COMERCIO EXTERIOR

CAPÍTULO 8: COMERCIO EXTERIOR

El nuevo contexto macroeconómico plantea un escenario futuro favorable  en materia de comercio exterior. Actualmente, el tipo de cambio abre un conjunto de posibilidades de exportación tanto para los productos tradicionales como para nuevos productos con mayor valor agregado. Sin embargo, el desempeño exportador durante los primeros meses del 2002 no fue satisfactorio. Esto revela la existencia de otros factores importantes e influyentes además del tipo de cambio. La falta de financiamiento, la inseguridad jurídica, la inestabilidad política y la grave crisis social afectan al sector productivo y consecuentemente a la exportación.

Por otra parte, el acuerdo firmado entre China, Japón y Asia afianza la tendencia mundial hacia el comercio internacional entre bloques. De esta manera, el Mercosur y otras integraciones más ambiciosas como el ALCA se tornan de vital importancia para el futuro desempeño del comercio exterior de los países de América Latina. 

 

8.1 Exportaciones Nacionales

8.1.1 Evolución Histórica

En los últimos 10 años, las exportaciones nacionales registraron un aumento importante, alcanzando aproximadamente el 120%. Dicho incremento se verifica en cada uno de los rubros que componen el volumen total exportado. En este sentido, el rubro Combustibles y Energía (CyE) es el que presenta el mayor aumento con relación a lo exportado en el año 1991, siendo el incremento cercano al 427%. A este rubro lo siguen las Manufacturas de Origen Industrial (MOI). El crecimiento de los dos rubros restantes fue significativamente inferior, con tasas de crecimiento cercanas al 84% para los Productos Primarios (PP) y del 51% para las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA).

El gráfico 8.1 muestra la evolución anual de las exportaciones nacionales por tipo de bien entre los años 1991-2001.

 

 

En  cuanto  a  la  participación  de  cada  rubro  en  el  total  exportado, la  exportación  de Combustible  y  Energía  verifica  nuevamente  el  aumento  más  significativo, pasando  del 7,5% al 18% en los años 1991 y 2001 respectivamente. En el caso de las Manufacturas de Origen Industrial, el incremento fue de menor magnitud, su participación era del 24,6% en el año 1991 y llegó al 31,2% diez años más tarde. El rubro Combustible y Energía junto con las manufacturas de origen industrial (MOI) desplazaron la importante participación que verificaban los rubros PP y MOA a comienzos de la década. Para PP la participación correspondiente al año 1991 era del 27%, mientras que para el año 2001 fue del orden del 23%. Para MOA la participación pasa de un nivel inicial aproximado del 41% a un nivel marcadamente inferior del 28%.

El gráfico 8.2 permite observar el importante cambio registrado en la composición de las exportaciones entre los años 1991 y 2001. (ver anexo A)

 El Cuadro 8.1 muestra la evolución de las exportaciones en el periodo 1990-2001 según los principales destinos. En él podemos apreciar que, a pesar de las dificultades en las negociaciones multilaterales, Brasil fue en el año 2001 el principal destinatario de nuestras exportaciones, con un monto cercano a los 6.272 millones de dólares, cifra que revela una disminución con respecto al año anterior de 718 millones de U$S.

Por otra parte, China y el Resto del Mundo han incrementado notablemente su participación en el total, con aumentos de 313 millones y 465 millones de dólares, respectivamente en el periodo 2000-2001.

 

Resulta interesante analizar la evolución de la participación porcentual de lo principales destinos en el total exportado. El gráfico 8.3 revela que durante el periodo 1990-2001 se produjeron cambios importantes. Mercados de países desarrollados como la Unión Europea disminuyeron su participación, mientras que creció sustancialmente la participación del comercio intramercosur, especialmente con Brasil. 

En el año 1990 la UE absorbía el 30% del total de exportaciones nacionales lo que la posicionaba como el principal destinatario. Brasil en el mismo año recibía el 11.5% ubicándose en tercer lugar después de EEUU. 

En el año 2001, la situación se invierte y Brasil se convierte en el destino principal con una participación del 23.5%, la UE queda en segundo lugar con una participación cercana al 17%. Cabe aclarar que Brasil se convierte en el principal destinatario de nuestras exportaciones a partir del año 1995.

 8.1.2 Evolución Reciente

Durante los primeros 9 meses del año 2002 Argentina exportó por un valor de U$S 18.998 millones, lo que representa una caída del 7% respecto de  periodo equivalente del 2001. Sin embargo, en el mismo lapso el superávit comercial superó sustancialmente al del año anterior. El saldo comercial acumulado a julio del 2002  registró un nivel récord de U$S 12.472 millones, contra U$S 3.919 millones correspondientes al mismo periodo del año 2001. Este aumento en el superávit comercial se explica por una disminución de las importaciones (-61% interanual) en mayor proporción que la caída en las exportaciones (-7% interanual). 

Cabe mencionar, que la disminución en el valor de las exportaciones se explica mayoritariamente por una caída en el precio (-6%) ya que en términos de volumen los primeros nueve meses del año muestran una disminución de solo el  1% con respecto al mismo lapso del año 2001. En el caso de las importaciones la mayor caída se da en la cantidad, ya que el precio disminuye pero en menor medida.

En el mes de setiembre de 2002 el valor de las exportaciones fue de 2.251 millones de dólares, lo que representó un aumento del 2% con respecto a igual mes del año anterior, en tanto, las importaciones totalizaron 717 millones de dólares, lo que significó una caída del 50% respecto al mismo mes del año anterior.

Como consecuencia, fundamentalmente de la caída de las importaciones, la balanza comercial registró un superávit de 1.534 millones de dólares, resultado que supera netamente al registrado en el mismo mes del año anterior.

En la etapa post-devaluación el comportamiento de las exportaciones por rubro y según países de destino fue bastante dispar. En general, se destaca como aspecto positivo el crecimiento de las exportaciones a la Unión Europea aunque las mismas no alcanzaron a compensar la fuerte caída de las exportaciones a Brasil. Además el crecimiento en las exportaciones Argentinas a la U.E fue mayoritariamente en manufacturas de origen agropecuario, mientras que las exportaciones a Brasil estaban compuestas por productos de alto valor agregado, como vehículos automotores. En el caso del NAFTA, se destaca la creciente incidencia de las exportaciones con destino a México, las cuales aumentaron en los primeros 8 meses del 2002 un 61% con respecto a igual periodo del año anterior. 

Cabe destacar, el dinamismo de las exportaciones dirigidas al mercado japonés.

 La evolución de las exportaciones y el comportamiento de la  producción en los diferentes sectores productivos durante los primeros seis meses del año 2002, permitió realizar la siguiente clasificación:

  • Primer grupo: compuesto por aquellos sectores que aumentaron la producción y la cantidad exportada. Este es el caso de los aceites y subproductos de soja y girasol, la industria plástica y la industria azucarera. 
  • Segundo grupo: conformado por  las industrias que pudieron compensar la caída de la demanda local con mayores exportaciones, como la industria cárnica y la industria láctea.
  • Tercer grupo: compuesto por las industrias que muestran contracciones en ambas variables, cantidad exportada y cantidad producida. En este grupo encontramos principalmente a las automotrices y a las textiles. 

En el primer grupo, la exportación de soja y sus derivados generaron un ingreso de divisas en el primer semestre del 2002 por un valor cercano a  U$S 2.000 millones. En el caso del aceite de girasol las exportaciones del primer semestre fueron por U$S 290 millones1 .

Dentro del segundo grupo, las exportaciones de carnes (en el ámbito nacional) realizadas hasta agosto del 2002 significaron, con respecto al mismo periodo del 2001, un incremento aproximado del 25% y 26,4% en volumen y valor, respectivamente. Esto se debió fundamentalmente a que en los primeros 8 meses no se verificaron  focos de aftosa2 .

Según SENASA el aumento correspondiente a los primeros nueve meses del 2002 fue de 153.240 toneladas de carnes bovinas entre cortes Hilton, carnes frescas, carnes procesadas, menudencias y vísceras. El monto total exportado de dichos productos ascendió a 291 millones de dólares. En la industria láctea, la exportación de leche en polvo, fluidas y quesos fue de 114.830 toneladas, con un valor de 190,64 millones de dólares.

Por último, en el tercer grupo encontramos a la industria automotriz, donde si bien las exportaciones sufrieron una disminución respecto del año anterior de aproximadamente el 27% durante los primeros nueve meses del año 2002, la proporción de la producción destinada a la exportación aumento notablemente3

 

8.1.2.1 Política de Retenciones

Las Retenciones a las  exportaciones provocan un efecto distorsivo sobre la estructura impositiva del país. Desde marzo de 2002 todas las exportaciones están gravadas con derechos aduaneros de exportación. Desde el 1 de marzo, el petróleo crudo, esta gravado con un derecho del 20% al igual que, desde el 9 de abril, los Productos Primarios y los Aceites y Subproductos derivados de la Soja y el Girasol. Los demás productos están gravados con una alícuota del 5%.

Estos derechos, de acuerdo a lo establecido por la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, no son coparticipables, por lo que los montos recaudados por la actividad de las provincias en dicho concepto, no «vuelven» a las mismas, como el resto de los impuestos nacionales.   

Comparando los datos correspondientes al mes de agosto para los años 2001 y 2002, el nivel de las importaciones decrece como consecuencia de la depreciación de la moneda (los productos importados se vuelven más caros en relación a los nacionales) y de la caída en el consumo. Por lo tanto, su participación en la recaudación disminuye cerca de un 27,6%, mientras que las exportaciones aumentan un 426,6%. 

Analizando los rubros afectados por la política de retenciones, el mayor aporte lo constituyen los Cereales, sumando un 20% de lo recaudado. La Región Centro realiza un aporte importante a la recaudación tributaria a través de las Retenciones, ya que Santa Fe y Córdoba tienen una  participación del 21,2% y 14,3% respectivamente. La provincia de Entre Ríos, que junto a aquellas dos forma la región mencionada,  representa el 1,3 % de la participación en las retenciones. En total, el aporte de la Región Centro asciende a un 36,8 % con respecto al total nacional.

En el caso de la provincia de Santa Fe, las Retenciones afectan principalmente a los siguientes rubros: Alimentos para animales, Residuos y desperdicios (básicamente Frigoríficos), Aceites Animales y Vegetales, Oleaginosos y Cereales. En cuanto a la provincia de

 


1 Ver Capitulo 5, Sección 6

2 Ver Capitulo 5, Sección 3.

 3 Ver Capitulo 5, Sección 7.


 Córdoba los productos afectados coinciden con los de Santa Fe, pero agregan las Grasas Animales y Vegetales, y los Vehículos  y Partes. 

En el caso de la Provincia de Entre Ríos, los productos más representativos en el conjunto de las retenciones son Cereales y Oleaginosas, y Frutas Frescas.

El cuadro 8.4 muestra el monto (en U$S y en $) recaudado en concepto de retenciones correspondiente a cada provincia de la Región Centro4

 

8.2. Exportaciones Regionales

Las Regiones Argentinas de acuerdo a la clasificación que utiliza INDEC, se caracterizan por tener perfiles exportadores bien determinados. A continuación se resumen los principales capítulos de exportación de cada región, con excepción de la Región Centro que será tratada en profundidad en la siguiente sección.

Región Buenos Aires + Capital Federal: Exporta principalmente materiales de transporte, cereales, productos químicos, grasa y aceites.

Región NOA (Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago de Estero y Tucumán): Sus exportaciones son principalmente de productos primarios entre los que se destacan las hortalizas y legumbres en Jujuy, La Rioja y Salta, las frutas frescas en Tucumán y tabaco en Jujuy y Salta. 

Región NEA (Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones): Exporta productos primarios principalmente fibras de algodón (Chaco), cereales (Chaco y Corrientes); papel, cartón, yerba, café, té y especias (Misiones). 

Región Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis): Los principales capítulos de exportación se encuentran en el rubro Combustibles y Energía, específicamente carburantes y petróleo  crudo.  También  son  significativas  las  exportaciones  de  hortalizas  y  legumbres (con y sin elaboración) asi como el rubro bebidas, líquidos alcohólicos y vinagres (vinos principalmente).

Región Sur (Chubut, La pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego): Se exporta principalmente combustible en especial petróleo crudo, en segundo lugar se ubican la exportación de pescados y mariscos (con y sin elaboración), que se concentran en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Además Chubut muestra una importante exportación de metales (aluminio) y sus manufacturas, mientras que Río Negro exporta principalmente frutas frescas.


4   Según una estimación realizada por el CINTERAC (Consultores Internacionales Asociados)


 

En el cuadro 8.5 podemos observar la evolución de las exportaciones por región, desde el año 1995 a 2001. El mismo revela que la mayoría de las Regiones incrementó  el total exportado entre el año 1995 y 2001, con excepción de la Región NEA, la cual presenta una caída de aproximadamente el 37,7%.  Se puede apreciar el mayor crecimiento proporcional de las regiones Sur, Cuyo y NOA, explicados principalmente por el incremento de la venta de Combustibles Minerales en la primera; Pieles y Cueros, y Combustibles Minerales en la segunda; y Pieles y Cueros, Frutas Frescas y Minerales, en la tercera. Sin embargo, las dos regiones que más exportan siguen siendo la Región Centro y Buenos Aires más Capital Federal.

Por otra parte, para el total del país el monto exportado aumentó un 32% entre el año 1995 y 2001.. 

 

 

En el Gráfico 8.4 se observa que a pesar del incremento en el monto de sus exportaciones, Bs.As.+Capital  Federal  perdió  participación  en  el  monto  total  exportado, mientras que la Región Centro se mantuvo en los mismos porcentajes.

La Región Sur y NOA lograron aumentar levemente su participación. En el caso de la Región NEA, se presenta una disminución tanto en el monto exportado como en su participación.

8.3. Región Centro

En el periodo 2000-2001 el monto total exportado por la Región Centro aumento levemente, pasando de exportar un valor cercano a los U$S 7.364 millones en el 2000 a U$S 7.472 millones en el año 2001. Sin embargo, en términos de toneladas (en el mismo periodo)  se  registró  un  aumento  del  7,23%.  En  el  año  2000  se  exportaron  31.103.601  tn, mientras que en el 2001 dicha cifra fue de 33.353.194 tn.

 

 

En el Gráfico 8.5 observamos la tendencia de las exportaciones de la región. El mismo revela un dinamismo exportador creciente  a partir del año 1993. En 1999 las exportaciones caen cerca de un 13% pero en los años subsiguiente se vuelven a registrar pequeños aumentos hasta el 2001. 

La Región Centro tiene una oferta exportable bastante homogénea, donde cada provincia posee algún rubro que la diferencia.

Las exportaciones más importantes son los Alimentos para Animales, Residuos y Desperdicios, con un monto cercano a los 2.185 millones de dólares. En segundo lugar encontramos las Grasas y Aceites, con 1.050, y en tercero las oleaginosas con 1.000 millones de dólares. Debemos incluir también los Lácteos, Leche, Huevos, Miel y Otros, la Fabricación de Calderas, Máquinas y Aparatos y las Carnes, que en el año 2001 sumaron 233, 219 y 74 millones de pesos, respectivamente.

Dentro de la MOI, el rubro con mayor participación es Vehículos y Partes, con un valor cercano a 538 millones de dólares, lo que llevó a que en el 2001 se ubique en quinto lugar.

En el cuadro 8.6 se aprecia que, tanto en el ámbito nacional como en el ámbito regional, el monto exportado creció levemente a partir del año 1999. En el último período (2000-2001) el valor de las exportaciones de la Región Centro registra un aumento del 1,5% (a escala nacional las mismas muestran un aumento menor cercano al 1%). Sin embargo, las exportaciones regionales todavía están por debajo de los niveles alcanzados en el año 1998.

Cabe aclarar que el comportamiento de las diferentes provincias que integran la Región Centro en el periodo analizado no fue homogéneo, el mismo se analiza en la sección 3.3.

8.3.1 Productos Exportados

El gráfico 8.6 nos permite analizar la composición de las exportaciones en la Región Centro. En él queda plasmada  la  importancia  de la Producción Primaria y de la MOA en las exportaciones  de  la  Región Centro.

Por   otra   parte,   el cuadro  8.7  nos  proporciona  un  ranking  elaborado sobre la base de los principales productos exportados por la región, y tiene  como  objetivo  ver la importancia expresada en  términos  cuantitativos. 

 

 

  

Como vemos en el cuadro 8.7, durante el período 2000/2001 se produjeron alteraciones en el orden de los 10 productos más importantes, siendo la más notable la caída del capítulo Carnes del 8vo. al 10mo. lugar.

Otra alteración fue el cambio de orden entre Cereales y Oleaginosas, debido fundamentalmente al incremento de precios y cantidades sembradas de esta última, que causaron el paulatino reemplazo de la superficie sembrada de la primera.

Con respecto al año anterior, existe un notable aumento de la concentración en los primeros 10 capítulos de productos exportados que durante el año 2001 nuclearon  el 98,21% del total, contra el 90,2% del 2000.

Debido a las largas distancias tanto terrestres como marítimas la Región Centro debe aumentar la relación «Valor / Toneladas» de las exportaciones (cuadro  8.7 última columna), los rubros Vehículos y Partes; Calderas, Maquinas y Aparatos; Pieles y Cueros, y Preparaciones de Carnes son un claro ejemplo de ello.

8.3.2 Destino de las exportaciones

El Mercosur constituye el principal receptor de las exportaciones de la Región Centro, con 1.170 millones de dólares, y dentro de este se destaca Brasil, con una participación aproximada del 90%. Además, Brasil ocupa el primer lugar como receptor individual de las ventas de Comercio Exterior de la Región Centro.

En segundo lugar, encontramos a China, con exportaciones cercanas a 650 millones de dólares. Este país asiático tiene la característica de mostrar un crecimiento sostenido en la participación en el total exportado de la región (fundamentalmente en los últimos años), mientras que Brasil presenta un comportamiento más estable.

En tercer lugar se encuentra la Unión Europea, destacándose España, Italia y los Países Bajos, con montos cercanos a 413, 385 y 352 millones de dólares, respectivamente.  Cabe destacar la participación del Nafta, que, como bloque, adquiere importancia para el conjunto de la Región. En el caso de Santa Fe, el principal receptor es EEUU; en cambio, para Córdoba, es más relevante México.

Como puede observarse en el gráfico 8.7, los destinos mencionados anteriormente en conjunto representan un volumen cercano la 50% del total exportado por la Región Centro. 

Con  el  objetivo  de medir  el  grado  de  concentración de las exportaciones  por  destino  se aplica  el    índice  IHHpara las tres provincias y para  la  Región  en  su conjunto.

En el Gráfico 8.8 podemos observar que Entre Ríos presenta un grado  de  concentración  relativamente elevado, con un  índice  del  61%.  La provincia de Córdoba presenta un índice cercano al 48% reflejando una menor concentración. Sin embargo, La provincia que registra la menor concentración es Santa Fe con un valor cercano al 40%.

En conjunto la Región presentan valores cercanos al 40%.

  


5     El  Índice  IHH  (Indice  Hirschmann-Herfindahl)  se  calcula  sumando  los  cinco  principales  destinos  de  las exportaciones de las provincias y se divide por el total exportado.


8.3.3 Exportaciones por provincia

En esta sección se analizarán las exportaciones individuales de cada provincia integrante de la Región Centro.

 

 

 El gráfico 8.9 muestra que en el año 2001 la provincia de  Santa Fe fue la principal exportadora  con  el  58%  del  total  seguida por Córdoba con un 37% del total.

Si  comparamos  con  el  año 20006    notaremos  que  Santa  Fe disminuye  levemente  su  participación, en un 1%,  mientras que la  provincia  de    Entre  Ríos  aumenta la propia en el mismo porcentaje. 

8.3.3.1 Provincia de Córdoba

La  provincia  de  Córdoba  se  destaca  principalmente  por  la  producción  de  Cereales, Oleaginosos, Alimentos para animales, residuos y desperdicios y Vehículos y Partes. 

La tendencia creciente de las exportaciones cordobesas durante la década pasada se interrumpió en el año 1999. En el 1998 las exportaciones alcanzaron los 3.135 millones de dólares, para caer el año siguiente a 2.550 millones. Luego de un leve recupero en el 2000, volvieron a caer en el 2001 aproximadamente un 0,3%, llegando a 2.691 millones de dólares. De esta manera, Córdoba se convierte en la única provincia de la región que en el 2001 disminuye su monto exportado. 


6     Ver Balance de la Economía Argentina (2001)


Analizando en detalle, vemos que el principal responsable de estos vaivenes es el rubro Vehículos y partes, ya que presentó una tendencia creciente hasta 1998, para desacelerarse y caer en los tres últimos años. El mayor valor de las exportaciones de este rubro se produjo en el año 1998 con 887 millones de dólares cayendo luego a 388 millones de dólares en el año 2001. Tal como se señala en el capitulo 5, esta situación puede cambiar favorablemente en los próximos años.

En la actualidad, tres son los rubros que representan el mayor porcentaje en la composición de las exportaciones y los tres presentan una clara interrelación: Cereales, Oleaginosas y Alimentos para animales y desperdicios, concentrando entre los tres el 56% del total exportado. (ver anexo B)

8.3.3.2 Provincia de Entre Ríos

En esta provincia se destacan los rubros  Cereales, oleaginosas y Frutas frescas, que aportan 158, 72 y 39 millones de dólares, respectivamente. Estos tres rubros representaron en el año 2001 el 71,53% del total exportado por la provincia, siendo los cereales responsables del 41,73%. 

Otro rubro que podría destacarse es el de la Madera y sus derivados y Carbón vegetal, pero en la actualidad ya no aporta tanto como en años anteriores, estando en el orden de los 17 millones de dólares hoy, contra 44 millones de dólares en el año 1997. 

Las exportaciones entrerrianas no tienen una tendencia clara. Las mismas crecen hasta 1998, llegando a 503 millones de dólares, y luego muestran un comportamiento irregular.

Entre los años 1999 y 2000 caen abruptamente (42,5%) pero en el año 2001 registran un incremento del 30% en valor y del 52,5% en toneladas. En dicho año las exportaciones de la provincia alcanzaron los 377,8 millones de dólares y Entre Ríos fue la provincia de la región que más incremento su monto  exportado (Córdoba lo disminuyó). A pesar del importante crecimiento (2001) todavía no se han alcanzado los niveles registrados en el año 1998. (ver anexo B)

 

 

8.3.3.3 Provincia de Santa Fe

En términos estrictamente comparativos, la provincia de Santa Fe presenta una estructura exportadora similar a la entrerriana, por que posee un rubro claramente dominante, aunque en un porcentaje mucho menor, siendo este la exportación de  Alimentos para animales, residuos y desperdicios, con una participación en el total del 38,9%. 

Las exportaciones santafesinas no presentan una tendencia clara, ya que crecen y decrecen hasta el año 1998, donde comienza a darse un proceso de contracción del saldo exportado, explicado por la caída mundial de los precios de los commodities.

Los principales productos exportados por Santa Fe son Cereales, Oleaginosas, Grasas y Aceites y Alimentos para Animales, Residuos y  Desperdicios, con montos de 380, 421, 751 y 1.629 millones de dólares, respectivamente, representando en conjunto el 76% de lo exportado. (ver anexo B)

 

El monto de las exportaciones de la provincia de Santa Fe para el año 2000 era de 4.304 millones de dólares, pasando a 4.332,2 para el año 2001 (0,6%). Las toneladas exportadas por la provincia pasaron de 18.706.247,5 para 2000 a 19.549.435,22 para 2001 (+4,51%).

8.4. Conclusiones y Perspectivas

El sector exportador de la Región Centro se enfrenta en el año 2002 a un contexto que tiene algunas características de la década del 80´, como la existencia de retenciones. A pesar de ello, las nuevas reglas de juego impuestas a principio de año impulsan a las empresas nacionales a buscar una salida exportadora. 

Nuestra Región se caracteriza por el grado de apertura de su economía, con sectores ampliamente desarrollados hacia la satisfacción de la demanda externa. 

El análisis efectuado en este capítulo demuestra que la Región Centro cuenta con la capacidad necesaria para exportar. Sin embargo, enfrenta varios desafíos. En primer lugar, se carece de financiamiento, indispensable para el desarrollo del Comercio Exterior. El existente resulta excesivamente caro para nuestra realidad. 

En segundo lugar, Argentina, si bien tiene un gran potencial exportador, no tiene desarrollada una estructura  – material, normativa y tributaria – que facilite la tarea de los exportadores, debido en gran parte a que el crecimiento se orientó a sectores ajenos al de Comercio Exterior. En este sentido, las Instituciones y Organizaciones Intermedias de nuestra zona están trabajando para poder realizar una política común y seria que les permita superar este escollo.

Tercero, y no menos importante, la urgencia social genera una necesidad de trabajo que el sector productivo exportador no está en condiciones de satisfacer. La gran estructura productiva que durante años  – esencialmente por motivos ajenos a los productores – se mantuvo ociosa, implica que las empresas no expandirán su estructura hasta no maximizar las actuales. Este hecho no es menor, teniendo en cuenta la velocidad de los tiempos que corren en materia política.

Sin embargo, el resultado de los talleres de exportación demuestra que, como siempre lo ha hecho, nuestra región está respondiendo, pese a todas las externalidades negativas de la coyuntura nacional, al desafío de crear un desarrollo sustentable por medio del Comercio Exterior, que seguirá siendo tanto durante este año como en los próximos, pieza fundamental de las posibilidades argentinas de crecer.      

Las perspectivas del sector cárnico son alentadoras, principalmente para nuestra región. Son 49 los mercados recuperados desde el mes de febrero de 2002.  Con relación a los granos, las cosechas de maíz y de soja en Estados Unidos serán menores que las esperadas, debido a las sequías. El impacto directo de este fenómeno es un aumento en los precios de los granos que desde julio último registran los siguientes aumentos:

Soja 14,2%

Maíz 23%

Trigo 22,2%

Estos  aumentos, le  asegurarán  a  la Argentina, ingresos  adicionales  por  aproximadamente 1.000 millones de dólares. 

 Dentro de las exportaciones no debemos olvidarnos del turismo. Nuestra Región tiene un gran potencial en dicho sector que se ha consolidado como una de las principales fuentes de desarrollo en nuestra economía. Además de los ingresos que genera esta actividad, es también una alternativa para el crecimiento  y la creación de nuevas fuentes de empleo.

Hoy se estima que 11 de cada 100 personas de la población urbana activa, están directa o indirectamente relacionadas con alguna actividad turística o de recreación.  La importancia de los ingresos generados por el turismo queda de manifiesto al compararlo con los distintos rubros de las exportaciones nacionales en las que se lo sitúa como uno de los principales rubros de los bienes de exportación.  Genera un impulso de carácter indirecto a otros sectores, especialmente el comercio en general y la industria de productos regionales y artesanales en particular.

Ante un Estado ausente, por falta de políticas concretas y que  además castiga al Sector Exportador, se hace necesario, entre otros aspectos,   contar con estabilidad jurídica, con un tipo de cambio estable, generar alternativas de financiación para lograr el despegue de las empresas nacionales y mejorar la infraestructura física destinada a facilitar las ventas externas. 

 

8. 5. Talleres de Análisis de las Exportaciones 

Con el objeto de realizar un análisis de la situación actual y perspectiva del sector exportador  se desarrollaron dos talleres de análisis de las exportaciones, en los que participaron los principales actores del Comercio Exterior de la Región; el primero de ellos se realizó en la Bolsa de Comercio de Córdoba y el segundo en la Bolsa de Comercio de Santa Fe.  Es importante destacar la presencia de representantes del sector de la provincia de Entre Ríos, a través del Consejo Empresario, quienes hicieron también sus aportes al respecto.

8.5.1 Conclusiones de la mesa de trabajo realizada en Córdoba

Con el propósito de abordar las políticas necesarias a implementar para dinamizar la actividad de comercio exterior en el ámbito de la Región Centro, el día 16 de agosto del año 2002, el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba reunió a algunos de los más destacados representantes del empresariado exportador de la provincia de Córdoba, representantes del Gobierno provincial, universidades, entidades intermedias y empresas dedicadas a la provisión de servicios para el comercio exterior. 

La metodología empleada fue hacer un somero repaso de la evolución de las principales variables  económicas vinculadas al comercio exterior argentino y posteriormente dar la palabra a cada uno de los participantes, para expresar brevemente aquellas ideas que consideren esenciales para que Argentina se transforme realmente en un país exportador, con fuerte valor agregado en sus ventas al mercado mundial.

El Director del IIE, Raúl Hermida, realizó una breve introducción analizando el desenvolvimiento de variables claves para el futuro de nuestro país en los próximos años. Comenzó por la evolución del PBI en la Argentina desde el año 70 hasta el día de hoy y la evolución de la cuenta corriente de balanza de pagos de la Argentina respecto al PBI, presentando la clara relación inversa existente, mostrando que cada vez que hay una crisis, y por lo tanto una caída fuerte del PBI, indudablemente esa caída del PBI requiere inmediatamente una corrección del saldo de la balanza comercial. Mirándolo desde otro punto de vista, el saldo negativo de la balanza comercial lleva tarde o temprano a una fuerte caída del PBI y la solución al problema implica de una u otra forma una corrección en el comercio exterior del país.

El PBI de Argentina está llegando en estos últimos meses a los mismos niveles que teníamos durante la hiperinflación de finales de la década del ochenta, en un momento en el cual las perspectivas de crecimiento internacional no son muy halagüeñas ya que se espera que en el año 2002, y quizá el 2003, el crecimiento del PBI mundial esté sustancialmente por debajo de los niveles promedio de los últimos 30 años. 

Haciendo comparaciones, se presentó la relación que existe entre el PBI per cápita de Japón y Argentina. Nuestro país tenía un PBI per cápita superior al de Japón aproximadamente hasta el año 1960-1965. A partir de allí Japón tiene un fuerte crecimiento y Argentina un crecimiento mucho menos pronunciado. Actualmente, Argentina sigue en niveles muy inferiores a los de Japón. La gran diferencia que existe entre Argentina y Japón es que este último agregó a sus exportaciones un alto nivel de componente tecnológico, es decir, mucho valor agregado, mientras Argentina siguió exportando granos, carnes, minería, algo de turismo; todo con muy poco valor agregado.

Durante los primeros nueve meses del 2002 la balanza comercial registró un saldo positivo creciente debido exclusivamente a una caída en las importaciones. Esto no es sostenible de ninguna manera a largo plazo porque Argentina es un país que necesita aumentar sustancialmente sus exportaciones. 

También se abordó el comportamiento del tipo de cambio en perspectiva histórica, lo que indica que hoy Argentina tiene un tipo de cambio que está por encima del promedio de los últimos 40 años: así tenemos actualmente un tipo de cambio que está alrededor de los 3,6 y el promedio ha sido históricamente 2,6. Con ese tipo de cambio a Argentina se le abren un conjunto de posibilidades de exportación con valor agregado muy interesante, más allá de los productos básicos que ha exportado siempre. 

Si vemos la relación que existe entre el PBI y la tasa de empleo, no hay ninguna duda de que frente a una caída del PBI se produce una fuerte caída del nivel de empleo. Con un 53% de pobreza el país es totalmente inviable si no recupera su nivel de actividad; y recordemos que una recuperación del PBI pasa en forma necesaria por un equilibrio en la balanza comercial durante largo tiempo como se mencionó anteriormente.. 

Posteriormente, y antes de dar lugar al debate, se detallaron una serie de temas que el IIE consideró como los aspectos más sobresalientes en materia de comercio exterior en la actualidad. Entre estos:

Financiamiento de las exportaciones: Argentina no tiene financiamiento ni siquiera para exportar y es este uno de los principales obstáculos para el exportador. Sin embargo, se están analizando nuevas herramientas como fideicomisos bajo ley extranjera, el uso de los saldos de las exportaciones, acuerdos con el sistema financiero internacional, etc.

Logística y transporte: Estamos viviendo en una economía de amortización cero y de mantenimiento cero, luego de los cuales los problemas van a empezar a aparecer a borbo-tones: falta de energía eléctrica, problemas en las comunicaciones, problemas de capacidad de almacenamiento, problemas en los puertos, problemas en el transporte, sobretodo en el material rodante que va a seguir envejeciéndose, etc. Desde ya, es obvio observar que las exportaciones Argentinas se frustran en este escenario, sobretodo las de alto valor agregado, por lo que seguiremos exportando soja y trigo. 

Comercialización y marcas: Argentina prácticamente no tiene marcas, ni siquiera en productos de reconocida trayectoria exportable, lo que parece insólito. Tipo de cambio comercial, oficial, turístico, libre y retenciones diferenciales: ante la falta de fondos para hacer frente el gasto público, la gran tentación es aumentar las retenciones. Cuando sean exageradas, porque más del 40% es un despropósito, podemos recurrir a bajar las retenciones a 30% pero con un tipo de cambio comercial que va a significar una brecha del 40 o 60% respecto al libre, con lo cual indudablemente se producen dos problemas: en primer lugar falta de competitividad de las exportaciones y en segundo lugar una altísima volatilidad en el comportamiento porque nadie sabe cual va a ser el nivel de fijación del tipo de cambio comercial ni nadie sabe cual va a ser el nivel de retenciones sobre el comercial o libre. 

Representación de la Región Centro en el mundo: La Región Centro debería tener algún esquema de representación en el exterior, con apoyo a nivel institucional y, si es posible, del gobierno en especial con respecto a las exportaciones de alto valor agregado. 

Inseguridad jurídica: este es un tema de trascendental importancia, que afecta seriamente a la imagen internacional de argentina, y constituye uno de los determinantes de la evolución futuro del comercio exterior y las inversiones.

Luego de esta introducción y guía de temas a abordar, los más de veinte participantes expusieron sus opiniones, siendo los principales temas conversados los siguientes:

El rol del Estado en el comercio exterior

–      Inestabilidad de políticas

El aspecto que se destacó como de mayor relevancia por su impacto en la actividad, fue la necesidad de contar con políticas estables, que creen un marco de referencia en el que se puedan hacer negocios en un horizonte de mediano a largo plazo. Esta inestabilidad de las políticas, se señaló, afecta seriamente a la imagen internacional de Argentina, ya que la modificación constante de las normas hace que en muchas oportunidades las empresas no puedan cumplir con los compromisos pactados.

Dentro de las inestabilidades, la de mayor mención fue la cambiaria. Al respecto, los empresarios manifestaron que enfrentan serios problemas al no saber que valor del dólar tomar para presupuestar, no para operaciones de corto plazo sino pensando en negocios que perduren en el tiempo, además de sostener que no pueden estar cambiando los precios de un mes para otro.

–      Burocracia

En segundo orden, se hizo referencia a la burocracia que llevan inherentes los trámites vinculados al comercio exterior en Argentina. Se puso como ejemplo de comparación a la aduana chilena, caracterizada por su celeridad, y no por eso, menor control de las operaciones. Algunos de los presentes relacionaron estas demoras con la falta de profesionalidad de los funcionarios. No obstante, admitieron que la actual situación política es un factor que introduce importantes distorsiones en la operatoria de muchos organismos públicos.

–      Coordinación

La falta de una coordinación de políticas entre los distintos niveles de gobierno tiene como consecuencia un despilfarro de recursos. Por ello, es necesario coordinar las políticas de promoción y generar una política de Estado para el comercio exterior, aspectos que obviamente vienen estrechamente ligados a una visión estratégica del país, algo que según los participantes está ausente desde hace años en el país.

El hecho de ver en nuestros vecinos la existencia de una organismo como Pro Chile, demuestra a ciencia cierta que hay mucho por hacer y sin crear grandes cosas; sino trabajar sobre lo existente. Ese fue en parte el proyecto que surgió por parte de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (CaCEC) y que se presentó al Gobierno, pero que no ha dado el resultado que pretendía porque no se aplicó como se sugirió.

–      Política comercial

Otro punto importante que se abordó fue la promoción de los productos nacionales en el exterior. Con respecto a la política de promoción se comentó que históricamente los montos invertidos en ella han sido mínimos si se los compara con países exitosos en la materia. Chile invierte en promoción de comercio exterior el 3% de su PBI, en tanto que Argentina invierte menos del 0,01% de su PBI.

También vinculado a la promoción, se dijo que es necesario -a nivel nacional- hacer una campaña que tenga por objeto hacer que nuestros clientes y proveedores del exterior confíen en las empresas argentinas, que estamos en condiciones de cumplir en tiempo y forma con nuestros compromisos comerciales. Se comentó que a tales efectos, el mes pasado CaCEC, junto con el gobierno de la Provincia, inició dos misiones pro imagen Córdoba en donde los resultados fueron bastante exitosos.

En relación a la coordinación de políticas, y puntualmente la promoción, se hizo especial hincapié en que la participación del sector privado es fundamental, o sea, no hay política sin la presencia del sector privado coordinándolas. Al respecto, un funcionario de la Agencia Pro Córdoba7, explicó que se está intentando que dentro del Pro Córdoba funcione un consejo asesor al que van a invitar por supuesto a las seis universidades, a despachantes de aduana, a transportistas, es decir a todos esos elementos complementarios que por razones obvias no hay posibilidad de darle cabida en el directorio, van a poder hacer su aporte desde este consejo asesor.

Respecto a qué sectores impulsar en el comercio exterior, los participantes se inclinaron por dar oportunidades a todas las ramas productivas. Nadie puede quedar fuera de la posibilidad de ofrecer sus productos, sostuvieron desde el sector público, agregando que se está intentando llevar adelante la promoción de sectores tan disímiles como las industrias de alta tecnología que tiene la provincia como también al propio sector minero.

 


7     El Pro Córdoba es una sociedad de economía mixta que tiene quince miembros de los cuales ocho de su directorio  son  del  sector  privado  y  siete  son  del  sector  público.  Desde  este  organismo  se  alienta  a  la participación de los diferentes sectores de la actividad privada cordobesa a participar en la promoción de sus productos  en  el  exterior,  consensuando  las  misiones  comerciales,  las  participaciones  en  exposiciones  y  en ferias con el sector privado, y obviamente compartiendo los costos que una acción de esta naturaleza puedan implicar, de manera tal, y como está previsto en la propia ley de creación de la agencia, por cada peso que pone  el  sector  estatal  el  sector  privado  tiene  que  poner  por  lo  menos  un  peso.  Asi  entonces,  hay  una coparticipación en las responsabilidades y en el esfuerzo económico que significa llevar adelante una acción  de esta naturaleza.


 

–      Política arancelaria

Se destacó a la política arancelaria como de vital importancia, dado que si pretendemos crecer  en  exportaciones  necesariamente  tenemos  que  importar  más, para  agregar  valor agregado a nuestros productos. Partiendo de esa base, se arribó a que paulatinamente deberíamos ir hacia una política arancelaria diferencial en función del valor agregado del producto a ingresar, haciendo la diferenciación entre bienes de capital y bienes terminados, dejando abierta la posibilidad de dar un tratamiento diferencial a los sectores que puedan verse perjudicados por la aplicación de esta política.

En cuanto a los derechos de exportación, se dijo que constituyen toda una contradicción, ya que el Gobierno habla de incentivar las exportaciones, cuando gravarlas con un impuesto es poner trabas. Exportamos productos con un 20% de impuesto y para producir esos bienes se necesitan insumos importados adquiridos al dólar libre. Se dijo que es una cuestión que debe ser corregida de inmediato, ya que de otro modo sus efectos pueden ser altamente peligrosos para la economía argentina. Simplemente es cuestión de tomar lectura de los volúmenes de exportación que ha tenido el sector agropecuario durante las épocas que ha tenido retenciones y durante las décadas en que no las tuvo, para advertir que no solamente se exportó más en estas últimas, sino que además se batieron récords de producción. Además, si hubo una época en donde el sector agropecuario hizo grandes esfuerzos en materia de incorporación de tecnología, esa misma coincide justamente con los años en los que no hubo retenciones. Al encarecerse los insumos importados hay un riesgo muy alto de que el atraso tecnológico no nos permita en el futuro atender los requerimientos de los mercados internacionales.

También se habló de un campo que está muy poco explotado, tanto por el Estado como por los privados y las instituciones intermedias, que es el de la normativa del comercio exterior, esencial en el planteo de una verdadera política de comercio exterior. Actualmente, Argentina tiene un marco normativo bastante complejo, donde hay mucho para hacer.

Uno de los puntos sobre los que es necesario trabajar es la valoración de las exportaciones. Este es un tema muy grave porque está en vigencia un sistema de valoración antiquísimo. Las empresas van a empezar a sentir el efecto de este sistema cuando hagan sus cuentas esperando recibir un nivel de reintegro que después no percibirán. Este reintegro no se percibe porque la Aduana está respaldada jurídicamante para determinar un valor diferente al valor de venta. En este campo no hay interés por parte de gran cantidad de empresas, ni por parte del Estado Provincial.

–      Negociaciones internacionales

Otro tema de fundamental importancia son las negociaciones con los distintos bloques económicos, indispensables para lograr una correcta inserción. Tenemos que reorientar, reordenar y relanzar el Mercosur. Actualmente, el empresariado no percibe a Brasil como un socio estratégico con quien se pueda acordar y con quien potenciarse para salir juntos a conquistar terceros mercados.

Los asistentes coincidieron en que debe ponerse mucho énfasis en llevar posiciones comunes con Brasil a las negociaciones que se están realizando, como en el marco del ALCA o con Méjico o con Sudáfrica. Sostuvieron que son negociaciones que deberían hacerse como Mercosur.

También la constitución del ALCA mereció un breve tratamiento. Al respecto, se dijo que hoy al ALCA se lo ve como una gran alternativa, con un mercado de más de 800 mi-llones de habitantes, pero que si no se aclaran algunos aspectos básicos desde el principio

pueden generarse problemas de magnitud importante. Resaltaron que no hay que olvidar que Estados Unidos tiene una política muy proteccionista en cuanto a sus bienes primarios, o sea que si no se logra una adecuada negociación, es probable que se inunde nuestro mercado con productos extranjeros y no podamos colocar los nuestros en esos mercados. 

La síntesis del rol del Estado en materia de comercio exterior fue: que funcione sencillamente como un garante de dos ejes: flexibilidad y continuidad.

 

Financiamiento

Otro serio inconveniente que afronta la actividad de comercio exterior es el financiamiento, algo que no es una novedad, pero que se agravó desde fines de 2001. De un momento a otro, la empresa se encontró sin ningún tipo de financiamiento. En el caso de la exportación, la falta de líneas crediticias, está atenuando los efectos del elevado tipo de cambio sobre las ventas argentinas al exterior, impidiendo la compra de insumos básicos extranjeros o nacionales.

Por ello, se vio con agrado que las principales organizaciones intermedias locales generen alternativas de financiamiento, especialmente para las PyMES.

Región Centro

Durante la reunión, todos los presentes dejaron claros los beneficios que traería aparejado trabajar las políticas que requiere el comercio exterior a nivel regional. En primer término, se mencionó que el estadio regional puede ser mucho más propicio para realizar pedidos ante el Gobierno nacional.

Por otro lado, trabajar a nivel regional entre públicos y privados, permitiría diferenciar a las tres provincias del conjunto país. También se remarcó que acciones como promover el comercio exterior, tener agentes en el exterior promoviendo los productos de zona, podrían obtener mejores resultados si se lograra posicionar a la región en el mundo y lograr una marca que la identifique.

No obstante, se destacó que trabajar a nivel regional sólo en las esferas públicas no tendría grandes efectos si no se logra tentar a los privados para que participen de estas actividades. 

Empresariado

Al abordar la actitud del empresariado frente al comercio exterior, se sostuvo que hoy aparece una voluntad exportadora por parte de las empresas, pero que en realidad hasta el momento no se notó una verdadera cultura y vocación exportadora. Hoy en día, por el elevado tipo de cambio todas las empresas están buscando exportar, pero carecen de las herramientas y los conocimientos necesarios para incurrir en el tema. Este desconocimiento es muy importante de resaltar, porque el mercado externo no es una cuestión sencilla, no es simplemente ingresar y salir cuando uno lo desee o cuando a uno le convenga, sino que hay que tener una conducta. Si se permite que empresas sin experiencia salgan a colocar sus productos en el mercado externo porque las condiciones hoy son convenientes, en el mediano y largo plazo esto puede llegar a ser contraproducente.

Otro punto importante que fue destacado es de quién debe surgir la voluntad exportadora. Al respecto, en forma unánime se sostuvo que nadie le va a enseñar a un empresario a salir a exportar. Es el empresario quien debe tener una visión y una idea clara de lo que pretende de su empresa. No depende del Estado, sino de cómo piensa trabajar a futuro y de la planificación que pueda realizar.

Pero para forjar esa cultura exportadora en el empresariado se detectan tres problemas fundamentales. El primero es la información. La información desde dos puntos de vista, tanto la externa acerca de la falta de información de mercados, productos, calidades y demás; como también la información interna que necesita la empresa desde el punto de vista de la gestión empresarial. Hay empresas que ante la devaluación se han interesado en exportar, pero todavía no tienen perfectamente determinada su gestión de costos. El punto de vista de los procesos es otro de los problemas que se advierten habitualmente, tanto sea en relación a la calidad del producto como a la calidad del proceso. El tercer punto es el desarrollo de las estructuras de los recursos humanos, y que estas tengan relación con la planificación. Estas tres cuestiones hacen a la falta de cultura empresarial que debe desarrollarse.

Es necesario generar esa cultura y vocación exportadora para que las empresas, fundamentalmente las empresas nuevas que todavía no han incursionado en el mercado exportador, lo puedan hacer con las herramientas necesarias para que su gestión sea lo más exi-

tosa posible.

También se resaltó que las relaciones comerciales se establecen entre empresas, entre personas, entre compradores y vendedores y que por lo tanto, es el empresario la pieza clave para lograr una exitosa inserción en el mercado internacional, siendo el rol del Estado secundario en este aspecto; sencillamente el país tiene que formar parte del equipo. El otro punto abordado durante la reunión fue que la empresa que haya decidido exportar tiene que tener muy en cuenta que inició un proceso de largo plazo, ya que no se puede abrir hoy un mercado y cerrarlo mañana porque dejó de ser competitiva la moneda, porque después ese mercado no se abre más, y esto corre para todas las empresas de ese país, no sólo la que incumplió. Es decir que todo el empresario que desee exportar debe asumir el riego empresario de la actividad.

A modo de síntesis de la actitud empresaria frente al comercio exterior, uno de los participantes manifestó que existen dos caminos bien claros. Uno es autónomo empresarial, con recursos propios, con políticas propias y absolutamente independiente del gobierno de turno. El otro camino es estar cerca del gobierno con dos palabras: presión y apoyo. Presión para llevarlos hacia donde el empresariado necesita la presencia del Estado y apoyo para enseñarle y encaminarlo en lo que el gobierno inevitablemente no sabe.

Con respecto a las exportaciones se coincido en que realmente son la salida de la Argentina, pero esta no es una salida a largo plazo. Hoy día las industrias que están trabajando lo hacen a lo sumo en un 40% y para lograr exportaciones deberían estar haciéndolo en un 80% como mínimo para el consumo interno. Nadie tiene una empresa, salvo muy contadas excepciones, para exclusivamente exportar. Los productos industrializados deben tener un porcentual de exportables.

Educación

De la mesa de trabajo participaron también representantes de Casas de Altos Estudios, quienes sostuvieron que más allá de los análisis económicos y políticos que pueden realizarse sobre comercio exterior, los negocios internacionales tienen un componente intelectual también muy importante.

Se mencionó que la universidad podría contribuir en formación o capacitación de personal, es decir, no solamente es importante que haya una decisión política de los máximos órganos de la empresa, sino también es necesario que a ese gerente o ejecutivo de la empresa lo acompañe otra serie de personas que deben hacer la logística a ese ejecutivo. Es decir, la formación de los cuadros medios y de los cuadros inferiores de la empresa es también importante y creo que las universidades podrían contribuir a ese estímulo de formación y capacitación.

Se hizo referencia también a que tampoco ha existido en Argentina, excepto de manera muy incipiente, una verdadera vinculación entre las casas de estudios superiores con las empresas. Se dijo que casi siempre ambos agentes se mantuvieron alejados o en sectores diferentes, en estamentos sin ninguna relación y sin ninguna simetría, cuando en realidad el trabajo conjunto podría ser fructífero para las dos partes.

Transporte y logística

El transporte internacional tiene un fuerte impacto sobre el comercio, que se diferencia ampliamente de los efectos logrados con las políticas arancelaria o cambiaria. Una reducción del costo de transporte fomenta directamente las exportaciones y las importaciones; mientras que un tipo de cambio alto fomenta las exportaciones desalentando las importaciones; y una reducción de los aranceles fomenta las importaciones.

Si se encarece el transporte de las importaciones significa una mayor inflación a causa del aumento en los costos de los bienes importados, lo que derivará en el aumento de los costos de los bienes que se producen con esos bienes importados. Si se encarece el costo de transporte de las exportaciones eso se traduce en una reducción de los ingresos del país exportador o se traduce en una pérdida de mercados, cosa que venimos sufriendo en los últimos años.

Mayores costos de transporte llevan a menores niveles de inversión extranjera, una menor tasa de ahorro, a menores exportaciones de servicios, a menor acceso a la tecnología y conocimiento y finalmente a una reducción del empleo. Se estima que una duplicación en el costo de transporte implica una reducción de la tasa de crecimiento económico en más del 0,5%.

Pero en la actualidad, trabajar sobre los costos de transporte posee cada vez más importancia, ya que indudablemente hoy es necesario llegar lo más pronto al mercado destino para poder ser competitivos. Esto determinó ciertos cambios en el medio de transporte empleado, por ejemplo cada vez es mayor la utilización del transporte aéreo con respecto al marítimo, sobretodo en países como el nuestro por la necesidad de llegar más pronto  a los mercados.

Dentro del transporte marítimo también hubo cambios, determinados principalmente por el proceso de fusiones de absorciones que el mundo presenció en los últimos años, reduciéndose obviamente la cantidad de empresas como así también las frecuencias.

Para una naviera el precio del flete está tomado por el «ida y vuelta», y lo que ocurría en nuestro país hasta antes de la devaluación era que había mucha más importación que exportación, lo cual hacía que los fletes de importación subsidiaran a los fletes de exportación. A partir de la devaluación este concepto de subsidio de importación a la exportación se rompió. Por otra parte, la exportación no aumentó en los niveles en que se manejaba la importación.

Esta ecuación trae aparejados algunos hechos que están sucediendo en nuestro mercado en estos momentos: falta de contenedores en Buenos Aires a raíz de la reducción de líneas navieras y frecuencias, debido a que hay un costo de posicionamiento por parte de las navieras para traer contenedores vacíos desde distintos orígenes y ponerlos a disposición en Buenos Aires para luego exportar. Por otra parte no debemos olvidar que todas las navieras tienen sus tránsitos o líneas vía Brasil, país que actúa fuertemente en lo que es el comercio exterior, tanto en exportación como importación.

Estas afirmaciones vertidas en el taller apuntaron a que no existe un país que solamente exporte: para exportar hay que importar, y eso hace que a estas navieras les interese más fomentar su tránsito hacia Brasil y en forma menos importante hacia la Argentina. Eso se puede traducir en una falta de contenedores y en una falta de bodega en tiempo y forma en el corto plazo, lo que jaquearía al sector exportador argentino.

Por eso no sería extraño que haya fletes bajos hasta los puertos brasileños y no así para los argentinos. Van en un creciente aumento los costos de los fletes marítimos por esta ecuación, ya que mientras no haya importación el naviero tiene que compensar el «ida y vuelta».

Por otra parte, hay inversiones en los puertos que fueron pactadas al momento de ser privatizados a un movimiento de no menos de 1 millón de contenedores por año. Como esta ecuación no superó los 500 mil, obviamente eso se tradujo en incremento de los precios.

Abordando el tema costos en el caso del transporte aéreo, se dijo que si bien la mayoría de las compañías aéreas tenía completa su capacidad de productos de importaciones, el hecho de que ahora exista mayor capacidad por la caída de las mismas no se va a trasladar a los valores de los fletes de exportación, porque son aviones fundamentalmente de pasajeros. En  general las tarifas de los fletes de exportación se mantienen sin variación desde hace bastante tiempo y no se prevén aumentos, ya que los costos de las compañías aéreas están basados en los pasajeros y no en la parte de carga.

En el caso del transporte terrestre se mencionó que antes de la devaluación casi todo el transporte internacional en nuestro país era realizado por empresas extranjeras. Las empresas argentinas prácticamente no participaban en este medio de transporte. A partir de la devaluación la situación ha cambiado y ya algunas empresas argentinas están realizando transporte fundamentalmente a países próximos. Pero ocurre que no ha habido una renovación de flota en los últimos años, por lo cual no todas las empresas son altamente competitivas.

8.5.2 Conclusiones de la mesa de trabajo realizada en Santa FE

Actividad que desarrollan las empresas que participaron en el Taller de Santa Fe:

–  Fabricación de bienes de capital para la industria alimenticia.

–  Fabricación  de  bienes  de  capital,  edificios  metálicos,  tanto  estructuras  como elementos aislados.

–  Fabricación de herramientas de mano, mechas para madera, tijeras para cortar chapa, palas, todo para uso profesional.

–  Fabricación de insumos para la industria láctea, fundamentalmente fermentos para quesos y yogurt.

–  Fabricación de jugos.

–  Fabricación de golosinas, principalmente productos grageados y confitados.

–  Producción  de  bienes  de  capital, específicamente  plantas  llave  en  mano  para  la industria alimenticia.

–  Fabricación de software destinado a internet.

–  Procesamiento  de  subproductos  ganaderos,  principalmente  los  derivados  de  la sangre, deshidratados en polvo.

–  Producción de carnes, fiambres y subproductos.

–  Producción de gelatina para uso industrial.

–  Molienda de trigo y producción de harina.

–  Fabricación de tableros, software para automatismo, celdas de media tensión, tableros de baja y media tensión e instalaciones llave en mano.

–  Fabricación de Muebles.

–  Industria Láctea.

–  Operador de transporte multimodal.

–  Despachante de aduana.

Destino de las exportaciones:

–  Latinoamérica.

–  Europa.

–  Estados Unidos.

–  Asia.

–  Ecuador.

–  Uruguay.

–  Brasil.

–  Paraguay.

–  Bolivia.

–  Perú.

–  Chile.

–  Caribe.

Dificultades que afrontan las empresas:

–  Problemas financieros, tanto para la prefinanciación de exportaciones como para la financiación, esto dificulta la concreción de operaciones.

–  Insumos importados.

–  Si se solicitan anticipos para suplantar en parte las prefinanciaciones, por el riesgo país actual, nuestra contraparte nos solicita contra garantías.

–  Ingreso de divisas y demora en el recupero del IVA de las exportaciones.

–  A pesar de mostrar una empresa sana financieramente, con capacidad de tecnología, de ingeniería, de fabricación, el contexto actual del país no ayuda a la gestión de la

empresa.

–  La materia prima (acero) en el país cuenta con un único proveedor.

–  Dificultades para conseguir contactos.

–  La competencia, en el caso de las herramientas con China.

–  Dificultades en el acceso a los mercados externos, por falta de crédito financiero y de confianza en un producto argentino.

–  Barreras para arancelarias en organismos oficiales como el INAL, para la salida de productos; basándose en criterios meramente de escritorio.

–  Falta de política clara por parte de los bancos para la liquidación de divisas.

–  Inexistente apoyo del sector público.

–  Falta de cultura exportadora.

–  Hay una desintegración  con las Universidades.

–  Carencia  de  marco  legal  sobre  lo  que  es  exportaciones  para  las  empresas  que desarrollan software.

–  En las Universidades no hay conciencia de lo que es la integración interdisciplinaria de los profesionales.

–  Problemas de logística para el transporte de granos y oleaginosas.

–  La Cancillería no brinda apoyo.

–  Carencia de un organismo fuerte del Estado que defienda  los intereses locales (por ejemplo el SENASA con el tema de la vaca loca y la aftosa).

–  Costo del flete.

–  Inestabilidad  e  inacción  del  gobierno.  La  falta  de  previsibilidad  está  asociada directamente con la falta de seriedad de nuestros dirigentes.  

–  Las transferencias bancarias no son ágiles.

–  Imposibilidad de mantener divisas en moneda dura.

–  Inconciencia de política exportadora.

–  El gobierno hace oídos sordos, está viviendo en una burbuja, no se da cuenta de lo que pasa afuera.

–  Cambio permanente de normas.

–  Dificultades para conseguir mercados afuera.

–  Desprotección en cuanto al apoyo gubernamental, en tener una visión exportadora, no acá en el país, sino afuera.

–  Problemas con el SENASA (al ser empresas pequeñas) para tramitar habilitaciones.

–  Encarecimiento de los costos de logística.

–  Dificultades con los clientes del exterior que pagan con cheques, porque el  trámite del clering es bastante lento y caro.

–  Problemas para conseguir contenedores (frecuencia).

–  Con motivo de la devaluación no se están cobrando los reembolsos, mientras antes se percibían en no más de 25 días.

–  En  el  caso  de  la  industria  del  mueble,  un  problema  puntual  son  las  fronteras «blandas» respecto a Brasil. Entran con los camiones, se llevan los troncos sin la

posibilidad de agregarle valor en nuestro país.

–  Condiciones desfavorables que tiene la gente que trabaja en el campo, implica que la materia prima tenga una fuerte caída;  y la industria no tiene capacidad de pagar

al productor lo que necesita, generando una puja entre productores e industria.

–  El  derecho  de  exportación  es  algo  que  trae  dificultades  porque  se  paga  antes  de cobrar la exportación.

–  Falta de política de Estado en Comercio Exterior.

–  Incremento en el costo de los sistemas de transporte internacional, no sólo a través del flete básico, sino a través de los costos de los periféricos.

–  No  existe  el  desarrollo  del  tráfico  fluvial.    La  infraestructura  de  los  puertos  del interior  del país es de muy baja calidad.

–  Carencia de legislación ordenada en materia de Comercio Exterior, tanto provincial como nacional.

 

Soluciones para superar las dificultades:

   Mejorar  la  política  económica  del  gobierno  respecto  al  sector,  hay  una  actitud fiscalista del gobierno que solamente quiere recaudar ingresos.

   Las entidades intermedias puedan salvar la ineficiencia de algunos organismos del  Estado.

   Ayuda  del  gobierno  para  encontrar  un  nicho  de  mercado  que  esté  entre  la  alta sofisticación de los países desarrollados y la herramienta barata que fabrica China.

   Las  entidades  intermedias  y  los  gobiernos  deberían  trabajar,  por  ejemplo  en  la privatización de bancos nacionales, que van a dejar aún más ausente las líneas de

crédito de promoción y desarrollo.

   Tener presencia en el exterior.

   Acercar las Universidades a las empresas.

   Conciencia de política exportadora por parte del Estado.

   Las  Cámaras  Industriales, Cámaras  de  Comercio  y  Bolsa  de  Comercio, es  decir entidades que agrupen empresarios, deben concentrar fuerzas para gestionar ante el

Estado.

Por su parte también han participado del Taller en Santa Fe, representantes de Entidades Intermedias de la Región, quienes han expresado su opinión respecto a la situación actual del sector exportador. Estas Entidades son:

   Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

   Fundación Tecnológica para el Desarrollo de Paraná.

   Consejo Empresario de Entre Ríos.

   Cámara de Comercio Exterior de Rafaela.

   Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe

Los principales dificultades que los representantes de dichas Entidades destacaron se detallan a continuación:

   El sistema logístico de transporte, tanto el ferrocarril como el fluvial.

   través  de  resoluciones,  decretos  y  demás  instrumentos  el  Poder  Ejecutivo  pone trabas al Sector Exportador.

   En las Universidades hay bastante distancia con respecto a la realidad empresarial.

   Falta de capacidad de acción por parte del gobierno.

Por su parte también destacaron a su criterio las actividades que permitirían superar dichas dificultades:

   Capacitación empresaria en distintos niveles y bajo distintos tópicos que hacen a la exportación.

   Creación de una red conformada por todas las entidades gremiales y empresarias de Entre Ríos, y Universidades  para consolidar la Región.

   Imaginar cuáles son los caminos y plantearle al gobierno qué es lo que se  necesita para empezar a exportar.  Hay un punto de partida que es hacer cumplir las leyes, es pecialmente la Ley 23.101 de promoción de las exportaciones, que data de 1984 (conocida como Ley Lavagna).  Los objetivos de dicha Ley establecen: favorecer  las exportaciones de mayor valor agregado, favorecer las exportaciones que utilicen mano de obra y materias primas locales, recuperar mercados perdidos, facilitar el acceso a insumos y a bienes de capital, impulsar acuerdos bilaterales, multilaterales , entre otros.   Lo que hoy se necesita es que se cumpla la Ley.   En el año 2000 el gobierno de De la Rúa tuvo una buena iniciativa, creando la Comisión Interministerial de Comercio Internacional.  

En este taller se arribó a las siguientes conclusiones:

Se destacó  un Estado ausente, por falta de políticas concretas, que además castiga al Sector Exportador porque se lo considera el gran «ganador» de este nuevo esquema económico de la devaluación.  Ante un Estado ausente, las Universidades, Entidades Intermedias, sumadas a un organismo público e instituciones financieras, deben hacer un esfuerzo orientado a exportar más, a darle un marco de referencia más sólido al Sector Privado.

Se sugirió trabajar en el desarrollo de un catálogo que recoja la oferta exportable de la Región Centro, trabajar sobre las normas ISO9000 y los controles de calidad;  pensar también en una marca «Región Centro», representación de la Región en el Exterior, desarrollar una página web, asistir a misiones y ferias comerciales todos juntos y trabajar sobre alguna idea que permita mejorar el financiamiento.

Es necesario contar con:

–  Estabilidad Jurídica.

–  Tipo de Cambio Estable.

–  No seguir presionando a los exportadores con las Retenciones.

–  Financiamiento para las exportaciones.

Pero también es necesario trabajar en  ideas en común, como por ejemplo la planificación de la empresa a nivel de exportación, el gran capítulo de puertas hacia adentro. Se necesita pensar también en los acuerdos multilaterales, ya sea como bloque regional o individualmente, éstos van a tener un protagonismo fundamental, pero debemos hacerlo como Región Centro.

Se destacó la importancia de comenzar a trabajar a largo plazo, más allá de la incertidumbre, solidaria y corporativamente.

Los municipios también deben cumplir con un rol fundamental, no sólo tienen que recaudar impuestos y ver qué se le da al vecino, también deben ser generadores de riquezas del lugar, tienen que participar y ayudar a que las empresas crezcan y convertirse en generadores de riquezas del lugar.  Esto corresponde no sólo a los municipios sino también a los gobiernos provinciales, «deben involucrarse en todo lo que tenga que ver con el Comercio Exterior».

Por su parte las Universidades y Entidades Intermedias, deben proveer de recursos humanos y medios a las empresas quieren comenzar a  exportar pero no saben como hacerlo.

Es necesario un cambio cultural, donde no sólo las Universidades deben ser responsables de dicho cambio, sino también las ONG, Cámaras y demás involucrados en el Comercio Exterior, no es lo mismo vender en el mercado interno que exportar.  Es necesario invertir en una suerte de reingeniería de los procesos de comercialización, elaborar un instrumental de comercio más moderno, con una clara inserción local pensando también en la globalización.

 

Comments are closed.