancialmente las tierras debido a que hectáreas aptas para forestar están siendo ocupadas por otras plantaciones tales como cítricos y arándanos, principalmente. Según empresarios vinculados al sector forestal, en algunas zonas las tierras para cultivar eucaliptus han alcanzado los 1.200 U$S/ha. y hasta 1.500 U$S/ha. Si bien se pueden conseguir hectáreas más baratas, hay que tener en cuenta una serie de factores fundamentales que influyen en el rendimiento como la cantidad de desperdicio que tienen, la aptitud para forestar y la cercanía de la industria, dada la importancia que tienen el flete y los caminos. 

– Alto rendimiento: El bajo precio relativo de las tierras, sumado a la alta velocidad de crecimiento y los bajos costos de implantación, generan altas tasas de rendimiento tal como  puede observarse en el Cuadro 18.3. No obstante, hay que tener en cuenta que la inversión en el sector forestal es a largo plazo, lo que implica que recién a los 10 años se puede obtener madera gruesa con el diámetro necesario para la industria del aserradero. 

 


1 De acuerdo a lo publicado en – Invertir en Argentina  Foresto-industria, Agencia de Desarrollo de Inversiones.


     

– Beneficios económicos impositivos para las inversiones forestales: entre los principales beneficios que otorga la Ley 25.080 de Inversiones para Bosques cultivados2, se pueden citar: 

Beneficios fiscales:

1. Estabilidad fiscal (todos los impuestos excepto IVA) por 30 a 50 años.

2. Devolución anticipada del IVA: para todos los insumos que sean necesarios para el logro del emprendimiento, incluso contratación de servicios. No incluye actividades industriales. 

3. Impuesto a las ganancias: amortización anticipada de los gastos efectuados a los fines contables. 

4. Beneficios fiscales de adhesión provincial y municipal.

Apoyo económico no reintegrable:1. Forestación con especies tradicionales.

2. Hasta 300 ha/año: hasta el 80% del costo.

3. De 301 a 500 hs/año: hasta el 20% del costo.

4. Se paga contra certificación de forestación lograda entre los 12 y 18 meses de efectuada la misma. 

5. Forestación con especies de alto valor comercial: E dem ítem anterior, pero con un incremento en el beneficio del 20%. 

6. Tratamientos silviculturales: se establece un beneficio para la poda, el raleo y el manejo de rebrotes, hasta el 70% del costo y se paga a los tres meses. 

Es importante mencionar que a pesar de los beneficios que surgen de esta Ley, hasta el momento los mismos han funcionado parcialmente. Cabe mencionarse el retraso que se produjo en el pago de los aportes económicos no reintegrables, lo cual repercute en forma negativa en el ritmo de crecimiento del sector.


 2 La ley alcanza a la actividad de implantación de bosques, mantenimiento, manejo, riego, protección, cosecha, investigación y desarrollo. 


– Optima ubicación geográfica: Concepción del Uruguay e Ibicuy son los principales puertos de embarque de la producción forestal de la zona, pudiendo ser complementados por los puertos uruguayos de Fray Bentos y Nueva Palmira. Además, cuenta con una excelente infraestructura de provisión de energía eléctrica, una red vial que lo comunica con los principales centros urbanos del Cono Sur y servicios ferroviarios, lo que configura una nutrida y variada oferta de servicios para el comercio exterior.

– Apoyo del sector público: a través de las actividades de investigación que desarrolla el INTA en su centro regional de Entre Ríos, y la Estación Experimental Agropecuaria de Concordia. En esta se realizan trabajos de introducción y mejoramiento genético de especies de eucaliptus para la Mesopotamia media, estudios sobre la utilización de la madera de eucaliptus, evaluación de la nutrición en plantaciones forestales, etc. A su vez el Centro de Investigaciones y Experiencias Forestales (CIEF) es de naturaleza privada y desarrolla actividades de investigación vinculadas al uso industrial de la madera. 

– Buena calidad de viveros que proveen de plantines al sector forestal: Entre Ríos cuenta con uno de los más destacados viveros de Sudamérica, que permanentemente está trabajando con el INTA y realizando investigaciónes, sobretodo en el manejo del eucaliptus. Esto ha permitido que en la actualidad se cuente con semillas de calidad certificada.

– Otras oportunidades que presenta el sector foresto-industrial argentino en su conjunto:

1. Tendencia mundial a la restricción de uso de bosques nativos.

2. Tendencia de los principales mercados a utilizar productos reciclables/renovables.

3. Mercado en expansión de maderas certificadas.

4. Demanda creciente de madera por parte de Brasil y Uruguay.

18.1.3 Oferta y demanda de rollizos en Entre Ríos

En base a datos de la Encuesta anual Maderera y del papel del 2002, Entre Ríos con 527.863 toneladas de rollizos ofrecidas en el mercado interno -participó con el 14% de la oferta nacional registrada en dicho año. Desagregado por especies, en eucaliptus su contribución fue del 33%, en salicáceas del 20% y en pinos del 1%. Por su parte, la provincia absorbió solo el 4% (147.117 tn) del total ofrecido a nivel nacional, en igual período.

 

En cuanto a la composición de la oferta de rollizos de la provincia para el 2002, tal como se observa en el Gráfico 18.2, la mayor participación corresponde al eucaliptus (60%). Por el contrario, dentro de la estructura de demanda de rollizos que efectúa el sector industrial de Entre Ríos, la mayor participación corresponde a rollizos de pino (ver Gráfico 18.3)

  

En relación a las provincias de destino -considerando solo la producción que se dirige al mercado interno- el 85% de los rollizos de eucaliptus se envía a Santa Fe, el 13% se consume localmente, y el 2% se dirige a Buenos Aires. Con respecto a la oferta de rollizos de pinos, el 100% tiene como destino el mercado local, y en el caso de las salicáceas el 99,7% se dirige a Buenos Aires y el resto a Entre Ríos. 

 

18.1.4 Algunos programas y proyectos desarrollados que apuntan a la generación de valor en el sector a nivel nacional 

– Programa Eucalis: fue desarrollado con éxito en el año 2002 por el gobierno de la Nación con el fin de reunir la cadena de valor desde el productor forestal hasta el mueblero, incluyendo hasta el diseñador. El programa se llevó a cabo a los fines de darle un mayor valor agregado a la madera del eucaliptus y de esta forma promover su uso para la producción de muebles en Argentina, sustituir importaciones, usar el diseño como herramienta estratégica de valor y generar oportunidades de interacción a lo largo la cadena de valor del mueble. 

– Proyecto – Implantación de un modelo de desarrollo forestal sustentable en Argentina y Uruguay: El proyecto, hoy en marcha y con una duración prevista de 30 meses, fomenta un modelo de desarrollo forestal sustentable en Uruguay y Argentina que vincula los productores, trabajadores e industriales forestales mediante transferencia de tecnologías y conocimiento. Esto surge a raíz de que en la Región Noreste de Entre Ríos más del 80% de los productores forestales son propietarios de superficies menores a las 100 hectáreas, que no siempre conocen la tecnología disponible, ni buscan asesoramiento profesional, con lo cual las forestaciones no son planificadas correctamente ni reciben un adecuado manejo. Similares problemas tenían los productores en Québec, Canadá, en los años 70. Como solución los productores canadienses decidieron unirse para llevar adelante una gestión común de sus bosques, lo cual les permitió mejorar su rentabilidad e incluso realizar una integración vertical. Los ejes estratégicos del proyecto en Argentina son:

  

1. Gestión asociativa de la oferta de la madera para lograr volumen significativo y entrar en el negocio de la madera. 

2. Especialización de los trabajadores forestales agrupados en cooperativas, para mejorar la oferta de servicios técnicos. 

3. Alianza estratégica entre asociaciones de productores y cooperativas de trabajadores forestales para cumplir con la planificación forestal anual establecida y cumplir con los requisitos de certificación forestal. 

Los socios responsables de la ejecución del mismo en argentina son EEA Concordia de INTA y la Sociedad de Cooperación para el desarrollo internacional (SOCODEVI) de Canadá.

 

18.2 Sector industrial

El sector foresto-industrial abarca a una amplia variedad de productos, por lo que la gama de industrias asociadas a este sector es extensa. Existen diversos tamaños y tipos de empresas que realizan distintos procesos con madera. En primer lugar se encuentran los aserraderos, que producen tanto bienes intermedios como finales. Entre los primeros encontramos pallets y cajones utilizados por el sector agroindustrial, postes y machimbres. Mientas que la madera aserrada es requerida para la fabricación de muebles y para la construcción.

18.2.1 Aserraderos

En la provincia de Entre Ríos existen aproximadamente 150 aserraderos, que se localizan principalmente al este, sobre la costa del Río Uruguay, donde también tiene lugar la producción primaria. Estas empresas se caracterizan por ser PyMEs. 

 

La madera de eucaliptus, las más común en la provincia, fue tradicionalmente considerada de baja calidad por lo que se usaba casi exclusivamente en la construcción. 

En los últimos años este patrón está cambiando, dándole cada vez mayores usos. Es por ello que se están mejorando las técnicas de poda y cuidado del árbol con el propósito de obtener maderas de mejor calidad que puedan ser utilizadas en la producción de muebles. Para esto es necesario secar la madera, por lo que muchos aserraderos ya se equiparon con máquinas secadoras. También muchos de ellos invirtieron en moldureras que permiten diversificar la producción ofreciendo un producto terminado y de calidad. De esta forma los aserraderos entrerrianos están intentando incorporar valor a su producción. El gran obstáculo para el acceso a estas inversiones es la falta de crédito, por lo que los pocos que pueden lograrlo lo hacen mediante la autofinanciación. 

De acuerdo al relevamiento realizado por la Dirección de Silvicultura y Montes Nativos de Entre Ríos, la utilización de la capacidad instalada de los aserraderos para el 2001 fue del 58% y éstos ocupaban directamente a 2.115 empleados. El consumo de madera por especie muestra que aproximadamente el 88% de la madera utilizada es de eucaliptus, dividiéndose el resto entre pino (10%) y sauces (2%). 

18.2.2 Impregnadoras

 Otro eslabón de la forestoindustria es el impregnado de madera. Esto se refiere a la aplicación de un preservante que permite alargar la vida útil de la madera y mantener sus condiciones de resistencia estructural, libre de ataques de insectos u hongos. La provincia de Entre Ríos cuenta aproximadamente con 14 establecimientos impregnadores, que se ubican principalmente en los departamentos Federación y Concordia.

 

18.2.3 Tableros

En cuanto a la integración de la cadena maderera se destaca la existencia de otros procesos productivos que se nutren de los deshechos de los aserraderos, permitiendo que la materia prima se aproveche en su totalidad. Este es el caso de las fábricas de tableros y la industria de la celulosa y el papel. 

Los tableros de madera pueden ser de partículas (aglomerado) o de fibra de madera (también conocido como Medium Density Fiberboard o MDF). Existen en la provincia de Entre Ríos dos establecimientos de importante envergadura. Uno de ellos, Masisa, se ubica en el Parque Industrial de Concordia, y es la planta más grande del país. Produce ambos tipos de tableros, además de contar con líneas de laminado y de producción de molduras. La materia prima utilizada para los tableros proviene de plantaciones de la propia firma o de proveedores. También se utilizan los despuntes de rollizos, viruta y chip que son comprados a los aserraderos de la zona. La planta, además, cuenta con instalaciones para tratamiento de efluentes y se complementa con una industria vecina (que anteriormente pertenecía al mismo grupo empresario) que produce resinas y pegamentos con los que se laminan los tableros. Gran parte de la producción de Masisa es exportada teniendo como principales destinos a Brasil en tableros y Estados Unidos en molduras. La otra empresa del rubro, Sadepan Latinoamericana, se ubica en Concepción del Uruguay. 

18.2.4 Otras industrias

En cuanto a la producción de celulosa, Entre Ríos no cuenta con un complejo productivo importante, por lo que provee de materia prima a provincias productoras como Santa Fe y Buenos Aires. Con la industria del mueble ocurre algo similar, aunque se espera que el auge de la forestación pronto se vuelque en un mayor dinamismo mueblero.

Otros productos que se obtienen de la industrialización de la madera son los laminados y faqueados que se utilizan para revestir paneles, terciados, aglomerados y placas, y los compensados que se obtienen a través de la unión de dos o más láminas; pero la provincia no cuenta con industrias de este rubro. También se obtienen productos forestales no madereros como miera, trementina y colofonia que son resinas con aplicaciones en las industrias farmacéutica y química. 

 

18.2.5 Estructura del sector

 En los Cuadros 18.5 y 18.6 se observa la estructura productiva del país y la importancia relativa de Entre Ríos sobre la producción nacional.

    

 

De acuerdo al relevamiento realizado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos para 2002 el personal ocupado por la industria forestal en Entre Ríos, sin incluir aserraderos e industria del mueble, era de 518 personas, siendo los sectores que más ocupan el de tableros de partículas (183 empleados), el de colofonia y trementina (126) y el de pastas, papel y cartón (123). Este último sector se destaca por ocupar mucho personal.

   

18.3 Comercio Exterior 

Para marcar la importancia del mercado mundial de productos forestales basta con decir que el mismo alcanza los U$S 140.000 millones, superando al mercado combinado de cereales y oleaginosas, o al de carnes y lácteos. Es un mercado que opera sin subsidios y no sufre restricciones comerciales. Argentina tiene una participación mínima en este mercado, además de haber sido durante largos años un importador neto de este tipo de productos. Esta tendencia se revirtió tras la devaluación, aunque con la recuperación de la economía Argentina y el consiguiente aumento del consumo, la importación retoma paulatinamente su importancia. Después de dos años con una balanza comercial positiva, en 2004 se vislumbra un crecimiento de las importaciones que provoca un saldo comercial negativo para los primeros seis meses. 

En 2003 la provincia de Entre Ríos exportó U$S 29,1 millones entre maderas y manufacturas, pasta celulosa, papel y muebles de madera. Los productos con mayor peso dentro de las exportaciones entrerrianas son los tableros de partículas o fibra de madera, dada la importancia de esta industria en la provincia. Por otro lado, los envases de papel y cartón alcanzaron una participación del 24%, mientras que la madera en bruto totalizó el 5% de las exportaciones. Se destaca la existencia de productos de gran valor, pero que se exportan en volúmenes ínfimos, es por ello que debería fomentarse la producción de una mayor cantidad de productos terminados y con alto valor agregado. Como ejemplo se observa que una tonelada de madera para chapado o contrachapado tuvo un valor FOB de U$S 2.574, mientras que la tonelada de madera ya terminada con este proceso alcanzó un valor de U$S 12.500, en 2003.

       

En cuanto a los países de destino, los productos se colocan principalmente en países de América Latina. El 60% de las exportaciones de Entre Ríos tienen como destino el mercado brasileño, estando éstas compuestas casi exclusivamente por tableros.

 

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