ADECOAGRO, UN PROYECTO DE DESARROLLO SUSTENTABLE CON VALOR AGREGADO

CAPÍTULO 19: ADECOAGRO, UN PROYECTO DE DESARROLLO SUSTENTABLE CON VALOR AGREGADO

 Por Alejandro López Moriena1

19.1 Adecoagro

19.1.1 Historia y visión

Adecoagro nació en 2002 y se constituyó rápidamente en una de las empresas agropecuarias más importantes de Sudamérica. Sus principales actividades incluyen la agricultura, la producción de leche cruda e industrializada, la ganadería, y la producción de azúcar, etanol, algodón y café. Adecoagro posee más de 250.000 hectáreas de tierra propia en Argentina, Brasil y Uruguay. Adicionalmente, la empresa posee una planta industrial de azúcar y etanol en Brasil con una capacidad

de molienda superior al millón de toneladas de caña de azúcar y en Argentina es dueña de un grupo de molinos arroceros y dos usinas lácteas.

La firma tiene como misión ser una empresa productora de alimentos y energías renovables líder en el mundo, constituyéndose en una alternativa de inversión atractiva, seria, líquida y confiable. Para ello busca consolidar un equipo humano honesto, confiable, transparente y capacitado para lograr excelencia en el gerenciamiento, manejando el riesgo mediante diversificación, aplicando tecnología de avanzada dentro de un esquema de producción sustentable y generando una rentabilidad interesante para el accionista.

En cinco años de trabajo, desarrollo e innovación, la empresa alcanzó metas que hoy le abren camino a dicho liderazgo, donde los logros obtenidos se respaldan en la red de confianza generada en toda la cadena constituida por los equipos de trabajo, accionistas, proveedores de insumos y servicios, asesores y pasantes. La capacidad de gestión de los miembros de la firma ha logrado agregarle valor a los activos a través de una profunda transformación de su capacidad productiva, junto con la mejora constante en los procesos. Este impresionante y vertiginoso crecimiento, que ha tenido sus bases en la búsqueda permanente de la excelencia, ha logrado adicionalmente captar el interés económico de los principales capitales del mundo, a través de su constante intención de inversión en Adecoagro.


1 Alejandro López Moriena es Ingeniero Agrónomo, egresado de la UBA en 1994. Es responsable del manejo técnico de la producción agrícola de Adecoagro en Argentina y Uruguay.


 

19.1.2 Responsabilidad social

El mayor activo de la empresa está dado por la capacidad humana y profesional de su equipo. Es por esto que en Adecoagro se desempeñan personas altamente capacitadas y comprometidas que comparten valores entre los que se destacan la confianza, la transparencia y el trabajo en equipo.

La responsabilidad social de la firma está dirigida y focalizada en su gente, en su entorno social y en el desarrollo de cada zona donde produce. El mayor impacto se evidencia no solo en la generación de empleo directo con mas de 3.800 puestos de trabajo actualmente, y más de 270 profesionales de todas las disciplinas, sino también en el empleo indirecto que generan los proyectos agroindustriales altamente tecnificados e integrados.

Con el objetivo de agregarle valor a su gente y a las comunidades en donde desarrolla sus actividades, Adecoagro dirige su programa de responsabilidad social empresaria (RSE) hacia los ámbitos de la educación y alimentación. Considerándolas la base para el desarrollo tanto de cada persona como de su familia y la comunidad.

La compañía también participa activamente en los siguientes programas e instituciones:

– «Programa de Apoyo a Escuelas Rurales» (PAE) junto con la Fundación Cimientos en la Provincia de Corrientes, Argentina.

– «Plan Solidario Agropecuario» SOLIDAGRO mediante la donación de arroz.

– «Programa de Pasantías Adecoagro» dirigidas hacia alumnos de colegios agrotécnicos y Universidades afines a la producción agropecuaria.

– «Fundación Garraham» participa en el programa de reciclado de papel desde las oficinas centrales de Buenos Aires.

– «Fundación Abrinq» En Brasil Adecoagro es reconocido como «Empresa Amiga del Niño» trabajando en beneficio de la infancia, alentando a empleados y proveedores a trabajar con el mismo fin.

Como parte de su compromiso con la educación la empresa apuesta a la capacitación mediante un activo e intenso programa de pasantías a campo que tiene por objetivo colaborar con la formación profesional de los estudiantes. En la actualidad tiene convenios con 29 facultades y escuelas agrotécnicas del país. En el programa se les ofrece a los estudiantes un contacto con la realidad laboral cotidiana de la empresa, en un ambiente altamente dinámico y tecnificado, promocionando el intercambio con trabajo en equipo, y bajo un respetuoso y agradable clima de trabajo. En estos primeros cinco años, se han desarrollado 130 pasantías en los distintos establecimientos de la empresa.

La capacitación general y específica del staff, proveedores de insumos y servicios es la base para el gerenciamiento eficiente y sustentable de los recursos naturales. Con este objetivo el Grupo Técnico Adecoagro (GTA) desarrolla un plan de capacitación acorde a las necesidades de cada zona y de cada persona.

Para ello se cuenta con el asesoramiento de especialistas altamente calificados en cada una de las áreas del conocimiento de los aspectos productivos involucrados. A través de la capacitación se promueve el crecimiento profesional y la formación humana del staff generando espacios de intercambio y actualización constante. Las actividades relacionadas con estos objetivos contemplan la realización de reuniones de intercambio técnico cada veinte días, en las que participan además del staff y los especialistas, los contratistas, proveedores y pasantes. En esta última campaña, se destinó alrededor de $600 mil en su programa de capacitación.

El intercambio de experiencias productivas y las problemáticas locales con productores zonales a través de grupos de intercambio técnico promueven el crecimiento y desarrollo productivo de todos sus miembros, es por esto que la empresa participa activamente en distintos grupos CREA y regionales de AAPRESID.

La figura de los contratistas es de suma importancia en el modelo productivo de la empresa, ya que los mismos forman parte sustancial de los eslabones de la producción. Para ello se les ofrece estabilidad laboral, apoyo y capacitación técnica constante a través del GTA, con la posibilidad de financiamiento para incorporación de tecnologías y/o renovación del parque de maquinaria.

El programa higiene y seguridad laboral que lleva adelante Adecoagro tiene como objetivo evitar las enfermedades y los accidentes relacionados con el trabajo y abarca el bienestar social, mental y físico de los trabajadores de la empresa.

19.1.3 Responsabilidad ambiental

Para Adecoagro la aplicación de prácticas conservacionistas es un compromiso asumido con el objetivo de proteger el medio ambiente y los recursos para las generaciones futuras, agregándole así valor a sus activos tierra, gente y proyectos.

Con el objetivo de llevar adelante el desarrollo de su producción en forma sustentable, se busca implementar las mejores y más apropiadas tecnologías para cada zona y situación productiva. Actualmente, las principales tecnologías en las que basa su modelo de producción primaria son la siembra directa en la totalidad de sus campos con esquemas de rotación de cultivos según ambientes productivos, la utilización de genotipos de última generación, el planteo de la fertilización balanceada y el manejo integrado de plagas.

En términos de pesticidas solamente son utilizados aquellos que están inscriptos y aprobados por las autoridades competentes de cada región o país. A su vez se promueve el uso de pesticidas que tienen menor impacto con el medio biótico y abiótico. Para asegurar la correcta disposición final de los envases, se realiza el triple lavado de los mismos bajo la norma IRAM12069, y se entrega el material limpio y clasificado al programa Agrolimpio, liderado por Casafe, para su posterior reciclado.

Una parte fundamental de su política ambiental es la de preservar la biodiversidad. Promover las «Reservas Legales» en la tierra propia o bajo alquiler es una de las claves para conseguir esto. A partir de su visión de desarrollo sustentable, se promueve las actividades de trabajo con intercambio interdisciplinario para el estudio y entendimiento de los impactos que tiene la producción sobre el medio ambiente y su posterior formulación de propuestas compensatorias y/o mitigadoras. Para ello promueve y estimula la realización de estudios de impacto ambiental relacionados a las actividades que desarrolla, incluso aún para aquellas situaciones en las que las reglamentaciones vigentes no lo exigen.

Para realizar un manejo sustentable de la producción en gran escala, realizando a su vez un manejo por ambientes, es necesario estandarizar los procesos productivos, comerciales y administrativos. La empresa tiene desarrollados protocolos para cada cultivo y zona, que ayudan a mejorar la producción y tomar decisiones bajo el criterio común de la empresa, manteneniendo la eficiencia en los detalles. Siguiendo con esta línea, Adecoagro recibió la certificación bajo la norma internacional ISO 9001, para su producción de granos y oleaginosas.

Actualmente la firma se ha involucrado en el debate global de alimentos y biocombustibles a través de su participación en el Sustainable Food Laboratory, donde colabora en el desarrollo de estándares de producción sustentables de alimentos y biocombustibles. También participa en eventos nacionales e internacionales colaborando activamente en la difusión de las buenas prácticas agrícolas.

19.1.4 Desarrollo de negocios agroindustriales y estrategias de crecimiento

Sudamérica presenta un gran potencial para el desarrollo de proyectos agroindustriales que integran la cadena de valor. Esto es debido especialmente a sus condiciones climáticas favorables, el gran potencial productivo de sus suelos, los bajos costos de producción, la disponibilidad de tecnología de avanzada a gran escala y la presencia de mano de obra capacitada y profesional. En la búsqueda de maximización del potencial de cada región se producen granos, leche y carne en Argentina y Uruguay, y energías renovables, café y algodón en Brasil. Este variado porfolio, junto con la diversificación geográfica de sus operaciones, la variedad de las actividades que desarrolla, y los distintos planteos de producción propios de cada zona, logra conferir gran estabilidad a los proyectos de la empresa en la región.

Las 400 mil toneladas promedio de cultivos tradicionales -trigo, maíz, cebada, girasol, soja y colza- se obtienen en el marco estricto de buenas prácticas sustentables, como la siembra directa, y el manejo integrado de plagas. Estas tecnologías y un exigente management de procesos certificados, permiten alcanzar mayor productividad, minimizando costos de producción y disminuyendo el impacto ambiental. Adecoagro es uno de los principales productores de Argentina de arroz con más de 100 mil toneladas anuales, con un costo de producción que se ubica entre los más bajos del mundo. El total de la cosecha de arroz se industrializa en tres molinos propios, elaborando productos para el mercado local y para exportación.

El actual rodeo de leche con 4.200 vacas en ordeñe convierte a la compañía en uno de los principales productores de Argentina, agregándole valor a dicha producción a través de su completa industrialización en plantas propias y de terceros. Es así que a través de la firma «La Lácteo» se manejan diariamente más de 400 mil litros de leche, abasteciendo al mercado interno e internacional con alimentos de alta calidad.

En relación a las energías renovables, Adecoagro se está concentrando en el cultivo más eficiente del mundo, que es la caña de azúcar en Brasil. Anualmente se producen en Minas Gerais 30 millones de litros de etanol y 85 mil toneladas de azúcar «Monte Alegre» que se venden y distribuyen localmente. Actualmente se esta llevando adelante un proyecto de gran magnitud en Mato Grosso do Sul, que contempla la producción de 1.000 millones de litros anuales de etanol con la cogeneración de 950 Gwatts de electricidad a base de bagazo2. Uno de los principales beneficios de este emprendimiento reside en el gran impacto positivo, tanto social como económico, generado en la región, dado que actualmente dichas tierras están destinadas a la producción ganadera extensiva sobre pasturas.

Aprovechando las excelentes condiciones ambientales del oeste de Bahía (Brasil) se produce 3.800 toneladas de café de alta calidad, logrando los estándares más exigentes para los mercados internacionales. La Empresa apunta a liderar la producción de café en Brasil en el mediano plazo. En la misma región, se desarrolla un proyecto de producción de trece mil toneladas de algodón de alta calidad que contempla en su crecimiento la expansión horizontal, y su integración vertical y comercial.


2 El bagazo es el residuo de la caña de azúcar luego una vez que se ha extraído el jugo o melaza.


 El actual rodeo vacuno de más de 100 mil cabezas convierte hoy a la firma en uno de los principales productores de carnes de Argentina. A través de Cabaña Pilagá, Adecoagro logra reproductores de una calidad genética reconocida a nivel internacional.

Aún siendo conciente de lo mucho que resta desarrollar para cumplir con el compromiso de ser productores líderes de alimentos y energías renovables en la región, la compañía confía haber creado en estos cinco años una sólida plataforma para avanzar con los proyectos de expansión. Las estrategias de crecimiento para los próximos años están asociadas principalmente a la elaboración de productos lácteos y la producción de energías renovables. Pruebas concretas del emprendimiento en este sentido son la actual construcción y desarrollo de un modelo de tambo estabulado para 3.000 vacas de ordeñe en el sur de Santa Fe, el desarrollo de un modelo integrado de producción de leche industrializada, biogás y etanol, y la construcción de la primer usina de etanol como parte del mega proyecto en Mato Grosso do Sul.

19.1.5 Modelo productivo de Adecoagro

19.1.5.1 Buenas prácticas

Un proyecto sustentable que agregue valor a la cadena de producción debe considerar tres enfoques de viabilidad: ambiental, económico y social. Para poder proyectar el negocio en el largo plazo, manteniendo e incluso hasta mejorando la calidad de los recursos naturales, es clave enfocar la sustentabilidad de los sistemas mediante el uso de buenas prácticas. Una de las principales buenas prácticas es la siembra directa, es por esto que el 100% de la producción de cultivos de la empresa se realiza bajo este sistema. La utilización de esta tecnología permite conservar el recurso suelo, mientras que la cobertura de rastrojos remanentes sobre la superficie protege al suelo y favorece a su vez la infiltración del agua, mejorando la eficiencia en su uso de agua y minimizando los riesgos de degradación de los suelos por erosión.

Cabe destacar que los principios involucrados en un sistema en siembra directa están relacionados a procesos biológicos que requieren de cierto tiempo de continuidad sin disturbios hasta alcanzar la estabilidad de las condiciones edáficas3 favorables que se buscan.


3 Del suelo o relativo a él.


 

Para alcanzar estos resultados positivos de un sistema en directa, además del no laboreo del suelo, la implementación de la siembra directa debe estar acompañada por otras buenas prácticas como la rotación de cultivos según ambientes, el manejo integrado de plagas y la fertilización balanceada del sistema.

Según el ambiente edáfico, una rotación diversa mejora la eficiencia de uso de los agroquímicos, ya que no sólo se trata de rotar especies, si no también de rotar sistemas radiculares distintos, rastrojos, herbicidas y pesticidas. Esto permite balancear la oferta y demanda de nutrientes y mejorar el control de plagas y enfermedades, disminuyendo a mediano plazo el uso de pesticidas

El manejo integrado de plagas considera el empleo de metodologías para evaluar los umbrales de daño, contempla la presencia de enemigos naturales, y promueve el ajuste de las dosis de productos específicos de bajo impacto ambiental.

Estas medidas en conjunto, en un sistema estabilizado en siembra directa, disminuyen la cantidad de agroquímicos aplicados por hectárea y su consiguiente riesgo de impacto ambiental negativo.

Siguiendo con esta línea, Adecoagro participa del programa de reciclado y disposición final de envases de agroquímicos «AgroLimpio», por el cual ya ha entregado más de 25.000 kilogramos de plásticos para su reciclado en Argentina.

19.1.5.2 Uso de la tierra

Desde Adecoagro se viene realizando una importante transformación del modelo productivo tradicional, con el objetivo de optimizar el uso de la tierra y maximizar su potencial dentro de los límites de la eficiencia técnica y económica. Este modelo productivo en el que se prioriza la eficiencia en el uso de los recursos basada en tecnologías de conocimiento, permite la proyección en el tiempo de los beneficios para la empresa y su entorno.

En el modelo se prioriza la agricultura en los suelos con potencial agrícola y la hacienda se destina a tierras no aptas para agricultura. El manejo de los cultivos se realiza teniendo en cuenta los distintos ambientes, definidos según sus características edáficas. En las áreas nuevas esta transformación se realiza a partir de situaciones de campo natural o sabanas, preservando siempre los bosques nativos fuertes, y realizando en todos los casos estudios de impacto ambiental para preservar la biodiversidad local.

La búsqueda de eficiencia en el uso de los recursos está orientada a esquemas productivos más tecnificados y complejos. Estos incorporan mayor cantidad de especies de cultivos, mayor diversidad y especificidad de insumos, y finalmente interacciones productivas entre sistema suelo- planta-ambiente más complejas. En este aspecto el conocimiento y la capacitación técnica es de vital importancia para poder gerenciar eficientemente estos proyectos basados en el uso sustentable de los recursos.

19.1.5.3 Intensificación del sistema

Este modelo de intensificación tecnológica que incorpora tecnologías de insumos, procesos y conocimiento, permite capturar en el sistema productivo, interacciones positivas y achicar las brechas de tiempo para captar los beneficios de la siembra directa. El camino de intensificación apropiado para cada situación productiva depende de su caracterización climática y tipo de suelo.

El aumento de la productividad a través de la obtención de mayores rendimientos es posible en todas las zonas productivas y variable de acuerdo al potencial de cada una de ellas.

El aumento del tiempo de ocupación del suelo, a través del doble cultivo y los cultivos de cobertura, como otro camino de intensificación, es posible en aquellas zonas de mayor oferta de recursos.

La mayor diversidad en biomasa, mediante policultivos y rotaciones diversas ayudan a mantener el equilibrio dentro del sistema, los distintos sistemas radiculares aportan biodiversidad al sustrato suelo. Este planteo de intensificación es más adecuado para aquellas situaciones de menor oferta de recursos

 

19.1.5.4 Zonificación

Con el objetivo de optimizar el uso de los recursos, se determinaron distintas zonas de acuerdo a características ambientales comunes. Los alambrados internos de los establecimientos se eliminaron eficientizando de esta manera la capacidad operativa de las labores agrícolas. La ausencia de esquinas y cabeceras resulta en una mayor precisión en las dosis y menor superposición de labores, utilizando de manera mas eficiente y responsable los agroquímicos y semillas.

El manejo de este modelo productivo, que optimiza la productividad del suelo requiere una constante revisión de las tecnologías asociadas al mismo. Para esto desde el grupo técnico de Adecoagro (GTA) se determina el mix productivo sustentable óptimo para cada zona, se desarrollan e implementan nuevas tecnologías, (manejo por ambientes, fertilización variable, nuevas variedades, etc) y se transfieren las mejores prácticas entre Uruguay, Brasil y Argentina.

19.2 Visión de las energías renovables

La producción de energías renovables y alimentos pueden ser desarrolladas en forma complementaria y dentro de esquemas sustentables. Es por ello que, como base para cualquier proyecto productivo, Adecoagro desarrolla y promueve la adopción de buenas prácticas asociadas al uso de los recursos. La conservación del suelo y los criterios del uso de la tierra son elementos cruciales a la hora de determinar el potencial productivo sustentable de un ambiente y su posible expansión.

El potencial productivo de las tierras del mundo es un punto importante en el análisis de este carácter de «complementariedad», y está determinado básicamente por la disponibilidad de tierras y su productividad. Según datos de Green y Paine (Cuadro 19.2) actualmente se está aprovechando solamente un 38% de la superficie cultivable a nivel mundial.

Según la visión de Adecoagro, tanto las tierras actualmente bajo producción como las que podrían ser potencialmente incorporadas, deberían ser trabajadas bajo estrictos criterios sustentables del uso del suelo. Un aspecto fundamental en este sentido es la exclusión rotunda de las áreas de bosques nativos fuertes y las selvas tropicales.

Otro aspecto decisivo es la adopción de buenas prácticas conservacionistas como la siembra directa, técnica que además permite maximizar la capacidad productiva de las tierras.

En línea con la optimización del uso del suelo, los cultivos a implantar deben ser ubicados de acuerdo a su zona de adaptación climática óptima. A su vez, el  potencial de rinde de los cultivos es esperable que crezca a ritmos exponenciales, muy superiores a los percibidos en los últimos 30 años. Esto debido especialmente a los mejoramientos capaces de ser alcanzados en la rama de la genética y la biotecnología, como así también los avances en la informatización de los procesos de mejora tecnológica. El nuevo escenario mundial de creciente demanda por energía, tanto en forma de alimentos como de combustibles, potenciaría aún más este incremento de rindes esperado para los cultivos.

Otros aspectos importantes a considerar son el posible impacto ambiental de la producción sobre el ecosistema y las correspondientes medidas para preservar la biodiversidad del medio. La evaluación del impacto que los proyectos productivos puedan tener sobre el entorno social es también de carácter prioritario. Estos puntos son de mayor consideración aún cuando se contempla el crecimiento hacia áreas nuevas.

Finalmente, cuando desde la integración vertical se promueve el reciclado de los residuos y el aprovechamiento de los subproductos, no sólo se logran mejorar notablemente las eficiencias de los procesos productivos, sino que se le confiere la aptitud complementaria a un sistema de producción de energías renovables y alimentos.

A modo de resumen se presentan en el Esquema 19.4 las bases y criterios que determinarían el carácter «complementario» y «sustentable» de la producción de alimentos y energías renovables.

19.3 Modelo integrado

19.3.1 Esquema conceptual

En línea con esta visión de producción complementaria de alimentos y energía, Adecoagro está desarrollando un modelo integrado para producir leche industrializada, biogás y etanol, a base de maíz. Este proyecto contempla varias etapas en las que se van integrando la producción primaria de maíz con su progresivo procesamiento industrial para producir alimentos y energías renovables, y considerando en todo momento la reutilización de los subproductos y residuos como base de la eficiencia energética.

 

El modelo integrado consumiría anualmente 500 mil toneladas de maíz para producir 210 millones de litros de etanol y 550 millones de litros de leche fluida a ser industrializada en su totalidad. Adicionalmente y considerando el empleo del estiércol para la producción biogás, se lograría generar energía eléctrica para consumo interno del modelo, e incluso hasta tener un excedente para venta a mercado.

Cabe aclarar en este punto que el modelo está siendo actualmente objeto de estudio y análisis técnico-económico por parte de Adecoagro. En lo conceptual el análisis realizado es a nivel macro indicadores, y los mayores avances con detalles están haciendo foco en las fases del tambo estabulado y de la industria láctea.

19.3.2 Aspectos alimenticios

19.3.2.1 Calidad nutritiva y demanda global

Uno de los aspectos relevantes del procesamiento de maíz es su transformación en cuanto a calidad nutritiva, ya que se pasa de un almidón vegetal a la producción de alimentos a base de proteína animal (productos lácteos). Este cambio en la calidad está completamente alineado con la creciente demanda por tipos de alimentos que se está generando en el mundo. El mejoramiento de muchas economías globales está provocado un marcado cambio de las tendencias nutricionales hacia alimentos más concentrados en proteínas.

Esta vertiginosa y creciente demanda mundial de productos lácteos encuentra en Argentina a un potencial productor con altísima capacidad para responder en cantidad y calidad a tal exigencia. Los suelos ricos, el clima óptimo, la tecnología disponible y los bajos costos de producción, hacen de la Argentina un importante jugador para suplir con éxito parte de dicha demanda. Desde esta visión es que Adecoagro está posicionándose fuertemente en el segmento lácteo, promoviendo los sistemas de producción que integren la producción láctea.

La firma dedica grandes esfuerzos humanos, económicos y tecnológicos para desarrollar un modelo de producción lechera adecuada a las condiciones de Argentina. Es por ello que a través del modelo integrado se contempla, no sólo el factible abastecimiento de un creciente mercado local, sino también la producción de excedentes comerciales para el aún más creciente mercado externo. Se cree que el modelo de producción láctea es el que debería desarrollarse a nivel país, potenciando así la capacidad productiva del mismo y generando oportunidades para captar los beneficios económicos de un mercado internacional en expansión.

En el punto 19.3.6 del presente capítulo se detallan más aspectos del modelo de producción de leche y su relación con el potencial productivo de Argentina.

19.3.2.2 Los subproductos como «productos»

Un punto decisivo en el desarrollo conceptual del modelo está definido por la completa utilización dentro del mismo de los subproductos de la industria del etanol. Los destilados del maíz presentan una alta calidad nutritiva. En este caso se contempla el empleo de los subproductos en la forma de «destilados húmedos» (WDG según las siglas en inglés) para la alimentación del rodeo lechero.

Con el objetivo de poder captar completamente las eficiencias del modelo, se requerirían unas 43 mil vacas en ordeñe que puedan aprovechar la totalidad de los WDG producidos en la planta de etanol. Aunque normalmente las usinas actuales producen los subproductos «destilados secos» (DDGs según sus siglas en inglés), en este caso, Adecoagro ha decidido contemplar algunas modificaciones al tradicional método industrial de extracción de etanol a partir de maíz

Las razones fundamentales para optar por los subproductos húmedos radican en el menor costo de inversión y operativo de la planta al eliminar el secado de los subproductos. Esto también podría significar en una mejora de la calidad nutritiva, debido especialmente al evitarse el efecto de desnaturalización de proteínas provocado por las altas temperaturas del secado de los mismos.

Cabe aclarar que los destilados obtenidos tienen un elevado contenido de humedad cercano al 65%, lo que hace excluyente su utilización dentro de un radio de 50 kilómetros aproximadamente desde su lugar de origen, es decir desde la planta de etanol. Distancias mayores producirían significativos incrementos en los costos de logística de transporte, y grandes pérdidas de la eficiencia energética del modelo. Por lo tanto, es clave que el desarrollo de los tambos se realice en las cercanías de la industria del etanol y/o viceversa.

Teniendo en cuenta las anteriores consideraciones es que se califica al etanol como un «subproducto» dentro de este esquema integrado, y a los WDG como el «producto» valioso de la industria de dicho biocombustible.

19.3.3 Aspectos energéticos

19.3.3.1 Producción de etanol

Al ser la producción de energías renovables desde la tierra uno de los focos de Adecoagro, la producción de etanol a base de maíz bajo este modelo integrado facilita el alineamiento con la visión de la empresa. Los 210 millones de litros de etanol que se estiman producir colaborarían en reemplazar combustible fósil generalmente utilizado para transporte, con su consiguiente beneficio en la reducción de emisiones de gases efecto invernadero (GEI). También se valora en forma estratégica la disminución de necesidades potenciales de importación de productos derivados del petróleo.

Considerando las actuales tecnologías disponibles, se estima alcanzar un rendimiento de 418 litros de etanol por tonelada de maíz, adicionándole a éste la producción de unos 620 kilogramos de WDG (en base húmeda) por idéntica unidad de grano. Estas eficiencias de procesamiento son las que determinan respectivamente el volumen final de etanol a producir y los subproductos alimenticios disponibles para las vacas. A partir de aquí es que surge la dimensión del rodeo lechero. Si bien estos parámetros corresponden a las actuales eficiencias de producción, Adecoagro estima que en los próximos años los avances tecnológicos podrían mejorar en forma considerable estas relaciones.

Durante el proceso industrial de la producción de etanol y como consecuencia de la fermentación, también se genera dióxido de carbono (CO2), que podría ser almacenado y vendido en el mercado de las bebidas gaseosas. Esto sería otro claro ejemplo de la búsqueda de mejoras en las eficiencias técnicas y económicas a partir del concepto de integración que ofrece el modelo con el reciclado de los subproductos.

19.3.3.2 Producción de biogás y cogeneración

Un aspecto muy importante en este modelo es el aprovechamiento del casi millón de toneladas de estiércol que generaría anualmente un rodeo de 43 mil vacas en ordeñe. El manejo de tal volumen de efluentes es un aspecto de alta consideración debido al potencial factor de contaminación que tiene para los recursos agua y aire particularmente. Teniendo en cuenta este aspecto y bajo la premisa de desarrollar proyectos sustentables es que se considera prioritario el procesado de los efluentes en forma limpia y eficiente a través de un sistema de biodigestores.

Esta tecnología de amplia difusión en otras actividades y escalas, funciona bajo principios básicos de la biología, estimulando y potenciando la degradación natural de los residuos orgánicos. Los efluentes serían almacenados en piletas anaeróbicas, donde las condiciones favorables para lograr una fermentación forzada podría digerir gran parte de la los residuos.

Estos procesos biológicos producen en forma natural gas metano, el que podría ser captado y almacenado para un posterior uso.

Complementando la integración de las eficiencias energéticas, se consideraría luego la utilización del gas metano para generar energía eléctrica. Dicho gas sería empleado como combustible «renovable» para hacer funcionar los respectivos motores co-generadores. Dicha energía eléctrica podría ser utilizada para abastecer a las plantas propias del Modelo, es decir los tambos, la planta láctea y la usina de etanol. En caso de tener un excedente de producción también podría considerarse su venta a la red.

Los objetivos perseguidos con la biodigestión no solamente están relacionados con lograr disminuir la carga contaminante de los efluentes y la generación de energía eléctrica renovable, sino que también se estaría en condiciones de generar beneficios adicionales. En tal sentido y avanzando con el grado de procesamiento, a partir de dichos residuos se podrían obtener fertilizantes orgánicos a base de nitrógeno y fósforo. El residuo sólido resultante de dicho proceso sería un material prácticamente inorgánico, inodoro e inocuo que podría ser utilizado para la confección de «camas» para vacas lecheras, o para otros sistemas de producción animal. Con la captura del gas, no sólo se reduciría notablemente el efecto contaminante por olor, si no que además se colaboraría con la mitigación del efecto invernadero, ya que el metano tiene un potencial de GEI muy alto, de hasta 21 veces el del dióxido de carbono. Finalmente y en la etapa final de estos procesos el agua resultante podría ser utilizada para riego complementario de los cultivos.

19.3.4 Aspectos ambientales

La empresa Adecoagro entiende que los proyectos de desarrollo deben considerar su proyección en el tiempo, es por ello que en todo momento la sustentabilidad de los mismos es evaluada en profundidad. Esto incluye una gran serie de medidas que van desde la adopción de buenas prácticas en los procesos productivos hasta el aprovechamiento y reciclado de los residuos, pasando por las evaluaciones ambientales de los impactos potenciales de cada proyecto.

Respecto a la producción de maíz la mejor forma de trabajar la tierra es cuidándola a través de la implementación de siembra directa, con rotación de cultivos, fertilización balanceada y manejo integrado de plagas, entre otras técnicas.

Para las plantas industriales es crítico el cuidado en el uso de los recursos hídricos como insumo. Es por ello que se contemplan procesos de reciclado y tratamiento de efluentes.

En el caso específico de los tambos industriales de gran escala, los tratamientos de efluentes tienen consideraciones extras además de disminuir el potencial contaminante de los mismos. Como se explicó anteriormente, el tratamiento del estiércol logra reducir olores, capturar el metano, reutilizar nutrientes orgánicos y reciclar el agua para riego de los cultivos.

Tanto la captura del gas metano en los biodigestores y su posterior uso para la co-generación eléctrica, como el potencial reemplazo de combustibles fósiles por el bioetanol producido, son procesos que permitirían reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero. Este claro beneficio ambiental que ofrecería el modelo integrado a su entorno, puede llegar incluso a ser valorizado económicamente a través de la generación de bonos de carbono. Estos últimos pueden ser obtenidos a través de su calificación como proyectos de cambio climático, tanto para mercados de mecanismo de desarrollo limpio (MDL) de la ONU, como para mercados voluntarios de créditos de carbono (Estados Unidos, Japón, Australia, etc)

Como ejemplo de la sinergia entre buenas prácticas y tecnologías, se muestran a continuación las ventajas acumulativas de la siembra directa y de la producción de biocombustibles. En el Cuadro 19.7 se analizan las emisiones de CO2 en todos los procesos de la producción de bioetanol a base de maíz. Las ventajas en las reducciones de emisiones de CO2 por el uso de este combustible renovable se potencian aún más cuando el maíz es producido bajo estricta siembra directa.

19.3.5 Ventajas asociadas al modelo integrado

La integración de los procesos productivos primarios e industriales presenta numerosas ventajas tanto para el Modelo en sí mismo como para su entorno. Las eficiencias logradas en las distintas etapas, el aprovechamiento de los residuos, el agregado de valor de los productos finales y la co-generación de energía para autoabastecimiento son claros ejemplos de los beneficios del Modelo para adentro. A pesar de esto, Adecoagro estima que las ventajas de estos Modelos Integrados hacia su entorno son mayores aún. La transformación energética de los almidones vegetales del maíz en proteínas animales de los productos lácteos, es una clara mejora en la calidad nutritiva de los alimentos generados para el mercado. La opción de generar este valor agregado para mercados externos significaría un interesante incremento en la valorización del Producto Bruto, generando no sólo un mayor ingreso para el negocio, sino también un interesante incremento en las divisas percibidas por el país.

Para ejemplificar esto último podemos comparar las valoraciones económicas de las 500 mil toneladas de maíz que serían empleadas en este Modelo, con la valoración correspondiente a los productos lácteos producidos.

A su vez, y siguiendo con el concepto de integración contenido en el Modelo, si se le agrega la valorización del bioetanol producido se podrían adicionar otros US$105.000.000 de valor bruto. Finalmente se deberían valorizar también la producción de energía eléctrica, la producción de fertilizantes orgánicos, la captura de CO2 para bebidas gaseosas y la generación de bonos de carbono. De esta manera se hace evidente que la valorización bruta del maíz se multiplica varias veces a través de la producción integrada de energías renovables y alimentos.

Otro importantísimo beneficio para el entorno asociado a esta valorización, es la generación de empleo directo e indirecto que provocan la integración de procesos industriales altamente tecnificados y con reciclado de residuos y subproductos. Cabe aclarar en este punto que la generación de empleo indirecto en este tipo de procesos productivos, es de altísima incidencia. Eso debido especialmente a la gran generación de necesidades de proveedores de insumos y servicios altamente especializados. Esto a su vez va generando una cadena de demandas de insumos y servicios, que se van incrementando sucesivamente y crecen de la mano del aumento de la producción, de su valorización y de su grado de tecnificación.

Esta generación de empleo directo e indirecto deja de manifiesto su gran impacto social sobre el entorno, que adicionalmente promueve el desarrollo profesional desde la demanda de mano de obra calificada. A su vez, como el diseño y los componentes básicos del Modelo Integrado están relacionados a la producción agropecuaria (maíz y tambo), los beneficios del desarrollo estarían focalizados en el sector rural de la población de Argentina, cobrando así aún más sentido dicho impacto social.

Otro beneficio concreto para el entorno donde se desarrollaría este tipo de Modelo productivo, sería la generación de riqueza estructural. Esto surge no sólo a partir de la construcción misma de las plantas industriales (tambos, usina lácteas, planta de etanol, planta de biogás y co-generación, etc), sino también desde las mejoras en infraestructura promovidas por el funcionamiento directo del Modelo (caminos, redes energéticas, logísticas de servicios, etc)

A nivel país, este tipo de Modelo presenta sólidas ventajas asociadas a esquemas de producción altamente eficientes en términos energéticos. La generación de biocombustibles que reemplacen el empleo de combustibles fósiles, es un claro ejemplo del beneficio que podría percibir el país al disminuir su potencial necesidad de importación de productos derivados del petróleo, como ya se mencionó anteriormente.

La valorización de la producción, la generación de empleo directo e indirecto, la promoción de las buenas prácticas como la siembra directa y la contribución a la mitigación de los GEI entre otros, son aportes del modelo para un desarrollo sustentable económico y social del país en su conjunto, y del sector rural en particular. Es por ello que Adecoagro promueve y difunde el desarrollo de este tipo de emprendimientos, colaborando a su vez en compartir una visión global del mundo.

19.3.6 Tambo estabulado: el primer paso

Al evaluar los números macro de las distintas etapas del Modelo Integrado, surge que la dimensión requerida del rodeo lechero sería de aproximadamente unas 43 mil vacas en ordeñe. Esta importante escala y prácticamente sin antecedentes en el país, requiere de un análisis profundo sobre las técnicas y los procesos de producción involucrados, antes de continuar con el desarrollo del Modelo Integrado.

Actualmente Adecoagro produce leche con 4.200 vacas en ordeñe manejadas en sistemas pastoriles tradicionales, como lo es típicamente la lechería en Argentina. En estos sistemas las vacas obtienen la mayor parte de su alimento a través del consumo directo a campo de pasturas implantadas para tal efecto. Normalmente estos tambos son de tamaño pequeño a mediano, con 200 a 400 vacas en ordeñe cada uno, lo que permite un manejo casi «artesanal» de los procesos productivos. Este último concepto se refiere a la capacidad de toma de decisión altamente personalizada, basada en la figura del tambero mediero, respecto de los procesos productivos.

Si bien un tambo pastoril puede tener alta productividad y eficiencia, la dificultad de estandarizar los procesos productivos para asegurar la calidad y cantidad de producción de leche es uno de los puntos decisivos al momento de evaluar la posibilidad de crecimiento bajo este sistema. Otro punto asociado a ello es la alta variabilidad en la calidad y cantidad de la producción de alimentos observada en los sistemas pastoriles. Debido esto último especialmente a la normal fluctuación, en cantidad y calidad, de los forrajes de consumo directo (verdeos y pasturas) como consecuencia de las cambiantes condiciones climáticas estacionales (lluvias, temperaturas)

Llegar a la escala que considera este modelo integrado, y hacerlo a través del sistema pastoril, requeriría también de una alta dispersión geográfica de los rodeos y sus equipos de trabajo, lo que comprometería más aún el control de las variables productivas.

Frente a este panorama se decidió evaluar otras alternativas de sistemas de producción, donde el tipo «tambo estabulado» presenta algunas ventajas decisivas. Este sistema básicamente contempla el encierre permanente del rodeo lechero. Las vacas viven en galpones destinados a tal fin, donde también reciben el alimento correspondiente. Estos galpones están construidos junto a la sala de ordeñe, facilitando el así el movimiento de la hacienda y permitiendo también la maximización del uso de la tierra, destinada casi exclusivamente para producir alimentos de alta calidad. Estos alimentos son elaborados, procesados y analizados con tiempo suficiente como para poder asegurar una calidad nutritiva constante. Este punto es de vital importancia al momento de valorar los beneficios de este sistema.

Las principales ventajas del tambo estabulado tal vez residan en la posibilidad de estandarización de los procesos productivos, incluida la producción de alimentos como se mencionó anteriormente. La sistematización de los procesos productivos permite un alto control de las variables productivas, como así también generan necesidad de mayor especialización en la mano de obra. Lejos de ser un problema, Adecoagro encuentra en este punto una ventaja adicional para el desarrollo profesional de la gente involucrada, que debe recibir la capacitación adecuada para tal fin. La estandarización de los procesos finalmente colabora con la factibilidad de poder replicar a gran escala el módulo de producción de un tambo estabulado, logrando así fácilmente la escala que se requiera.

Esta forma de producir leche en confinamiento y con alta sistematización de los procesos, lleva a conceptualizar el sistema lechero como «industrial», y permite analizar la factibilidad de proyectos a gran escala como los contemplados en el presente Modelo Integrado. Un efecto positivo adicional de este sistema es la posibilidad de manejar eficientemente los efluentes del tambo, aspecto de responsabilidad ambiental que cobra relevancia en la misma medida que se requiere un crecimiento de la escala.

Luego de un exhaustivo estudio analizando las distintas alternativas a nivel mundial durante casi dos años, y considerando las razones mencionadas hasta aquí, Adecoagro decidió finalmente desarrollar su proyecto de modelo integrado con la producción láctea bajo el sistema de tambo estabulado.

Cabe destacar en este punto que no existen antecedentes en Argentina sobre este tipo de tambos y a esta escala, por lo tanto las tareas de estudio, análisis, investigación y desarrollo del mismo son claves para el proyecto del modelo integrado. Adecoagro estima prioritaria la dedicación humana para lograr el éxito en el desarrollo de esta tecnología, por ello está focalizando todos los esfuerzos de sus equipos de trabajos relacionados a esta etapa del proyecto del modelo integrado.

A su vez, la necesidad de vacas lecheras en cantidades suficientes requeridas por la escala del proyecto y con alta calidad genética, implicaría un tiempo de desarrollo que sería tal vez aprovechado para lograr el estudio y aprendizaje en el desarrollo de dicha tecnología.

El completo desarrollo del sistema tambo estabulado no sólo le traería importantes beneficios directos para el modelo integrado, sino que también podría ser una relevante contribución al sector lechero de Argentina. A través de difusiones como la presente publicación, y la participación en debates, jornadas y congresos donde se discuten tecnologías de producción, es que Adecoagro está compartiendo los avances de su proyecto a los distintos sectores de la sociedad argentina.

Al momento de la redacción de este trabajo se está llevando adelante la construcción del primer módulo para 3.000 vacas en ordeñe en un establecimiento de Adecoagro ubicado en el sur de la provincia de Santa Fe. Las obras comenzaron en mayo del 2007 y se estima su finalización para diciembre del mismo año, para ir operando gradualmente alcanzando 1.500 vacas en ordeñe hacia junio de 2008. La inversión final estimada para este primer módulo rondaría los US$12.000.000.

Paralelamente a la construcción del primer módulo se viene avanzando fuertemente tanto con los aspectos de organización de equipos de trabajo (selección y entrenamiento), como con las tecnologías de producción de alimentos (rotaciones, cultivos especiales, procesado, etc)

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